CEDULI 2 Lectura y Comprensión

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SESIÓN 2

Lectura y Compresión 📖

INSTRUCCIONES GENERALES DE ESTA SESIÓN:

1.-Lea estas instrucciones antes de comenzar su sesión 📚

2.- Para abrir su sesión hay que dar clic en «Skip to Next»

3.-Esta sesión solo es de lectura y comprensión 💆🏻

4.-Esta sesión es «Autodidacta» 👨🏻‍🎓👩🏻‍🎓

5.-Cuando termine esta sesión favor de avisar al tutor o docente vía whatsapp o

puede enviar su tarea aquí mismo 👩🏼‍🏫


2.1 LECTURA Y COMPRENSIÓN

Leer:
Leer es observar, admirar, contemplar, examinar, explorar, descifrar, analizar,
interpretar, inferir, juzgar, entresacar, nombrar, apropiarse, enterarse, “escuchar”,
pensar, interrogar, estudiar, elegir lo mejor… leer es todo… Como ves, es un
proceso complicado, y lo primero que debes quitarte de la mente es pensar que
leer consiste, simplemente, en pasar la vista por las páginas de un libro…

Entre las operaciones que se cumplen en el acto de leer tenemos: la percepción, el


reconocimiento, la organización y la retención. Se trata de percibir los elementos
que constituyen el texto y relacionarlos hasta construir el significado o los
significados que hagan posible su comprensión. Leer es pensar. Sin el pensamiento
la lectura no sería sino una simple actividad mecánica de reconocimiento de
palabras (como un niño de preescolar o primaria) y no la posibilidad de
interpretación de símbolos o captación de significados.

1) Ejercicio de lectura.
A continuación, lee en voz alta, lo más rápido que puedas el siguiente texto:

¿Qué es entonces leer?


Leer es comprender lo escrito.

Las letras, las palabras son simplemente un canal de ingreso ante los ojos del
lector, pero su laboratorio de lectura está en la imaginación y no en los ojos.
Puedes leer en tanto que comprendes un texto; si el texto es superior a tu
capacidad cognitiva, no estarás leyendo, aunque menciones las letras o las palabras
que estás viendo.

Todos los lectores tenemos nuestras limitaciones de lectura. Aprender a leer


significa

aprender a interpretar un texto escrito y ello exige el dominio de ciertas


habilidades:

 Ser consciente de por qué y para qué lees (¿para aprender, para divertirte,
para ampliar información?).
 Detectar cómo está organizado el texto y qué conocimientos o experiencias
previas pueden ayudarte a interpretarlo.
 Disponer de un vocabulario para abordar el tema tratado.
 Estar en condiciones de interpretar frases y estructuras
sintácticas más o menos complejas.
 Saber detectar, durante la lectura, cuando estás comprendiendo o cuándo
hay un problema que te impide entender el texto (una palabra o una frase
complicada, falta de conocimientos sobre el tema).
 Releer o leer con más detenimiento, consultar el diccionario.

Ensaya a leer un buen libro “de cabecera” quince minutos diarios antes de dormir y
te sorprenderás al constatar cómo en tan poco tiempo en que lo terminas de leer.
Lo mismo podrás decir de los estudios de tu carrera. La constancia debe ser una
de las prioridades de un estudiante universitario.

2.2 ETAPAS DEL PROCESO DE LECTURA

Etapas del proceso de lectura:

Leer y escribir son dos habilidades que se complementan, puesto que una genera
la motivación para el desarrollo de la otra. Gracias a los procesos de lectura y
escritura podemos compartir aquello que pensamos y, sobre todo, perpetuar
nuestra historia y la de la comunidad en la que nos desarrollamos. En la escritura y
la lectura se realiza la codificación y la decodificación de los mensajes. Por un lado,
creamos un código y emitimos ideas claras que pueden ser comprendidas por
nuestro receptor (codificación) y por otro, interpretamos los mensajes que nos son
transmitidos (decodificación) para darles una respuesta. Para comprender
correctamente el mensaje escrito es importante llevar a cabo el proceso de lectura
el cual consta de las siguientes etapas:

Pre- lectura:

Esta actividad es previa a la lectura y consiste en identificar la información general


que se localiza en el texto a través de la organización del contenido, de las gráficas
presentadas, de los títulos o subtítulos que componen el texto, del tipo de letra
que se emplea, entre otros. Gracias a la prelectura es posible hacer un primer
esbozo del texto y comenzar a comprender la idea general del mismo. También
puede identificarse lo que una persona puede esperar u obtener de la lectura y la
posible aplicación de ésta a su experiencia.
Al buscar información sobre un tema para una tarea, por ejemplo, no es posible
leer todos los textos, sino que se descartan los que por el título o algunas
referencias se considera que no tienen relación con lo buscado. Aquí empieza el
proceso de prelectura.

