Ensayo de La Democracia

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¿Qué es la democracia?

Todos conocemos esa palabra. La usamos con frecuencia, la exigimos, la


buscamos. Pocas veces sabemos definirla o describirla, aunque intuimos que es
algo bueno, algo importante, algo por lo que las personas están dispuestas a
luchar. La democracia es una aspiración, un ideal pero también una manera de
tomar decisiones entre los miembros de una comunidad y, a través de ella, regular
la convivencia. Esta idea tan sencilla no siempre es compartida por todos y todas.
Cada persona puede tener una idea diferente de lo que es la democracia y esto se
da porque es un concepto que tiene múltiples significados y dimensiones: como
ideal, como forma de vida, como régimen o sistema político, como un conjunto de
valores. Sin embargo, que tenga una multiplicidad de significados no disminuye la
importancia de una serie de ideas que como ciudadano o ciudadana debes tener
cuando participes en política o cuando quieras vivir en un sistema político al que le
llamamos “democracia”.
A pesar de su importancia, muchas personas perciben a la democracia como algo
lejano, abstracto, inalcanzable e, incluso, como algo que no se entiende muy bien.
Otros piensan que es una mala palabra e incluso la rechazan. Muchos no la
quieren porque lo que conocen como democracia no satisface sus expectativas y
otros porque no les gusta compartir el poder ni que todos participen en la solución
de los problemas colectivos. Hay personas que -además- les encanta ponerle
adjetivos porque el concepto principal les parece incompleto e insuficiente. Una
serie de atributos son usados de manera cotidiana para acotarla (como, por
ejemplo, democracia delegativa, democracia iliberal, democracia de calidad,
democracia débil). Todo esto es bastante común y que haya defensores y
detractores de la democracia hace la tarea mucho más difícil de lo que puedas
creer.
la democracia es, al mismo tiempo, un ideal, un régimen político y un conjunto de
valores, actitudes y creencias.
LA DEMOCRACIA COMO UN IDEAL. PRINCIPIOS Y VALORES
La democracia supone principios y valores. Este término tiene su origen en dos
palabras del griego: “demos”, pueblo, y “kratos”, gobierno. Podríamos traducirlo
entonces como “el gobierno del pueblo”. Esta frase refleja la idea fundamental de
la democracia: un modo de gobierno en el cual todas las personas pueden
participar en el proceso de toma de decisiones para generar el bien común.
Precisamente así fue como el presidente de los Estados Unidos de América,
Abraham Lincoln, la definió: “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el
pueblo”.
Cuando vivimos en una democracia compartimos una serie de ideas basadas en
el respeto mutuo y en la posibilidad de que cada uno ejerza su libertad, sin quitar a
los otros la posibilidad de también
ejercerlas.
La democracia como cultura política promueve y se fundamenta en una serie de
valores como el respeto a la dignidad humana, la tolerancia, el reconocimiento a la
diversidad y la solidaridad así como también emplea una serie de habilidades y
prácticas como el ejercicio del diálogo para solucionar los conflictos y los
problemas de una sociedad.
La democracia entonces se construye a partir de valores y principios. Es la única
forma de organización social que debe su existencia a los valores; sin ellos se
vuelve vacía de contenido. La democracia es una tensión permanente entre lo que
es y lo que debiera ser, y los intentos de alcanzar el ideal son lo que nos permiten
avanzar hacia la construcción de una sociedad más libre, igual y solidaria, en la
que las personas pueden construir una vida plena y feliz. Por eso está en
constante construcción y trabajamos todos los días para mejorarla.
EN RESUMEN
Para que el régimen político de un país pueda ser considerado como una
poliarquía deben darse una serie de condiciones como las siguientes:
●Las autoridades públicas llegan a sus cargos por medio de elecciones.
●Las elecciones son libres, limpias y competitivas.
●El sufragio es universal.
●Todo el que quiere votar puede hacerlo.
●Todo el que quiere participar como candidato/a puede hacerlo.
●Existe libertad de expresión y de asociación.
●Hay acceso a diversos medios de comunicación de masas.
●Existe confianza en el proceso electoral y la permanencia de las libertades.
●Se respetan los períodos que duran los mandatos.
●Existe un árbitro que organiza las elecciones de manera imparcial.
La democracia es un concepto complejo y se puede poner de manifiesto de
diferentes maneras. Por ello podemos hablar de diferentes modelos de
