Propiedades de Los Fluidos
Propiedades de Los Fluidos
Propiedades de Los Fluidos
Capilaridad
La capilaridad es una propiedad de los líquidos que depende de su tensión
superficial. Las fuerzas entre las moléculas líquidas se denominan fuerzas
cohesivas, y las fuerzas entre las moléculas líquidas y la superficie del sólido
se denominan fuerzas de adhesión, lo que les permite ascender a través de un
tubo capilar (de diámetro muy pequeño).
Cuando el líquido sube por un tubo capilar, es porque la fuerza de cohesión es
menor que la adherencia del líquido al material del tubo. El líquido sigue subiendo
hasta que la tensión superficial se equilibra con la masa de líquido que llena el
tubo. Este es el caso del agua, y esta propiedad regula parcialmente el
crecimiento de las plantas sin desperdiciar energía para vencer la gravedad. Sin
embargo, si la cohesión entre las moléculas del líquido es más fuerte que la
adhesión al capilar (como en el caso del mercurio), la tensión superficial hace que
el líquido se hunda sobre sí mismo y su superficie sea convexa.
Viscosidad
Es la resistencia que se produce cuando el líquido fluye. Para provocar la fluidez de un
líquido será necesario aplicar una fuerza. Si dicha fuerza termina, como consecuencia el
movimiento del líquido también se detendrá. La fluidez y la viscosidad están
relacionadas con la temperatura y la presión. A mayor temperatura o presión, más
fluidez del líquido.
Cuanto mayores son las fuerzas intermoleculares de un líquido, sus moléculas
tienen mayor dificultad de desplazarse entre sí, por lo tanto, la sustancia es más
viscosa.
Los líquidos que están formados por moléculas largas y flexibles que pueden
doblarse y enredarse entre sí, son más viscosos.
Densidad:
Magnitud que expresa la relación entre la masa y el volumen de un cuerpo. Su unidad
en el Sistema Internacional es el kilogramo por metro cúbico (kg/m3).
Es la propiedad que nos indica la cantidad de masa que se encuentra en una unidad de
volumen de una sustancia (gaseosa, líquida o sólida).
La densidad entonces es la división entre la masa que tiene una sustancia y el volumen
que está ocupando.
donde:
- ρ es la densidad
- m es la masa
- V es el Volumen
Presión de vapor
Sabemos que las moléculas pueden escapar de la superficie de un líquido a la fase gaseosa
por evaporación o vaporización, y también que hay sustancias que se evaporan más rápido
que otras, ¿de qué depende esa diferencia?
La explicación está en las fuerzas intermoleculares:
Cuando las moléculas de un líquido tienen una mayor fuerza intermolecular,
permanecen en el líquido y tienen menos posibilidades de pasar a la fase gaseosa.
Por el contrario, a menor intensidad de la fuerza intermolecular, las moléculas pasan
más fácilmente al estado gaseoso.
Punto de ebullición
El punto de ebullición es la temperatura a la cual la fase líquida cambia a gas. La
ebullición ocurre cuando la presión de vapor del líquido es igual a la presión
atmosférica del gas que se encuentra fuera de él.
Por lo tanto, cuando cambia la presión externa, también cambia el punto de ebullición
del líquido. Por lo tanto, la atmósfera estándar (atm) es la presión conocida que
determina el punto de ebullición normal de un líquido.
Por ejemplo, el punto de ebullición normal del agua es de 100 °C, lo que ocurre cuando
la presión del aire es exactamente de 1 atm., Cuando la presión atmosférica está por
debajo de 1 atm, el punto de ebullición de un líquido cae, tal como lo hace a altitudes
más altas en la Tierra. Y cuando la presión del aire es superior a 1 atm, como en una
olla a presión, la temperatura de ebullición comienza a subir bruscamente.
Gravedad especifica
La gravedad específica, también denominada densidad relativa, es la relación entre la
densidad de una sustancia o material y la densidad de otro material de referencia en las
mismas condiciones de prueba de temperatura y presión, es el volumen específico de un
material a una temperatura dada.
La densidad relativa o la gravedad específica se calculan de manera diferente según se
trate de una materia condensada (sólida o líquida) o de un gas. En ambos casos, una
gravedad específica inferior a 1 significa que la sustancia flota por encima de la
sustancia de referencia, mientras que una gravedad específica superior a uno significa
que la sustancia se hunde.
Llamada también "densidad relativa", es la relación entre el peso específico de un
volumen de fluido y el peso específico del mismo volumen de agua en condiciones
estándar de presión y temperatura.