Es de suma importancia que antes de la lectura se realicen una serie de preguntas


que proporcionen un panorama general de lo que se busca obtener. Asimismo, se
puede leer un resumen del texto, para identificar las ideas que el autor resalta y lo
que ofrecen a los intereses del lector.

Lectura:

Esta etapa se realiza continuamente. Cuando alguien te envía una carta, cuando ves
un anuncio o letrero en la calle, cuando quieres comprar algún producto; lees la
información que aparece en los comerciales de televisión y los subtítulos de
películas, o la publicidad impresa que está en tu comunidad cuando revisas
información para realizar algún trabajo; cuando lees un libro, una revista o una
historieta etc.

Es una tarea muy importante para tu vida en sociedad. Ser lector es una de las
obligaciones más nobles que tienes como estudiante, ya que la mayoría del
conocimiento se transmite de manera escrita y, a través de esto, tus conocimientos
se pueden incrementar.

Cuando comunicas algo, tienes una intención o un objetivo y es fundamental que,


al momento de realizar una lectura, también seas consciente de lo que quieres
obtener al realizar la lectura.

Según PISA, los siguientes elementos son esenciales en la lectura de un texto:

 Identificar el tema: ¿de qué se trata el texto?


 Definir el propósito del autor: ¿cuál es el objetivo del autor al abordar este
texto de esta manera? • Entender la organización de la información: ¿cómo
se relaciona esto con eso?,

¿por qué?, ¿qué lo origina?, ¿cómo se llegó a esto?

 Identificar las ideas centrales: ¿qué conceptos pretende fundamentar el


texto?
 Comparar las ideas de las que se compone el texto: esta idea es un ejemplo
de eso, ese concepto se contrapone a esa definición. El proceso de lectura,
al ser de suma importancia, requiere de ti toda la concentración posible. Por
ello, es importante que detectes las ideas principales de los textos y las
subrayes. Esto puede ayudarte a identificarlas, que puede facilitarte la
comprensión de la información. Para la lectura hay dos tipos de textos:

Continuos:

Aquellos que por medio de oraciones permiten formar párrafos que expresan ideas
completas. Esto quiere decir, que los textos continuos tienen ideas claras, precisas y
a veces, incluyen temas, subtemas e ideas clave.

Discontinuos
Estos textos son aquellos que ofrecen información sobre un tema, sin dar muchos
detalles de éste. Puede decirse que, con representaciones gráficas, mapas o
esquemas.

Post lectura:

Esta etapa busca que, como estudiante, organices la información que leíste y la
compares con la adquirida para integrar nuevos conocimientos y aprovechar mejor
la información. Es valioso que reconozcas la utilidad de lo aprendido, puesto que te
servirá para darle mayor significado y aplicación en tu proceso de aprendizaje. Para
realizar esta tarea puedes llevar a cabo alguno de las siguientes actividades:

1.Organizadores gráficos:
• Mapa mental
• Mapa conceptual
• Cuadro sinóptico
• Cuadro comparativo

2.Ilustraciones
• Periódico mural
• Collage

Comprensión lectora

Factores que intervienen en la comprensión lectora:

La comprensión del lenguaje escrito es uno de los fenómenos mentales más


complejos. Existen algunos factores que facilitan la comprensión del texto.
Algunos son externos al sujeto tales como el tamaño de letra, el tipo y la clase de
texto, la complejidad del vocabulario y de las estructuras sintácticas implicadas etc;
otros, internos propios al sujeto lector, tales como cierto número de habilidades de
descodificación, los conocimientos previos que el lector tiene sobre el tema, las
habilidades de regulación de la comprensión.

Entre los factores externos al texto destacan el vocabulario usado en el texto y las
estructuras sintácticas del mismo. La clase de oraciones que conforman el texto es
otro de los factores que facilita o dificultan la lectura.

Comprender es construir el sentido más allá de las palabras:

El lector es un sujeto activo, no se entiende el fenómeno de la comprensión sin


tener en cuenta la información que el lector aporta (conocimientos previos) y que
interactúa con la información que proviene del texto.

Es de aquí que se desprende que los buenos lectores no leen palabra tras palabra,
en un proceso lineal, sino que leen significados. Según el uso que el lector haga de
su “información no visual” la lectura será más o menos eficaz.

