Gonzalo Millán - Vida, 1968-1982
Gonzalo Millán - Vida, 1968-1982
Gonzalo Millán - Vida, 1968-1982
(1968-1982)
Vida
Si
el amor
junta dos manos
las mitades del árbol
reúne
partido en dos
por un rayo.
EPITALAMIO
Dormíamos abrazados
como dos gotas de agua
cuando nos despertaron
unos golpes en la puerta
de la antigua casa.
Soy el demoledor, dijo
sonriendo a mi esposa,
un extraño,
y entrando se acostó
entre nosotros al revés
en el medio de la cama.
El desnudamiento
A veces
las gatas
tienen
perritos.
Huevo de cigüeña
No he visto
y quizá jamás vea
una nutria negra
entre nenúfares,
pero es hermoso
imaginarla,
como para un manco
imaginar un jabón
color betarraga
entre manos
de espuma blanca.
Juez
1. Válvula
2. Regulador
3. Termostato
4. Deflector
5. Generador de aire
6. Lámpara
7. Cajón
8. Cubeta húmeda
9. Doble pared
10. Doble fondo
11. Prematuro
Hoy no haré trabajo voluntario
Un espejismo cristalizado
de la sed es el vaso;
palacio límpido con un foso
sin puente, resbaladizo.
Deseo insaciable de nada.
Salvo el aire.
Allí es leve lo pleno
y lo hueco es grave.
Bebo vidrio del vaso vacío.
Comedor
En el anfiteatro, ruinas;
restos de columnas derribadas
Y en el plato, raspas;
unas vértebras de sardinas.
Joya
Culebrilla acuática
es el goce huidìzo,
muerde y se esfuma
Dos gotas de tinta
gasto en su tatuaje
de picadura efímera.
Naturaleza muerta con cama
La medalla oprimida
entre los torsos desnudos
dos cuerpos blandos
como la cera imprime,
complementarios y opuestos
como sus dos caras.
Paleta
Después de regalamos
a su antoio, nos pusieron
en un departamento puesto
como la parejita de novios
en lo alto
de una torta encalada
de nueve pisos.
A cambio, cada uno exigió
una tajada de nuestra vida.
Luna de miel
No te hablaré de amor,
yo te hablaré solamente del tiempo que hace.
Víctor Chklovski
Los océanos son las fuentes principales
del vapor de agua que contiene el aire.
Los vientos soplan sobre ellos
y llevan el vapor a la tierra.
Si en su curso
los vientos se calientan,
el vapor no se licúa.
En cambio si se enfrían,
el vapor se condensa
y se resuelve en nieve o lluvia.
El beso
De mi boca inagotable
saco poético un hueso
de corazón de paloma.
Un matadero de cerezas
era tu boca
y yo el matarife
esangrentado por tus besos
Chupo recuerdos,
como santos huesos.
El delantal de sierpes
Leche de aloe
Larga distancia
Higiene
Limonada de manzanas
Solo,
como una pepa
de limón
en el fondo
de un largo
vaso vacío.
Noche de verano
Drogadicto
Un drogadicto necesita
unos 2.000 dólares semanales
para su hábito.
Yo necesito mucho menos,
escuchar tu voz,
de vez en cuando
divisarte por la calle.
La dosis
La invitación
La muerte te llama.
Desóyela
millán con mellas,
mi mellìzo,
no vayas con ella,
óyeme,
quédate conmigo.
El pacto
El hospital
fue al alba un vaso de leche
que se transmutó en yeso
durante el día
y por la noche en mármol.
Me rodean miembros vaciados
de quebradas estatuas.
Convalezco como un hampón
a quien le ha dado una paliza
su propio guardaespaldas,
la carne.
Al frente
Tregua
El loco
Huevos revueltos
Tú que ayer no más eras
incapaz de quebrar un huevo
y Ilevártelo a la boca
sin asistencia femenina,
mirate hoy en el espejo
de la sartén
que tienes por el mango,
antes que la embrollen
claras y yemas revueltas
como una estopa.
