Los Manglares de La Peninsula de Baja California

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LOS MANGLARES

DE LA PENÍNSULA DE
BAJA CALIFORNIA
Agradecimientos i

Los Manglares de la Península


de Baja California

Esteban Fernando Félix Pico, Elisa Serviere Zaragoza, Rafael


Riosmena Rodríguez y José Luis León de la Luz

Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, Centro de Investigaciones


Biológicas del Noroeste, S.C. y Universidad Autónoma de Baja California Sur
ii Agradecimientos

Editores de estilo: Elisa Serviere Zaragoza, Rafael Riosmena Rodríguez, Esteban


Fernando Félix Pico, José Luis León de La Luz.

Diseño editorial: Edgar Yuen Sánchez.

Diseño de portada: Gerardo Rafael Hernández García.

Imagen de portada: Fotografía aérea del estero El Chivo, Bahía Magdalena, BCS. Tomada
por Charles Chandler.

Los Manglares de la Península de Baja California.


Editado por Esteban Fernando Félix Pico, Elisa Serviere Zaragoza, Rafael Riosmena
Rodríguez, José Luis León de La Luz.

Primera edición 2011


D.R. © Publicación de divulgación del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste,
S.C., Mar Bermejo No. 195, Col. Playa Palo de Santa Rita. La Paz, Baja California Sur,
México, 23090
ISBN 978-607-7634-06-5

Impreso y hecho en México / Printed in Mexico.

“Las opiniones expresadas por los autores (textos, figuras y fotos) no necesariamente
reflejan la postura de las instituciones editoras de la publicación”.

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningún sistema
o método electrónico o mecánico sin autorización por escrito de los editores.

Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas-Instituto Politécnico Nacional, Centro


de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Universidad Autónoma de Baja California
Sur.
Agradecimientos iii

CONTENIDO

AGRADECIMIENTOS ........................................................................................... v

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 1
José Luis León de la Luz, Esteban Fernando Félix-Pico, Rafael Riosmena-Rodríguez
y Elisa Serviere-Zaragoza

CAPÍTULO 1. LA CALIDAD AMBIENTAL DE MANGLARES DE B.C.S. ..... 9


Renato A. Mendoza-Salgado, Carlos H. Lechuga-Devéze, Edgar Amador
y Sergio Pedrín-Avilés

CAPÍTULO 2. ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES


MICRO-TOPOGRÁFICAS DEL SUSTRATO EN LA ESTRUCTURA DEL
MANGLAR EN EL GOLFO DE CALIFORNIA ................................................. 29
Reymundo Domínguez-Cadena, José Luis León de la Luz y Rafael Riosmena-Rodríguez

CAPÍTULO 3. PATRONES DE DISTRIBUCIÓN Y DETERMINANTES


AMBIENTALES DE LOS MANGLARES PENINSULARES ............................ 67
Patricia González-Zamorano, Enrique H. Nava-Sánchez, José Luis León de la Luz y
Sara C. Díaz-Castro

CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA GENÉTICA POBLACIONAL DEL


MANGLE ROJO (RHIZOPHORA MANGLE L.) EN EL NOROESTE
DE MÉXICO ......................................................................................................... 105
Raquel Muñiz-Salazar, Eduardo Sandoval-Castro, Rafael Riosmena-Rodríguez,
Luis Manuel Enriquez-Paredes, Cristian Tovilla-Hernández y M. Concepción
Arredondo-García

CAPÍTULO 5. MICROBIOLOGÍA DEL MANGLAR ..................................... 129


Gina Holguin†, Patricia Vazquez, Jimena Sánchez, Yossef López de Los Santos, Ana L.
Flores-Mireles, Luz Marina Melgarejo, Javier Vanegas, Tania Galindo, Alfonso
Dávila-Lule, Jaime Polanía y Manuel Ruiz

CAPÍTULO 6. MICROALGAS ASOCIADAS A SISTEMAS DE


MANGLAR ............................................................................................................ 155
David A. Siqueiros-Beltrones, Francisco O. López-Fuerte, Oscar U.
Hernández-Almeida y Uri Argumedo-Hernández
iv Agradecimientos

CAPÍTULO 7. FLORA FICOLÓGICA ASOCIADA A MANGLARES


DE LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA ................................................. 183
Rafael Riosmena-Rodríguez, Litzia Paul-Chávez, Alejandra Mazariegos-Villareal
Elisa Serviere-Zaragoza, Isaí Pacheco-Ruíz, Gustavo Hernández-Carmona
y Gustavo Hinojosa-Arango

CAPÍTULO 8. MACROINVERTEBRADOS MARINOS


ASOCIADOS AL MANGLAR ........................................................................... 203
Esteban Fernando Félix-Pico, Oscar Efraín Holguin-Quiñones y Ruth Escamilla-Montes

CAPÍTULO 9. USO DE HABITAT Y COMPOSICIÓN DE LA


AVIFAUNA EN TRES ZONAS DE MANGLAR DE BAJA
CALIFORNIA SUR ............................................................................................. 235
Edgar Amador, Eduardo Palacios, Renato Mendoza-Salgado y Juan Antonio
de Anda-Montañez

CAPÍTULO 10. PESQUERÍAS ASOCIADAS A ZONAS DE


MANGLARES EN BAJA CALIFORNIA SUR ............................................... 253
Mauricio Ramírez-Rodríguez, Esteban Fernando Félix-Pico, Alfonso Vélez-Barajas
y Juan A. García-Borbón

CAPÍTULO 11. CONSERVACIÓN Y MANEJO DE LOS MANGLARES


DE LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA ................................................. 273
Noé Abraham Santamaría-Gallegos, Gustavo D. Danemann y Exequiel Ezcurra

