Guía 3 - Tecnología 6°4p
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Las plantas medicinales se pueden preparar de varias maneras, dependiendo de que su uso sea
interno o externo, de la enfermedad que se busca curar y de las características de la planta misma.
Las plantas medicinales se emplean individualmente o en mezclas, y pueden ser administradas de
manera interna (es decir, por vía bucal) o externamente, en este caso aplicadas sobre la epidermis
(baño, cataplasma, compresa, emplasto, crema, pasta, polvo); introducidas en los orificios del cuerpo
(nariz, oído, cavidad bucal, saco lagrimal, etc.), respiradas (inhalaciones). En el uso externo casi
siempre van acompañados de otro que sirve como vehículo.
Para utilizarlas por vía bucal, se preparan aceites medicinales, extractos, cocimientos, envasadas (en
polvos, tabletas, cápsulas, etc.), esencias, fluidos, infusiones, jarabes, productos macerados, tisanas,
tinturas, vinos y licores, zumos, jugos, de los cuales los más usados son: extractos alcohólicos,
cocimientos, infusiones, jarabes, tisanas y vinos y licores medicinales; los otros no se preparan en
forma casera, sino industrialmente). De los de uso externo, podemos mencionar los baños,
cataplasmas y compresas; para ser introducidos en los orificios en general los productos preparados
de igual modo como los de empleo bucal; para inhalación se los utiliza solamente en forma de vapor.
En esta guía trabajaremos algunas preparaciones medicinales administradas por vía oral.
Infusión: el procedimiento más adecuado para obtener tisanas (bebida que se consigue al hervir
determinadas combinaciones de hierbas o especias en agua) de las partes delicadas de las
plantas: hojas, flores, sumidades y tallos tiernos, ya que con ella se extrae suficiente cantidad de
sustancias activas de la droga, con muy poca alteración de su estructura química, ya que se minimiza
el efecto destructivo del calor sobre éstas. Las infusiones se utilizan tanto por vía interna como por vía
externa.
Preparación: Se pone una cucharadita de la planta seca, hojas u otras partes frescas de la planta, en
una taza en la que se vierte agua hirviendo. Se deja reposar de 5 a 20 minutos, después se cuela y
según el gusto se endulza, de preferencia con miel de abejas.
Preparación: Se coloca una cucharadita del material “hojas, flores, raíces, ya sean secas o frescas”
en un pocillo esmaltado que no sea de aluminio., con una taza de agua fría. Se calienta y se deja
hervir de 2 a 10 minutos a fuego lento. Se cuela al final y se endulza al gusto.
Maceración: Utiliza normalmente 1 parte de hierbas por 4 a 6 partes de agua y se reposa toda la
noche. La maceración resulta útil para aquellas drogas cuyos principios activos sean termolábiles. A
veces se realiza primeramente una maceración para reblandecer los tejidos vegetales y,
seguidamente, una decocción. Este procedimiento consiste en dejar remojando la hierba en agua
hervida fría (maceración acuosa), o bien, en alcohol diluido (maceración alcohólica).
Preparación: Poner la planta en un recipiente de vidrio oscuro; agregar agua fría o alcohol diluido,
dejar en reposo durante 6 a 8 horas. No debe prolongarse por más tiempo, ya que el preparado
tiende a descomponerse y puede ser peligroso para la salud. Se filtra y se utiliza de acuerdo con las
indicaciones de cada hierba y afección qué se está tratando.
Jugos de plantas: Las plantas frescas, previamente lavadas si es necesario, se exprimen a mano o
mecánicamente para sacar el jugo. Una cucharadita del mismo se diluye en unas pocas cucharadas
de agua y se toma 3 veces al día, media hora antes de cada comida. Otros jugos se toman en forma
pura, sin necesidad de haberlos diluido. Son preparados galénicos obtenidos por expresión de
plantas frescas o de partes de ellas. Se preparan con la planta fresca recién recolectada, triturándola
o prensándola y, después, filtrando el líquido resultante. Actualmente, también se pueden obtener de
una manera cómoda, utilizando una licuadora eléctrica.
Los zumos tienen la ventaja de contener todos los principios activos sin degradar, especialmente las
vitaminas, pero se han de ingerir inmediatamente después de su elaboración. Es de tenerse en
cuenta que las infusiones, cocimientos, maceraciones y jugos no se podrán conservar por más de 48
a 72 horas, mientras que las hierbas secas, los ungüentos, aceites, tinturas, vinos y microdosis;
podrán conservarse por un período largo de tiempo, es decir, hasta dos años.
Aromáticas: Son bebidas hechas con plantas que por lo regular tienen un olor agradable, como la
manzanilla, la hierbabuena (yerbabuena) o cidrón, entre otras.
Trabajo práctico
3. Realizar alguna preparación explicada en la guía con plantas medicinales. Enviar fotos o videos
donde se evidencie estas preparaciones, además, resuelve las siguientes preguntas.
a. Ingredientes: (Escribe los ingredientes que utilizaste para la preparación).
b. Preparación: (Escribe cómo realizaste la preparación)
c. Resultado: (Envía foto o vídeo del procedimiento utilizado)
d. Usos: (¿Qué usos medicinales tienen las plantas que utilizaste en tu preparación?)
e. Recomendaciones: (Escribe la frecuencia y dosis en que se debe administrar y qué
contraindicaciones tiene si se toma en exceso).