Pensamiento Latinoamericano

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DE

EDUCACIÓN UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS


MATURÍN, MONAGAS
SECCIÓN 16

Pensamiento Político Latinoamericano

Profesora: Bachiller:
Geolicar Marval María J.Velásquez

Maturín 11 de marzo de 2024.

Introducción

En cuanto al pensamiento político lationamericano, se refiere a las

corrientes de pensamiento filosófico, político, social y cultural que han surtido


en América Latina a lo largo de su historia. Basándose en estas corrientes que

buscan reflexionar sobre la identidad, los desafíos y las aspiraciones de cada

región. En tiempos de eurocentrismo, cuando Europa era el centro de los

cambios de todo, el pensamiento político latinoamericano se presenta como una

alternativa a la comprensión eurocéntrica de la filosofía. Surge como una forma

distinta de conocer y pensar en el mundo desde realidades diferentes y opuestas

a las del viejo continente.

Esta filosofía periférica se enmarca en la identidad sociocultural de

América Latina, considerando las circunstancias históricas y culturales del

subcontinente. Es un pensamiento que se orienta hacia las problemáticas y

situaciones concretas de la región, evidenciando ideas y temáticas relacionadas

con el “ser” de América Latina. En su carácter práctico y su interés por la

resolución de problemas, el pensamiento latinoamericano busca superar la

especulación característica de la línea europea. Representa un mosaico

heterogéneo de ideas, teorías y métodos de investigación que buscan

comprender la naturaleza de los países y sociedades latinoamericanas en un

contexto global y local.

El objetivo principal de como se ha tomado a Latinoamérica en un solo

cuerpo, virtud de la similar evolución que han tenido las ideas en los distintos

países. En Chile, en México, en Argentina, en Perú y en gran parte del

continente, se dan los mismos períodos de desenvolvimiento filosófico. Además

operan las mismas influencias con efectos análogos y se producen muy

semejantes frutos intelectuales. Si bien es cierto, las corrientes filosóficas llegan

como influencias continentales en la mayoría de los países los mismos autores y

tendencias en un mismo período de tiempo, también, es fácil constatar, que los


pensadores locales, al apropiarse de ellas, las han desarraigado de sus creadores,

las han deformado hasta hacerlas irreconocibles a los ojos de sus creadores.

1- Introducción a la teoría crítica y la teoría de la idea en

el pensamiento lationamericano.

El pensamiento crítico latinoamericano es un campo intelectual vibrante

y diverso que ha surgido en América Latina como respuesta a las complejidades

históricas, sociales y políticas de la región. A continuación, explicaremos

algunos aspectos clave de este pensamiento crítico:

● Contexto y Desplazamiento de la Modernidad:

○ América Latina se construyó como algo desplazado de la

modernidad, una posición que los intelectuales y estadistas latinoamericanos

asumieron. Se esforzaron por ser “modernos”, aunque la “modernidad” a

menudo justificaba la colonialidad del poder.

○ Walter Mignolo, un destacado pensador, ha señalado que la

modernidad implica coloquialidad y que el pensamiento debe considerarse tanto

en términos históricos como espaciales.

● El Pensamiento Decolonial:

○ El pensamiento decolonial es una corriente crítica que busca

analizar las herencias coloniales en América Latina. Surge como parte del

debate crítico en las ciencias sociales y se enfoca en cuestionar el enfoque

eurocéntrico.

○ El tríptico modernidad/colonialidad/decolonialidad es fundamental

en este pensamiento. Se pregunta sobre las posibilidades que se abren en el

continente al replantear el enfoque eurocéntrico.


○ No busca desconocer el pensamiento europeo, sino repensar sus

categorías desde una perspectiva situada en América Latina.

● Objetivos del Pensamiento Crítico Latinoamericano:

○ El pensamiento crítico latinoamericano busca producir

conocimientos valiosos, no sólo científicos. Desde una posición contextualizada,

promueve un cambio de racionalidad y un mayor compromiso con el sujeto

histórico.

○ Se enfrenta a obstáculos epistemológicos, como la concepción

limitada de la modernidad latinoamericana y la falta de autonomía en la

producción de pensamiento en la región.

● Referencias Importantes:

○ Autores como Walter Mignolo, Enrique Dussel, Santiago Castro-

Gómez y Nelson Maldonado Torres han contribuido significativamente al

pensamiento crítico latinoamericano.

○ La filosofía de la liberación, la teoría de la dependencia y el

pensamiento de precursores como Frantz Fanon y Paulo Freire también influyen

en esta corriente.

