Cimientos Firmes-Etapa2y3FINAL - EBS
Cimientos Firmes-Etapa2y3FINAL - EBS
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Cimientos Firmes
Etapas 2 y 3
Edición preliminar
ISBN 979-8-9855038-0-7
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Contenido
La Introducción 5
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Reconocimientos:
Quiero reconocer y expresar mi profundo agradecimiento a los siguientes
compañeros de servicio que hicieron posible este trabajo: Benjamín Beltrán,
David Burdette, Rubén Cáñez, Laury de Ramos, Jairo Rincón Fierro,
Isaí Romero Castro, Juan Elías Salas, Oscar Tovar, y Einer Zuluaga.
Que Dios los bendiga. Todos somos parte de un mismo equipo, una misma
familia, un mismo Espíritu y un mismo propósito. Las palabras no alcanzan
para expresar mi gratitud por todos y cada uno de ustedes.
Rick Johnson
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INTRODUCCIÓN
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Propósitos
Este manual tiene como objetivo servir de guía y apoyo para los maestros
que han concluido la enseñanza de Edifiquemos Sobre Cimientos Firmes
“Etapa 1”, y que ahora desean continuar en el discipulado de los
nacidos-de-nuevo que resultaron de esa enseñanza. A partir de este punto,
esta guía de instrucción es para los que ya han oído y entendido el
significado del relato de Dios explicado en la “Etapa 1” y están confiando
en la perfecta provisión de Dios en Jesucristo.
Etapa 2
La Etapa 2 es un breve resumen y repaso de lo enseñado en la Etapa 1,
pero ahora con una perspectiva completamente distinta. En la Etapa 2
se enseñan las Escrituras enfocadas ahora en el nacido-de-nuevo. El
nacido-de-nuevo tendrá la oportunidad de apreciar el contraste y diferencia que
existen entre su previa relación, en Adán y su nueva relación ahora en Jesús.
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Etapa 3
En la Etapa 3 continuamos con la historia, ahora en el libro de los Hechos
con el Espíritu Santo cumpliendo Sus propósitos EN y a través de Su cuerpo,
la iglesia. En la Etapa 3, los creyentes apreciarán que además de tener una
nueva relación EN CRISTO, también tienen una nueva relación EN LA
FAMILIA DE DIOS. A través del libro de los Hechos, el nacido-de-nuevo
valorará las bendiciones que tiene por formar parte de una asamblea local.
En esta etapa de la enseñanza el alcance de los propósitos de Dios continúa,
se extiende y se multiplica por medio del discipulado. El mismo Dios que
ha trabajado desde el principio, sigue trabajando, pero ahora, por medio de
Su Espíritu Santo CON y EN cada discípulo.
La historia del libro de los Hechos coloca la obra del Espíritu Santo en su
contexto histórico. Si la enseñamos bien, los nuevos discípulos podrán evitar
confusiones que frecuentemente resultan a causa de los grupos religiosos
que enfatizan experiencias sobrenaturales, obras místicas y subjetivas
centradas en el hombre. Los nacidos-de nuevo aprenderán lo que en realidad
es la obra del Espíritu y entenderán Sus propósitos Cristocéntricos.
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usar este término en varias partes de este manual para enfatizar lo que es
una iglesia genuina.
Esta necesidad sigue siendo la misma de la gente que nos rodea el día de
hoy. Es en este punto donde has invertido mucho tiempo, amor, paciencia
y esfuerzo, y ahora como fruto hay unos nacidos-de-nuevo. Junto con
ustedes como equipo, estos amigos revisaron muchas de las mismas
historias que Nicodemo tuvo que recorrer para entender el rumbo de los
dos caminos que atraviesan la exposición bíblica.
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Entendiendo a dónde nos llevan dos caminos marcados en las
Escrituras
Desde el huerto de Edén encontramos dos caminos. En los primeros
capítulos de Génesis, aunque es difícil distinguirlos, ahí están. Conforme uno
sigue la historia, se va iluminando su entendimiento. En el principio dos
árboles, dos palos – uno que representa la vida y el otro que representa la
muerte para el hombre en el momento en que decide no creerle a Dios.
5. Adán y Eva desobedecen a Dios: Génesis 3:6 6. Se cubrieron con hojas de higuera: Génesis 3:7-10
Los dos caminos terminan muy cerca de Jesús, pero no llegan finalmente a
Él. Los dos terminan topándose con los dos maleantes crucificados, uno a la
izquierda y otro a la derecha de Jesús, no a Jesús mismo. Jesús está en medio.
Siempre ha estado en medio, desde el principio de la historia. En el centro
está la provisión de Dios, el sacrificio y la sangre provistos por Dios a favor
del hombre. Solo falta agregar y unir el primer elemento, la fe. Cada uno
determina con cuál lado de la encrucijada se identifica. Cada uno decide en
qué confiar para satisfacer su situación eterna final.
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Volvemos a aquella noche de la entrevista de Nicodemo con Jesús
Habían pasado tres años desde aquella noche cuando Nicodemo tuvo esa
visita con Jesús (Juan capítulo 3).
Aquella noche Nicodemo quería
que la entrevista con Jesús
respondiera a sus inquietudes
inmediatas y futuras. Sin embargo,
Jesús reconoció y manifestó la
verdadera condición y necesidad
espiritual de Nicodemo. Jesús sabía que Nicodemo no podría interpretar
los eventos venideros sin discernir primero “las sombras” de estos eventos
revelados en las Escrituras. Debemos fijarnos bien en la manera en que
Jesús manejó la entrevista con Nicodemo. Muy contrario a los métodos
evangelísticos de hoy, no vemos a Jesús dándole información a Nicodemo
para que pudiera responder a las preguntas correctamente, sino que,
más bien, le impulsó a un proceso, por medio del cual Nicodemo tuviera
que profundizar en las Escrituras y contemplar de nuevo el significado de
ellas. Y eso le llevó a un resultado edificante.
2. ¿Quiénes son los que creen el Mensaje, pero tienen demasiada confusión
respecto a verdades fundamentales relacionadas con el evangelio y
necesitan más claridad?
3. ¿Quiénes son los que no han comprendido el significado de la Palabra,
pero siguen interesados y quieren recibir o repetir la enseñanza de la
Etapa 1, con el fin de oír y entenderla?
4. ¿Quiénes son los que, por cualquier motivo, quizás les gusta estar en las
enseñanzas o con el grupo, pero demuestran desinterés en cuanto a la
Palabra y su Mensaje?
Por medio de las entrevistas ustedes descubrirán que quizás algunos alumnos
no captaron claramente el Mensaje de Dios. Para estos individuos, les
convendría mucho tener la oportunidad de repasar nuevamente la historia
y enseñanza, con el fin de obtener una mejor comprensión de su significado.
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Cuándo profundizar en las preguntas
Si la persona expresa, por iniciativa propia, detalles que demuestran que
comprende cómo las historias y las profecías del Antiguo Testamento
apuntaban a Jesús, seguimos con otras preguntas más profundas relacionadas
con los temas que el alumno está abordando. A la vez, hacemos todo lo
posible por evitar hacerle sentir que estamos contentos o no con sus respuestas.
No queremos, de ninguna forma, que su intención sea “agradarnos” o que
debe “esforzarse para dar las respuestas correctas”. Hacemos todo lo posible
por usar solamente las preguntas con las que las personas se sientan libres
para expresar sus propias creencias, convicciones y pensamientos.
Hay otra forma que muchas veces, nos ha sido útil y ha ayudado al alumno
a expresarse abiertamente. Le planteamos al alumno una escena en la que
algún vecino de la comunidad le pregunta: ¿Cómo puedo ser salvo?
Por ejemplo, le diríamos, “Si alguien de la comunidad te preguntara,
¿cómo puedo ser salvo y ser aceptado delante de Dios?, ¿Qué le dirías?”
Esta manera ha servido para que los alumnos puedan expresar sus
pensamientos reales, ya que les permite apartar su atención de sí mismos y
enfocarse en cómo explicar, objetivamente, lo básico del significado del
Mensaje de Dios. Conforme el alumno vaya explicando, se pueden incluir
otras preguntas para ayudarle a dar más exactitud a sus explicaciones.
Como, por ejemplo: “¿qué obras tendría que realizar para ser salvo?”
“¿No tendría que hacer algo más y/o dejar de hacer ciertas cosas para poder
ser salvo?”
En esta visita se puede animar a las personas que podrían necesitar repasar
la enseñanza otra vez. En estos casos, es esencial e importante que sus
amigos sean alentados y motivados a echar otro vistazo panorámico a la
historia bíblica, a fin de comprender con mayor claridad el significado y
bendición que tiene el Mensaje para sus vidas. Sus alumnos deben estar
convencidos de que ustedes verdaderamente desean lo mejor para ellos y
que sería para ustedes un gran gusto acompañarles a lograr la plena
claridad respecto a este fascinante e importante Mensaje. Algunos de ustedes
del equipo de maestros podrían ofrecer dedicar el tiempo necesario con
este amigo o familia a fin de realizar un repaso de la enseñanza en el contexto
de su propio hogar.
Con los alumnos que han manifestado con toda claridad que no están
confiando en nada que provenga de ellos, ni en sus obras, ni en sus esfuerzos
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para ser salvos, sino en Jesús, el Cordero de la promesa, la situación es
distinta. A los que están mirando a Jesucristo como su Señor y Salvador,
ustedes pueden explicarles sobre la continuación de la enseñanza que viene
en las Etapas 2 y 3. ¡Estas personas deben estar muy animadas en continuar
con la enseñanza! ¡Pueden tener un tiempo especial dando gracias a Dios
por sus vidas! ¡Pueden alabar a Dios por el hecho de que están confiando en
el Dios de los Cielos igual que ustedes! ¡Pueden agradecer a Dios que son
salvos por Su gracia, y que juntos comparten la nueva vida EN Jesús y el don
de la vida eterna!
Hemos sido llamados a ir; “Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones…”
Pero el propósito no es “el viaje” sino el objetivo que es el discipulado;
“…y háganlas mis discípulos…”. Hay un encargo que continúa; “…bautícenlas… y
enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes.” Si estamos con Dios,
siguiéndole en Sus propósitos eternos, entonces la promesa correspondiente
del texto también es para nosotros; “Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días,
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hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:18-20). ¡Gracias a Dios por esta gran
bendición! ¡Gracias a Él por las mayordomías y las responsabilidades que
podemos recibir como parte de esa bendición!
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Los retos de exponer el camino de la libertad en un contexto de
esclavitud
Ya que han recorrido el relato bíblico, y como resultado hay nacidos-de-nuevo,
hay que seguir con los nuevos enfoques. ¡Pero también, vienen nuevos
retos! Quizás, durante la enseñanza de la Etapa 1, se hayan enfrentado
con varios desafíos relacionados con los trasfondos religiosos de algunos
de sus alumnos. Para ustedes los que están desempeñando su ministerio en
un contexto en el cual abundan las influencias religiosas institucionales,
hay varios distintivos que deben considerarse ANTES de continuar con las
etapas subsiguientes. Igualmente debemos considerar cómo contrarrestar
estas influencias destructivas.
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religiosidad (representada por Egipto y Babilonia, entre otros ejemplos).
Ahora que ustedes tienen un grupo de nacidos-de-nuevo, deben seguir
adelante en lo que representa la tierra prometida. (Aquí, la tierra prometida
no representa el Cielo, sino más bien, la vida EN Cristo. ¡En la tierra
prometida todavía hay pruebas, luchas y guerras, en el Cielo no!).
La necesidad de “desenseñanza”
Terminología bíblica relacionada con orientaciones religiosas
equivocadas
Las palabras que usamos son importantes. Nuestro vocabulario se relaciona
con conceptos e ideas. Debido a que un gran número de prácticas y funciones
cristianas han sido corrompidas por la religiosidad, es necesario realizar,
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en diferentes momentos, un proceso que llamaremos “desenseñanza”.
Algunos de los temas afectados son los siguientes: “iglesia”, “bautismo”,
“Cena del Señor”, “diezmo”, “testimonio”, “alabanza”, ¡y hay más! Estos
temas entre otros son, frecuentemente, distorsionados, manipulados y
corrompidos por quienes manejan una mezcla de textos y contextos en
sus enseñanzas que no tienen relación.
Contradicciones ilógicas
Es sorprendente la cantidad de institutos bíblicos reconocidos por su
“sana doctrina”, teología y buena enseñanza bíblica que producen “ministros”
que luego propagan en las “iglesias” enfoques erróneos, ajenos y extraños.
Es esencial que los nacidos-de-nuevo no se confundan con estas enseñanzas
tradicionales relacionadas con algunos temas que ya mencionamos, tales como:
“iglesia”, “bautismo”, “Cena del Señor”, “diezmos”, etcétera. Más adelante
veremos algunos de estos temas importantes.
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Siempre debemos buscar discernir el propósito y la intención de Dios.
Debemos pensar en qué es lo que Dios desea respecto a la función, el
propósito y el resultado de Su voluntad.
#1 - El Bautismo
El significado del bautismo - identificación
El primer punto se relaciona con la identidad del nacido-de-nuevo como
individuo salvo y transformado – el bautismo.
Mucho se ha escrito sobre el tema del bautismo, pero muy poco para
respaldar bíblicamente las prácticas que muchas iglesias tienen hoy en día.
Estas prácticas y formas populares, pero no bíblicas, han dado lugar a
mucha confusión que se pudo haber evitado si las congregaciones hubiesen
seguido las prácticas de la iglesia primitiva.
Sin embargo, en nuestros días, hay algunas iglesias que relacionan el bautismo
con exigencias, con compromisos, con pruebas de fidelidad, membresía en la
“iglesia”, la obligación de dar “diezmos” y “ofrendas”, ritos de purificación,
cursos de “preparación” y otras cosas parecidas. Algunos grupos enseñan
el bautismo como medio de protección contra las enfermedades o de los
“ataques del enemigo”. Otros grupos tradicionales creen que el ser
bautizado por cierto líder de su movimiento religioso les dará “más poder”.
Algunos enfatizan que el lugar donde se lleva a cabo el bautismo es
importante mientras que otros enfatizan cierta vestimenta especial que uno
debe ponerse para supuestamente recibir una “unción poderosa”.
Otros enseñan que el bautismo deja al individuo “santificado”. Todas estas
locuras, entre otras, solo sirven para desviar a la gente del debido enfoque,
intoxicándola con ideas e imaginaciones irrazonables.
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El bautismo – forma y función
No ignoramos que haya varias formas diferentes, y hasta creencias, respecto
al bautismo. En la mayoría de las iglesias cristianas se practica el bautismo
por inmersión, mientras
que en otras por
aspersión (rociando
unas gotas de agua
sobre el individuo).
Muchas iglesias solo
bautizan a sus creyentes,
mientras que otras
practican el bautismo
de los infantes. No
vamos a discutir estas
diferentes posiciones o
prácticas en este punto.
Considero que si nos concentramos en el significado, el propósito y la
función del bautismo, veremos con mayor claridad que el objetivo
primordial del bautismo es la identificación del nacido-de-nuevo en Cristo.
El bautismo – testimonio
Desde el principio, hemos tenido la costumbre en nuestras congregaciones
de llevar a cabo los bautismos en la calle, frente a las casas de los nuevos
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discípulos. De esta manera, sus conocidos, vecinos y otros del público
pueden observar (¡Aunque a veces con mucha curiosidad!) lo que está
pasando. Salvo en pocas excepciones, esta es la forma que hemos practicado.
Esta forma facilita la función para que el creyente pueda dar testimonio
público de su nueva vida, ante sus vecinos, amigos, ante los creyentes, así
como ante los que no lo son. De esta manera, el individuo va uniendo sus
“convicciones internas” con el “acto público externo”. Vamos a hablar un
poco sobre lo que es y lo que no es el bautismo, empezando con el texto
citado anteriormente, 1 Corintios 10:1-4.
Lo importante no tiene nada que ver con esas cuestiones de las formas.
Debemos tener cuidado de no pasar por alto el propósito, la función y
el objetivo de estos temas y enredarnos en lo absurdo. En ningún momento
se detuvieron los israelitas para organizar un comité de bautismos para
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discutir sobre las formas – cuántas clases de preparación se debían tomar
antes de la ceremonia, dónde conseguir suficientes floreros para decorar,
o por la preparación de batas especiales y apropiadas, o de los ensayos
de las preguntas y respuestas que tendrán lugar antes de ser bautizados.
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No tomaremos el tiempo, en este momento, para hacer un estudio
exhaustivo sobre el bautismo, pero les queremos dejar unas pautas básicas
para ayudarles, lo mejor posible, a estar preparados para esta parte de la
enseñanza. Queremos apoyarles en el buen discipulado que están llevando a
cabo y a evitar la infección cancerosa que viene con las formas muertas de
la religiosidad.
Las dos ideas erróneas son estas: la primera, dicen que uno debe bautizarse
para que Dios le perdone sus pecados. La segunda, dicen que la única forma
correcta de bautizarse es solamente en el nombre de Jesucristo. En su estudio
personal, deberían revisar todas las otras citas que mencionan el bautismo,
principalmente en el libro de los Hechos, y así obtener información más clara
sobre lo que es y lo que no es el bautismo. La mayoría de ustedes podrán
resolver estos asuntos en el contexto de este mismo capítulo sin necesidad
de hacer un estudio más profundo.
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Identificación y arrepentimiento
Dios hizo algo tan extraordinario que dejó a todos asombrados y sin
saber qué pensar. La mayoría de los que estaban presentes en Jerusalén
habían viajado desde pueblos muy lejanos para participar en la Pascua y en
las fiestas que seguían la Pascua, incluyendo la fiesta de Pentecostés.
Hechos 2 nos habla de este milagro que atrajo a una gran multitud, gente de
diferentes idiomas y de pueblos distantes.
Estaban admirados de cómo todos oían
hablar de las maravillas de Dios en sus
propios idiomas. Era algo asombroso y
muchos fueron a ver qué estaba pasando.
Los que anunciaban las maravillas de
Dios eran de Galilea y hablaban en
91. La venida del Espíritu Santo: Hechos 2:1-13 idiomas que jamás habían aprendido.
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afligieron profundamente, y preguntaron: “H ermanos (de raza), ¿Q ué debemos
hacer?” Pedro les da la respuesta acorde a la situación, el contexto y la dinámica
de aquel día. Eso lo vemos en Hechos 2:38.
Pedro no les está dando una fórmula para la salvación. No les está diciendo
que necesitan bautizarse de manera especial y pronunciar solamente el
nombre de Jesucristo. Pedro les está ayudando a entender el significado y
propósito de las Escrituras. Les está ayudando a entender que habían
rechazado la única solución de Dios para ellos, la persona de Jesús. Les
dijo que ahora debían identificarse con este Jesús y, aunque lo habían
asesinado, Él les perdonaría sus pecados.
