3 - El Juego de La Vida
3 - El Juego de La Vida
3 - El Juego de La Vida
Cuando leemos el Libro de la Tierra y hojeamos sus páginas vemos muchas cosas.
Debido a que nosotros existimos fuera del tiempo, vemos lo que se ha escapado por las
rendijas y lo que no ha sido registrado en vuestros libros de historia que, dicho sea de paso,
apenas contienen algún hilo de verdad en el inmenso tapiz que es vuestra rica y variada
historia.
Llegados a este punto, a lo mejor os preguntáis qué clase de libro podríamos estar viendo
nosotros, los viajeros interdimensionales. Decimos que es un libro porque vosotros creéis
que aprendéis de los libros.
En el Libro de la Tierra hay información que os puede ayudar a saber quiénes sois.
Fuisteis diseñados con un propósito y os movéis por los Cielos en un viaje sincronizado, un
viaje puesto en marcha por seres cuya inteligencia no podéis ni empezar a comprender.
Ellos crean prolongaciones de su saber, dándoles forma, y os ven como una parte del
conocimiento de la Tierra. A vosotros os toca utilizar, o no, el poder de vuestra mente para
estructurar este 'conocimiento'.
Vuestros antepasados, sin embargo, utilizaron sus mentes de una manera distinta: estaban
mucho más sintonizados con los grandes ciclos de la vida.
Vosotros pasáis por una secuencia de décadas y cuando cambiáis de una a otra, os parece
un gran acontecimiento. Vuestros antepasados contaron el tiempo de manera diferente. En
lugar de situarse ellos mismos de forma precisa en el tiempo, percibieron el tiempo como
algo fuera de ellos. Vivieron en el momento preciso, en el Ahora, debido a que para ellos el
Ahora era rico y su tiempo les abría las páginas de la Tierra, las páginas de sus
antepasados y las páginas de su vida.
Lo que eligieron pensar y creer tenía, en la mayoría de los casos, su origen en la tradición
oral -el intercambio de historias- el vivir en consonancia con la Tierra, en una profunda
conexión telepática y con una consciencia aguda. El necesito-saber, era la base de sus
habilidades. Vosotros vivís en un tiempo en el que no queréis saber, y menos aún sentís la
necesidad de saber lo que está ocurriendo en vuestro entorno.
Tened en cuenta que todos los que han vivido en la Tierra continúan avanzando y afectan a
su linaje genético. Generaciones de sangre y saber han sido transmitidas de un humano a
otro. Todas las cosas que cada uno de los humanos haya experimentado están registrados
en el gran Ser de vuestra estructura biológica, aquello que llamáis cuerpo humano y que es,
dicho sea nuevamente, mucho más maravilloso que cualquier computadora que podríais
diseñar jamás.
Como ya hemos dicho, vosotros no sois capaces, y esta es la verdad, de inventar una
máquina que sea mejor que vosotros mismos. Todo lo que diseñáis es un reflejo de vuestra
propia grandeza y vale la pena no perder este concepto de vista. Conforme se va
desplegando nuestra historia, hojearemos el Libro de vuestros cuentos planetarios para ver
cómo y dónde otras civilizaciones y formas de inteligencia se han enfrentado al mismo tipo
de lecciones. Examinaremos el camino que ellos han elegido y lo que les ha enseñado.
Quizás, cuando lleguemos al final, lo sabréis todo gracias a nuestros cuentos y a nuestra
continua provocación de vuestra memoria celular. Nuestra intención es esa. El cómo
pensáis y cómo os comunicáis es la forma en que podéis conoceros y entender de qué
manera llegáis a vuestras creencias sobre vosotros mismos. Una comunicación clara es la
esencia de la comprensión. Vuestros antepasados, tanto los que vivían hace diez como
aquellos que vivían hace doce mil años, tenían otros modos de comunicación, pero aun
siendo distintos, eran bastante similares.
Aquel que tenía la voz más fuerte creaba el sistema de creencias. La historia de vuestro
mundo está llena de voces de los vencedores, la voz del poder, aunque también hay que
decir que no siempre, ni mucho menos, ésta era la voz de la cordura. Los así llamados
vencedores muchas veces conocían los secretos escondidos en los misterios de la Tierra y
en sus gentes, secretos que se han ido transmitiendo desde la antigüedad.
