Psicoanalisis Introduccion

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PSICOLOGIA

El Psicoanálisis y el estudio de los procesos inconscientes

Introducción

Muy frecuentemente en la vida cotidiana utilizamos el término


inconsciente para referirnos a cierto tipo de conductas. Por ejemplo,
cuando una persona lleva adelante una acción que «no tuvo la
intención de realizar» suele decirse que «lo hizo inconscientemente».
¿Pero cuál es el significado científico que posee el término
inconsciente?

En el contexto de la Psicología científica este término se


corresponde con un concepto perteneciente a una teoría creada
hacia fines del siglo XIX por un médico austríaco llamado Sigmund
Freud. Fue él quien investigó por primera vez ciertas acciones
aparentemente involuntarias y a las que difícilmente se les puede
encontrar sentido.

Sigmun Freud (1856-1939) como fundador del Psicoanálisis, dio

Sus investigaciones lo llevaron al descubrimiento de que esas


no son acciones sin sentido, sino que, por el contrario, es necesario
buscar su significado en una instancia psíquica desconocida para el
propio individuo, involucrada directamente con ese extraño
comportamiento. Esa instancia psicológica, respecto de la cual no
somos conscientes, consecuentemente fue llamada por Freud
inconsciente.

El inconsciente se constituyó en el objeto de estudio propuesto


por la teoría Psicoanalítica creada y desarrollada por Sigmund Freud.

El inconsciente como objeto de estudio y los métodos para su


estudio:

Sigmund Freud produjo un cambio muy importante en el campo


de la Psicología Científica cuando propuso un nuevo objeto y nuevos
métodos de estudio, diferenciados de aquellos creados por W. Wundt
en el marco de la Primera Psicología Científica experimental.

El lugar que ocupaba la conciencia como objeto de estudio en


la Psicología experimental creada por W. Wundt, fue ocupado por el
inconsciente y la introspección experimental -método utilizado por
Wundt-, fue reemplazada por otros métodos que S. Freud fue
creando sucesivamente en el transcurso de sus investigaciones
psicoanalíticas, hasta llegar al que finalmente adoptó: asociación
libre e interpretación.

¿Cómo llega Sigmund Freud al descubrimiento del


inconsciente?

Freud fue un médico neurólogo que llegó al descubrimiento del


inconsciente intentando resolver los síntomas que presentaban
algunos pacientes con una dolencia que en aquella época se
denominó histeria. En su expresión, un ataque histérico se
asemejaba a uno epiléptico, pero no se le encontraba el compromiso
neurológico.

Las personas sufrían signos muy curiosos, ya que una vez que
se recuperaban de los ataques histéricos no recordaban nada de
aquello que había ocurrido durante el período de la enfermedad; y a
la inversa, durante el período que duraba el ataque no podían
establecer relación alguna con lo que le ocurría en la vida normal. La
conciencia de la vida normal «no sabía nada» acerca de la conciencia
propia del momento del ataque histérico, en tanto que la conciencia
del ataque histérico ignoraba todo acerca de la conciencia propia de
la vida normal.
Cuando todavía no se había pensado en la existencia de un
psiquismo inconsciente, el fenómeno histérico se entendía en
relación con la actuación de una «doble conciencia». Con tal
hipótesis, los médicos de la época se dirigían a encontrar el modo de
integrar la conciencia dividida como único modo de curación de la
histeria.

Freud encaró la búsqueda de otra explicación acerca del origen


de esa conciencia dividida o escindida y de otros métodos de
tratamiento a fin de integrar lo desintegrado y reunir las dos
conciencias.

En el curso de sus investigaciones, Freud llega a la formulación


de la idea de inconsciente, definiéndolo como un aspecto
fundamental de la actividad psíquica, como el cimiento de nuestro
psiquismo.

Los fenómenos psíquicos inconscientes que tienen existencia


por fuera de la conciencia y que ejercen un poderoso efecto sobre
ella conformaron el objeto de estudio del Psicoanálisis.