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Se ve claramente que el propósito y función del bautismo es
IDENTIFICACIÓN. La salvación no se recibe por la fórmula de fe más
obras, incluyendo el bautismo. Entendemos todo este asunto, con más
claridad, cuando lo estudiamos en su contexto bíblico e histórico en las
siguientes etapas de la enseñanza. Nos sirve como un ejemplo más de la
importancia de una enseñanza ordenada tanto en el evangelismo como en
el discipulado. Evitamos mucha confusión cuando enseñamos desde el
principio.
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Retos con que pueden estar luchando sus alumnos
Hermanos, aunque ustedes han enseñado a sus grupos con todo
cuidado desde el principio, y sus alumnos han entendido el significado
del Mensaje de Dios para sus vidas, es posible que algunos de los
nacidos-de-nuevo tengan un choque en este punto. Si el individuo ha sido
adoctrinado previamente en alguna orientación religiosa, puede sentirse
incómodo al descubrir que lo que creía por muchos años realmente no tiene
base bíblica. Por ejemplo, si alguno pregunta si su bautismo como infante
o su bautismo en una “iglesia religiosa” no “sirvió”, ustedes, los maestros,
no deben discutir sobre si su bautismo le “sirvió” o no. La cuestión
realmente es otra. Deben buscar la manera de ayudar al nuevo creyente a
entender la función, el objetivo y el propósito del bautismo, no si su
bautismo “sirvió” o no.
Algunos de los que han salido de algún trasfondo religioso, y que ahora
son nacidos-de-nuevo, pueden cargar y luchar por algún tiempo con ciertas
ideas legalistas en cuanto a si una u otra cosa “está bien” o no. Hay que ser
pacientes con ellos y ayudarles a entender que lo bueno y correcto está
relacionado con la función y el propósito del Espíritu Santo y la Palabra
de Dios en sus vidas, no tanto con la forma de cómo hicieron cualquier
cosa antes.
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Es bueno instruir y orientar al hombre sobre sus valores y convicciones,
más no conviene tratar de transformar el carácter del hombre
imponiéndole reglas, legalismos y formas externas. El resultado de una
obra religiosa-legalista externa será una vida como la de los fariseos y
una espiritualidad ficticia. Lo que se impone externamente solo afecta la
forma o apariencia externa, pero no transforma el fundamento del individuo.
Lo que surge de los valores, las convicciones y la obra del Espíritu Santo
internamente, dará fruto genuino también externamente.
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De ninguna manera, el énfasis del bautismo debe ser en la persona o personas
que lo bautizan.
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Ahora revisaremos algunos conceptos respecto a la Cena del Señor y la
relación que tienen con los nuevos discípulos que ustedes están enseñando.
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¿De dónde salieron esas formas que han drenado tanto el gozo, el propósito
y hasta la idea de lo que es la Cena, el compartir y la fiesta que una vez
celebraban las iglesias? En primer lugar, sería bueno mencionar que para los
judíos, la Pascua sigue siendo una fiesta de celebración, recordando la
liberación de su pueblo de la esclavitud en Egipto.
¡Sin duda sus alumnos se acordarán de esta destacada historia! Entre varios
puntos enfatizados, se enseñó que con la Pascua, Dios estaba estableciendo
un fundamento eterno. Dios les dijo a los israelitas que deberían seguir
recordando ese día con una gran fiesta en
honor del Señor. Les dijo que deberían
celebrarlo como una ley permanente y
eterna. El relato en Éxodo 12 se refería
no solo a esa Pascua en Egipto que
cubrió o protegió al pueblo de Israel con
la misericordia de Dios. También estaba
refiriéndose a la Pascua venidera del
Cordero Perfecto que quitaría el pecado
del mundo con Su liberación eterna.
27. La Pascua: Éxodo 12:1-7
Sus palabras resuenan por los pasillos de la historia. Los discípulos estaban
sentados a la mesa con Jesús. Él se
quedó mirándolos a los ojos. Había
llegado la hora. Jesús les dijo: “¡C uánto he
querido celebrar con ustedes esta cena de P ascua
antes de mi muerte!” (Lucas 22:14-15).
Luego, mientras comían, Jesús tomó
en Sus manos el pan y una copa. Les
habló sobre lo que pronto le sucedería,
del nuevo pacto, y luego les dijo:
82. La cena del Señor: Marcos 14:1-2, 10-31
“Hagan esto en memoria de mí”.
No hay ningún texto bíblico que nos indique con qué frecuencia debemos
participar de la Cena. Al parecer, la iglesia primitiva era impulsada a
participar de manera habitual por iniciativa propia, por un deseo y espíritu de
gratitud. En el libro de los Hechos los discípulos seguían reuniéndose, y
seguían firmes en la enseñanza de las Escrituras, orando juntos, compartiendo
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juntos y comiendo juntos. Aparentemente la gratitud de la iglesia primitiva
la impulsaba a celebrar la “Cena del Señor” de manera regular.
No habían pasado ni mil años y “la Cena del Señor”, para muchos, ya no era
más que un rito religioso. La iglesia romana institucional puso el ritual como
una piedra angular de la misa en la cual el sacerdote, por un poder
sobrenatural, (llamado el dogma de la transubstanciación), convierte el pan y
el vino en el mismo cuerpo real y físico de Cristo. El enfoque intencional
de Dios, la celebración de gratitud y el significado de la Cena del Señor se
perdió, y entonces “la Cena” se convirtió en una ceremonia muerta.
¿Podría una congregación tradicional volver a realmente celebrar la Cena
del Señor? ¿Podría esta quitarle lo místico y regresar a la debida función de la
Cena del Señor? ¿Podemos nosotros, junto con nuestros equipos e iglesias,
conducir a los nacidos-de-nuevo en esta función viva y eficaz? ¡Por supuesto
que sí! Quizás algunos de ustedes experimentarán oposición por parte de los
que representan a las iglesias tradicionales-religiosas. Ellos darán un sinfín
de explicaciones del por qué es mejor seguir el camino establecido por los
hombres y que las tradiciones religiosas nos aseguran que la Cena se tome
“seriamente” y de manera “digna”. Dirán que solo un hombre debidamente
preparado y autorizado eclesiásticamente debe oficiar la Cena, porque eso
garantiza que se llevará a cabo “correctamente”. Quizás estos argumentos
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suenan bien. El único problema es que son ajenos a todo lo que
encontramos en la Biblia.
Comer o beber de “manera indigna” quiere decir “celebrar la Cena del Señor”
como lo estaban haciendo los corintios. Algunos de los corintios asistieron
a la Cena con una actitud de superioridad, arrogancia y egoísmo. Su enfoque
no se centraba en lo que hizo Jesús por ellos, ni en la unidad con los demás
del cuerpo. Los que llegaban primero se adelantaban a los demás. Los que
tenían bastante ignoraban a los que tenían menos. Algunos tomaban hasta
emborracharse. Había divisiones y discordia entre hermanos. Nuestro
hermano Pablo les dijo que la “Cena del Señor” que supuestamente estaban
celebrando no era realmente la Cena del Señor. Habían abandonado el
enfoque, el significado, el propósito y la función de la Cena.
Por esta razón, Pablo les dijo que cada uno debía examinar su propia
conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. Uno debe examinar
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su actitud y corregirla. ¿Hay alguna raíz de amargura, de egoísmo, de
arrogancia, o de superioridad en nuestras vidas? Estas condiciones
imposibilitan una actitud de gratitud, de humildad y de comunión. El
propósito de la exhortación de Pablo a “examinarse” no tiene nada que ver
con ser o no “digno”, ni si alguien debe participar o no de la Cena.
¿Quién es “digno” en sí mismo? ¡Jamás seremos dignos! ¡Participamos de
la Cena no porque seamos dignos, sino porque Cristo y Su obra lo son!
Debemos recordar a Jesús, reconocerlo, agradecerle y participar de Su Cena,
porque Él es digno. Las formas que practicamos deben facilitar esta digna
función.
En esa ocasión que gozamos con los nuevos discípulos, le pedimos a cada
uno que tomara un pan y luego compartiera unas palabras de agradecimiento
a Dios. Mientras seguíamos comiendo y compartiendo, me di cuenta de que
uno de los hermanos solo miraba el pan y el jugo que compartíamos
entre todos. Su mirada no era de gozo, sino de tristeza. Cuando estábamos
por terminar, le pregunté delante de todos los demás: “Hermano Daniel,
¿no quisiste participar? ¿Por qué no”? Los ojos de Daniel se llenaron de
lágrimas. Daniel respondió diciendo: “Aquí estoy, pensando en todo lo que ha
hecho Jesús por mí. No pude participar porque me siento tan indigno”.
¡Qué bendición nos dio Daniel aquella noche! ¡Qué oportunidad y qué
privilegio para todos! Les pregunté a todos, ¿quiénes de los que estamos
aquí somos dignos de tomar la Cena? Todos estábamos de acuerdo en
que ninguno era digno, pero que Jesús sí lo es. Él nos invita a recordar Su
pacto. Deberíamos participar porque Él pagó el precio para salvarnos.
Hermanos, reúnanse con sus equipos e iglesias y hablen sobre este tema.
Cuando sus equipos hayan hecho a un lado la religiosidad de esta
celebración, ¡entonces celebrarán lo que es realmente una Cena del Señor!
¡Así su ministerio con el nuevo grupo de creyentes tendrá fundamentos
firmes y mucho sentido! ¡El discipulado que sigue en desarrollo será
edificante y distinto! Las próximas lecciones de las Etapas 2 y 3 proveerán
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un contexto en el cual su equipo podrá aplicar y practicar los principios
bíblicos dinámicos y vivos.
Se espera que quienes estén leyendo estas notas, sean individuos que ya
han estudiado la introducción del manual Edifiquemos Sobre Cimientos
Firmes y que han enseñado las lecciones (“Etapa 1”). Por lo tanto, ya están
familiarizados con estos principios y no hay necesidad de profundizar en
este tema. Recordemos que el deseo de Dios, desde el principio de la
historia, ha sido vivir EN medio de Su creación. El pecado originó la
separación entre el hombre y su Creador.
Aunque el inconverso debe sentirse con libertad para entrar y observar lo que
hacemos en nuestras reuniones regulares, no debemos invitarlos “a la iglesia”
(a participar en y como parte del cuerpo de Cristo).
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Muchas iglesias tienen lo que llaman “misiones”, que funcionan como
una sucursal de la iglesia bajo la dirección de ciertas personas autorizadas.
¿Cuáles son las características que hacen que una de esas “misiones” se pueda
considerar una “iglesia”? ¿Se constituye la iglesia cuando se inicia un grupo
de estudio bíblico? Y si no, ¿Qué si este grupo incluyera con la predicación
algunos cantos, tiempo de oración, unos anuncios y una ofrenda? Con eso,
¿sería ya una iglesia de verdad? ¿Qué es exactamente una iglesia?
El primer diezmo tenía como fin suplir para las necesidades de los levitas.
La tribu de Leví no recibió parte en la distribución de la tierra prometida.
Ellos debían dedicarse completamente al servicio espiritual para bendición
del pueblo. Fueron llamados a dedicarse al servicio de tiempo completo.
Dios les proveía para sus necesidades a través del diezmo del pueblo.
Una vez más, debemos tomar en cuenta el contexto. Aquí Jesús está
dirigiéndose a los que, orgullosamente, creían que estaban cumpliendo
la ley de Moisés y que se presentaban ante la gente como maestros y
expertos en las cuestiones de la ley. Jesús los puso en vergüenza diciéndoles
que eran tan cuidadosos en separar para Dios hasta la última hojilla y
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semillita para el diezmo, mientras ignoraban, por completo, las enseñanzas
más importantes de la ley; que hablan sobre la justicia, la misericordia y la fe.
Es una gran pena que tantos de los que profesan ser seguidores de Jesús
dan con gusto grandes cantidades de dinero a los presuntuosos, mentirosos,
engañadores y vendedores del evangelio, mientras que muchos de los que
realmente están sirviendo, trabajando duro, ministrando con humildad
y esforzándose correctamente, son ignorados. Este problema surge del
egoísmo de la religiosidad que tanto abunda en nuestra cultura evangélica
moderna. Si tuviéramos más discernimiento, los manipuladores y vendedores
del falso evangelio quedarían en bancarrota, y las misiones transculturales
entre los no alcanzados, los ministerios genuinos a los necesitados, los
verdaderos pastores, siervos, misioneros y otros obreros de Dios tendrían
más que suficiente.
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La necesidad de una congregación funcional para los nuevos creyentes es
un asunto sumamente importante, y puede presentar grandes retos que deben
resolverse en equipo.
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comparten los mismos valores y convicciones, dan importancia a su trabajo
y se preocupan por el bienestar de los nacidos-de-nuevo.
Si les toca a ustedes levantar esta congregación, esperamos que eso no sea
su meta, sino más bien el resultado de su buen discipulado. Es importante
revisar sus propios criterios. Si uno levanta “una iglesia” porque este es su
deseo o su anhelo, corre el riesgo de corromper la obra con una raíz
egocéntrica. La iglesia debe ser “el resultado”, no “la meta”. Hemos sido
llamados a servir con humildad, a ser discípulos y a hacer discípulos. Si el
ministerio florece, como resultado del agradecimiento de los obreros de
Dios, entonces “el sabor” de su fe, su vida, su servicio y su discipulado serán
para Dios como una alabanza de gratitud, y para la gente será una ofrenda
agradable.
Quizás algunas de las personas que ustedes enseñaron y que ahora han
nacido de nuevo formen o formaron parte del grupo religioso local.
En algunos casos, el ser miembro del grupo religioso puede ser sinónimo
de ser miembro de la comunidad. En otros lugares, el grupo religioso puede
tener una influencia política en la comunidad y ejercer poder sobre la gente.
No es nada fácil lidiar con todas estas cuestiones. Habrá dificultades,
pruebas y hasta desánimos. Hay que trabajar en equipo, y comprometerse
a mantener una postura firme de humildad, amor, y servicio imparcial.
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Conclusiones
Hay numerosos temas que algunos han querido ver incluidos en este
material. Ha sido difícil decidir qué incluir y qué no. Sin embargo, el objetivo
de esta obra es el deseo de contribuir a los excelentes trabajos de muy
respetados, valorados y apreciados amigos, compañeros y otros obreros en
el contexto de América Latina.
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resultado será de gran bendición para su equipo y más aún para aquellos a
quienes desean bendecir y discipular.
Tal como están escritas las notas de cada lección, la mayoría de los equipos
necesitarán aproximadamente de dos a tres horas para cubrir adecuadamente
cada lección. Mientras que para algunos grupos, dos o tres horas pasan
demasiado rápido, para otros, puede ser necesario acortar el tiempo.
¡Nuestro deseo y oración es que Dios los bendiga a cada uno de ustedes!
Sean humildes en su servicio y que cada uno considere a los demás como más
importantes que sí mismo. ¡Ánimo!
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Edifiquemos Sobre
Cimientos Firmes
Etapa 2 – Lecciones
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Lección 1
Conociendo a nuestros hermanos de las Escrituras
Las lecciones de la Etapa 2 se han preparado tanto para los nuevos creyentes,
como para los que tienen más tiempo siguiendo a Dios, y que además han
terminado la enseñanza de Edifiquemos Sobre Cimientos Firmes “Etapa 1”.
En la Etapa 1, pudimos apreciar los tres elementos que juntos y en un solo
precepto, conducen a la salvación eterna: Fe, Sacrificio y Sangre.
Ahora vemos con mayor claridad que desde el principio de la historia bíblica
han existido dos caminos. Por un lado, tenemos el camino que surge del
egoísmo y el criterio del hombre; por el otro lado, tenemos el camino que
proviene de la fe, el camino de aquel que vive confiando en el Salvador a
la manera de Dios.
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Entre estos dos maleantes, se encontraba “el C ordero de D ios que quita el pecado
del mundo” poniendo dos de los tres elementos para la salvación eterna:
El Sacrificio y la Sangre del Inocente. Uno de los malvados se burlaba del
Mesías y rechazaba a Jesús como Señor y Salvador. Al otro lado de Jesús se
encontraba el otro maleante, pero este con una actitud diferente. Él reconoció
su propia condición de pecador y que merecía morir. Asimismo, estaba seguro
de que Jesús era inocente, que viviría y reinaría para siempre y que era el único
que lo podía salvar. Este malhechor manifestó claramente su fe en Jesús.
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Los dos caminos representados en:
Caín y Abel
Recordemos la historia de Caín y Abel (Génesis 4:1-9). Los dos creían en Dios.
Los dos crecieron en el mismo hogar, con los mismos padres, con la misma
enseñanza y con la misma información. Los dos tuvieron fe y buscaban a
Dios. No obstante, la actitud de cada uno de ellos respecto a Dios fue
distinta. Fue en esta historia donde vimos por primera vez que Dios no
acepta al hombre por creer en Él a su propia manera. Caín creía en Dios,
pero su confianza y su suficiencia estaban en sí mismo.
Dios miró con agrado a Abel Y a su ofrenda, pero no miró así a Caín NI
a su ofrenda. Dios ve la fe de la persona, pero también, lo que es más
importante, se fija en qué y cómo la persona está confiando.
Los que han confiado en el Señor Jesucristo como su Salvador tienen una
nueva relación en Él y ahora son parte de la familia de Dios. Han sido
aceptados y aprobados por Dios, como lo fue Abel.
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Noé y la gente de su tiempo
En el tiempo de Noé, muchas personas creían en la existencia de Dios,
pero lo ignoraban y cada quien hacía lo que le daba la gana. Para entonces,
el mundo estaba lleno de maldad y violencia, pues la gente se había
pervertido. Sin embargo, Noé y los suyos, ocho en total, no solo creían en
Dios, sino que también confiaron en Él y vivían de acuerdo a Su buena
voluntad. Entonces, cuando Dios decidió destruir la tierra con el diluvio,
le indicó a Noé Su diseño e instrucciones exactas para salvarlos del juicio.
Noé fue rescatado y salvado de morir
cuando entró por esa única puerta de la
gran arca de madera. Igualmente fue
salvado de la perdición eterna porque el
fundamento de su fe y confianza
estaban en el Salvador prometido que
vendría. Jesucristo vendría a ser esa
única puerta, arca, salvación y vida
eterna para la humanidad.
10. El diluvio: Génesis 7:11-24
Así que, cuando llegó la destrucción, Noé y los suyos no estaban separados
de Dios como los demás. Dios los conservó y los guardó en Su gracia y
misericordia. Pasaron por en medio de las aguas de la muerte, llevados
en la salvación de Dios para resucitar a una nueva vida.