¿Qué clase de secretos podrían haber conocido vuestros ancestros? Os lo iremos
contando, pero esto no quita que debéis 'estirar' vuestra conciencia e intentar comprender.
Los secretos fueron guardados en las historias escondidas de la Tierra y en vuestra sangre.
Os habéis encarnado y habéis vivenciado la Tierra y sus protocolos muchas veces; incluso
en la atmósfera está impresa su Biblioteca, su Libro. Esta misma atmósfera que os sustenta
es una forma de energía e inteligencia utilizada para la comunicación, ya que es capaz de
almacenar información. La verdad es que todo lo que os rodea es energía que contiene la
historia de lo que sois y vosotros mantenéis un continuo intercambio con sus moléculas.
Cada vez que espiráis os desprendéis de una parte de vosotros y cuando inhaláis añadís
algo. Vivís en un mundo que es un pacto visual y como seres sólidos, repetís fielmente los
mismos escenarios una y otra vez. Por regla general no os cuestionáis si existe o no otra
manera de pensar y de ser. Estáis acostumbrados a un modo de vida lineal, definido, y de
experiencias previsibles; así lo habéis creado. Vuestros antepasados entendieron el tiempo
como parte de un gran ciclo llamado precesión de los equinoccios.
Dicho ciclo se produce debido a la oscilación de vuestro planeta sobre su eje y hace que
parezca que las constelaciones de vuestro zodíaco se muevan por los Cielos en ciclos de
26.000 años de duración. ¿Y quién vive tanto tiempo para poder contarlo de esta manera?
os preguntáis. Es una buena pregunta. Tendréis que expandir vuestra forma de pensar para
percibir que hubo un tiempo en el que la especie humana vivía mucho más tiempo sobre la
Tierra que vosotros actualmente.
Vivir durante trescientos o, incluso, 10.000 años no era tan inusual. Y hace mucho tiempo,
en el Libro de la Gente Importante se encuentran crónicas que hablan de gente que vivió
unos cuantos cientos de miles de años. Os preguntáis, ¿cómo puede ser esto? O, ¿por qué
querían vivir tanto tiempo? Ya llegaremos a ello, pero por ahora imaginaos simplemente
que es posible.
El ciclo del tiempo del que se habla una y otra vez en el Libro de la Tierra es este período
de 26.000 años siendo esa la duración, en vuestros términos, que tardan las doce
constelaciones del zodíaco para completar su rotación por los Cielos.
Este gran ciclo del tiempo crea un Año Grande y contiene las diversas eras delimitadas por
los signos del zodíaco. Gracias al cronometraje del tiempo, podéis comenzar a distinguir
pautas y donde hay pautas hay orden y propósito. Cuando tengáis un momento de
tranquilidad, sentid que sí hay un propósito para ser. Todo está previsto y planeado dentro
de un orden perfecto y sincrónico y vosotros formáis parte de él; no sois pequeñas
moléculas sin propósito, luchando en un mundo sin sentido; sois parte de un plan lleno de
significado y que puede ser contemplado desde muchos ángulos diferentes.
A lo mejor, los más importantes operadores ocultos niegan la idea de un plan superior
porque, aunque estén muy sintonizados, no pueden concebir que haya una energía
preeminente que diseña la existencia. Del mismo modo hay mucha gente que no puede
comprender este orden superior porque carece del deseo de amor o de buena voluntad en
el núcleo de su Ser.
Muchos lo discutirán diciendo que la fecha del tercer milenio no es correcta y así es. Sin
embargo esta fecha se basa en un acuerdo a largo plazo y los acuerdos crean la realidad.
La creación del tiempo es un acuerdo y los Cielos lo consienten, asistiéndoos en el uso del
tiempo para situaros en la existencia. Situaos en el momento al daros cuenta de vuestra
respiración y después tomad consciencia que habéis vivido muchas veces o pensad en
vuestros ancestros que han vivido antes que vosotros.
La Tierra ha estado poblada a lo largo de las diferentes eras, y cada era tiene un propósito
que debe ser logrado. Las doce Eras tienen estaciones, al igual que las tiene vuestro año
de 365 días y cada era puede ser dividida en cuatro porciones de aproximadamente 500 a
550 años durante las cuales se deberían aprender ciertas lecciones. Si os reencarnarais
rápidamente podríais tener unas cuantas vidas en cada período de 500 años.
