Migración Siria y Libanesa en SF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

La inmigración siria y libanesa en Santa Fe.


Memorias y discursos que interpelan al Museo
Histórico de Santa Fe
Syrian and Lebanese Immigration in Santa Fe. Memories and
Discourse that Question the Historical Museum of Santa Fe

María Virginia Pisarello


Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina – Universidad Autónoma de
Entre Ríos, Entre Ríos, Argentina
mvpisarello@gmail.com

Analía Verónica Molinari


Museo Histórico Provincial de Santa Fe “Brigadier General Estanislao López”,
Santa Fe, Argentina
molespianalia@gmail.com

Resumen

En este artículo nos enfocamos sobre la inmigración siria y libanesa que se estableció en Santa
Fe en el período entreguerras, y las narrativas museográficas que circulan al respecto en la re-
gión. La construcción de los lazos entre Argentina y Medio Oriente se estrechó con la llegada
a estas tierras de miles de inmigrantes sirios/as y libaneses/as, así como de otras nacionalida-
des, desde fines del siglo xix y a lo largo de la primera mitad del siglo xx. Estos/as inmigrantes
—habitualmente identificados como “turcos/as” o “árabes”— fundaron múltiples asociaciones y
espacios de sociabilidad en la ciudad de Santa Fe y su zona de influencia, que perduran hasta
hoy. Sin embargo, su presencia fue invisibilizada por una historiografía y una museografía euro-
céntrica que se concentró en los colectivos inmigratorios procedentes de otras latitudes. Ello
impactó decisivamente sobre el proceso de patrimonialización del Museo Histórico de Santa Fe
(MHSF), que revisamos en este trabajo.
Palabras clave: inmigración siria, inmigración libanesa, memorias, museos, Santa Fe.

Abstract

This paper focuses on the Syrian and Lebanese immigration that settled in Santa Fe in the in-
terwar period and the museographic narratives that circulate about them, in the region. The
construction of networks between Argentina and the Middle East was strengthened with the
arrival of thousands of Syrian and Lebanese immigrants, as well as other nationalities, from the
end of the 19th century and throughout the first half of the 20th century. These immigrants,
who were usually identified as "Turks" or "Arabs," founded multiple associations and spaces for
sociability in the city of Santa Fe and its area of influence, many of which continue to this day.
However, their presence was made invisible by Eurocentric historiography and museography,
which focused on western European immigrant groups. This had a decisive impact on the patri-
monialization process of the Historical Museum of Santa Fe (MHSF), which this paper reviews.

Keywords: Syrian immigration, Lebanese immigration, memories, museums, Santa Fe

Recibido: 20/09/2022; Aceptado: 24/11/2022

ISSN 2618-2335 44
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

Introducción

El período entreguerras estuvo signado por la caída de grandes imperios, entre ellos el
Imperio Otomano, y por un contexto internacional atravesado por múltiples coyunturas. Los
ecos de estos acontecimientos se hicieron sentir en la provincia de Santa Fe, que durante estos
años acogió a miles de inmigrantes sirios y libaneses, entre otros. En este mismo contexto se
delinearon algunos rasgos centrales del Estado provincial (Sedran, Fernández y Man, 2022)
y se avanzó en la creación de Archivos, Museos y otras instituciones orientadas a construir
y cimentar una memoria y una historia oficial pensadas en clave eurocéntrica. Fue entonces
cuando se creó el Museo Histórico de la Provincia de Santa Fe “Brigadier Estanislao López” (en
adelante MHPSF), al cual entendemos como actor hegemónico entre los Museos Históricos del
centro-norte provincial (cfr. Talsky, 2008).

Atento a ello, en este artículo nos enfocamos sobre la inmigración siria y libanesa que se
estableció en Santa Fe en el período entreguerras y las narrativas museográficas que circulan al
respecto en la región. La construcción de los lazos entre Argentina y Medio Oriente se estrechó
con la llegada a estas tierras de miles de inmigrantes sirios/as y libaneses/as, así como de otras
nacionalidades, desde fines del siglo xix y a lo largo de la primera mitad del siglo xx. Estos/as
inmigrantes —habitualmente identificados como “turcos/as” o “árabes”1— fundaron múltiples
asociaciones y espacios de sociabilidad en la ciudad de Santa Fe y su zona de influencia, que
perduran hasta hoy (Bérodot y Pozzo, 2011). Sin embargo, su presencia fue invisibilizada por
una historiografía eurocéntrica que se concentró en los colectivos inmigratorios procedentes
de otras latitudes (Bergel, 2015, p. 22)2.

Para abordar esta temática consideramos el Tercer y el Cuarto Censo Nacional de Po-
blación (que datan de 1914 y 1947, respectivamente), donde se desglosa la población extran-
jera; realizamos entrevistas a descendientes de inmigrantes de Medio Oriente; consultamos
álbumes fotográficos familiares y recuperamos bibliografía específica. A su vez, estudiamos en
su especificidad el patrimonio del MHPSF y reflexionamos sobre los alcances del proceso de
patrimonialización3 en lo que respecta a la herencia siria y libanesa, en particular, y oriental, en
general4. Estas fuentes se entrelazan en las dos partes del artículo.

En la primera, reconstruimos algunos rasgos del colectivo inmigratorio que nos ocupa,
mientras que en la segunda, nos concentramos sobre las memorias y discursos de la inmigración
que circulan en el MHPSF. Finalmente, reflexionamos sobre los límites del metarrelato de la

