Confederación Perú

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CONFEDERACIÓN PERÚ – BOLIVIANA

Andrés de Santa Cruz (La Paz 1792 - Versalles 1865)


Uno de los más activos caudillos que tuvo el Perú tras la independencia. Militar desde muy joven, peleó junto a los realistas en
las Guerras de Independencia, habiendo sido promovido a capitán. Como la mayoría de militares criollos, se pasó al bando
patriota y fue ascendido a general de división; llegando inclusive a ser distinguido como Mariscal por Antonio José de Sucre. En
1829 el Congreso boliviano lo eligió presidente. Durante los primeros años de su gobierno intentó organizar a esta nueva
república americana. Años más tarde decidió que para el bienestar de Bolivia y Perú lo mejor era la creación de una
confederación entre ambas repúblicas. Creada en 1836, dicha Confederación tuvo corta vida, pues desde su inicio se enfrentó a
enconados enemigos. Disuelta la Confederación peruanaboliviana en 1839, Santa Cruz se desterró a Ecuador, pero regresó al
cabo de unos años, intentando recuperar su antigua popularidad. Fue apresado y confinado a Chillán en 1843. Dos años después
fue desterrado a Europa, donde murió.

La Confederación como proyecto natural


La integración de ambas repúblicas era el proyecto más ambicioso que se pudo desarrollar en aquella época.
Las relaciones entre Perú y Bolivia en su zona fronteriza se remonta al periodo prehispánico, además existe
una relación cultural y comercial permanente; y, sobre todo, un vínculo geográfico que nos hace más
comunes: los andes y el lago Titicaca
Según el historiador tacneño Jorge Basadre, existen razones para la Confederación:

Las batallas que dieron inicio al Proyecto Confederado


Para dar inicio al proyecto confederado Santa Cruz debía enfrentar a los caudillos rebeldes: Salaverry, quien
había derrocado a Orbegoso, y Gamarra, quien se hallaba amotinado en el Cusco, siendo así el primer
obstáculo que debía enfrentar. Es así que en 1835 se habían formado dos bloques que se enfrentarían por
definir este proyecto.
1. El presidente peruano Felipe Santiago Salaverry (enemigo de la Confederación, quien le declaró la guerra
a muerte a los bolivianos) apoyado por Gamarra (quien quería la anexión de Bolivia al Perú pero estaba
contra la confederación de Santa Cruz).
2. El presidente boliviano Andrés de Santa Cruz (impulsor de la Confederación) apoyado por Luis José de
Orbegoso ( presidente peruano destituido por Salaverry).

Las tres razones de Santa Cruz para la Confederación:

El objetivo
La unión de ambos territorios buscaba restaurar los circuitos comerciales que habían articulado al sur de
Perú y Bolivia desde siempre y que se vieron afectadas cuando Carlos III mediante reforma borbónica creó
el virreinato del Río de la Plata (1776) y pero aún, fue ultimado con la creación de Bolivia como república
en 1825. La confederación aspiraba a tener una hegemonía comercial continental, pues contaba con el apoyo
de Inglaterra y Estados Unidos de Norte América; aunque fue vigorosamente rechazada por la aristocracia
limeña, los comerciantes de la costa norte peruana, los comerciantes chilenos e inclusive por los argentinos.
El líder de la Confederación
Fue el general Andrés de Santa Cruz. Este general y político nacido en Bolivia alcanzó en el ejército español
el grado de capitán, luchó después por la Independencia del Perú (peleó en Junín y Ayacucho), fue
presidente de Bolivia (1829) y supremo Protector de la Confederación peruana-boliviana entre 1836 y 1839.
El 11 de agosto de 1836 la confederación fue establecida, antecedida por las pertinentes decisiones de
dividir el Perú en dos estados y aunársele la República de Bolivia. Ese mismo día, Santa Cruz tomó el poder
como “Supremo Protector de la Confederación peruana-boliviana”.
La división del territorio Confederado

