Tema 1 Presocráticos, Sofistas y Sócrates
Tema 1 Presocráticos, Sofistas y Sócrates
Tema 1 Presocráticos, Sofistas y Sócrates
1.1.1.- Orígenes de la filosofía:¿Cuándo, dónde, cómo y por qué?: La filosofía surge, según
los propios griegos, de la admiración ante la naturaleza. Se trata de una actitud nueva ante el
universo, pues, aunque desde siempre el hombre se ha asombrado ante los distintos acontecimientos
naturales y ha tratado de explicarlos, es ahora cuando comienza a buscar explicaciones racionales
tanto de estos acontecimientos como de su propia conducta. Por tanto, esa actitud racional ante los
problemas no acompaña al hombre desde sus orígenes, sino que surge en un momento histórico
preciso y en un lugar concreto. El momento es el s.VI a.d.C. El lugar, Grecia.
* ¿Por qué en ese momento? Porque es entonces cuando el Logos, la explicación racional,
sustituye al Mito o EXPLICACIÓN MÍTICA en la interpretación de la realidad. Las primeras
explicaciones sobre la realidad, el hombre y los dioses estaban recogidas en las narraciones y
doctrinas tradicionales de los poetas (Homero y Hesíodo). Las cuales reflejaban ya una cierta actitud
intelectual consistente en "explicar" la realidad mediante:
2) Al hacer depender los sucesos del universo de la voluntad de un dios (o de los dioses en
general), todos los fenómenos, incluida la conducta humana, resultan ser arbitrarios, pues están
sometidos a la voluntad antojadiza de los dioses.
3) El hombre que acepta este tipo de explicaciones las acepta porque acepta la autoridad de
la tradición, no las cuestiona, las acepta porque es lo que la sociedad cree desde hace muchos,
muchos años (¡cuenta la leyenda...!).
1) Los mitos no daban una respuesta adecuada a los problemas que se plantea el hombre,
pues es preciso recurrir a explicaciones naturales, y no sobrenaturales, de los procesos del universo,
basándose en la experiencia y en la razón (surge así la idea de Naturaleza).
I. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO:
2) Las cosas suceden cuándo y cómo tienen que suceder, están sujetas a regularidades que la
razón humana está en condiciones de descubrir. Así, la idea de arbitrariedad es suplantada por la
idea de necesidad y ésta permite considerar que los acontecimientos naturales suceden conforme a
ciertas leyes que necesariamente se cumplen y el hombre puede descubrir (de hecho la palabra
logos" significa también ley).
* ¿Por qué en Grecia? En contraste con el gran Imperio Persa, inmensa potencia continental
unificada bajo un poder central absoluto, la Héleade estaba dividida en unas 1500 comunidades
autónomas o ciudades-estado (polis) diseminadas por el mar Mediterráneo y el mar Negro. Los
griegos compartían cultura, lengua, y el gusto por los poemas homéricos; honraban a los mismos
dioses. Sus instituciones comunes eran tan sólo los juegos olímpicos en honor a Zeus cada cuatro años
y la fe en el oráculo del dios Apolo en Delfos. A partir del siglo VII a. d. C. tuvo lugar una honda
transformación en la sociedad griega. Cobra gran importancia el comercio. Aparece la moneda. Los
viajes traen consigo nuevos conocimientos técnicos y geográficos. El conocimiento de civilizaciones y
formas de vida diferentes lleva a las mentes más despiertas, a replantearse las enseñanzas tradicionales
de Homero y Hesíodo. Respecto a la moral, los valores guerreros y aristocráticos de esa tradición se
presentan como inadecuados en un momento en que las relaciones comerciales exigen nuevas formas
de justicia y derecho. Respecto a la religión, el conocimiento de otros pueblos lleva a la convicción de
que cada pueblo y cada raza se representa a los dioses de una manera distinta. En general se piensa
que la interpretación del universo y de las relaciones humanas tiene que alzarse sobre bases racionales.