La gran mayoría de la gente del mundo de hoy, tiene una actitud parecida
a la de la gente del tiempo de Noé. No quiere reconocer su condición y
su necesidad delante de Dios. Por lo tanto, está perdida en su pecado y
separada de Dios. No obstante, los que en la actualidad confían en Jesucristo,
de acuerdo con el plan de Dios, han sido salvados eternamente por Él,
unidos a Él, y sus pecados han sido quitados y olvidados para siempre.
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para comunicarse con Abram, pero sí nos
dice que Abram dejó todo atrás para
seguirle, aunque ni siquiera tenía idea a
dónde iba. Abram (Abraham) fue otro de
los hombres que demostraba su fe y su
confianza en Dios y en Su Palabra. Dios
le hizo varias promesas que parecían
imposibles para Abraham, pero Dios fue
fiel en cumplirlas. 14. Dios llama a Abram: Génesis 12:1-5
Jacob y Esaú
Durante la Etapa 1 no contamos la historia de los dos hijos de Isaac y Rebeca
– Esaú y Jacob (Génesis 25). Las promesas dadas originalmente a Abraham
fueron pasadas al hijo que Dios le había prometido – Isaac. Según la norma
de la época, a su tiempo la promesa y bendiciones de la primogenitura serían
pasadas y heredadas al hijo mayor de Isaac, que era Esaú. La historia tiene
muchos detalles interesantes. Lo que sobresale aquí es que aunque a Esaú
le pertenecía la promesa y la bendición, él no le daba ninguna importancia
a estas cosas. Por otro lado, para su hermano Jacob, la promesa y la bendición
eran de gran valor y muy importantes.
Cada uno decide lo que a su parecer tiene más valor. Cada uno tiene la
libertad de escoger lo que le parece mejor de acuerdo a su propio criterio.
Esaú despreció la herencia, los privilegios, el honor, las responsabilidades, las
promesas y las bendiciones de Dios; y botó todo esto a cambio de un solo
plato de comida (Hebreos 12:16). Jacob tenía bastantes defectos de carácter,
no obstante; anhelaba, apreciaba y buscaba obtener lo que tenía valor delante
de Dios.
¡Todos los que dan supremo valor, peso e importancia a las promesas
y bendiciones que hay EN Jesucristo tienen parte en la misma herencia y
familia eterna que nuestro hermano Jacob!
Israel y Egipto
Recordemos cómo el pueblo de Israel estaba esclavizado en Egipto.
Dios levantó a Moisés para que fuera Su instrumento para liberar de la
esclavitud al pueblo de Israel y llevarlo a la tierra prometida. Antes de la
liberación, Dios trajo sobre Egipto diez plagas. A través de ellas, el Señor
dictó sentencia contra todos los dioses de Egipto y así hizo una distinción
entre los egipcios y Su pueblo.
27. La Pascua: Éxodo 12:1-7 28. La muerte de los hijos mayores: Éxodo 12:29
Dios estaba a punto de establecer un fundamento eterno. Dios les dijo que
la Pascua marcaría un nuevo inicio para el pueblo. Sería un nuevo comienzo,
un día que deberían seguir recordando, celebrando, y festejando para siempre
en honor del Señor. La fiesta de la Pascua sería establecida como una ley
permanente y eterna.
Juan, y luego Pablo, querían que la gente entendiera que aunque Dios
había hecho grandes promesas a favor de la descendencia de Abraham,
ellos no debían pensar que eran hijos de Dios solo porque pertenecían al
linaje o la raza de Abraham. Les dijeron que los que son contados como
verdaderos hijos de Dios son los que nacen según la fe a la manera de Dios
(Juan 3:1-12; Romanos 9:6-8, 30-33).
¡Los que confían en Jesucristo como el Cordero de Dios que quita el pecado
del mundo son contados como verdaderos hijos de Dios junto con todos los
demás personajes de la historia que también fueron hechos hijos de Dios
mediante la fe!
Por un lado; Caín, la gente del tiempo de Noé, los habitantes del pueblo de
Abraham, el primogénito Esaú, y los egipcios son algunos ejemplos de las
personas que no creían a Dios o creían a su propia manera.
Por otro lado; Abel, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, José y Moisés son algunos
ejemplos de individuos que fueron salvos y aceptados por Dios a pesar de todas
sus faltas, deficiencias y pecados. Fueron aprobados por la fe que tenían en Él.
Solamente los que han nacido de nuevo espiritualmente pueden vivir una
vida espiritual. Únicamente los que son hijos de Dios pueden llamarle
“Padre”. Solo Sus hijos pueden formar parte del cuerpo verdadero de
Cristo (conocido también como “asamblea”, “iglesia” o “congregación”).
Únicamente los que son parte de la familia eterna de Dios pueden hablarle,
adorarle, agradecerle y servirle como su Padre Celestial.
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Lección 2
Una nueva vida y nuevas conexiones en Cristo
Una Nota Importante para los Equipos y Maestros: En esta lección
introducimos varios aspectos de la vida cristiana que incluyen: comunicación
con Dios (oración), alabanza, lectura bíblica, edificación mutua, enseñanza
de la Palabra y otros. Luego, en la Etapa 3, trataremos con otros temas que
incluyen el bautismo y la Cena del Señor.
Cada uno de ustedes está trabajando en un entorno distinto. No obstante,
en la mayoría de nuestros contextos, los conceptos comunes y corrientes que
tiene la gente sobre los temas mencionados han sido corrompidos,
distorsionados y erróneamente reenfocados debido a las influencias religiosas.
Sus alumnos probablemente tienen ideas preconcebidas en cuanto a las
FORMAS relacionadas con estos temas y quizás también han participado en
ellas. Es esencial y fundamental que cada miembro del equipo de enseñanza
tenga plena claridad en cuanto a los propósitos relacionados con el discipulado
y la correcta FUNCIÓN de ellos.
Si los mismos maestros vienen arrastrando FORMAS tradicionales y
religiosas, como por ejemplo la de cómo orar o cómo alabar a Dios, pueden
estar seguros de antemano que estas formas impactarán, lastimarán, debilitarán
y dañarán a su grupo. Las FORMAS tradicionales y religiosas destruirán la
FUNCIÓN que Dios tiene para su grupo. Si esto sucede, entonces su
discipulado rápidamente quedará afectado, reducido y debilitado.
Estos temas son tratados en varias partes del libro Las Lágrimas en el
Camino de Mileto. Les recomendamos que tomen el tiempo para revisar las
notas relacionadas con estos asuntos ANTES de enseñar esta lección y antes
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de implementar y de practicar los temas enseñados en este estudio. Si el
equipo de maestros trabaja con sabiduría, pensando bien las cosas, enfocándose
en las funciones correctas y en las formas que facilitan la buena función,
entonces todos seguirán en el camino de libertad, bendición y ánimo. De lo
contrario, si seguimos adelante apresuradamente, sin prestar mucha atención a
estos asuntos, tendremos grandes dificultades y será una situación penosa,
difícil y tomará tiempo corregir los errores.
Ahora que estamos en una nueva relación en Jesús, podemos hablar de las
nuevas conexiones que tenemos en Él. Como nacidos-de-nuevo hay varias
cosas que ahora podemos disfrutar tanto en grupos grandes, como pequeños,
o a solas. Hoy, vamos a revisar cinco aspectos.
Uno puede hablar con Dios postrado, parado, sentado, arrodillado, inclinado
o acostado. A veces la postura de nuestro cuerpo nos ayuda a expresar nuestro
sentir o nuestra actitud. Podemos orar con los ojos cerrados o abiertos.
Muchas veces en las reuniones, la mayoría oran con los ojos cerrados para
evitar distracciones y para concentrarse mejor. Podemos dar gracias a Dios por
Su provisión antes, durante o después de una comida. Muchos dedican cada
mañana un tiempo para leer una porción bíblica y hablar con Dios sobre lo
que tienen en su corazón. Otros hacen lo mismo, pero por la noche. Los
padres pueden orar con y por sus hijos. Los matrimonios deben orar juntos
en cuanto a sus propósitos y decisiones como pareja. Podemos pedir la
dirección y ayuda de Dios antes de compartir Su Palabra. Durante la enseñanza
de la Etapa 1, nosotros como equipo hablábamos con Dios constantemente
a favor de ustedes. El equipo le pedía a Dios sabiduría, dirección y ayuda antes
de cada reunión que teníamos con ustedes.
Cada vez que oramos, debemos hacerlo de manera ordenada, pero esto
no significa que la oración tiene que organizarse de manera formal. Cuando
uno está hablando con Dios, los demás deben escuchar cuidadosamente.
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Cuando alguno termine lo que quiere decir, si alguien más está de acuerdo y
desea expresarlo, puede decir “así es”, “así sea”, “así pienso yo también”,
“estoy de acuerdo”, o “amén” (que tiene el mismo significado).
“Oración fraseada”
Por ejemplo tal vez uno ore diciendo: “G racias por lo que estamos aprendiendo de
tu Palabra acerca de nuestra salvación”. Otra persona podría agregar: “Y te pedimos
ayudarnos a organizar donde compartir tu historia en la comunidad vecina”. Otro sigue
diciendo: “E incluyendo a los jóvenes drogadictos que allí viven”. Tal vez a alguno
del grupo Dios lo rescató de la drogadicción de su vida pasada y exclama:
“¡Así sea, estoy de acuerdo!”. Quizás otro participe con otro enfoque, ya sea
una gratitud a Dios o alguna petición. Y así sigue. Si existe algún motivo o
enfoque en particular que deba incluirse, uno de los líderes u otro miembro
puede interrumpir. Quizás dirá algo como esto: “Mañana el equipo de enseñanza
de Tomás va a iniciar los estudios de la Etapa 1 con las familias García y López.
Cuatro o cinco de nosotros podemos orar por ellos antes de pasar a otro enfoque”.
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La “Oración fraseada” es una de varias maneras para orar en grupo. No es la
única manera, pero sí es una buena forma para facilitar una amplia
participación.
Cómo orar
Cuando oramos debemos expresarnos de manera ordenada y natural. Quizás
algunos de ustedes han observado movimientos llamados “oración” que más
bien parecen ser un escándalo, borrachera o confusión. Unos gritan, otros
repiten las mismas palabras muchas veces, algunos se tiran al suelo o
empujan a otros. En algunos lugares parecen olvidar que Dios los puede
escuchar, pero le siguen diciendo Señor y Señor y Señor y Señor, hasta 50
veces o más en una sola “oración”.
Jesús les dijo a sus discípulos que al orar podrían pedir en Su nombre (en el
nombre de Jesús) como también en el nombre del Padre. Dios es uno mismo.
No hay una forma específica que uno deba usar para expresar lo que hay en su
corazón. La Palabra nos da algunas instrucciones muy sencillas sobre la
oración. Por ejemplo, debemos ansiar pedirle de acuerdo a Su voluntad, y
no con hipocresía o egoísmo.
Impedimentos en la oración
Nuestra comunión y conexión con Dios por medio de la oración puede verse
afectada por actitudes incorrectas. Las actitudes egoístas, hipócritas o
arrogantes afectan nuestra relación, conexión y comunión con Dios. Si
guardamos amargura, resentimiento o si no queremos perdonar a alguien que
nos ofendió, descubriremos que nuestras oraciones y comunión con Dios se
verán afectadas. Lo mismo pasa si no queremos pedir perdón a los demás, o si
seguimos manteniendo un conflicto con alguna persona. Cuando nos damos
cuenta de que nuestra comunión y comunicación con Dios han sido afectadas
por esas cosas, la solución es cambiar nuestra actitud. Debemos cambiar
nuestra manera de pensar y con humildad buscar la reconciliación con los
demás, pedir el perdón de Dios y seguir adelante con una actitud correcta.
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El cantar alabanzas – una conexión para amar y agradecer a Dios
Otro privilegio que tenemos como hijos de Dios es expresar nuestra gratitud y
nuestro profundo amor a nuestro Padre por medio del canto.
Hay distintos tipos de cánticos, pero todos son medios para expresar nuestro
amor, aprecio, admiración, maravilla y agradecimiento a Dios. Unos cantos se
enfocan en el carácter de Dios, en Su grandeza, santidad, majestad y gloria.
Otros se centran en el gozo y la alegría por lo que Dios ha hecho o por lo
que hará. Algunos expresan gratitud mientras otros dan testimonio de las
maravillas de Dios.
Muchas iglesias tienen himnarios que contienen cantos que fueron escritos
hace más de cien años. Muchos de estos himnos contienen mensajes muy
bonitos que contemplan y exaltan la grandeza de Dios. Hay también cánticos
contemporáneos.
Cada uno debe ayudar a los demás a través de las habilidades, conocimientos,
y capacidades que Dios le ha dado. Además de los talentos naturales que uno
tiene, aprende o desarrolla, Dios le ha dado a cada nacido-de-nuevo lo que
llamamos “dones espirituales”. Los “dones espirituales” son aptitudes y
capacidades que Dios ha dado a Sus hijos para que por medio de ellos, podamos
servir, ayudar, animar y edificarnos los unos a los otros.
Cuando se visitan unos a otros, puede ser de gran bendición compartir lo que
Dios les está enseñando y orar el uno por el otro. En nuestras reuniones de
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grupo, también podemos tomar un tiempo para que cada uno comparta con
los demás cómo Dios le está ayudando y enseñando. Tomaremos tiempo para
orar por los que nunca han oído o no han entendido la historia de Dios.
También oraremos por diferentes necesidades del grupo y de la comunidad.
Cada quien puede compartir alguna verdad que sea de ánimo y de bendición
para los demás.
¡Cada uno de nosotros estamos capacitados por la gracia de Dios para ayudar,
animar, edificar y para ser de bendición a los demás, y al mismo tiempo
podemos recibir bendición de ellos! ¡Esta conexión de edificación mutua es un
regalo de Dios de la que disfrutamos por nuestra nueva relación en Jesucristo!
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Lección 3
El principio, creación, Adán, y Jesucristo
Nota para los maestros: En preparación para la enseñanza de esta lección, el
equipo de maestros debe repasar las notas del principio de la lección anterior,
Lección #2, y también los puntos sobresalientes del estudio respecto a la
práctica y la participación de los nacidos-de-nuevo (oración fraseada, alabanza,
y la edificación mutua entre otras dinámicas). El equipo debe organizarse y
prepararse para dar un buen ejemplo y así guiar al grupo en la participación
mutua con propósito, dirección y enfoque, y también con libertad y orden.
En el estudio de la Etapa 1 vimos algunas de las características y atributos de
Dios. También revisamos lo sobresaliente de la historia acerca del principio,
la creación, y de Adán y Eva. Vamos a repasar algunos de estos puntos:
Recordemos que hay algunos conceptos que son difíciles e incluso quizás
imposibles de entender para el hombre. Uno de esos conceptos es la
eternidad. Otro de ellos es el origen del mundo y del universo. Hay quienes
enseñan que el mundo, el sol, las estrellas y todo lo que podemos ver es
resultado de un largo proceso de evolución. La Biblia nos enseña que todo
fue creado por Dios y que Dios existía aun antes de lo que conocemos
como tiempo. Al fin de cuentas, hay solamente dos posibilidades sobre el
origen del mundo: Todo se originó de la nada, o tuvo su origen en el
diseño inteligente de un Creador. La Biblia dice que en el comienzo de
todo, Dios….(Génesis 1:1).
Dios está en todo lugar. Nadie puede esconderse de Él.
Dios es eterno. Siempre ha existido y existe por Su propio poder.
Dios es Espíritu.
Todo lo que Dios hace es perfecto.
Dios es bueno, santo, justo, todopoderoso y soberano.
Dios es “tres-uno”. Aunque hay un solo Dios, se expresa en tres personas
para que el hombre pueda relacionarse con Él: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Dios lo sabe todo. No hay nada que Dios no sepa, incluyendo todos
nuestros pensamientos.
Dios nos ama mucho. El ancho, largo, alto y profundo del amor de Dios
está más allá de nuestra comprensión. El amor se originó en Él. Dios es
amor.
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Recordemos también que en la Etapa 1, estudiamos brevemente a los seres
espirituales (ángeles). Recordemos la historia de Lucifer y cómo se rebeló
contra Dios. Lucifer decidió luchar contra su Creador y contra la creación
de Dios. En el futuro, Dios mandará a Lucifer (ahora llamado Satanás) a un
lugar que Dios hizo para él, llamado “el infierno” o “el lago de fuego”.
Aquellos que han querido seguir a Satanás y rechazar a Dios, al morir
también irán a este mismo lugar.
En nuestra revisión acerca de los seres espirituales, tratamos con un punto
muy importante que también se relaciona con nosotros. Parte de la
perfección de la creación es que, así como a los ángeles, Dios nos creó con
una voluntad propia. Dios nos da total libertad para elegir. Podemos escoger
tomar nuestros propios caminos, o podemos confiar en el camino de Dios.
Aunque es posible obligar a alguien a hacer muchas cosas, es imposible
forzar a una persona a amar. El amor está relacionado con nuestra voluntad.
La creación
¿Pueden recordar la historia de la creación que se cuenta en Génesis 1:1-25?
A través de la creación Dios nos revela Su gloria y Su poder infinito. En Su
creación podemos contemplar la sabiduría y la inteligencia infinita de Dios.
Podemos apreciar la progresión de la historia de la creación.
Primero consideremos la creación del mundo material, lo que no tiene vida
(la tierra, las estrellas, el sol, la luna). Igualmente contemplaremos “la creación
vegetal”, lo que sí tiene vida, pero no tiene facultades intelectuales (las plantas,
los árboles). Luego veremos la creación animal, lo que tiene vida, instinto y
también facultades intelectuales, pero no tiene
capacidades de razonamiento ni conciencia reflexiva
(los animales terrestres, marinos y aves). No es sino
hasta la creación del hombre que vemos a un ser vivo
que, además de tener vida, también tiene la capacidad
de razonar con conciencia reflexiva, analizar, tomar
decisiones y determinar su destino. Además, el
hombre fue creado con una facultad espiritual. 3. La Creación: Génesis 1
El hombre
En Génesis 1:27 se nos dice que Dios creó al hombre a Su imagen. Ya sabemos
que Dios es Espíritu y por lo tanto no tiene un cuerpo como nosotros.
Entonces qué significa que Dios creó al hombre a Su imagen? Puesto que Dios
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es Espíritu, no fue el cuerpo del hombre lo que fue hecho a Su imagen, sino la
parte espiritual del hombre, para que este pudiera conocer a Dios.
No debemos intentar hacer alguna separación entre las tres partes del hombre
(cuerpo, alma y espíritu). No es necesario analizar aquí las tres expresiones del
alma (mente, emociones y voluntad), ni la relación que estas tienen con el
espíritu del hombre. El punto importante en este momento es que Dios hizo
al hombre con la capacidad de relacionarse con Él, recibir amor de Dios y
también amarlo.
