Unidad I. Respiratorio
Unidad I. Respiratorio
Unidad I. Respiratorio
RESPIRATORIA
Laboratorio de Fisiología
CAPÍTULO 38:
VENTILACIÓN PULMONAR
Ventilación pulmonar
Es el proceso por el que el aire es transportado desde el entorno hasta los alvéolos pulmonares y
espirado después de su intercambio gaseoso en estos mismos, esta depende del aire que se inspira y
la frecuencia respiratoria. Los 4 componentes principales de la respiración son: ventilación
pulmonar, difusión de oxígeno y dióxido de carbono, transporte de oxígeno y dióxido de carbono en
la sangre y líquidos corporales, y regulación de la ventilación.
La respiración tranquila normal se consigue con solo el movimiento del diafragma. La inspiración es
causada por la contracción del diafragma tirando de los pulmones, mientras que la espiración se
debe principalmente al retroceso del tejido elástico de los pulmones. En situaciones de inspiración y
espiración forzada se hace uso de los músculos inspiratorios y espiratorios accesorios
respectivamente.
Durante este proceso intervienen un grupo de presiones que son indispensables para expandir los
pulmones al momento de la inspiración, favorecer la entrada de aire y colapsarlos al final de cada
espiración:
Presión pleural: Aquella que encuentra entre la pleura visceral y parietal. Su valor al inicio de la
inspiración es de -5 cmH20 (presión necesaria para mantener los pulmones expandidos) y esta
llega hasta -7 cmH20 debido a la expansión de la caja torácica.
Presión alveolar: Presión al interior de los alveolos pulmonares. Para que el aire pueda entrar con
cada inspiración esta presión debe disminuir a un valor inferior a la presión atmosférica (por
debajo de 0 cmH20), llegando a un valor de -1cmH20. De manera opuesta, al momento de la
espiración la presión debe alcanzar valores positivos para que el aire pueda salir de este espacio
(+1 cmH20).
Presión transpulmonar: Diferencia entre las presiones alveolar y pleural. Esta es una medida de
las fuerzas elásticas que tienden a colapsar los pulmones al momento de la respiración,
denominada “presión de retroceso”.
Viscosidad: Depende de la fricción entre el tejido pulmonar y el aire que circula por la vía aérea.
Esta se cuantifica como el cambio de presión en relación al flujo de aire dentro de los pulmones.
Tensión superficial: Las moléculas de líquido que entran a los alvéolos tienden a generar una
fuerza de atracción entre sí, similar a lo que sucede en una gota de lluvia, lo que favorece la
expulsión del aire y el colapso de los alvéolos.
El factor surfactante es un agente activo de superficie en agua que reduce la tensión superficial. Es
secretado por las células epiteliales alveolares (neumocitos) tipo II y sus principales componentes son
el fosfolípido dipalmitoilfosfatidilcolina (responsable de reducir la tensión superficial), apoproteínas e
iones calcio. La presencia de éste fosfolípido en la superficie no disuelto de manera uniforme reduce
la tensión superficial entre las moléculas de agua.
Volúmenes pulmonares
Los volúmenes y capacidades pulmonares son registrados por medio de la espirometría, el cual
consiste en un estudio realizado con un espirómetro, conformado por un tambor invertido posado
sobre agua, equilibrado por un peso. En el tambor hay aire u oxígeno, y al respirar el paciente por
medio de una mascarilla, el tambor se mueve generando un registro de los cambios de volumen. La
espirometría es el test de función pulmonar más común, ya que provee información importante en el
diagnóstico de enfermedades pulmonares y en la monitorización de la salud pulmonar.
Los volúmenes pulmonares pueden verse afectados por factores como el sexo, edad y actividad
física por lo que son sumamente variables entre pacientes.
El “Volumen respiratorio minuto” es la cantidad total de aire nuevo que pasa a las vías aéreas en
cada minuto y es igual al volumen corriente multiplicado por la frecuencia respiratoria por minuto. (6
l/min aproximadamente).
Capacidades pulmonares
Capacidad vital: Es el volumen de reserva inspiratorio más el volumen corriente más el volumen de
reserva espiratorio. Aproximadamente 4,600 ml.