La atención recurso limitado:

La atención es un recurso limitado y, por lo tanto, cuanta más atención requieran


los procesos de decodificación menos atención queda disponible para los procesos
relacionados con la búsqueda del significado.

Dado que los recursos cognitivos son limitados, se deben propiciar las mejores
estrategias que permitan liberar al máximo esos recursos para dedicarlos a la
búsqueda del significado en los procesos de lectura.

De acuerdo con Van Dijk la comprensión se podría definir como el proceso por el
que un lector elabora su macroestructura textual (representación mental del
significado del texto) a partir de la microestructura lingüística del texto
(proposiciones que subyacen a la oraciones gramaticales). En este proceso
intervienen muchos factores: nivel sociocultural del lector, estilo cognitivo e interés
por la lectura, entre otros.

Estrategias implicadas en la comprensión lectora:

1.Utiliza las señales del texto para guiar la comprensión

Algunas de estas estrategias consisten en la utilización del texto para guiar el


proceso de comprensión. Estas señales se refieren a la organización espacial de la
lectura, párrafo, tipos de letra, apartados, subtítulos, guiones, etc. Meyer demostró
que los buenos lectores utilizan mejor estas señales del texto que los malos
lectores.

2.Tomar conciencia de la comprensión

Otro tipo de estrategias se relaciona con la conciencia que tenga el lector sobre el
proceso de la comprensión. Han sido denominadas estrategias metacognitivas.

El hecho de “darse cuenta” de que no se entiende algo es fundamental para poder


superar esta limitación. Como indican August, Flavell y Clift, los malos lectores no
evalúan su propia comprensión mientras que los buenos lectores si lo hacen.

3.Marcarse un objetivo de la lectura

Es una de las estrategias metacognitivas fundamentales. No es lo mismo leer para


buscar un dato, confirmar una opinión, hacerse una idea del tema tratado o bien
comprender en profundidad el significado del texto.

Collins y Smith afirman que cuando un lector toma conciencia de que no está
comprendiendo puede optar por varias soluciones:

a) Ignorar lo que no entiende y seguir leyendo con la esperanza de que al avanzar


la lectura halle significado a lo que no entiende.

b) Suspender los juicios y no sacar conclusiones anticipadas.

c)Elabora una hipótesis de tanteo. Es una forma de ir avanzando y saliendo de la


ambigüedad inicial.

d)Releer la frase intentando buscar su significado.


e) Releer el contexto previo. Optar por empezar más arriba la búsqueda. Intentar
retomar el hilo desde el punto en que se perdió.

Consultar una fuente experta. Puede ser un diccionario, otro compañero o el


profesor.

4. Elabora y reorganiza la información.

Las estrategias de organización consisten en dotar a la información de un orden

diferente al del texto para hacerla más significativa. El lector puede organizarla
siguiendo un orden cronológico, jerárquico, inductivo, deductivo, causa, efecto. Etc.

Las estrategias de elaboración se basan en relacionar el contenido del texto con


elementos externos que facilitan la relación entre la información del texto y las
ideas que tiene el lector. El uso de analogías, ejemplificaciones, comentarios
personales, visualizaciones del contenido, etc.; serían algunas de las formas de
poner en práctica este tipo de estrategias.

5. Centrar la atención y sintetizar.

Las estrategias de focalización son aquellas que permiten al lector centrar la


atención en la lectura y superar las dificultades que surgen debidas a la longitud
del texto y a la falta de conocimientos previos, entre otras. El lector, al aplicar este
tipo de estrategias, se enfrenta al texto desde una finalidad determinada: hacerse
una idea global del contenido, resumir la información, contestar a algún tipo de
preguntas formuladas, etc.

Las estrategias de integración permiten al lector unir las partes en un todo


coherente. A medida que va avanzando en la lectura, debes integrar los elementos
del texto en unidades más globales y sintéticas. Este proceso se ven facilitados si el
lector posee unos conocimientos previos e identifica el tema de la lectura.

6. Verificar hipótesis al hilo de la lectura.

Las estrategias de verificación consisten en comprobar si la información que va


apareciendo en el texto y que el lector se va representando mentalmente es
coherente con los conocimientos previos del lector, con la lógica de la situación y
del tema, etc.
Anderson distingue varias estrategias que el lector puede utilizar para ayudarse a
conseguir una representación del significado de forma adecuada: Entre estas
estrategias se distingue:

a) La relectura.
b) La elaboración de esquemas
c) La utilización de imágenes y analogías.
d) El autocuestionamiento.
e) La utilización de cuestiones que acompañan al texto.
f) El uso de organizadores previos que sitúan y contextualizan la lectura.