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animales. En medio del jardín Dios puso dos árboles particulares y distintos:
“el árbol de la vida” y “el árbol del conocimiento del bien y del mal”. ¿Se
acuerdan de estos dos árboles y que Dios le dijo a Adán que no comiera de uno
de ellos? Para Adán y Eva, estos dos árboles representaron una encrucijada de
decisión. Tenían que decidir si confiaban en Dios y Su provisión o en su propio
criterio, que les daría como resultado la separación y la muerte.
Lea Génesis 1:28-30, 2:9, 2:15-17.
Dios les dio a Adán y Eva plena libertad de disfrutar de toda la creación en
comunión con Él. No obstante, Dios no los obligó a confiar en Él. Les dio la
opción de elegir otro criterio. Aun así, Dios les advirtió en cuanto al árbol del
conocimiento del bien y del mal diciendo: “No comas del fruto de ese árbol,
porque si lo comes, ciertamente morirás”.
5. Adán y Eva desobedecen a Dios: Génesis 3:6 6. Se cubrieron con hojas de higuera: Génesis 3:7-10
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La maldición, la separación y el juicio eliminados por medio de Jesús
Así como Satanás tentó a Adán, también tentó al Señor Jesucristo, pero Jesús
fue fiel en todo y nunca pecó. El pecado de Adán trajo separación entre el
hombre y su Creador, y trajo maldición sobre la tierra que comenzó a producir
abundancia de espinas. Antes de crucificar a Jesús, los soldados romanos
pusieron una corona de espinas sobre Su cabeza en representación o símbolo
de la maldición de la tierra. Jesucristo voluntariamente tomó sobre sí toda la
maldición del pecado para que todo aquel que confía en Jesús sea liberado
de la maldición, la separación y el juicio por medio de Él.
61. Jesús en el desierto: Mateo 4:1-11 86. Los soldados se burlan de Jesús: Marcos 15:16-20
Pagado y perdonado por Jesús, el Inocente Cordero de Dios que nos cubre
Cuando Adán y Eva pecaron, inmediatamente se dieron cuenta de que su
pecado había afectado su unidad y comunión con Dios. Sin embargo, en lugar
de buscar el perdón y la misericordia de Dios, recurrieron a sus propios
esfuerzos para tratar de reparar la relación rota y hacerse aceptables ante Él.
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Todo esfuerzo del hombre por hacerse aceptable ante Dios es simplemente
inútil religiosidad. Todo hombre está separado de Dios y no puede ganar,
comprar o merecer el favor de Dios a través de su trabajo, su sinceridad, buenas
intenciones o esfuerzos. Todos los esfuerzos del hombre por ganarse el favor
de Dios a su propia manera son solo religión, y Dios aborrece toda religiosidad.
Adán y Eva habían pecado y por lo tanto ya no eran aceptables ante Él.
Ningún hombre puede hacerse aceptable ante Dios.
Es aquí donde Dios nos reveló un principio por medio del cual Dios resolvería
el problema de la separación entre el hombre y Dios. Por iniciativa de Dios,
El Señor cubrió a los culpables (Adán y Eva) con la muerte de un inocente
(Génesis 3:21). De igual manera, por iniciativa de Dios, Jesucristo vino a
ofrecerse como El Inocente para cubrir y borrar toda culpabilidad de los
que confían en Él. Jesús vino a llevar sobre sí nuestras culpas, penas,
pecados, ofensas, vergüenzas y nuestro merecido castigo de muerte. Al
tercer día resucitó de entre los muertos,
conquistando así, de una vez y para
siempre, la muerte. Dios hizo todo
esto para que pudiéramos ser total y
completamente perdonados y aceptables
ante Él. Todo aquel que ha puesto su
plena confianza en el Cordero Inocente
de Dios, está cubierto por Él y ahora
60. Jesús, el cordero de Dios: Mateo 3:11-17; Juan 1:29-34 tiene una nueva relación en Jesús.
Cuando Jesús vino, Él pagó el precio por el pecado y así abrió la posibilidad
de nuestra reconciliación y restauración con Dios y la vida eterna con Él.
La paga del pecado es muerte y cada uno de nosotros somos pecadores.
Sin embargo, el don de Dios es vida eterna en unión con Él, por lo que hizo
Jesucristo en la cruz y por Su resurrección de entre los muertos. Cualquiera
que confía en esta obra salvadora a su favor ha sido reconciliado con Dios y
tiene una nueva relación en Jesucristo.
100
Lección 4
La gracia de Dios revelada desde el principio
Una nueva relación en Cristo
Ahora fuera del huerto de Edén y separados de la fuente de vida que Dios
originalmente había provisto para el hombre, Adán y Eva tuvieron sus
primeros hijos: Caín y Abel (Génesis 4:1-2). Caín y Abel nacieron
espiritualmente muertos y separados de Dios. En la historia de Caín y Abel
encontramos el primer caso del hombre buscando la aceptación de Dios a
través de una ofrenda.
103
Llamado a una nueva tierra y a un nuevo destino – Abraham
Después del diluvio, la población de la tierra volvió a crecer rápidamente.
Algunos vivieron sus vidas confiando en Dios, reconociendo su necesidad
de Dios, Su misericordia, gracia y perdón. Hubo quienes como Abel, Set y
Noé que siguieron encomendando sus vidas a Dios. Sin embargo, la mayoría
de las personas continuaron en sus propios caminos viviendo de manera
orgullosa y egoísta.
105
porque Abraham y Sara estaban convencidos de que ya no había esperanzas
en sí mismos para tener un hijo. La obra sería a la manera de Dios y Abraham
y Sara sabrían que fue solo por el poder de Dios y no por ellos mismos que
se cumplió la promesa.
Recordemos nuestro estudio de la Etapa 1, Dios le dijo a Abraham que
para el siguiente año él y Sara tendrían su propio hijo y que deberían
ponerle por nombre Isaac. Dios es siempre fiel a Su Palabra. Tal como
Dios dijo, al año siguiente Isaac nació (Génesis 17:19, 18:10-15, 21:1-7).
Mayor que la promesa es Él que hace la promesa
Abraham amaba a Isaac. Había esperado su nacimiento por 25 años.
Isaac era su hijo, pero era mucho más que eso. Abraham sabía con plena
seguridad que todas las demás promesas hechas por Dios habrían de cumplirse
a través de Isaac. Para Abraham, Isaac lo representaba todo: toda bendición,
el sentido de su propio pasado, la bendición del presente y la garantía del
futuro. Solo Dios debía ser más importante, pues mayor que la promesa es Él
que hace la promesa. ¿Era Dios más importante para Abraham que el hijo
que Dios le dio?
Cuando la fe del hombre se pone a prueba
Así que, después de algún tiempo, Dios puso a prueba la fe de Abraham.
Dios llamó a Abraham y le pidió ofrecer a Isaac en sacrificio en un lugar
que estaba a tres días de camino. No sabemos exactamente cuántos años
tenía Isaac, pero es probable que tuviera alrededor de 20 años de edad.
¿Qué tendría más valor para Abraham: la vida de su hijo o su fe en el Dios
quien le dio esa vida? No sabemos todo lo que pensaba Abraham: sus
temores, sus inquietudes, sus pensamientos, sus preguntas y sus dudas.
¿Y las promesas? ¿Cómo podría
Abraham tener una descendencia si
moría Isaac? ¿Y cómo podría siquiera
pensar en matarlo? ¡Imposible imaginar!
¡Esta fue la prueba más grande que
jamás había tenido que enfrentar!
Debemos recordar que Dios no estaba
probando la fortaleza de Abraham, ni
su resistencia, menos su obediencia o
su determinación. Dios estaba poniendo
18. Dios pone a prueba la fe de Abraham: Génesis 22:9-13 a prueba su fe (Génesis 22:1-19).
106
La diferencia entre las tentaciones y las pruebas
A veces las tentaciones y las pruebas pueden tener una apariencia similar.
No obstante, la diferencia se encuentra en la raíz. Las tentaciones vienen de
parte de Satanás con la intención de lastimar, dañar y destruir. Las pruebas
vienen de parte de Dios en relación con nuestra fe y tienen la intención
de llevarnos a la aprobación. Esta realidad no hacía más fácil lo que Dios
le había encomendado a Abraham. ¿Era el amor de Abraham por Isaac más
grande que su amor por Dios?
Todo lo que Abraham era y todo lo que tenía estaba ligado a la prueba
de su fe
¿Se acuerdan de lo que sucedió? Al día siguiente, Abraham recogió las cosas
que necesitaba para realizar un sacrificio y emprendió el viaje con su hijo y
dos de sus siervos. Tuvo mucho tiempo para pensar durante el viaje.
Quizás contemplaba las estrellas de noche pensando en las promesas que
Dios le había hecho tantos años atrás
(Génesis 15:5). Recordemos que Abraham
siguió adelante con su confianza en el Dios
Todopoderoso a pesar de cualquier duda,
temor o inquietud que tuviera. Sobre el altar
Abraham pondría TODO lo que tenía y
TODO lo que era. El significado y el valor de
su propia vida, su pasado, su presente, su
futuro, sus esperanzas y hasta su misma fe
estarían sobre el altar en Isaac.
108
Lección 5
Más figuras y sombras del Antiguo Testamento
que revelan a Jesús: Abraham, Isaac, José, y Moisés
Ya hemos revisado varias historias del libro de Génesis que nos ayudan a
apreciar cómo revelaba Dios muchos aspectos en cuanto al Salvador
prometido que vendría. A través de estas historias, encontramos lo que
podemos llamar “figuras”, “tipos”, “símbolos” o “sombras”. Estos son
eventos, temas, personas y objetos que Dios utilizó en las Escrituras para
ayudarnos a entender con plena claridad acerca del Señor y Salvador que
vendría. Estas figuras, tipos o sombras nos indican verdades relacionadas
con la muerte, sepultura, resurrección y ascensión del Mesías. Además, nos
muestran promesas para los nacidos-de-nuevo. ¿Recuerdan algunas de estas
“sombras” que ya hemos revisado en las primeras lecciones?
109
A diferencia de Esaú, Jacob sí quería, anhelaba y deseaba la bendición de
Dios. Así que, pasando el tiempo, un día Esaú venía del campo con hambre
y encontró a su hermano Jacob
preparando un guiso de lentejas. Esaú
le pidió a su hermano un plato de
comida. Jacob se aprovechó de la
situación y le pidió a Esaú los derechos
de hijo mayor a cambio de la comida. A
Esaú no le interesaban el pacto ni las
promesas, así que se los vendió con
juramento, y así le cedió a Jacob la
19. Esaú vende sus derechos de hijo mayor: Génesis 25:29-34 primogenitura (Génesis 25:29-34).
El que tiene una nueva relación en Cristo no es “mejor” que otras personas.
La única diferencia entre el hombre salvo y el no salvo es que el hombre salvo
ha puesto su plena confianza en Dios, en Su misericordia y en Sus promesas.
Viendo algunas sombras de Jesús en la historia de la vida de José
La promesa de Dios pasó de Abraham a Isaac y de Isaac a Jacob. Pasando el
tiempo, Dios le cambió el nombre a Jacob y le puso el nombre Israel.
Jacob, ahora llamado Israel, tuvo doce hijos. Uno de sus hijos menores fue
José. ¿Se acuerdan de algunos de los sucesos de la vida de José? Hay
numerosos aspectos de la vida de José que podemos comparar con la vida
de Jesús. Recordaremos solamente seis de ellos:
1. El padre de José lo amaba profundamente. Génesis 37:3 dice que Israel
(Jacob) amaba a José más que a sus otros hijos. En una ocasión,
Jacob mandó a su hijo José a buscar a sus hermanos. Cuando sus
hermanos lo vieron de lejos, hicieron planes para matarlo.
110
Así también Jesús. Jesús fue amado profundamente por Su Padre.
Recordemos que cuando Jesús fue bautizado, al salir del agua, el cielo
se abrió y se oyó una voz de los cielos que decía: “E ste es mi H ijo amado
con quien estoy muy contento”. Jesús fue enviado por el Padre a buscarnos,
encontrarnos y salvarnos, pero la mayoría de las personas lo rechazaron.
No obstante, nosotros lo recibimos con gusto. Ahora que fuimos
encontrados y tenemos nuestra plena confianza en Jesús, Dios nos recibe
como Sus hijos. ¡Por medio de Jesús tenemos una nueva relación en el
Dios de los Cielos!
2. Recordemos que José fue rechazado y despreciado por sus propios
hermanos (Génesis 37:4). Sus hermanos lo odiaban, lo rechazaban, y hasta
lo detestaban.
Del mismo modo, Jesús fue traicionado y vendido. Judas negoció con
los enemigos de Jesús y lo traicionó a cambio de unas monedas de plata.
21. José es vendido como esclavo: Génesis 37:25-28 84. Arrestan a Jesús: Marcos 14:32-72
111
4. En Génesis 39 José fue revendido en Egipto a un funcionario del faraón
llamado Potifar. Recordemos que a pesar de la situación, Dios estaba con
José. Potifar colocó a José como mayordomo sobre toda su casa. Dios
bendijo a José y por medio de José Dios bendijo también la casa del
funcionario egipcio, Potifar. Después de algún tiempo, la esposa de Potifar
intentó tentar y seducir a José, insistiendo que se acostara con ella,
pero José no accedió. José le dijo que no haría algo tan malo y pecar
contra Dios. La esposa de Potifar se molestó y entonces acusó a José
falsamente, y José fue echado a la prisión.
De manera similar, Jesús vino a este mundo para que todo aquel que lo
recibiera, pudiera ser bendecido a través de Él. Antes de iniciar Su
ministerio, Jesús fue llevado al desierto donde Satanás hizo todo lo posible
por tentar a Jesús, pero no encontró forma alguna para hacerle pecar.
Recordemos que poco antes de que Jesús fuera crucificado, fue acusado
falsamente por los líderes religiosos y luego, llevado preso ante Pilato y
Herodes.
5. José fue humillado y echado a la prisión, pero Dios estaba con José.
En poco tiempo, el jefe de la prisión había dejado a todos los demás
presos a cargo de José. Dios siguió bendiciendo a José y por medio de él
bendijo también a los demás presos y al jefe de la prisión. Luego, José
fue llevado ante el faraón quien le pidió a José que le interpretara un
sueño que estaba afligiendo al faraón. Dios le dio a José la interpretación
del sueño del rey. A través de estos y otros eventos más, José fue puesto
como gobernador de todo Egipto, como segundo del rey. Dios bendijo
a todo Egipto y salvó a la gente por medio de José (Génesis 39:20-23,
40:1-23, 41:1-57).
112
6. A pesar de que José había sido despreciado y rechazado por los suyos,
los egipcios lo recibieron como su jefe y su salvador (Génesis 41:55-57).
Los egipcios fueron salvos de los años de gran escasez y fueron bendecidos
a través de José. Además, José
mandó traer a toda su familia a
Egipto para que vivieran con él y
que juntos pudieran disfrutar de la
generosa provisión de José y del
rey. Los capítulos 42-46 cuentan la
historia. Quizás varios de ustedes se
acuerden de las dinámicas de la
historia y puedan apreciar numerosas
“sombras”, “tipos” o “figuras” que
apuntan hacia Jesús. 22. José y sus hermanos: Génesis 42:6-7
Dios diseñó las Escrituras de manera que desde el principio nos revelaran y
señalaran a Jesús como el Mesías. Hay numerosos aspectos de la vida de Moisés
que podemos comparar con la vida de Jesús. Repasaremos solamente seis:
1. Recordemos que cuando nació Moisés, él estaba en peligro de muerte por
un decreto que el faraón había hecho que decía: “Echen al río a todos los niños
hebreos que nazcan, pero a las niñas déjenlas vivir” (Éxodo 1:22).
De igual manera, al nacer Jesús, Herodes “mandó matar a todos los niños varones
de dos años para abajo que vivían en B elén y sus alrededores…” (Mateo 2:16).
24. El nacimiento de Moisés: Éxodo 2:1-10 54. El nacimiento de Jesús: Lucas 2:1-7
Del mismo modo, Jesús vino a este mundo, siendo el Hijo del Padre
Celestial. En Su condición humana, Jesús nació de una mujer, que no era
su madre en el sentido natural de una relación entre un hombre y una
mujer. Jesús fue liberado de la masacre, fue sacado del mismo lugar donde
según el decreto de Herodes debía haber sido asesinado (Mateo 2:13-15).
Luego Jesús, como hombre, después de haber sido crucificado, fue
resucitado de entre los muertos para que a través de Él, Dios pudiera
liberar y salvar a muchos. A través de Jesús, Dios trajo la salvación, el
perdón del pecado y la libertad del juicio para el pueblo de Israel como
también para el mundo entero. Además, a través de Jesucristo, Dios nos
ha hecho pasar de una muerte y separación eterna a cruzar al otro lado
del juicio, alcanzando la salvación y una nueva relación en Jesús.
6. En esa conversación que tuvo Dios con Moisés frente a la zarza ardiente,
Moisés le preguntó a Dios cómo debería responder a los israelitas si le
preguntaban quién lo había enviado. Dios le contestó que debería decirles:
“Y dirás a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes” (Éxodo 3:12-15).
116
El nombre “YO SOY” quiere decir que Él es el Todopoderoso, Creador,
Señor, Altísimo y Eterno Dios.
Un día Jesús estaba discutiendo con los judíos que lo acusaron de tener
un demonio. Jesús les estaba explicando acerca de la eternidad cuando
les dijo que Él existe desde antes de Abraham, aunque Abraham había
vivido casi 2.000 años antes. Los judíos querían apedrear a Jesús en ese
mismo instante porque entendieron que Jesús estaba diciendo que Él
mismo era Dios. Jesús les dijo: “Les digo la verdad, antes de que Abraham naciera,
YO SOY”. Aunque ellos no querían aceptarlo, Jesús les estaba declarando
que Él mismo era el Todopoderoso, Creador, Señor, Altísimo y Eterno
Dios (Juan 8:48-59).
Hay otras comparaciones que nos permiten ver algunas sombras de Jesús en
la historia de Moisés. En esta parte revisamos solo seis:
1. Ambos nacieron en peligro de ser asesinados por decreto.
2. Ambos, cuando eran bebés, fueron sacados y librados del peligro de muerte
y luego ambos fueron criados por “padres prestados”.
3. Ambos fueron rechazados por su propio pueblo y también ambos fueron
enviados a salvar a su pueblo.
4. Ambos renunciaron a lo que era suyo, tomaron una actitud de siervo y
fueron firmes en el propósito de liberar a la gente.
5. Ambos fueron enviados como instrumentos de salvación.
6. Ambos fueron guiados, dirigidos y enviados por el Gran YO SOY.
Ahora que nosotros hemos puesto nuestra plena confianza en el Señor Jesús,
tenemos una nueva relación con el Todopoderoso, Creador, Señor, Altísimo
y Eterno Dios. Pero no sólo eso.