La Guerra del Norte y del Sur


Desde antes de instaurarse la confederación peruano-boliviana el debate económico giraba en torno a dos
propuestas: el proteccionismo y el liberalismo. Los primeros amparados en un nacionalismo económico
buscaron proteger la industria nacional, es decir, la agricultura y producción nacional de la nefasta
competencia extranjera. Su aliado era Chile, puesto que la apertura comercial significaba desalojar del
mercado peruano el trigo de ese país, reemplazándolo con las harinas norteamericanas. Agustín Gamarra
representó esta tendencia. Cuando Orbegoso llegó al poder trató de implantar una política de libre comercio
exterior, lo que desató una larga guerra civil entre la élite del norte y la del sur.
La guerra se libró por todo el sur, inclusive Bolivia, con la secuela de requisas de hombres, dineros y ganado
afligiendo la actividad económica. El triunfo de los sureños dejó abierta la puerta al establecimiento de una
asociación con Bolivia. La Confederación se hizo realidad en 1836, creándose tres estados: Bolivia, Sur
peruano y Nor peruano. Bajo la presidencia del General Santa Cruz. No se sabe si pensando en ganar la
simpatía británica o porque así fueran sus más íntimas convicciones, los confederacionistas adoptaron el
libre comercio como política económica exterior.
Significado del libre comercio
El libre comercio significaba la adopción de bajos impuestos de internación de mercadería y la libertad para
recibir comercio de todo el mundo. Era defendida por los comerciantes extranjeros establecidos en Lima y
Arequipa, los mineros (cuya producción ganaría aprecio con el ensanchamiento del intercambio) y los
agricultores sureños. Recibía finalmente el beneplácito de los cónsules extranjeros, representantes de las
potencias económicas del momento (Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos), quienes presentaban dicha
política como sinónimo de civilización y progreso.
La base legal
El Congreso de Tacna
Tras la formación de los tres estados, Santa Cruz convocó al Congreso de Tacna el 28 de octubre de 1836
acordándose la creación de la confederación. El caudillo boliviano asumió la dirección de la Confederación
bajo el título de Supremo Protector.
Este congreso sería la base legal de la confederación y en 1837, promulgó la constitución que regiría su
destino. Era de carácter autoritaria y, al decir de Santa Cruz, sus leyes le devolverían la hegemonía al
interior del Perú la misma que se había perdido por el centralismo limeño; además, Santa Cruz podía
reelegirse cada diez años, poseyendo atribuciones militares, diplomáticas, económicas. Otro acuerdo fue
formar un congreso bicameral, con una cámara de senadores (15 miembros) y otra de representantes (21
miembros). Allí se redactó y promulgó la constitución de 1837 que regiría el destino de la confederación,
además de códigos civil y penal inspirados en el código napoleónico.

Bandera de la Confederación peruana-boliviana, la duración de esta confederación fue de sólo tres años, desde 1836 con el
desde el fin de la Guerra entre Salaverry y Santa Cruz a 1839 con la disolución hecha por Gamarra, fue el Ejército Unido
Restaurador, formado por tropas chilenas y peruanas bajo el mando del general Manuel Bulnes y el mariscal Agustín Gamarra
derrotó a las tropas de la Confederación en la Batalla de Yungay, el 20 de enero de 1839.

Las obras
Promulgó los códigos penal y de enjuiciamiento, reglamentó las escuelas primarias, creó el ministerio del
interior, firmó tratados de defensa y libre comercio con estados Unidos, Irlanda e Inglaterra. El aspecto más
importante fue, sin embargo, la promulgación de La Ley de Puertos Libres. Esta ley declaraba que los
puertos de Paita, Callao, Arica y Cobija reduzcan o eliminen sus impuestos aduaneros a aquellos
comerciantes que lleguen directamente a estos lugares. Esta medida de Libre comercio favoreció a los
comerciantes norteamericanos, pero como vimos anteriormente perjudicó a los norteños, chilenos y
argentinos.
Los opositores
En el Perú se oponen la élite criolla, los comerciantes de la costa norte y caudillos militares como Gamarra,
La Fuente y Castilla y civiles como Felipe Pardo y Aliaga. En Bolivia la rivalidad comercial entre La Paz y
Chuquisaca (hoy Sucre) fue perjudicial. En Argentina, el proyecto confederacionista fue rechazado por los
comerciantes y su presidente Manuel de Rosas. En Chile se oponían los comerciantes, el presidente Joaquín
Prieto y el primer ministro Diego Portales (principal opositor de la Confederación).