1 Los/as 10.160 registrados como “otomanos/as” que se encontraban asentados en Santa Fe hacia 1914 habitual-
mente recibieron el mote de “turcos”, aunque en ocasiones eran portadores de otra nacionalidad y no hablaban la
lengua turca, dado que el Imperio Otomano era un imperio plurinacional y multicultural (Cfr. Rovira, 2022).
2 Existe una “ausencia casi total de consideraciones sobre las poblaciones de países ‘orientales’ que arribaban a la Ar-
gentina” desde fines del siglo xix hasta mediados del siglo xx. Al respecto, cabe advertir que “en la Argentina no hubo
manifestaciones equiparables en alcance y virulencia a la xenofobia antichina experimentada en países como México
y Perú, aun cuando la visión predominante sobre la migración del Oriente tendió a ser negativa. De todos modos, y
como parece haber sido habitual en América Latina, las representaciones orientalistas y las opiniones sobre los turcos
y otros grupos migrantes generalmente marcharon por carriles bastante diferenciados” (Bergel, 2015, p. 22).
3 La patrimonialización es “un dispositivo que opera en la legitimación (y actualización) de la idea de nación” (Pérez
Winter, 2020, p. 75).
4 “El Oriente es así unentidad ubicua, que no se corresponde estrictamente con un área geográfica claramente
delimitada. Ciertamente, su nombre resuena de modo preferencial con relación a una serie de lugares: los países
árabes del norte de África, Siria, Palestina, China, India o Japón, casos todos que en ocasiones fueron visitados en
sus particularidades. Pero junto a ellos, otras regiones africanas, asiáticas y aun de Oceanía pudieron ser incluidas
en el Oriente. Incluso lo fue Rusia, alternativamente evocada” (Bergel, 2015, p. 13). Al respecto cabe referenciar el
célebre libro Orientalismo de Edward Said, donde su autor planteó las coordenadas históricas a través de las cuales
Occidente construyó a Oriente como el Otro en el contexto de la expansión imperialista europea (cfr. Said, 1990).

ISSN 2618-2335 45
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

blanquedad que continúa vigente en el imaginario de los/as argentinos/as y de los/as santafesi-


nos/as, en particular (cfr. Adamovsky, 2012, 2013, Frigerio, 2008).

La inmigración siria y libanesa en la Santa Fe de entreguerras

El siglo xx constituye un mosaico variopinto para estudiar los derroteros inmigratorios


ultramarinos y los procesos de construcción de memorias, que involucraron la redefinición de
las identidades de sus protagonistas. La inmigración masiva de ultramar de fines del siglo xix e
inicios del xx fue seguida por un gradual cierre de las fronteras que tuvo sus especificidades en
el período entreguerras (Galetti, 2018; Sedran, Fernández y Man, 2022). Ese momento consti-
tuye un laboratorio de singular importancia para “observar las transformaciones en el sistema
de poder mundial y la emergencia de nuevos actores políticos e intelectuales desde la periferia”
(Vagni, 2019, p. 149). Se trata de una etapa que estuvo signada por la crisis del treinta, por la
emergencia del fascismo y de los nacionalismos; una, en la cual el comunismo y el liberalismo se
desplegaron como alternativas antagónicas. Ello repercutió a escala local y regional, signó las
transformaciones en la política provincial e instó a la redefinición de la llamada cuestión social
(Sedran, Fernández y Man, 2022).

Los censos nacionales de 1914 y 1947 —realizados con más de tres décadas de distancia
entre sí— nos brindan elementos clave para sumergirnos en ese período, si bien es cierto que
se trata de un conjunto cuyo registro y definición resultan problemáticos (Otero, 2007; Blazsek,
2012). El Tercer Censo Nacional de 19145 reveló la cifra de 7.885.237 habitantes en la Repú-
blica Argentina, que alcanzaban los 899.640 habitantes en la provincia de Santa Fe6. En 1914,
el porcentaje de extranjeros en la provincia alcanzaba el 35,4 % del total de la población frente
al 29,9 % de extranjeros del total país (IPEC, 2012). Ese 35,4 % estaba integrado por 395.072
personas que procedían de 45 estados, anclados en cuatro continentes (no se registran inmi-
grantes de Oceanía) y algunos de estos estados eran imperios plurinacionales, tales como los
imperios otomano y austrohúngaro. Sin embargo, estos números son leídos habitualmente en
clave eurocéntrica, puesto que la narrativa dominante destaca los aportes de españoles/as,
italianos/as, alemanes/as, franceses/as y suizos/as, mientras que invisibiliza a los/as nativos/as
de otros orígenes (Gioria, 2005; Galetti, 2018).

El influjo inmigratorio extranjero de 1914 se redujo considerablemente hacia mediados


de siglo. El Cuarto Censo Nacional7 revela un significativo aumento de la población nativa y
una notable reducción de los ingresos foráneos, tanto en la provincia de Santa Fe como a nivel
nacional, tal como se visualiza en la Tabla 1.
Tabla 1: La composición de la población de la Provincia de Santa Fe en 1914 y 1947

Población de la Tercer Censo Cuarto Censo


Pcia de Santa Fe Nacional 1914 Nacional 1947
Población nativa 583.699 1.479.659

Población extran- 315.941 223.316


jera
TOTAL 899.640 1.702.975

Nota: Tabla confeccionada en base al Tercer Censo Nacional de Argentina, Parte I, p. 237
y al Cuarto Censo Nacional de Argentina, Tomo I, 1ra parte

5 Tercer Censo Nacional http://www.estadistica.ec.gba.gov.ar/dpe/Estadistica/censos/C1914-T1.pdf


6 Por entonces, la provincia albergaba el 11.40 % de la población nacional. Ese porcentaje disminuyó levemente en el
Cuarto Censo Nacional de 1947, que arrojó una población de 15.893.827 habitantes en la Argentina, entre los cuales
1.702.975 estaban concentrados en la provincia de Santa Fe, es decir, un 10,71 % del total nacional.
7 Cuarto Censo Nacional https://biblioteca.indec.gob.ar/bases/minde/1c1947t1master.pdf
ISSN 2618-2335 46
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

Mientras que el Censo de 1914 se enfocó en mapear y analizar el aporte inmigratorio


de ultramar, el Censo de 1947 se propuso construir una narrativa histórica del desarrollo pobla-
cional en los territorios argentinos, para lo cual se remontó a la etapa virreinal8. En esta época,
más de la mitad de la población argentina residía en las ciudades (62 %) y un porcentaje signifi-
cativamente menor (37,5 %) estaba radicado en espacios rurales.

La provincia de Santa Fe, en cambio, revelaba una cantidad semejante de habitantes en


el campo (42,2 %) y en el ámbito urbano (57,8 %). Sus ciudades más pobladas seguían siendo
Rosario y Santa Fe, las únicas que detentaban más de 100.000 habitantes en el extenso terri-
torio provincial, donde predominaban ampliamente las localidades “de 500 a 999 habitantes”9.
La población de la región era joven, puesto que se concentraba de manera predominante en las
franjas etarias comprendidas entre los 10 y los 39 años.