Es indispensable tener en cuenta que aquello desconocido


para el sujeto consciente no tiene, desde la perspectiva de Freud,
ninguna localización anatómica. Sin lugar a dudas, el sistema
inconsciente tiene carácter psíquico y no somático.

Estas y otras afirmaciones lo condujeron a enfrentamientos con


la concepción médica acerca de la enfermedad, ya que, aquellos
padecimientos que escapaban a la comprensión médica no referían
a enfermedades de los nervios o «neurosis» sino a trastornos
«psiconeuróticos», es decir a enfermedades de carácter psíquico.
Sigmund Freud, al dedicarse al problema de la enfermedad, el
sufrimiento y la curación psíquica, se enfrentó con la práctica médica
de la época y no con la Psicología experimental y sus investigadores.

Es necesario aclarar que si bien Freud descubre el inconsciente


investigando en una población de pacientes que sufre perturbaciones
psíquicas, con posterioridad hizo extensivo el concepto a los
individuos sanos, comunes y corrientes considerando así que se trata
de un sistema propio de todo psiquismo. Actualmente, la división
entre consciente e inconsciente ya no se considera un fenómeno
privativo de la enfermedad sino una característica humana.
Nuestros procesos y contenidos psíquicos inconscientes
pueden producir diferentes efectos, es decir, pueden darse a conocer
mediante manifestaciones que muchas veces resultan molestas -
ideas absurdas, angustias inexplicables, inhibiciones, conductas que
no controlamos- o extrañas para nuestra conciencia (por ejemplo, lo
que soñamos). Tras el análisis de estos efectos o manifestaciones,
Freud afirma que el sistema Inconsciente determina el
funcionamiento de la vida psíquica consciente sin confundirse con
ella. Un sueño, una equivocación que abre a otros sentidos, un chiste,
una laguna que se nos produce mientras estamos hablando y por
supuesto un síntoma neurótico, son manifestaciones y productos de
un trabajo inconsciente y tienen un sentido psíquico aportado desde
el sistema inconsciente.

A partir del tratamiento de sus pacientes, Freud estableció que


las dificultades que estos tenían para recordar algunos
acontecimientos o sentimientos conflictivos se debían a la actuación
de un mecanismo al que llamó represión. Conflictos que habían sido
reprimidos y parecían olvidados, volvían a aparecer en la conciencia
en forma disfrazada e irreconocible y ocasionando distintos
malestares psicológicos.

Asimismo, S. Freud comprobó que las dolencias estaban en


relación con circunstancias de carácter sexual, que habían sido
significadas durante la infancia como reprobables por parte del
sujeto. Los contenidos reprimidos de carácter sexual no tenían lugar
en la conciencia por efectos de la represión.

Desarrollo del método de estudio.

¿Cómo encontrar el inconsciente?

Freud llevó a cabo un largo y complejo proceso de búsqueda


de un método adecuado para el estudio del inconsciente.

La hipnosis y la catarsis fueron los primeros métodos utilizados


por Freud durante el período en que en los tratamientos buscaba
integrar lo desintegrado, unir la supuesta «conciencia escindida o
dividida» para alcanzar la recuperación de aquello que parecía
haberse olvidado.

En su búsqueda resultaron de mucha importancia dos viajes


realizados a Francia para estudiar con médicos que utilizaban la
hipnosis en la cura de la histeria.
El primero de esos viajes fue a París en el año 1884, donde
estudió con Jean-Martin Charcot en un hospital muy famoso llamado
La Salpetrière. Charcot hallaba semejanzas entre el sonambulismo
histérico y el trance hipnótico. Entre otras cosas, ambos estados eran
igualmente influenciables, lo que demostraba cierta predisposición
para la enfermedad. En función de estas hipótesis, Charcot
hipnotizaba a sus pacientes, y bajo hipnosis les hacía reproducir los
síntomas propios de los ataques histéricos.