CAPÍTULO 12. VALORACIÓN ECONÓMICA DEL ESTERO


BANDERITAS, BAJA CALIFORNIA SUR: UNA APROXIMACIÓN ........... 295
Germán Ponce-Díaz, Ivonne Dalila Gómez-Cabrera, Gustavo De la Cruz-Agüero
y Luis César Almendarez-Hernández

CAPÍTULO 13. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS .................................. 323


Rafael Riosmena-Rodríguez, Esteban Fernando Félix-Pico, José Luis León
de la Luz y Elisa Serviere-Zaragoza
Agradecimientos v

AGRADECIMIENTOS
Este libro representa más de cuatro años de trabajo realizado con la colaboración de
varias instituciones e investigadores, por lo que los editores agradecemos profundamente
cada uno de esos esfuerzos. El antecedente de esta obra es el I Taller sobre Manglares
de la Península de Baja California: Diagnóstico y Perspectivas de Investigación
organizado por el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) con
la participación de especialistas de diversas instituciones donde se abordaron temas
sobre Estructura, Ecología, Microbiología, Grupos Taxonómicos y Valoración Ecológica
y Conservación de los manglares de la península de Baja California. En dicho evento,
los participantes identificaron la formación de un Comité regional con la participación
de investigadores de CIBNOR, Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas
(CICIMAR-IPN) y Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el cual
tendría como una de sus principales tareas integrar en una publicación el diagnóstico
de las comunidades de manglar existentes en la península de Baja California: Los
Manglares de la Península de Baja California.

Durante cada una de las etapas de esta compilación interactuamos con varios
especialistas de diversos campos de la ciencia, además de brindarnos su tiempo, su
confianza, sus conocimientos y su paciencia. Así que nuestra principal deuda es con los
autores y revisores de cada trabajo, quienes afrontaron el reto de colaborar en un esfuerzo
de esta naturaleza. Es oportuno señalar también, la participación del Lic. Gerardo Rafael
Hernández García en el diseño gráfico de la portada y de la M.C. Diana Leticia Dorantes
Salas en la edición de los abstracts. Sin olvidarnos de la intensa participación en la
revisión de textos de la M. en C. Claudia Jeannette Pérez Estrada y el diseño editorial
del Ing. Edgar Yuen Sánchez, sin la cual esta obra no se hubiese concluido.

Participaron como revisores de los trabajos:

CIBNOR- La Paz: Dra. María Esther Puente, Dr. Luis Felipe Beltrán Morales, Dr.
Salvador E. Lluch Cota
CICESE-Ensenada: Dr. Eric Mellink Bijtel
CICIMAR-La Paz: Dra. Bárbara González Acosta, Dr. Rafael Cervantes Duarte
COBI-Guaymas: Dr. Jorge Torre
ECOSUR-Chetumal: Dr. Julio Espinoza
ECOSUR-Tapachula: Dr. Cristian Tovilla Hernández
vi Agradecimientos

Museo de Historia Natural de San Diego, CA, EUA: Dr. Exequiel Ezcurra (Actualmente
Universidad de California Riverside)
UABC-Ensenada: Dra. Ileana Espejel Carbajal, Dr. Ernesto Campos, Dr. Gorgonio
Ruiz, Dr. José Delgadillo Rodríguez
UABCS-La Paz: M. en C. Juan Manuel López Vivas
Universidad Las Palmas, Gran Canaria, España: Dra. María Candelaria Gil Rodríguez
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas-Tuxtla Gutiérrez: Dr. Alejandro Nettel
Hernanz
Universidad de Guadalajara- Guadalajara: Dr. Eduardo Ríos Jara
UNAM-Facultad de Ciencias-México, D.F.: Dr. Eberto Novelo Maldonado
UNAM-ICMYL-Mazatlán: Dr. Francisco Flores Verdugo
UMAR-Puerto Ángel: Dr. Rolando Bastida-Zavala

Agradecemos el financiamiento de los proyectos SEP-CONACYT 83339 y


SEMARNAT-CONACYT 108349 para la impresión del libro.
León de la Luz et al.
7

Interior de manglar en la Isla Espíritu Santo. Foto Aldo Vargas


Mendoza-Salgado et al. 9

CAPÍTULO 1

LA CALIDAD AMBIENTAL DE MANGLARES DE B.C.S.


Renato A. Mendoza-Salgado, Carlos H. Lechuga-Devéze, Edgar Amador
y Sergio Pedrín-Avilés

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. Mar Bermejo No. 195, Col. Playa Palo de
Santa Rita. Apdo. Postal 128, La Paz, BCS 23090, México. rams@cibnor.mx

RESUMEN

Los manglares de la península de Baja California, que se distribuyen principalmente en el sur de la misma,
han sido estudiados de manera irregular e intermitente, por lo que se carece de información sistematizada
que conlleve a desarrollar planes para su manejo; entre otros aspectos, su salud ambiental es prácticamente
desconocida. Al respecto, los indicadores de calidad ambiental ponen de manifiesto que los ecosistemas de
manglar de la Bahía de La Paz, se encuentran en su mayoría sometidos a algún tipo de estrés físico y
antrópico, lo cual puede llegar a situarlos en un estado de riesgo permanente. En este trabajo se realizó
levantamiento de información de campo de manglares asociados a ocho caletas, para definir en una primera
aproximación el estado ambiental que mantiene el cuerpo de agua adyacente a las zonas de manglar. De
acuerdo al índice de calidad ambiental costero (ICAC©) se observó que la calidad ambiental en el transcurso
de un día se mantiene en buena calidad (58%), el 31% del tiempo permanece en la banda de alerta hacia
una tendencia de mala calidad, y el 10% del tiempo el cuerpo de agua cae en un estado de mala calidad. Se
concluye que los ecosistemas de manglar de la bahía de La Paz, están en riesgo y que es necesario que se
establezcan acciones de buen uso para ellos y que formen parte de los planes globales de desarrollo del
Estado, para que sean tomados en cuenta como ecosistemas a conservar, fomentar y en su caso, restaurar.