Recapitulando: la filosofía surgió de la admiración crítica, del desacuerdo con lo establecido y de la
necesidad de conocerlo para poder cambiarlo y dirigirlo. Y nació en Grecia por circunstancias
geográficas (situación de cara al mar que favorece las relaciones interculturales); económicas
(importante desarrollo del comercio; gran arraigo de la esclavitud que permitía, a los más afortunados,
disponer de tiempo libre para poder pensar); religiosas (cierto despego de las explicaciones mítico-
religiosas gracias, sobre todo, a la ausencia de libros sagrados que limitaran las posibles
interpretaciones de la realidad como ocurre en otras religiones); y culturales (importante desarrollo de
la geometría y del método demostrativo que la caracteriza).
1.1.2.- Pregunta por la realidad. Pregunta por la Naturaleza: Una vez liberados del Mito, los
griegos se preguntan ¿qué es lo real?, referido no a lo que hay, sino a lo realmente real, lo
verdaderamente real. Pues bien, en primer lugar, esta pregunta pretende indagar el modo de ser
I. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO: 1.1. aturaleza
y logos en la filosofía presocrática. Pág. 3
constante y permanente de las cosas, es decir, lo que las cosas son a pesar de sus cambios y múltiples
apariencias, la esencia de las cosas. Por tanto, para los primeros filósofos griegos hay dos formas de
ser: una verdadera y otra aparente; y dos formas de conocimiento: la razón, con la que alcanzamos el
conocimiento verdadero, y los sentidos que nos proporcionan tan sólo opiniones sobre lo aparente.
En segundo lugar, es una pregunta destinada a encontrar el principio último de todo lo real (arjé),
aquello de lo cual derivan todas las cosas y hace que las cosas sean lo que son, en la convicción de
que el universo se reduce a uno o muy pocos elementos que configurarían todo lo real y darían
explicación de los procesos naturales.
Los primeros filósofos han sido llamados también "filósofos de la naturaleza", porque en
ellos la pregunta por lo realmente real se traduce en la pregunta por la naturaleza. Para comprenderlo
es preciso saber que el término "naturaleza" (physis) significa tanto 1) el conjunto de los seres del
universo, descartando lo producido por el hombre, como 2) lo que las cosas son esencialmente, el
modo de ser constante de las cosas (en el sentido en el que podemos hablar de naturaleza humana,
por ejemplo, refiriéndonos a lo que es esencialmente el hombre). Por tanto, la pregunta por lo
verdaderamente real es equivalente a la pregunta que investiga la Naturaleza (en el primer sentido)
tratando de descubrir su esencia (su naturaleza, en el segundo sentido) para conocer los elementos de
que se compone.
Definen la concepción griega de la Naturaleza (Physis):
- su carácter de necesidad: el universo es como es y no podría ser de otra forma. Es un todo
ordenado en el que cada cosa ocupa un lugar según su naturaleza;
- su carácter dinámico: es un orden dinámico. Conciben el universo como un organismo viviente,
continuamente en movimiento;
- su carácter de principio (arjé): como origen de donde todo procede, como substrato último, de lo que
todo está hecho; y como causa de que todo sea lo que es y como es.
(2) Tesis fundamental: El primer principio es aquello de donde proceden todos los seres y a lo
que vuelven cuando al final se corrompen.
Pensamiento: (1) Punto de partida: Parménides parte de una noción abstracta y formal de la
realidad, de lo que es, del ente; abstracta porque prescinde de los aspectos diferenciadores de los
seres reales; formal porque se atiende exclusivamente al juego lógico de la noción. (2) Tesis: "El
ser es y no es posible que no sea". (3) Desarrollo lógico: a/ Negación de la multiplicidad: a partir
de una única realidad (el ser) es imposible que surja la pluralidad, pues nada puede hacerla
transformarse si nada hay aparte de ella; por ejemplo, si al principio sólo había agua ¿qué pudo
hacerla cambiar si no había nada más?, ¿por qué no sigue habiendo sólo agua?. Por lo tanto, la
multiplicidad que captamos mediante los sentidos es una mera ilusión, Visión estática de la realidad:
el ser no ha podido ser engendrado, pues de la nada no procede nada, y tampoco puede ser destruido,
pues no es posible un paso del ser al no ser (¿qué podría hacerlo desaparecer si no hay nada más?);
pero tampoco puede moverse (¿dónde iría?) o cambiar, ya que pasaría de ser algo a no-ser; además
es compacto, pues el vacío es una modalidad de no-ser. Conclusión: Lo que hay, el ser, ha de ser
único, es decir, existe una única realidad, pues si hubiera algo distinto al ser sería "un no-ser" y el no
ser, no es. Así, la visión monista de la realidad aparece como una exigencia necesaria de la razón,
del logos. La pluralidad y el cambio que los sentidos nos muestran son meras apariencias. La
única fuente de conocimiento fiable es la razón.
I. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO: 1.1. aturaleza
y logos en la filosofía presocrática. Pág. 7
a) "...dijo que el ápeiron contenía la causa toda del nacimiento y destrucción del mundo"
(Plutarco)
b)
"... Al hacerse más sutil se convierte en fuego y en viento, si se densifica más, a continuación
en nube; si se condensa más se convierte en agua, luego en tierra, después en piedras y el resto
de los seres surgen de estas sustancias" (Aristóteles: Física, I, 6.)
d) "Hay que saber que la guerra es común y que la justicia es discordia, y que todas las cosas
suceden por la discordia
y la necesidad." (Orígenes: Contra Celswn, VI, 42.)
e) "Así, pues, al ver que toda la Naturaleza parecía poderse reducir a los números y al ser, por otra
parte, los números, anteriores a todas las cosas, vinieron a creer que los elementos de los números
eran también elementos de todas las cosas, y que el Universo astronómico entero es una
combinación armónica de números." (Aristóteles: Metafísica,)
1,5.)
f) "Ni está dividido, pues es todo igual; ni hay más aquí, esto impediría que fuese continuo, ni menos
allí, sino que está todo lleno de ente. Por tanto, es todo continuo, pues lo ente toca a lo ente"
(Simplicio: Física, 145, 23.)
g) 'También es necesario que exista algún principio que explique la generación; ahora bien: este
principio es para él uno, al que llama mente o espíritu; y la mente obra inteligentemente, a partir de
algún principio determinado. Con lo cual resulta, necesariamente, que todas las cosas debieron
existir alguna vez simultáneamente y que, en un momento determinado, comenzaron a moverse."
(Aristóteles: Física, III, 4.)
h) "Este mundo (el mismo para todos) no lo hizo ningún dios ni ningún hombre, sino que siempre
fue, es y será fuego eterno, que se enciende según medida y se extingue según medida." (Clement,
Strom, V 105,1.)
i) "Lo mismo es el pensar y aquello por lo que es el pensamiento." (Simplicio: Física, 146, 7.)
j) "Los elementos están constantemente sometidos a un cambio alternante, mezclándose una veces
por obra del Amor y separándose otras por la acción de la Discordia." (Simplicio: Física, 25, 21.)
k) "Así también estos hombres decían que las diferencias entre los átomos son las causas que
producen las otras cosas. Según ellos, dichas diferencias son tres: forma, orden y posición (...):
porque A difiere de N en la forma, como AN de NA en el orden, y Z de N en la posición."
(Aristóteles, Metafísica, I, 4.)
I.. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO.
1.2. La autoexperiencia moral en Sócrates. Pág. 1
Introducción:
La reflexión sobre la naturaleza había llegado a un callejón sin salida, y no es extraño que
entonces el hombre volviera la vista hacia sí mismo, para preguntarse sobre el sentido de su propia
vida, abandonando provisionalmente la consideración de la naturaleza.
La discusión filosófica sobre cuestiones políticas y morales domina los intereses intelectuales
en la Atenas del S.V a.d.C. ¿Por qué en Atenas y por qué en este siglo? La respuesta está en los
acontecimientos políticos de la época y muy especialmente en la democracia ateniense.
La democracia ateniense vive en el ágora y por tanto en el ámbito de la palabra y del discurso.