Sìlenciosamentc
to sientas, coma comes eso.
Llueve desde anoche. Pelas
una naranja y te tragas
los gajos. Echas
a la basura los cascarones
rotos, las cáscaras
de fruta y lavas la grasa
de la sartén,
de los cubiertos y del plato.
La paz
Después de cataclismos
submarinos en cadena,
cierta paz, flotando
a flor de agua;
paz de pez, la blanca
panza vuelta arriba.
Faquir
El río
Tras la vidriera
abre la puerta
y exhibe el interior
repleto de comestibles
de plástico y frutas de cera
y la cierra;
abre su puerta,
exhibe el interior
repleto de comestibles
de plástico y frutas de cera
y la cierra,
y algunos se van,
pero nunca faltan
los que atraídos se detienen
a ver cómo el refrigerador
abre la puerta
y exhibe el interior
repleto de comestibles
de plástico y frutas de cera
y la cierra;
abre su puerta
exhibe el interior
repleto de comestibles
de plástico y frutas de cera
y la cierra...
Libro blanco
El refrigerador se abre
como un gran libro
compuesto únicamente
de tapas en blanco.
En la caja
de su páginas huecas,
los artificiales frutos
del árbol de la vida,
permanecen prohibidos
a la corrupción reinante
Tríptico
El refrigerador se sobresalta
y trepidando cambia de ritmo.
Insomne lo velo. Y no necesito
jalar su puerta abombada y hermética
para ingresar en sus sueños.
Estoy en la oquedad
iras la cascada de aguas amnióticas
que se deshielan, envuelto
como un Conejo desollado
en una placenta plástica.
Despierto después de invernar
por edades, ovillado
un un catafalco blanco; a lo lejos
diviso, cuando la niebla se disipa,
El Valle de las Luces de Neón
y oigo los esteros estereofónicos,
bajando de las cimas de nieves eternas.
u surtir de anuncios los supermercados
de unas pródigas tierras de promisión.
Testamento
Odio los testamentos y odio las tumbas.
Ch. Baudelaire
Al fuego, mi único heredero,
dejo mi noble cuerpo,
y al viento albacea,
la dispersión de mis cenizas.
Nada dejo a la tierra
que invierte
la carne en sus entrañas.
A la poesía lego
la imagen póstuma
de mi corazón martillando
como un puño de brasa
el refrigerador del infierno.
AUTOMÓVIL
1968- 1982
Alguien se aventura
en áreas grises, desiertas,
pero intensamente iluminadas,
donde el eco multiplica,
por túneles interminables,
bajo luces sin oios,
un grito aterrado.
Edificio Bacon
Un camarero de neón
llena una copa de neón
con burbujas de neón
que después se apaga.
Fosforece violeta
la sábana
de la camilla
hundiéndose
abultada
en un vórtice
de tizones.
Se enciende
un cóctel de neón
y sangre derramada,
con burbujas de neón
que después se apaga.
Club nocturno
Me abraza y me besa,
me muerde en la boca,
la lengua esa cruza
de chacal y rabìosa
perra loba, musa.
Entonces al colmillo
de la noche aúllo,
y en la trocha nueva
derrocho un reguero
de espuma sagrada.
Monstruo
Aureolado de soledad
invulnerable rastrea una víctima
por avenidas pavimentadas
con limaduras de hierro.
El pararrayos enlutado
atrae descargas eléctricas
que iluminan un perfil aguileño.
Las enguantadas prótesis se abren
asfixian y aprietan el aire
como alicates de cangrejo,
ocultas en el impermeable negro.
Televisión
En el destrozado sillón
del barbero, un esqueleto
con una gorra de Texaco.
En una tabla escrita
con carbón dice GASOLINA;
un palo de escoba
como una lanza
entre sus costillas.
Rascacielos condenado a la demolición
Apuntando al sol
que lentamente
se sumerge
ante unas playas
y costaneras vacías,
un palo de escoba
en una balaustrada
que salpica el mar.
Aeropuerto