Resumen Hart.
Resumen Hart.
Resumen Hart.
Hart estudió lenguas clásicas, historia antigua y filosofía. Sin haber asistido a una facultad de
derecho, con solo la realización de un curso obligatorio, aprobó los exámenes para ejercer la
abogacía. Litigó ante los tribunales por casi una década. Durante la Segunda Guerra Mundial,
trabajó en la Inteligencia Militar (MI5), responsable del espionaje en el país. Coincidiría en esa
división con Gilbert Ryle, que luego sería un reconocido miembro de la “filosofía del lenguaje
ordinario”: rama de la filosofía lingüística que ejercería influencia definitiva sobre la obra de
Hart.
En su obra: "El concepto del derecho", Hart parte de la reconstrucción de una teoría donde
explica el derecho como un conjunto amplio de ordenes generales respaldadas por las
amenazas emitidas por un soberano, cuyas características más apremiantes son la
independencia total, supremacía y generalmente la obediencia debida.
Aun en una sociedad grande y compleja, como la de un estado moderno, hay ocasiones en las
que un funcionario, cara a cara con un individuo, le ordena hacer algo. Un policía ordena
detenerse a un determinado conductor, o moverse a un determinado mendigo. En todos los
casos el campo de aplicación de una norma es una cuestión de interpretación de la regla
particular, sobre la base de dichos entendimientos generales. Vale la pena hacer notar aquí
que, aunque los juristas, entre ellos Austin, a veces hablan de que las normas jurídicas se
dirigen' a clases de personas, esto es engañoso en cuanto sugiere un paralelo con la situación
cara a cara.
El derecho penal es algo que obedecemos o desobedecernos; lo que sus reglas exigen es
calificado de deber. Sí desobedecemos se dice que ha habido una "infracción" al derecho y que
lo que hemos hecho es jurídicamente "incorrecto" ("wrong"), la "transgresión de un deber", o
un "delito" ("offence"). La ley penal cumple la función de establecer y definir ciertos tipos de
conducta como algo que debe ser omitido o realizado por aquellos a quienes esa ley se aplica,
cualquiera sean los deseos de éstos.
2. EL AMBITO DE APLICACION
De todas las variedades de normas jurídicas, la ley penal es obviamente la que se aproxima
más al modelo simple de las órdenes coercitivas. Sin embargo, aun estas normas tienen ciertas
características, examinadas en este apartado, para las cuales el modelo puede cegamos, y que
no entenderemos mientras sigamos bajo la influencia de él. Actuando en el primer carácter
dicta normas que imponen obligaciones a otras personas, inclusive a sí mismo en su carácter
privado.
3. MODOS DE ORIGEN
Hasta ahora hemos limitado nuestro examen de la diversidad de normas jurídicas a leyes que,
a pesar de las diferencias que hemos destacado, tienen un punto saliente de analogía con las
órdenes coercitivas. A veces esa autoridad puede ser conferida por una directiva expresa a un
ministro para que dicte órdenes en una cierta materia. Si la teoría se detuviera aquí,
obviamente no se haría cargo de los hechos; por ello se la extiende y se sostiene que a veces el
soberano puede expresar su voluntad de una manera menos directa.
SOBERANO Y SUBDITO
Al criticar el modelo simple del derecho como órdenes coercitivas no hemos planteado aún
ninguna cuestión relativa a la persona o personas soberanas, órdenes generales constituyen,
según esta concepción, el derecho de cualquier sociedad.
Esta estructura vertical compuesta de soberano y súbditos es, según la teoría, parte tan
esencial de una sociedad que posee derecho, como la columna vertebral lo es de un hombre.
Cuando ella aparece podemos decir que la sociedad, junto con su soberano, es un estado
independiente único, y podemos hablar de su derecho; cuando falta, no podemos usar
ninguna de estas expresiones, porque la relación entre soberano y súbdito.