En particular, el pensamiento latinoamericano siempre ha tendido hacia

lo social y político. Las reflexiones en torno a Dios, el alma, la muerte o el Ser,

no han tenido cabida en la agenda principal de su filosofía. El largo viaje hacia

sí mismo que emprendió la reflexión desde sus comienzos, le ha llevado a

plantearse preguntas acerca de sus condiciones de posibilidad, preguntas que

han convocado a respuestas difíciles, donde el atraso, la marginación, el


mestizaje, la hibridación y la dependencia han fundado una particular manera

de enfrentar el quehacer filosófico.

La filosofía latinoamericana será, entonces, una serie de soluciones

dadas a los problemas que interesan a los destinos nacionales; o bien la razón de

los pueblos americanos, o bien las leyes por las cuales se llega a los objetivos

propuestos. Filosofía comprometida con los problemas más urgentes, los

problemas que plantea, por ejemplo, la relación compleja con el mundo

occidental, donde las relaciones de subordinación e independencia, no dejan de

golpear cada cierto tiempo, obligando con ello, a una actitud política de los

pensadores. Actitud que conforma el perfil mismo de su filosofía y que se

remonta a los primeros pensadores, los Sarmiento, Lastarria, Bilbao, Mora,

Alberdi y tantos otros de la llamada generación de los emancipadores, que al

mismo tiempo que reflexionaban sobre los problemas de su tiempo, actuaban

para transformarlos. Leopoldo Zea los llama filósofos engagés, “que lo mismo

tomaban la pluma que la espada, lo mismo escribían un libro sobre la sociedad

que les había tocado en suerte y sus problemas, como un manifiesto llamando a

la acción para realizar el cambio que esa sociedad necesitaba”. Así, la reflexión

que desarrollarán, más que una filosofía especulativa será de carácter práctico,

de lo positivo y social, de la formación de criterios en torno a las instituciones

políticas, religiosas y morales de sus respectivos países. La respuesta a una

necesidad concreta, desafiando con esto, la pretensión de universalidad que la

filosofía ha ostentado en su desarrollo histórico-occidental. Al respecto, Juan

Bautista Alberdi, nos dirá; “No hay, pues, una filosofía universal, porque no hay

una solución universal de las cuestiones que la constituyen en el fondo. Cada

país, cada época y cada filósofo ha tenido una filosofía peculiar, que ha cundido
más o menos, porque cada país, cada época y cada escuela ha dado soluciones

distintas a los problemas del espíritu humano”.

Tenemos, entonces, que el marco referencial de la filosofía

latinoamericana es político, así lo han entendido sus principales figuras y así ha

quedado plasmado en el trabajo que a la fecha acumula cientos de volúmenes.

Realizar, sin embargo, el itinerario de las problemáticas no es nada fácil, no sólo

por su extensión y complejidad, sino fundamentalmente porque el carácter

activo y casi militante que sus creadores le ha conferido dificulta la tarea de

clarificar y distinguir. Pareciera que en el espacio de la reflexión

latinoamericana no hubiera cabida a ningún tipo de objetividad, la necesidad de

tomar partido amenaza a cada instante con convertir cualquier trabajo de

investigación en un punto de vista parcial e interesado. Aun así, creemos que es

posible realizar un mapa tentativo –y ciertamente inconcluso– de algunas

problemáticas que por su carácter general y en la mayoría de los casos

generacional, puede servir como introducción de lo que ha sido la reflexión

filosófica en nuestra región.

2- Identidad latinoamericana.

En relación con la Identidad Latinoamericana se hace referencia al

conjunto de valores, tradiciones y el pasado histórico compartido por las

naciones que conforman esta región. En este sentido, los latinoamericanos se

caracterizan por:

● Habitar en el Continente Americano, desde México hasta la

Patagonia Argentina.

● Poseer rasgos culturales y religiosos comunes.


● Hablar una misma lengua (excepto Brasil).

¿Quiénes son considerados latinoamericanos?

Los habitantes de países cuyo idioma oficial es el español y el portugués,

producto del período colonial experimentado entre el XV y XIX. No se incluyen

países de habla inglesa o francesa como Belice o Surinam, tampoco España.

3 - El proceso de construcción histórica del proceso

latinoamericano.