democracia, asumiendo que las diferencias principales entre ellos derivan de
quiénes y de cómo se toman las decisiones.
TIPOS DE DEMOCRACIA:
LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
Una democracia representativa se basa en la idea de convertir los intereses y
preferencias de la ciudadanía en decisiones políticas no de manera directa, sino a
través de los representantes: ciudadanas y ciudadanos que son electos por la
sociedad para participar en el ejercicio de gobierno común. La representación es
un concepto complejo y que puede ser entendido de diferentes maneras.
Usualmente se lo vincula a un proceso de hacer presente a alguien que no lo está
literalmente y de actuar en el interés de los representados.
EN RESUMEN
●Representar significa actuar en nombre y en beneficio de alguien.
●En una democracia representativa el poder lo ejercen ciudadanos electos por los
demás ciudadanos, quienes deben trabajar a favor del bien común.
●La democracia representativa es la más ampliamente extendida y utilizada en el
mundo.
LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
Este modelo fue abandonado y sustituido por los mecanismos de representación
ante los fenómenos de universalización del sufragio y el incremento de la
complejidad de las sociedades modernas, que han vuelto imposible una
participación directa de todas las personas.
La democracia participativa es el régimen político que permite que cada uno de
nosotros intervenga directamente con nuestra participación en la toma de
decisiones públicas. En este modelo de democracia no necesitamos esperar a que
haya elecciones para participar ni necesitamos el apoyo de nuestros
representantes electos. Por el contrario, dependiendo de cada país y cada sistema
electoral, la democracia participativa puede hacerse de manera más o menos
cotidiana.
Una democracia que quiera facilitar la participación directa de la ciudadanía (sin la
intermediación de los representantes) en las decisiones públicas puede usar
diferentes mecanismos o procedimientos como los siguientes:
●El referéndum: es una forma de consulta popular mediante la cual la ciudadanía
puede aprobar, anular o hacer reformas a las leyes;
●El plebiscito: es la consulta popular a través de la cual la ciudadanía se
pronuncia sobre un tema muy importante para la comunidad;
La asamblea barrial o vecinal: es la organización de las y los habitantes de los
vecindarios, colonias o barrios, en las que pueden debatir y organizarse en los
asuntos de interés común;
●La iniciativa popular: es la gestión que hacen las personas para activar un
procedimiento legislativo con la intención de que se apruebe o se reforme una ley;
●El presupuesto participativo: es un proceso en el cual la ciudadanía puede
intervenir, en forma directa, en la decisión sobre la asignación de recursos
públicos;
La revocatoria de mandato: es un procedimiento mediante el cual la ciudadanía
puede remover del cargo a sus representantes.
EN RESUMEN
●La democracia participativa apuesta por el fortalecimiento de los mecanismos de
participación ciudadana. Es decir, pretende un mayor involucramiento de las
personas en la toma de decisiones públicas.
●No es cierto que pueda haber democracia sólo participativa en sistemas políticos
grandes y con mucha gente. La democracia participativa es complementaria de la
representativa.
LA DEMOCRACIA DELIBERATIVA
La democracia deliberativa es otro modelo que, en cuanto a los mecanismos de
decisión y ejercicio del poder, conjuga los elementos de representación y
participación directa. Su elemento distintivo es el énfasis puesto en los procesos
de debate sobre los asuntos públicos, que deben ser profundos, de calidad, y
contar con una amplia participación tanto de los representantes como de la
ciudadanía. La idea detrás de la propuesta de democracia deliberativa es lograr
que las decisiones públicas. La democracia deliberativa es un régimen político en
el cual las decisiones se toman a partir de los debates públicos, argumentados y
abiertos a una amplia participación ciudadana, en un intento de generar consenso.
EN RESUMEN
●La democracia deliberativa considera que las decisiones públicas pueden ser
legítimas únicamente cuando fueron tomadas a partir de amplios y profundos
debates entre las instituciones, la ciudadanía y sus organizaciones.
●Para que haya una buena democracia deliberativa, la ciudadanía no solo debe
poder dialogar y deliberar, sino que debe contar con buena información (de ahí lo
relevante de la transparencia y el acceso abierto a los datos) que le permita contar
con argumentos sólidos.