Palabras clave: calidad ambiental, calidad de agua, disturbio, amenazas, Baja California Sur.

THE ENVIRONMENTAL QUALITY OF MANGROVES OF


BAJA CALIFORNIA SUR

ABSTRACT

Mangroves are mainly distributed in the southern portion of the Baja California Peninsula. Their
environmental health is practically unknown, and there is a lack of information that could lead to develop
conservation and management plans. As to the mangroves of the Bahía de La Paz, environmental quality
markers show these ecosystems are under constant environmental stress and in a continuous permanent
10 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

risk status. The water surrounding mangroves was sampled from eight creeks to determine the environment
quality in the area; these measurements defined an approximate baseline level for water quality near the
mangrove areas. It was observed that water remained at a good quality indicator 58% of the time, whereas
31% was in the alert zone trending toward bad quality, and the remaining 10% the body of water was of
bad quality. From the study we concluded the mangrove ecosystems of the Bahia de La Paz are at risk.
Therefore, it is necessary to take appropriate conservation management actions that need to be taken into
account in the economic development plans, so mangroves may be preserved and conserved.

Key words: environmental quality, quality of water, disturbance, threats, Baja California Sur.

INTRODUCCIÓN

México es uno de los países que cuenta con mayor cobertura de manglares en sus
litorales y deltas de ríos (Flores-Verdugo et al. 1992). En la península de Baja California,
particularmente en el estado Sur, existe la línea litoral con mayor extensión de manglar
en zonas áridas, con más de 100 km de longitud, en las inmediaciones costeras de los
Llanos de Magdalena y el complejo lagunar Bahía Magdalena-Almejas, en el municipio
de Comondú. En el municipio de La Paz, el manglar Zacatecas, ubicado en La Bahía de
La Paz (Fig. 4), ha sido motivo de propuesta de manejo por parte de las autoridades
federales, para que sea conservado por ser hábitat de una especie de ave migratoria en
peligro de extinción, que lo usa como área de reproducción (Amador y Mendoza datos
no publicados).
Un ecosistema de manglar puede ser afectado de manera directa por acciones
destructivas como la tala para usos de desarrollo urbano, industrial y recreativo; la
interrupción de su sistema de recambio natural de agua, descarga directa de
contaminantes o por acciones de relleno. Un problema general de la causa el deterioro
ambiental de los manglares, tiene el común denominador de un desconocimiento de sus
valores como ecosistema (Sáenz-Arroyo 2000).
Igual que en otras partes del mundo, los manglares en Baja California Sur han sido
afectados principalmente por disturbios naturales, incluyendo eventos meteorológicos
intensos, en su caso, vientos fuertes, avenidas extraordinarias de aguas pluviales y
diversos efectos locales derivados del cambio climático global, además de los cambios
físicos del suelo (Emanuel 2005; McGranahan et al. 2007, Bender 2010). Efectos
similares han ocurrido en otras regiones, por ejemplo, en el valle de Bengala, India, es
noticia que “lo que fue un frondoso y denso manglar, hace escasos 20 años, queda
ahora reducido a unas ramas podridas” (Anónimo 2007).
El cambio climático tiene como resultado el aumento del nivel del mar y la erosión
de las costas, lo cual son factores que resultan directamente en la pérdida de sistemas
de manglar (Wigley 1995, Robert y Klein 2000, UAN 2000). Actualmente noticias
sobre pérdidas de comunidades de mangle son reportados por la FAO (2003), en donde
Mendoza-Salgado et al. 11

se revela que la deforestación de los manglares es elevada, aunque al parecer disminuye


gradualmente desde hace 20 años; la situación mundial de los manglares, ha sido que la
superficie de cobertura se ha perdido, de 19.8 millones ha en1980, a menos de 15
millones ha en 2000; y su tasa de pérdida ha variado de 1.7% anual en el periodo 1980
a 1990, a 1.0% anual entre 1990 y 2000. De cualquier, manera el efecto final ha sido la
pérdida del hábitat del manglar con la consiguiente pérdida también del equilibrio trófico
y del funcionamiento original del ecosistema.
Existen pocos estudios que traten específicamente como el clima afecta a los
ecosistemas de manglar, pero se sospecha que la afectación es sobre su distribución,
debido a los cambios del nivel del mar y efectos de marea al permanecer más tiempo
sumergidos, además de la distribución debido a la temperatura ambiente y marina (Turner
y Jones 1991, Nijkamp 1991, Pernetta 1992, Turner et al. 1996, Gergel et al. 2002); sin
embargo debe tomarse en cuenta que la desaparición de ellos dependerá en gran medida
de la capacidad de adaptación de las especies de mangle que conforman la comunidad.
La pérdida de manglar en Baja California Sur, debido al cambio global no ha sido
evaluada objetivamente, porque los reportes son de estilo cualitativos y los que aportan
resultados cuantitativos de pérdida del bosque de manglar son escasos (Mendoza et al.
1984), pero no menciona si esta pérdida se deba al cambio global. El hecho que los
manglares estén siendo afectados por cambio global, aún está lejos de ser dilucidado,
por eso, este tema se mantiene en debate.
El cambio global involucra cambios del equilibrio de océanos y la atmósfera. Se
prevé, que la elevación del nivel del mar pudiera llegar a ser hasta de 73 cm (año 2100)
más elevado que el actual, con una media de 55 cm (Warrick et al. 1996), o hasta un
metro (Nicholls y de la Vega-Leinert 2007). Lo anterior plantea un escenario que
representa un desequilibrio en los ecosistemas de manglar; es decir, que al quedar las
costas con cobertura de manglar, cubiertas de agua, algunas especies de mangle como
Avisennia germinans que demanda menores periodos de inundación, comparado con
Rhizopora amngle y Laguncularia racemosa, estaría en riesgo. En dado caso, las costas
Bajacalifornianas, sufriría pérdidas del hábitat de manglar. Por otro lado, se sabe que el
nivel del mar ya ha cambiado, en los últimos 200 años de 10 a 25 cm (Nicholls y de la
Vega-Leinert 2007), a cuyo evento se atribuye pérdida de humedales (Titus 1991).
La pérdida de la foresta de mangle es otro indicador del detrimento de la calidad
ambiental, del ecosistema en donde la comunidad de mangle se asienta. Recientemente,
en áreas de Baja California Sur se han estimado pérdidas de la comunidad de mangle
por efectos de huracanes, como es el caso del manglar que se desarrolla en la ribera del
río Mulegé (Documentado por Mendoza y Lechuga 2007, datos no publicados) debido
al ciclón John. Este huracán impactó costas de Baja California Sur, durante el periodo
del 28 de agosto al 4 de septiembre de 2006, deprimiendo gravemente a prácticamente
al 100% de la comunidad de mangle del río Mulegé (Fig. 1). De diciembre de 2006 a
septiembre de 2007, el manglar ha retoñado, dando muestras de recuperación. No
12 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

