Tesis
Tesis
Tesis
TESIS
Presenta:
Alfonso Alfaro Bejarano
Director:
DR. EN C. CÉSAR PÉREZ ALONSO
Asesor Adjunto:
DR. JULIÁN CRUZ OLIVARES
i
11.2.1 Extracción de aceites ................................................................................................. 42
11.2.2 Caracterización de la esporopolenina ....................................................................... 43
9.2.3. Purificación de esporopolenina................................................................................. 44
11.2.4 Características estructurales de la esporopolenina no purificada y purificada ........ 45
11.2.5 Encapsulación de aceites en las esporas ................................................................... 46
11.2.6 Eficiencia de encapsulamiento .................................................................................. 47
11.2.7 Perfiles de liberación del aceite contenido en la esporopolenina ............................ 48
12. RESULTADOS Y DISCUSÍON .................................................................................................... 50
Caracterización de la esporopolenina no purificada ......................................................... 50
12.1.1 Espectroscopia Infrarroja (FTIR) ................................................................................ 50
12.1.2 Análisis Termogravimétrico y calorimétrico.............................................................. 51
12.1.3 Características estructurales de la esporopolenina no purificada y purificada ........ 53
Propiedades encapsulantes de la esporopolenina............................................................ 56
Perfiles de liberación de los aceites encapsulados en la esporopolenina ........................ 59
13. CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 63
14. BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................................ 65
ii
2. LISTA DE FIGURAS
FIGURA 3 DIAGRAMA ESQUEMÁTICO DEL MECANISMO DE LIBERACIÓN DE CÁPSULA (AMR ET AL., 2016) ................................ 12
FIGURA 4 ILUSTRACIÓN ESQUEMÁTICA DE LOS DIFERENTES PROCESOS DE ENCAPSULAMIENTO (OZKAN ET AL., 2019) ............... 13
FIGURA 8 DIAGRAMA SECADO POR ASPERSIÓN CORRIENTE PARALELA. (VENKATA ET AL., 2010) ........................................... 19
FIGURA 10 PROCESO DE EXTRUSIÓN DE PROBIÓTICOS POR TÉCNICA DE EXTRUSIÓN. (AGHAJANI ET AL, 2020).......................... 22
FIGURA 13 ESPORA DE L.CLAVATUM Y ESPORA TRATADA CON ÁCIDOS DE L.CLAVATUM (SYLVAIN ET AL., 2010)...................... 32
iii
3. LISTA DE TABLAS
TABLA 10 MODELOS CINÉTICOS QUE DESCRIBEN LOS PERFILES DE LIBERACIÓN DE LOS SISTEMAS
ENCAPSULANTES. ..................................................................................................................................... 61
iv
4. AGRADECIMIENTOS
A la Universidad Autónoma del Estado de México por financiar esta tesis mediante el
proyecto con clave 6160/2020/CIB, “Diseño, desarrollo y evaluación de hidrogeles de
alginato de sodio - mucílago de nopal para la incorporación de cápsulas esporopolenina-
aceite de chía mediante la tecnología de gelación iónica”
v
5. RESUMEN
El objetivo de este trabajo fue explorar la potencial capacidad que podría tener la espora de
la especie Lycopodium como agente encapsulante de aceites grasos poliinsaturados como el
aceite de ajonjolí y aceite de chía, los cuales son compuestos bioactivos con altos contenidos
en aceites omega 6 y omega 3, pero sumamente termolábiles a factores ambientales como la
temperatura, luz, oxígeno, etc., por lo que una manera de retardar estos fenómenos
degradativos es mediante algún método de encapsulación.
Los resultados más relevantes respecto a las propiedades encapsulantes de los dos tipos de
esporopolenina (purificada y sin purificar) conllevaron a tener altos porcentajes de aceite
superficial en la superficie de las esporas y bajos porcentajes de eficiencia de
encapsulamiento (menores al 50%), por lo que al comparar estos resultados con otros tipos
de agentes encapsulantes como las gomas, maltodextrina, almidones y mucílagos, este tipo
de biopolímero no es competitivo para ser considerado un buen agente encapsulante.
vi
Aunque la cantidad de aceite que se encontró en la estructura interna de las esporas, evidencia
que si puede poseer la propiedad de retener cantidades equivalentes a su peso como lo
demuestran los resultados del aceite total. Además, los perfiles de liberación de los aceites
encapsulados demostraron tasas de liberación controladas por el mecanismo de difusión
efectiva aparente. Por tanto, se puede concluir que la esporopolenina puede ser utilizada
como agente coadyuvante para conformar un agente encapsulante más robusto empleándola
en otro método de encapsulación como el secado por aspersión o gelificación iónica, para
ello se requieren mayores estudios explorativos.
vii
6. INTRODUCCIÓN
Existen aceites esenciales con propiedades nutricionales, como es el caso del aceite de chía y
aceite de ajonjolí. El aceite de chía contiene una gran cantidad de ácido α-linolénico (Omega-3)
y el aceite de ajonjolí por su parte tiene una importante cantidad de ácido linoleico (Omega-6);
la presencia de Omega-3 y Omega-6 en el organismo del ser humano se ha relacionado con la
disminución de triglicéridos en sangre y mejora los niveles de colesterol, lo que llevaría a un
menor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
Como tal el cuerpo humano es incapaz de producir estos ácidos grasos, por lo cual es importante
que los obtenga de otras fuentes provenientes de la dieta diaria o suplementos alimenticios. El
uso y manejo de estos aceites es complicado, debido a que presentan alta volatilidad, son
hidrofóbicos, lábiles y son susceptibles a degradarse ante la presencia de factores ambientales
(luz, temperatura, humedad y oxigeno). La mejor alternativa para evitar la desnaturalización de
los aceites es utilizar una solución tecnológica que resuelva adecuadamente la alteración de estos
aceites.
viii
7. ANTECEDENTES
ÁCIDOS GRASOS.
Los ácidos grasos poliinsaturados son componentes importantes de la dieta y aportan cerca
de un 7-10 % de la energía total suministrada por los alimentos diariamente. Los ácidos
grasos esenciales (AGE) son los componentes principales de todos los lípidos, estos pueden
ser saturados (AGS), insaturados (AGI) o poliinsaturados (AGP) De estos existen dos ácidos
grasos polinsaturados que el cuerpo no puede producir el ácido linoleico (serie omega 6) y el
ácido alfa linoleico (serie omega 3) los cuales deben ser obtenidos mediante la dieta (Blanco,
2015).
Todos los ácidos grasos mencionados tienen efectos sobre el organismo: Desde generar
energía o modular una acción bioquímica como fisiológica del individuo. Entre otros
componentes de la dieta, las cantidades relativas del conjunto de ácidos grasos modulan
finalmente si la dieta consumida es saludable o perjudicial para la salud. Es interesante
mencionar que además de aportar energía, también confieren mayor o menor fluidez, pueden
actuar como segundos mensajeros y como resultados de su transformación metabólica,
pueden generar distintos mediadores que conforman una serie de metabolitos que se pueden
considerar bioactivos (Sanhueza et al., 2015).
