4 entrelíneas | 38 diciembre 2016 entrelíneas | 38 diciembre 2016 dossier 5

De la práctica psicomotriz
Editorial educativa a la práctica
psicomotriz terapéutica
El pasado 18 de junio organizamos la Primera Jornada de la Asocia-
ción Profesional de Psicomotricistas (APP), en el Ateneu L´Harmonia
de Barcelona. El tema de la Jornada se refirió a la Terapia Psicomotriz.
En esta conferencia, se muestran algunos aspectos que definen y diferen- Josep Rota
El contenido se desarrolló a través de dos conferencias y la exposición
de cuatro experiencias, con los correspondientes tiempos de debate. cian a la vez la práctica psicomotriz educativa y la práctica terapéutica.
La convocatoria fue un éxito y el público asistente manifestó su satis- Los aspectos que les son comunes y los que las diferencian. Para hacer Psicólogo y
este recorrido, me he servido básicamente de lo que se encuentra en la psicomotricista.
facción y valoró muy positivamente el evento.
Formador de
obra de Bernard Aucouturier en relación a este tema. También quiero formadores.
Desde el Consejo editorial de la revista Entre Líneas, creímos que era
muy oportuno la publicación del contenido de la Jornada y, por esta señalar que utilizaré el masculino “niño”, para referirme indistintamente
razón, este número tiene un formato especial, a modo de monográfico. al niño y a la niña.
En el Dossier, recogemos las seis intervenciones que se produjeron.
Conservamos el apartado de “Aportaciones interdisciplinarias”, en el La Práctica psicomotriz educativa y funcionales y los contenidos fantasmáti-
que incluimos la conferencia que el Dr. Ramón Maria Nogués pro- preventiva cos. La contención de la pulsión motriz se
nunció en las “VIII Jornadas de Reflexión: Psicomotricidad y Escuela”, consigue a través de la sensoriomotrici-
que bianualmente organiza el Grupo de Investigación de Educación El objetivo final de la Práctica educativa dad (el placer sensoriomotor) y del juego
Psicomotriz de la Universidad Autónoma de Barcelona. Estas Jorna- es el de favorecer la maduración psicoló- simbólico. Si esto falla, aparece la impul-
das se realizaron el 26 y 27 de febrero del 2016 y el tema que se desa- gica del niño por la vía del cuerpo. El psi- sividad motriz.
rrolló fue el “Movimiento”. comotricista es el que crea y dispone las La práctica psicomotriz educativa acom-
condiciones necesarias, a fin de que esto paña al niño en el camino que va del pla-
Respetamos el apartado sobre “Temas de Psicomotricidad”, que inicia-
sea posible. A través de su intervención, cer de hacer al placer de pensar. Un reco-
mos en el pasado número.
hace la función de catalizador de este pro- rrido que se realiza en los seis primeros
Deseamos que la lectura de todo el contenido produzca el mismo efec- ceso de maduración. La intervención edu- años de vida.
to de satisfacción y aprendizaje que manifestaron los asistentes a las cativa es una directividad no directiva; Un Proyecto educativo coherente es el que
Jornadas citadas. una dirección sin dirigir. contempla las tres grandes finalidades:
Desde el Consejo Editorial hemos animado en repetidas ocasiones La acción educativa ayuda a desarrollar, Comunicar, Crear y Pensar. Un Proyecto edu-
a que los psicomotricistas escribamos nuestras reflexiones y expe- contener, elaborar y transformar la pul- • Comunicar. Todo el proceso evolutivo ar- cativo coherente
riencias y las compartamos a través de este vehículo que es la revista sión motriz. Se podría considerar a la mónico del niño lo lleva a la capacidad es el que con-
Entre Líneas. Tenemos el placer de manifestaros que últimamente pulsión motriz como la “materia bruta”, de comunicar. Recordemos las fases por templa las tres
hemos recibido varios artículos vuestros para ser publicados en la la manifestación de todos los contenidos las que transita: Indiferenciación, separa- grandes finalida-
revista. Para nosotros éste es un indicio de salud profesional y os ani- que interactúan en el interior de la Uni- ción, autonomía, conciencia de la propia des: Comunicar,
mamos a continuar en esta línea. dad corporal. Es decir, las capacidades identidad. El placer sensoriomotor crea Crear y Pensar.
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Josep Rota De la práctica psicomotriz educativa a la práctica psicomotriz terapéutica

en el niño la conciencia de una Unidad manera, cuando el movimiento psíquico tos sucesivos que pueden darse en la prác-
corporal integrada. Este placer lo abre a la sustituye cada vez más al movimiento tica: Un primer momento de identificación
comunicación. La comunicación, a partir físico. La organización de la sesión de proyectiva, cuando el niño dice: “soy un
de la conciencia de la propia identidad, psicomotricidad a través del dispositivo lobo”. Un segundo momento, cuando es
lo abre a la descentración tónico-emocio- temporal y espacial tiene este sentido. En capaz de simbolizar a través del juego su
La verdadera nal, que, a la vez, es la que fundamenta el un primer tiempo, acompañamos al niño fantasma de acción: “estoy jugando a ser
creación es pensamiento operatorio. para que se represente a través del movi- un lobo”. Y un tercer momento, cuando es
la que está miento físico y, en un segundo tiempo, lo capaz de conceptualizar su vivencia: “hoy
• Crear. La verdadera creación es la que está
conectada con invitamos a que se represente a través de jugaré al lobo”.
conectada con la subjetividad del niño,
la subjetividad la actividad plástica.
con su autenticidad. Podemos considerar La descentración es progresiva. Permite
del niño, con su
la creación como un objeto transicional. establecer unas relaciones más objetivas
autenticidad.