Figura 1.- Comparación de antes y después del huracán John (2006), y los efectos sobre el mangle, se
observa lozano (izq.) y deprimido (der.). Note el parche de mangle central del río Mulegé y la porción de
la ribera.

obstante que es evidente que la folia a nivel secundario y terciario, se ha secado. Por
otro lado, en la ribera del río se observan propágulos de Rhizopora mangle, los cuales
se están asentando, en una cobertura de hasta 6 propágulos/m2.
La superficie de manglares en México, difiere según la fuente: 9,140 km2 por la FAO
(2005), y 6,838.81 km2 por CONABIO (2007). Comparativamente y basándose en la
última cifra citada, entre los Estados mexicanos, Campeche tiene la mayor cobertura de
manglar con el 29%, Baja California la menor con 0.01%, y Baja California Sur el
3.86%. En términos de pérdida, se estima que en la década de los 1980, sólo Puerto
Vallarta, perdió hasta el 50% de la cobertura de manglar, y se prevé que a nivel nacional
para el 2025, se habrán perdido entre el 40% y el 50% de la cobertura actual de manglares
(SEMARNAT-INE 2005).
El asentamiento humano trae consigo la disminución de la cobertura vegetal de la
comunidad, una importante reducción de la calidad escénica, una variedad amplia de
contaminación, física (basuras domésticas y escombros), orgánica, agroquímicos, pérdida
de sustrato costeros (e.g. rellenos), estrés crónico de los remanentes de la comunidad
de mangle y zonas asociadas costeras y terrestres, perturbación sobre fauna silvestre
del ecotono (e.g. ahuyentamiento, pérdida de hábitat de reproducción). Los valores
económicos de los humedales y manglares han sido estudiados para fines de manejo
(Turner 1991) estimándose pérdidas de cubierta de manglar hasta del 70% por efectos
antropogénicos, con un valor en dólares hasta de $680/ha/anual (Brown y Adger 1994,
Adger et al. 1994).
En Baja California el efecto de pérdida de la foresta de mangle por la acción humana
y los cambio de la calidad de sus cuerpos de agua ha sido poco evaluada. Se sabe que
entre 1973 y 1981, la Ensenada de Aripes (o de La Paz), se perdió más de 44 ha (21.5%
de la cobertura total) de manglar, (Mendoza et al. 1984) principalmente por tala,
Mendoza-Salgado et al. 13

presumiblemente para uso como leña, apertura de senderos para acceder al cuerpo de
agua hechos por los recolectores de ostión de mangle y para acondicionamientos de
áreas para recreo. Aunque se estimó una tasa de pérdida de la cobertura de la comunidad
de mangle de 5.5 ha/anual, en contrapartida, no se obtuvo la tasa de recuperación por
germinación, asentamiento, dispersión y desarrollo de la foresta de mangle.
El Estero Enfermería, el cual ha sido investigado en los últimos años dentro de la
Bahía de La Paz, ha mostrado un claro efecto de deterioro en 20 años (Fig. 2). Enfermería
se encuentra aproximadamente a 6 km al norte de la ciudad de La Paz. Se ha discutido
en la opinión pública y foros académicos, sobre el posible efecto que la construcción de
la carretera pavimentada La Paz–Pichilingue (18.1 km, extendida ahora hasta El
Tecolote), finalizada en 1964 (Cervantes del Río 1967) contribuyó de manera
significativa a que este manglar entrara en un periodo de decadencia. Aunado a esto, en
el periodo de 1994-2000 hubo un intento de cultivar camarón en el cuerpo lagunar de
este manglar, y para ello, se obstruyó parte de los terrenos adyacentes al canal de mareas
de admisión natural de agua (León de La Luz com. pers. 2007). En 2005 se construyó
una ampliación de la red carretera pavimentada (Libramiento Sur de la carretera La
Paz-Pichilingue), para camiones de carga bordeando la porción Este del manglar,
obstruyendo el libre curso de aguas de origen pluvial, que en temporadas de lluvia
aportan flujos de agua dulce al manglar. Al parecer, todos estos cambios alteraron el
proceso natural hidrológico, provocando que el equilibrio de la dinámica se rompiese,
impidiendo el recambio frecuente de agua fresca al manglar, lo cual podría estar
contribuyendo en la decadencia de la comunidad de mangle.
Por otro lado se han hecho ensayos de reforestación de A. germinans en Puerto
Balandra con un éxito de sobrevivencia en 4 años del 74% (Toledo et al. 2001), esto es
alentador, y sienta bases para planear futuras reforestaciones.