117
Ahora como discípulos de Jesús, tenemos el gran privilegio y la bendición
de ser enviados por Jesús con el
propósito de hacer discípulos de Él y
compartir Su Mensaje con las demás
personas. Jesús sigue teniendo toda
autoridad en el cielo y en la tierra y nos
ha enviado a hacer discípulos a todas
las naciones. Dios quiere que muchas
personas más se salven y entren en una
nueva relación en Cristo. Jesús dijo:
Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los
días, hasta el fin del mundo. 90. Jesús asciende al cielo: Hechos 1:9-12
118
Lección 6
Para los que están en Cristo, el juicio ha pasado de largo
¿Recuerdan la enseñanza de la Etapa 1, en la que estudiamos cuando Moisés
regresó a Egipto para liberar al pueblo de Israel? Dios usó a Moisés, pero fue
Dios quien envió las grandes plagas sobre Egipto. A través de esas plagas,
el Señor nos mostró que hacía una diferencia entre Su pueblo y el pueblo
egipcio. Cuando llegó el momento, Dios dictó sentencia contra todos los falsos
dioses de Egipto. Dios envió nueve plagas sobre el país que no afectaron en
nada a los israelitas mientras estas plagas azotaban a los egipcios. Los israelitas
no pudieron atribuirse ningún crédito en esto, ni tuvieron participación alguna
en lo que hizo Dios para marcar esa distinción entre Su pueblo y los demás.
Algún día este mundo será juzgado. Dios ya ha marcado una distinción
entre los que son condenados y los que no. Nosotros, los que hemos confiado
en Jesús, somos como los israelitas, en que Dios los mantuvo a salvo de las
plagas. Debemos recordar que nuestra salvación es solamente por la gracia
y la misericordia de Dios. Nosotros no tenemos mérito, ni participación
alguna en nuestra salvación. Lo único que nos diferencia de los demás es
que hemos confiado plenamente en el sacrificio y la sangre inocente de Jesús
que tomó nuestro lugar de juicio y condenación. Es Dios, y solamente Él,
quien ha hecho una distinción entre nosotros y cualquier otro.
La décima plaga
Ya hemos visto que Dios cubrió a Adán y Eva con
ropas hechas de pieles de animales inocentes
sacrificados.
8. Caín y Abel traen ofrendas a Dios: 11. El sacrificio de Noé y el arco iris: 18. Dios pone a prueba la fe de
Génesis 4:2-5 Génesis 8:20, 9:13 Abraham: Génesis 22:9-13
Hemos visto muchas veces que estos principios se repiten desde el inicio
de la historia. Ahora, en Egipto, Dios estaba por hacer algo todavía más
revelador. Haría algo que resaltaría la salvación a través de la provisión de
Dios y estos tres elementos: la fe, el sacrificio y la sangre. Dios ya había enviado
nueve plagas sobre Egipto, pero enviaría una más. Esta décima y última plaga
era la muerte de los primogénitos. En esta décima plaga, Dios liberaría a
Su pueblo por medio de la Pascua. En este evento histórico, encontramos
una sombra como eterna representación. Es la sombra que nos muestra la
salvación y el significado de la vida, muerte y resurrección de Jesús.
27. La Pascua: Éxodo 12:1-7 87. Jesús es crucificado: Marcos 15:21-41 88. La resurrección de Jesús: Marcos 16:1-8
En la última cena de Pascua que Jesús celebró con Sus discípulos, Jesús
sabía que ya había llegado Su momento. Sabía que, dentro de poco tiempo,
Él mismo sería ofrecido como el último y el
único sacrificio necesario. Los discípulos de Jesús
todavía no habían entendido con claridad lo que
estaba ocurriendo. No obstante, Jesús estaba ya
completamente enfocado en Sus últimos pasos que
82. La cena del Señor:
lo dirigían hacia donde se entregaría para ser
Marcos 14:1-2, 10-31 sacrificado a favor de la humanidad.
Hagan esto en memoria de Mí. Una cena para celebrar nuestra salvación
En la primera Pascua, Dios le dijo al pueblo que debía seguir recordando y
celebrando la Pascua con una gran fiesta en honor del Señor como
“recordatorio” o “fundamento” permanente y eterno. Fue en la misma
fecha de la primera Pascua, que años después, Jesús mandó a Sus discípulos
que prepararan la última cena de Pascua que Él celebraría con ellos.
Cuando estaban a la mesa, Jesús se quedó mirando a Sus discípulos y les dijo:
121
“¡Cuánto he querido celebrar con ustedes esta cena de Pascua antes de mi muerte!”
(Lucas 22:15). Durante la cena, Jesús tomó el pan y lo partió mientras
explicaba a sus discípulos que Él sería el Sacrificio entregado a muerte en
favor de ellos. Lo mismo hizo con la copa de vino, diciéndoles que Su sangre
sería derramada en favor de ellos. Una vez más, los tres elementos de la
salvación se hicieron evidentes: fe, sacrificio y sangre.
2. Dios les dijo que el animal debía ser macho de un año (maduro, fuerte y
en la flor de la vida) (Éxodo 12:5).
122
Vemos a Jesús en las sombras o figuras de estas instrucciones. Fue el
Cordero de Dios que se presentó en este mundo como hombre y fue
crucificado en la flor de Su vida terrenal.
3. Además, Dios les dijo a los israelitas que el animal inocente, escogido para
el sacrificio, debía ser sin defecto (Éxodo 12:5).
El Señor Jesús fue perfecto y sin pecado. Nació en este mundo desligado
del pecado y vivió una vida sin falta alguna. Jesús fue el Cordero sin defecto.
4. A los israelitas se les instruyó que guardaran el cordero por cuatro días antes
de matarlo (Éxodo 12:6).
Jesús fue “guardado” hasta el momento establecido por Dios. Jesús fue
encontrado perfecto ante Dios. Cuando llegó el momento que Dios había
señalado, Jesús, el Cordero de Dios, fue levantado en sacrificio para que
todo el que cree en Él tenga vida eterna.
5. En el momento señalado, el animal tendría que morir. Los israelitas
tendrían que matar al “inocente”. La fe y la esperanza de la gente no
descansaban en el animalito sino en Dios mismo. Sin embargo, se
demostraría su fe en Dios al presentar la sangre derramada del inocente
sacrificado. Además de esta y otras instrucciones, Dios ordenó a los israelitas
que no quebraran los huesos del inocente sacrificado (Éxodo 12:6, 46).
Jesús tuvo que morir y luego fue resucitado y de esta manera, vencer y
derrotar la maldición de la muerte. La salvación eterna de la humanidad
tiene su fundamento en la Pascua de Jesús; en la muerte y resurrección de
Jesucristo. Los objetos religiosos, amuletos, cruces, velas y cualquier otra
cosa, no ayudan en nada a la salvación del hombre. El hombre no puede
ayudar, ni colaborar con Dios en la obra de salvación.
123
6. Dios instruyó al pueblo de Israel diciendo: “Tomarán luego la sangre del animal
y la untarán por todo el marco de la puerta de la casa…”. Luego les dijo que la
sangre serviría para señalar las casas donde se encontraban. Al llegar el
juicio, el Señor vería la sangre y pasaría de largo. La sangre en los marcos
de sus puertas identificaría a los que estaban confiando en el sacrificio
provisto para su liberación. De esta manera Dios libraría a la gente,
y una vez más, los tres elementos de la salvación se harían evidentes:
fe, sacrificio y sangre (Éxodo 12:7, 13, 23).
A pesar de que el Señor Jesús vino a morir por toda la humanidad, no todas
las personas son salvas. Un día el juicio de Dios vendrá sobre este mundo,
pero para los que hayan confiado plenamente en Dios y estén identificados
con la sangre de Su Cordero (Jesucristo), el juicio de Dios pasará de largo.
La sangre de Jesús servirá para señalar a los que están confiando en Dios,
a la manera de Dios, no solo creyendo en la existencia de Él o creyendo de
acuerdo a sus propios pensamientos.
Así el sacrificio y la sangre del Señor Jesús cubre y quita todo pecado,
falta y culpa de los que en Él confían, y el juicio final pasará de largo.
Nosotros hemos confiado en Dios a la manera de Él. Nuestro pecado,
culpa y juicio fueron llevados por Jesús en la cruz y fueron sepultados
con Él. En Su resurrección, fuimos resucitados y justificados por y en
Jesús. El juicio eterno pasará de largo para todo aquel que ha nacido de
nuevo en Jesucristo.
Puede pasar algo parecido con nosotros, por lo que debemos recordar que
nuestra nueva vida en Jesucristo no está relacionada solamente con la liberación
de la perdición, sino también con nuevos propósitos, valores y convicciones en
Cristo. Debemos ser sabios y aprender a vivir correctamente como personas
liberadas. El hombre sabio buscará a Dios y dependerá de Él para saber cómo
vivir FUERA de la esclavitud y también cómo disfrutar la vida DENTRO de
la libertad. Ahora que somos perdonados y salvos en Jesucristo, necesitamos
aprender a vivir esta nueva vida confiados en la guía y provisión de Dios.
Guiados por Dios por medio de una gran columna de nube y de fuego
Dios había liberado a Su pueblo y ahora, Él los iba guiando. Durante el
día Dios guiaba al pueblo a través de una gran columna de nube, y durante la
noche por una gran columna de fuego (Éxodo 13:20-22). ¡Imagínese lo que
pensaba la gente! ¡Para el pueblo, su liberación de la esclavitud parecía
imposible, pero la estaban viviendo en carne propia! Es interesante que pronto
Dios llevaría al pueblo a una nueva situación que les parecería igualmente
imposible. Dios los llevó a orillas del Mar Rojo, sabiendo que tras ellos venía
el ejército de faraón.
Dios quería mostrarles a los israelitas, que así como ellos necesitaron a Dios
para ser liberados de la esclavitud, igualmente, lo necesitarían para vivir y
disfrutar la vida de libertad. Dios quería enseñarle a la gente a crecer y a
madurar en su fe. Cuando vieron que el ejército venía tras ellos y que se
encontraban atrapados, el mar por un lado y el ejército egipcio por el otro,
125
se quejaron contra Moisés diciendo que él los había sacado de Egipto solo
para hacerlos morir en el desierto (Éxodo 14:9-12). A veces nosotros
también podemos sentirnos atrapados, angustiados, frustrados o sin salida.
Dios quiere enseñarnos que de la misma manera en que Él fue fiel en
salvarnos, Él será fiel en guiarnos por buen camino en esta vida y para
siempre por medio de nuestra nueva relación en Cristo.
El pueblo de Dios bautizado en la nube y en el mar
Recordemos que Dios abrió el mar para que pasaran los israelitas entre dos
murallas de agua. Los que pertenecían a Dios cruzaron el mar en seco.
Persiguiéndolos, el ejército de faraón también entró
al mar, pero se quedó ahogado y sepultado en las
aguas. Así que, los israelitas se identificaron en
la guía de Dios, en la columna de nube y de fuego, y
también en el “sepulcro” del mar por donde Dios
los hizo pasar a salvo. Este relato es una sombra o
29. Los israelitas cruzan el Mar Rojo:
figura de nuestra salvación y nueva vida en Cristo.
Éxodo 14:13-22 Lea Éxodo 14:13-14, 21-22, 26-31.
Gracias a Dios que a través de Jesús, nosotros también hemos salido de
la esclavitud y hemos pasado de muerte a vida, siendo guiados por Su
Espíritu Santo. Estamos identificados con el Espíritu Santo, nuestro guía.
Igualmente, estamos identificados en la muerte y la resurrección de Jesús por
medio de las cuales Dios nos hizo pasar a salvo. Aunque en ocasiones
tengamos luchas, o seamos débiles en nuestra fe como les ocurrió a los
israelitas; si nosotros seguimos avanzando bajo la guía de Dios, veremos que
Dios es siempre fiel.
Un nuevo canto. Una alabanza de gratitud
Aquel día, el Señor “sepultó” tanto la esclavitud de Su pueblo como al
enemigo que lo perseguía. El pueblo respondió entonando una alabanza para
agradecer a Dios. Lea Éxodo 15:1-6. De igual manera, nosotros debemos
componer alabanzas que nacen de nuestro corazón para alabar a Dios por
todo lo que Él ha hecho por nosotros, liberándonos de la muerte y de la
separación eterna. ¡Es de gran bendición cantar nuestras propias alabanzas
a Dios por todo lo que Él ha hecho!
La fiel provisión de Dios
Es increíble, qué tan rápido y frecuente los israelitas se olvidaron de la fiel
provisión de Dios a su favor. En vez de pedirle a Dios lo que necesitaban y
darle las gracias, vez tras vez optaron quejarse contra Moisés. Cuando les faltó
126
alimento y agua murmuraron contra Moisés. Pero, cada vez, Dios fue fiel y les
dio lo que necesitaban. Dios los amaba y quería que la gente aprendiera a seguir
confiando plenamente en Él en cada momento, circunstancia y situación.
Dios quiere lo mismo para nosotros. Debemos madurar, crecer en nuestra fe
y aprender a confiar plenamente en Él sin importar lo difícil que sea nuestra
situación.
Dios proveyó pan del cielo
Parte de la provisión de Dios para la gente fue que
les dio pan del cielo. Dios proveyó para cada
necesidad de Su pueblo. A la vez, Dios quería
enseñar a la gente que viera Su fidelidad y gracia
renovadas para con ellos todos los días.
Lea Éxodo 16:11-20. 30. La provisión de Dios para los
israelitas: Éxodo 16:4-16
127
Jesús es el Pan de vida y también es la Roca de la cual brota el agua de la vida
eterna. Así como Moisés golpeó la roca en el desierto y de esa roca brotó agua
para todo el pueblo de Israel, Jesús también fue severamente golpeado,
sufriendo en nuestro lugar y por nuestra culpa. Por la misericordia de Dios, a
través de Jesucristo quien es la Roca Eterna, brotó agua de vida eterna para
todos los que confían en Él. Jesús fue cruelmente golpeado y llevó sobre sí
nuestras culpas y nuestra condenación. Por las misericordias de Jesucristo,
nuestra Roca, hemos recibido el agua de vida eterna.
128
Lección 7
De la esclavitud a la tierra prometida
Lecciones para los nacidos-de-nuevo
Israel había sido testigo de la gracia y las maravillas de
Dios. A través de las primeras nueve plagas, vieron
que Dios hizo distinción entre el pueblo de Dios y las
demás personas. En la décima plaga, los israelitas
manifestaron su fe en Dios y en Su plan para sacarlos
de la esclavitud mediante la Pascua: el sacrificio y la 27. La Pascua: Éxodo 12:1-7
sangre de un inocente que los identificaba con el
Libertador. En el transcurso de unos cuantos meses,
vieron las grandes maravillas de la mano de Dios.
Dios los había hecho pasar por el Mar Rojo entre dos
murallas de agua. Durante el día Dios los había guiado
por medio de una gran columna de nube, y de noche
por una gran columna de fuego. La gente había 29. Los israelitas cruzan el Mar Rojo:
Éxodo 14:13-22
recibido la provisión milagrosa de comida y agua de
parte de Dios. Así que, de esta manera Dios llevó a
los israelitas al Monte Sinaí.
129
Entonces recordemos que unos pocos días después de haberse
comprometido a cumplir todas las instrucciones de Dios para su propio
bienestar, perdieron la paciencia. Mientras Moisés estaba en el Monte Sinaí
recibiendo las tablas de la ley, el pueblo había
recurrido a hacer una imagen, un “diosito”
como los que habían visto en Egipto. Con la
ayuda de Aarón, elaboraron un becerro de oro
y se pusieron a adorarlo en una vergonzosa
fiesta inmoral. El pueblo no fue capaz de
cumplir ni siquiera los primeros puntos de la
ley de Dios por unos cuantos días, ¡y nosotros
tampoco podemos! 33. El becerro de oro: Éxodo 32:1-20
4. Dios no declarará a nadie libre de culpa por haber cumplido la ley, ya que
la ley solamente sirve para hacernos saber que somos pecadores. La ley
sirve para hacernos ver lo lejos que estamos de amar de todo corazón a
Dios y a nuestro prójimo (Romanos 3:20 y Hebreos 10:1).
130
5. Aunque la ley exigía la perfecta obediencia del hombre, el propósito de la
ley no era llevar al hombre a ser aceptado delante de Dios por medio de sus
propios esfuerzos; sino más bien, era para dirigir al hombre a la gracia de
Dios. Todo lo que la ley dice es bueno y perfecto y revela nuestra
imperfección. Como un espejo nos muestra nuestra condición externa, de
igual manera, la ley nos muestra nuestra condición interna. Dios no declarará
a nadie libre de culpa por haber cumplido la ley, porque para el hombre es
imposible cumplirla. No obstante, la ley sirvió y todavía sirve para hacernos
saber que somos pecadores y reconocer nuestra necesidad delante de Dios.
La ley se cumplió en Jesús
En Jesús, se cumplió toda la ley. En Jesucristo hallamos la obediencia perfecta
y el amor perfecto de Dios. Lo que nosotros no podíamos lograr, ni podemos
alcanzar, Jesús lo cumplió. Como en nuestra ilustración de la lámpara, la ley
que le fue entregada a Moisés tenía el propósito de alumbrar y revelar lo que
somos y mostrarnos nuestra necesidad. A la vez, servía para alumbrar la
provisión de Dios para la humanidad. Jesucristo es tanto la luz como la vida
para todo aquel que cree en Él. Hemos sido justificados por la perfecta
obediencia y el perfecto amor de Jesús. Ahora, como nacidos-de-nuevo,
no debemos tener tanta necesidad de leyes externas que nos guíen, pues
todo individuo verdaderamente nacido-de-nuevo debería vivir guiado por
la ley suprema de Dios, la del amor. Lea Romanos 3:20 y Mateo 22:37-40.
Jesús – El Camino
Un día Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida…” (Juan 14:6). Podemos
ver el diseño del tabernáculo en relación con las palabras de Jesús. Para entrar
al atrio o patio del tabernáculo, había una sola entrada. La única entrada al
tabernáculo ilustraba las palabras de Jesús cuando dijo: “YO SOY el camino”.
Jesús – La Verdad
En el atrio, o patio, justo a la entrada, se encontraba el altar de bronce. Entre
el altar y el tabernáculo, estaba la fuente de agua. Ante el altar, los israelitas
reconocían sus pecados delante de Dios y ofrecían los sacrificios. Este cuadro
representa para nosotros las palabras de Jesús: “YO SOY la verdad”. Pues,
131
Jesús fue a la cruz, el altar de sacrificio, y se ofreció a sí mismo como el
Inocente que tomó nuestro lugar. La verdad es que nosotros merecíamos
morir eternamente por nuestros pecados; pero Jesús, el Cordero perfecto de
Dios, pagó nuestro juicio y como resultado recibimos
la vida eterna.
