Sermón Cual Quieres Que Sea Tu Sentencia
Sermón Cual Quieres Que Sea Tu Sentencia
Sermón Cual Quieres Que Sea Tu Sentencia
Los soldados, cuando utilizaban esta arma, debían ser cuidadosos, pues, así
como podían hacer más daño a sus contrincantes, también podían herirse a si
mismos. Cristo al presentarse como El que tiene la espada aguda de dos filos,
tiene un mensaje claro para Pérgamo: su espada corta hacia adentro y hacia
afuera. El defiende a su iglesia, pero también la reprende. Y esta iglesia tenía
mucha necesidad de escuchar esta reprensión… Pero antes de continuar, vamos
a ubicarnos y a conocer más de Pérgamo (Muestra una diapositiva con la
ubicación de la iglesia)
¿Entendemos bien porque las escrituras se refieren a Pérgamo como “donde está
el trono de Satanás”? Pero en el mismo versículo 13 vemos una hermosa
felicitación por parte del Señor: “Pero retienes mi nombre y no has negado mi fe
ni aun en los días en que Antipas, mi testigo fiel, fue muerto entre vosotros, donde
habita Satanás”. A pesar de las difíciles circunstancias, los cristianos testificaron, y
aunque no tenemos más información acerca de Antipas, comprendemos que su
testimonio fue su muerte.
Pero aquí empieza la reprensión. Leamos nuevamente el versículo 14 de
apocalipsis 2:
“14
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen
la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos
de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación”.
Cristo no dice: peleare contra ti, sino pelearé contra ellos. ¿Quiénes son ellos?
Son los que estando en la iglesia, realmente no son fieles. Cristo peleará con una
poderosa arma: “la espada de mi boca”, que no es otra cosa sino la palabra de
Dios.
¿Han asistido a un juicio? El sistema de jurados fue iniciado por los romanos.
¿Cómo funcionaba?: Cada miembro del jurado tenía dos piedrecitas: una negra y
una blanca. Después de escuchar a las partes, los jurados depositaban una de las
piedras en una urna: negra si era culpable, blanca si era inocente.
Debe ser muy terrible ir a un juicio sin un buen abogado. Cuenta una antigua
leyenda, que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado
de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona
muy influyente del reino, y por eso, desde el primer momento se procuró un “chivo
expiatorio”, para encubrir al culpable.
El juez ordenó al hombre tomar uno de los papeles doblados. Este respiró
profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados, y
cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña
sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca, lo tragó rápidamente.
(Vas a tener una bolsita oscura, con piedritas negras. En la mano, de manera que
nadie la vea, vas a tener una piedrita blanca). En este momento, necesito un
voluntario que venga al frente (Ten a alguien preparado por si de la congregación
no se levanta nadie rápidamente). En este momento, le haré entrega de la
sentencia que usted merece (Pon a la persona a que saque una piedrita de la
bolsa, obviamente solo podrá sacar piedras negras, las cuales indican que es
culpable. Ahora le preguntarás a la persona): ¿Cómo se siente con esta
sentencia? (Deja que responda). ¿Se imagina que ésta fuera la sentencia
definitiva, la que la hace merecedora del castigo por sus pecados? Esta piedra
negra significaría muerte eterna (Pausa… Y ahora dirigiéndote a la persona):
Pero no se ponga triste: ¡La buena noticia es que esta es la piedrecita que
Jesús quiere darle! (Sacas la piedrita blanca… Ahora te diriges a toda la
congregación). ¿Ustedes que piedra quieren? (Muestras una negra y una blanca,
esperas a que respondan) Jesús nos hace una llamado, una invitación: El nos
ofrece una piedrecita blanca y un nombre nuevo, a cambio de nuestro corazón…
¿Estaremos dispuestos a entregarle al Señor nuestro corazón? ¿A dejar a un lado
las cosas que nos alejan de El? ¿A dejar de buscar excusas para no entregarnos
por completo a nuestro Dios? (Pausa) Mientras (Nombre de evangelista musical)
canta, quiero que todos los que quieran que su sentencia sea una piedrecita
blanca, pasen al frente para orar por este propósito (Durante la música especial
estas orando mentalmente para que Dios toque los corazones de los asistentes)
Oración:
Querido Dios: Sabemos que estamos llenos de pecado, y que nuestra sentencia
debería ser una piedra negra. Pero te amamos y queremos morar contigo por la
eternidad. Ayúdanos a ser lo que quieres que seamos, ayúdanos a entregarte
nuestros corazones sin excusas para que tú puedas darnos la piedrecita blanca y
ese nombre nuevo para morar contigo por la eternidad. En el nombre Santo de tu
amado hijo Cristo Jesús, amén.