El proceso del pensamiento filosófico latinoamericano, comienza con la

introducción de las corrientes predominantes en la España de la época de la

conquista, dentro del marco del sistema político y eclesiástico oficial de

educación y con la finalidad principal de formar a los súbditos del Nuevo

Mundo, de acuerdo con la ideas y los valores sancionados por el Estado y la

Iglesia, se introducen en América y se propagan por nuestros países aquellas

doctrinas que armonizan con los propósitos de la Conquista y la Colonia. De

este modo, el latinoamericano desde sus orígenes se juega una cuestión vital

para su existencia en su filosofía, marcándose el carácter político y no

meramente especulativo de su reflexión. Las problemáticas aludidas son;

meditaciones filosófico-teológicas en torno a la humanidad del indio, al derecho

de hacer la guerra a los aborígenes y al justo título para dominar América. La

Europa consideró que su destino, el destino de sus hombres, era hacer de su

humanismo el arquetipo a alcanzar por todo ente que se le pudiera asemejar, esta

Europa, al trascender los límites de su geografía y tropezar con otros entes, que

parecían ser hombres, exigió a éstos que justificaran su supuesta humanidad,


esto puso en tela de juicio la posibilidad de tal justificación si la misma no iba

acompañada de pruebas de que no sólo eran semejantes sino reproducciones, de

lo que el europeo consideraba como lo humano por excelencia. La filosofía

comienza, entonces, en América con una polémica sobre la esencia de lo

humano y la relación que pudiera tener esta esencia con los raros habitantes del

continente descubierto, conquistado y colonizado. No obstante una Dura

problemática que hoy avergonzaría a cualquier pensador, sin embargo, la

situación real que marcó la manera de conducir la sociedad en su contexto

jurídico, y, filosofía política que sentó las bases de la convivencia de los

habitantes de América. Al menos en su primer periodo, porque hay que decir

que a pesar de la polémica entre Las Casas y Sepultada, los conquistadores

mezclaban libremente su sangre con aquellos a los cuales se estaba negando la

humanidad, y cabe decir, que lo hacían no sólo para ayuntarse, sino también,

para formar familia y con ello, dar nacimiento al pueblo latinoamericano.

Ahora bien es un Periodo que cobra real significado con el advenimiento

de los procesos revolucionarios de principios del siglo XIX y que se extiende

aproximadamente hasta 1870, segmento de tiempo que configura el estadio de

los emancipadores, definiendo por tal a los pensadores que tomaron el relevo, en

el ámbito del pensamiento, de las figuras emblemáticas de los procesos

independentistas. Andrés Bello, los describe de la siguiente forma; “La obra de

los guerreros está consumada; la de los legisladores no lo estará mientras no se

efectúe una penetración más íntima de la idea imitada, de la idea advenediza, en

los duros y tenaces materiales ibéricos”. Al definir Andrés Bello el perfil de

estos hombres como continuadores de la obra de los guerreros, los sitúa también

como el fundamento de las teorías políticas que surgirán en esta época.

Concretamente estos pensadores darán cabida a la discusión entre liberales y


conservadores y protagonizarán las principales disputas acerca de la forma de

conducir el Estado y dirigir la sociedad civil.

Tal vez quien mejor ilustra la voluntad de los emancipadores sea el

propio Simón Bolívar, un hombre de acción, pero que supo plantear una

cuestión que sería capital para la reflexión de gran parte del siglo XIX en el

continente. Bolívar pide la total ruptura con el orden político, social y cultural,

dentro del cual los americanos sólo pueden tener el papel de siervos. No

teniendo nada propio a lo cual aferrarse, la América bien puede hacer suyos los

modelos y experiencias culturales que han triunfado en otras latitudes. Las

mismas naciones que habían marginado la cultura iberoamericana servirían

como modelo emancipador, para borrar el largo y equívoco pasado colonial.

Habría que partir de cero, apropiándose del modelo exterior, este será, el

proyecto civilizador que adoptarán los emancipadores, una generación de

pensadores críticos en los que se adelantará, en muchos sentidos, la

interpretación que harán suya, años después, los positivistas latinoamericanos.

Varios miembros de esta generación crítica encontrarán posteriormente, en el

positivismo, la justificación filosófica de sus interpretaciones.

4 - Producción del Ideario Latinoamericano

Otro punto es el ideario latinoamericano ya que, es un concepto que

abarca las ideas, valores y visiones que han influido en la identidad y el

pensamiento de América Latina a lo largo del siglo XX. A continuación,

explicaremos algunos aspectos relevantes de esta producción intelectual:

● Revolución Cultural y Prohombres de la Independencia: Los

próceres de la independencia latinoamericana, como Juan Bautista Alberti,

Domingo Faustino Sarmiento, Andrés Bello, Simón Rodríguez y Simón Bolívar,


promovieron una revolución cultural. Su objetivo era lograr un rigor expresivo

que permitiera la interacción científica y tecnológica. El género literario

preferido durante este período fue el ensayo, en sustitución de la crónica y el

diario. Buscaban objetivar la exploración de la realidad y la experiencia,

facilitando así la traducción de conocimientos según la preceptiva neorromántica

de madame de Stäel.