Frente a la entrada del tabernáculo estaba la fuente
de agua que era el lugar de purificación. Otro aspecto
de la verdad de Jesús es que hemos sido perdonados,
justificados, lavados y purificados eternamente en Él. 34. El tabernáculo: Éxodo 36 y 40
Jesús – La Vida
Al otro lado de la fuente de bronce que contenía el agua, estaba el tabernáculo.
El tabernáculo estaba dividido en dos partes, el
lugar santo y el lugar santísimo. Podemos apreciar
cómo estos dos lugares tienen relación con las
palabras de Jesús: “YO SOY la vida”. Estos
dos lugares: el lugar santo y el lugar santísimo,
representaban el punto de referencia tangible de la
35. El tabernáculo: Éxodo 36 y 40 presencia céntrica de Dios en medio de Su pueblo.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida…”
A través del diseño del tabernáculo, vemos cómo entramos por medio de la
puerta que es Jesús y nos encontramos frente a Su obra salvadora. ¡Jesús
verdaderamente es nuestro camino a la salvación y la vida! Luego pasando por
el altar, llegamos a la fuente de agua donde en Jesucristo somos salvos por Su
sacrificio, nacidos de nuevo, y purificados por Su Palabra. Nuestra situación y
necesidad delante de Dios se solucionan en este lugar, en Jesús que es el
camino, la verdad y la vida. Habiendo sido salvos por Jesucristo entramos en
una nueva relación en Él, en Su camino, en Su verdad, y en Su vida.
133
Muchos años después de haber estado los
israelitas en el Monte Sinaí, y después de haber
entrado a la tierra prometida, el tabernáculo
fue reemplazado por el gran templo construido
en Jerusalén. ¿Recuerdan lo que sucedió en
el templo cuando Jesús murió en la cruz?
43. El templo de Salomón Lea Juan 19:28-30 y Marcos 15:37-38.
134
Jesucristo, nuestro eterno sumo sacerdote
Cuando el pueblo de Israel estaba en el Monte Sinaí, Dios estableció un sistema
de sacerdotes para servir y apoyar al pueblo en los sacrificios. Los sacerdotes
ayudaban al pueblo a reconocer su necesidad delante de Dios. Aunque los
sacerdotes eran pecadores como todos los demás, servían a Dios y al pueblo
con los sacrificios entre otras responsabilidades.
136
Lección 8
Desde el Monte Sinaí hasta la tierra prometida: ejemplos,
advertencias, instrucciones y lecciones para nosotros hoy
En este estudio vamos a recorrer aproximadamente 1.400 años, que
corresponden al resto de la historia del Antiguo Testamento. Estamos
limitando la revisión de la historia, cubriendo solo algunos de los eventos y
principios más relevantes. Tenemos una gran riqueza de lecciones, sabiduría,
conocimiento, perspectiva e historia en el resto del Antiguo Testamento
que no incluiremos en este breve resumen.
El becerro de oro
Recordemos que cuando Moisés tardaba en bajar del Monte Sinaí, la gente
perdió la paciencia y terminó haciendo con Aarón un becerro de oro al cual
adoraron como si fuera su Dios. El pueblo cayó en gran desorden y pecado.
Cuando Moisés bajó del monte, encontró al pueblo
en un gran escándalo. La reacción de Moisés lo
llevó a arrojar las dos tablas de la ley, haciéndolas
pedazos, debido a que el pueblo había quebrantado
la ley de Dios en sus corazones, instantes después
de haberse comprometido a ser fiel a Dios en
todas las cosas (Éxodo 19:7-8, 32:1-8). 33. El becerro de oro: Éxodo 32:1-20
137
Del Monte Sinaí a la tierra prometida
En Su gran misericordia, Dios dirigió al pueblo desde el Monte Sinaí y lo llevó
por el desierto hasta llegar a los límites de la tierra prometida. Recordemos
que Moisés mandó doce líderes a explorar e inspeccionar la tierra. Cuando
regresaron 40 días después, trajeron un reporte sobre la excelencia de esta
tierra. Además, les contaron a la gente sobre la abundancia en aquel lugar y
les mostraron algunos frutos que habían traído como evidencia, pero
también informaron al pueblo que en el país vivía gente fuerte y gigante.
La serpiente de bronce
Durante su travesía en el desierto, la gente volvió a perder la paciencia y
empezó a hablar contra Dios y contra Moisés. Se quejaron porque los habían
sacado de Egipto y expresaron su disgusto por la comida que Dios les había
provisto. ¿Recuerdan lo que sucedió? Lea Números 21:4-9.
¿Por qué le dijo Dios a Moisés que pusiera una serpiente en el asta y no
otro símbolo agradable o atractivo? Recordemos que en este contexto, las
serpientes venenosas representaban la consecuencia del pecado de la gente.
Dios rehusó quitar la consecuencia del
pecado de las personas, pero les
proporcionó una solución para tratar
con su pecado. Sin embargo, la gente
debía creer a la manera de Dios para
recibir esta provisión. Cuando alguien
era mordido por una serpiente, solo
tenía que mirar con fe a la serpiente de
bronce levantada en el asta y se salvaba
de morir. 37. La serpiente en el asta: Números 21:4-9
141
La época de los profetas
Durante muchos años, otros reyes reinaron sobre Israel. Unos buscaron
seguir las instrucciones de Dios y otros no. Muy pocos confiaron en Dios y
la mayoría llevaron al pueblo por el camino del pecado y la idolatría.
Durante esta época, Dios envió profetas, mensajeros de Dios, para llamar a
la gente al arrepentimiento, exhortando al pueblo a volverse a Dios y
también advirtiendo sobre las consecuencias de no hacerlo. Además, los
profetas anunciaron la venida del Salvador prometido.
143
En ese tiempo ya se habían formado varios grupos religiosos, incluyendo el
de los fariseos que eran muy celosos en guardar la ley de Moisés. Los fariseos
despreciaban a la gente que no practicaba sus tradiciones religiosas y que no
hacía lo que ellos creían que era cumplir la ley. Orgullosamente se preocupaban
por su imagen y posición religiosa delante de los demás. Por otro lado,
los saduceos eran otro grupo religioso que se interesaba más en la política.
No obstante, a pesar de que la mayoría de la gente no siguió la Palabra de
Dios ni creyó a la manera de Dios,
algunos sí lo hicieron. Ellos, al igual que
Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés,
Josué, David y muchos otros, confiaban
en la promesa de Dios de que vendría
el Mesías. Esperaban la venida del
Salvador conforme a las promesas y
las profecías de Dios y permanecieron
72. Las tradiciones de los fariseos firmes y fieles a Dios.
144
Lección 9
La venida del Libertador
El cumplimiento de las Escrituras y profecías
Nota para los maestros: Este breve resumen de la enseñanza cronológica
de la Etapa 2, para nuevos creyentes, está organizado en diez lecciones.
Sin embargo, queremos sugerir la inclusión de una reunión adicional, con el
fin de profundizar en algunos temas que serán de gran beneficio para su grupo.
146
El nacimiento de Jesús
Jesús nació precisamente como los profetas habían anunciado muchos años
antes de Su nacimiento. Lo que dijeron respecto a Su nacimiento se
cumplió tal como se predijo. Cuando
María fue hallada encinta, José no
sabía qué pensar. José no había dormido
con ella, por eso un ángel del Señor
le habló y le dijo que el hijo que tendría
sería por el poder del Espíritu Santo.
El ángel le dijo que le pusiera al niño
el nombre Jesús porque salvaría al
pueblo de sus pecados (Mateo 1:20-25).
El nombre Jesús significa “el Señor
salva”, “rescata”, “libera”. 54. El nacimiento de Jesús: Lucas 2:1-7
El bautismo de Jesús
Dios había enviado a Juan para preparar el camino para la venida del
Salvador. Juan fue enviado para enseñar a las personas a que se pusieran de
acuerdo con Dios en reconocer que eran pecadores y que necesitaban ser
salvos. Juan bautizaba a los que reconocían
su necesidad delante de Dios como señal
de identificación con su arrepentimiento.
Juan sabía que su ministerio era preparar
el camino para el Mesías, el Cordero de
Dios que quitaría el pecado del mundo.
Un día cuando Juan estaba bautizando a
la gente, vio a Jesús, que se acercaba a él,
60. Jesús, el cordero de Dios:
y dijo: “¡M iren, este es el C ordero de D ios, que
Mateo 3:11-17, Juan 1:29-34 quita el pecado del mundo!” (Juan 1:29).
147
En Mateo capítulo 3 vemos que Jesús se acercó a Juan para que lo bautizara.
Jesús se dejó bautizar por Juan, no porque fuera pecador, sino porque quería
identificarse con los pecadores a quienes había venido a salvar. Aunque
Jesús era de naturaleza divina, hizo a un lado lo que le era propio y tomando
naturaleza de siervo nació como hombre, y al presentarse como hombre
se humilló a sí mismo. Juan sabía que Jesús era por naturaleza sin pecado.
Por tal razón Juan le dijo a Jesús que él debería ser bautizado por Jesús,
no al revés. Jesús le contestó diciendo: “D éjalo así por ahora….” porque era
necesario para cumplir la justicia de Dios. Entonces Juan consintió.
En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, inmediatamente los cielos
le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía y venía sobre Él.
En eso se oyó una voz de los cielos que decía: “E ste es M i H ijo amado en quien
me he complacido” (Mateo 3:13-17). En este pasaje vemos una representación
de las tres manifestaciones de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En este
texto tenemos la voz del Padre, el Hijo bendito, y el Espíritu Santo que
posaba sobre Él.
La prueba de Jesús
Después de que Jesús fue bautizado, el Espíritu Santo lo llevó al desierto
para ser tentado por Satanás (Mateo 4:1).
Adán, el primer hombre de la historia,
fue tentado por Satanás y decidió no
confiar en Dios sino en la mentira de
Satanás. Como consecuencia del pecado
de Adán, todo el mundo fue puesto
bajo maldición y el poder de Satanás.
El pecado separó al hombre de la
comunión que tenía con Dios, y también
lo introdujo a la muerte. Pero Jesucristo,
el segundo hombre que entró a la 61. Jesús en el desierto: Mateo 4:1-11
148
historia desligado del pecado, se mantuvo firme y fiel a Dios Su Padre
cuando Satanás lo atacó con todas sus trampas y tentaciones. Jesús fue
sometido a las pruebas y tentaciones, pero fue encontrado sin falta alguna.
Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en Mí, aunque muera,
vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en Mí, no morirá jamás”. Por la gracia,
amor y misericordia de Dios, ahora somos parte de este milagro de la vida
eterna con y EN Jesús.
La enseñanza de Jesús
Desde el comienzo del ministerio de Jesús, hubo personas que lo siguieron y
querían ser Sus discípulos. A algunos de ellos Jesús los había llamado
específicamente para que lo siguieran. Ellos fueron usados por Dios más
tarde de manera muy especial en la extensión del discipulado y la enseñanza
del Mensaje de Dios.
149
Jesús enseñaba en las sinagogas, en el campo, en el camino, en las casas,
en todo lugar y en toda oportunidad. Enseñaba sobre el reino de Dios, sobre
el significado de las Escrituras, sobre el pasado, presente y futuro. Sus
enseñanzas tocaban temas de la vida diaria como también de cosas
extraordinarias y sobre la vida eterna. Jesús convertía cada momento en una
oportunidad para el discipulado y enseñanza intencional.
El rechazo de Jesús
Mucha gente puso atención y creyó lo que Jesús enseñaba. Habían esperado
con ansias la venida del Salvador y pudieron ver que las profecías de las
Escrituras hablaban de Jesús. Sus enseñanzas y las Escrituras dejaron muy
claro quién era Jesús, y los milagros de Jesús confirmaron aún más Su
identidad. Sin embargo, la mayoría de la gente no lo recibió, ni a Él ni a Sus
enseñanzas, debido a que muchas veces Jesús los confrontaba en su hipocresía,
arrogancia y orgullo.
150
El día que Jesús resucitó a Lázaro, algunos de los que estaban presentes
fueron a buscar a los fariseos para
contarles lo que había hecho Jesús.
Los líderes religiosos se enfurecieron.
Se reunieron los jefes de los sacerdotes
y los fariseos, y tomaron la decisión
de matar a Jesús. En la reunión se
preguntaban: “¿Qué vamos a hacer?....
Este hombre (Jesús) está haciendo muchas
señales milagrosas. S i lo dejamos seguir así,
dentro de poco todos van a creer en Él….”
(Juan 11:45-53, 12:9-11). 74. Jesús resucita a Lázaro: Juan 11:1-48
151
152
Lección 10
La Pascua de Jesús y el cumplimiento de las Escrituras
En la lección anterior, repasamos los primeros seis puntos de los doce que
estamos contemplando en relación con la vida de Jesús. Durante cientos de
años antes de la venida del Prometido, diferentes profetas de diferentes
épocas, en distintos tiempos y lugares, fueron guiados por el Espíritu de Dios
para anunciar aspectos acerca del Libertador que vendría. Estos profetas de
Dios revelaron detalles en cuanto al nacimiento, vida, muerte, sepultura y la
resurrección de Jesús entre otros acontecimientos. Cada aspecto de la vida y
ministerio de Jesús tienen importantes aplicaciones para todos los que han
nacido de nuevo y ahora están EN Jesucristo.
En nuestro estudio anterior repasamos:
1. El nacimiento de Jesús
2. El bautismo de Jesús
3. La prueba de Jesús
4. Los milagros de Jesús
5. La enseñanza de Jesús
6. El rechazo de Jesús
Ahora, seguiremos con los otros seis puntos que estamos resumiendo,
comenzando desde la Pascua y culminando con la ascensión de Jesús.
Además, veremos cómo Dios hace una importante transición en la historia
en donde comienza a extender Su Mensaje de salvación al mundo por medio
del Espíritu Santo en y a través de Sus discípulos.
7. La Pascua de Jesús
8. Las promesas de Jesús
9. El juicio, crucifixión y sepultura de Jesús
10. La resurrección de Jesús
11. El ministerio de Jesús después de Su resurrección
12. La ascensión y la promesa del regreso de Jesús
La Pascua de Jesús
Habían transcurrido ya aproximadamente 1.500 años desde la primera Pascua
y la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud. Todos los detalles de la
primera Pascua eran sombras de lo que vendría en la Pascua de Jesús, el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En Egipto, Dios estableció
la Pascua como una celebración permanente y eterna para recordar cómo
153
Dios había rescatado al pueblo de la esclavitud.
En Jerusalén, cientos de años después, Jesús se
sentó a la mesa con sus discípulos, en la misma fecha
en la cual la nación recordaba la primera pascua
que les había dado salvación de la esclavitud de
Egipto. Pero en esta cena de Pascua, Jesús tenía
27. La Pascua: Éxodo 12:1-7 Su mirada puesta en la salvación futura y eterna.
Era el tiempo señalado por Dios, el tiempo para revelar el pleno significado de
la Pascua. Cuando llegó la hora, Jesús y los discípulos se sentaron a la mesa.
Jesús les dijo cuánto había querido celebrar esta última Pascua con ellos antes
de Su muerte. Durante la cena, Jesús hizo algo que nunca antes había hecho.
Quería que Sus discípulos entendieran que el cordero pascual era en realidad
una representación de Sí mismo y de lo que haría a favor de toda la humanidad.
Mientras comían, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y lo dio a
Sus discípulos. Les explicó que el pan partido les recordaría Su cuerpo,
el cual iba a ser partido y entregado a muerte en favor de ellos. Luego tomó
la copa y habiendo dado gracias a Dios se la pasó a ellos. Les dijo que el vino
habría de recordarles Su sangre, con la que se
confirma el pacto, la cual iba a ser derramada
en favor de muchos para perdón de sus
pecados (Mateo 26:26-28, Marcos 14:22-24,
Lucas 22:14-20). El Cordero de la Pascua sería
Él mismo. De allí en adelante Sus discípulos
debían comer y beber “en memoria del Señor
Jesús”, recordando Su muerte con gratitud
en lo que ahora llamamos “la Cena del Señor”. 82. La cena del Señor: Marcos 14:1-2, 10-31
83. Jesús ora: Marcos 14:32-41 84. Arrestan a Jesús: Marcos 14:32-72 85. Jesús ante Pilato: Marcos 15:1-15
La resurrección de Jesús
Después de haber sido golpeado, escupido, azotado, maldecido, torturado y
crucificado; le traspasaron el costado con una lanza, y luego de haber sido
sepultado, al tercer día Jesús resucitó de entre los muertos. Lea Marcos 16:1-8.
86. Los soldados se burlan de Jesús: 87. Jesús es crucificado: 88. La resurrección de Jesús:
Marcos 15:16-20 Marcos 15:21-41 Marcos 16:1-8
Lucas escribe sobre los últimos días del ministerio y enseñanza de Jesús
antes de que ascendiera al Cielo. Jesús pasó tiempo con Sus discípulos
explicándoles el significado de las Escrituras. Les aclaró la necesidad y el
propósito de Su muerte, sepultura y resurrección, y también que tenía que
volver al Cielo. Nuevamente, Jesús les explicó a sus discípulos acerca de
la venida del Espíritu Santo sobre ellos y que el propósito del Espíritu era
equiparlos para llevar el Mensaje de salvación y hacer discípulos por todo
el mundo. Lea Hechos 1:3-8.
157
Jesús vino a este mundo a ser juzgado (en nuestro lugar) para salvar a los
que en Él confían. Sin embargo, algún día volverá como Juez y juzgará a
este mundo. Antes de que eso suceda, habrá otro evento impactante y
transformador cuando el Señor Jesús venga para llevar a todos Sus hijos
al Cielo.
Este evento futuro es una promesa muy importante para todos nosotros
quienes hemos confiado en el Señor y Salvador Jesucristo. Aprenderemos
más acerca del regreso de Jesús mientras continuamos estudiando los otros
libros de la Biblia.
158
Edifiquemos Sobre
Cimientos Firmes
Etapa 3 – Lecciones
159
160
Introducción a la Etapa 3
El Libro de los Hechos
Nuestra nueva relación en la familia de Jesucristo
Notas Importantes para los Equipos y Maestros: En la preparación para
la enseñanza del libro de los Hechos, deseamos animarles a tomar un tiempo
como equipo para revisar estas notas. Es muy importante organizarse en
equipo antes de enseñar las lecciones de la Etapa 3.
¡Ánimo y adelante!
166
Lección 1
La Gran Comisión de hacer discípulos,
el Espíritu Santo y el inicio de la iglesia de Jesucristo
¡Ahora llegamos al libro de los Hechos! El libro es conocido por algunos
como “Los Hechos de los Apóstoles”, ¡pero, en realidad se trata de los hechos
de Jesucristo! Lucas es el autor del libro de los Hechos. Podemos ver el libro
de los Hechos como la continuación de lo que Lucas escribió en “el Evangelio
de Lucas”. Lea Hechos 1:1-5.