Dos años más tarde visitó una ciudad de provincia: Nancy. Allí,
dos médicos -Liebault y Bernheim- también aplicaban la hipnosis con
el objetivo de curar a las enfermas de histeria. Pero hacían un uso
diferente de la técnica hipnótica en comparación con Charcot;
trabajaban con lo que denominaban sugestión poshipnótica. ¿En qué
consistía? Mientras un individuo se hallaba hipnotizado se le daba
una orden y cuando despertaba, la cumplía; inclusive si se le insistía,
el individuo recordaba que la orden se la había dado quien lo había
hipnotizado. En relación con estas observaciones, Freud pensó que
si bajo hipnosis el enfermo podía recordar un suceso que lo había
marcado y excedido, entonces una vez despierto se le podía pedir
que recordara lo anterior y de ese modo acceder a aquello olvidado
y en apariencia difícil de recobrar por la memoria.

A su regreso a Viena, Freud trabajó con estas modalidades de


la hipnosis. Durante el trance hipnótico Freud intentaba que sus
pacientes recordaran los pensamientos escindidos / apartados de la
conciencia normal, tanto del momento del ataque histérico como de
sucesos anteriores, ligados con las causas de la enfermedad. En este
contexto recordar era sinónimo de integrar lo escindido.

Pero Freud se vio obligado a abandonar la hipnosis como


método porque no todos los individuos eran igualmente
sugestionables ni se dejaban hipnotizar.

Un episodio muy singular viene a prestarle ayuda en la elección


de un nuevo método de análisis del inconsciente. Freud fue invitado
por un médico llamado J. Breuer a tratar a una paciente que
presentaba un cuadro clínico de histeria, conocida como «Ana O» (su
nombre verdadero fue Berta Pappenheim). Si bien Breuer en un
primer momento aplicó la hipnosis, en verdad su paciente recordaba
cuando podía hablar sobre su enfermedad. Ocurría que cuando
hablaba de los sucesos que relacionaba con los inicios de la
enfermedad, esos recuerdos eran acompañados por emociones y
sentimientos. De ese modo, el recuerdo le permitía una descarga
emotiva que aminoraba sus síntomas. A este método que consiste
en la descarga a través de la palabra se lo denominó catarsis.

Poco a poco Freud fue tomando distancia de la técnica utilizada


por su colega, creando lo que sería el MÉTODO DEFINITIVO DEL
PSICOANÁLISIS: la asociación libre, acompañada de la
interpretación del material asociado por parte del psicoanalista.

1. Por un lado: la «asociación libre» invita al paciente a relatar


todo lo que piensa y siente sin aplicar censura o selección alguna y
aunque juzgue anticipadamente que sus ideas o sentimientos son
poco interesantes o inapropiados, con la convicción que el libre
discurrir del habla favorece que el Inconsciente produzca sus efectos
sobre el discurso del paciente.

2. Por otro, el psicoanalista, también se atiene a una regla


fundamental, denominada

«atención flotante»; es decir, se dedica a escuchar el relato del


paciente sin un objetivo particular, tal que pueda atender aquellas
pistas producidas por la emergencia indirecta de contenidos
inconscientes: ambigüedades, dobles sentidos, equivocaciones.

3. También, forma parte del método psicoanalítico la


«interpretación» que el psicoanalista hace sobre el material
producido por el paciente en la situación del tratamiento con el fin de
resignificar los contenidos reprimidos que se manifiestan
indirectamente. Es decir, hacer que el paciente reconozca y dé un
nuevo significado de aquí en más a sus dolencias inconsciente

En definitiva, la aplicación del método psicoanalítico en su


conjunto –asociación libre, atención flotante e interpretación-
permitirá al paciente «hacer consciente aquellos contenidos
inconscientes y reprimidos», devolver a la conciencia aquello
que fue desalojado por efecto de la represión y que estuvo
pugnando por salir, haciendo sufrir al paciente consus efectos
disfrazados.

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