Dimensión profética del Bautismo

Grupo 3
El grupo 3 de santidad laical, en un espíritu sinodal, en unicidad hemos participando todos
los integrantes, dando con esfuerzo todo lo que podemos, con nuestras miradas enfocadas en
la misión que el Señor nos ha encomendado en cada una de nuestras parroquias, hemos
logrado reunirnos de forma presencial y virtual y de esta manera emprendiendo en un caminar
juntos hemos comenzado a conocernos.
Reunidos en oración, hemos pedido al Espíritu Santo que nos ilumine y nos santifique con
sus dones, para poder comprender, reflexionar y vivir dando no solo una respuesta escrita,
sino también quedando con un compromiso como respuesta a las siguientes cuestiones que
nos solicita nuestro guía de formación en Santidad Laical el padre Jorge flores.

Explicar la expresión “hoy hay más voluntarios que profetas”

“Los voluntario son personas comprometidas en el seguimiento a Cristo” nos decía Ana
Matilde, sin embargo pareciera que los profetas no se ven, inicialmente cuando el Señor nos
llama al Servicio en primera instancia todos venimos siendo voluntarios con la expectativa
de que sirviendo podemos hacer la voluntad de Dios.
Como voluntarios, “experimentamos la entrega en amor a los demás” manifestaba Claudia
Lizarazo, hay alegría en brindar un servicio y sin embargo vemos que nos hace falta
profundizar más en la vida en Cristo para ser más auténticos servidores, pues somos llamados
a ser el reflejo de aquel que sirvió para darnos la salvación. La dimensión de ser Profetas del
Señor, como sus testigos de amor y su misericordia se inicia en el bautismo, nos compartía
don Agustín Morales, que “en el Bautismo nos hacemos hijos de Dios, estar en Jesús y para
Jesús”
Hemos podido identificar mediante el Catecismo de la Iglesia Católica numeral 897 que
incorporados a Cristo por el bautismo, formamos el pueblo de Dios y participamos de las
funciones de Cristo como profetas, esta función como lo expresa Terecita del Niño Jesús de
la parroquia la anunciación, “requiere compromiso, entrega y sacrificio; ser profeta exige
preparación, tiempo y responsabilidad, e incluso a veces encuentra impedimentos para
cumplir con amor ésta hermosa tarea”.
Gloria Estella nos recuerda que: “¿Qué es un profeta? Un profeta es, dentro de la
contextualización y la doctrina católica, "el que anuncia y denuncia" y en la presentación
del Padre Jorge Flores nos añadía que “un profeta también es el que exhorta a la conversión
y da testimonio de vida”.
Esta dimensión de ser profetas, es un camino que tiene un punto de partida cuando fuimos
incorporados en el bautismo, luego nos acercamos a nuestras parroquias y partimos desde el
voluntariado, vamos caminando y el ser profetas es un proceso que por la gracia de los
sacramentos se va fraguando día tras día.
Cindy Fabiola expresaba en sus palabras, “Hacer algo de forma voluntaria significa, hacerlo
sin presión, sin obligatoriedad, esa debe ser la forma de seguir a Cristo, de manera
voluntaria y libre, hoy en el mundo entero hay muchas personas cristianas que “tratamos”
de vivir a la manera de Cristo y eso es valioso para Dios, pero no es suficiente, ya que por
el bautismo somos llamados a ser profetas, sacerdotes y reyes, es ahí donde fallamos, puesto
que el ser profetas nos lleva a adquirir un compromiso a veces difícil de cumplir o lo estamos
haciendo a medias, anunciamos el evangelio, exhortamos a la conversión pero el denunciar
todo aquello que se opone al reino de Dios ha traído muchos problemas, en algunos países
donde el gobierno está sacando leyes contrarias a lo que nos pide Dios, esto ha traído como
consecuencias que existan persecuciones, muertes, acabar con templos, prohibiciones etc.
Ante éste panorama, los bautizados preferimos callarnos”.
En conclusión, es necesario primero ser conscientes del voluntariado, pero dóciles al Espíritu
Santo porque ser profetas es una gracia que viene de Dios mediante los sacramentos, también
es un camino que inicia desde el voluntariado y el profeta se va formando con el tiempo y
según la voluntad de quien pone en función de su vida a Cristo y no todos responden a ese
llamado, Jesús nos recuerda “Porque son muchos los llamados, pero pocos los elegidos” Mt
22,14.