Ahora bien, si comparamos la información arrojada por el Cuarto Censo Nacional con la
del Tercer Censo advertimos que se trata de una población que fue envejeciendo ligeramente
durante el transcurso del siglo xx. Por otra parte, el Censo de 1947 revela una importante tasa
de masculinidad en la población general de la provincia de Santa Fe, que se acentúa entre los/as
nacidos/as en el extranjero10. Ello se observa en las Tablas 2 y 3, donde se cuantifica el aporte
inmigratorio asiático en la provincia de Santa Fe hacia 1914 y 1947.

Tabla 2: Inmigrantes asiáticos/as de la provincia de Santa Fe en 1914

Nota: elaboración propia, en base al Tercer Censo Nacional de 1914, Tomo II Población, pp. 220-237

En el Tercer Censo Nacional se reflejó la composición interna del colectivo de asiáticos/


as hacia 1914. Allí se destacan los/as otomanos/as, dado que se cuentan por miles, mientras
que los/as “chinos”, “japoneses” y “persas” apenas suman algunas decenas11. No contamos con
información semejante para mediados de siglo, dado que en el Cuarto Censo Nacional no se

8 El Censo de 1947 fue ambicioso en su formulación y, de acuerdo con los cánones de la época, recuperó diversas
técnicas que dieron como resultado un nivel de exactitud mucho mayor que el de otros censos. Estuvo en conso-
nancia con las políticas de estado implementadas durante el primer peronismo, por lo cual hizo foco sobre los mo-
vimientos migratorios producidos al interior del país, en los albores del desarrollo del Modelo de Industrialización
por Sustitución de Importaciones. En relación a esto, Novick señala que “los temas poblacionales fueron de esencial
interés para el peronismo pues la cuestión fue entendida como parte integrante de la política global de desarrollo
y un elemento clave para la concreción de su proyecto político. Poblar el país constituía un factor de “protección y
garantía” de su estrategia de desarrollo. Para el peronismo una clase trabajadora numerosa, con un elevado nivel
de salarios y consumo afianzaba la expansión del mercado interno, el crecimiento de la industria y su propio poder
político” (2019, p. 19).
9 Cuarto Censo Nacional, Tomo 1, 1ra Parte, pp. LXXII- LXXIII
10 Sobre un total de 223.316 habitantes procedentes de otros países, 135.855 eran varones y 87.461, mujeres.
11 Hacia 1914 hay una fuerte presencia de inmigración rusa en la provincia, que eventualmente puede ser cataloga-
da como asiática u oriental (Bergel, 2015). No obstante, la hemos omitido del análisis porque el artículo se concentra
en la inmigración siria y libanesa.

ISSN 2618-2335 47
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

encuentran desagregadas las nacionalidades ni los estados de origen de los extranjeros. No


obstante, este último Censo nos permite inscribir la migración asiática dentro del cuadro inmi-
gratorio general.

Tabla 3: Procedencia de los habitantes de la provincia de Santa Fe nacidos/as en el extranjero en 1947

Nota: Tabla adaptada del Cuarto Censo Nacional de 1947, Tomo I, 2da parte, p. 382

Los/as 10.160 registrados/as como “otomanos/as” que se encontraban asentados en


Santa Fe hacia 1914 eran sirios/as y libaneses/as, cuyos territorios cayeron bajo mandato fran-
cés a la salida de la primera guerra mundial12. Su llegada no fue alentada por la gubernamenta-
lidad de la época y podríamos leer su arribo como una consecuencia no deseada de la política
de puertas abiertas que siguió el país desde mediados del siglo xix hasta la década del treinta.
Su presencia recibió un escaso tratamiento en la prensa santafesina de entonces y ha sido sis-
temáticamente invisibilizada en la memoria colectiva de las localidades y en el relato promovido
por el Gobierno de la provincia de Santa Fe.

Conforme a este relato, el derrotero migratorio de sirios/as y libaneses/as es marginal,


pero “significativo”, porque solo puede leerse como apéndice de las políticas públicas que esti-
mularon la llegada de inmigrantes europeos a estas tierras (cfr. IPEC, 2012, p. 6)13. Al respecto,
Bérodot y Pozzo destacan que “cuando se habla de los descendientes de sirios y libaneses en
Argentina, se los suele asociar con el Noroeste”, sin embargo, resaltan que en la provincia de
Santa Fe hubo una comunidad de “inmigrantes del Levante” más numerosa que la de las “pro-
vincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y La Rioja” (2011, p. 2).

En la provincia de Santa Fe hay una multiplicidad de fiestas locales que reifican las me-
morias de la inmigración europea de ultramar, donde se destacan la del “inmigrante italiano” en
San Agustín, la del “folklore suizo” en San Jerónimo, la de la “Bagna Cauda” (comida tradicional
piamontesa) en Humberto Primo y la de “Suiza” en Romang. Entre ellas, se cuenta también la
Fiesta Nacional del Encuentro de Colectividades en Rosario y numerosos eventos comunales y
municipales que exaltan la difundida metáfora del crisol de razas14. A su vez, en la provincia hay
una profusa cantidad de asociaciones vinculadas a distintas colectividades, entre las cuales se

12 El mandato francés de Siria duró hasta 1943, iniciando un proceso que daría lugar a la conformación de dos paí-
ses, los actuales Siria y El Líbano. Las tropas francesas recién se retiraron de Siria en 1946.
13 En la publicación citada hay un único párrafo referido a la inmigración llamada “de Oriente Medio” donde se plan-
tea lo siguiente: “... las corrientes migratorias que sí han sido estudiadas como tales se establecen en esta Provincia a
partir de la generación de las colonias agrícolas a mediados del siglo xix, producto de políticas inmigratorias propias
de la Provincia —fundamentalmente a partir de contratos de privados con el Estado santafesino para el estableci-
miento de “colonias”— , y a nivel nacional a partir de la sanción de la Constitución nacional de 1853 y de leyes como
las de 1876 —Ley Nacional N.° 761/76, llamada Ley de Inmigración y Colonización—, que buscaron y lograron atraer
inmigrantes europeos; proceso que se mantuvo muy vigoroso hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial que tuvo
su epicentro en Europa (1914-1919), y que luego se fue atenuando hasta prácticamente detenerse tanto a nivel na-
cional como provincial. También debe mencionarse que llegó un significativo componente de migración proveniente
de varios países de Oriente Medio” (IPEC, 2012, p. 6).
14 No obstante, este mosaico de celebraciones habitualmente omite a los/as sirios/as y libaneses/as de la llamada
gesta colonizadora, y a cualquier colectividad no europea, aunque su importancia haya sido y siga siendo decisiva en
la configuración de la trama sociocultural santafesina.