2.3 LECTURA ANALÍTICA Y DE COMPRENSIÓN

1. Debes de saber qué tipo de texto o libro vas a leer.

Lee el prólogo del libro y el índice, hojea el libro, lee los títulos y subtítulos y
detente ocasionalmente a leer uno o dos párrafos. Una vez que sepas el tipo de
libro que estás leyendo, trata de averiguar cuál es el tema o punto central.

2. Constata la unidad del texto o libro.

Constatar la unidad del libro en conjunto, en una sola frase, o en unas cuantas
palabras (un párrafo breve). Si has sabido descubrir la unidad del libro, podrás
entender por qué tiene tales partes y por qué éstas están organizadas de tal
manera. Este ejercicio te permitirá describir las partes principales y la subdivisión de
cada parte principal.

3. Identifica las partes más importantes del libro.

4. Debes saber que problemas se plantea el autor.

¿Qué tipo de problemas presenta? Causas y consecuencias del problema. ¿Qué


objetivos persigue al tocar este tema? ¿Cuáles son las características de esta
exposición? ¿qué fines, qué metas se plantea, qué medios elige para alcanzarlos?
Etc.
5. Debes encontrar las palabras más importantes de acuerdo con el escritor.

Debes centrar tu atención en ciertas palabras, en las que son importantes, ya que
no todas las que utiliza un escritor lo son. Ojo, muchas veces, al lector le llaman
más la atención aquellas palabras que le crean problemas, que desconoce su
significado porque no son de uso frecuente para él. Pero no por esas palabras son
las más importantes para el autor. Así que debes aprender a no centrarse tanto en
ellas y a tratar de descubrir aquellos términos a los que el autor brinda una especial
consideración.

A veces debemos interpretar las palabras de manera literal o metafóricamente: se


puede tratar de un uso emotivo, figurado o real, que el lector debe identificar

6.Comprende las proposiciones del autor.

Una proposición es una declaración de conocimiento o de opinión, o la respuesta a


alguna pregunta, que expresa el escritor mediante oraciones. Es decir, mediante las
oraciones el escritor expone lo que sabe, lo que opina, o responde a los
cuestionamientos. Estas oraciones son el núcleo de su comunicación, por eso, a
veces el mismo autor ayuda a identificarlas, subrayándolas, colocándolas en algún
lugar especial, escribiéndolas con un estilo llamativo o utilizando algún recurso
tipográfico (como ponerlas en cursivas o en negritas, etc.)

Dos maneras para saber que he comprendido las oraciones más importantes
del texto:

a) Expresarlas con mis propias palabras. No basta saber cuáles son las más
importantes, hay que saber qué significan.

b) Aplicarlas o señalar experiencias que se relacionen con ellas. Poner un


ejemplo concreto.

7. Conoce las soluciones del autor.

Conociendo los argumentos, podemos juzgar qué problemas ha resuelto el autor y


cuáles no, y respecto a éstos últimos, determinar si el autor reconoce o no que no
los ha resuelto. Este paso es crucial para saber si se ha comprendido el libro. El
lector que ha comprendido sabe si el autor resolvió los problemas que se había
planteado.
2.4 LOS TEXTOS Y LA TIPOLOGÍA TEXTUAL

1.El concepto de texto.

La palabra texto suele entenderse como sinónimo de fragmento escrito, sobre todo
en la tradición escolar, donde el concepto de texto se suele entender como un
corpus escrito de cierta extensión compuesto por un número variable de oraciones
y sobre el que se proponen tareas.

Así queda patente en expresiones del tipo “libro de texto”, “comentario de texto” o
“comprensión del texto”, en las que subyace una idea de éste como un producto
hecho fuera de la escuela para su consumo dentro de ella, un consumo que
consiste en incorporar a los conocimientos del alumno mediante el análisis del
contenido.

Sin embargo, las nuevas ciencias del lenguaje han aportado delimitaciones
conceptuales que nos permiten superar este aparente problema inicial, de forma
que, entre las definiciones que se han dado del texto o discurso contamos con
trabajos donde se opta por una concepción muy amplia. Es el caso de Lotman
(1988), que concibe el texto como acto de comunicación realizado en un sistema
de signos, sean estos verbales, no verbales o iconos verbales.