¿Por qué se dice que en la Iglesia latinoamericana la Iniciación Cristiana es escasa,

pobre y fragmentada?

En ésta pregunta, la mayoría del grupo 3 observábamos unas posibles causas ante una crisis
reflejada en nuestra triste realidad, de ahí que las expresiones fueron unánimes.
Entendimos que la iniciación Cristiana tiene que ver directamente con los sacramentos de
Bautismo, Confirmación, Penitencia y Comunión. Y nos enfrentamos a una crisis
fundamental en el deterioro interior en los núcleos familiares, la familia es la base de la
sociedad, las familias deterioradas fecundan sociedades deterioradas. Una falta de amor a
Dios, al prójimo y así mismo.
Podríamos decir que el problema sería una falta de Amor, pero observando el problema con
más detenimiento nos estamos enfrentando a un cambio absurdo en la sociedad, la invasión
de las ideologías que destruyen la familias, son una peligrosa cultura de la muerte y el
descarte como lo expresa el Papa Francisco.
Vivimos en una sociedad, de distintos modelos influénciales, donde se busca el más fácil
conseguir lo que nos ofrece el mundo, no importa si por ese intento facilista se fragmenta la
familia, hay que conseguirlo sea como sea.
En este afán, se nos ha olvidado los valores, el respeto a la vida y el amor verdadero que solo
viene de Dios, se nos ha borrado incluso la dignidad de ser personas, porque realmente lo
que nos interesa es en solucionar un problema según lo que pensamos, hacemos valer nuestra
opinión y si estamos errados eso no nos afecta, porque la verdad no la tenemos en cuenta y
la verdad es Cristo, de ahí el surgimiento de las ideologías al servicio de la muerte, porque
por encima de todo está lo que yo pienso y con el derecho a su favor, algunas leyes inicuas
respaldan esta nueva forma de vivir, con falsos argumentos, como las leyes de
despenalización del aborto o los que amparan la eutanasia. Las sociedades que tienen como
derecho quitarle la vida al otro, en su raíz están destinadas a fragmentarse, a vivir en el dolor
y la destrucción abunda el pecado.
En las catequesis, vemos esos reflejos de escases, pobreza espiritual y fragmentación en las
familias, la escases, porque muchos ya no buscan los sacramentos que nos salvan, la pobreza
porque nos enfrentamos casi a una ignorancia invencible y cada vez es como iniciar de nuevo
y por ultimo vemos muchas familias fragmentadas, rotas y sufridas.
Teresita del Niño Jesús nos compartió desde su misión de catequista lo siguiente: un niño
inicia su vida sacramental, hay unos vacíos oh espacios que permiten al niño desertar de la
continuidad en su preparación, hay un espacio muy grande entre el bautismo ( 7 años) y su
primera comunión (10 años) son 3 años que no recibe formación y después son 5años para
llegar a la confirmación y esto lo toma el mundo para envolverlo en otras cosas. La
formación No está enamorando al catequizando para que siga viniendo a su formación. No
cabe duda que hay vacíos.
En la iglesia frecuentemente vemos otra realidad, tristemente observamos que los
sacramentos de la iglesia son una excusa social, donde prevalece más la fiesta, el ponqué, los
músicos y no la verdadera realidad del sacramento, es decir aparte de ser escasa pobre y
fragmentada también es desfigurada.
En conclusión, hace falta profetas que con la voluntad de Dios, esta triste realidad cambie
por la gloria de Dios y la salvación de las almas.
Identificar retos – desafíos que tenemos en el seguimiento a Jesús profeta.
En esta pregunta, se nos facilitó hacer una lista de retos, teniendo en cuenta el ser profetas
configurados con Jesús y las problemáticas tristemente anteriormente identificadas.
 Ser dóciles al Espíritu Santo.
 Como profetas en virtud del bautismo, anunciar denunciar y exhortar a la conversión.
 Confiar en la providencia de Dios, sobre todo en la obediencia en orden a nuestra
misión. Ejemplo; soy catequista y obedezco en primera línea a mi coordinador de
catequesis y éste a nuestro párroco y nuestro párroco al Obispo del lugar y nuestro
Obispo al Papa, en esta línea no podemos fallar, Dios obra y así se manifiesta su
voluntad.
 No mirar atrás, cuando ya llevamos un camino recorrido luchando con nuestras
debilidades y pecados.
 Mantener la comunión con Dios.
 Firmes en la oración
 Resistir a las tentaciones.
 Tener certeza, en la esperanza que Dios nos espera al final de la vida y que nos recibirá
con la misma sonrisa con la que él nos creó.
 Ser diligente al servicio,
 Ser honestos en todo.
 Buscar siempre hacer el bien
Oh Dios que te dignaste en estos servidores, y nos utilizas como instrumentos de salvación,
ayúdanos a ser dóciles a tu espíritu, a darlo todo sabiendo nuestras limitaciones, que no nos
de miedo en ser tu amigo, porque así nos llamaste, cuando nos escogiste.
Amen.