Figura 2.- Deterioro del manglar Enfermería en un periodo de 20 años.


14 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

MÉTODOS

Las influencias antropogénicas en la región, fueron determinadas por observación


directa de manera cualitativa, tomando como muestra representativa a manglares de la
Bahía de La Paz y de Bahía Magdalena, desembocando en un compendio de información
cruzada con la literatura y conformando tablas de referencias plasmadas en este capítulo.
Se exploró como caso de estudio la calidad ambiental del agua de ocho sitios en una
zona de caletas de la Bahía de La Paz: 1) Enfermería, 2) Eréndira, 3) Punta Gato-El
Tesoro, 4) Bahía Falsa, 5) Pichilingue, 6) Playa Bruja, 7) El Merito Sur–El Merito
Norte, 8) Puerto Balandra y 9) un testigo localizado a los 24º16.445´ N. y a los
110º21.410º W. frente a la península San Juan Nepomuceno, bajo el supuesto de estar
libre de influencias antropogénicas (Fig. 3).
Se usó el software del Índice de Calidad Ambiental Costero (ICAC©, Mendoza et al.
2007) para obtener la calidad ambiental del agua en la zona de caletas. Este método
conjuga los cuatro nutrientes inorgánicos disueltos más importantes, que definen el
estado trófico dulceacuícola o marino (NO2, NO3, NH4 y PO4), consignados en la
literatura (NRC 2000). Se expresa matemáticamente como:
n

∑Iζ i i
ICAC = i =1
n

∑ζ
i =1
i

El ICAC (o AZCI por su sigla en inglés, Mendoza 2004, Mendoza et al. 2005) define
el índice de calidad ambiental en el agua, donde Ii es cada nutriente y .i es su peso de
importancia, de tal manera que realiza un cálculo correlacionando la participación de
cada uno de ellos y valorando la medida de importancia individual. El ICAC© además,
suma estas valoraciones ponderándolas entre el total de los pesos de importancia para
ofrecer un resultado holístico de la calidad ambiental que se define ya sea como buena
o mala, según sea su comparación con una frontera de cambio del indicador definida en
el método por 0.12; en cuyo caso para un elenco de diferentes estaciones en el espacio,
horas y profundidades diferentes, determina también la tendencia de la calidad ambiental
de una localidad dada. El ICAC© ha sido probado con éxito al definir con precisión los
cambios de estratificación y mezcla que periódicamente sucede por debajo de los 15 m
de profundidad en Bahía Concepción B. C. S. (Mendoza 2004 y Mendoza et al. 2005).
Las muestras de agua fueron obtenidas de la capa superficial (<30 cm) y los nutrientes
fueron analizados en laboratorio por los métodos de Winkler para oxígeno disuelto
(Strickland y Parsons 1972), de Murphy y Riley (1962) para ortofosfatos y el de Parsons
et al. (1984) para nitrito, nitrato y amonio, todo analizado por un sistema automático de
flujo continuo LACHAT.
Mendoza-Salgado et al. 15

Figura 3.- Zona de caletas estudiadas donde se asientan ecosistemas de manglar.

RESULTADOS

En la Bahía de La Paz, los factores de disturbio más relevantes se enlistan en la Tabla


1. La tabla muestra algunas de las variables más comunes que han impactado a los
manglares entre La Paz y Puerto Balandra, los cuales han sido valorados de manera
parcial entre un estado de disturbio bajo a alto (Anónimo 2002).
Las aguas adyacentes a la zona de asentamientos de manglares presentaron un patrón
donde se observa que del agua tiende a tener buena calidad, pero con variaciones
significativas durante algunos periodos del día (Fig. 5). Esta agua interacciona

Tabla 1.- Disturbios en manglares de la Bahía de La Paz (Fig. 4). Actualmente no se ha tasado su grado o
nivel de impacto de forma cuantitativa.

Manglar Disturbio Observación


Zacatecas • Basura Actualmente este estero ha tenido
• Letrinas atención por parte de autoridades
• Fogatas federales ambientales, para
• Esparcimiento proteger su zona de anidación de
• Tala gallito marino californiano
• Senderos para extracción de (Sternula antillarum), ave
ostión y pata de mula migratoria que lo usa como
• Manejo (existen cercas en la hábitat reproductivo.
zona de inundación de Este)
• Apertura de caminos de acceso
de servidumbre
16 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

Tabla 1.- Continuación.

El Mogote • Tala Actualmente se ha hecho un


• Basura esfuerzo por restaurar una porción
• Construcción para actividad del manglar (CIBNOR).
turística
• Apertura de canales
El Centenario • Apertura de caminos de acceso Los estanques de cultivos están
• Construcción de estanques abandonados.
supramareales de cultivos Sitio de anidación de gallito
• Basuras marino californiano (Amador et
• Tala al. en preparación).
Chametla • Basura Sitio de anidación del gallito
• Escombros marino californiano (Mendoza
• Tala 1994).
• Apertura de acceso al mar
El Zacatal • Tala Históricamente se vertían las
• Construcción de radiodifusora aguas negras de La Paz.
• Relleno Actualmente no es uso común
• Construcción residencial aunque sucede esporádicamente
• Muelle por derrames.
• Basura
• Apertura de caminos
• Escombro
• Vertimiento de aguas negras
El Conchalito-Aeropuerto • Tala
• Apertura de caminos
• Construcción de escuela -
superior
• Basura
El Esterito • Tala Desaparecido por construcción
• Relleno urbana de ciudad de La Paz.
Palmira • Obstrucción por carretera En deterioro por la carretera La
pavimentada Paz-Pichilingue-El Tecolote.
• Escombros
• Relleno
• Basura
Enfermería • Obstrucción de boca por Actualmente en planes de
carretera pavimentada restauración por dictamen federal.
• Escombro En 2007 se dragó el canal de
• Basura acceso para un mejor flujo de
• Presión de planta eléctrica CFE agua al vaso del manglar.
• Tala
Eréndira • Tala En 1984 se implantó en la
• Basura cabecera del reservorio de agua
• Ampliación del fondo del Rhizophoa mangle y Avicennia
reservorio de agua germinans, con el propósito
Mendoza-Salgado et al. 17

Tabla 1.- Continuación.