Es adimensional
Agua pura a presión atmosférica y a 4ºC: d = 1
Compresibilidad
La compresibilidad de un flujo es básicamente una medida en el cambio de la densidad.
Los gases son en general muy compresibles, en cambio, la mayoría de los líquidos
tienen una compresibilidad muy baja.
Por ejemplo, una presión de 500 kPa provoca un cambio de densidad en el agua de
solamente 0,024% (a temperatura ambiente).
En cambio, esta misma presión aplicada al aire provoca un cambio de densidad de
250%. Por esto normalmente al estudio de los flujos compresibles se le conoce como
dinámica de gases, siendo esta una nueva rama de la mecánica de fluidos, la cual
describe estos flujos.
La compresibilidad es una propiedad de la materia a la cual hace que todos los cuerpos
disminuyan de volumen al someterlos a una presión o compresión determinada
manteniendo constantes otros parámetros como la temperatura
Existen dos tipos de fluidos los fluidos compresibles y los fluidos incompresibles.
fluidos compresibles podemos encontrar a los gases
fluidos incompresibles podemos encontrar a los líquidos
Menisco
El menisco es la curva en la superficie de un líquido que se produce en respuesta a la
superficie de su recipiente. Esta curvatura puede ser cóncava o convexa, según si las
moléculas del líquido se atraen (agua y vidrio) o repelen (mercurio y vidrio) de las del
recipiente, respectivamente.
Su peso, P
La fuerza de cohesión que ejercen el resto de las moléculas del
líquido sobre dicha molécula Fc.
La fuerza de adherencia que ejercen las moléculas de la pared
sobre la molécula del líquido Fa.
Perturbaciones en la presión
Cualquier perturbación en la presión de un fluido se propaga en forma de ondas, las
cuales se mueven a una velocidad a la velocidad del sonido teniendo como medio dicho
fluido.
La velocidad de propagación se calcula como e = √ β / ρ. Para los gases, la velocidad
del sonido es e = √ kp / ρ = √ kgRT, expandiéndose el gas isoentrópicamente (asi, β =
kp, donde k = cp/cv).
Flujo laminar
Flujo laminar El flujo laminar ocurre cuando las partículas de fluido se mueven a lo
largo de trayectorias paralelas que forman capas o láminas. Los módulos de velocidad
de las capas adyacentes no tienen el mismo valor.
El flujo laminar se rige por la ley que relaciona el esfuerzo cortante con la tensión
angular, es decir, el esfuerzo cortante es igual al producto de la viscosidad del fluido y
el gradiente de velocidad. τ = μdv/dy.
Flujo turbulento
Se llama flujo turbulento al movimiento de fluidos que ocurre de manera caótica, donde
las partículas se mueven irregularmente y las trayectorias de las partículas forman
periódicamente vórtices, que ocurren en varias configuraciones, como canales, tubos,
bioquímicos, reactores físicos o un núcleo.
Gracias a esto, la trayectoria de la partícula es predecible hasta cierta escala, más allá de
la cual su trayectoria es impredecible, más precisamente caótica. Esta escala es bastante
imaginaria porque corresponde al supuesto estado de la materia, que definimos como el
estado medio o estacionario del flujo turbulento.
Fuerza de cohesión.
Las partículas de una sustancia se mantienen juntas por diversas fuerzas
intermoleculares (o de cohesión), que impiden que cada una se vaya por su cuenta. Estas
fuerzas son más intensas en los sólidos, menos en los líquidos y muy débiles en los
gases.
Coeficiente de difusión.
Es la facilidad con que un soluto específico se mueve en un disolvente dado,
dependiendo del tamaño del soluto, la viscosidad del solvente, la temperatura de
la mezcla y la naturaleza de las sustancias.
Conductividad térmica.
Representa la capacidad de transmisión del calor de los fluidos, o sea, de transferir la
energía cinética de las partículas a otras adyacentes con las que está en contacto.
La explicación de este fenómeno radica en que, al calentarse un material, sus moléculas
aumentan su energía cinética, es decir, incrementan su agitación.
Las moléculas, entonces, son capaces de compartir ese extra de energía sin
ocasionar movimientos globales de la materia (en eso se distingue de la convección
térmica de los líquidos y gases), siendo esta capacidad muy elevada en los metales y en
los cuerpos continuos, por lo general, y muy baja en los polímeros y otros materiales
aislantes como la fibra de vidrio.