Integrantes
Parroquia Santa Teresa de Calcuta
VARGAS PINZON BRUNILDA DIAZ VESGA CINDY FABIOLA GELVEZ
VILLAMIZAR MARIA PAULA ORDOÑEZ LUZ LOZANO ARGUELLO
Parroquia la anunciación del Señor
ANDREA CAROLINA VARGAS ALVAREZ CARMEN ALICIA GUERRERO GELVEZ
CLAUDIA LILIANA LIZARAZO VILLAMIZAR GLORIA STELLA AVILA BARRERA
LYDA MARCELA BARRAGÁN COMBITA (Parroquia Santa Laura Montoya)
MARILYN MONROY LOZADA ODETH MAYERLY ROJAS AMADO TERESITA DEL
NIÑO JESUS CAMACHO GOMEZ LUIS JOBANY QUIROGA MARÍN
Parroquia San Francisco Javier
AMISAEL LASSO PABON LUIS ALBERTO GUIZA ARIZA ALEJANDRINA CALA DE
VARGAS ANA MATILDE QUINTERO IRMA AZUCENA LOPEZ JANNETH VARGAS
MURILLO LETICIA OTERO LUZ NOHORA CHAPARRO RUEDA WILLIAN JOSE
BLANCO ARDILA
Parroquia Santa María Bernarda Bütler
LAURA SORAYA CACERES MORENO LUDY AMPARO VILLAMIZAR VERA
ABIGAIL ARIZA VARGAS AGUSTIN MORALES VELASQUEZ
 Dimensión profética del Bautismo
Grupo 3
El grupo 3 de santidad laical, en un espíritu sinodal, en unicidad hemos participando todos
los integrantes, dando con esfuerzo todo lo que podemos, con nuestras miradas enfocadas en
la misión que el Señor nos ha encomendado en cada una de nuestras parroquias, hemos
logrado reunirnos de forma presencial y virtual y de esta manera emprendiendo en un caminar
juntos hemos comenzado a conocernos.
Reunidos en oración, hemos pedido al Espíritu Santo que nos ilumine y nos santifique con
sus dones, para poder comprender, reflexionar y vivir dando no solo una respuesta escrita,
sino también quedando con un compromiso como respuesta a las siguientes cuestiones que
nos solicita nuestro guía de formación en Santidad Laical el padre Jorge flores.

Explicar la expresión “hoy hay más voluntarios que profetas”

