Sermón Cual Quieres Que Sea Tu Sentencia

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Sermón #3

¿CUÁL QUIERES QUE SEA TU SENTENCIA?

Lectura bíblica: Apocalipsis 2:17


“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que
lo recibe”.

¡Hola hermanos y amigos que nos acompañan!!! (Sonriente y en tono alegre)


Es maravilloso para mi estar hoy frente a ustedes trazando la palabra del Señor.
Vamos a hacer una oración para iniciar nuestro estudio. Inclinemos el rostro:
Querido Padre, en este momento rogamos tu compañía y dirección. Que todo lo
que se diga desde este púlpito sea dirigido por ti. En el nombre de Jesús, amén.
El día de hoy vamos a hablar de Pérgamo, la tercera de las siete iglesias del
Apocalipsis. Acompáñenme a leer el mensaje que Dios tenía para ella. Se
encuentra en Apocalipsis 2: 12 al 17 (Lee pausadamente):

Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda
de dos filos dice esto:
13
Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás;
pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que
Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
14
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen
la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos
de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación.
15
Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo
aborrezco.
16
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra
ellos con la espada de mi boca.
17
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita
blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce
sino aquel que lo recibe.

¿Alguien ha visto una espada de dos filos? (Espera la respuesta de la


congregación y luego muestra una diapositiva con una foto)
En la antigüedad era considerada un arma formidable, pues obviamente podía
cortar por ambos lados, pero además servía como instrumento punzante, como
una lanza. En Hebreos 4:12 dice:
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda
espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón”.

Los soldados, cuando utilizaban esta arma, debían ser cuidadosos, pues, así
como podían hacer más daño a sus contrincantes, también podían herirse a si
mismos. Cristo al presentarse como El que tiene la espada aguda de dos filos,
tiene un mensaje claro para Pérgamo: su espada corta hacia adentro y hacia
afuera. El defiende a su iglesia, pero también la reprende. Y esta iglesia tenía
mucha necesidad de escuchar esta reprensión… Pero antes de continuar, vamos
a ubicarnos y a conocer más de Pérgamo (Muestra una diapositiva con la
ubicación de la iglesia)

Estaba situada a unos 70 kilómetros al norte de Esmirna, y a unos 30 kilómetros


del mar. Era una ciudad grande y próspera. Pérgamo era la capital política de
Asia. Había sido la ciudad capital durante 400 años en los días de Juan. Su
nombre se hizo famoso por su gran biblioteca, que contaba con aproximadamente
200.000 pergaminos y que podía compararse o competir con la de Alejandro
Magno. Los reyes de Pérgamo la habían fundado allí y así se dio origen a la
industria del pergamino, que vino a sustituir al papiro en la composición y escritura
de libros.
Pérgamo era una ciudad muy idólatra, llena de maldad. Era la sede del culto al
emperador y tenía múltiples templos dedicados a la adoración de dioses paganos
como Zeus, Esculapio, Diana y Venus. Por esta razón leemos en el versículo 13:
“Yo conozco tus obras y donde habitas: donde está el trono de
Satanás”.

¿Entendemos bien porque las escrituras se refieren a Pérgamo como “donde está
el trono de Satanás”? Pero en el mismo versículo 13 vemos una hermosa
felicitación por parte del Señor: “Pero retienes mi nombre y no has negado mi fe
ni aun en los días en que Antipas, mi testigo fiel, fue muerto entre vosotros, donde
habita Satanás”. A pesar de las difíciles circunstancias, los cristianos testificaron, y
aunque no tenemos más información acerca de Antipas, comprendemos que su
testimonio fue su muerte.
Pero aquí empieza la reprensión. Leamos nuevamente el versículo 14 de
apocalipsis 2:
“14
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen
la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos
de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación”.