● El Papel del Periodismo y el Ensayo: Durante el proceso de

independencia, el periodismo desempeñó una función importante al difundir

noticias sobre innovaciones científicas y tecnológicas. El ensayo y el artículo

introdujeron un léxico que reflejaba las problemáticas de la evolución

conceptual moderna.

● Nexos Conceptuales y Mantenimiento de la Lógica: El filósofo

Leopoldo Zea encontró en los ensayos científicos los nexos conceptuales

necesarios para permitir que dialéctica política se mantuviera fiel a la lógica de

la consecuencia y la gratificación, alejándose de la retórica tradición

❖ Teoría del positivismos

El positivismo es una corriente filosófica que sostiene que el

conocimiento científico es el único conocimiento auténtico. Representa una

actitud crítica hacia la filosofía tradicional, especialmente la metafísica y la

ontología. Surgió a mediados del siglo XIX y se consolidó a partir del

pensamiento de Henri Saint-Simon y Auguste Comte.

Algunas características del positivismo son:

1. Enfoque en la observación y la experiencia empírica: El positivismo

se basa en la idea de que el conocimiento debe derivarse de la observación

directa y la experiencia concreta.


2. Rechazo de la especulación metafísica y las teorías abstractas: Los

positivistas evitan las nociones abstractas y las creencias universales no

respaldadas por pruebas empíricas.

3. Aplicación de los métodos de las ciencias naturales a las ciencias

sociales y humanas: Los positivistas defienden el uso del método científico en

todas las áreas del conocimiento, incluyendo las ciencias sociales.

4. Énfasis en el conocimiento científico como el único válido: Para

ellos, el conocimiento auténtico proviene de la aplicación rigurosa del método

científico.

❖ Teoría del constructivismos

El constructivismo es una teoría del aprendizaje que sostiene

que el conocimiento se construye activamente a través de la interacción del

individuo con su entorno.

Este enfoque representa las bases de un paradigma que entiende que la

educación debe ser dinámica, inmersa en un proceso de constante participación

e interacción por parte del sujeto. Veamos cuáles son las bases del

constructivismo y sus principales autores:

1. Lev Vygotski: Psicólogo cuyas ideas acerca de cómo se construye el

aprendizaje y cuáles son los mejores métodos en el proceso de enseñanza fueron

revolucionarias. Vygotski comprendió la existencia de las diversas etapas de

desarrollo cognitivo de los alumnos y les otorgó un papel principal que había

sido relegado hasta entonces por los profesores.

2. Jean Piaget: Otro destacado psicólogo, Piaget también contribuyó al

constructivismo. Partiendo de la base de que la interacción con el entorno es

fundamental en la creación del conocimiento y el desarrollo del aprendizaje,


Piaget elaboró teorías que dieron sentido a un modo de aprender más holístico y

humano

❖ Teoría del marxismo

La teoría marxista es un conjunto de ideas políticas, económicas y

sociales creadas a mediados del siglo XIX por Karl Marx y su colaborador

Friedrich Engels. Esta teoría tiene como objetivo modificar el orden social y

criticar el capitalismo

A continuación, presento las principales características de la teoría

marxista:

1. Determinismo económico: Sostiene que los acontecimientos

históricos, como cambios de gobierno o guerras, derivan de diversos problemas

económicos.

2. Materialismo histórico: El concepto de socialismo se basa en los

fundamentos del materialismo histórico.

3. Igualdad de clases: Busca eliminar las desigualdades sociales y

crear una única clase social.

4. Crítica al capitalismo: Marx critica la economía capitalista y la

acumulación de riqueza por parte de la burguesía a expensas de los trabajadores


Conclusiones

El pensamiento político latinoamericano es una voz crítica y auténtica

que emerge desde la periferia, cuestionando y enriqueciendo la comprensión

filosófica y política del mundo.

En definitiva, la identidad latinoamericana es un tejido complejo de

historias, culturas y luchas que continúa evolucionando en un mundo

globalizado. Es un reflejo de nuestra diversidad y nuestra capacidad para

encontrar puntos de encuentro entre lo local y lo global una generación de


pensadores críticos en los que se adelantará, en muchos sentidos, la

interpretación que harán suya, años después, los positivistas latinoamericanos.

Para finalizar, el ideario latinoamericano del siglo XX fue moldeado por

figuras influyentes, movimientos culturales y la búsqueda constante de

expresión y conocimiento en un contexto de cambios y desafíos históricos

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