Confederación Perú
Confederación Perú
Confederación Perú
El objetivo
La unión de ambos territorios buscaba restaurar los circuitos comerciales que habían articulado al sur de
Perú y Bolivia desde siempre y que se vieron afectadas cuando Carlos III mediante reforma borbónica creó
el virreinato del Río de la Plata (1776) y pero aún, fue ultimado con la creación de Bolivia como república
en 1825. La confederación aspiraba a tener una hegemonía comercial continental, pues contaba con el apoyo
de Inglaterra y Estados Unidos de Norte América; aunque fue vigorosamente rechazada por la aristocracia
limeña, los comerciantes de la costa norte peruana, los comerciantes chilenos e inclusive por los argentinos.
El líder de la Confederación
Fue el general Andrés de Santa Cruz. Este general y político nacido en Bolivia alcanzó en el ejército español
el grado de capitán, luchó después por la Independencia del Perú (peleó en Junín y Ayacucho), fue
presidente de Bolivia (1829) y supremo Protector de la Confederación peruana-boliviana entre 1836 y 1839.
El 11 de agosto de 1836 la confederación fue establecida, antecedida por las pertinentes decisiones de
dividir el Perú en dos estados y aunársele la República de Bolivia. Ese mismo día, Santa Cruz tomó el poder
como “Supremo Protector de la Confederación peruana-boliviana”.
La división del territorio Confederado
Bandera de la Confederación peruana-boliviana, la duración de esta confederación fue de sólo tres años, desde 1836 con el
desde el fin de la Guerra entre Salaverry y Santa Cruz a 1839 con la disolución hecha por Gamarra, fue el Ejército Unido
Restaurador, formado por tropas chilenas y peruanas bajo el mando del general Manuel Bulnes y el mariscal Agustín Gamarra
derrotó a las tropas de la Confederación en la Batalla de Yungay, el 20 de enero de 1839.
Las obras
Promulgó los códigos penal y de enjuiciamiento, reglamentó las escuelas primarias, creó el ministerio del
interior, firmó tratados de defensa y libre comercio con estados Unidos, Irlanda e Inglaterra. El aspecto más
importante fue, sin embargo, la promulgación de La Ley de Puertos Libres. Esta ley declaraba que los
puertos de Paita, Callao, Arica y Cobija reduzcan o eliminen sus impuestos aduaneros a aquellos
comerciantes que lleguen directamente a estos lugares. Esta medida de Libre comercio favoreció a los
comerciantes norteamericanos, pero como vimos anteriormente perjudicó a los norteños, chilenos y
argentinos.
Los opositores
En el Perú se oponen la élite criolla, los comerciantes de la costa norte y caudillos militares como Gamarra,
La Fuente y Castilla y civiles como Felipe Pardo y Aliaga. En Bolivia la rivalidad comercial entre La Paz y
Chuquisaca (hoy Sucre) fue perjudicial. En Argentina, el proyecto confederacionista fue rechazado por los
comerciantes y su presidente Manuel de Rosas. En Chile se oponían los comerciantes, el presidente Joaquín
Prieto y el primer ministro Diego Portales (principal opositor de la Confederación).