La mayoría de los ácidos grasos omega-6 se consumen en la dieta a partir de aceites vegetales
como el ácido linoleico (LA, por sus siglas en inglés). El organismo convierte el ácido
linoleico en los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga: Gamma-linolénico (GLA) y
ácido araquidónico (AA). El AA también se puede consumir directamente de la carne, y el
GLA se ingiere a partir de varios aceites de origen vegetal (Valdés, 2018).
1
La extracción de las grasas y aceites naturales y sus transformaciones constituyen un sector
industrial de gran importancia económica. Las principales materias primas utilizadas son los
sebos y tocinos animales, los huesos, los productos secundarios de las fábricas de harina de
pescado, la aceituna y las semillas oleaginosas (Primo, 2007).
• En el primer caso, el cual es la extracción mecánica por prensado, una vez limpias las
semillas se trituran y se calientan con vapor con objeto de dilatar los tejidos celulares.
Seguidamente se someten a presión con prensas continuas de uso que alcanzan
presiones altas y, simultáneamente, calientan la masa triturada. De este proceso se
obtiene el aceite crudo y la torta. El aceite crudo se decanta, se filtra y pasa al proceso
de refinado. La torta, que aun contiene entre un 15% y un 25% de aceite pasa a la
etapa de extracción con disolvente.
3
y de soya. Como una excepción los aceites de canola, de chía y de linaza tienen un contenido
superior de ácidos grasos omega-3 que de omega-6 (Valenzuela & Sanhueza, 2009).
Los aceites de origen marino se caracterizan por su alto contenido de ácidos grasos omega-
3, aunque es necesario diferenciar entre los ácidos grasos omega-3 de origen vegetal y los de
origen marino, ya que los de origen vegetal solo tienen como principal componente omega-
3 al ácido alfa linolénico (ALN), en cambio los de origen marino se caracterizan por su alto
contenido de los llamados ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPICL)
(Valenzuela & Sanhueza, 2009).
El ajonjolí (Sesamum indicum L.) es uno de los más antiguos e importantes cultivos de
semillas oleaginosas conocidos por el hombre. Las semillas de ajonjolí son una fuente rica
en proteínas y uno de los primeros cultivos los cuales fueron procesados para la producción
de aceite (Hassan & Manal, 2012). Los cultivos de ajonjolí son comercializados de
numerosas maneras. La mayor parte del ajonjolí es procesado directamente en aceite, pero
también es comercializado en varias formas dependiendo del uso que se le este planeado dar,
como comida, pasta y productos de panadería. Una vez que se han cosechado las semillas,
estas se limpian y secan hasta aproximadamente 8% de humedad y luego se almacenan antes
de triturarlas (Anilakumar et al., 2010)
4
El ajonjolí juega un papel importante en la nutrición humana, medicina, farmacéutica,
industria y usos en la agricultura. La semilla de ajonjolí es muy rica en ácidos poliinsaturados
usados en la producción de margarina y aceite de cocina. De igual manera esta semilla
contiene cantidades significativas de lígnanos sesamina y sesamolina. Estos compuestos
tienen efectos beneficiosos sobre los niveles de lípidos en suero y la función hepática. Todas
estas substancias han mostrado poseer propiedades que reducen el colesterol en los humanos
al igual que prevenir la presión sanguínea alta y proporcionar vitamina E (Gharby et al.,
2017).
Las semillas de ajonjolí son una excelente fuente de cobre y calcio. Igualmente, son ricas en
fosforo, hierro, magnesio, manganeso, zinc y vitamina B1. Tiene muchas propiedades
medicinales y beneficios para la salud que se puede atribuir a su leve efecto laxante,
emoliente y demulcente (Anilakumar et al.,2010).
Los ácidos grasos insaturados esenciales en el aceite de ajonjolí son químicamente inestables
en presencia de oxígeno, luz, humedad y calor. La estabilidad del aceite de sésamo puede ser
incrementado a través de procesos de microencapsulación (Fuentes et al., 2017).
La composición química del ajonjolí muestra que esta semilla es una importante fuente de
aceite (50-60%), proteína (18-25%), carbohidratos y cenizas. La cantidad y calidad del aceite
contenido en la semilla se ha mostrado dependiente de factores ecológicos, genéticos y
fisiológicos como el clima, tipo de suelo y madurez de la planta respectivamente (Mera &
Amada, 2017).
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Tabla 1 Composición nutrimental semilla de Ajonjolí
Nutriente Cantidad
Ácido Graso %
Ácido palmítico (16:0) 11.7
Ácido esteárico (18:0) 05.2
Ácido oleico (18:1) 41.4
Ácido linoleico (18:2) 39.4
Ácido linolénico (18:3) 00.4
Ácido araquidico (20:0) 00.4
Ácido Behenico (22:0) 00.6
Anilakumar et al., 2010 (162)
6
7.1.3 Aceite de chía.
Chía (Salvia hispánica L.) es una antigua semilla, originaria del centro oeste de México al
norte de Guatemala, consumida por la cultura Azteca. Descubierta por accidente, el consumo
de la semilla de chía ha estado en incremento durante las últimas décadas, debido a una gran
variedad de estudios que se han realizado a esta semilla.(Jeong et al., 2010) La semilla de
chía tiene altos niveles de ácidos grasos esenciales, especialmente ácido linoleico (omega-6)
y acido alfa linoleico (omega-3), indispensables para el mantenimiento de una función
normal en las células del cuerpo, además de tener un efecto antiinflamatorio y propiedades
beneficiosas para el sistema cardiaco. La semilla de chía además es una importante fuente de
compuestos fenólicos, que actúan como antioxidantes de origen natural, posee propiedades
antinflamatorias, antitrombóticas y ayuda a prevenir tumores. Kampferol, ácido cafeico,
ácido clorogénico, quercetina y miricetina son los principales compuestos fenólicos presentes
en la semilla de chía, siendo responsables de su actividad antioxidante (Minaya, 2016).
La chía es la fuente vegetal con el mayor contenido de ácidos grasos esenciales, su aceite
contiene propiedades fisicoquímicas de interés para la industria alimentaria, considerado
como ingrediente alimentario potencial debido a sus beneficios en salud humana por contener
85.4% de ácidos grasos poliinsaturados (Xingú et al., 2017).
8
Tabla 4 Composición de ácidos grasos en semilla de Chía
Nutriente Cantidad
Ácido Graso %
Ácido Mirístico (14:0) 0.05
Ácido Pentadecanoico (15:0) 0.2
Ácido Palmítico (16:0) 6.68
Ácido Palmitoléico (16:1) 0.26
Ácido Heptadecanoico (17:0) 0.17
Ácido Esteárico (18:0) 3.56
Ácido Elaídico (18:1) 0.15
Ácido Oleico (18:1) 8.00
Ácido Linoleico (18:2) 19.75
Ácido Linolénico (18:3) 60.55
Ácido Eicosanoico (20:0) 0.15
Ácido Eicosaenoico (20:1) 0.13
Ácido Docosanoico (22:0) 0.23
Ácido Docosaenoico (22:1) 0.05
Ácido Tetracosanoico (24:0) 0.25
(Alejo & Custodio, 2010)
ENCAPSULACIÓN
9
cantidad de materiales centrales como células vivas, adhesivos, aromatizantes, agroquímicos,
enzimas, productos farmacéuticos, etc. La microscopía electrónica de barrido se utiliza para
revelar las características estructurales del compuesto encapsulado (Suganya & Anuradha,
2017).