Con estos seis puntos en mente, volvemos al capítulo 2 de los Hechos para
seguir con la historia.
Durante los años que Jesús estuvo con Sus discípulos les había enseñado
muchas cosas. No obstante, todo lo que Jesús había enseñado, incluyendo lo
de las Escrituras y los profetas, todo se relacionaba con dos preceptos
fundamentales respecto a la ley. Estos dos puntos todavía siguen siendo
primordiales para todo seguidor sincero de Dios.
Lo que Jesús enseñó sobre la ley y la obediencia estaba lleno de vida y era
totalmente diferente a la forma en que enseñaban los fariseos. Por lo tanto,
después de que Jesús ascendió al cielo y el Espíritu Santo había venido en el
día de Pentecostés, lo que los discípulos les enseñaron a los nuevos creyentes,
de una u otra manera, se relacionaba con estos dos puntos sobre el amor.
Toda su enseñanza, inclusive acerca de la obediencia; todo estaba
relacionado con amar al prójimo como a uno mismo, y amar a Dios con
173
todo el corazón, con toda el alma, y con toda la mente. Los nacidos de nuevo
seguían firmes en lo que los discípulos les enseñaron y ponían en práctica
lo que iban aprendiendo. Lea Hechos 2:42-47.
174
Es un gran gozo, privilegio y bendición compartir, ayudar y contribuir con
los propósitos de Dios. Esto puede incluir apoyar a diferentes ministerios
que ayudan a los necesitados, o apoyar a los misioneros que llevan el
Mensaje de Dios a los pueblos no alcanzados. Uno puede ofrendar para la
compra de Biblias u otros materiales de enseñanza bíblica. Hay muchas
oportunidades en las que podemos ofrendar, servir, trabajar, aportar,
ayudar y participar en, y por medio de la iglesia local como también en
otros contextos. El dar y el servicio que agrada a Dios y que trae bendición
al dador, es la ofrenda voluntaria que se da con gratitud desde el corazón.
178
Lección 3
El Mensaje de Jesús y Su creciente iglesia entran
en conflicto con la religión y los líderes religiosos
En el momento en que Jesús murió en la cruz, Dios rasgó el velo del templo
en dos, de arriba abajo. Con la muerte de Jesús, Dios rompió el velo del
templo, simbolizando que por medio de Jesucristo el pecador que confía
plenamente en Él tiene el camino abierto a la completa reconciliación con
Dios. La Biblia no nos dice qué hicieron los sacerdotes y los líderes religiosos
con respecto al velo rasgado. Probablemente lo remendaron. Lo que sí
sabemos es que después de la muerte, resurrección y ascensión de Jesús,
los israelitas religiosos siguieron adorando a Dios en el templo como lo
habían hecho antes.
Para entonces, los nacidos-de-nuevo, los seguidores de Jesús, tenían sus propias
reuniones en diversos lugares. No obstante, ellos también siguieron yendo al
templo, como un punto importante de encuentro, para reunirse, orar y adorar
a Dios con otros nacidos-de-nuevo. Sin embargo, se reunían aparte en un área
del templo, separados de los judíos no creyentes. Los líderes religiosos estaban
furiosos por lo que los seguidores de Jesús estaban haciendo, pero no podían
negar las maravillas que Dios estaba obrando entre y por medio de ellos.
Cuando Jesús todavía estaba con Sus discípulos, antes de ascender al cielo, les
había prometido que cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos, recibirían
poder e inspiración para dar testimonio de Él bajo la dirección y guía del
Espíritu. ¡Este evento en la vida de Pedro y Juan era conforme al propósito
por el cual el Espíritu Santo había sido enviado! Ahora, ante todas las
personas del templo reunidas a su alrededor, Pedro y Juan, guiados por
el Espíritu Santo, hablaron y testificaron que había sido Jesús quien sanó
al hombre que había sido cojo de nacimiento. Basándose en las Escrituras
y los profetas (Antiguo Testamento), Pedro demostró que Jesús era
verdaderamente Él que desde el principio había sido escogido como el
Mesías. Lea Hechos 3:11-26.
180
Los líderes religiosos se oponen al Mensaje
Con toda claridad, Pedro exhortaba a la gente a cambiar de actitud, a
ponerse de acuerdo con Dios y buscar el perdón de sus pecados en Jesús.
Mientras Pedro y Juan seguían hablando a la gente, llegaron los líderes
religiosos. Estaban furiosos por las enseñanzas de Pedro y Juan y porque
muchos de los que habían escuchado habían creído el Mensaje. Entonces
arrestaron a Pedro y Juan y los metieron a la cárcel hasta el día siguiente.
Lea Hechos 4:1-4.
181
Un reto personal para cada uno de nosotros
Hay numerosos aspectos sobresalientes del testimonio de Pedro y Juan.
Sus palabras impactaron a los líderes religiosos, pero más impactante aún
fue su ejemplo. Hay algunas lecciones especiales que podemos aplicar a
nuestras vidas. Nuestras palabras tienen impacto, tanto en lo que decimos,
como en la forma en que las decimos. Pero más importante aún es nuestro
ejemplo y lo que nos impulsa en la vida.
Muchas de las maravillas de Dios del libro de los Hechos se relacionan con
la misericordia y la gracia de Dios. No obstante, hay otras que se relacionan
con una “advertencia”, corrección o juicio. ¡Si Dios repitiera con frecuencia
todas las manifestaciones que encontramos en esta historia, probablemente
muchos, si no todos nosotros, ya habríamos sido eliminados!
183
La siguiente historia nos puede enseñar varias lecciones. Una de ellas es
que delante de Dios la honestidad, la rectitud y la integridad son sumamente
importantes.
Esta historia no nos enseña que uno debe o tiene que ofrendar o regalar
sus cosas. A Dios no le interesan las ofrendas dadas de mala gana o a la
fuerza. La ofrenda que agrada a Dios es la que se da con alegría, gratitud,
ánimo y de corazón (2 Corintios 9:7-8). Lo que Dios juzgó en esta historia
fue el engaño, la hipocresía, la falta de honestidad, rectitud e integridad.
Pedro dijo a Ananías y Safira que el terreno era de ellos, no lo tenían que
vender. Y cuando lo vendieron, el dinero era de ellos. Además, la decisión
de compartir para los ministerios de la iglesia, o no hacerlo, también era
decisión de ellos.
El problema no tenía nada que ver con el terreno ni el dinero, sino más
bien con lo que querían lograr al planear engañar a las demás personas. Este
texto nos enseña la importancia de la integridad, la honestidad y del carácter
recto delante de Dios.
184
Lección 4
Problemas, dificultades, necesidades, persecución y
vidas transformadas en el crecimiento de la iglesia
Concluimos la lección anterior en el capítulo 5 de los Hechos, la historia de
cómo Dios trató con Ananías y Safira cuando intentaron engañar a la
asamblea. El resto del capítulo lo pueden leer en su tiempo libre.
Hechos capítulo 5, nos narra varias historias muy interesantes y sobre
cómo siguió aumentando el número de los que iban siendo salvos.
185
La primera, es el servicio de los que funcionan como “dirigentes”,
“sobreveedores” o “pastores”, los cuales sirven en el cuidado pastoral,
apoyo, dirección y bienestar espiritual de la congregación. La segunda, es el
servicio de los que funcionan como “diáconos”, los cuales sirven en el
cuidado, administración, dirección, integridad y bienestar de los ministerios
de la congregación. Más adelante en el Nuevo Testamento estas dos
responsabilidades son definidas y explicadas (1 Timoteo 3 y Tito).
Saulo pensaba que amaba a Dios y, por lo tanto, sentía que estaba haciendo
la voluntad de Dios al perseguir a los creyentes en Jesús. Empezando en
Jerusalén, Saulo persiguió a muerte a quienes seguían a Jesús. Con la
autorización de los jefes religiosos, Saulo arrestaba tanto a hombres como
a mujeres y los metía en la cárcel. Como resultado de la persecución, muchos
de los creyentes abandonaron Jerusalén y fueron a vivir a otros pueblos.
Por dondequiera que iban, los nacidos-de-nuevo compartían el Mensaje de
salvación. Lea Hechos 8:1-4.
190
Lección 5
El Mensaje de salvación en Jesús recibido entre los no judíos
Un breve resumen de lo que hemos visto en el libro de los Hechos
hasta aquí
El libro de los Hechos es la continuación del relato bíblico contado en los
Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Es el registro de “Los Hechos de
Jesucristo”, por medio de Su Espíritu Santo. Un enfoque fundamental del
ministerio de Jesús, resaltado en los Evangelios desde el principio, es el
discipulado. Este mismo tema continúa en el libro de los Hechos.
En los capítulos 3-4: Dios sana a un cojo y esto abre la oportunidad para
que Pedro y Juan testifiquen a otra multitud, esta vez en el templo de
Jerusalén. Como resultado, los líderes religiosos los arrestan, los amenazan y
les ordenan que dejen de enseñar en el nombre
de Jesús. Ya puestos en libertad, Pedro y Juan se
reúnen con los demás miembros del cuerpo de
Cristo y oran juntos. Concluimos el capítulo 4
observando a todos los nacidos-de-nuevo animados,
afirmados en la fe, unidos y proclamando
abiertamente y sin temor el Mensaje de Dios. 93. Un cojo es sanado: Hechos 3:1-10
191
Los capítulos 5, 6 y 7: Nos cuentan sobre cómo trató Dios con un pecado
en particular que surgió en la iglesia y, sobre Su
provisión para las necesidades de los nacidos-de-
nuevo. Además, nos muestran cómo Dios estableció
el liderazgo en la asamblea y cómo creció la iglesia.
Esteban da testimonio de Jesús a un grupo
numeroso de judíos y luego ante la Junta Suprema de
los líderes religiosos. Los jefes religiosos se 94. La muerte de Esteban:
enfurecen por causa de las palabras de Esteban y Hechos 7:54-60
proceden a matarlo.
Debido a que los apóstoles y los demás creyentes judíos aún no habían
entendido esto, Dios tuvo que realizar una serie de milagros y maravillas
para mostrarles que los gentiles también podían salvarse, obtener una
relación personal con Jesús y formar parte de Su familia. Dios tuvo que
mostrarles que TODO el que confía en el Señor Jesucristo es completamente
aceptado por Dios. ¡La siguiente historia nos narra qué hizo Dios para
extender Su Mensaje de salvación a los gentiles!
Para Pedro, eran muy importantes las instrucciones que Dios le había dado
al pueblo de Israel por medio de Moisés, inclusive las reglas estrictas de no
comer animales que se consideraban impuros. Sin embargo, mediante una
visión que Dios le dio a Pedro, le hizo comprender que las leyes acerca de
los animales impuros ya no se aplicaban. También por medio de la visión,
Pedro entendería que todos los que confían en Jesús como Señor y Salvador
son completamente aceptados, limpiados y unidos a Jesucristo y Su iglesia.
Ya no debían ser considerados impuros. Lea Hechos 10:9-16.
194
Pedro encaminado en un nuevo ministerio y una nueva bendición
Pedro estaba preocupado. No entendía todavía el significado de la visión,
pero estaba a punto de experimentar un nuevo ministerio y una nueva
bendición; la extensión del Mensaje de salvación en Jesucristo a los no judíos.
Llegaron los enviados de Cornelio, Pedro los hizo entrar, y se quedaron esa
noche. Al siguiente día, Pedro y seis compañeros, también judíos seguidores
de Jesús, se fueron con los siervos que Cornelio había enviado. Al día siguiente
llegaron al pueblo donde vivía Cornelio. Lea Hechos 10:17-33.
Dios realizó la misma manifestación visible que había hecho con los judíos
creyentes el día de Pentecostés. Dios hizo que estos nuevos creyentes
gentiles hablaran en otros idiomas y alabasen a Dios. Esta señal sirvió para
que Pedro y sus compañeros vieran claramente que Dios aceptaba al gentil
195
de la misma manera que al judío. Así que, Pedro y sus acompañantes no
tenían ninguna duda de que estos creyentes gentiles también habían sido
aceptados por Dios.
196
tiempo el griego era el idioma común o popular hablado en los países que
estaban bajo el control del imperio romano).
197
Cosas que no podemos comprender
En esta última historia, vimos que uno fue asesinado y otro fue liberado.
Pero, ¿por qué? Dios no tiene favoritismos. Por un lado, el siervo Esteban
fue asesinado por su fe (Hechos 7), y ahora también Jacobo (Santiago).
Por otro lado, Pedro fue liberado. ¿Por qué uno recibe liberación y otro no?
Hay cosas que no podemos comprender. No obstante, la Palabra nos exhorta
a orar, aun cuando las cosas no salgan como creemos que deberían resultar.
Como nacidos-de-nuevo tenemos el derecho y la invitación de presentar
nuestros deseos, preocupaciones, peticiones, sentimientos y pensamientos
delante de Dios. Dios nos ama y sin importar las circunstancias, estamos
seguros en Cristo. La Palabra de Dios nos dice que: “Muchos pensamientos
hay en el corazón del hombre; Mas el designio de Jehová es el que se cumplirá”.
198
Lección 6
El primero de tres viajes misioneros de Pablo
Cinco detalles que debemos tomar en cuenta y que nos ayudarán a entender
con mayor claridad la historia que viene a continuación:
Todo lo que Dios quería que Sus hijos y Su iglesia entendieran a través
de los profetas y de los apóstoles está completo y se ha registrado en la
Biblia que tenemos en nuestras manos. El Espíritu Santo continuó
usando este ministerio especial de los apóstoles y profetas en la iglesia
primitiva hasta que se completó Su Palabra y Mensaje para la humanidad.
La otra clase de gentiles que asistían a las sinagogas a oír las enseñanzas
del Antiguo Testamento eran los que estaban interesados en aprender
el significado de la Palabra de Dios, pero no eran considerados parte de
la religión. Algunos de estos en verdad creían al Dios de Israel, pero
no se habían circuncidado. Fueron estos gentiles los más animados,
interesados y deseosos de aceptar el Mensaje de salvación en Jesús.
200
Bernabé y Saulo (Pablo) llamados para la obra misionera a los gentiles
Un día, en la congregación de Antioquía
(en Siria), Dios llamó a Bernabé y a
Saulo para llevar la Palabra de Dios a los
que nunca habían oído el Mensaje de
salvación en Jesús. Lea Hechos 13:1-4.
203
Tomado erróneamente como un dios, luego apedreado y dejado por
muerto
En el capítulo 14, Bernabé y Pablo llegan a otros pueblos donde el Mensaje
de salvación en Jesús no había sido proclamado. Llegaron a un pueblo
donde las personas adoraban a otros dioses y hablaban otros idiomas además
del griego. Allí en ese lugar, por medio de Pablo, Dios sanó a un hombre
que era cojo de nacimiento. Al ver lo que había ocurrido con el cojo, la
gente empezó a gritar en su idioma, un idioma que Bernabé y Pablo no
entendían. La gente pensaba que sus dioses habían bajado en forma de
hombre. Tomaron a Bernabé por uno de sus dioses y a Pablo por otro,
pero Bernabé y Pablo no entendían lo que pensaba y decía la gente.
Lea Hechos 14:1-13.
En esto llegaron unos judíos desde los otros pueblos donde Bernabé y Pablo
habían enseñado. Estos judíos, perseguidores de Pablo y Bernabé, hicieron
cambiar de parecer a los de la multitud y los pusieron en su contra.
¡Entonces, las personas que al principio querían adorar a Bernabé y Pablo,
luego terminaron apedreando a Pablo! Creyendo que lo habían matado, lo
arrastraron fuera del pueblo y allí lo
dejaron. Sin embargo, Dios hizo otra
maravilla, sanando a Pablo para que
pudiera continuar su trabajo. En cuanto
se juntaron los creyentes alrededor del
cuerpo de Pablo, él se levantó a la
vista de todos y entró otra vez al pueblo.
El día siguiente, Pablo y Bernabé fueron
a enseñar a otra ciudad donde muchos
confiaron en Jesús y se convirtieron en
Sus discípulos. Lea Hechos 14:19-21. 101. Apedrean a Pablo: Hechos 14:19
204
Bernabé y Pablo regresan por donde habían compartido el Mensaje
Después de que Bernabé y Pablo habían compartido el Mensaje de salvación
en Jesús en el pueblo de Derbe donde muchos confiaron y se hicieron
discípulos, Bernabé y Pablo volvieron por los pueblos donde ya habían
compartido la Palabra. En cada lugar dedicaban más tiempo para enseñar a los
nacidos-de-nuevo y a animarlos a seguir firmes a pesar de las aflicciones,
dificultades e incluso persecución. Lea Hechos 14:21-22.
206
Lección 7
El segundo viaje misionero de Pablo, el discipulado
multiplicado y el crecimiento de la familia y cuerpo de Cristo
A medida que el Mensaje de salvación en Jesús sigue extendiéndose a los
pueblos donde antes no se conocía, Satanás se esfuerza por impedir los
avances, y al mismo tiempo, intenta corromper la integridad de la Palabra.
La intención de Satanás siempre es hacer que el hombre deje de confiar y
descansar en la perfecta misericordia, el amor y la obra completa de Dios
en Jesús a favor de la humanidad. Quiere impulsar al hombre a que confíe
en sí mismo y en sus propios esfuerzos para ser aceptado delante de Dios,
lo que inevitablemente siempre conduce al orgullo y a la vanidad religiosa.
Entonces se organizó una reunión con los apóstoles, los ancianos y la iglesia
de Jerusalén para resolver la controversia. ¡Cuando tengan un momento en
su tiempo libre, deben leer la historia completa sobre lo que sucedió
(Hechos 15:1-34)! Aquí veremos solamente las partes relacionadas con esa
reunión y una carta que se envió a los gentiles como resultado, con el fin de
afirmarlos, animarlos, instruirlos y edificarlos.
Lea Hechos 15:1-2, 12-13, 19, 22-24, 30-31.
208
De vez en cuando, tendremos desacuerdos con nuestros compañeros. En
numerosas partes de la Biblia se nos da instrucciones en cuanto a la resolución
de conflictos. Entre los seguidores de Jesús, que han alcanzado un poco
de madurez, la mayoría de los conflictos se pueden resolver con relativa
facilidad. No obstante, puede haber desacuerdos que son difíciles de resolver.
Antes de seguir con nuestra historia, debemos tomar en cuenta tres puntos
relacionados con el desacuerdo que tuvieron Bernabé y Pablo y aplicarlos a
nuestras propias vidas:
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Timoteo, un nuevo discípulo, acompañante, amigo y consiervo de Pablo
Esto fue el inicio de una profunda y significativa amistad y hermandad
entre Pablo y Timoteo. Más adelante en la historia, en sus cartas, Pablo
llama a Timoteo su: “verdadero hijo en la fe”, y su “amado hijo”. Vemos el
resultado de la entrega, amor, compromiso y convicción de Pablo, Silas y
ahora Timoteo como parte del equipo. Lea Hechos 16:4-5.