• Puente de construcción de forestar los taludes y evitar la


carretera pavimentada La Paz- erosión (Mendoza no publicado).
Pichilingue-El Tecolote
• Escombro
• Apertura de canal de desagüe de
aguas de desecho de cultivo
(Porción N-NE)
Puerto Gato-El • Relleno y puente de
Tesoro construcción carretera
pavimentada La Paz-Pichilingue-
El Tecolote -
• Construcción de palapas
• Esparcimiento
• Balneario
Bahía Falsa • Reducción de flujo pluvial por
construcción carretera
pavimentada La Paz-Pichilingue-
El Tecolote
• Cultivo de ostras perleras -
• Esparcimiento
• Basura
Pichilingue • Relleno por dragados Una porción del mangle se secó
• Tala debido a la obstrucción del canal
• Obstrucción de flujo de mareas de mareas con escombro (de 8 a
• Basura 16 m3 de tierra y escombro)
(década 1960-1970).
Playa Bruja • Tala
• Obstrucción del canal de
mareas -
• Relleno del frente de playa
El Merito • Tala
• Esparcimiento -
• Rancho atunero
Puerto Balandra • Tala Actualmente bajo presión por
• Basura amenaza de proyecto para
• Construcción carretera desarrollo turístico.
pavimentada La Paz-Pichilingue-
El Tecolote

estrechamente con los manglares que están en esta banda costera estudiada. Los
manglares, en términos generales, están siendo abastecidos por aguas relativamente en
un estado de buena calidad, con sus excepciones, pues cuando menos en 10 ocasiones
mostró estados de mala calidad, a lo largo de todo el periodo estudiado.
Los lapsos de mala calidad están asociados al aumento de fosfatos, lo que podría
llevar al sistema a periodos transitorios de condición eutrófica. Los Estos eventos
18 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

Figura 4.- Principales áreas de humedales con manglar en la Bahía de La Paz y Ensenada de Aripes: 1) El
Mogote, 2) Zacatecas, 3-4) El Conchalito-El Zacatal-Chametla-El Centenario, 5) Esterito, 6) Palmira, 7)
Enfermería, 8) Eréndira, 9) Playa Bruja, 10) Pto. Gato-El Tesoro, 11) Bahía Falsa, 12) Pichilingue, 13) El
Merito, 14) Puerto Balandra.

Figura 5.- Variación de la calidad de agua en una banda costera de caletas en donde se asienta ecosistemas
de manglar, en la Bahía de La Paz, B. C. S.
Mendoza-Salgado et al. 19

eutróficos predisponen al sistema a desarrollar la proliferación de, por ejemplo,


cianobacterias, con una fuerte demanda de oxígeno disuelto que al no poder ser
abastecido, podría ser el origen de muertes súbitas de otros organismos colonizadores
del hábitat de manglar como crustáceos, moluscos o peces (principalmente alevines).
Dicha Esta condición ocurre por cortos tiempos sin que se observe un escenario similar
al anteriormente descrito. En el caso de que los aportes de fósforo se incrementen, los
periodos de mala calidad pueden tener mayor permanencia en el sistema, con los efectos
descritos en organismos que usan el manglar como su hábitat principal.
Por otro lado, el nivel de calidad sobre los servicios ambientales que el ecosistema
de manglar presta como ecosistema, tampoco ha sido evaluado para ninguna de las
comunidades de los manglares asentados en las costas del estado.
La Tabla 2, muestra algunas de las funciones y actuaciones más importantes que el
manglar presta a la naturaleza, como unidad funcional. Estas funciones están
referenciadas en término de protección y servicios.

Amenazas

Los manglares de zonas áridas están sujetos a procesos limitantes naturales, como lo
es la ausencia de cursos de agua permanentes. Este es un factor de posible importancia

Tabla 2.- Función y actuación de los manglares en servicio de la naturaleza (Adaptado y modificado de
Lugo et al. 1980, Barbier et al. 1997, Anónimo 2001, FAO 2007).

Función: actuación
Protección: contra la erosión de costas y ganancia natural de la línea costera
Protección: contra fenómenos meteorológicos (huracanes), inundaciones y oleaje
Protección: a ecotonos adyacentes
Protección: amortigua efectos del cambio climático
Servicio: hábitat para reproducción, alimentación, refugio y crianza de especies con importancia
ecológica y económica
Servicio: producción importante de O2
Servicio colateral: a ecosistemas adyacentes y vecinos (zonas coralinas, praderas marinas, dispersión
trófica
Servicio: secuestro o sumidero de CO2; sumidero y/o fuente de NOx, fuente de PO4
Servicio: opera como fuente para tratamiento de agua contaminada
Servicio: opera manteniendo la buena calidad del agua para aprovechamiento pesquero y
acuacultural
Servicio: mantiene el equilibrio escénico de la zona costera
Servicio: recarga del manto freático
20 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

pues determina la exhuberancia del manglar, haciéndolo de porte bajo y de cobertura