Es, esencialmente, gobierno por la palabra: por el ágora pasan cuantas medidas importantes afectan a
los intereses de los atenienses; los pros y los contras de las distintas propuestas se discuten en la
asamblea, y los miembros de ésta deciden y votan según la convicción que les inspiran las razones
aducidas por uno u otro orador. Tal gobierno por la palabra presupone y garantiza la libertad de
expresión. La democracia vive, pues, en y de la discusión política. La discusión recaería sobre
cuestiones de carácter práctico (medidas a tomar contra este filósofo, contra aquel pueblo sublevado,
etc.). Pero por prácticas y concretas que pudieran parecer estas cuestiones y otras semejantes, tenían
que llevar a discusiones de carácter teórico: ¿qué es lo justo y qué es lo conveniente?, ¿hay criterios de
justicia aparte del interés?, ¿qué es la ley y cuál ha de ser la actitud del ciudadano ante ella?, etc. La
propia práctica llevaba, pues, a la discusión teórica, filosófica, sobre los principios de la política.
Por otra parte, la democracia ateniense fue el resultado de un proceso de desarrollo político
llevado a cabo por sucesivas reformas a partir de la obra legisladora de Solón (Atenas), o Licurgo
(Esparta). Esta conciencia del cambio político llevaba igualmente a la reflexión teórica:
- Acerca de la naturaleza consensual de la ley y acerca de las consecuencias de esta naturaleza
consensual.
- Acerca de los principios teóricos (participación, igualitarismo) que han dirigido e impulsado
el propio proceso de desarrollo democrático.
- Y acerca de los distintos regímenes políticos que coexisten en el suelo de Grecia (en el
campo de batalla y en el campo de pensamiento se enfrentan los modelos políticos de Esparta y
Atenas). Se tiende así a comparar unos sistemas con otros y a preguntarse por la forma de constitución
preferible, por el tipo de politeia ideal.
En la discusión sobre los temas políticos y morales durante los Ss. V y VI a.d.C, influye
también lo que los griegos consideraron logros y fracasos (especialmente los fracasos) de la
democracia ateniense. Se ha señalado a menudo que casi toda la literatura política de finales del
S.V y del S.IV a.d.C. es hostil a la democracia. De las críticas que se le hacen la más grave -y
repetida- es la que presenta a la democracia ateniense como una forma de demagogia
alimentada en la irracionalidad y en la carencia de principios éticos. (Fuera de este contexto
será imposible, como veremos, entender el pensamiento político de Platón).
I. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO. 1.2. La
autoexperiencia moral en Sócrates. Pág. 2
a) Rasgos comunes:
* Profesionalización de la enseñanza.
* Cobro de remuneración por la misma.
* Dedicación preferente a cuestiones relativas a lo que hoy denominaríamos
disciplinas humanísticas y ciencias sociales
* Importancia fundamental concedida a las técnicas del la discusión y el dominio de la
palabra.
I.. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO.
1.2. La autoexperiencia moral en Sócrates. Pág. 3
Representantes:
Los primeros y más importantes son: PROTÁGORAS, GÓRGIAS, HÍPIAS, PRÓDIGO,
TRASÍMACO, CRITIAS y ANTIFONTE.
* GORGÍAS y el escepticismo:
".ada hay, si lo hubiera, no sería cognoscible ni pensable para el hombre; y si fuera
cognoscible, no sería comunicable"
Las palabras son incapaces de transmitir significaciones que sean las mismas para el que habla
que para el que escucha, porque responden a experiencias distintas de la realidad. No hay una realidad
que se manifieste del mismo modo a los distintos individuos. No sabemos si hay o no algo (objetivo)
y da igual, porque aunque lo hubiera, de hecho no lo podemos conocer, y aunque lo pudiéramos
conocer, no lo podríamos comunicar (como algo objetivo, lo mismo para todos).
Si la palabra no nos sirve para comunicar nada sobre la realidad, su función ha de ser otra: la
de convencer, persuadir, la retórica. Lo que le interesa del lenguaje es su capacidad para influir en el
alma provocando sentimientos y haciendo cambiar las opiniones.