Capacidad pulmonar total: Es el volumen máximo al que pueden expandirse los pulmones, es la
suma de la capacidad vital y el volumen residual. Aproximadamente 5,800 ml.
Ventilación alveolar
Su función es renovar continuamente el aire de las zonas de intercambio gaseoso de los pulmones,
alvéolos, sacos y conductos alveolares, y los bronquiolos respiratorios.
La ventilación alveolar por minuto es el volumen total de aire nuevo que entra en los alvéolos y zonas
de intercambio cada minuto. Este es uno de los principales factores determinantes de la
concentración de O2 y CO2 en los alvéolos. Es aproximadamente 4,200 ml/min.
Espacios muertos
Una parte del aire inspirado nunca llega a las zonas de intercambio gaseoso. Este aire se denomina
“aire del espacio muerto”, porque no es útil para el intercambio. Durante la espiración lo primero en
salir es el aire del espacio muerto, antes que el procedente de los alvéolos salga.
El aire normal del espacio muerto es aproximadamente 150 ml, y este va aumentando conforme a la
edad. Sin embargo, existen 2 tipos diferentes de espacios muertos según el área que abarca:
Espacio muerto Espacio muerto fisiológico: Hace referencia al espacio donde
anatómico: Es todo el normalmente se realiza intercambio gaseoso (alvéolos) pero por
espacio muerto del aparato alguna razón el flujo sanguíneo se ve afectado en algunos capilares
respiratorio, sin tomar en y por lo tanto dificulta la llegada de oxígeno. Este espacio es mayor
cuenta los alvéolos y las en aquellas personas con patologías pulmonares en las que sus
demás zonas de intercambio alvéolos son parcialmente funcionales o disfuncionales en su
gaseoso. totalidad, pudiendo llegar a 1 o 2 litros.
Existen patologías que pueden alterar la secreción y consistencia del moco como lo es la bronquitis
crónica. La bronquitis crónica es una enfermedad común en fumadores, donde se observa irritación
de las vías respiratorias por parte de las sustancias nocivas del cigarrillo, la cual causa una respuesta
inflamatoria e hipersecreción de moco, disminuyendo así la luz de los bronquiolos, dificultando la
respiración y por lo tanto el intercambio gaseoso.
CAPÍTULO 39:
Circulación pulmonar, edema
pulmonar y líquido pleural
Circulación pulmonar
Circulación de bajo flujo y alta presión: Distribuye la sangre
arterial al sistema respiratorio para oxigenar los tejidos
circundantes. Es dada por las arterias bronquiales, ramas de la Las arterias bronquiales
aorta torácica, irrigan la mayoría de esta sangre que corresponde después de vascularizar y
al 1-2% del gasto cardíaco total. El bajo flujo se debe a que estas oxigenar al sistema respiratorio,
arterias tienen un calibre relativamente pequeño en comparación drena directo en la aurícula
con la aorta, sin embargo, la presión se mantiene (alta presión). izquierda; para después
continuar con la circulación
Circulación de alto flujo y baja presión (Circulación sistémica. Este cortocircuito
pulmonar o menor): se encarga de llevar la sangre venosa fisiológico (shunt) es la razón
sistémica (alto flujo) a los capilares alveolares para que ésta por la cual la sangre que sale del
pueda oxigenarse y extraer la concentración de CO2 que ventrículo izquierdo a la
contiene. El ventrículo derecho es el encargado de recibir la circulación sistémica nunca
estará 100% oxigenada.
sangre desoxigenada y solo tiene que distribuir la sangre al
sistema respiratorio para su oxigenación (baja presión) por medio
de la arteria pulmonar.
La presión del VD es baja a causa de que, al inicio de la diástole, este tiene muy poco volumen
con el que pueda ejercer una presión (50 ml).
El volumen de sangre en los pulmones es aproximadamente 450 ml (9% de la sangre total
circulante).