“Los voluntario son personas comprometidas en el seguimiento a Cristo” nos decía Ana
Matilde, sin embargo pareciera que los profetas no se ven, inicialmente cuando el Señor nos
llama al Servicio en primera instancia todos venimos siendo voluntarios con la expectativa
de que sirviendo podemos hacer la voluntad de Dios.
Como voluntarios, “experimentamos la entrega en amor a los demás” manifestaba Claudia
Lizarazo, hay alegría en brindar un servicio y sin embargo vemos que nos hace falta
profundizar más en la vida en Cristo para ser más auténticos servidores, pues somos llamados
a ser el reflejo de aquel que sirvió para darnos la salvación. La dimensión de ser Profetas del
Señor, como sus testigos de amor y su misericordia se inicia en el bautismo, nos compartía
don Agustín Morales, que “en el Bautismo nos hacemos hijos de Dios, estar en Jesús y para
Jesús”
Hemos podido identificar mediante el Catecismo de la Iglesia Católica numeral 897 que
incorporados a Cristo por el bautismo, formamos el pueblo de Dios y participamos de las
funciones de Cristo como profetas, esta función como lo expresa Terecita del Niño Jesús de
la parroquia la anunciación, “requiere compromiso, entrega y sacrificio; ser profeta exige
preparación, tiempo y responsabilidad, e incluso a veces encuentra impedimentos para
cumplir con amor ésta hermosa tarea”.
Gloria Estella nos recuerda que: “¿Qué es un profeta? Un profeta es, dentro de la
contextualización y la doctrina católica, "el que anuncia y denuncia" y en la presentación
del Padre Jorge Flores nos añadía que “un profeta también es el que exhorta a la conversión
y da testimonio de vida”.
Esta dimensión de ser profetas, es un camino que tiene un punto de partida cuando fuimos
incorporados en el bautismo, luego nos acercamos a nuestras parroquias y partimos desde el
voluntariado, vamos caminando y el ser profetas es un proceso que por la gracia de los
sacramentos se va fraguando día tras día.
Cindy Fabiola expresaba en sus palabras, “Hacer algo de forma voluntaria significa, hacerlo
sin presión, sin obligatoriedad, esa debe ser la forma de seguir a Cristo, de manera
voluntaria y libre, hoy en el mundo entero hay muchas personas cristianas que “tratamos”
de vivir a la manera de Cristo y eso es valioso para Dios, pero no es suficiente, ya que por
el bautismo somos llamados a ser profetas, sacerdotes y reyes, es ahí donde fallamos, puesto
que el ser profetas nos lleva a adquirir un compromiso a veces difícil de cumplir o lo estamos
haciendo a medias, anunciamos el evangelio, exhortamos a la conversión pero el denunciar
todo aquello que se opone al reino de Dios ha traído muchos problemas, en algunos países
donde el gobierno está sacando leyes contrarias a lo que nos pide Dios, esto ha traído como
consecuencias que existan persecuciones, muertes, acabar con templos, prohibiciones etc.
Ante éste panorama, los bautizados preferimos callarnos”.
En conclusión, es necesario primero ser conscientes del voluntariado, pero dóciles al Espíritu
Santo porque ser profetas es una gracia que viene de Dios mediante los sacramentos, también
es un camino que inicia desde el voluntariado y el profeta se va formando con el tiempo y
según la voluntad de quien pone en función de su vida a Cristo y no todos responden a ese
llamado, Jesús nos recuerda “Porque son muchos los llamados, pero pocos los elegidos” Mt
22,14.

¿Por qué se dice que en la Iglesia latinoamericana la Iniciación Cristiana es escasa,

pobre y fragmentada?