menos extensa que aquellos localizados en regiones húmedas tropicales. Ante este
escenario, los manglares de zonas áridas crecen posiblemente bajo la alimentación
subterránea de agua dulce, probablemente por ello están localizados al final de las
cárcavas de escurrimientos pluviales, donde por la topografía del área, es posible que
existan estos flujos subterráneos.
Una primera amenaza por el desarrollo humano surge, cuando la tasa de extracción
de agua subterránea para su uso en distintas actividades económicas, excede su tasa de
renovación favoreciendo la intrusión salina. Ante dicha problemática, surge la pregunta:
¿Son los manglares indicadores de descarga de agua subterránea de los acuíferos al mar
en zonas áridas costeras? Si este fuera el caso, algunas desapariciones de manglar sin
causa aparente ¿Podrían estar asociadas a la disminución de la disponibilidad de agua
subterránea en el acuífero del cual se alimentaba? Este es un tema a discusión y futura
investigación debido a que es consistente encontrar concentraciones de silicatos
(indicativo de aguas continentales), más elevados al interior del manglar que en el mar
adyacente (Lechuga y Mendoza, datos no publicados).
En la ensenada de Aripes, las otras amenazas provienen de una acción más directa
estrechamente relacionada con la actividad humana, por ejemplo la tala (Mendoza et
al. 1984). Limitación o modificación del flujo por mareas por obstrucción del canal de
alimentación de agua marina como es el caso del manglar de Enfermería: El cambio de
régimen provoca un cambio en la dinámica de intercambio de agua, haciéndolo más
lento y, por consiguiente, favoreciendo una mayor depositación de sedimentos que
paulatinamente van azolvando la boca y van disminuyendo la tasa de renovación del
agua.
Para el caso de Enfermería, investigaciones recientes indican que el agua de la laguna
se renueva en periodos de 20 a 26 días y aunque muestra una productividad primaria
del orden de 100 mg c m-3 h-1, el 50% es utilizada para procesos heterotróficos, destacando
la respiración (Lechuga y Mendoza, datos no publicados). El manglar renueva parte de
su agua (de 700 a 1,125 m3 d-1) solamente con las mareas vivas, por lo que la mayor
parte del tiempo permanece lleno sin descubrir el sedimento lo que limita la germinación
de nuevos árboles. Este efecto, actuando a largos plazos, como es éste caso, favorece la
dominancia de mangle viejo, sin renuevo, lo que también paulatinamente provoca su
aspecto cenizo y un decaimiento de la población por la ausencia de manglar joven, que
a la postre termina por morir.
Con menos impacto pero con la amenaza a corto plazo de la expansión urbana, es el
manglar de Zacatecas. Este es un manglar no-lagunar (es un canal de mareas) como el
de Enfermería, sino de curso largo y sinuoso quedando la laguna interior prácticamente
cubierta por el mangle. La amenaza es estacional debido a que la población local lo
utiliza como sitio de visita y sin control sobre la disposición de todo tipo de residuos
(plásticos, vidrio, papel, orgánicos y fecales). Al tener el manglar una adecuada tasa de
Mendoza-Salgado et al. 21

recambio de agua (intercambia de 8,000 a 34,000 m3 d-1), es capaz de absorber los


desechos orgánicos sin una afectación visible de su cobertura y vigor. Su tasa de
renovación oscila de 1 a 6 días y presenta una productividad primaria del orden de 500
mg c m-3 h-1, de los cuales solo el 2% es utilizado para los procesos heterotróficos
indicando la dominancia de los procesos autotróficos (Lechuga y Mendoza, datos no
publicados).
La expansión urbana ha favorecido el paso de un camino en la parte posterior del
manglar, lo que permite una mayor afluencia de visitantes al sitio, así como posiblemente
una reducción del flujo subterráneo de agua dulce que lo alimenta. Se requiere valorar
tales impactos y determinar su magnitud sobre el manglar, teniendo en cuenta que es un
sitio importante de crianza (caso específico el manglar Zacatecas) del gallito marino
californiano (Sternula antillarum), en peligro de extinción (Mendoza 1994).
El manglar de Balandra es posiblemente el menos impactado por tener solo la
influencia estacional de visitantes, que no lo hacen en el cuerpo del manglar sino en las
playas adyacentes. Aunque en su margen Este y Norte lo cruza una carretera, parece
que no ha limitado su afluencia de agua subterránea, que mantiene al manglar
generalmente en buen estado.
Su amenaza es a largo plazo y está identificada por su probable desarrollo como
destino turístico y habitacional (ver plan de desarrollo del Municipio de La Paz).
Actualmente, el manglar presenta un tiempo de renovación del agua de 1.5 días,
intercambiando un volumen medio de 196,000 m3 d-1, con una productividad primaria
de 40 mg c m-3 h-1, de la cual el 100% es utilizado para sostener la actividad heterotrófica,
es decir, hay un balance entre el proceso autotrófico y heterotrófico (Lechuga y Mendoza,
datos no publicados).
Los manglares en las costas de Baja California Sur tienen menos cobertura que los
de regiones húmedas, lo cual puede deberse a que estos últimos reciben aportes de agua
dulce constantes. Si bien estos manglares se localizan en su límite geográfico de
distribución, la presencia de manglares robustos como en Bahía Magdalena en la costa
oriental de la península, o incipiente como el manglar de Santispac en Bahía Concepción,
en la costa del Golfo de California, está asociada al flujo de agua dulce, sub-superficial
o subterránea, como se comentó anteriormente. De esta manera, cualquier actividad
humana que modifique el flujo de esta agua de origen continental –o peninsular en
nuestro caso- (carreteras, presas, extracción) podrá ser un factor importante para la
desaparición del manglar. Otras acciones directas y evidentes se derivan de la afectación
al manglar causada por la expansión de actividades productivas (tala para infraestructura
acuícola o urbana). Por tanto destaca la identificación de las amenazas indirectas, sobre
las directas, las cuales son evidentes por sí mismas.
Los efectos de desaparición de comunidades de mangle por causas naturales o
antropogénicas, no pueden ser evaluados en el ámbito local. Como conocimiento general
destaca su importancia como sitios de reproducción, criaza y alimentación de especies
22 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