ISSN 2618-2335 48
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

encuentran las sirio-libanesas, que generalmente han optado por seguir una denominación que
incluye ambas nacionalidades (cfr. Nofouri y Haddad, 2004). En este sentido, se destacan las de
Santa Fe y de Rosario15, como así también las de otras ciudades menores como Reconquista,
Esperanza y San Carlos Centro. En este sentido, se publicó en el diario local, la inauguración de
la sede en la ciudad de Santa Fe:
Imagen 1: Inauguración de la sede Sirio Libanesa en Santa Fe

Diario El Orden, Santa Fe, 24 de octubre de 1936.


Fuente: Hemeroteca Digital “Fray Francisco de Paula Castañeda”

En Argentina, sirios/as y libaneses/as inicialmente se dedicaron al comercio a lo largo


y a lo ancho del país, y luego diversificaron sus apuestas. Los vendedores ambulantes varones
y los “bolicheros” “turcos” se multiplicaron en la Argentina de la primera mitad del siglo xx y
en ocasiones alcanzaron un rápido ascenso social, como en el caso de la Patagonia (Chávez,
2021)16. Al respecto una entrevistada17 planteaba que esta misma pauta se mantuvo en la loca-
lidad Esperanza, donde arribaron sus abuelos y luego su padre, Adib Hanna, en el contexto de
entreguerras.

15 Cabe resaltar que en Rosario no hay una asociación sirio-libanesa, sino que existen dos entidades claramente dis-
tintas con sus respectivas actividades, puesto que encontramos, por un lado, la Sociedad Libanesa fundada en 1928
y, por otro, el Club Social Argentino Sirio instaurado en 1946 (Bérodot y Pozzo, 2011).
16 “Muchos de ellos se insertaron en la región como vendedores ambulantes, para luego establecerse como comer-
ciantes de escala intermedia en espacios rurales. Algunos inmigrantes árabes fueron complementando sus nego-
cios mercantiles con la cría de animales; generalmente, ese devenir ganadero fue parte de trayectorias económicas
exitosas (...) Luego, a partir de su ascenso económico y del crecimiento de sus planteles ganaderos, comenzaron a
introducir cercamientos y avanzaron sobre las ocupaciones de sus colindantes, lo cual activó una serie de conflictos
territoriales” (Chávez, 2021).
17 Paola Hanna, comunicación personal, miércoles 6 de julio de 2022.

ISSN 2618-2335 49
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

Imágenes 2 y 3. Fotografías familiares

Nota: A la izquierda, Adib Nicolás Hanna, nació en Darlesine, Líbano, el 9 de junio de 1929 y falleció el 20 de abril del
2017 en Esperanza, provincia de Santa Fe (Argentina). La foto fue tomada en Esperanza en la década de 1970.

A la derecha, Adib Nicolás Hanna junto a hijos de inmigrantes sirios/as y libaneses/as, en la plaza central de la ciudad de
Esperanza, provincia de Santa Fe, en 1960. Ambas fotografías forman parte del álbum de la familia Hanna.

Esta ciudad, que se encuentra ubicada treinta kilómetros al este de la ciudad de Santa
Fe, fue la primera colonia agrícola organizada del país, y por consiguiente cumplió un rol singular
dentro de la recepción de inmigrantes de ultramar desde su fundación, en 1853. En Esperanza
se desarrolló prácticamente toda la vida de cientos de sirios/as y libaneses/as que arribaron tras
la caída del Imperio Otomano. Ellos/as levantaron una sede de la Iglesia Ortodoxa de San Jorge
en la localidad y dieron forma a diversos espacios de sociabilidad que conectaron la realidad de
la llamada “pampa gringa”18 con Medio Oriente. Sus memorias se encuentran inscriptas en el
Museo de la Colonización, el cual se presenta como una institución que “guarda la memoria de
la Gesta Colonizadora”19 y reconoce a sirios/as y otomanos/as en su singularidad. Esta narrativa
museográfica plural no tiene su homólogo en otros museos de la provincia, donde la temática
inmigratoria sigue siendo escasamente trabajada.

Las memorias y discursos de la inmigración que interpelan al MHPSF

La idea de nación —y nacionalismo— condiciona los procesos de patrimonialización que


llevan adelante los museos (cfr. Pérez Winter, 2020). De acuerdo a la narrativa nacional he-
gemónica, la nacionalidad argentina se forjó del crisol de razas que “descendió de los barcos”
y que, en consecuencia, estuvo dada por la mezcla de diversos segmentos blancos europeos
occidentales (Frigerio, 2008). La construcción del ideal nacional reafirmó la noción de que la
identidad nacional es indiscutiblemente blanca, operando como forma de identidad naturali-
zada respecto a lo distinto, lo anormal, lo no-blanco, lo exótico. No obstante, para ello se valió
de la idea del “crisol de razas” que habría dado como resultado una “raza argentina” blanca y
de origen europeo. Como señala Adamovsky, “En su funcionamiento práctico, el mito del crisol

18 “Pampa gringa” es una denominación coloquial y socialmente aceptada que recibe una amplia franja que se ex-
tiende por el centro-sur de la provincia de Santa Fe, donde se establecieron —entre la segunda mitad del siglo xix y
el primer tercio del siglo xx— inmigrantes italianos, alemanes, suizos y franceses que arribaron animados por las “em-
presas colonizadoras” o como resultado de las migraciones “en cadena” (Devoto, 2004, p. 122). En este contexto, la
impronta italiana fue decisiva, puesto que “ya en la última década del siglo xix los italianos conformaron un grupo in-
migrante que, si bien regional y ocupacionalmente heterogéneo, alcanzó una significativa estabilidad y un apreciable
predominio numérico en particular en las tierras del centro oeste santafesino y en sus tres ciudades nucleares: Santa
Fe, Rosario y Rafaela”. Al respecto puede consultarse el Portal de la Memoria Gringa, Italia-Argentina. UNL-FHUC
https://www.fhuc.unl.edu.ar/portalgringo/crear/gringa/index.html
19 http://www.museoesperanza.gob.ar/Customers/Esperanza/Default.aspx

ISSN 2618-2335 50
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

de razas no excluía de la pertenencia a la nación a personas de otros colores de piel o extrac-


ciones étnicas. Más bien, las forzaba a “disimular” cualquier marca de su origen diverso, como
condición para participar como ciudadano en la vida nacional” (Adamovsky, 2013, p. 344).

