RM Poemas 15 A 18
RM Poemas 15 A 18
a) Este poema corresponde al subgénero de la elegía funeral -el epicedio clásico-; esto es, aquella
16 composición poética caracterizada por estar dedicada a la muerte de un ser estimado del cual se
ensalzan sus virtudes y constituye una expresión de duelo y lamento. A lo largo de la historia ha
habido varios ejemplos de composiciones elegíacas, de las cuales destacaremos: el Planto por
Trotaconventos, del Arcipreste de Hita; las Coplas a la muerte de maese Rodrigo, de Jorge
Manrique; la Canción a la muerte de Carlos Félix, de Lope de Vega; el Canto a Teresa, de José de
Espronceda; o la Elegía a Ramón Sijé, de Miguel Hernández.
b) Muestra predominio de la subjetividad, el deseo del poeta de forma enérgica que traslada al
lector el profundo dolor. Este estribillo introduce la asonancia en los versos octosílabos
arromanzados.
d) La vaca y los toros de Guisando aparecen, respectivamente, en los versos quince y diecinueve.
e) Los versos, “Por las gradas sube Ignacio / con toda su muerte a cuestas” retoma la imagen de
Cristo subiendo el Gólgota con el madero para su crucifixión, su muerte.
f) Se destacan la bravura, la prudencia y la inteligencia del torero. Para ello utiliza el símil y la
exclamación.
16 g) Paralelismos: “Como un río de leones / su maravillosa fuerza, /y como un torso de mármol /su
dibujada prudencia” (v.54-57)
Anáforas: “ni…” (v. 52-53)
Antítesis: “¡Qué blando con las espigas! /¡Qué duro con las espuelas!” (v. 64-65)
h) Tras la exclamación del primer verso, el segundo verso rima con él y marca la pauta de la
asonancia del poema arromanzado, con una soleá inserta (a-a: v. 2-4). A partir de aquí, el
romance octosilábico, interrumpido de cuando en cuando por la exclamación del inicio. Hacia el
final, el metro se hace más irregular.
Los versos 46-49 son decasílabos, a modo de transición entre movimientos. Aunque se mantiene
la rima asonantada en los pares, se inicia una serie de endecasílabos, salvo el primero, que es
decasílabo (v. 74-81). La exclamación del principio («¡Que no quiero verla!»), precedida de un
«No» que se repite en otras ocasiones, da paso a los versos 88-92, que vuelven a romper el
octosilabismo regular, con unidades de nueve, diez y once sílabas.
a) En Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías se funden los sones funerales del planto de
la lírica tradicional, el estilo apodíctico de la poesía moral y reflexiva, la sustancia mítica de la
tauromaquia, las letanías y estribillos de resonancias bíblicas, el vuelo de las imágenes
surreales..., y todo ello adobado con un sentimiento y una luz matizada que hacen de este
poema una cima de la poesía del autor, y aun de la lírica española de cualquier tiempo.
b) Esta parte del llanto lleva el título de “Cuerpo presente” ya que nos arroja a la presencia del
cuerpo moribundo, a esa carnalidad que desparecerá cuando se entierre y sobre él caiga la losa
(la “piedra”). En los versos, “Estamos con un cuerpo presente que se esfuma, /con una forma
clara que tuvo ruiseñores /y la vemos llenarse de agujeros sin fondo” (v. 22-24) muestra la idea
de muerte como acabamiento.
c) Les pide que le enseñen la “salida”, y “un llanto como un río…para llevar el cuerpo de Ignacio y
que se pierda…”. Vemos cómo trabaja el poeta con una acumulación de imágenes, de ritos, de
tradiciones: los hombres que llevan el féretro, el río que conduce las almas muertas, el río
manriqueño que va a da a la mar… La luna aquí es la eternidad en la que se perderá el cuerpo
de Ignacio.
a) La muerte es una obsesión en la vida y la obra de García Lorca. Esta impregnaba muchas
de sus conversaciones y le llevaba a la frecuente representación, entre fúnebre y
cómica, de sus propias exequias. La muerte es uno de los temas más recurrentes en su
obra, aparece ya en sus primeros poemas y será un elemento estructurante en obras
como el Poema del cante jondo, el Romancero gitano o el Llanto por la muerte de
Ignacio Sánchez Mejías. El tema de la muerte aparece ligado a multitud de símbolos
poéticos: la luna, el puñal, los ríos, la campana, la sangre, etc. También la muerte
aparece unida en sus versos a otros elementos temáticos como el amor, la injusticia, el
destino…