Unos actos creativos, que evolucionarán La Descentración con el tiempo, el espacio, los objetos, los
Podemos
desde lo más subjetivo hasta unas pro- otros… hasta acceder al pensamiento ope-
considerar la Este es un punto importante en la inter-
ducciones cada vez más objetivas. Toda ratorio.
creación como vención psicomotriz educativa y preven-
la expresividad del niño se puede consi-
un objeto tiva. La acción educativa debe ayudar a La psicología evolutiva sitúa el acceso a la
transicional. derar como actos creativos, a través de la
que el niño supere la etapa del egocentris- capacidad operatoria alrededor de los 6-7
cual muestra su autenticidad. Un mun-
mo. Piaget describió este proceso a través años, fruto de esta capacidad de descentra- en un objeto más en este espacio orga-
do ilusorio, fantasioso, que se deberá ir
de los distintos momentos que él definió ción. Describamos esta evolución, fijándo- nizado (el espacio “euclidiano”). En rela-
adaptando a la realidad objetiva. En este
como “Asimilación – Acomodación – Adap- nos en los parámetros psicomotores: ción al tiempo, el niño evoluciona desde
sentido, podemos considerar la sesión
tación”. El niño abandona paulatinamente • El niño establece unas relaciones dife- un tiempo circular, “emocional”, hacia un
de psicomotricidad, como una gran área
un sistema de referencias centrado en sí rentes con los demás y consigo mismo tiempo “lineal”, en el que la cronología
transicional, donde el niño transita desde
mismo, para llegar al establecimiento de Es más capaz de escuchar; hay una clara es independiente de la historia afectiva
la subjetividad a la objetividad, a través
unas relaciones objetivas con su entorno. evolución en sus capacidades sociales. Es del niño. Los griegos tenían dos palabras
de sus actos creativos. En este sentido, el
juego es un acto creador, que da forma La descentración es también tónico-emo- menos dependiente de la mirada y reco- para referirse al tiempo: “kairos”, para re-
a los contenidos inconscientes, a los fan- cional. Como dice Bernard Aucouturier, nocimiento externos; es más autónomo. ferirse al tiempo subjetivo, y “cronos”, al
tasmas de acción. El juego permite que se “supone la integración de la emoción en las Tiene una mayor conciencia de su pro- tiempo objetivo.
pongan en escena contenidos inconscien- representaciones mentales”. Una emoción pio cuerpo y de sus competencias físicas. • La relación con los objetos. Desde un El proceso de
que no invade al niño, que éste es capaz Como dice Bernard Aucouturier, pasa de descentración
tes, en un contexto placentero. inicio, los objetos están investidos por
de contenerla a través de la representación. “ser un cuerpo” a “tener un cuerpo”. Au- provoca que es-
• Pensar. En un inicio, el niño piensa a tra- los fantasmas y los afectos del niño. El
Cuando un niño avanza en esta capacidad menta la intencionalidad de sus movi- tos objetos vayan
vés de sus acciones. Piaget lo describió, al proceso de descentración provoca que
de descentración, se introduce en el apren- mientos. desinvistiéndose
definir la inteligencia sensorio-motriz. El estos objetos vayan desinvistiéndose
dizaje estructurado. Esto supone también poco a poco de
La descentración pensamiento actuante evoluciona, hasta • La relación con el espacio y el tiempo. poco a poco de estos fantasmas y afec-
que ha superado su fantasía de omnipoten- estos fantasmas
es también que el niño es capaz de representar la ac- El niño accede al espacio euclidiano. An- tos y el niño vaya atribuyéndoles sus
y afectos y el
ción sin hacerla. Wallon lo concretó en su cia en beneficio de la aceptación de una ley tes de llegar aquí, el niño ha pasado por propiedades reales. Una realidad, no
tónico- niño vaya atri-
libro “Del acto al pensamiento”. En defini- externa. Se da también una evolución lin- tres etapas: Una primera, en la que el obstante, que siempre estará condiciona-
emocional. Como buyéndoles sus
tiva, ¿cómo podemos definir la evolución güística importante: el paso de un lengua- niño organiza su espacio a partir de sus da por la vida fantasmática. También se
dice Bernard propiedades rea-
del niño en el contexto de la interven- je que acompaña a la acción a un lenguaje necesidades físicas y afectivas (el espa- produce una evolución en la capacidad
Aucouturier, les. Una realidad,
ción psicomotriz? Trabajamos a partir que habla de la acción. La superación tam- cio “afectivo”). Una segunda, en la que el de simbolizar. La capacidad simbólica,
“supone la no obstante, que
integración de la del cuerpo, de la expresividad motriz del bién del pensamiento mágico; el paso de la cuerpo del niño se convierte en el punto cuando aparece, está muy supeditada a siempre estará
emoción en las niño y la evolución se da cuando el niño subjetividad a la objetividad. de referencia para la organización del es- la particularidad de cada niño, a su uni- condicionada
representaciones necesita cada vez menos de su movimien- Bernard Aucouturier ejemplifica esta evo- pacio (el espacio “topológico”). Y la terce- dad corporal absolutamente original. La por la vida fan-
mentales”. to físico para expresarse. Dicho de otra lución, haciendo referencia a tres momen- ra, cuando el cuerpo del niño se convierte evolución consiste en avanzar hacia un tasmática.