Esta construcción nos plantea el desafío de dar cuenta de las otras identidades y sectores
que no tuvieron preeminencia en la considerada historia oficial, entre los cuales se encuentran
las mujeres, los pueblos originarios, los/as africanos/as, los/as sirios/as y libaneses/as, como así
también otros grupos. En efecto, este estado de situación se complejiza cuando ingresamos a
la historia por la puerta de los museos y sus representaciones, dado que fueron una pieza fun-
damental, junto con las escuelas, al momento de “patrullar” los contenidos que sostuvieron el
mito de la identidad blanca (cfr. Segato, 2007).

Los museos “forman parte de una red de instituciones históricas que desde la conme-
moración del centenario de la Revolución de Mayo hasta 1943 aproximadamente se dedicaron
a preservar no solo los objetos considerados patrimoniales y museables, sino que se van a
abocar a construir, sostener y reproducir un relato Histórico que da sentido a una memoria de
Estado” (Man y Yunis, 2018).

En América Latina y, concretamente en Argentina, los museos se erigieron a fines del


siglo xix y principios del siglo xx de la mano de coleccionistas y aficionados, con un fuerte
posicionamiento positivista. Se trataba de instituciones dedicadas a la recolección, conservación
y exhibición pública de piezas, documentos y objetos materiales del pasado, que proponían una
perspectiva cronológica, lineal y sin fisuras del pasado, para ilustrar un determinado proceso
histórico generalmente asociado a la construcción identitaria nacional. Además, los modos de
exhibir los objetos y los criterios de exposición adoptados construyeron un relato del pasado
que hizo “olvidar” determinados sectores sociales, costumbres y poblaciones en favor de otros
(Blasco, 2017). Estas características fundantes predominaron en la creación y consolidación
de los Museos de Historia en la primera mitad del siglo xx, en general, y del MHPSF, en
particular.

El MHPSF ha sido y sigue siendo una institución hegemónica en el campo de la cultura


regional. Forma parte de una pléyade compuesta por más de seis decenas de museos históri-
cos, de diferente jurisdicciones, ubicadas a lo largo y a lo ancho del territorio santafesino20, y
constituye una institución de referencia. Funciona en una casona colonial tradicional, enclavada
frente a la Plaza 25 de Mayo de la ciudad de Santa Fe, con una profusa historia vinculada al de-
venir de la elite santafesina21. Aquí se originó el Archivo Histórico de la ciudad, en el año 1940,
mediante el Decreto N.o892/40, también, a través del gobernador Manuel María de Iriondo
dispuso la creación del Museo Histórico Provincial que fue inaugurado definitivamente el 30
de abril de 1943.

20 La nómina de Museos integrantes del Registro Provincial disponible en el portal de la provincia data de
2006 y reconoce un total de 63 Museos Históricos https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/down-
load/189440/920685/file/LISTA%20MUSEOS%202.pdf
21 Su primer dueño data del año 1662, aunque habitualmente se la asocia a la familia Diez de Andino, que la habitó
durante siglos. Se trataba de una familia de la elite local que le dio múltiples usos a la casa y que conservó una parte
de ella hasta el siglo xx.

ISSN 2618-2335 51
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

Imagen 4: Antigua casona colonial, actual Museo Provincial

Fachada actual del Museo Histórico Provincial de Santa Fe “Brigadier General Estanislao López”

Desde un primer momento, el MHPSF se dedicó a promover donaciones y adquisicio-


nes, organizar catálogos y montar la primera exhibición del año 1944, que se llamó “Exposición
de recuerdos santafesinos y platería antigua” (Talsky, 2008, p. 43). Sus primeras colecciones se
conformaron con donaciones de familias autorreferenciadas como “tradicionales”, con objetos
y documentos adquiridos en anticuarios de la ciudad de Buenos Aires y con una importante
colección de piezas de arte religioso procedentes de la Compañía de Jesús y del Colegio de la
Inmaculada Concepción.

Los criterios de selección buscaron enaltecer determinados apellidos y personalidades,


principalmente la del Brigadier Estanislao López. Sin embargo, con el correr del tiempo el dis-
curso museográfico del MHPSF fue adquiriendo progresivamente (y no sin contradicciones)
una mirada crítica y reflexiva sobre la presentación de distintos grupos sociales.

En los últimos años, los museos han renovado sus contenidos y las mediaciones con los
públicos, haciéndose eco de las críticas y miradas innovadoras procedentes de diferentes ámbi-
tos: sociales, culturales y científicos.

En el caso del MHPSF esta corriente se viene desarrollando a partir del fructífero diálo-
go que ha promovido esta institución con las universidades y con otros espacios de formación,
investigación y difusión. Como resultado de ello, personal de la casa y profesionales ajenos/as
al Museo han curado muestras y han visibilizado a sectores tradicionalmente marginados en las
narrativas historiográficas y museográficas. Son ejemplos las muestras “Negros y Negras en el
Histórico”22, “Huellas de África en Santa Fe”23, “Dime qué haces... Algunas prácticas sociales en
la Santa Fe ¿Moderna?”24, “Mujeres, historias vidas y retratos”25 y “¿Qué es el amor? El amor po-
sesivo como trama cultural de la modernidad santafesina en las primeras décadas del siglo xx”26

22 Realizada el 21 de diciembre de 2018, fruto de una elaboración conjunta entre el Mg. José Larker y el equipo de
cátedra “Formación del mundo afroasiático” de la carrera de Historia de la Universidad Nacional del Litoral, y Lucía
Molinas, representante de la Casa de la Cultura Indo Afroamericana de Santa Fe.
23 Inaugurada a fines de noviembre de 2019, cuya curaduría estuvo a cargo de la Dra. Magdalena Candioti de la
Universidad Nacional del Litoral
24 Esta muestra fue montada en 2019 y curada por la Dra. Paula Sedran y la Dra. Gabriela Pauli, pertenecientes al
ISHIR-CONICET/UADER y a la Universidad Católica de Santa Fe, respectivamente.
25 Elaborada por la Prof. Analía Molinari del MHPSF, e instalada entre diciembre de 2019 y junio 2022.
26 Elaborada por la Prof. Analía Molinari del MHPSF, se encuentra vigente desde julio de 2022.