Los materiales de pared más utilizados pueden ser divididos en tres grupos:
A. Carbohidratos
10
• Carbohidratos de origen microbiano o animal como xantano, gellan, dextrano,
quitosano.
B. Proteínas
C. Lípidos y ceras como grasa de leche, fosfolípidos, cera de abejas y cera de carnauba
(Lakkis, 2007).
Una buena selección para el material de pared es de gran importancia debido a la influencia
en la eficiencia de encapsulamiento y la estabilidad de la cápsula. Un material de pared ideal
debe cumplir con las siguientes características: (Amr et al., 2016)
11
Figura 3 Diagrama esquemático del mecanismo de liberación de cápsula (Amr et al., 2016)
La encapsulación se utiliza usualmente para los siguientes fines: (Fang & Bhandari, 2010)
Existen una gran cantidad de técnicas para la producción de cápsulas, en general estos
métodos pueden ser divididos en dos grupos: mecánicos y químicos (Figura 4). Los procesos
químicos se dividen en las técnicas de coacervación, co-cristalización, inclusión molecular,
12
gelificación iónica, polimerización interfacial, atrapamiento por liposomas e inclusión
molecular; dentro de los procesos mecánicos están las técnicas de secado por aspersión,
secado por congelamiento/enfriamiento, extrusión y por lecho fluidificado (Ozkan et al.,
2019).
Figura 4 Ilustración esquemática de los diferentes procesos de encapsulamiento (Ozkan et al., 2019)
Coacervación
13
polarización, así como interacciones químicas. o agentes reticulantes enzimáticos (Ozcan et
al., 2019).
Esta técnica fue el primer proceso de encapsulación estudiado y fue empleado inicialmente
por Green y Scheicher (1955) para producir cápsulas de tinte sensibles a la presión para la
fabricación de papel de copia sin carbón. La coacervación consiste en la separación de la
solución de partículas coloidales que luego se aglomeran en una fase líquida separada
llamada coacervado (Xiao et al., 2014); generalmente, el material del núcleo utilizado en la
coacervación debe ser compatible con el polímero receptor y ser insoluble (o apenas soluble)
en el medio de coacervación (Ozkan et al., 2019).
La coacervación puede ser simple o compleja. La coacervación simple implica solo un tipo
de polímero con la adición de agentes fuertemente hidrofílicos a la solución coloidal. Para
coacervación compleja se utilizan dos o más tipos de polímeros (Ozkan et al., 2019).
Las etapas fundamentales de coacervación son las siguientes: 1) el material del núcleo se
emulsiona dentro de una solución acuosa que consta de dos polímeros a una temperatura de
gelificación por encima de la proteína y un pH isoeléctrico por encima de la proteína; 2) se
forman fases inmiscibles; 3) los polímeros líquidos se depositan alrededor del material del
núcleo; 4) las cápsulas se estabilizan mediante agentes de reticulación (Figura 5) (Asbahani
et al., 2015).
14
Hasta hace poco, esta tecnología no se usaba comúnmente en la industria alimentaria, esto se
debe a que es complicada y costosa. La optimización de la concentración de material de pared
en el proceso de emulsificación y coacervación es problemática debido a que la concentración
requerida para obtener una emulsión puede ser diferente a la necesaria para aumentar el
rendimiento de las cápsulas (Xiao et al., 2014). Otras limitaciones de la encapsulación por
coacervación son: la evaporación de los compuestos volátiles, la disolución del compuesto
activo en el disolvente de procesamiento y la oxidación del producto, porque los materiales
del núcleo residual a veces se adhieren al exterior de la cápsula (Asbahani et al., 2015).
Co-Cristalización
15
Inclusión molecular: ciclodextrinas
Las ciclodextrinas (CD) son oligosazúcares macrocíclicos formados por una modificación
enzimática del almidón con un tamaño de cavidad que varía de 0,5 a 1 nm y pueden formar
compuestos de inclusión unidos no covalentemente con moléculas pequeñas y polímeros
mediante la inclusión de estas moléculas huésped en sus pequeñas cavidades (Estrada et al.,
2019). Después de la separación del almidón causada por el grupo de enzimas ciclodextrina-
glicosil-transferasas, la primera y la última molécula de glucosa se unen para formar una
cadena circular cerrada con enlaces α1-4.
Las CD más comúnmente están compuestos por 6,7 u 8 unidades glicosídicas que se
denominan α-CD, β-CD y γ-CD, respectivamente (Figura 7). La importancia de las CD es
que otras moléculas, generalmente más pequeñas (llamadas huéspedes), pueden entrar en su
cavidad formando complejos de inclusión con estos huéspedes macrocíclicos (Macias et al.,
2019).
16
Figura 7 Estructura molecular de 3 tipos de ciclodextrina (Macias et al., 2019)
La retención de compuestos puede verse influenciada en mayor o menor medida por el peso
molecular, el impedimento estérico, la funcionalidad química, la polaridad y la volatilidad
del material del núcleo. Se requiere la presencia de agua o alta temperatura para liberar las
moléculas huésped una vez completado (Macias et al., 2019).
El secado por aspersión tiene su origen en los Estados Unidos, con el primer diseño patentado
registrado en 1872. Fue pensado en las industrias lácteas para la producción continua de leche
en polvo. Desde entonces, el proceso se ha adaptado a muchas modificaciones de diseño,
hasta el punto de haberse destacado como una técnica de secado amigable con la industria.
17
El secado por aspersión es una de las técnicas de microencapsulación más utilizadas y
prácticas en todo el mundo, ya que proporciona una rápida evaporación del agua y mantiene
temperaturas relativamente bajas en las partículas (Rigon & Zapata, 2016).
El secado por aspersión es una operación unitaria mediante la cual un producto líquido es
atomizado en una corriente de gas caliente para obtener un polvo instantáneamente. El gas
generalmente usado es aire y más raramente un gas inerte como nitrógeno. El líquido inicial
alimentado al aspersor puede ser una solución, una emulsión o una suspensión. Dependiendo
del material inicial alimentado y de las condiciones de operación, el secado por aspersión
produce un polvo muy fino (10-50µm) o partículas de tamaño grande (2-3mm) razón por la
cual es una técnica común para producir encapsulados de alimentos (Medina et al., 2013).
La conveniencia del uso de esta técnica radica en los tiempos cortos de producción, la
factibilidad económica y el uso de bajas temperaturas lo cual es un parámetro crucial para
aquellos productos sensibles al calor, debido a que promueve una alta retención de sabor,
color y nutrientes (Ferrari et al., 2012).
Durante el secado por aspersión se pueden distinguir las siguientes etapas: (Medina et al.,
2013)
• Atomización: El objetivo de esta etapa es crear la máxima superficie de transferencia
de calor entre el aire seco y el líquido para optimizar la transferencia de masa y calor.
