Resumen Acerca Del Hambre, Sed, Genero, Cultura y Emocion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

Hambre y Sed

¿Por qué la gente por lo regular siente hambre a la hora de la comida?

Cuando usted tiene hambre, come. Si no lo hace, su necesidad de comida

continuará incrementándose. Probablemente sentirá más hambre alrededor

de la hora de la comida y menos en otros momentos. Los factores biológicos

relacionados con el hambre y la saciedad se centran en el hipotálamo,

identificando regiones específicas como el hipotálamo lateral. Varias áreas del

hipotálamo intervienen para promover el hambre, pero, ¿Cómo saben esas

diversas áreas del encéfalo cuándo estimular el hambre? Resulta que el

encéfalo monitorea los niveles de glucosa, grasas, carbohidratos e insulina en

la sangre para detectar la necesidad de comida. La presencia de una

hormona particular, la leptina, también influye en nuestro deseo de comer. Las

células adiposas de nuestro cuerpo producen leptina, la cual viaja en el

torrente sanguíneo y es detectada por el hipotálamo. Los altos niveles de

leptina le señalan al encéfalo que debe reducir el apetito o incrementar la tasa

con que se quema la grasa. Las investigaciones con ratones sugieren que un

gen defectuoso podría provocar fallas en la regulación del nivel de leptina en

el encéfalo y ser al menos parcialmente responsable de la obesidad. Una

necesidad biológica de comida no siempre causa hambre, ya que factores

externos como olores o la hora pueden desencadenar el deseo de comer

independientemente de la necesidad real de alimentarse. La forma en que

una persona responde cuando tiene hambre variará de acuerdo con sus
experiencias con la comida, las cuales son regidas principalmente por el

aprendizaje y el condicionamiento social. Numerosos estudios con humanos y

animales han demostrado que comer regularmente en momentos particulares

durante el día da lugar a que en esos momentos se liberen hormonas y

neurotransmisores que provocan hambre. En otras palabras, sentimos

hambre alrededor del mediodía porque el cuerpo “aprende” que si es

mediodía, es hora de comer. De modo que si bien el hambre es básicamente

una pulsión biológica, no es un mero estado interno que satisfacemos cuando

el cuerpo nos lo indica. El hambre es el producto de la interacción compleja

de fuerzas ambientales y biológicas, la manera y el momento de satisfacer el

hambre y la sed dependen de influencias sociales, psicológicas, ambientales

y culturales, así como de necesidades fisiológicas.

● Trastornos alimentarios y obesidad

Los trastornos alimentarios y la obesidad son problemas relacionados con la

alimentación y la salud. Los trastornos alimentarios son condiciones

psicológicas que afectan la forma en que las personas se relacionan con la

comida y su imagen corporal. Incluyen la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa

y el trastorno por atracón. Estos trastornos pueden tener graves

consecuencias físicas y emocionales. Tanto los trastornos alimentarios como

la obesidad son condiciones complejas y requieren un enfoque

multidisciplinario para su tratamiento, que puede incluir terapia psicológica,

asesoramiento nutricional y apoyo médico. Es importante abordar estos


temas con sensibilidad y comprensión, ya que afectan la salud física y

emocional de las personas involucradas.

Anorexia nerviosa: Trastorno alimentario grave que está asociado con un

temor intenso a aumentar de peso y con una imagen corporal distorsionada.

Bulimia nerviosa: Trastorno alimentario caracterizado por la ingestión

excesiva de comida seguida de vómito autoprovocado.

Las personas con anorexia nerviosa perciben que están excedidas de peso y

se esfuerzan por bajarlo, por lo regular restringiendo severamente su

consumo de alimento. Incluso después de estar muy delgados, se preocupan

constantemente por el aumento de peso.

Los siguientes cuatro síntomas se utilizan en el diagnóstico de la anorexia

nerviosa

. 1. Intenso temor a engordar que no disminuye a medida que progresa la

pérdida de peso.

2. Alteración de la imagen corporal (por ejemplo, sentirse “gordo” a pesar de

estar escuálido).

3. Negativa a mantener un peso corporal en el nivel mínimo o por encima del

que corresponde a la edad y la estatura.