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Josep Rota De la práctica psicomotriz educativa a la práctica psicomotriz terapéutica

en el niño la conciencia de una Unidad manera, cuando el movimiento psíquico tos sucesivos que pueden darse en la prác-
corporal integrada. Este placer lo abre a la sustituye cada vez más al movimiento tica: Un primer momento de identificación
comunicación. La comunicación, a partir físico. La organización de la sesión de proyectiva, cuando el niño dice: “soy un
de la conciencia de la propia identidad, psicomotricidad a través del dispositivo lobo”. Un segundo momento, cuando es
lo abre a la descentración tónico-emocio- temporal y espacial tiene este sentido. En capaz de simbolizar a través del juego su
La verdadera nal, que, a la vez, es la que fundamenta el un primer tiempo, acompañamos al niño fantasma de acción: “estoy jugando a ser
creación es pensamiento operatorio. para que se represente a través del movi- un lobo”. Y un tercer momento, cuando es
la que está miento físico y, en un segundo tiempo, lo capaz de conceptualizar su vivencia: “hoy
• Crear. La verdadera creación es la que está
conectada con invitamos a que se represente a través de jugaré al lobo”.
conectada con la subjetividad del niño,
la subjetividad la actividad plástica.
con su autenticidad. Podemos considerar La descentración es progresiva. Permite
del niño, con su
la creación como un objeto transicional. establecer unas relaciones más objetivas
autenticidad.
Unos actos creativos, que evolucionarán La Descentración con el tiempo, el espacio, los objetos, los
Podemos
desde lo más subjetivo hasta unas pro- otros… hasta acceder al pensamiento ope-
considerar la Este es un punto importante en la inter-
ducciones cada vez más objetivas. Toda ratorio.
creación como vención psicomotriz educativa y preven-
la expresividad del niño se puede consi-
un objeto tiva. La acción educativa debe ayudar a La psicología evolutiva sitúa el acceso a la
transicional. derar como actos creativos, a través de la
que el niño supere la etapa del egocentris- capacidad operatoria alrededor de los 6-7
cual muestra su autenticidad. Un mun-
mo. Piaget describió este proceso a través años, fruto de esta capacidad de descentra- en un objeto más en este espacio orga-
do ilusorio, fantasioso, que se deberá ir
de los distintos momentos que él definió ción. Describamos esta evolución, fijándo- nizado (el espacio “euclidiano”). En rela-
adaptando a la realidad objetiva. En este
como “Asimilación – Acomodación – Adap- nos en los parámetros psicomotores: ción al tiempo, el niño evoluciona desde
sentido, podemos considerar la sesión
tación”. El niño abandona paulatinamente • El niño establece unas relaciones dife- un tiempo circular, “emocional”, hacia un
de psicomotricidad, como una gran área
un sistema de referencias centrado en sí rentes con los demás y consigo mismo tiempo “lineal”, en el que la cronología
transicional, donde el niño transita desde
mismo, para llegar al establecimiento de Es más capaz de escuchar; hay una clara es independiente de la historia afectiva
la subjetividad a la objetividad, a través
unas relaciones objetivas con su entorno. evolución en sus capacidades sociales. Es del niño. Los griegos tenían dos palabras
de sus actos creativos. En este sentido, el
juego es un acto creador, que da forma La descentración es también tónico-emo- menos dependiente de la mirada y reco- para referirse al tiempo: “kairos”, para re-
a los contenidos inconscientes, a los fan- cional. Como dice Bernard Aucouturier, nocimiento externos; es más autónomo. ferirse al tiempo subjetivo, y “cronos”, al
tasmas de acción. El juego permite que se “supone la integración de la emoción en las Tiene una mayor conciencia de su pro- tiempo objetivo.