La atomización líquida en pequeñas gotas se puede llevar a cabo por presión o energía
centrífuga.
• Contacto: Este contacto toma lugar durante la atomización y se inicia la etapa de
secado. De acuerdo al sitio o lugar donde se encuentra localizado el atomizador
comparado con el aspersor de aire caliente, se puede distinguir en sentido de la
corriente paralela (Figura 8) y en contracorriente.
• Evaporación de agua: Al momento en que ocurre el contacto de las gotas de líquido
con el aire caliente, se establece el balance de temperatura y presión parcial de vapor
entre las fases líquido y gas. Por lo tanto, la transferencia de calor se lleva a cabo del
18
aire hacia el producto como resultado de la diferencia de temperatura mientras que la
transferencia de agua se lleva a cabo en sentido opuesto.
• Separación del producto seco y aire húmedo:
Esta separación se hace a través de un ciclón
colocado fuera de la cámara de secado, lo cual
reduce las pérdidas del producto a la atmósfera: las
partículas de mayor densidad son recuperadas en la
base de la cámara de secado, mientras que las finas
pasan a través del ciclón para ser separadas del aire
húmedo. Además de los ciclones, los secadores por
aspersión comúnmente están equipados con filtros,
usados para remover los polvos finos (Gharsallaoui
et al., 2007).
Liofilización (freeze-drying)
19
La técnica de liofilización es uno de los procesos más útiles para secar sustancias
termosensibles que son inestables en soluciones acuosas. En este proceso, tras la
cristalización del agua, la solución no congelada es viscosa y se retrasa la difusión de
compuestos. Al comenzar la liofilización, la superficie de la solución se convierte en un
sólido amorfo en el que es posible la difusión selectiva (Yamashita et al., 2017).
Sin embargo, esta técnica de secado es menos atractiva que otras porque los costos de
liofilización son hasta 50 veces más altos que el secado por aspersión y el almacenamiento y
transporte de partículas producidas es extremadamente costoso, la aplicación comercial
también está severamente restringida por el largo tiempo de procesamiento (Amr et al.,
2016).
El enfriamiento por aspersión utiliza principalmente matrices grasas como vehículo. Las
partículas que se producen pueden presentar algunas desventajas, que incluyen una baja
capacidad de encapsulación y la expulsión del material del núcleo durante el
almacenamiento, como resultado de la estructura cristalina y disposición polimórfica
característica de muchos materiales lipídicos durante el proceso de solidificación y
cristalización. Sin embargo, el enfriamiento por pulverización se considera la tecnología de
20
encapsulación más barata que tiene la posibilidad de fabricación a escala industrial. Esta
tecnología podría usarse para generar perlas más pequeñas, lo que puede ser deseable en el
procesamiento de alimentos (Pedroso et al., 2012).
Extrusión
Figura 10 Proceso de extrusión de probióticos por técnica de extrusión. (Aghajani et al, 2020)
Biopolímeros
Los polímeros son macromoléculas formadas por cientos o miles de unidades básicas
funcionales denominadas monómeros. Los polímeros pueden ser de naturaleza sintética,
artificial o natural; estos últimos, provenientes directamente del reino animal o vegetal,
presentan variadas propiedades y usos (Santos & Meireles, 2010).
22
El biopolímero actúa como una barrera y protege el núcleo contra el oxígeno, el agua y la luz
además de evitar el contacto con otros ingredientes o controlar la difusión. En general, los
materiales para encapsular deben cumplir los requisitos descritos anteriormente como un
buen material de pared encapsulante y operacionalmente con lo siguiente: (Desai & Park,
2005)
• Económico.
• Ser de grado alimenticio y legalmente permitido.
• Estar disponible en grandes cantidades y calidad constante.
Las propiedades funcionales de los biopolímeros son determinadas por las características
moleculares, como su peso molecular, conformación, flexibilidad, polaridad e interacciones.
Las características moleculares son determinadas por el tipo, número y secuencia de los
23
monómeros que conforman la cadena del polímero, los monómeros varían de acuerdo a su
polaridad, dimensiones, interacciones, y grupos funcionales (Sánchez , 2006).
Los biopolímeros poseen características funcionales únicas; es decir, tienen capacidad para
estabilizar emulsiones y espumas, formar geles y aumentar la viscosidad de las soluciones
(BeMiller & Whister, 1996).
La solubilidad de biopolímeros para la formación de una emulsión está determinada por una
combinación de interacciones de Van der Waals, enlaces de hidrógeno, estéricas
hidrofóbicas; que promueven la agregación, existiendo una baja solubilidad y las
electrostáticas; que pueden ser atractivas o repulsivas incrementando o disminuyendo la
solubilidad (BeMiller & Whister, 1996).
Una vez que ha sido formada una emulsión, lo importante para su estabilidad a largo plazo,
es que el biopolímero adsorbido produzca una barrera macromolecular robusta en la interfase,
para lo cual es necesario cumplir con las siguientes características: (Rodriguez et al., 2004)
24
7.3.1 Gomas y mucílagos
Las gomas provienen de diferentes partes de las plantas. La fuente de algunas gomas puede
ser la epidermis de las semillas o pueden extraerse de las hojas y la corteza de las plantas.
(Amiri et al., 2021)
Se considera que las gomas son productos patológicos formados después de una lesión en la
planta o debido a condiciones desfavorables, como la sequía, por una ruptura de las paredes
celulares, mientras que los mucílagos son generalmente productos normales del
metabolismo, formados dentro de la célula y se producen sin dañar la planta. Las gomas se
disuelven fácilmente en agua, mientras que el mucílago forma masas viscosas (Deogade et
al., 2012).
Las gomas son productos patológicos, mientras que los mucílagos son productos fisiológicos
(Desai et al., 2005). La acacia, el tragacanto y la goma guar son ejemplos de gomas, mientras
que los mucílagos a menudo se encuentran en diferentes partes de las plantas. Por ejemplo,
en las células epidérmicas de las hojas, en las capas de semillas, raíces y cortezas (Girish et
al., 2009).
Las gomas y los mucílagos tienen ciertas similitudes, ambos son hidrocoloides vegetales.
También son sustancias amorfas translúcidas y polímeros de un monosacárido o
monosacáridos. Las gomas y los mucílagos tienen componentes similares y en la hidrólisis
25
producen una mezcla de azúcares y ácidos urónicos. Las gomas y los mucílagos contienen
moléculas hidrofílicas, que pueden combinarse con agua para formar soluciones o geles
viscosos. La naturaleza de los compuestos involucrados influye en las propiedades de
diferentes gomas (Girish et al., 2009).
7.3.2 Proteínas
Los materiales basados en proteínas como la polipéptida, la proteína de soja o los derivados
de gelatina pueden formar emulsiones estables con compuestos volátiles. Sin embargo, sus
solubilidades en agua fría, el potencial de reaccionar con carbonilos y alto costo limita su
utilización en la industria (Li et al., 2012).
7.3.3 Carbohidratos
Sin embargo, los materiales de pared que se basan en estos compuestos tienen propiedades
interfaciales pobres y deben modificarse químicamente para mejorar su actividad superficial
(Yoshi et al., 2001).