4. En las mujeres, la ausencia de al menos tres ciclos menstruales

consecutivos

Aunque la anorexia y la bulimia parecen ser mucho más comunes entre las

mujeres que entre los varones estos trastornos afectan a muchos más
hombres de lo que se sospechaba, De manera interesante, un fenómeno

relacionado, llamado dismorfia muscular, parece estar aumentando entre los

hombres jóvenes. La dismorfia muscular es una preocupación obsesiva por el

tamaño de los músculos. A los hombres con dismorfia muscular, muchos de

los cuales tienen músculos adecuados, les molesta su debilidad percibida y

dedican una cantidad desmesurada de tiempo a preocuparse por la dieta y a

hacer ejercicio para incrementar su masa muscular.

Como los estudios de los trastornos alimentarios se han concentrado casi por

completo en las mujeres, sabemos muy poco acerca de lo que predispone a

un adolescente varón al desarrollo del trastorno. Los factores psicológicos

también contribuyen al riesgo de los trastornos alimentarios. El tratamiento de

la anorexia y la bulimia es sumamente difícil, y existe un considerable

desacuerdo respecto a cuál es la terapia más efectiva. De hecho, algunos

psicólogos dudan que podamos eliminar los trastornos alimentarios en una

cultura bombardeada por el mensaje de que “la delgadez está de moda”.

Además de las dificultades médicas que acompañan la obesidad, la gente

con sobrepeso a menudo enfrenta el ridículo y la discriminación que da por

resultado significativas pérdidas económicas, sociales y educativas, con todos

esos problemas asociados con el sobrepeso, no es sorprendente que mucha

gente trate constantemente de adelgazar.

● La Sed

La sed es regulada por señales internas y externas. Dos reguladores

controlan la sed: uno monitorea el nivel de líquidos dentro de las células,


activando la sed cuando se deshidratan, y el otro supervisa el líquido fuera de

las células, desencadenando la sed cuando disminuye el nivel extracelular.

A veces nos sentimos sedientos al ver anuncios de personas disfrutando

bebidas frías en escenarios tropicales, influidos por costumbres estacionales

y climáticas. En verano se prefiere la limonada fría y en invierno el chocolate

caliente.

Género, cultura y emoción

¿Son los hombres menos emocionales que las mujeres?

Los hombres y mujeres difieren en la expresión de emociones, siendo común

decir que los hombres son menos emocionales. Sin embargo, ¿sienten

menos o simplemente expresan menos sus emociones? ¿Hay emociones que

los hombres expresan más que las mujeres?

El estudio muestra que, aunque los hombres parecían menos emocionales al

ver a personas sufriendo, sus respuestas fisiológicas eran similares a las de

las mujeres. Los hombres inhiben sus emociones mientras que las mujeres

las expresan más abiertamente. Las emociones como la compasión, tristeza y

empatía suelen considerarse "poco viriles" y se enseña a los niños a

reprimirlas en público. Los hombres tienden a reaccionar con enojo ante

situaciones de traición o crítica, mientras que las mujeres suelen sentir dolor,

tristeza o desilusión. Los hombres tienden a dirigir su enojo hacia el exterior,

hacia otras personas o la situación. Por su parte, es más probable que las
mujeres se vean como la fuente del problema y que dirijan el enojo al interior,

contra sí mismas. En concordancia con estas reacciones específicas del

género, no es sorprendente que los hombres tengan una probabilidad cuatro

veces mayor que las mujeres de tornarse violentos al enfrentar las crisis de la

vida, mientras que las mujeres tienen una probabilidad mucho mayor que los

hombres de deprimirse.

Hochschild (1983) identificó el "trabajo emocional" en empleos como

azafatas, donde se espera expresar emociones corporativas. Observó que las

mujeres ocupan roles con alto trabajo emocional, como secretarias,

enfermeras y cajeras.

Una posible explicación de las diferencias de género se relaciona con el

poder relativo entre mujeres y hombres. Las mujeres, históricamente en roles

de menor poder, podrían adaptarse más a las demostraciones emocionales

de quienes ostentan más poder, como los hombres. Estudios muestran que

las mujeres generan más actividad cerebral emocional que los hombres al

pensar en algo triste. Además, se destaca que los seguidores son más

sensibles a las emociones de los líderes independientemente del género.

● Cultura y emoción

Las experiencias emocionales varían entre culturas, aunque sentimientos

como dolor y tristeza por la pérdida de un ser querido son universales. La

reacción a eventos como un ascenso laboral puede diferir según los valores

culturales, influyendo en emociones como orgullo y felicidad.


Los psicólogos estudian cómo las culturas moldean las experiencias

emocionales. La cultura individualista vs. colectivista impacta en las

emociones; por ejemplo, el inglés se centra en emociones personales como

enojo y tristeza, mientras que el japonés en emociones hacia otros como

compasión y empatía.

También podría gustarte