pongan en escena contenidos inconscien- representaciones mentales”. Una emoción pio cuerpo y de sus competencias físicas. • La relación con los objetos. Desde un El proceso de
que no invade al niño, que éste es capaz Como dice Bernard Aucouturier, pasa de descentración
tes, en un contexto placentero. inicio, los objetos están investidos por
de contenerla a través de la representación. “ser un cuerpo” a “tener un cuerpo”. Au- provoca que es-
• Pensar. En un inicio, el niño piensa a tra- los fantasmas y los afectos del niño. El
Cuando un niño avanza en esta capacidad menta la intencionalidad de sus movi- tos objetos vayan
vés de sus acciones. Piaget lo describió, al proceso de descentración provoca que
de descentración, se introduce en el apren- mientos. desinvistiéndose
definir la inteligencia sensorio-motriz. El estos objetos vayan desinvistiéndose
dizaje estructurado. Esto supone también poco a poco de
La descentración pensamiento actuante evoluciona, hasta • La relación con el espacio y el tiempo. poco a poco de estos fantasmas y afec-
que ha superado su fantasía de omnipoten- estos fantasmas
es también que el niño es capaz de representar la ac- El niño accede al espacio euclidiano. An- tos y el niño vaya atribuyéndoles sus
y afectos y el
ción sin hacerla. Wallon lo concretó en su cia en beneficio de la aceptación de una ley tes de llegar aquí, el niño ha pasado por propiedades reales. Una realidad, no
tónico- niño vaya atri-
libro “Del acto al pensamiento”. En defini- externa. Se da también una evolución lin- tres etapas: Una primera, en la que el obstante, que siempre estará condiciona-
emocional. Como buyéndoles sus
tiva, ¿cómo podemos definir la evolución güística importante: el paso de un lengua- niño organiza su espacio a partir de sus da por la vida fantasmática. También se
dice Bernard propiedades rea-
del niño en el contexto de la interven- je que acompaña a la acción a un lenguaje necesidades físicas y afectivas (el espa- produce una evolución en la capacidad
Aucouturier, les. Una realidad,
ción psicomotriz? Trabajamos a partir que habla de la acción. La superación tam- cio “afectivo”). Una segunda, en la que el de simbolizar. La capacidad simbólica,
“supone la no obstante, que
integración de la del cuerpo, de la expresividad motriz del bién del pensamiento mágico; el paso de la cuerpo del niño se convierte en el punto cuando aparece, está muy supeditada a siempre estará
emoción en las niño y la evolución se da cuando el niño subjetividad a la objetividad. de referencia para la organización del es- la particularidad de cada niño, a su uni- condicionada
representaciones necesita cada vez menos de su movimien- Bernard Aucouturier ejemplifica esta evo- pacio (el espacio “topológico”). Y la terce- dad corporal absolutamente original. La por la vida fan-
mentales”. to físico para expresarse. Dicho de otra lución, haciendo referencia a tres momen- ra, cuando el cuerpo del niño se convierte evolución consiste en avanzar hacia un tasmática.
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Josep Rota De la práctica psicomotriz educativa a la práctica psicomotriz terapéutica

simbolismo cada vez más consensuado trices. Idealmente, en un marco educativo vación en un grupo de práctica educativa. sidades de los niños. Por ejemplo, podemos
dentro del entorno social. coherente, estos grupos deberían llevarse a Sea como sea, no hemos de precipitarnos empezar por la historia, podemos alargar el
Cuando este proceso de descentración cabo en el interior de la escuela. En general, en la creación de un grupo de práctica de tiempo de la expresividad motriz…
fracasa, el niño queda invadido por su no obstante, la realidad no es ésta y suelen ayuda terapéutica. Antes de iniciarlo, de- Sobre el material
pulsionalidad excesiva y, a la vez, su poca realizarse fuera del marco escolar. bemos darnos tiempo y seguir un proceso
Cuando este • Se utilizarán sobretodo los materiales
capacidad de simbolizar le impide jugar necesario para la creación de una red de
proceso de Niños indicados para este tipo de ayuda que favorezcan los juegos de reasegura-
sus fantasmas de acción. En consecuen- deseos, que favorezcan la creación de la
descentración ción. En la expresividad plástica, se uti-
cia, también, queda disminuida su capa- • Niños no suficientemente asegurados y ayuda, por parte de todas las personas im-
fracasa, el lizará un material transformable (barro,
cidad de aprendizaje. contenidos en relación a la angustia. Una plicadas en el contexto del niño. Como dice
niño queda plastilina…).
angustia que es consecuencia de cómo se B. Aucouturier, el tiempo invertido en todo
invadido por su Sintetizando, los objetivos de la Práctica
ha llevado a cabo el proceso de separa- este proceso es un tiempo de maduración Algunos aspectos específicos de este tipo
pulsionalidad psicomotriz educativa y preventiva son:
ción y individuación. psicológica para todos. de intervención
excesiva y, a 1. Favorecer el desarrollo de la capacidad
la vez, su poca • Niños con una estructura tónico-emocio- Debemos estar también muy atentos a las • La importancia que adquieren en esta re-
simbólica.
capacidad de nal muy frágil. Un factor importante en dinámicas proyectivas en la historia rela- lación de ayuda los juegos de reasegura-
2. Favorecer el desarrollo de los procesos de la formación de esta estructura son las re- cional del niño con todas las personas que
simbolizar le miento: Interesan a todos los niños y fá-
aseguración, en relación a las angustias laciones establecidas a lo largo de la bio- pueden formular la demanda de ayuda
impide jugar cilmente se sienten implicados en ellos. A
de separación. grafía personal. para él. (padres, maestros… o el mismo psi-
sus fantasmas través de ellos, el niño muestra sus facetas
de acción. En 3. Favorecer el desarrollo de los procesos de • Niños con poca capacidad de simbolizar. comotricista). más auténticas y, por lo mismo, el recono-
consecuencia, descentración, que abre al placer de pen- Frente a la angustia, encuentran su equi- Los padres deben poder escoger esta op- cimiento que le llega desde el adulto cala
también, queda sar y al pensamiento operatorio. librio a través de una pulsión motriz ex- ción de ayuda con la máxima libertad y más hondo. Son los juegos que permiten
disminuida su El contexto de la práctica educativa y pre- cesiva. claridad. Deben ser informados del senti- identificar la sesión de psicomotricidad
capacidad de ventiva se fundamenta en: do de este tipo de intervención. Se trata de como una gran área transicional.