Almidones
27
gránulos de algunas variedades de almidones tienen poros superficiales de 1–3 μm de
diámetro, estos pequeños gránulos de almidón tienen la capacidad de combinarse en esferas
porosas cuando se secan con pequeñas cantidades de agentes de unión como proteínas o una
amplia gama de polisacáridos solubles en agua (Zhu, 2017).
Maltodextrinas
7.3.4 Lípidos
Entre los sistemas de encapsulación, las partículas a base de lípidos son sistemas
prometedores para la encapsulación y el suministro de ingredientes generalmente poco
solubles. Para la aplicación de encapsulación utilizando lípidos, la investigación es escasa
28
hasta la fecha. Además, la síntesis de partículas o vehículos se realiza a menudo mediante un
método diferente a las técnicas más convencionales (secado por aspersión). Por lo tanto, las
partículas de lípidos que ofrecen un uso potencial para la aplicación de la encapsulación,
llamados, nanopartículas de lípidos sólidos y portadores de lípidos nanoestructurados (De
Boer et al., 2019).
29
ESPOROPOLENINA
Los granos de polen de las plantas con flores y las esporas de las plantas sin flores tienen una
estructura de pared de doble capa que protege su contenido. La pared interna se compone
principalmente de celulosa y otros polisacáridos (Shaweds, 1990).
La intina es la capa interna de la pared del grano de polen, debajo de la exina y bordeando la
superficie del citoplasma. Por tanto, no es resistente a la acetólisis y, por tanto, está ausente
en el material palinológico. La intina a veces se llama endospora, en las paredes de las
esporas. La intina se puede dividir en dos subcapas: endintina, la zona celulósica interna, más
gruesa, que se encuentra adyacente al citoplasma y se tiñe positivamente con yodo en ácido
sulfúrico; y exintina, la exterior, más fina, péctica, que tiñe positivamente con azul alcián
(Barrier & Sylvain, 2008).
La exina es la capa exterior de la pared del grano de polen. La exina de las esporas a veces
se denomina exospora. Según criterios puramente morfológicos, la exina se subdivide en una
zona exterior, esculpida, sexina, que se encuentra sobre una parte interior no esculpida, nexin
(Barrier & Sylvain, 2008).
En 1814, John Wiley fue el primero en comentar sobre la morfología del material de la pared
de polen de tulipán, al que llamó "pollenina". Braconnot informó más tarde de tal morfología
en 1829 en la pared de polen del junco (Scirpoides holoschoenus), a la que llamó
"esporonina". Casi un siglo después, Zetzsche hizo un estudio sistemático para caracterizar
el material de las esporas asexuales de Lycopodium clavatum L. Combinó los nombres
anteriores para formar la palabra "esporopollenina", como término genérico para el material
de exina resistente que forma tanto las esporas como las paredes de los granos de polen, ya
que parecían ser del mismo o tener un carácter químico muy similar. Más simplemente, la
esporopolenina se ha definido como "el material resistente no soluble que queda después de
la acetolisis" (Mackenzie et al., 2015).
30
La capa externa (exina) de un grano de polen está hecha de esporopolenina, un polímero
orgánico similar a los lípidos que es extremadamente resistente y produce posiblemente las
cápsulas más robustas de la naturaleza. Las exinas han evolucionado para ser cápsulas
eficientes de origen natural, ya que son necesarias para proteger el material genético frágil
contenido por esporas (esporoplasma), de condiciones tales como estrés mecánico,
exposición intensa a la luz ultravioleta y oxidación aérea (Robinson & Mauger, 1991). La
resistencia física de la esporopolenina se ilustra por ser el único material que permanece
intacto en las exinas encontradas en antiguas rocas sedimentarias, que tienen al menos 500
millones de años (Sylvain et al., 2010).
Se ha afirmado que la esporopolenina, puede ser utilizado como material para formar
cápsulas y que presenta ventajas sobre otras sustancias comúnmente utilizadas para formar
cápsulas, además de ser ecológicas, económicas y de fácil acceso, las exinas de
esporopolenina resisten condiciones físicas, químicas y biológicas extremas, y en cierta
medida, absorben la luz ultravioleta (Jungfermann et al., 1997). Las exinas son relativamente
inestables a condiciones como la desnaturalización u oxidación. Se ha publicado
relativamente poco para ilustrar el potencial de las exinas de esporopolenina en la
encapsulación y hasta la fecha no se ha informado de ningún ejercicio que demuestre la
integridad de los materiales después de la encapsulación y la recuperación (Atkin et al.,
2010).
Se sabe que existen canales naturales a través de la exina en una espora viva, lo cual es
necesario para suministrar el esporoplasma con nutrientes. Los canales identificados más
evidentes son las aberturas en las paredes de las esporas, cuyos dos tipos son (i) aberturas,
grandes de 1–2 mm de diámetro y (ii) canales de tamaño nano, que son mucho más estrechos
de diámetro 15 –20 nm para L. clavatum (Sylvain et al., 2010).
Figura 13 Espora de L.clavatum y espora tratada con ácidos de L.clavatum (Sylvain et al., 2010)
32
La estructura química detallada de la esporopolenina aún se desconoce. Se ha encontrado que
su fórmula empírica es C90H144O27 (Tutar et al., 2009). Se han realizado muchas técnicas
analíticas para revelar su naturaleza química; sin embargo, la información disponible sobre
su estructura química aún es limitada y necesita aclaración. Sin embargo, algunos estudios
indicaron que la esporopolenina es principalmente un polímero alifático con grupos fenólicos
y aromáticos o cadenas laterales conjugadas. Se considera una macromolécula compuesta
principalmente por carotenoides y ésteres de carotenoides (Sargin & Arslan, 2015).
• Biocompatibilidad constante.
• Mucoadhesivo.
• Uniformidad en forma y tamaño.
• Tener cavidades internas que permiten la encapsulación.
• Resistencia a medios químicos agresivos.
• Estabilidad térmica.
• Naturaleza renovable.
• Tamaño de ~ 20 μm.
33
de los materiales porosos se pueden utilizar fácilmente para fines controlados de carga,
liberación y administración de fármacos. La administración oral de medicamentos es la vía
más popular de administración debido a los bajos costos de producción y al cumplimiento a
largo plazo; Además, la administración oral de fármacos también aumenta el valor
terapéutico de los fármacos. Sin embargo, las duras condiciones del tracto gastrointestinal
(GI), incluida la posible degradación enzimática y las condiciones de pH variable, afectan y
aumentan drásticamente la complejidad de la administración oral de medicamentos (Alshehri
et al., 2016).
A lo largo de los años, varios materiales de soporte de base biológica derivados de la celulosa,
el alginato y el quitosano han mostrado un mejor rendimiento de reacción y selectividad que
sus homólogos sintéticos. Sin embargo, en muchos estudios se han observado pérdidas
notables en la estabilidad térmica y mecánica de dichos soportes tras las modificaciones
químicas y la carga de iones metálicos debido a la interrupción de los enlaces de hidrógeno
entre las hebras de polímero. Este es un problema grave para los sistemas de catalizadores
que requieren altas temperaturas y tratamientos prolongados. La estabilidad térmica más baja
restringe la reutilización del catalizador y aumenta los costos operativos. Se desean soportes
de catalizadores producidos a partir de biopolímeros con mayor estabilidad química,
mecánica y térmica, particularmente para que los sistemas de catalizadores sean aplicables a
escala industrial (Anuradha et al., 2015).
