Te SEO Yel Minotauro
Te SEO Yel Minotauro
Te SEO Yel Minotauro
El poder del soberano se extendía sobre muchas islas del mar Egeo y
los demás pueblos sentían un gran respeto por los cretenses.
Minos llevaba ya muchos años en el gobierno cuando recibió la
terrible noticia de la muerte de su hijo. Había sido asesinado en
Atenas. Su ira no se hizo esperar. Reunió al ejército y declaró la
guerra contra los atenienses.
1
Cuando se enteraron de la condición que ponía Minos, los atenienses
se estremecieron. No tenían alternativa. Si se rehusaban, los
cretenses destruirían la ciudad y muchos morirían. Mientras todos se
lamentaban, el hijo del rey, el valiente Teseo, dio un paso adelante y
se ofreció para ser uno de los jóvenes que viajarían a Creta.
2
Cuando Teseo logró reponerse, tomó el ovillo y se dirigió hacia la
entrada. Allí lo esperaba Ariadna, quien lo recibió con un abrazo. Al
enterarse de la muerte del Minotauro, el rey Minos permitió a los
jóvenes atenienses volver a su patria. Antes de que zarparan, Teseo
introdujo en secreto a Ariadna en el barco, para cumplir su promesa.
A ella se agregó su hermana Fedra, que no quería separarse de su
hermana.
El viaje de regreso fue complicado. Una tormenta los arrojó a una
isla. En ella se extravió Ariadna y, a pesar de todos los esfuerzos, no
pudieron encontrarla. Los atenienses, junto a Fedra, continuaron
viaje hacia su ciudad. Cuando Ariadna, que estaba desmayada, se
repuso, corrió hacia la costa y gritó con todas sus fuerzas, pero el
barco ya estaba muy lejos.
Teseo, contrariado y triste por lo ocurrido con Ariadna, olvidó izar las
velas blancas.
El rey Egeo iba todos los días a la orilla del mar a ver si ya regresaba
la nave. Cuando vio las velas negras pensó que su hijo había muerto.
De la tristeza no quiso ya seguir viviendo y se arrojó desde una
altura al mar. Teseo fue recibido en Atenas como un héroe. Los
atenienses lo proclamaron rey de Atenas y Teseo tomó como esposa
a Fedra