En ésta pregunta, la mayoría del grupo 3 observábamos unas posibles causas ante una crisis
reflejada en nuestra triste realidad, de ahí que las expresiones fueron unánimes.
Entendimos que la iniciación Cristiana tiene que ver directamente con los sacramentos de
Bautismo, Confirmación, Penitencia y Comunión. Y nos enfrentamos a una crisis
fundamental en el deterioro interior en los núcleos familiares, la familia es la base de la
sociedad, las familias deterioradas fecundan sociedades deterioradas. Una falta de amor a
Dios, al prójimo y así mismo.
Podríamos decir que el problema sería una falta de Amor, pero observando el problema con
más detenimiento nos estamos enfrentando a un cambio absurdo en la sociedad, la invasión
de las ideologías que destruyen la familias, son una peligrosa cultura de la muerte y el
descarte como lo expresa el Papa Francisco.
Vivimos en una sociedad, de distintos modelos influénciales, donde se busca el más fácil
conseguir lo que nos ofrece el mundo, no importa si por ese intento facilista se fragmenta la
familia, hay que conseguirlo sea como sea.
En este afán, se nos ha olvidado los valores, el respeto a la vida y el amor verdadero que solo
viene de Dios, se nos ha borrado incluso la dignidad de ser personas, porque realmente lo
que nos interesa es en solucionar un problema según lo que pensamos, hacemos valer nuestra
opinión y si estamos errados eso no nos afecta, porque la verdad no la tenemos en cuenta y
la verdad es Cristo, de ahí el surgimiento de las ideologías al servicio de la muerte, porque
por encima de todo está lo que yo pienso y con el derecho a su favor, algunas leyes inicuas
respaldan esta nueva forma de vivir, con falsos argumentos, como las leyes de
despenalización del aborto o los que amparan la eutanasia. Las sociedades que tienen como
derecho quitarle la vida al otro, en su raíz están destinadas a fragmentarse, a vivir en el dolor
y la destrucción abunda el pecado.
En las catequesis, vemos esos reflejos de escases, pobreza espiritual y fragmentación en las
familias, la escases, porque muchos ya no buscan los sacramentos que nos salvan, la pobreza
porque nos enfrentamos casi a una ignorancia invencible y cada vez es como iniciar de nuevo
y por ultimo vemos muchas familias fragmentadas, rotas y sufridas.
Teresita del Niño Jesús nos compartió desde su misión de catequista lo siguiente: un niño
inicia su vida sacramental, hay unos vacíos oh espacios que permiten al niño desertar de la
continuidad en su preparación, hay un espacio muy grande entre el bautismo ( 7 años) y su
primera comunión (10 años) son 3 años que no recibe formación y después son 5años para
llegar a la confirmación y esto lo toma el mundo para envolverlo en otras cosas. La
formación No está enamorando al catequizando para que siga viniendo a su formación. No
cabe duda que hay vacíos.
En la iglesia frecuentemente vemos otra realidad, tristemente observamos que los
sacramentos de la iglesia son una excusa social, donde prevalece más la fiesta, el ponqué, los
músicos y no la verdadera realidad del sacramento, es decir aparte de ser escasa pobre y
fragmentada también es desfigurada.
En conclusión, hace falta profetas que con la voluntad de Dios, esta triste realidad cambie
por la gloria de Dios y la salvación de las almas.
Identificar retos – desafíos que tenemos en el seguimiento a Jesús profeta.
En esta pregunta, se nos facilitó hacer una lista de retos, teniendo en cuenta el ser profetas
configurados con Jesús y las problemáticas tristemente anteriormente identificadas.
 Ser dóciles al Espíritu Santo.
 Como profetas en virtud del bautismo, anunciar denunciar y exhortar a la conversión.
 Confiar en la providencia de Dios, sobre todo en la obediencia en orden a nuestra
misión. Ejemplo; soy catequista y obedezco en primera línea a mi coordinador de
catequesis y éste a nuestro párroco y nuestro párroco al Obispo del lugar y nuestro
Obispo al Papa, en esta línea no podemos fallar, Dios obra y así se manifiesta su
voluntad.
 No mirar atrás, cuando ya llevamos un camino recorrido luchando con nuestras
debilidades y pecados.
 Mantener la comunión con Dios.
 Firmes en la oración
 Resistir a las tentaciones.
 Tener certeza, en la esperanza que Dios nos espera al final de la vida y que nos recibirá
con la misma sonrisa con la que él nos creó.
 Ser diligente al servicio,
 Ser honestos en todo.
 Buscar siempre hacer el bien
Oh Dios que te dignaste en estos servidores, y nos utilizas como instrumentos de salvación,
ayúdanos a ser dóciles a tu espíritu, a darlo todo sabiendo nuestras limitaciones, que no nos
de miedo en ser tu amigo, porque así nos llamaste, cuando nos escogiste.
Amen.

Integrantes
Parroquia Santa Teresa de Calcuta
VARGAS PINZON BRUNILDA DIAZ VESGA CINDY FABIOLA GELVEZ
VILLAMIZAR MARIA PAULA ORDOÑEZ LUZ LOZANO ARGUELLO
Parroquia la anunciación del Señor
ANDREA CAROLINA VARGAS ALVAREZ CARMEN ALICIA GUERRERO GELVEZ
CLAUDIA LILIANA LIZARAZO VILLAMIZAR GLORIA STELLA AVILA BARRERA
LYDA MARCELA BARRAGÁN COMBITA (Parroquia Santa Laura Montoya)
MARILYN MONROY LOZADA ODETH MAYERLY ROJAS AMADO TERESITA DEL
NIÑO JESUS CAMACHO GOMEZ LUIS JOBANY QUIROGA MARÍN
Parroquia San Francisco Javier
AMISAEL LASSO PABON LUIS ALBERTO GUIZA ARIZA ALEJANDRINA CALA DE
VARGAS ANA MATILDE QUINTERO IRMA AZUCENA LOPEZ JANNETH VARGAS
MURILLO LETICIA OTERO LUZ NOHORA CHAPARRO RUEDA WILLIAN JOSE
BLANCO ARDILA
Parroquia Santa María Bernarda Bütler
LAURA SORAYA CACERES MORENO LUDY AMPARO VILLAMIZAR VERA
ABIGAIL ARIZA VARGAS AGUSTIN MORALES VELASQUEZ