Estudios han demostrado que los polímeros biológicos robustos como la esporopolenina son
adecuados como material de soporte del catalizador. Se ha documentado el diseño de un
silano térmicamente estable y microcápsulas de esporopolenina modificadas con base de
Schiff como soporte para el catalizador de paladio (II). Los hallazgos del estudio demostraron
que las cápsulas de esporopolenina pueden ser excelentes materiales de soporte de
catalizadores considerando sus propiedades únicas como alta estabilidad térmica, resistencia
mecánica, facilidad de modificación, naturaleza ambientalmente segura y resiliencia
biológica y química. Estas son propiedades superiores a los catalizadores de paladio sobre
soportes sintéticos. (Baran et al., 2017).
Los cuerpos de agua están contaminados con iones de metales pesados a través de la descarga
de desechos de muchas industrias, como el revestimiento de metales, la minería, la
fabricación de dispositivos textiles y eléctricos. Los efluentes residuales de estas operaciones
industriales, sin tratar o incluso tratados, pueden tener cantidades importantes de iones de
35
metales pesados. Los iones de metales pesados en los sistemas acuáticos y las aguas
subterráneas plantean riesgos para los organismos vivos al acumularse en la cadena
alimentaria debido a su movilidad, estabilidad y no biodegradabilidad. Cuando se consideran
sus efectos perjudiciales y su toxicidad, es fundamental eliminar los iones de metales pesados
para ahorrar recursos hídricos (Sargin & Arslan, 2015).
En esta preocupación, para eliminar los contaminantes metálicos de una solución acuosa se
ha desarrollado una gran variedad de técnicas que incluyen el intercambio de iones, la
ósmosis inversa, la filtración por membranas, la evaporación, la extracción de disolventes y
la adsorción. Entre estos métodos existentes, la adsorción se ha convertido en una de las
técnicas más prometedoras y efectivas debido a su mejor desempeño, disponibilidad de
diferentes adsorbentes, fácil operación y bajo costo. Por lo tanto, se ha prestado mucha
atención al desarrollo de absorbentes prácticos y económicos con aplicaciones potenciales en
la eliminación de metales de soluciones acuosas. (Murat et al., 2014)
Sin embargo, en los últimos años, debido a la aplicación de varios biomateriales con fines de
sorción, el término adsorción se ha vuelto más popular como biosorción. En esta perspectiva,
numerosos biomateriales, desechos agrícolas, biopolímeros, desechos de plantas y varios
otros biomateriales modificados se han utilizado ampliamente para la eliminación de iones
metálicos. de soluciones acuosas (Beindorff & Zuidam, 2009). En particular, la
esporopolenina, uno de los biopolímeros más abundantes en la naturaleza, se ha utilizado
ampliamente para tratar diversos contaminantes tóxicos de soluciones acuosas (Reddy et al.,
2012).
36
7.4.4 Esporopolenina como agente encapsulante en la industria alimentaria
El aceite de hígado, así como algunos otros aceites de pescado, que son ricos en ácidos grasos
poliinsaturados, llamados ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico, y en las
vitaminas A y D, pueden tener efectos positivos en las articulaciones, el corazón, el cerebro,
el sistema nervioso y la piel. Desafortunadamente en un ambiente normal rico en oxígeno,
los subproductos oxidados desarrollan rápidamente un sabor picante que es inaceptable para
muchas personas a pesar de su baja concentración. Por tanto, este efecto limita el uso de
aceite de bacalao en los alimentos, especialmente si su incorporación como ingrediente en
las preparaciones debe exponerlo al aire. Por lo tanto, una tecnología económica y renovable
37
para enmascarar el picante sabor a pescado del aceite de hígado de bacalao podría tener
amplias aplicaciones (Sylvain et al., 2010).
Varios estudios han demostrado que las exinas de esporopolenina (SEC), extraídas de esporas
de Lycopodium clavatum fácilmente disponibles y renovables, pueden utilizarse con eficacia
para el proceso de encapsulación de alimentos para enmascarar el sabor del aceite de hígado
de bacalao y proporcionar un material rico en aceite en forma de polvo (Sylvain et al., 2010).
38
8. JUSTIFICACIÓN
Los ácidos grasos (tanto omega-3 como omega-6) como compuestos de interés son
indispensables dentro de una dieta sana y equilibrada, debido a que el cuerpo humano es
incapaz de producirlos de forma natural, a causa de esto el humano necesita consumirlos de
fuentes externas como lo son los aceites de ajonjolí y chía, respectivamente. Estos ácidos
grasos tienen la propiedad de reducir los niveles de colesterol alto de forma más efectiva que
las grasas monoinsaturadas.
39
9. HIPÓTESIS
40
10. OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS PARTICULARES
41
11. MATERIALES Y MÉTODOS
MATERIALES
La espora utilizada fue de la especie Lycopodium, así como los reactivos y material (Ácido
Clorhídrico (HCl), Hidróxido de potasio (KOH), Acetona (CH3COCH3), Etanol (C2H5OH),
Acido Orto-Fosfórico (H3PO4), Hidróxido de sodio (NaOH) y papel filtro) fueron adquiridos
por la empresa Sigma-Alrich S.A. de C.V. (Toluca, Estado de México, México)
El agua empleada en los experimentos fue agua destilada proporcionada por la planta piloto
de Ingeniería Química de la Unidad Cerrillo, de la Facultad de Química de la Universidad
Autónoma del Estado de México.
MÉTODOS
Para la extracción del aceite de ajonjolí y aceite de chía se utilizó el método de prensado en
frío. Se colocaron 300 g de semillas (ajonjolí o chía) dentro de un émbolo de 40 cm de largo
por 10 cm de diámetro, y este a su vez se colocó en una prensa hidráulica Tamer (modelo
PHT-20, Shangai, China) ejerciendo una presión gradual sobre el pistón, hasta alcanzar las 9
toneladas de presión a temperatura ambiente ( 20 °C).
42
El aceite extraído se recolectó en un vaso de precipitado y posteriormente fue envasado en
frascos de vidrio color ámbar y almacenados en 4°C en un refrigerador comercial (Alpizar-
Reyes et al., 2020).
Caracterización térmica
43
9.2.3. Purificación de esporopolenina
Se eliminó todo el material que no pertenecía a la exina, capa exterior de la espora de polen,
donde se encuentra la esporopolenina de acuerdo con la metodología propuesta por (Barrier
et al., 2010). 50 g de esporopolenina fueron lavados con acetona a reflujo mediante agitación
a temperatura ambiente a una velocidad de 300 rpm durante 4 h, la mezcla resultante fue
filtrada para dejarse secar a temperatura ambiente toda la noche (Etapa 1, E1). Posterior al
tratamiento con acetona, las esporas fueron colocadas en una solución 1M de hidróxido de
potasio con agitación de 300 rpm a reflujo durante un lapso de veinticuatro horas para su
posterior filtrado (Etapa 2, E2).