• Niños con dificultad para comunicarse y
aprendizaje. una intervención que no se detiene en el • La intervención del psicomotricista está
1. Un marco de seguridad física y psíquica. relacionarse.
síntoma. centrada en el placer de las interacciones
2. El respeto a la identidad de cada niño, a • Niños que manifiestan una rigidez tónica,
y, a través de él, se trabajan las posibles
sus potencialidades. originada a menudo en un sentimiento Particularidades de este tipo de angustias, el sentimiento de culpa, las de-
3. La comprensión del sentido de su expre- de culpa en la dinámica que se establece intervención fensas con una raíz psicológica.
sividad motriz en las primeras relaciones. Puede hablar-
Sobre el Cuadro • El psicomotricista debe vibrar emocio-
se también de trastornos del vínculo.
4. El juego, como manifestación del placer • El respeto al horario y a la regularidad de nalmente con el niño en estos juegos de
de existir, en el marco de una relación • Niños con unos esquemas de acción in- La intervención
las sesiones. reaseguramiento.
empática. completos. Los esquemas de acción com- del
pletos son bipolares (llenar/vaciar; des- • Entrevistas periódicas con los padres. • En la explicación de la historia, debemos psicomotricista
Como dice Bernard Aucouturier, la práctica estar atentos a la fragilidad de los niños
truir/construir; escapar/atrapar….). • Tres sesiones iniciales de observación in- está centrada en
educativa es la base para una ayuda más y controlar la carga emocional que la his-
• Niños con una gran dificultad para tole- teractiva, a partir de las cuales se elabora el placer de las
especializada. La práctica psicomotriz de toria puede producir.
rar y aceptar la frustración. Esto remite a un Proyecto de intervención y se estable- interacciones
ayuda es, en esencia, educativa.
un continente psíquico muy frágil. ce, o no, el contrato con los padres. • En el espacio de la expresión plástica: y, a través de
- Hay que animar a los niños para que él, se trabajan
La Práctica psicomotriz de ayuda • Niños con un mundo fantasmático muy in- Sobre el dispositivo
hablen de sus producciones plásticas. las posibles
vasor. Atrapados en la propia subjetividad. • Es el mismo dispositivo espacio-temporal angustias, el
Es una práctica que se realiza en pequeño que se utiliza en la práctica educativa, pero - El psicomotricista puede escribir la his- sentimiento
grupo. Estos grupos se forman con aquellos La demanda aplicado con una mayor flexibilidad. Se toria que aparece y que el niño explica. de culpa, las
niños que, en la práctica educativa, mues- Ésta puede ser formulada por los padres, pueden ordenar de diferente manera los - Se puede construir también una histo- defensas con una
tran indicios de unas alteraciones psicomo- los maestros… o puede surgir de la obser- tiempos de la sesión, atendiendo a las nece- ria colectiva. raíz psicológica.
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Josep Rota De la práctica psicomotriz educativa a la práctica psicomotriz terapéutica

simbolismo cada vez más consensuado trices. Idealmente, en un marco educativo vación en un grupo de práctica educativa. sidades de los niños. Por ejemplo, podemos
dentro del entorno social. coherente, estos grupos deberían llevarse a Sea como sea, no hemos de precipitarnos empezar por la historia, podemos alargar el
Cuando este proceso de descentración cabo en el interior de la escuela. En general, en la creación de un grupo de práctica de tiempo de la expresividad motriz…
fracasa, el niño queda invadido por su no obstante, la realidad no es ésta y suelen ayuda terapéutica. Antes de iniciarlo, de- Sobre el material
pulsionalidad excesiva y, a la vez, su poca realizarse fuera del marco escolar. bemos darnos tiempo y seguir un proceso
Cuando este • Se utilizarán sobretodo los materiales
capacidad de simbolizar le impide jugar necesario para la creación de una red de
proceso de Niños indicados para este tipo de ayuda que favorezcan los juegos de reasegura-
sus fantasmas de acción. En consecuen- deseos, que favorezcan la creación de la
descentración ción. En la expresividad plástica, se uti-
cia, también, queda disminuida su capa- • Niños no suficientemente asegurados y ayuda, por parte de todas las personas im-
fracasa, el lizará un material transformable (barro,
cidad de aprendizaje. contenidos en relación a la angustia. Una plicadas en el contexto del niño. Como dice
niño queda plastilina…).
angustia que es consecuencia de cómo se B. Aucouturier, el tiempo invertido en todo
invadido por su Sintetizando, los objetivos de la Práctica
ha llevado a cabo el proceso de separa- este proceso es un tiempo de maduración Algunos aspectos específicos de este tipo
pulsionalidad psicomotriz educativa y preventiva son:
ción y individuación. psicológica para todos. de intervención
excesiva y, a 1. Favorecer el desarrollo de la capacidad
la vez, su poca • Niños con una estructura tónico-emocio- Debemos estar también muy atentos a las • La importancia que adquieren en esta re-
simbólica.