Este mecanismo regulador, opuesto al que se observa en los vasos sistémicos, entra en acción
cuando las concentraciones de O2 en el aire alveolar disminuye por debajo del 70% de su valor
normal. La baja concentración libera sustancias vasodilatadoras como el óxido nítrico y la
prostaciclina y que la hipoxia induce directamente vasoconstricción por inhibición de los canales
sensibles al oxígeno.
Esto provoca una tendencia a la salida de líquido hacia el pulmón (de +1 mmHg), el cual es
compensado por los vasos linfáticos.
mmHg
Fuerzas que tienden a producir salida de líquido desde los capilares y hacia el intersticio
pulmonar:
Presión capilar 7
Edema pulmonar
Aumento de la filtración del líquido fuera de los capilares (exceso de salida de líquido hacia el
pulmón):
Insuficiencia cardiaca izquierda (al no poder circular la sangre, se estanca y se congestiona
las venas pulmonares, y el corazón izquierdo, dando un flujo retrógrado, aumentando así la
presión pulmonar).
Lesión de las membranas de los capilares y alvéolos (por fibrosis de los alvéolos o una
infección provocando un exudado).
CAPÍTULO 40:
Principios Físicos del
Intercambio gaseoso
Física de la difusión gaseosa y presiones parciales de gases
El movimiento en «difusión» es un movimiento aleatorio molecular que se aplica a los gases disueltos
en líquidos y tejidos del cuerpo. La fuente de este movimiento procede del movimiento cinético
(energía cinética) de las partículas que se va intercambiando de una a otra.
La velocidad de difusión de un gas dentro de un líquido no solo se ve afectada por la presión. Existen
diversos factores que afectan la velocidad como:
1. La solubilidad del gas dentro del líquido: Es característica del propio gas. Cuanto mayor sea,
mayor número de moléculas estarán disponibles para difundir (más velocidad).
2. El área transversal del líquido: Cuanto mayor sea el área transversal del trayecto de la difusión,
mayor número de moléculas podrán difundir (más velocidad).
3. Distancia que debe difundir el gas: Cuanto mayor sea la distancia por recorrer, más tardarán las
moléculas en difundir (menos velocidad).
4. Peso molecular del gas: Es característica del propio gas. Entre más pesado sea, más se tardará
en difundir (menos velocidad).
El vapor de agua tiene una presión parcial de 47 mmHg. Esta presión parcial está presente en el aire
humidificado, alveolar y exhalado. El vapor de agua diluye todos los demás gases y cambia sus
presiones parciales.
La importancia del cambio lento de aire alveolar es que previene los cambios bruscos de
concentraciones de gases en la sangre. Esto permite que el mecanismo de control respiratorio sea
más estable. Previene aumentos y disminuciones excesivos de oxigenación tisular, concentración
tisular de CO2 y del pH tisular.
El CO2 se forma continuamente en el cuerpo y se transporta por la sangre hacia los alvéolos para
eliminarse por exhalación. La velocidad normal de excreción es de 200 ml/min.
2) Epitelio alveolar.
4) Espacio intersticial.
En los vértices de los pulmones nos encontramos con un flujo intermitente (zona 2). Los vértices
tienen una mayor ventilación en relación a la perfusión, debido a que el aire tiende a subir. El
cociente V/Q aumenta en los vértices (hasta un valor de 3 generalmente).
En las bases de los pulmones nos encontramos con un flujo continuo (zona 3), en las bases existe
menor ventilación en relación a la perfusión, ya que por pura gravedad la sangre tiende a quedarse
en las bases. El cociente V/Q baja en las bases pulmonares (a valores como 0.4-0.6).
Cuando V/Q es menor de lo normal, hay una ventilación inadecuada. Esto provoca que una
fracción de la sangre venosa que pasa por los capilares pulmonares no se oxigene. Esta sangre se
denomina sangre derivada, la cuál regresa a la circulación sistémica. Además, hay sangre que fluye
por vasos bronquiales y no por capilares alveolares como normalmente sucede. El 2% del gasto
cardiaco contiene sangre no oxigenada. Esto se conoce como shunt o cortocircuito fisiológico.