Posteriormente, se realizó una serie de lavados a las esporas, cada lavado se llevó a cabo a
una agitación de 300 rpm por un lapso de treinta minutos y su respectivo filtrado, el total de
lavados fueron cinco lavados con agua destilada a 60°C y cinco lavados con etanol a 30°C.
Después de los lavados, las muestras se dejaron secar a temperatura ambiente durante toda
la noche con una estufa de convección forzada (FELISA, Ciudad de México) (Etapa 3, E3).
Las esporas fueron sometidas a un nuevo lavado con Ácido Orto-Fosfórico a temperatura
ambiente con una agitación de 500 rpm y reflujo constante, este lavado se mantuvo durante
un lapso de siete días consecutivos. Al pasar este tiempo, las esporas fueron filtradas y
lavadas con una solución de ácido clorhídrico 2M y un subsecuente lavado con una solución
de hidróxido de sodio 2M, estos lavados se realizaron a temperatura ambiente con una
agitación de 300 rpm durante un lapso de una hora cada lavado y un filtrado para cada
solución (Etapa 4, E4). Posteriormente se realizaron lavados como los descritos en la etapa
3 empleando agua y acetona. Finalmente, las esporas se secaron a 45 °C hasta que alcanzaron
peso contante, lo cual fue aproximadamente en dos días (Etapa 5, E5) y de esta manera se
obtuvieron esporas libres de esporoplasma a las cuales se les llamo “Esporas purificadas”.
44
Figura 14 Espora no purificada
45
a 30 kV. filamento de tungsteno, detectores de electrones secundarios y retrodispersos,
resolución máxima de 5 nm en modalidad de alto vacío y con electrones secundarios,
acoplado a un detector de rayos X, para hacer análisis químico por medio de Dispersión de
Energía (EDS) marca OXFORD, con resolución de 137 eV.
El encapsulamiento de aceite en las esporas se realizó por tres métodos distintos los cuales
fueron: i) pasivo o de contacto; ii) por agitación, y iii) al vacío, para los tres métodos se
encapsularon ambos aceites (ajonjolí, chía) y los dos tipos de esporas (no purificada y
purificada)
Encapsulamiento pasivo
46
Encapsulamiento por agitación
Encapsulamiento al vacío
Aceite superficial
47
Aceite total
El contenido de aceite total se midió de acuerdo con el método descrito por con Rodea-
González et al. (2012). Brevemente, se formó una suspensión a través de la dispersión de 2
g de cápsulas en 180 mL de n-hexano. El aceite se extrajo utilizando un sistema Soxhlet
(VLP-SER 148/6), con un tiempo de extracción de 6 h. Después de la extracción, las muestras
se secaron en una estufa de convección forzada a 45°C hasta peso constante. El contenido
total de aceite se calculó como la diferencia entre la masa inicial de cápsulas y la masa de la
muestra obtenida después de la extracción con Soxhlet.
Eficiencia de encapsulamiento
EE % =
(O total − Osup erficial )
100 (1)
Ototal
donde el aceite total (Ototal) contempla la suma del contenido de aceite dentro de las cápsulas
y en la superficie de estas, mientras que el aceite de la superficie (Osuperficial) es el aceite que
correspondió a el contenido de aceite no encapsulado que se encuentra en la superficie de las
partículas.
Los perfiles de liberación del aceite de ajonjolí y aceite de chía en las esporas se obtuvieron
basados en el método de Peniche et al. (2004). Se llevó a cabo mediante agitación de las
cápsulas (0.5g) cargadas de cada sistema a diferentes intervalos de tiempo (1, 2, 4, 8, 16 y 32
48
min) adicionadas con 10 mL de n-hexano contenidos en un vaso de precipitado de 50 mL. Al
término de cada intervalo de tiempo, las cápsulas se separaron del solvente por filtración, se
colocaron en recipientes de aluminio identificados y el residuo del solvente se secó en una
estufa por convección forzada a 35 °C. Por último, la liberación del aceite se calculó
midiendo la pérdida de masa de cada muestra en los diferentes intervalos de tiempo después
de secar el residuo del solvente.
49
12. RESULTADOS Y DISCUSÍON
50
105
95
% Transmitancia
85
75
65
55
45
3650 3150 2650 2150 1650 1150 650
1/cm
Al analizar las curvas obtenidas por TGA y DSC, los tres picos en el intervalo de temperatura
de 86-124ºC corresponden a la pérdida de masa asociada a la pérdida de vapor de agua y
dióxido de carbono (Alshehri et al., 2016). A la temperatura de 184ºC y 235ºC se registraron
dos picos estrechos asociados a la degradación de grupos funcionales que contenían oxígeno,
a los 500ºC la degradación de grupos cetona correspondió a la pérdida de masa significativa,
datos que concuerdan con otros estudios de degradación térmica hechos a la esporopolenina
(Bernard et al., 2015). Las micropartículas de la esporopolenina presentaron una temperatura
máxima de degradación de 400ºC con la pérdida de menos de 10% en masa.
51
Exo
52
12.1.3 Características estructurales de la esporopolenina no purificada y purificada
Las imágenes obtenidas por medio de esta técnica permitieron conocer la estructura
microscópica de la esporopolenina no purificada y purificada. En la micrografía electrónica
de barrido presentada en la Figura 18, que corresponde a la esporopolenina no purificada se
puede observar un material sólido mesoporoso por tener un tamaño de poro de 2 nm (Seehra
& Narang, 2016), con morfología porosa uniforme en tamaño y distribución (Baran et al.,
2016).
53
Figura 19 Morfología de micropartículas de esporopolenina purificada
Al comparar ambas figuras, las correspondiente a los granos de polen no purificados respecto
a la esporopolenina purificada, se puede notar una diferencia, en donde se aprecia una
morfología estructural superficial más homogénea (más redondeada) y donde se muestra el
material orgánico en su interior.
54
Figura 20 EDS de Micropartículas de esporopolenina no purificada
55
Tabla 6 Análisis cuantitativo de Micropartículas de esporopolenina no purificada.
Elemento Radiografía Porcentaje de
característica Masa
(keV) (%)
C 0.277 53.55 5
N 0.392 13.92 5
O 0.525 15.29 5
Na 1.041 1.46 5
Si 1.739 0.03 5
Otros 0 15.75 5
TOTAL 100%
En las tablas 7-9 se muestran las propiedades encapsulantes de la esporopolenina sin purificar
y purificada para los diferentes métodos de encapsulamiento de los aceites de chía y ajonjolí,
respectivamente. Como se puede apreciar en el caso del aceite superficial, se observa en todos
los casos que la esporopolenina sin purificar contiene mayor cantidad de aceite que su
contraparte la esporopolenina purificada. Lo anterior evidencia por una parte que el método
de encapsulamiento juega un papel importante, donde los porcentajes mayores se tienen en
el método pasivo y por agitación, respecto al método al vacío. Por otra parte, las esporas sin
purificar retienen mayor cantidad de aceite que las esporas purificadas, esto se puede deber
a una posible interacción entre el aceite y la materia orgánica que se encuentra en la superficie
de las esporas conllevando a una mayor retención de aceite.