capacidad de nal muy frágil. Un factor importante en dinámicas proyectivas en la historia rela- lación de ayuda los juegos de reasegura-
2. Favorecer el desarrollo de los procesos de la formación de esta estructura son las re- cional del niño con todas las personas que
simbolizar le miento: Interesan a todos los niños y fá-
aseguración, en relación a las angustias laciones establecidas a lo largo de la bio- pueden formular la demanda de ayuda
impide jugar cilmente se sienten implicados en ellos. A
de separación. grafía personal. para él. (padres, maestros… o el mismo psi-
sus fantasmas través de ellos, el niño muestra sus facetas
de acción. En 3. Favorecer el desarrollo de los procesos de • Niños con poca capacidad de simbolizar. comotricista). más auténticas y, por lo mismo, el recono-
consecuencia, descentración, que abre al placer de pen- Frente a la angustia, encuentran su equi- Los padres deben poder escoger esta op- cimiento que le llega desde el adulto cala
también, queda sar y al pensamiento operatorio. librio a través de una pulsión motriz ex- ción de ayuda con la máxima libertad y más hondo. Son los juegos que permiten
disminuida su El contexto de la práctica educativa y pre- cesiva. claridad. Deben ser informados del senti- identificar la sesión de psicomotricidad
capacidad de ventiva se fundamenta en: do de este tipo de intervención. Se trata de como una gran área transicional.
• Niños con dificultad para comunicarse y
aprendizaje. una intervención que no se detiene en el • La intervención del psicomotricista está
1. Un marco de seguridad física y psíquica. relacionarse.
síntoma. centrada en el placer de las interacciones
2. El respeto a la identidad de cada niño, a • Niños que manifiestan una rigidez tónica,
y, a través de él, se trabajan las posibles
sus potencialidades. originada a menudo en un sentimiento Particularidades de este tipo de angustias, el sentimiento de culpa, las de-
3. La comprensión del sentido de su expre- de culpa en la dinámica que se establece intervención fensas con una raíz psicológica.
sividad motriz en las primeras relaciones. Puede hablar-
Sobre el Cuadro • El psicomotricista debe vibrar emocio-
se también de trastornos del vínculo.
4. El juego, como manifestación del placer • El respeto al horario y a la regularidad de nalmente con el niño en estos juegos de
de existir, en el marco de una relación • Niños con unos esquemas de acción in- La intervención
las sesiones. reaseguramiento.
empática. completos. Los esquemas de acción com- del
pletos son bipolares (llenar/vaciar; des- • Entrevistas periódicas con los padres. • En la explicación de la historia, debemos psicomotricista
Como dice Bernard Aucouturier, la práctica estar atentos a la fragilidad de los niños
truir/construir; escapar/atrapar….). • Tres sesiones iniciales de observación in- está centrada en
educativa es la base para una ayuda más y controlar la carga emocional que la his-
• Niños con una gran dificultad para tole- teractiva, a partir de las cuales se elabora el placer de las
especializada. La práctica psicomotriz de toria puede producir.
rar y aceptar la frustración. Esto remite a un Proyecto de intervención y se estable- interacciones
ayuda es, en esencia, educativa.
un continente psíquico muy frágil. ce, o no, el contrato con los padres. • En el espacio de la expresión plástica: y, a través de
- Hay que animar a los niños para que él, se trabajan
La Práctica psicomotriz de ayuda • Niños con un mundo fantasmático muy in- Sobre el dispositivo
hablen de sus producciones plásticas. las posibles
vasor. Atrapados en la propia subjetividad. • Es el mismo dispositivo espacio-temporal angustias, el
Es una práctica que se realiza en pequeño que se utiliza en la práctica educativa, pero - El psicomotricista puede escribir la his- sentimiento
grupo. Estos grupos se forman con aquellos La demanda aplicado con una mayor flexibilidad. Se toria que aparece y que el niño explica. de culpa, las
niños que, en la práctica educativa, mues- Ésta puede ser formulada por los padres, pueden ordenar de diferente manera los - Se puede construir también una histo- defensas con una
tran indicios de unas alteraciones psicomo- los maestros… o puede surgir de la obser- tiempos de la sesión, atendiendo a las nece- ria colectiva. raíz psicológica.
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Josep Rota De la práctica psicomotriz educativa a la práctica psicomotriz terapéutica

- A los niños con dificultad de representar maternante y estructurante a la vez. En • En los juegos de seguridad profunda es
desde la expresión plástica, se les puede este contexto simbólico, hace las funcio- donde el niño conecta con su realidad más
ofrecer que moldeen con barro o plastilina. nes de la madre, que en la historia de rela- auténtica y es donde se elaboran y rees-
• El lenguaje verbal del psicomotricista ción del niño fue su primer espejo. tructuran los fundamentos de su unidad
en este tipo de intervención debe ser un • El acceso al sentido. Ésta es una caracterís- corporal. De esta manera, muchas veces,
lenguaje que sostenga y estructure. Que tica claramente diferenciadora en relación los juegos “simbólicos”, que pueden lla-
reconozca. Debe tener un registro clara- a los otros dos tipos de intervención: la ca- marse también de seguridad superficial,
mente tónico-emocional, palabras “encar- pacidad del psicomotricista para acceder dejarán de ser utilizados como una defen-
nadas”. Que describan y que abran a un al sentido de la expresividad psicomotriz sa, como un “falso refugio”, como los lla-
posible sentido de la expresividad. del niño y de poder intervenir a partir de ma B. Aucouturier.