Cuando V/Q es mayor de lo normal, los alvéolos se encuentran bien oxigenados pero no existe
circulación que “recoja” este oxígeno, por lo que existe aire desperdiciado. A ésto se le conoce como
el anteriormente mencionado espacio muerto fisiológico.
Durante el ejercicio existe un mejor equilibrio del cociente V/Q, debido a la apertura de capilares en
zonas pulmonares donde normalmente no existe tanta circulación, y a la mayor entrada de aire por
efectos del sistema nervioso simpático sobre la musculatura bronquial.
CAPÍTULO 41:
Transporte de oxígeno y dióxido de
carbono en la sangre y los líquidos
tisulareS
Una vez que el O₂ se ha difundido a la sangre pulmonar desde los alvéolos, la hemoglobina transporta
casi todo el O₂. La presencia de la hemoglobina permite que se transporte 30 a 100 veces más O₂. Si
no hubiera hemoglobina habría menos cantidad porque el O₂ estaría disuelto en el agua de la sangre.
En los tejidos el O₂ reacciona con nutrientes para formar CO₂ que luego se combina en la sangre y se
dirige a los pulmones. En cuanto a transporte es casi igual al O₂ porque se combina con sustancias
químicas (v. más adelante) que aumentan de 15 a 20 veces más el transporte del CO₂.
Transporte de oxígeno de los pulmones a los tejidos del organismo
Figura 7. Cambios en la
presión parcial capilar del
oxígeno.
Figura 8. Difusión de
oxígeno desde un capilar
tisular hacia las células.
(PO2 en el líquido
intersticial = 40 mmHg y
en las células = 23 mmHg).
El extremo arterial capilar (que viene de la circulación sistémica) tiene una PO₂ de 95 mmHg. En
cambio, cada célula tiene una PO₂ de 23 mmHg y a su vez, su intersticio tiene una PO₂ de 40 mmHg,
lo cual, provoca un gradiente de concentración de O₂, dando así una difusión hacia el intersticio y del
intersticio hacia las células. El oxígeno capilar “reabastece” la cantidad de oxígeno en el líquido
intersticial, por lo que disminuye hasta estar en equilibrio con él. Por eso el extremo venoso del
capilar tiene una PO₂ de 40 mmHg.
Al utilizar el oxígeno, todo se convierte en CO₂, esto aumenta la PCO₂ de las células. Este gas difunde
hacia los capilares y se transporta a los pulmones para pasar de capilar pulmonar al alvéolo y
espirarse. Como el CO₂ puede difundir 20 veces más rápido que el O₂, no necesita grandes
diferencias de presión para producir la difusión. Como en el líquido intersticial la PCO₂ es de 45
mmHg, sólo hay diferencia de 1 mmHg. En cambio, la PCO₂ del capilar, tiene menor concentración de
dióxido de carbono (40 mmHg), por lo que al pasar por el líquido intersticial esta se equilibra a 45
mmHg.
Figura 9. Difusión de
dióxido de carbono desde
la sangre pulmonar hacia
el alveolo.
Al llegar la sangre desoxigenada a los alvéolos hay difusión de capilar pulmonar a alvéolo porque la
PCO₂ de los alvéolos es de 40 mmHg, con esta diferencia de 5 mmHg se produce la difusión.
Hemoglobina
Las hemoglobinas son proteínas globulares, presentes en los hematíes en altas concentraciones, que
fijan oxígeno en los pulmones y lo transportan por la sangre hacia los tejidos y células que rodean el
lecho capilar del sistema vascular. Al volver a los pulmones, desde la red de capilares, la hemoglobina
actúa como transportador de CO₂ y de protones.
Cuando la hemoglobina se disocia (porque su unión con el oxígeno es reversible), su nombre cambia
a desoxihemoglobina o hemoglobina reducida y cuando está unida al oxígeno es oxihemoglobina.
Esta transporta el 97% del O₂ sanguíneo, mientras que el restante está disuelto en el plasma. Este 97%
le confiere los 95 mmHg de PO₂ en la sangre arterial; mientras que en la sangre venosa, este tiene un
75%, lo cual se traduce en 40 mmHg de PO₂.