La idea de obediencia, como muchas otras ideas aparentemente simples usadas sin mayor
examen, no está exenta de complicidades Dejaremos a un lado la complejidad ya señalada' de
que la palabra "obediencia" a menudo sugiere respeto a la autoridad, y no el simple
cumplimiento de órdenes respaldadas por amenazas. Aun así, no es fácil enunciar ni siquiera
en el caso de una orden única dada cara a cara por un hombre a otro, cuál es la conexión
precisa que tiene que haber entre el dar la orden y Ja realización del acto especificado en ella
para que ese acto constituya obediencia.
En 1944 una mujer fue procesada y condenada en Inglaterra por decir la suerte en violación
de la Witchcraft Act de 1735, Este no es más que un ejemplo pintoresco de un fenómeno
jurídico muy familiar: una ley dictada hace siglos puede ser derecho todavía hoy. Sin embargo,
aunque es un fenómeno familiar, esta persistencia de las normas jurídicas es algo que no
puede hacerse inteligible en términos del esquema simple que ve en ellas órdenes dadas por
una persona habitualmente obedecida
LIMITACIONES JURIDICAS A LA POTESTAD LEGISLATIVA
En el mundo moderno hay muchos sistemas jurídicos en los que el cuerpo que normalmente
se considera como legislatura suprema dentro del sistema, está sometido a limitaciones
jurídicas en el ejercicio de sus potestades legislativas; sin embargo, tal como concederán los
juristas prácticos y los teóricos, las normas sancionadas por tal legislatura dentro del ámbito
de sus potestades limitadas son obviamente derecho. En estos casos, para poder mantener la
teoría de que dondequiera que hay derecho hay un soberano no susceptible de limitación
jurídica, es menester buscar tal soberano detrás de la legislatura jurídicamente limitada. Si es
o no posible hallarlo es el problema que debemos considerar ahora.
En los tres capítulos precedentes hemos visto que, en varios puntos cruciales, el modelo
simple del derecho como órdenes coercitivas del soberano no reproduce algunas Je las
características salientes de un sistema jurídico. Finalmente, el análisis del derecho en
términos del soberano habitualmente obedecido y necesariamente libre de toda limitación
jurídica, no da razón de la continuidad de la autoridad legislativa, característica de un
moderno sistema jurídico, y la persona o personas soberanas no pueden ser identificadas con
el electorado o con la legislatura de un estado moderno.
2. LA IDEA DE OBLIGACION
Se recordará que la teoría del derecho como órdenes coercitivas, a pesar de sus errores,
partía de la apreciación perfectamente correcta del hecho de que donde hay normas jurídicas
la conducta humana se hace en algún sentido no optativa, u obligatoria. Al elegir este punto
de partida, la teoría estaba bien inspirada, y al construir una nueva explicación del derecho en
términos de la interacción de reglas primarias y secundarias, nosotros también partiremos de
la misma idea. Sin embargo, es aquí, en este crucial primer paso, donde tenemos más que
aprender de los errores de aquella teoría.
Es posible, por supuesto, imaginar una sociedad sin una legislatura, tribunales o funcionarios
de ningún tipo. Hay, ciertamente, muchos estudios de comunidades primitivas en los que no
sólo se sostiene que esa posibilidad se ha realizado, sino que se describe en detalle la vida de
una sociedad donde el único medio de control social es aquella actitud general del grupo
hacia sus pautas o criterios de comportamiento, en términos de los cuales hemos
caracterizado las reglas de obligación.
LOS FUNDAMENTOS DE UN SISTEMA JURIDICO
2. NUEVAS PREGUNTAS
Una vez que abandonamos la opinión de que el fundamento de un sistema jurídico consiste en
el hábito de obediencia a un soberano jurídicamente ilimitado, y la reemplazamos por la
concepción de una regla de reconocimiento última, que da al sistema de reglas sus criterios de
validez, aparece arte nuestros ojos todo un campo de atractivos e importantes problemas. Son
también problemas difíciles, cuya solución plena exige, por una parte, la captación de algunas
fundamentales cuestiones de derecho.