él. Se puede decir que el sentido hace las • Uno de los objetivos de la ayuda indivi-
funciones de “tercero” en la relación em- dual es que el niño pueda llegar a separar
La Práctica psicomotriz terapéutica
pática que se establece entre el psicomo- los contenidos psíquicos, de la motrici-
individual tricista y el niño. dad. Dicho de otro modo, que el niño sea
• A través de esta relación implicada y em- cada vez más capaz de asegurarse a través
Esta práctica está indicada para aquellos
pática, el psicomotricista ofrece al niño de una expresividad simbólica más elabo-
niños que, a través de su sintomatología,
una “reformulación corporal”. Como si rada. Debemos acompañar al niño en su
manifiestan unas graves dificultades en re-
entre los dos se reconstruyera de forma expresividad motriz, a fin de que pueda espacio donde se trabaja en la búsqueda
lación a la comunicación, a la capacidad de
simbólica una historia de relación. En esta llegar a expresarse, prescindiendo de su del sentido de la expresividad del niño y en
simbolización y al descentramiento.
dinámica especular, el niño puede tomar movimiento físico. El paso del movimien- el análisis del posicionamiento del psico-
Bernard Aucouturier escribe textualmente: to físico al movimiento psíquico. Esto úl- motricista en la relación con el niño. Un es-
conciencia de las transformaciones posi-
“Los síntomas son el resultado del fracaso timo, en realidad, es un objetivo común a pacio que permite que éste trabajo no nos
bles que pueden producirse en su cuerpo.
en el proceso de reaseguración profunda, los tres tipos de intervención. oprima, sino, al contrario, que pueda llegar
debido a la intensidad de las angustias ar- • La estrategia de rodeo está muy presente
en este tipo de intervención. Situémonos • La utilización de “rupturas”: cambio de a apasionarnos.
caicas de pérdida, que el bebé no ha podido
asumir y que provocan un déficit en la in- en el contexto de las fases: juegos de rea- roles, cambios rítmicos, acercamiento/
tegración somato-psíquica. Este déficit no seguración, juegos pre-simbólicos, juegos alejamiento, lentificación/aceleración, la
permite que el niño piense en acción”. Se simbólicos. Cuando un bloqueo aparece frustración… El niño las ha de poder asu- Debemos acom-
podría añadir que el niño es incapaz de po- en uno de estos niveles, debemos retro- mir en un clima de seguridad. Con las pañar al niño en
ceder al nivel anterior. En este sentido, rupturas se pretende la movilización de la su expresividad
der jugar sus fantasmas de acción.
Esta práctica esta práctica de ayuda individual se sitúa estructura tónico-emocional y romper el motriz, a fin de
está indicada Aspectos específicos a resaltar en esta in- siempre en los juegos de reaseguración y inmovilismo psíquico y emocional. que pueda lle-
para aquellos tervención individual en los pre-simbólicos. Los juegos simbóli- gar a expresarse,
• La aseguración profunda a través del
niños que, a cos son un objetivo a conseguir. prescindiendo de
• La mayor implicación del psicomotricista. lenguaje. El psicomotricista ha de poder
través de su su movimiento
Las resonancias tónico-emocionales movi- • El sentido especial que tienen los juegos acompañar y ayudar a que el niño pueda
sintomatología, físico. El paso
lizan a la vez las estructuras tónico-afecti- de oposición y de destrucción. Una ley hablar de su historia dolorosa, a través de
manifiestan del movimiento
vas del niño y las del psicomotricista. que acompañe y dé seguridad facilitará sus dibujos y de sus juegos. El psicomo-
unas graves físico al movi-
que estos juegos se mantengan en un re- tricista debe dotar a sus propias palabras
dificultades en • El psicomotricista se convierte en un es- Referencias bibliográficas miento psíquico.
gistro simbólico. de una gran carga emocional. Un lenguaje Esto último, en
relación a la pejo simbólico para el niño. Unas imáge-
comunicación, a nes especulares plásticas, moldeables, que • La simbolización, a través del juego, de los encarnado en el cuerpo, que le llegue al realidad, es un
Aucouturier, B. (2004): Los fantasmas de acción
la capacidad de se pueden transformar, aniquilar… pero fantasmas de acción originarios (omnipo- niño, y que no solamente lo oiga. y la práctica educativa. Barcelona: Ed. Graó. objetivo común
simbolización y al que nunca pueden desaparecer. El psico- tencia, devoración, los mismos de oposi- Finalizo este artículo, refiriéndome a la ne- Rota, J. (2015) La intervención psicomotriz: de a los tres tipos de
descentramiento. motricista deviene un espejo asegurador, ción y destrucción…). cesidad de un espacio de supervisión. Un la práctica al concepto. Barcelona. Octaedro. intervención.
10 entrelíneas | 38 diciembre 2016 dossier entrelíneas | 38 diciembre 2016 dossier 11
Josep Rota De la práctica psicomotriz educativa a la práctica psicomotriz terapéutica

- A los niños con dificultad de representar maternante y estructurante a la vez. En • En los juegos de seguridad profunda es
desde la expresión plástica, se les puede este contexto simbólico, hace las funcio- donde el niño conecta con su realidad más
ofrecer que moldeen con barro o plastilina. nes de la madre, que en la historia de rela- auténtica y es donde se elaboran y rees-
• El lenguaje verbal del psicomotricista ción del niño fue su primer espejo. tructuran los fundamentos de su unidad
en este tipo de intervención debe ser un • El acceso al sentido. Ésta es una caracterís- corporal. De esta manera, muchas veces,
lenguaje que sostenga y estructure. Que tica claramente diferenciadora en relación los juegos “simbólicos”, que pueden lla-
reconozca. Debe tener un registro clara- a los otros dos tipos de intervención: la ca- marse también de seguridad superficial,
mente tónico-emocional, palabras “encar- pacidad del psicomotricista para acceder dejarán de ser utilizados como una defen-
nadas”. Que describan y que abran a un al sentido de la expresividad psicomotriz sa, como un “falso refugio”, como los lla-
posible sentido de la expresividad. del niño y de poder intervenir a partir de ma B. Aucouturier.