Una enzima muy importante es la anhidrasa carbónica, su función es acelerar la reacción entre el
CO2 difundido hacia el eritrocito y el agua (CO₂ + H₂O), produciendo ácido carbónico (H₂CO3); el
cual se disocia en bicarbonato (HCO3) y en un protón de H.
Todas estas reacciones, sirven para poder transportar un 70% del CO₂ desde los tejidos hacia
los pulmones (el otro 30% es dado por la carbaminohemoglobina).
CORRELACIÓN CLÍNICA
Asma
Es una enfermedad heterogénea en la que sucede una inflamación particular de las vías respiratorias,
haciéndolas sensibles a elementos que exacerban la reducción en el flujo de aire, con la presencia de
sibilancias, falta de aire, opresión torácica y tos.
En su fisiopatología, cuenta con una
reacción de fase temprana caracterizada
por una broncoconstricción detonada
por la estimulación de receptores
subepiteliales mediados por la actividad
de los mastocitos y otras células, y una
reacción de fase tardía con
reclutamiento de eosinófilos, neutrófilos
y linfocitos T.
EPOC
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una patología común, prevenible y tratable
caracterizada por síntomas respiratorios persistentes y limitación en el flujo de aire a causa de la
exposición a partículas o gases nocivos. El enfisema pulmonar se define como la destrucción de
superficies de intercambio gaseoso en los alveolos, ocasionando un agrandamiento irreversible del
área. La bronquitis crónica, por su parte, se define como tos persistente productiva por al menos 3
meses en 2 años consecutivos.
El humo del cigarrillo ocasiona pérdida de las células club que, en condiciones normales producen
moléculas importantes en la inmunomodulación y una sustancia similar al surfactante pulmonar.
Durante la reparación y remodelación del tejido, hay infiltración de células inflamatorias que ayudan a
remover el tejido dañado. La hipersecreción de moco podría ser resultado de la inflamación y de la
sobreexpresión de genes productores de mucina como consecuencia de oxidantes del humo.
Las anormalidades en el intercambio gaseoso resultan en hipoxemia e hipercapnia; durante las
exacerbaciones, aumenta la inflamación y la hiperinsuflación y disminuye el flujo espiratorio,
acentuando la disnea.
ACTIVIDADES:
1. ¿Qué es la presión transpulmonar?
a. Presión del líquido que está en el delgado espacio que hay entre la pleura visceral y la
pleura parietal
b. Presión del aire en el interior de los alvéolos pulmonares
c. Diferencia entre las presiones alveolar y pleural
d. Presión que existe entre el vértice de un pulmón y la base de este mismo
2. ¿Cuáles son los valores de los volúmenes corriente, de reserva inspiratorio, espiratorio y
residual, respectivamente?
a. 500 ml, 3000 ml, 1200 ml y 1100 ml
b. 500 ml, 1200 ml, 1100 ml y 3000 ml
c. 500 ml, 1100 ml, 1200 ml y 3000 ml
d. 500 ml, 3000 ml, 1100 ml y 1200 ml
3. ¿Qué volúmenes/capacidades incluye la capacidad pulmonar total y cuál es su valor?
a. Capacidad vital + volumen residual; 5800 ml
b. Capacidad inspiratoria + volumen espiratorio; 5800 ml
c. Capacidad inspiratoria + volumen residual; 5800 ml
d. Capacidad vital + volumen espiratorio; 5800 ml
4. ¿Cómo se encuentra el flujo sanguíneo en la zona 3 del pulmón?
a. No hay presencia de flujo
b. Existe un flujo intermitente
c. Hay un flujo contínuo
d. El flujo es exagerado
PRÁCTICA: ESPIROMETRÍA.
Materiales (otorgados por el laboratorio):
Espirómetro
Puntas nasales
Boquillas desechables
PRÁCTICA EN HOSPITAL.
1. Acudir al hospital universitario en uniforme blanco, de acuerdo a la hora acordada.
2. Dirigirse a la sala de fisioterapia del hospital universitario.
3. Todo el equipo deberá de estar familiarizado teóricamente con el equipo y las
indicaciones y contraindicaciones para realizar una prueba de espirometría.