Actualmente estáis al final de la Era de Piscis, una de las doce secciones del tiempo plena
de riqueza y propósito. Estáis entrando en la Era de Acuario que anuncia un despertar y
una unificación de la especie humana. Las puertas que cierran la Era de Piscis ponen de
manifiesto los temas de compasión e iluminación a través de la conexión total con la mente
universal.
Durante este tipo de épocas suelen ocurrir situaciones muy interesantes, transmitiendo las
lecciones de vuestros antepasados: sus retos, victorias y experiencias cotidianas, todas
ellas resonando a través del tiempo en vuestro interior. Cuando expandáis vuestra visión
del tiempo, recordad que el conocimiento se transmite a través del linaje de sangre ya sea
ésta 'azul' o 'roja'. La biología de vuestro Ser es muy rica, pero sucede lo mismo que con
los ordenadores, hay que saber acceder a la información.
En vuestra genética hay tantas cosas que seres de los Cielos han manipulado durante
eones para que no estuvieseis conectados con todo lo que sois. Ellos obtienen su cosecha
gracias a vuestra ignorancia, vuestra complacencia en abandonar el poder de pensar,
vuestro afán de obedecer, de ser puntuales, de morir y básicamente acatar todo lo que se
os dice. La historia que os contamos cobrará sentido cuando entendáis por qué habéis
venido aquí, durante cuánto tiempo se han acumulado las lecciones y en qué punto de esta
estación de crecimiento os encontráis.
Visualizad ahora las doce eras, cada una con sus lecciones correspondientes. Durante el
comienzo y el final de una era siempre se acelera la energía haciendo de puente entre los
últimos doscientos años, más o menos, de una era de 2200 años y unos cuantos cientos de
años del principio de la siguiente. Cada era tiene que vivir un destino, una tempestad
espiritual, por decirlo de alguna forma. Hay eras que anuncian nuevos comienzos, eras de
grandes florecimientos pero también eras de cosecha. Además existen aquellas que
vosotros llamáis inviernos. Son eras en las que se llega a conclusiones espirituales, en las
que uno se retira a su interior profundo para comprender el propósito en su totalidad, este
propósito inherente a todas las vivencias.
Como seres humanos, entráis en la Tierra en el momento del nacimiento e interactuáis con
la vida a través de vuestra familia. Por muchas razones, la gente de vuestro mismo linaje de
sangre siempre os atrae. A veces habéis vivido con ellos anteriormente en una relación
familiar directa; otras veces seguís a almas con las que os une una profunda conexión y por
ello cambiáis de un linaje de sangre a otro. Si fuerais capaces de rastrear el árbol
genealógico a lo largo de miles de años hacia el pasado, os encontrarías con el hecho de
que, como individuos, entráis y salís muchas veces de vuestro propio linaje de sangre. Hoy
en día se os valora con frecuencia, sobre todo aquellos que ostentan el poder, por la
calidad de la sangre que corre por vuestras venas.
Uno de los grandes secretos para comprender cómo habéis llegado a vuestro proceso de
pensamiento supone saber que más allá de las porciones del tiempo en las que vivís,
existen Seres Celestiales que os visitan periódicamente. Los humanos son considerados
parte de ciertas soberanías celestiales, son un experimento biológico disponible para ser
estudiado.
Como ya hemos dicho, nos referimos a vuestro mundo con el término 'Biblioteca de la
Tierra', un lugar donde los seres son creados genéticamente según la imagen y semejanza
de lo que vosotros llamáis Dios. Seres que deben vivir ciertas lecciones y estaciones del
tiempo que, a su vez, están marcados por determinadas energías.
¿De dónde procede esta energía que marca el tiempo? En realidad, esta energía se recoge
de vuestro desplazamiento por los Cielos, pero también emana del Sol. ¿Qué haríais sin
Sol? ¿De dónde sacaríais vuestra comida? ¿Dónde nacen vuestras ideas?
Por cierto, las ideas son transmitidas gracias a la luz. La modulación entre luz y oscuridad y
la precisión con la que se traducen en vuestra conciencia determina cómo percibís vuestra
realidad. Este concepto es la clave para entender cómo se diseñan sistemas de conciencia
y cómo universos, galaxias y sistemas solares son colocados en su lugar. Vosotros diseñáis
juegos sobre vuestra realidad, luego los vendéis en tiendas y los reproducís para
entreteneros.