él. Se puede decir que el sentido hace las • Uno de los objetivos de la ayuda indivi-
funciones de “tercero” en la relación em- dual es que el niño pueda llegar a separar
La Práctica psicomotriz terapéutica
pática que se establece entre el psicomo- los contenidos psíquicos, de la motrici-
individual tricista y el niño. dad. Dicho de otro modo, que el niño sea
• A través de esta relación implicada y em- cada vez más capaz de asegurarse a través
Esta práctica está indicada para aquellos
pática, el psicomotricista ofrece al niño de una expresividad simbólica más elabo-
niños que, a través de su sintomatología,
una “reformulación corporal”. Como si rada. Debemos acompañar al niño en su
manifiestan unas graves dificultades en re-
entre los dos se reconstruyera de forma expresividad motriz, a fin de que pueda espacio donde se trabaja en la búsqueda
lación a la comunicación, a la capacidad de
simbólica una historia de relación. En esta llegar a expresarse, prescindiendo de su del sentido de la expresividad del niño y en
simbolización y al descentramiento.
dinámica especular, el niño puede tomar movimiento físico. El paso del movimien- el análisis del posicionamiento del psico-
Bernard Aucouturier escribe textualmente: to físico al movimiento psíquico. Esto úl- motricista en la relación con el niño. Un es-
conciencia de las transformaciones posi-
“Los síntomas son el resultado del fracaso timo, en realidad, es un objetivo común a pacio que permite que éste trabajo no nos
bles que pueden producirse en su cuerpo.
en el proceso de reaseguración profunda, los tres tipos de intervención. oprima, sino, al contrario, que pueda llegar
debido a la intensidad de las angustias ar- • La estrategia de rodeo está muy presente
en este tipo de intervención. Situémonos • La utilización de “rupturas”: cambio de a apasionarnos.
caicas de pérdida, que el bebé no ha podido
asumir y que provocan un déficit en la in- en el contexto de las fases: juegos de rea- roles, cambios rítmicos, acercamiento/
tegración somato-psíquica. Este déficit no seguración, juegos pre-simbólicos, juegos alejamiento, lentificación/aceleración, la
permite que el niño piense en acción”. Se simbólicos. Cuando un bloqueo aparece frustración… El niño las ha de poder asu- Debemos acom-
podría añadir que el niño es incapaz de po- en uno de estos niveles, debemos retro- mir en un clima de seguridad. Con las pañar al niño en
ceder al nivel anterior. En este sentido, rupturas se pretende la movilización de la su expresividad
der jugar sus fantasmas de acción.
Esta práctica esta práctica de ayuda individual se sitúa estructura tónico-emocional y romper el motriz, a fin de
está indicada Aspectos específicos a resaltar en esta in- siempre en los juegos de reaseguración y inmovilismo psíquico y emocional. que pueda lle-
para aquellos tervención individual en los pre-simbólicos. Los juegos simbóli- gar a expresarse,
• La aseguración profunda a través del
niños que, a cos son un objetivo a conseguir. prescindiendo de
• La mayor implicación del psicomotricista. lenguaje. El psicomotricista ha de poder
través de su su movimiento
Las resonancias tónico-emocionales movi- • El sentido especial que tienen los juegos acompañar y ayudar a que el niño pueda
sintomatología, físico. El paso
lizan a la vez las estructuras tónico-afecti- de oposición y de destrucción. Una ley hablar de su historia dolorosa, a través de
manifiestan del movimiento
vas del niño y las del psicomotricista. que acompañe y dé seguridad facilitará sus dibujos y de sus juegos. El psicomo-
unas graves físico al movi-
que estos juegos se mantengan en un re- tricista debe dotar a sus propias palabras
dificultades en • El psicomotricista se convierte en un es- Referencias bibliográficas miento psíquico.
gistro simbólico. de una gran carga emocional. Un lenguaje Esto último, en
relación a la pejo simbólico para el niño. Unas imáge-
comunicación, a nes especulares plásticas, moldeables, que • La simbolización, a través del juego, de los encarnado en el cuerpo, que le llegue al realidad, es un
Aucouturier, B. (2004): Los fantasmas de acción
la capacidad de se pueden transformar, aniquilar… pero fantasmas de acción originarios (omnipo- niño, y que no solamente lo oiga. y la práctica educativa. Barcelona: Ed. Graó. objetivo común
simbolización y al que nunca pueden desaparecer. El psico- tencia, devoración, los mismos de oposi- Finalizo este artículo, refiriéndome a la ne- Rota, J. (2015) La intervención psicomotriz: de a los tres tipos de
descentramiento. motricista deviene un espejo asegurador, ción y destrucción…). cesidad de un espacio de supervisión. Un la práctica al concepto. Barcelona. Octaedro. intervención.