marinas, lo cual es un argumento esgrimido ampliamente en pro de la protección al


manglar. Sin embargo, se desconoce la magnitud de su importancia, por lo que no es
posible determinar aún el efecto que en otras comunidades de peces, crustáceos y aves,
tendrá a corto o largo plazo la desaparición de los manglares de Enfermería y de Balandra.
Por lo anteriormente expuesto, surgen los cuestionamientos: ¿Qué especies y que
biomasa se sustentan del funcionamiento de los manglares en Baja California Sur?
¿Qué efecto tendrá la desaparición de algunos de ellos sobre las pesquerías de la Bahía
de La Paz, de Bahía Magdalena o de Bahía Concepción? Ante las evidencias
documentadas, es claro que del conocimiento y evaluación de la función trófica integral
de cada uno de los mencionados manglares en las zonas áridas costeras de Baja California
Sur, se obtendrán argumentos más sólidos para promover su protección.

DISCUSIÓN

Los manglares de la península están circunscritos al Estado de Baja California Sur.


La variación de su distribución y los factores que la favorecen en esta provincia
geográfica, aunque han sido estudiados, se desconocen en términos cuantitativos, por
ejemplo, no se sabe si sus asentamientos como sistema funcional avanzan o retroceden,
y mucho menos por especie. Su permanencia como ecosistema es un tema que cobra
una alta relevancia en la actualidad, dadas las evidencias de que los manglares del
Estado están desapareciendo o en su caso, están surgiendo diversas amenazas, causadas
principalmente por desarrollo turísticos y de crecimiento de infraestructura portuaria
en sitios de establecimiento de manglares o en áreas adyacentes a los mismos; aún
cuando frecuentemente dichos desarrollos se construyen en apoyo a los asentamientos
de campos pesqueros, es importante señalar que ponen en riesgo a dichos ecosistemas.
A la vez que se han realizado esfuerzos por obtener bases de datos sobre los nutrientes
y componentes físicos de los cuerpos de agua de manglar, no se han determinado ni
caracterizado los estados de la calidad ambiental del agua.
En la Bahía de La Paz, los manglares más estudiados han sido los de Puerto Balandra,
Enfermería, Zacatecas y El Mogote entre otros. Al respecto, se considera que dichos
manglares están siendo afectados, por evidencias visuales: Enfermería se está degradando
a un ritmo más intenso y acelerado que los demás, posiblemente debido a su baja tasa
de renovación del agua (20 a 26 días), que comparados con P. Balandra (1.5 días) y
Zacatecas (1 a 6 días), lo cual es un tiempo muy prolongado, aunque según la evidencia,
está cumpliendo con una tasa de productividad intermedia entre P. Balandra y Zacatecas,
no obstante son disímiles entre ellos.
La franja costera en donde se localizan las caletas, muestran un patrón variado en el
comportamiento de la calidad ambiental. Al aplicar el ICAC©, se vislumbra que oscila
entre el intervalo de buena calidad (58%) y el de alerta (31%), existiendo asimismo
Mendoza-Salgado et al. 23

valores de mala calidad (10%), asociados a eventos de lluvias y sus respectivos aportes
pluviales al mar, causados por los escurrimientos desde el macizo peninsular. Los valores
observados reflejan que los cuerpos de agua costeros pueden estar teniendo problemas
ecofisiológicos que evitan que el exceso de nutrientes sea remineralizado de forma
eficiente. La evidencia se sustenta en que un tercio de los datos muestran un índice de
alerta, por lo que sugieren que esta zona costera presenta un claro riesgo de ser llevada
hasta un estado con mayor porcentaje dentro del intervalo de valores de mala calidad o
incluso de caer en él en su mayoría, de manera significativa.
Otras amenaza de los manglares es la escasa conciencia de los usuarios por
mantenerlos sanos, mediante un uso racional, evitando disturbios en su entorno. En
este contexto, es evidente que es muy amplia la gama de presiones estresantes que se le
puede imprimir a los ecosistemas de manglar. Los impactos antropogénicos pueden
ampliar los factores de riesgo para los ecosistemas, haciéndolos más lábiles, asimismo,
pueden acelerar la degradación y eventualmente pérdida de los mismos.

CONCLUSIONES

Los manglares están siendo sometidos a riesgos innecesarios, los cuales podrían ser
fácilmente prevenidos con acciones como la promoción de la cultura ambiental en los
usuarios de todos los niveles. Aún cuando los planes de desarrollo tienen ingerencia en
las zonas costeras, incluyendo los ecosistemas de manglar, no prevén su eventual
desaparición, toda vez que son enfocados al desarrollo y promoción de actividades de
lucro y en aras de un avance social. Los manglares y los ecosistemas asociados son
frágiles, debido en parte a que los cuerpos de agua adyacentes o que intervienen en sus
ciclos vitales están en un estado muy cercano al que podría calificarse de precario o
altamente riesgoso. El índice de calidad ambiental costero es una herramienta excelente
para proporcionar información de la calidad y como un instrumento de alerta temprana,
adecuado a la condición del cuerpo de agua a que un manglar puede ser sometido o
influenciado. Es necesario que existan planes de seguimiento sistemático de los
ecosistemas de manglar del Estado, que sean tomados en cuenta en los planes de
desarrollo socioeconómico y político, que además conlleven programas con metas
específicas sobre conservación del ecosistema de manglar, y de igual manera con aquellos
que tengan problemas de disturbio. Dichos programas deben considerar en todo momento
la conservación y restauración de este tipo de ecosistemas frágiles.
24 La calidad ambiental de manglares de B.C.S.

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Agradecimientos cccxix

El libro Los Manglares de la Península de Baja California


se terminó de imprimir en Junio de 2011 en Arte Visual Impreso
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