ISSN 2618-2335 52
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

La pregunta por la otredad cobró creciente gravitación en el MHPSF durante el siglo xxi
y motivó una proliferación de propuestas museográficas, aunque es posible afirmar que las na-
rrativas tradicionales siguen vigentes. Aún queda por abordar un abanico de temas, problemas
y concepciones vinculados al devenir del siglo xx, entre los cuales se encuentran: los conflictos
políticos, el movimiento obrero/estudiantil, los procesos de democratización, las dictaduras y
los procesos inmigratorios, entre tantos otros.

Concretamente, este último tema es de una notable ausencia, tal es así que en el Archi-
vo del MHPSF se encuentra un proyecto presentado a las autoridades provinciales en el año
2000 con el objeto de crear un Museo de la Inmigración, que finalmente nunca se concretó27.
En efecto, en la provincia de Santa Fe no se ha propuesto aún una narrativa museográfica oficial
que contemple la pregunta sobre las migraciones, en general, y su legado, en particular.

Imagen 5: Documentación familiar

Nota: carnet de Socio del Club Social Sirio-Libanés de Simon Obeid. Pertenece a la familia Obeid

En el MHPSF las colecciones y los catálogos rotulan “de origen oriental” a unos pocos
objetos, de modo que el proceso de patrimonialización del acervo oriental local se encuentra
en ciernes. Este es el caso de una pieza emblemática que fue exhibida en distintas ocasiones
bajo la denominación “bargueño oriental”, de la cual solo sabemos que fue obsequiada por un
“diplomático oriental” desconocido a Manuel María de Iriondo (1873-1958)28 durante el período
de entreguerras, mientras él se desempeñaba como gobernador de la provincia de Santa Fe
(Catálogo del MHPSF, 2022)29, pero desconocemos los motivos de la ofrenda30.

27 Este proyecto inédito forma parte de la documenatación interna del Museo Histórico y se encuentra firmado
por la entonces directora del Museo, Prof. Alicia Talsky y por Graciela Pérez directora del Museo del Puerto. Este se
enfocaba en la necesidad de rescatar el patrimonio tangible e intangible existente en nuestra región sobre la inmigra-
ción “para inventariarlo, preservarlo y difundirlo como testimonio de las acciones y el espíritu aún vigente de quienes
fueron y son partícipes de esta experiencia”. Se tomó como referencia la centuria 1850-1950
28 Iriondo estuvo a cargo del poder ejecutivo provincial entre 1937 y 1941, al que llegó como representante de la
Unión Cívica Radical Antipersonalista. Se desempeñó como abogado y político desde su juventud e integró la Liga
Patriótica Argentina, que fue una organización “antidemocrática” y “de orientación fascista” muy activa en la década
del veinte. Esta liga aglutinó a miembros de distintos partidos políticos de la época bajo consignas nacionalistas,
antizquierdistas, antisindicales y tuvo un accionar comprometido en la represión de lo que se conoce como la “Pata-
gonia Trágica”. Menos conocidas son sus vinculaciones con el mundo árabe y con los nacionalismos emergentes del
período entreguerras (cfr. McGee Deutsch, 2003).
29 Esta pieza fue donada al Museo por María Salomé Freyre de Iriondo, y fue ella quien relató los escasos datos que
conocemos sobre su origen, los que se encuentran asentados en la ficha de donación.
30 Esta explicación fue propiciada al MHPSF por docentes de la Escuela de Bellas Artes “Juan Mantovani” de la ciu-
dad de Santa Fe, a los efectos de confeccionar una ficha y exhibirlo como pieza del mes en distintas ocasiones desde
2010 a esta parte.

ISSN 2618-2335 53
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

Los bargueños se consideran entre los muebles españoles más originales y conocidos,
y están formados por dos cuerpos: uno superior, que cumple la función de escritorio con com-
partimentos, y otro inferior, que hace las veces de una mesa con chambrana o travesaño. Estos
se utilizaban para guardar alhajas o documentos y constituían una pieza destacada del mobilia-
rio hispánico. El bargueño, como vemos en la imagen a continuación, no tiene pie y está deco-
rado con características musulmanas y remates barrocos. Los enigmas y la falta de información
que rodean a este objeto particular se replican cuando nos preguntamos por las relaciones
entre Santa Fe y Medio Oriente en el escenario de entreguerras y en los años subsiguientes.

Imagen 6: Patrimonio

Bargueño oriental. Patrimonio del Museo Histórico de Santa Fe

Por otra parte, en la biblioteca del MHPSF escasea la información referida a la inmi-
gración y, por consiguiente, la búsqueda de textos sobre sirios/as y libaneses/as en Argentina
fue semejante a lo que coloquialmente se conoce como “encontrar una aguja en un pajar”. El
hallazgo más significativo respecto a este tema fue una colección de fascículos periodísticos
sobre inmigración que se publicó en forma semanal en el diario santafesino El Litoral durante la
década del noventa del siglo xx, bajo el título “Orígenes e identidad de los santafesinos”. En ella
se recuperan los nombres de instituciones, personalidades y hechos históricos de inmigrantes
de diferentes latitudes que arribaron a Santa Fe entre los siglos xix y xx.

De esta colección destacamos fascículos denominados “Instituciones árabes” y “Per-


sonalidades de ascendencia árabe”, que reúnen anécdotas familiares. Junto a ellos, también
se destaca un folleto realizado por el taller “Rescatando el pasado” realizado por la Biblioteca
Popular y el Museo Municipal de la ciudad de Coronda31 en el año 2007, donde se recuperan
las historias de los/as pobladores/as de esta localidad. Allí hay un apartado especial referido a
“Los que siguieron llegando de distintas tierras: Del Líbano y de Siria”32.