También disponemos de otras definiciones centradas en el componente verbal que


desvanecen esa idea preconcebida del texto como fragmento escrito. Así ocurre,
por ejemplo, con la definición de Brown y Yule (1993: 26), para quienes el texto es
“el registro verbal de un acto comunicativo”, o con la de Halliday y Hassan (1976),
quienes llaman texto a todo pasaje, oral o escrito, que forma un todo unificado,
una unidad semántica caracterizada por su unidad de textura y de estructura,
conformada por los cuatro aspectos del significado que contiene la semántica de
cualquier lengua – experimental, interpersonal, lógico y textual–, y que es a la vez
producto, es decir, objeto que puede estudiarse de forma sistemática, y proceso,
en tanto es un evento interactivo, un intercambio social de significados.

El concepto de texto, como podemos ver, no predetermina ni la estructura


gramatical ni la longitud: un texto puede constar de uno o varios enunciados y
éstos tener o no estructura oracional. Una novela, un mitin político, una
exclamación aislada… son textos en tanto constituyen un producto lingüístico
unitario en el que los elementos se interrelacionan en función de un todo.

2.Tipos de textos.

De las tipologías más conocidas, destacan la de Werlich, enunciada en 1974, y la de


J.M. Adam (1985), ambas ligadas a procesos cognitivos.

La primera distingue cinco tipos –descripción, narración, exposición,


argumentación e instrucción– y Adam la adaptó para, a partir de ella, establecer la
propia, de gran éxito en la Didáctica de la Lengua.
2.1. Texto narrativo.

Narrar es contar: un cuento, un sueño, la historia de nuestra vida o la historia


universal. Decimos que un texto es narrativo cuando cuenta una serie de
acontecimientos dándoles una unidad y organizandolos en el tiempo. El texto
narrativo por excelencia es la narración oral informal, la forma humana más
elemental de transmisión y conservación de la cultura y de la experiencia humanas.
Tiene como función informar sobre acciones o hechos reales o imaginarios.

– Está formado por enunciados de hecho, – tiene una estructura temporal y – utiliza
a menudo oraciones predicativas, verbos de acción y todo tipo de formas
lingüísticas que expresan la idea de tiempo.
Géneros narrativos: – narración oral informal, – novelas, – cómics, – cuentos, –
sinopsis, – noticias, – reportajes, – crónicas, – películas, – series de televisión, –
algunos relatos publicitarios.

Estructura: planteamiento-nudo-desenlace.

2.2. Texto descriptivo.

Describir algo es decir cómo es. Se pueden describir objetos, personas, lugares,
procesos, sentimientos, etc. La principal diferencia entre la narración y la
descripción es que en ésta el tiempo queda detenido. El texto descriptivo tiene
como función informar sobre el estado de las cosas por lo que su estructura es
espacial. – Está formado por enunciados de estado. – Utiliza preferentemente
oraciones atributivas, adjetivos, complementos del nombre y adverbios de lugar. –
Suele aparecer dentro de la estructura de otros tipos de texto.

Tipos: – descripción física, – psicológica, – de objetos y – de paisajes y ambientes. –


Descripciones científicas, cuyo dominio es necesario como texto académico que es
o se caracteriza por buscar la objetividad, la precisión y la claridad. –
Descripciones literarias. Aparecen en obras literarias, guías turísticas, catálogos
comerciales, folletos publicitarios.

Estructura: orden que se sigue para realizarla que depende de lo que se esté
describiendo: del fondo al primer plano, de lado a lado, de arriba abajo, de lo
físico a lo psíquico, etcétera.

2.3. Texto dialogado.

Es aquel en el que se reproduce de forma directa o indirecta una conversación


entre dos o más interlocutores. Se caracteriza por la interacción entre dos o más
interlocutores que colaboran en la construcción del discurso. Su función es diversa.

Se incluyen: – la conversación espontánea, – la encuesta, – la entrevista, – la carta, –


la tertulia,

– el interrogatorio, – el examen oral, – el debate, – los diálogos teatrales,


novelísticos o cinematográficos, – el coloquio…

3.Texto expositivo o explicativo.

Exponer un tema consiste en explicarlo, en desarrollar una idea o conjunto de ideas


con propósito informativo. En estado puro la exposición se parece a la descripción
en que se trata de un texto fuera del tiempo pues una exposición lo que ofrece es
el «estado de la cuestión». El texto explicativo informa con el fin de hacer entender
algo a alguien con una intención didáctica.

Recursos: – ejemplos, – ilustraciones, – división en apartados, títulos y subtítulos, –


distintos tipos de letra.