LA DEMOCRACIA EN MEXICO
México no siempre ha sido una democracia. De hecho, durante la mayor parte de
su historia como Nación independiente, el sistema político mexicano era algún tipo
de autoritarismo. Durante la mayor parte del siglo XX, desde la Revolución y hasta
mediados de la década de 1990, México fue una dictadura de partido. El grupo
que triunfó tras la Revolución estableció un férreo control sobre el ejercicio del
poder desde las instituciones dominadas por el partido hegemónico, que
controlaba el acceso al poder y, si bien permitía que los partidos de la oposición
participaran en las elecciones, se aseguraba que estos no tuvieran posibilidades
reales de derrocar al grupo dominante.
El PRI dominó el sistema político mexicano por más de 70 años. A este tipo de
régimen político, le denominó como “dictadura perfecta” que controlaba a los
municipios, a las gubernaturas, al Congreso federal y a la Presidencia de la
República hasta los finales del siglo XX. El partido hegemónico ejercía el control
político a través de diferentes mecanismos, entre los cuales destacan un esquema
de clientelismo (distribución de beneficios como tierras, permisos, monopolios,
viviendas y, sobre todo, cargos públicos a cambio de apoyo político) y el uso del
fraude electoral (alteración de los resultados de los comicios).
Uno de los rasgos distintivos del sistema era la concentración del poder en la
figura del Presidente, quien gozaba de las facultades constitucionales y
metaconstitucionales (es decir, aquellas no previstas por la Constitución pero que
derivaban del control sobre el partido hegemónico) que lo convertían en la figura
central del sistema político. Por supuesto, no toda la sociedad mexicana estaba de
acuerdo con vivir en una dictadura, lo que originó distintos movimientos y
muestras de rechazo al sistema: por ejemplo, las guerrillas, el movimiento
ferrocarrilero de 1958-1959, el movimiento de los médicos 1964-65, o el
movimiento estudiantil de 1968. Los movimientos de protesta, las limitaciones de
las políticas económicas y el debilitamiento del régimen llevaron, finalmente, a la
liberalización y a la transición a la democracia.
Los momentos clave del cambio político en México fueron las reformas electorales
de 1977, 1990 y 1996. La primera de ellas se dio en un contexto muy particular: un
año antes (en 1976) en la elección presidencial fue postulado un solo candidato,
respaldado por el PRI. Este hecho inédito evidenció que las elecciones en aquella
época eran tan vacías de contenido, tan insignificantes, que ningún partido de la
oposición quiso participar en la contienda que mucho antes de la jornada electoral
había definido al ganador.
Más tarde, otra crisis electoral, esta vez ocasionada por la “caída del sistema” que
retrasó la publicación de los resultados de la elección presidencial de 1988,
también evidenció la debilidad del régimen que se vio obligado a recurrir a un
fraude para mantener el control del poder. A raíz de esa crisis, acontecieron dos
hechos relevantes para la historia mexicana: se fundó el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) y se dio la reforma electoral de 1990. Esta reforma creó el
Instituto Federal Electoral (IFE) como un órgano formalmente independiente del
gobierno, aunque todavía sujeto a cierto control por parte de la Secretaría de
Gobierno. El Tribunal Federal Electoral (TRIFE) era el órgano encargado de la
resolución de disputas electorales, aunque sin tener la última palabra respecto de
la validez de los resultados electorales.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA
La reforma de 1990 puede ser considerada como el momento fundacional del
sistema de autoridades que sigue vigente en nuestro país. Si bien las autoridades
sufrieron una serie de (mayores y menores) cambios, el esquema dual, con una
autoridad administrativa encargada de la organización de las elecciones y otra
jurisdiccional a cargo de la resolución de conflictos se convirtió en un estándar
replicado incluso en todas las entidades federativas. Sin embargo, la evaluación
del proceso electoral de 1994, que fue considerado como ejemplar en cuanto a la
organización electoral y certeza de los resultados, pero que no logró garantizar un
piso equitativo para los participantes de la contienda, llevó a una nueva reforma
electoral.
EN RESUMEN
●La mecánica del cambio político en México transcurrió por la vía de construcción
de las autoridades electorales autónomas e imparciales y de las reglas de la
contienda, para generar condiciones equitativas de competencia.

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