La referencia a Balaam es una analogía tomada del antiguo testamento. Balaam


había recibido el honor de ser llamado profeta de Dios cuando el pueblo de Israel
estaba saliendo de Egipto. Balac era el rey de Moab, y estaba asustado al ver el
avance del pueblo de Israel. El rey vio que por medio de la violencia no lograría
nada, así que decidió sobornar al profeta con dinero y honores, para que éste
maldijera a Israel, pues sabía que la única manera de vencerlos era alejándolos de
su Dios. Este plan no tuvo éxito, pues mientras el pueblo de Dios permaneciera
fiel, ningún esfuerzo de Balaam ni de Balac tendría efecto. Así que Balaam
propuso a Balac otro plan: Ofrecerles amistad para que de esa manera pudieran
inducirlos a apartarse de Dios. Leamos el resultado de esta treta en números 25:
1-3:
“Mientras Israel habitaba en Sitim, el pueblo comenzó a prostituirse con las
hijas de Moab. 2 Y éstas invitaron al pueblo a los sacrificios que hacían a
sus dioses, y el pueblo comió y se postró ante sus dioses. 3 Así Israel se
unió a Baal-Peor, y se encendió la ira del Señor contra Israel”.

Esto mismo fue lo que pasó en la iglesia cristiana en el periodo de la iglesia de


Pérgamo: Constantino decretó tolerancia al cristianismo y se unieron el poder civil
y el poder de la iglesia. El enemigo en un principio quiso detener el avance de la
iglesia desatando sobre ella una fuerte persecución. Pero ésta táctica no le dio
resultado, pues la sangre de los mártires era como semilla. Así que cambió de
estrategia. Estudiando la historia podemos ver que Satanás trabajó para
establecer su autoridad en la iglesia cristiana de ese momento. Lo hacía trayendo
al corazón de la iglesia elementos del paganismo levemente disfrazados como
doctrina cristiana. El tiempo representado por la iglesia de Pérgamo, del 313 al
538 después de Cristo, fue el tiempo en el que supuestamente el mundo se
convirtió a la iglesia. Pero lo que realmente pasó fue que la iglesia se adaptó al
mundo. Veremos algunos ejemplos de esto:
 En este tiempo se adoptó la idea de que el cuerpo humano era algo vil y
despreciable, pero que dentro de ese cuerpo estaba una entidad extraña
que podía salir del cuerpo e ir caminando a través del mundo a manera de
un “plasma eléctrico” o un “vapor consciente”. De allí surgió la idea de que,
al morir, el alma era liberada y podía ir a recibir la paga por sus obras (el
cielo, el purgatorio o el infierno)
 Los paganos consideraban que los dioses eran parecidos a ellos mismos,
pero más grandes. No entendían como podía existir un solo Dios, pues
creían que una sola persona no podía encargarse de todo lo que pasaba en
la tierra. Por eso crearon dioses para cada profesión, para cada
circunstancia, cada causa: un dios para los agricultores, otro para los
marineros, otro para las mujeres que iban a dar a luz, en fin… Cuando una
ciudad pagana optaba por declararse convertida al cristianismo,
sencillamente le quitaban el nombre del dios patrono y le ponían el nombre
de algún cristiano famoso. Esa es la explicación para la cantidad de santos
de los que escuchamos en la actualidad.
Podríamos quedarnos horas hablando de las cosas que fueron adoptadas del
paganismo, pero continuemos adelante con nuestro estudio. Leamos ahora el
versículo 16 de apocalipsis 2:
“16
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra
ellos con la espada de mi boca”

Cristo no dice: peleare contra ti, sino pelearé contra ellos. ¿Quiénes son ellos?
Son los que estando en la iglesia, realmente no son fieles. Cristo peleará con una
poderosa arma: “la espada de mi boca”, que no es otra cosa sino la palabra de
Dios.

¿Han asistido a un juicio? El sistema de jurados fue iniciado por los romanos.
¿Cómo funcionaba?: Cada miembro del jurado tenía dos piedrecitas: una negra y
una blanca. Después de escuchar a las partes, los jurados depositaban una de las
piedras en una urna: negra si era culpable, blanca si era inocente.
Debe ser muy terrible ir a un juicio sin un buen abogado. Cuenta una antigua
leyenda, que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado
de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona
muy influyente del reino, y por eso, desde el primer momento se procuró un “chivo
expiatorio”, para encubrir al culpable.