Felipe Pardo y Aliaga (1806 – 1868)


Poeta, periodista, dramaturgo y político peruano, representó una de las voces
literarias y periodísticas más activas de la primera mitad del siglo XIX. En su
vasta obra, su ideario político conservador estuvo presente con frecuencia.
Entonces decidió permanecer en esa ciudad, dedicado a una feroz crítica
periodística contra la Confederación, que alzó en el poder al general
boliviano Andrés de Santa Cruz. Publicaciones impresas en Chile, como El
Intérprete y La Jeta estuvieron orientadas a criticar aquel gobierno desde el
destierro. El gobierno del sur le dio acogida, pues veía con bastante recelo la
afirmación de una alianza peruano-boliviana.
Campañas Restauradoras
Restauración se llamó en la historia de Francia al periodo que va desde 1814 a 1830, periodo
postnapoleónico en el cual los borbones fueron reentronizados en el poder. Entonces se procuró restaurar las
instituciones del antiguo régimen, que la ola revolucionaria francesa había difundido por Europa. Las
campañas contra la confederación también recibieron ese nombre, porque su objetivo era la “Restauración”
de la unidad peruana. Fueron organizadas por el gobierno chileno con apoyo de los exiliados peruanos
opositores de la Confederación.
La Guerra: Campañas Restauradoras
Chile, con el pretexto de que nuestro país intentó apoyar al ex presidente chileno y golpista Ramón Freire,
nos declaró la guerra en 1836 y organizó las Campañas Restauradoras.
El pretexto
Para iniciar la guerra Chile denunció que el gobierno de Santa Cruz apoyó al ex presidente chileno Ramón
Freire, quien arrendó dos barcos peruanos para intentar derrocar al presidente chileno Joaquín Prieto; de esto
se valió el primer ministro chileno Diego Portales (principal opositor de la Confederación) para acusar al
gobierno de Andrés de Santa Cruz de perturbar la paz chilena. El 26 de diciembre de 1836 Chile declaró la
guerra a la confederación. Luego, por presión de Chile, se sumaría Argentina.
Primera Campaña Restauradora
La primera Campaña Restauradora la dirigió Manuel Blanco Encalada, secundado por el peruano Gutiérrez
de la Fuente, que fue derrotado en la batalla de Paucarpata. La mala situación del ejército chileno, que había
invadido Perú, obligó al vicealmirante Manuel Blanco Encalada a firmar el Tratado de Paucarpata (17 de
noviembre de 1837), se permitió el retiro del ejército chileno con todo su armamento.
Segunda Campaña Restauradora
La segunda Campaña Restauradora la dirigió Manuel Bulnes que derrotó a Santa Cruz. Chile no aprobó el
tratado suscripto por Blanco Encalada y mantuvo el estado de guerra con Santa Cruz.
El 20 de enero de 1839 en la batalla de Yungay, Santa Cruz fue totalmente derrotado por un ejército chileno
al mando del general Bulnes. Esta derrota, unida a levantamientos militares peruanos y bolivianos, significó
el fin de la Confederación. Gamarra en el mismo campo de batalla, otorgó a Manuel Bulnes el titulo
honorífico de Gran Mariscal de Ancash. El derrotado Santa Cruz, en marcha forzada, llegó a Lima, donde
dio cuenta del fatal desenlace; luego se dirigió a Arequipa e intentó retornar a Bolivia, pero su otrora aliado
Ballivián le prohibió el ingreso. Sin más alternativa huyó del Perú hasta refugiarse en Francia, muriendo en
Versalles en 1845.
La Restauración
Restauración se llamó en el Perú al gobierno que inició Agustín Gamarra, luego del descalabro de la
Confederación peruana-boliviana.
Congreso de Huancayo
Fue instalado el 15 de agosto de 1839. Encargó el poder ejecutivo al general Agustín Gamarra, bajo el
nombre de Presidente Provisorio de la República y le concedió el título de “Restaurador del Perú”. Santa
Cruz fue declarado “enemigo capital del Perú” y Orbegoso recibió el título de “traidor de la Patria”. El
Congreso elaboró la constitución de 1839 (autoritaria). El Congreso concluyó sus labores el 29 de
noviembre de 1839.

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