En este marco, el MHPSF y la Universidad Nacional del Litoral33 han emprendido recien-
temente la conformación de un archivo oral de memorias de la inmigración de sirios/as y liba-

31 La ciudad de Coronda se encuentra ubicada a cuarenta km de la ciudad de Santa Fe.


32 Estos folletos pueden consultarse en la Biblioteca del MHPSF.
33 El MHPSF y la cátedra a cargo de las materias Formación del Mundo Afroasiático y Problemática Contemporánea
de Asia y África vienen trabajando en esta línea. En ese sentido cabe destacar la labor realizada por el estudiante
adscripto Augusto Nogueras en la realización de entrevistas.

ISSN 2618-2335 54
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

neses/as, a través del cual continúan una labor de patrimonialización de memorias que inició
el Museo en 201634. Esta apuesta se hace eco de los postulados de la llamada “Nueva Museo-
logía” que en la década de los sesenta apostó “a un cambio de paradigma desde un museo de
objetos hacia uno que buscaba un compromiso más amplio con la sociedad”, donde las comu-
nidades emergieron como actores clave para potenciar la labor de investigación, preservación
y comunicación del patrimonio natural y cultural (Errázuriz Contreras et al., 2022, pp. 24 y 25).

Conclusiones

En este artículo hemos procurado visibilizar la presencia siria y libanesa en Santa Fe ha-
ciendo foco en el período entreguerras, a la vez que hemos indagado sobre las características
del discurso museográfico al respecto. Por esta vía, reflexionamos sobre los límites del proceso
de patrimonialización del MHPSF, que ha tendido a consolidar una versión del pasado, de la
identidad y del territorio que proyectan una comunidad de corte eurocéntrico, que omite sus
componentes nativos, africanos y asiáticos.

El archivo europeo condicionó una mirada occidentalizante sobre las construcciones


historiográficas y museográficas vernáculas, basada en el contrapunto entre el llamado “viejo”
continente y los procesos asiáticos y africanos. Oriente en su conjunto —y Medio Oriente,
en particular— siguió signado por la impronta sarmientina según la cual “nuestro oriente es la
Europa”, puesto que “Europa-Oriente es lo Otro, es el punto cardinal desde el cual pensarse”
(Montaldo, 2010, p. 4). En esta línea, pueden reconocerse procesos de invisibilización que no se
derivan de una “ausencia” de patrimonio no occidental, sino que se subordinan a una narrativa
europeizante, la cual organizó la construcción patrimonial.

En Argentina se cristalizó un metarrelato conforme al cual la inmigración de ultramar


habría conseguido “blanquear” la población local, entre finales del siglo xix e inicios del siglo
xx. No obstante, la llamada “gesta inmigratoria” ha sido escasamente trabajada en el MHPSF y
en los museos de la provincia de Santa Fe. Esta se ha narrado en forma fragmentaria, desde un
prisma eurocéntrico que ha reforzado la instalación de un relato sesgado, conforme al cual la
historia de Medio Oriente se encontraría desvinculada de la realidad vernácula. Ello contrasta
con la información que arrojan las fuentes censales, orales y patrimoniales consultadas para
este trabajo.

En efecto, la relación entre la herencia árabe y la hispanidad forma parte constitutiva de


nuestra identidad, como se esforzaron en demostrar periodistas y personalidades de la cultura
árabe en la Argentina a lo largo del siglo xx35. Es en este sentido que el presente artículo deja
planteada una doble tarea, historiográfica y de memoria de carácter confluyente, cuya realiza-
ción es incipiente. Por un lado, la revisión de las narrativas que propulsan la invisibilización de
huellas existentes del componente no europeo en la identidad regional y nacional. Por el otro, la
apuesta a realizar dicha revisión a partir de la reflexión del patrimonio existente, pero soslayado,
al interior de una institución cultural oficial.

Finalmente, consideramos que esta vía de entrada a procesos de “visibilización” tiene un


potencial añadido en los acervos de museos locales y regionales.

34 En esa ocasión el personal del Museo realizó entrevistas a afrodescendientes de la ciudad de Santa Fe, en el mar-
co de una labor más extensa de visibilización del colectivo afro dentro de la localidad.
35 Sobre este particular, Juan José Vagni analiza el libro El Sol nace en Oriente publicado en 1939 por Salomón Abud,
un periodista argentino descendiente de sirios (Vagni, 2019) y nos remite a la icónica figura de Habib Estéfano, un
sacerdote maronita y académico de lengua árabe que fue “orador y propagandista de la causa árabe e hispana en
suelo americano” a inicios del siglo xx (Vagni, 2015).

ISSN 2618-2335 55
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

En este contexto, el escaso, pero significativo patrimonio del MHPSF catalogado como
“oriental”, nos permite comenzar a superar la mirada de ajenidad y de exotismo con que común-
mente habían sido consideradas estas piezas. El esfuerzo de jerarquizarlas, cruzarlas con otras
fuentes y comenzar a darles centralidad permite enriquecer no solo las narrativas del MHPSF,
sino que aporta matices para abordar la historia de la diversidad de la población de Santa Fe y
la región. En ese sentido, cobran protagonismo las memorias subterráneas (cfr. Pollak, 2006) de
los/as miles de inmigrantes procedentes de Medio Oriente y de sus descendientes que circulan
a través de la palabra y se plasman en costumbres, recetas y otras prácticas que rebaten los
límites simbólicos de una identidad nacional europeizada.

ISSN 2618-2335 56
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

Referencias

Adamovsky, E. (2012). El color de la nación Argentina: conflictos y negociaciones en la defini-


ción de un ethnos nacional, de la crisis al bicentenario. Jahrbuch für Geschichte Lateina-
merikas, 49, pp. 343-364.

Adamovsky, E. (2013). La dimensión étnico-racial de las identidades de clase en la Argentina.


En F. Guzmán y L. Geler (Eds.), Cartografías afroamericanas (pp. 87-112). Buenos Aires:
Biblos.

Blazsek, A. (2012). Colonialidad del poder y eurocentrismo en la construcción de la imagen


sobre la población argentina en los censos nacionales del siglo xix. Algarrobo1, 1.
https://revistas.uncu.edu.ar/ojs/index.php/mel/article/view/6/11

Bergel, M. (2015). El Oriente desplazado: Los intelectuales y los orígenes del tercermundismo en la
Argentina. Quilmes: Editorial Universidad Nacional de Quilmes.