4. Cada equipo seleccionará a un integrante, el cual inhalará la mayor cantidad de aire
posible y posteriormente lo expulsará energéticamente sin interrupciones en el
espirómetro, durante el tiempo que le sea indicado, sin realizar ninguna pausa.
5. Se imprimirá la espirometría.
REGULACIÓN ÁCIDO-BASE
El ion hidrógeno (H+) debe ser regulado en el organismo puesto que variaciones en su concentración
es capaz de provocar distintos efectos, como lo son la titulación de moléculas, desnaturalización de
proteínas, cambios en la curva de disociación de la hemoglobina, entre muchos otros. Estos cambios
provocados por el H+ son aún más significativos cuando se toman en cuenta como un conjunto, ya
que pueden llevarnos a situaciones clínicas de importancia. Como seguramente ya habrá estudiado
en sus clases de bioquímica, los ácidos no son iones H+ sin más; sino que se trata de moléculas
capaces de liberar iones H+ al medio en el que se encuentran. Tome como ejemplo el ácido
carbónico:
El ácido carbónico (Izquierda) se disocia en un ión H+ (ácido) y en un ión HCO3 (alcalino). Esta
reacción es reversible y representa que las moléculas ácidas y básicas pueden interactuar entre ellas
a través de reacciones reversibles. El organismo aprovecha esta propiedad para regular el pH a través
de sistemas amortiguadores, manteniendo el pH de la sangre arterial en un rango de 7.35 a 7.45 (en
promedio de 7.4) y el pH de la sangre venosa en promedio de 7.35. Un valor de pH por debajo de los
rangos normales es considerado una acidosis, mientras que un valor elevado es llamado alcalosis.
Para la regulación del pH existe la participación primordial de 3 sistemas: Amortiguación química de
ácidos y bases conjugadas. Control respiratorio. Control renal. Es lógico suponer que ante el fallo de
cualquiera de estos se producirá un trastorno ácido-base. Por ejemplo, un fallo en la capacidad
respiratoria/ventilatoria producirá un acúmulo de CO2, lo que a su vez culminará en un incremento en
los H+ sanguíneos y por ende en una acidosis. Al ser esta acidosis provocada por un mecanismo
respiratorio, esta se clasifica como acidosis respiratoria (y depende principalmente de mecanismos
renales para ser compensada). De esta forma, podemos establecer lo siguiente:
ACTIVIDADES:
1. ¿Cuál es un ejemplo de un ácido fuerte?
a. H2CO3
b. OH–
c. HCl
d. HCO3–
2. ¿Qué caracteriza a un ácido débil?
a. Se disocia rápidamente
b. Libera grandes cantidades de H+
c. Tiene menos tendencia a disociar sus iones
d. Reacciona de forma rápida con H+
3. ¿Cuál es un ejemplo de una base fuerte?
a. H2CO3
b. OH–
c. HCl
d. HCO3–
4. ¿Cuál es un ejemplo de una base débil?
a. H2CO3
b. OH–
c. HCl
d. HCO3–
5. ¿Cuál es la función de los sistemas amortiguadores en la regulación de la concentración de
H+?
a. Añaden iones H+ al organismo
b. Eliminan iones H+ del organismo
c. Atrapan iones H+ hasta que se restablece el equilibrio
d. No tienen ninguna función en la regulación del equilibrio ácido-base
PRÁCTICA: GASOMETRÍA.
Materiales:
Guantes estériles
Gasas estériles
Jeringa de 3 ml con aguja de calibre 23 o 25 o de insulina
Alcohol isopropílico al 70%
Procedimiento:
1. Identificar al paciente y explicar el procedimiento.
2. Preparar el equipo y los materiales.
3. Limpiar la zona de punción con alcohol isopropílico al 70%.
4. Identificar la arteria radial.
5. Puncionar en un ángulo de 45º a 90º.
6. Traccionar el émbolo para la extracción de la muestra.
7. Retirar la aguja y aplicar presión en el sitio de punción con una gasa estéril durante
unos minutos para evitar el sangrado.