56
altos, seguido del método pasivo y finalmente el método al vacío. Se infiere que el proceso
pasivo de encapsulamiento se da mediante un mecanismo de transferencia de masa difusivo,
el cual depende del tiempo; mientras que los métodos de agitación y al vacío posiblemente
se estén llevando a cabo por convección y donde los gradientes de concentración de aceite
son mayores en comparación con los gradientes que se dan en el proceso de encapsulación
pasivo.
Aunque para todos los sistemas estudiados, la eficiencia de encapsulamiento resulto estar por
debajo del 50%, mientras que en el mercado existen otros tipos de biopolímeros como gomas,
proteínas, almidones que le confieren eficiencias de encapsulamiento a aceites como los que
se utilizaron en este trabajo por arriba del 80%; por ende, la esporopolenina no puede ser
considerado un excelente agente encapsulante, quizá se podría mejorar su eficacia si se le
confiere una modificación química a su estructura, utilizarla en otros tipos de métodos de
encapsulamiento, o bien, emplear este biopolímero en combinación con otro tipo de
biopolímero para incrementar su capacidad de encapsulamiento mediante una sinergia entre
ambos biomateriales.
57
Tabla 7 Encapsulación de los aceites por el método pasivo
Aceite Agente Aceite Aceite total Eficiencia de
encapsulante superficial (g/g espora) encapsulamiento
(%) (%)
Chía Espora
67 0.75 34
purificada
Chía Espora sin
70 0.73 26
purificar
Ajonjolí Espora
84 0.74 17
purificada
Ajonjolí Espora sin
86 0.77 15
purificar
Espora
Chía 77 0.82 28
purificada
Espora sin
Chía 83 0.81 19
purificar
Espora
Ajonjolí 81 0.82 17
purificada
Espora sin
Ajonjolí 84 0.80 14
purificar
58
Tabla 9 Encapsulación de los aceites por el método al vacío
Aceite Eficiencia de
Agente Aceite total
Aceite superficial encapsulamiento
encapsulante (g/g espora)
(%) (%)
Espora
Chía 54 0.71 42
purificada
Espora sin
Chía 69 0.70 29
purificar
Espora
Ajonjolí 62 0.74 29
purificada
Espora sin
Ajonjolí 72 0.75 25
purificar
59
40.0
30.0
27.5
25.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 4.5
Tiempo (h)
Para explicar los posibles mecanismos de liberación de los aceites en las esporas, se utilizaron
dos modelos cinéticos de liberación, el modelo matemático de Higuchi y el modelo
matemático de Ley de Potencia, también conocido como el modelo de Peppas, ambos
modelos se encuentran descritos dentro de la tabla 10. En ambos modelos el parámetro Q
describe la cantidad o el porcentaje de aceite liberado de las esporas; el parámetro K es
adimensional y relaciona las características estructurales y geométricas de la matriz
(esporopolenina), y n es el factor difusional que indica el mecanismo de liberación del aceite
(Dima et al., 2016).
En este caso, en las cápsulas o partículas, los valores de n indican los siguientes mecanismos
de liberación: para n 0.43, el mecanismo de liberación dominante es la difusión de Fick
(transporte caso I); 0.43 n < 0.85 indica la combinación simultanea de dos mecanismos, la
difusión y el hinchamiento del biopolímero (transporte no Fickiano o anómalo), y cuando n
0.85 el mecanismo corresponde a una cinética de liberación de orden cero (transporte caso
II) (Cortés-Camargo et al., 2019 Siepmann & Peppas, 2001).
60
En la tabla 10 se aprecia que el modelo matemático que mejor describe los perfiles de
liberación es el modelo tipo Ley de Potencia del modelo de Peppas, ya que los factores de
correlación cuadráticos resultaron ser más grandes que los valores obtenidos mediante el
modelo de Higuchi. Por ende, para el caso del modelo tipo Ley de potencia, se puede observar
que el valor del parámetro n oscila entre 0.04 y 0.06 aproximadamente. Estos valores son
menores a 0.43, lo que significa que la liberación de los aceites se da mediante el mecanismo
de transporte de materia por difusión tipo Fick de carácter difusivo efectivo aparente.
Tabla 10 Modelos cinéticos que describen los perfiles de liberación de los sistemas
encapsulantes.
Modelo Espora purificada Espora sin purificar Espora sin purificar Espora purificada /
matemático / Chia / Chia / Ajonjoli Ajonjoli
Ley de n=0.0498 n=0.0620 n=0.0624 n=0.0661
potencia K=0.2207 K=0.1802 K=0.1739 K=0.1838
2 2
𝑸 = 𝑲𝒕𝒏
2
R =0.9940 R =0.9454 R =0.9618 R2=0.9791
n=0.5 n=0.5 n=0.5 n=0.5
Higuchi
K=0.00046 K=0.00048 K=0.00049 K=0.00056
𝑸 = 𝑲√𝒕
R2=0.9768 R2=0.8748 R2=0.9320 R2=0.9381
Con base en estos resultados, se asumió que los dos aceites (chía y ajonjolí) se liberaron
predominantemente por difusión efectiva. Por lo tanto, se aplicó la ley de difusión de la ley
de Fick para partículas esféricas asumiendo que: (1) los aceites se dispersan uniformemente
por toda la matriz de la esporopolenina; (2) la tasa de liberación de los aceites está gobernada
por el transporte de materia de estos aceites por los poros de la matriz que constituye la
esporopolenina; (3) no hubo contribución del transporte de materia por convección y (4) las
dimensiones de las micropartículas permanecen constantes (diámetros de 10 m,
aproximadamente). Posteriormente se procedió a calcular los coeficientes de difusión
efectivo aparente para los diferentes sistemas encapsulantes estudiados mediante la siguiente
expresión: (Beirão-da-Costa et al., 2012)
61
𝑀𝑡 𝐷𝑡 0.5 3𝐷𝑡
= 6( 2
) − Ec (2)
𝑀∞ 𝜋𝑟 𝑟2
donde:
Los valores de los coeficientes de difusión efectivo se presentan en la tabla 11. Como se
puede apreciar, los valores se encuentran en el orden de 2×10-14 m2/s, estos valores resultan
relativamente muy pequeños, lo que hace inferir que el tamaño de poro de la esporopolenina
se encuentra en el orden de los nanómetros, por lo que la resistencia al transporte de materia
es relativamente alta. Resultados similares han sido reportados para el encapsulamiento del
aceite esencial de orégano, donde se empleó inulina, gelatina y sacarosa como agentes
encapsulantes empleando el secado por aspersión como método de encapsulación (Beirão-
da-Costa et al., 2012).
62
13. CONCLUSIONES
63
• En términos generales, se puede concluir que esta especie de espora tiene
características y propiedades que lo hacen atractivo como coadyuvante en el proceso
de encapsulación de aceites grasos poliinsaturados, y que sería atractivo utilizarlo en
combinación con otro tipo de biopolímero y con otras técnicas de encapsulación como
el secado por aspersión o la gelificación iónica.
64
14. BIBLIOGRAFIA
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