1.2.3. SÓCRATES:
Al mismo tiempo se interioriza y pasa a formar parte del alma (entendida ésta como el interior del
hombre, la parte racional, su conciencia y su personalidad, separada y distinta del cuerpo): "Por todas
partes vengo sin hacer otra cosa que persuadiros a los más jóvenes y a los más viejos de que antes y
con más empeño que de vuestros cuerpos os preocupéis de vuestra alma de modo que sea lo mejor
posible, y vengo proclamando que la virtud no deriva de la fortuna, sin que, al contrario, de la virtud
derivan la fortuna y todos los demás bienes humanos, tanto privados como públicos".
(PLATÓN: Apología,30 A-B)
* La religiosidad de Sócrates y su vivir filosofando: Los lazos que unen a Sócrates con la
polis son lazos teñidos de profunda religiosidad. Una religiosidad que observamos: - en su
vinculación con Delfos, con el dios Apolo, que a su vez se refleja en la relación existente entre el
precepto délfico "conócete a ti mismo", y la exhortación socrática a cuidar de nuestra propia alma. Es
decir, Sócrates asienta su religiosidad sobre la tradición cívica y popular del culto a los dioses.
Pero, por otra parte, se produce en él una tendencia a la "racionalización" de lo religioso, que
le conduce al "monoteísmo".Conjugar el politeísmo con el monoteísmo es un problema que no sólo
afectó a Sócrates en el mundo griego (Jenófanes) pero que tuvo en él las peores consecuencias: fue
acusado de no reconocer los dioses que reconoce la ciudad, y de introducir nuevas divinidades
(démones). Además del delito de corrupción en los jóvenes. Se solicitó la pena de muerte. Y se llevó
a efecto.
I. ATURALEZA, HOMBRE Y SOCIEDAD E EL PE SAMIE TO GRIEGO. 1.2. La
autoexperieneia moral en Sócrates. Pág. 6
Pero cuando Sócrates se esfuerza en aclarar y definir los conceptos morales no lo hace por
mera curiosidad, sino porque está convencido de que solamente se puede ser justo si se sabe qué es la
justicia, ser valiente si se sabe qué es la valentía.
Esta doctrina socrática que reduce la virtud a conocimiento, que concibe la virtud como saber, suele
denominarse; intelectualismo moral: Para comprender esta doctrina hay que tener en cuenta que
Sócrates interpreta el saber moral desde el modelo de los saberes técnicos. Parece razonable que, por
ejemplo, solamente el que sabe arquitectura es arquitecto y que solamente el arquitecto está
capacitado para construir edificios adecuadamente. De igual modo según Sócrates, es justo el que sabe
qué es lo justo y solamente el que es justo es capaz de realizar acciones justas.
Son sorprendentes las implicaciones a que nos lleva el intelectualismo moral: el que obra mal
voluntariamente es mejor que el que obra mal sin querer. El que construye mal un edificio a sabiendas
de que lo hace mal es, sin duda, mejor arquitecto que quien lo hace mal involuntariamente. Solamente
el que sabe construir bien puede hacerlo voluntaria e intencionadamente mal. De igual forma, el que
actúa injustamente a sabiendas es más justo (porque sabe) que el que lo hace sin querer.
Sócrates sale de esta paradoja diciendo que es imposible que nadie obre mal sabiendo que
obra mal. El saber es condición necesaria y suficiente para obrar rectamente. Por eso su
intelectualismo moral es, además, ingenuo.
El intelectualismo moral implica que nadie obra mal voluntariamente, y por lo mismo que
quien obra mal lo hace involuntariamente, no sabe que obra mal. El mal es siempre resultado de la
ignorancia.
En la doctrina socrática no hay lugar para la culpa. Tampoco hay lugar para el desorden
psíquico; lo que llamamos falta de autocontrol se reduce también a ignorancia. La doctrina socrática
se basa en una concepción excesivamente racionalista y por ello excesivamente esquemática de la
naturaleza humana de la que quedan excluidos los elementos irracionales del psiquismo.