Una nota más respecto a Timoteo: Cuando Timoteo salió para acompañar
a Pablo, lo único que sabía era que aprendería y ayudaría a Pablo. Timoteo
no sabía que el discipulado con Pablo lo llevaría a tener un rol muy
importante en el desarrollo de la historia de la iglesia (más adelante en el
Nuevo Testamento). La vida de Timoteo fue utilizada en gran manera en
varios lugares y en las vidas de muchas personas. Queremos mencionarlo
aquí porque conforme sigue el desarrollo de esta historia, Timoteo no se
menciona frecuentemente, pero allí está, al lado de Pablo, aprendiendo y
madurando en todas las áreas de la vida. Cada uno de nosotros debe tener
varios “Pablos” en su vida y al mismo tiempo, unos “Timoteos” en quienes
podamos invertir nuestra vida. Dios nos quiere usar para discipular a otros
como Pablo lo hacía con Timoteo.
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El testimonio en la prisión que llevó a la conversión del carcelero
La continuación del relato es la tercera historia. Pablo y Silas se habían
entregado a Dios incondicionalmente. Aunque estaban sufriendo por el
Evangelio, estaban convencidos de que nada había escapado de las manos de
Dios. Así que toda la noche Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios,
y testificaban de Él mientras los otros presos los escuchaban. ¡No sabían
que esa misma noche Dios los liberaría y que terminarían en la casa del
carcelero enseñando el Mensaje de salvación a su familia! Pablo aprovechaba
cada momento, cada oportunidad y cada situación para servir a Dios y a las
demás personas. ¡Haríamos muy bien en vivir con esa misma actitud y
perspectiva con la que Pablo dirigió su vida! ¡A veces no nos damos cuenta
de las grandes oportunidades y bendiciones que nos rodean, aún en nuestros
momentos de sufrimiento y dificultad! ¿Qué lecciones podemos aprender
de esta pequeña historia? Lea Hechos 16:24-30.
¡Por la mañana se desató una escena cómica en la que los jueces de la ciudad
ordenaron que Pablo y Silas fueran liberados, pero Pablo y Silas rechazaron
la orden y, en cambio, ordenaron a los jueces que los liberaran ellos mismos!
Lea Hechos 16:35-40.
Los preceptos del hombre desafiados por las verdades del Mensaje de
Dios
Saliendo de Filipos, Pablo, Silas, y Timoteo viajaron a otras ciudades a
enseñar la Palabra de Dios. Cuando llegaron a Tesalónica, fueron a la
sinagoga. Nuevamente, basándose en las Escrituras, mostraban a las personas
que Jesús era el Mesías prometido. Lea Hechos 17:1-3.
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Pablo no tomó atajos ni inventó métodos agradables o rápidos para
compartir el Mensaje de salvación en Jesús. Hizo todo lo posible para dejar
a cada individuo con plena claridad en cuanto al significado de la historia
de Dios. En cada lugar y circunstancia Pablo procuró ministrar a cada persona
de acuerdo con su condición y necesidad espiritual. Debemos servir con esa
misma seriedad, dedicación y diligencia al compartir la historia de Dios con
otros. Lea Hechos 17:4-5.
Conclusión y reto
En este punto concluimos nuestro breve resumen del segundo viaje
misionero de nuestro hermano Pablo. Tuvimos el privilegio de ver el
aumento constante de vidas que entraban a una nueva relación en y con
Jesús y con los demás miembros de Su cuerpo, la iglesia. Al mismo tiempo,
pudimos apreciar cómo Dios usó a varios individuos en la extensión del
discipulado y en el crecimiento de la iglesia. Quizás esto nos ha desafiado a
algunos de nosotros a reflexionar sobre lo que Dios quiere hacer en y a través
de nuestras propias vidas.
Mientras Pablo estaba en este segundo viaje, escribió varias cartas muy
importantes. Dos de ellas fueron escritas y enviadas a la iglesia de Tesalónica.
Estas cartas probablemente fueron escritas durante el tiempo que Pablo
estuvo en Corinto. Estas dos cartas, entre otras que Pablo escribió, forman
parte de nuestro Nuevo Testamento. El Espíritu Santo dirigió a Pablo a
escribir estas cartas, las cuales tuvieron un impacto para los creyentes de
ese tiempo, y que además tienen una enseñanza y orientación muy prácticas
para nosotros y para nuestras iglesias en la actualidad.
Cada individuo es distinto, especial y diferente a los demás. Cada quien tiene
distintas cualidades, características, dones, capacidades y particularidades.
Podría no haber tantos que tengan la misma mezcla de cualidades como las
que tuvo el apóstol Pablo. No obstante, todos podemos y debemos
apoderarnos de algunas de ellas. ¿Cuáles son al menos cinco cualidades de
la vida de nuestro hermano Pablo que revolucionarían nuestras comunidades
si estas fueran más comunes en nuestras iglesias de hoy?
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Lección 8
El tercer viaje misionero de Pablo: la multiplicación del
discipulado continúa extendiéndose
Se calcula que habían pasado aproximadamente 20 años desde que Pablo
tuvo su encuentro con Jesús en el camino a Damasco. Dios había
transformado la vida de Saulo (Pablo), y al mismo tiempo, sus convicciones,
valores y metas. El anhelo de Pablo era seguir adelante en el propósito por
el cual Jesucristo lo había alcanzado. Pablo se había convertido en un
discípulo de Jesús y desde ese momento se entregó a profundizar en su
nueva relación en Jesús con otros nacidos-de-nuevo de la familia de
Jesucristo. Al mismo tiempo, se dedicó a compartir el verdadero significado
de las Escrituras a otros y a multiplicar el discipulado.
Esto nos sirve de ejemplo de cómo se debe vivir con el corazón puesto en
el cielo mientras nuestros ojos y manos siguen atentos, activos y enfocados
en la tierra. Todo esto tiene su fundamento en los buenos propósitos de Dios
para nosotros hoy y fue el motivo por el cual Dios envió al Espíritu Santo.
Jesús dijo: “pero cuando el E spíritu S anto venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán
a dar testimonio de mí, en J erusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en
las partes más lejanas de la tierra.” “Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones,
y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo,
y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. P or mi parte, yo estaré con
ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” (Hechos 1:8, Mateo 28:19-20).
Tristemente, hoy en día muchos cristianos aún no han buscado esta increíble
transformación de sus valores y como consecuencia, pierden muchas
oportunidades y bendiciones. Hablando sobre la voluntad de Dios, Pablo
escribió lo siguiente: “A sí que, hermanos míos, les ruego por la misericordia de D ios
que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, consagrada y agradable a D ios. E ste
es el verdadero culto que deben ofrecer. N o vivan ya según los criterios del tiempo presente;
al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y
lleguen a conocer la voluntad de D ios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que
es perfecto.” (Romanos 12:1-2).
218
Pablo ministra en Éfeso
Durante tres meses, Pablo siguió su costumbre de ir cada sábado a enseñar
en la sinagoga donde explicaba el significado de las Escrituras con toda
valentía. Pablo razonaba con la gente y con determinación enseñaba,
explicando detalladamente el significado de las Escrituras. A medida que
pasaba el tiempo, algunos de los que no quisieron creer, empezaron a
maldecir el “Nuevo Camino” que predicaba Pablo. Entonces Pablo se apartó
de ellos, pero siguió enseñando en una escuela que un hombre le prestó.
En ese lugar, Pablo enseñó, no solo un día a la semana, sino todos los días.
Durante un período de dos años, todos los días Pablo explicaba las
Escrituras a cualquiera que estuviera interesado en escuchar.
Lea Hechos 19:8-10.
Arrepentimiento público
La enseñanza de la Palabra de Dios y las señales confirmaron que lo dicho
por Pablo era cierto y eso resultó en un gran arrepentimiento público.
Lea Hechos 19:18-20.
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104. Pablo en Éfeso: Hechos 19:17-20
Durante el tiempo que Pablo estuvo en Éfeso, recibió la noticia de que los
nacidos-de-nuevo de la ciudad de Corinto se habían desviado del camino
del amor y la gratitud, y que había divisiones entre ellos. Pablo escribió una
carta a los corintios, la misma que ahora forma parte de nuestro Nuevo
Testamento y que sigue brindando orientación, instrucción, guía y enseñanza
para cada uno de nosotros y para nuestras congregaciones hoy.
220
Durante este período, Pablo escribió otras cartas inspiradas y dirigidas por
el Espíritu Santo que ahora son parte del Nuevo Testamento. Estas cartas
tuvieron distintos propósitos según
la condición y la necesidad espiritual
de cada congregación. Sus palabras e
instrucción son tan relevantes hoy
como lo fueron el día en que Pablo
las escribió. Son palabras sumamente
útiles para animar, instruir, ayudar,
corregir, consolar, apoyar, disciplinar,
enseñar, y para llevarnos en una vida
de rectitud y justicia. 103. Una carta de Pablo: Hechos 14-20
El último día que Pablo estuvo con los creyentes de Troas, aprovecharon
el tiempo. Como Pablo tenía que salir al día siguiente, la reunión siguió toda
la noche hasta el amanecer. ¡Durante esa reunión en particular, sucedió
algo muy interesante! Lea Hechos 20:7-12.
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De Troas a Mileto
Nuevamente Pablo y sus acompañantes retomaron su viaje de regreso
hacia Jerusalén. Por varios motivos, Pablo no quiso retrasarse mucho tiempo
en Asia. Por lo tanto, no pararon en Éfeso sino que siguieron hasta otro
puerto relativamente cercano, el de Mileto. Estando en Mileto, Pablo mandó
llamar a los dirigentes de la iglesia de Éfeso. Cuando llegaron los líderes,
Pablo compartió con ellos una de las charlas más conmovedoras de toda su
vida. En nuestra próxima reunión, acompañaremos a estos hermanos de
Éfeso a escuchar las importantes palabras que Pablo compartió con ellos, y
con nosotros también.
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Lección 9
El discurso de Pablo a los sobreveedores de Éfeso y
lo que significa para nosotros
Pablo se reúne con los pastores efesios que él había discipulado
En el camino de regreso a Jerusalén, Pablo y sus acompañantes se detuvieron
varios días en la ciudad portuaria de Mileto. De Mileto, Pablo envió
mensajeros a Éfeso, que estaba aproximadamente a dos días de camino.
Mandó llamar a los que él había alcanzado, enseñado, discipulado y
reconocido como ancianos de la iglesia de Éfeso. (Nota: “ancianos” es otra
palabra con el mismo significado que “pastores”, “líderes”, “dirigentes” o
“sobreveedores”). Lea Hechos 20:17.
Unos días después, al llegar los ancianos de Éfeso, Pablo se reunió con
ellos para compartirles un último discurso. Pablo sabía que el tiempo que le
restaba en este mundo era corto, entonces quería exhortarles y dejarles unas
últimas instrucciones.
223
Entonces, Pablo quería ayudar, apoyar, animar y edificar a los pastores
efesios, y por medio de ellos a toda la iglesia. A través del ejemplo que les
había mostrado y del discipulado personal de estos nuevos líderes, Pablo
quería afirmarlos en el valor del Mensaje de Dios. Además, quería advertirles
de los graves peligros que sin duda llegarían con el tiempo.
El ejemplo que Pablo representaba para estos hombres a lo largo de los años,
y las palabras que compartiría con ellos en Mileto, han servido desde
entonces para inspirar a millones de personas en todo el mundo y tienen
un desafío especial para cada uno de nosotros hoy. Hemos categorizado este
discurso de Pablo en siete partes: 1. El ejemplo de Pablo, 2. la enseñanza
de Pablo, 3. el corazón de Pablo, 4. la convicción de Pablo, 5. el encargo
que Pablo les dejó, 6. la iniciativa de Pablo y, 7. el amor de Pablo:
Puede ser difícil enfrentar a las personas con la verdad que es para su
bienestar. Hay “líderes” que no comparten la verdad con la gente si creen
que podría causar alguna molestia o conflicto. Al mismo tiempo, hay
otros “líderes” que se van al otro extremo, y declaran orgullosamente que
ellos siempre le dicen la verdad a la gente, sin importar cómo les afecte.
Lamentablemente no siempre lo hacen mostrando amor y humildad, y a
veces es difícil percibir alguna intención de beneficio real para la gente.
Se necesitan líderes que digan la verdad, pero con amor, humildad y
preocupación genuina por las personas.
Hoy, hay una gran necesidad en nuestras iglesias de más individuos como
Pablo: individuos que se interesen por el bienestar de cada persona,
dispuestos a no solo enseñar en “un estudio bíblico” de grupo, sino
también de manera personal. Esto debería animarnos a reconocer
nuevamente la importancia no solo de la buena enseñanza bíblica,
organizada y bien preparada, sino también del discipulado personal,
el cuidado y la instrucción puntual e individual.
Primero: Les dijo que debían tener cuidado de ellos mismos y velar por
su propia integridad. Debían vigilarse cuidadosamente a sí mismos en
226
cada aspecto de sus vidas. Debían estar atentos y vigilar sus propias
actitudes, pensamientos, palabras, acciones, comportamiento, mayordomía,
uso de su tiempo, su trato con el sexo opuesto; vida física, vida moral y
vida espiritual. Debían velar por TODOS los aspectos de sus propias
vidas, y al mismo tiempo apoyar y velar por la integridad de los demás
pastores.
Tercero: Pablo les dijo que debían estar atentos de los que vendrían
después con intenciones de acabar con la iglesia. También, les advirtió
que aun de entre ellos, algunos se llenarían de orgullo y enseñarían
mentiras para que los creyentes los siguieran. Al final, Pablo les
encomendó a Dios y al Mensaje de Su gracia. Les recordó que la
Palabra es poderosa para suplir todas sus necesidades, edificarlos y
hacerlos crecer.
Estos tres encargos son tan válidos y aplicables para nosotros hoy, como
lo eran para los líderes de Éfeso. Se necesitan más líderes humildes,
responsables y disciplinados que velen diligentemente por su propia
integridad, que velen responsablemente por el bienestar de los demás y
que vivan fielmente entregados a Dios y a Su poderosa Palabra.
Nuevamente lea Hechos 20:28-32.
Hoy hay una gran necesidad de más cristianos que trabajen duro como
lo hizo Pablo. Se necesitan obreros que trabajen esforzadamente, no
solamente para suplir para sus propias necesidades y las de su familia,
sino que también puedan participar apoyando generosamente a los siervos
de su iglesia, a los misioneros que trabajan alrededor del mundo y para
ayudar a otras necesidades y ministerios. Se necesitan más cristianos que
hayan aprendido la gran lección de que, en verdad, “hay más dicha en dar
que en recibir”.
228
Pablo era un hombre que había estudiado las Escrituras desde muy joven y
había llegado a ser un experto maestro de las Escrituras y de la ley de Moisés.
No obstante, su vida siguió espiritualmente muerta hasta que tuvo el
encuentro personal con Jesús. Pablo era un hombre no solo fuerte y robusto
físicamente, sino que también era un gran intelectual. Era un hombre
pensador, inteligente, analítico y racional. Su relación con Jesús fue real,
no basada en emociones sino en la verdad absoluta de la Palabra, verdades
que Pablo comprobaba una y otra vez.
229
P ues “¿quién conoce la mente del S eñor? ¿Q uién podrá darle consejos? ¿Q uién le ha dado
algo antes, para que él tenga que devolvérselo?” P orque todas las cosas vienen de D ios,
y existen por él y para él.
¡Gloria para siempre a D ios! A mén.
P or tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de D ios que se presenten ustedes
mismos como ofrenda viva, santa y agradable a D ios.
Éste es el verdadero culto que deben ofrecer.
N o vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de
pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de D ios,
es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto (Romanos 11:33-12:2).
230
Lección 10
Pelear la buena batalla, terminar la carrera, y
permanecer fiel
En nuestro estudio anterior, leímos acerca de Pablo y sus compañeros que
se embarcaron en Mileto para seguir su viaje hacia Jerusalén. Pablo ya sabía
que enfrentaría graves peligros, dificultades y encarcelamiento por causa
del Mensaje y por seguir a Jesús. Conforme avanzaban en el viaje hacia
Jerusalén, se hicieron cada vez más evidentes las pruebas que le esperaban
a Pablo.
Dios le había dicho a Pablo que daría testimonio a otras naciones e incluso
ante sus gobernantes. Pronto Pablo se encontraría haciendo precisamente
eso, compartiendo el Mensaje de Dios a gobernantes y hasta a reyes
(Hechos 9:15). Ahora, en este estudio, resumiremos los últimos capítulos del
libro de los Hechos. Los capítulos 21 al 28 nos hablan del testimonio de
Pablo en Jerusalén y en otros lugares durante un largo proceso en el que
fue llevado como prisionero a Roma y finalmente presentado ante el
emperador del imperio romano.
El viaje a Roma fue largo, duro y difícil. Durante esta travesía sucedieron
numerosas cosas interesantes que le dieron a Pablo oportunidades
extraordinarias para demostrar el poder y la verdad de la Palabra de Dios.
En el capítulo 27 y la primera mitad del capítulo 28, se nos habla sobre
este viaje aventurero a Roma.
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Pablo escribió a Timoteo: P ero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los
sufrimientos, dedícate a predicar el mensaje de salvación, cumple bien con tu trabajo. Yo ya
estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. H e peleado la
buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la
corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente
a mí, sino también a todos los que con amor esperan que él vuelva (2 Timoteo 4:5-8).
Las cartas de Pablo
Durante sus viajes misioneros y en su tiempo de cautiverio, Pablo escribió
varias cartas. Unas fueron dirigidas a las iglesias y otras a algunos individuos.
Estas cartas forman parte de nuestro Nuevo Testamento, como parte de la
Palabra de Dios para cada uno de nosotros. Generalmente, se cree que
Pablo escribió 13 cartas. (Algunos eruditos atribuyen otra carta del Nuevo
Testamento a la mano de Pablo, “la carta a los Hebreos”, aunque esta carta no
revela explícitamente quién la escribió).
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La Palabra de Dios para nosotros hoy
Inspirado por el Espíritu Santo, Pablo escribió estas cartas para tratar con
necesidades y situaciones específicas de su tiempo. Sin embargo, esta
misma Escritura inspirada es la Palabra perfecta de instrucción, consejo,
sabiduría y guía de Dios para nosotros hoy.
Entre las últimas palabras que Pablo le escribió a Timoteo, le dejó una
exhortación que sirve de desafío para todos los que vivimos en estos
últimos días:
Lo que me has oído decir delante de muchos testigos, encárgaselo a hombres de confianza
que sean capaces de enseñárselo a otros (2 Timoteo 2:2).
¿Aceptarás el desafío?
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