Seres mucho más grandiosos que vosotros y que nosotros -la inteligencia que hay detrás
de una vida sincronizada y llena de sentido— crean las realidades de esta misma manera.
En la matriz de su juego de la vida siempre existe un plan. Ondas inteligentes de energía de
luz, diseñadas como estaciones de tempestades psíquicas, golpean hoy de una manera
impredecible a la Tierra, pero no hay duda que forman parte de un plan.
Las familias reinantes de la Tierra nunca han perdido de vista su linaje de sangre. Por el
contrario, han seguido descodificando sus conexiones con los seres celestiales que les
'sembraron' aquí hace eones. A veces comprenden sus propias reencarnaciones; no
obstante, parte de su error ha sido quedarse siempre en su particular línea de sangre que a
lo largo del tiempo se ha vuelto arrogante, eléctricamente descargada, carente de luz,
manejando mucho poder pero sin ninguna finalidad.
Este tipo de poder sólo se empeña en acumular energía, tesoros y, en última instancia,
conocimiento sobre la existencia. Los que pertenecen a estos linajes están en contacto con
energías invisibles que cualquier humano común apenas puede llegar a comprender. Los
miembros de las doce o trece familias que gobiernan vuestro mundo tienen una profunda y
secreta comprensión del por qué el Gran Año está dividido en doce eras.
También saben que hubo un tiempo en el que el Año Sideral estuvo dividido en trece eras y
que el cambio en la manera de interpretación del tiempo, hizo que ciertas partes del
conocimiento y de la experiencia fueran eliminadas.
Vosotros creéis que aprendisteis lo que sabéis en la escuela, o, tal vez, porque leéis el
periódico todos los días. Tanto vuestros padres como las formas de gobierno y las
organizaciones religiosas ejercen una influencia sobre vosotros, pero ¿cómo podréis llegar
más allá del saber y de la información que os han sido transmitidos y que, al fin y al cabo,
definen vuestro mundo?
Pues bien, cada era ha tenido contacto con lo celestial y en ocasiones este hecho fue
ampliamente reconocido y comprendido, siendo considerado parte importante del sistema
de creencias de la civilización correspondiente. Cada era tenía su manera de tratar con los
reinos supra-naturales. Si retrocedéis en vuestra historia hasta el año 0 a.C., os daréis
cuenta de que vuestro calendario enfatiza su comienzo con la llegada de un ser que
vosotros llamáis Cristo. Los cúmulos energéticos que se producen durante los cambios de
las eras crean una tremenda actividad y la Familia de Luz, que gusta traer luz y crear
puentes de información, llega muchas veces con su propia agenda de enseñanzas.
Aquellos que supieron 'leer' los misterios y comprender los secretos escondidos, siempre
han viajado a través del tiempo. A veces, sólo aparecieron visiones; otras veces se lograba
la 'relocalización' y, en ocasiones, la gente desaparecía pasando a otro aspecto del tiempo.
No os hacen falta tecnologías ni máquinas del tiempo para viajar en él, aunque es cierto
que a vuestras espaldas, los gobiernos de vuestro mundo están llevando a cabo
experimentos en este sentido.
Gran parte del caos que reina a finales del siglo XX Tierra es el resultado de un cambio
masivo ocasionado por los saltadores en el tiempo que entran y salen del mismo buscando
determinados sucesos o queriendo cambiar mundos probables. Es posible cambiar
mundos. Es posible cambiar el Libro de la Tierra. Uno puede ir hacia delante y hacia atrás
en el tiempo ya que todo es significativo y vivo y todo afecta a todo lo demás.
A lo mejor os preguntáis, ¿cómo es posible que pueda existir un Libro de la Tierra si cambia
continuamente? ¿Cómo puede haber una historia si el Libro de la Tierra, el Libro del
Tiempo, puede cambiar? Pues bien ¿hasta qué punto es permanente aquello que vosotros
creéis ser la verdad? ¿Es permanente la Guerra Civil? ¿La Segunda Guerra Mundial, o
Babilonia o el sueño de Nabucodonosor?