Bérodot, S. y Pozzo, M. I. (Diciembre de 2011). La inmigración sirio-libanesa en la ciudad de


Rosario, Argentina: continuidades, desavenencias e intercambios socioculturales.
Amerika 5. https://journals.openedition.org/amerika/2746

Blasco, M. E. (2007). Los museos históricos en la Argentina entre 1889 y 1943. Jornadas
Interescuelas/Departamentos de Historia realizadas en Tucumán

Chávez, M. (2021) De bolichero turco a ganadero árabe. La construcción territorial de un


inmigrante libanés en el noroeste del Chubut (1907-1927). Páginas. Revista Digital de la
Escuela de Historia, 10(23), pp. 84-100. https://doi.org/10.35305/rp.v10i23.302

Chávez, M. (Mayo-agosto de 2021). Varios vecinos denuncian al bolichero turco. Conflictos


territoriales entre comerciantes árabes y pobladores linderos en el noroeste del Chubut
(1910-1955). Quinto Sol Revista de Historia, 2, 25, pp.1-18. https://cerac.unlpam.edu.ar/
index.php/quintosol/article/view/4977/6097

Devoto, F. (2004). Historia de la inmigración en la Argentina. Sudamericana, Buenos Aires.

Errázuriz Contreras, M. J, Blanco Wells, G., Weil González, K y Thibaut, P. (2022). Procesos de
patrimonialización y función social en museos de base comunitaria de la Región de Los
Ríos. Universum, Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, 37, 1. Universidad de Talca,
Chile. https://universum.utalca.cl/index.php/universum

Frigerio, A. (2008). De la “desaparición” de los negros a la “reaparición” de los afrodescendientes:


comprendiendo la política de las identidades negras, las clasificaciones raciales y de su
estudio en la Argentina. En Los estudios afroamericanos y africanos en América Latina:
herencia, presencia y visiones del otro.

Galetti, I. (Comp.). (2018). S. Zehnder y A. Crolla (Eds.). Migraciones y espacios ambiguos:


transformaciones socioculturales y literarias en clave Argentina. Santa Fe: Universidad
Nacional del Litoral. https://www.fhuc.unl.edu.ar/institucional/wp-content/uploads/
sites/3/2018/08/Migraciones-y-espacios-ambiguos.pdf

Gioria, B. M. I. (2005). Construcción del territorio y del espacio de la Ciudad de Santa Fe. Desde
la llegada de los inmigrantes hasta la crisis mundial del 30. Revista América, 18, s/p.
http://www.cehsf.ceride.gov.ar/america_18/05-gioria_construccion.html

ISSN 2618-2335 57
Volumen V - Número 2: 44-58 (2022)

IPEC Provincia de Santa Fe. (Abril de 2012). Migraciones, Gobierno de Santa Fe, Santa Fe.
https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/download/142723/702139/file/
Migraciones+21+de+abril.pdf

Man, R. y Yunis, M. (2018). Construyendo un legado cultural. El rol de los museos en la ciudad
de Rosario durante la década del 30 [Ponencia]. Congreso de AUGM. Facultad de
Humanidades y Ciencias, Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe, Argentina.

McGee Deutsch, S. (2003). Contrarrevolución en la Argentina, 1900-1932: la Liga Patriótica


Argentina. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

Montaldo, G. (2010). Nuestro Oriente es Europa. Biblioteca Virtual Universal. https://biblioteca.


org.ar/libros/156157.pdf

Nofouri, H. y Haddad, H. M. (2004). Sirios, libaneses y argentinos. Fragmentos para una historia de
la diversidad cultural argentina. Ed. Cálamo, Palencia, España.

Novick, S. (2019). La actividad censal del peronmo: imágenes, estadísticas y políticas públicas
(Argentina 1947). Documentos de trabajo 83. CLACSO. http://biblioteca.clacso.edu.ar/
Argentina/iigg-uba/20190829025219/dt83.pdf

Otero, H. (2007). Estadística y Nación. Una historia conceptual del pensamiento censal de la
Argentina moderna (1869-1914). Buenos Aires: Prometeo Libros.

Pérez Winter, C. (2020). Los procesos de patrimonialización en la re-actualización de la nación:


la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugres Históricos en Argentina. Revista
de Geografía Norte Grande, 75, pp. 61-81. Pontificia Universidad Católica de Chile.
https://revistanortegrande.uc.cl/index.php/RGNG

Pollak, M. (2006). Memoria, olvido y silencio. La producción social de identidades frente a situaciones
límite. La Plata: Ediciones Al Margen.

Rovira, L. (2022). La identidad étnica. Notas sobre una otredad revisitada. Textos y contextos desde
el Sur 10, pp. 123-132. http://www.revistas.unp.edu.ar/index.php/textosycontextos/
article/view/435

Said, E. W. (1990). Orientalismo. Madrid, Editorial al Quibla.

Segato, R. L. (2007). La Nación y sus Otros: raza, etnicidad y diversidad religiosa en tiempos de
Políticas de la Identidad. Buenos Aires: Prometeo Libros.

Sedran, P., Fernández, S. y Man, R. (Comps.). (2022). Santa Fe en el escenario de la entreguerra.


Conflicto, solidaridades y tendencias. Rosario: ISHIR - Instituto de Investigaciones Socio
Históricas Regionales del CONICET. ISBN 978-987-47052-5-9.

Talsky, A. (2008) Usos del pasado, patrimonio, identidad y museos en discusión. Clío & Asociados.
La Historia Enseñada, ISSN: 2362-3063, 1(12), pp. 29-55. https://doi.org/10.14409/cya.
v1i12.1641

Vagni, J. J. (2015). En el espejo de Oriente: América Latina y la visión en “contrapunto” de


Habib Estéfano en las primeras décadas del siglo xx. Revista de Estudios Internacionales
Mediterráneos, 19, pp. 147-158. http://dx.doi.org/10.15366/reim2015.19.009

Vagni, J. J. (2019). El resurgimiento árabe e islámico en la obra de entreguerras de Salomón


Abud. Revista Sociedad y Religión 52, xxix.

ISSN 2618-2335 58

También podría gustarte