El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas


esperanzas de escapar al terrible veredicto. El juez, también comprado, cuidó, no
obstante, de dar todo el aspecto de un juicio justo, por ello dijo al acusado:
“Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en
manos de él tu destino: Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras
‘culpable’ e ‘inocente’. Tú escogerás y será la mano de Dios la que decida tu
destino”. Por supuesto, el mal funcionario había preparado dos papeles con la
misma leyenda: ‘CULPABLE’. Y la pobre víctima, aún sin conocer los detalles, se
daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria.
(Pausa)

El juez ordenó al hombre tomar uno de los papeles doblados. Este respiró
profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados, y
cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña
sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca, lo tragó rápidamente.

Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon… “pero, ¿qué hizo…?,


¿y ahora…?, ¿cómo vamos a saber el veredicto…?” “Es muy sencillo, respondió el
hombre… es cuestión de leer el papel que queda, y sabremos lo que decía el que
me tragué”. Con un gran coraje disimulado, tuvieron que liberar al acusado y
jamás volvieron a molestarlo…

¡Pobre hombre! Lo estaban acusando de un crimen que no cometió y no le


proporcionaron un abogado… Saben, a nosotros el enemigo también nos
desea tender una trampa, también desea que nos declaren culpables y
nuestro fin sea la muerte, pero la muerte eterna… Pero hay varias diferencias
con el hombre de la historia: La primera es que nosotros Si somos culpables de
lo que se nos acusa, y la segunda y más importante y hermosa es que
“Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”, como dice 1 juan
2:1. ¡El desde ya está dispuesto a darnos la piedrecita blanca, la que significa
que somos inocentes, somos salvos por su gracia!!! ¿No dicen Amén?

En la biblia vemos muchos ejemplos de personajes bíblicos, que luego de pasar


por experiencias que los transformaban, cambiaban de nombre. Dios nos dará
también un nombre nuevo, porque con el seremos nuevas criaturas.

(Vas a tener una bolsita oscura, con piedritas negras. En la mano, de manera que
nadie la vea, vas a tener una piedrita blanca). En este momento, necesito un
voluntario que venga al frente (Ten a alguien preparado por si de la congregación
no se levanta nadie rápidamente). En este momento, le haré entrega de la
sentencia que usted merece (Pon a la persona a que saque una piedrita de la
bolsa, obviamente solo podrá sacar piedras negras, las cuales indican que es
culpable. Ahora le preguntarás a la persona): ¿Cómo se siente con esta
sentencia? (Deja que responda). ¿Se imagina que ésta fuera la sentencia
definitiva, la que la hace merecedora del castigo por sus pecados? Esta piedra
negra significaría muerte eterna (Pausa… Y ahora dirigiéndote a la persona):
Pero no se ponga triste: ¡La buena noticia es que esta es la piedrecita que
Jesús quiere darle! (Sacas la piedrita blanca… Ahora te diriges a toda la
congregación). ¿Ustedes que piedra quieren? (Muestras una negra y una blanca,
esperas a que respondan) Jesús nos hace una llamado, una invitación: El nos
ofrece una piedrecita blanca y un nombre nuevo, a cambio de nuestro corazón…
¿Estaremos dispuestos a entregarle al Señor nuestro corazón? ¿A dejar a un lado
las cosas que nos alejan de El? ¿A dejar de buscar excusas para no entregarnos
por completo a nuestro Dios? (Pausa) Mientras (Nombre de evangelista musical)
canta, quiero que todos los que quieran que su sentencia sea una piedrecita
blanca, pasen al frente para orar por este propósito (Durante la música especial
estas orando mentalmente para que Dios toque los corazones de los asistentes)

Oración:
Querido Dios: Sabemos que estamos llenos de pecado, y que nuestra sentencia
debería ser una piedra negra. Pero te amamos y queremos morar contigo por la
eternidad. Ayúdanos a ser lo que quieres que seamos, ayúdanos a entregarte
nuestros corazones sin excusas para que tú puedas darnos la piedrecita blanca y
ese nombre nuevo para morar contigo por la eternidad. En el nombre Santo de tu
amado hijo Cristo Jesús, amén.

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