Géneros: – mitin político, – homilía, – proverbios y refranes, – actas de reuniones, –


informes técnicos, – hojas explicativas, – textos de ámbito académico: conferencias,
clases expositivas, libros de texto, apuntes, exámenes, trabajos monográficos,
tesis…

Estructura: – sintetízate, analizante, encuadrada, paralela.

4.Texto argumentativo.
La argumentación es un tipo de exposición que utiliza razones (argumentos) para
probar una determinada idea o tesis, al tiempo que se rebaten las contrarias.
Evidentemente, sólo se podrá argumentar sobre temas que admiten puntos de
vista diferentes. Los rasgos más destacados de los textos argumentativos son su
carácter subjetivo y su carácter abstracto. Pretende exponer y rebatir opiniones e
ideas, convencer, persuadir y hacer creer algo a alguien. Rasgos: – carácter
subjetivo, – carácter abstracto, – frases largas, – abundancia de coordinación y
subordinación (sobre todo causales y consecutivas), – los argumentos no pueden
ser contradictorios ni incompatibles, – se deben ir sucediendo según una gradación
de importancia y según un orden causa-efecto. Estructura: semejante al texto
explicativo, pero con mayor presencia de argumentos. Géneros: – ensayo, –
sermón, – oratoria política y judicial, – artículos de opinión y editoriales de prensa,
– debates, – mesas redondas, Tipos de argumentación: – deductiva (va de lo
particular a lo general), – inductiva (va de lo general a lo particular) y – exposición
con valor argumental (el receptor deduce la tesis de forma intuitiva ya que no
aparece formulada expresamente).

5.Texto directivo o instructivo.

Tiene como función ordenar, orientar la conducta ajena o aconsejar. Es preciso y


conciso y utiliza el imperativo junto a otras formas verbales para moderar o
suavizar el tono directivo de las instrucciones. Va acompañado de ilustraciones y
gráficos.

Géneros: – Instrucciones de uso de medicamentos o electrodomésticos, – recetas


de cocina,

– eslóganes publicitarios, – leyes, – instrucciones para ir a un sitio determinado, –


itinerarios, etc.

6.Textos discontinuos. Se llaman así porque no tienen una estructura secuenciada


y progresiva. La compresión de estos textos requiere del uso de estrategias de
lectura no lineal que propician la búsqueda e interpretación de la información de
forma más global e interrelacionada. Suponen un tipo de lectura esencialmente
funcional, relacionada con sus usos sociales y personales cotidianos.

Son textos discontinuos: – Cuadros y gráficos. Son representaciones icónicas de


datos. Generalmente se emplean en la argumentación científica y también en
publicaciones periodísticas. – Tablas. Son matrices que se organizan en filas y
columnas. Ejemplos: hojas de cálculo, formularios, programaciones, etc. –
Diagramas. Son textos que suelen acompañar descripciones técnicas o a los textos
expositivos o instructivos. Los diagramas de procedimientos responden a la
pregunta “¿cómo se hace…?”; los de flujo o procesos responden a “¿cómo
funcionan…?”

–Formularios. Son estructuras con formatos precisos. Se utilizan con la finalidad de


registrar datos precisos, incluyen formatos de respuestas ya codificados. Algunos
ejemplos: las encuestas, impresos de matrícula, etc.

–Imágenes. Constituyen textos conformados por signos muy variados. Líneas,


formas, colores, texturas e iluminación son algunos de estos signos. Toda imagen
representa razones de la realidad o la imaginación y se elabora con una diversidad
de finalidades comunicativas. Así tenemos imágenes artísticas, publicitarias,
académicas, etc. –

Carteles y pancartas. La finalidad de estos textos es persuasiva y sus esquemas de


elaboración muy variados; los textos publicitarios constituyen un buen ejemplo. En
ellos se da la combinación de lo lingüístico y lo no lingüístico.

–Vales o bonos. Son textos que certifican o testimonian ciertas posesiones o


servicios. Son ejemplos típicos las facturas, los tickets, los vales, etc. –

Certificados. Son escritos que adjudican validez de acuerdo con contrato.


Requieren de la firma de personas autorizadas y sellos institucionales. Por ejemplo:
las garantías y certificados de estudios.

–Mapas y planos. Son textos discontinuos que muestran las relaciones geográficas
entre distintos lugares y su disposición.

Dando por terminada esta primera parte, te invitamos a continuar con la siguiente
sesión deseándote ¡mucho éxito!

Atte. CEDULI

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