Evaluación Clínica de La Herida Quirúrgica
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S. BAPTISTE DE A.
mismo deben registrarse, y si se encuentra instalado al- está dado por el grado de contaminación bacteriana y el es-
gún dispositivo para drenarlo. tado local de la herida.
3. Desecación. Se refiere al estado de hidratación del teji- Cada operación lleva consigo el riesgo de infección; éste es
do en la herida y en el tejido circundante. bajo en las operaciones limpias, mientras que los procedi-
4. Olor. Es un parámetro muy valioso en la evaluación de mientos contaminados donde hay áreas de contaminación
la herida. Existen olores especiales que pueden hacer bacteriana o infección activa tienen un alto riesgo de infec-
pensar que la herida se encuentra infectada por un mi- ción.
croorganismo específico, como en el caso de la infección En las operaciones limpias, la microbiología de la herida es
por anaerobios o la producida por pseudomonas, cuyo de microorganismos Gram positivos. El Staphylococcus au-
olor en cada uno de tales casos es característico. reus es el patógeno principal. Los microorganismos de la
5. Cuantificar la evaluación. Se debe hacer por medio de piel son llevados a la herida quirúrgica por las manos del ci-
un instrumento especialmente diseñado que permita no rujano y son la causa principal de contaminación. En las
sólo seguir la evolución de la herida, sino contar con la operaciones limpias con proximidad al periné, la herida qui-
información y seguimiento de todas las heridas quirúrgi- rúrgica tiene una mayor probabilidad de infectarse por mi-
cas del servicio. croorganismos patógenos Gram negativos por cambios en la
colonización de la piel en esta zona del cuerpo.
6. Medición. Medir la herida, especialmente la abierta o en
la que ha habido pérdida de tejido, es de gran importan- Las operaciones limpias contamitadas, tienen un mayor ries-
cia pues hace posible prever la evolución del proceso de go de infectarse que las operaciones limpias, puesto que se
cicatrización. entra en áreas normalmente colonizadas. Estas operaciones,
por lo general son programadas, y tienen una preparación
La medición de la herida quirúrgica contempla ciertos pun-
antibiótica sistémica e intestinal preoperatoria que reduce el
tos que conviene seguir de manera sistemática, con el fin de
riesgo de infección. Las operaciones del colon y tracto geni-
que aquella sea objetiva. Por tanto, la manera como se rea-
tal femenino tienen flora poli microbiana. Las heridas de los
lice la medición es fundamental, y la herramienta con que se
procedimientos en el colon tienen como contaminante prin-
efectúe debe ser siempre la misma, cuantificando la longitud
cipal la Escherichia coli y el Bacteriodes fragilis. El tracto
y la profundidad de la herida. La posición del paciente debe
genital femenino tiene un micorroganismo diferente anaeró-
ser en decúbito dorsal, para evitar, por ejemplo, que se for-
bico que es el Bacteroides species.
men pliegues en la piel que puedan alterar la medición. La
persona que mide la herida debe ser siempre la misma en de- La microbiología de las heridas contaminadas son el reflejo
terminado paciente para garantizar la continuidad. La medi- del área de contaminación. Las heridas del colon con enfer-
ción se realiza cada 5 a 7 días, pues de hacerlo diariamente medad diverticular o con cáncer, son contaminadas por flo-
o cada tercer día no daría cambios significativos. El tomar ra anaeróbica. Las heridas penetrantes, se infectan de acuer-
fotografías seriadas con la misma periodicidad con que se do con el órgano o estructura lesionada. También aquellas
realizan las mediciones, proporciona una información más pueden estar contaminadas por gérmenes externos que pene-
completa sobre la evolución del proceso cicatricial. tran al interior de la herida.
Al examinar y evaluar el tejido de granulación, se hace im- Las heridas sucias infectadas, obviamente ya están infecta-
perioso observar si éste sangra o no con facilidad, si existen das. En la peritonitis, por ejemplo, es de esperar que la heri-
depresiones en la herida o un espacio muerto significativo da quirúrgica se infecte por E. coli y Klehsiella sp como mi-
con presencia de cavidades, túneles, tractos o fístulas en el croorganismos patógenos aerobios, y por B. fragilis, Clos-
lecho de la herida. La detección de estos factores, le prmi- tridium sp y estreptococo anaerobio, como gérmenes pató-
ten al cirujano y a la enfermera quirúrgica seleccionar el ti- genos. En los abscesos e infecciones nosocomiales, la mi-
po adecuado de vendaje de acuerdo con las características croflora en la herida quirúrgica es diferente. Son gérmenes
de la herida, si se trata de una herida seca o con presencia de multirresistentes como la Pseudomona sp, el Enterohacter
exudado, teniendo en cuenta la cantidad del mismo o si la sp y el Enterococo.
herida se encuentra infectada.
Los cultivos de las heridas se realizan comúnmente para va-
INFECCION lorar la presencia o no de infección. Pero es aun mejor, to-
mar biopsias de las heridas quirúrgicas infectadas. Los datos
La infección de la herida continúa siendo una complicación obtenidos en la biopsia del tejido de la herida son más obje-
en el paciente quirúrgico a pesar de las técnicas asépticas y tivos. La información obtenida por los cultivos está condi-
los antibióticos profilácticos. El riesgo que tiene una herida cionada a la limpieza antes de tomarlo y a la técnica misma
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de la toma. El conocer la microbiología de la herida quirúr- crónico, donde se ha logrado para el paciente y su familia un
gica y los diferentes gérmenes que la pueden contaminar e avance realmente satisfactorio.
infectar, dependiendo del área donde la herida se encuentre,
le permiten al cirujano escoger el tratamiento antibiótico Para evaluar el dolor, el cirujano y la enfermera quirúrgica
profiláctico o terapéutico adecuado, y a la enfermera un me- deben obtener del paciente, en lo posible, una descripción
jor manejo de la herida quirúrgica. específica del mismo. Deben evaluar la duración y la inten-
sidad del dolor, para seleccionar el tipo de analgésico y su
VALORACION DEL DOLOR dosis.
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Correspondencia:
En! Esp. Sylvia Baptiste de Arroyo. Fundación Santa Fe, Bogotá, D. C. - Colombia.
OCTUBRE
Clinical Congress American College of Surgeons Informes: ACS/ITS Housing Bureau
Orlando, Florida E-mail: moraes@mcancer.puc-rio-br
25-30 de octubre de 1998 Te!.: (312) 5544050 - Fax: (312) 4407014
NOVIEMBRE
XXII Congreso Nacional de Cirugía México Informes: Dr. Ignacio Magaña Sánchez
León Gto. Coordinador Comité Científico
1-6 de noviembre de 1998 Te!.: (525) 5343581 Y 5244778 - Fax: (525) 5244958
V Congreso Nacional de Gastroentcrología Informes: Lic. Eva Paula Bravo
I Congreso Internacional de Cirugía Endoscópica y Gastroenterología Palacio de Convenciones de La Habana
16-10 de noviembre de 1998 Apartado 16046, Zona 16
Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba Ciudad de La Habana, Cuba
Te!.: (573) 215199 - Fax: (573) 229392/218270
Telex: 5 11609 Palco, cu
E-mail: eva@palco.get.cma.net
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