Cuando las constelaciones pasan por lo que se ha dado en llamar el cinturón zodiacal, uno
se encuentra con diferentes energías. Cuando cambia una era, siempre se presenta una de
las oportunidades más espléndidas para la Tierra para transmitir, más que recibir,
frecuencias energéticas. Aquellos que entran ahora en la Tierra saltan en el tiempo y vienen
porque saben que pronto ocurrirá un gran cambio en la forma de utilizar energía.
Todos están luchando por obtener el control, ansiosos de ver quién ganará. Vosotros, los
humanos, ¿asumiréis con gracia vuestro poder, comprendiendo las grandiosas lecciones
que el Libro de la Tierra tiene incorporadas? Nosotros venimos a través del tiempo para
compartir con vosotros las lecciones que hemos aprendido: la realidad se refleja a sí
misma, la guerra origina más guerra, el amor crea amor y retener energías para tener poder
provoca la separación y ésta, a su vez, causa la enfermedad. No podéis estar separados
del Todo y esto significa que debéis uniros de alguna manera.
Todos los cambios de eras tienen que crear puentes energéticos, compartiendo la cosecha
de una era con la siguiente. Los momentos culminantes de las eras se caracterizan por
sucesos extraordinarios o fundamentales. Debido a que os encontráis al final de una Era,
tal vez os preguntéis:
"¿cuál será el evento fundamental para nosotros?"
Estáis en medio de la construcción de una ola energética revolucionaria en relación con
vuestra mente y forma de pensar. Hace dos mil años, la Familia de Luz enseñó la energía
de la verdad y del amor y puso de manifiesto el mensaje: "tal como pensáis así será."
Las crónicas de la Familia de Luz fueron recopiladas más tarde, fueron reorganizadas y
retratadas como la vida de un sólo personaje: Jesús Cristo. En vuestros libros de historia no
se muestra una imagen clara y precisa de quién vivió en aquella época.
Gente de gran poder vivió en la Tierra enseñando la verdadera vibración del amor; al mismo
tiempo ayudaron a que la gente se diese cuenta de la tiranía que les gobernaba. La tiranía
utiliza el miedo como medio de control. Una de las incesantes pruebas con la que os
enfrentáis al pasar de una era a otra, de una estación a otra y, ciertamente, de un momento
a otro, tiene que ver con la comprensión del miedo.
Cuando aceptáis cualquier versión del miedo, éste se puede convertir en una vivencia,
porque vuestras moléculas son inteligentes y vuestra energía responde al sentimiento
predominante de vuestro Ser. El foco de vuestra mente es el que da las ordenes para crear
vuestra experiencia. Aunque vuestros antepasados se acercaron a la realidad desde un
punto de vista diferente, también ellos tuvieron que pasar la prueba del miedo al igual que
lo haréis vosotros en los días venideros.
Hace dos mil años se dejó de vivir cíclicamente. En los siguientes cientos de años, bien
entrada la Era de Piscis, todavía existía gente que vivía según los ciclos y que hablaron con
los Dioses y les entendieron como seres benévolos y en ocasiones amables. Esta gente
había retenido sus creencias de la anterior Era de Aries, una era dominada por grandes
imperios que hacían lo posible para dar forma y pagar tributo a los Dioses por medio de
estatuas elaboradas y la construcción de grandes estructuras arquitectónicas.
Olvidaron las estaciones espirituales y que la vida tenía un propósito. Durante el puente -el
primer siglo- todavía se vivía según la verdad del amor. En aquel entonces se libró una
inmensa batalla en torno a la verdad al igual que sucede actualmente. ¿Qué verdad
ganaría?
El manejo de las mentes se volvió abusivo para poder gobernar las almas, los espíritus y
las energías de la gente y entonces ocurrió el cambio: se dejó de pensar de forma global
-con todo el cerebro- se dejó de valorar el intelecto de la misma manera que la intuición, y
el pensamiento se volvió puramente intelectual.
A lo largo de los últimos dos mil años habéis entregado lenta pero seguramente vuestro
poder,
Cuando comenzó, hace dos mil años, la actual manipulación de las mentes, existió, a
la vez, una gran oportunidad para el amor. Siempre ha existido una lucha de frecuencias
invisibles por la influencia de cómo se llevaban a cabo y se transmitían los experimentos de
la raza humana ya que hay entidades que viven de las frecuencias que vosotros producís.
A lo mejor os preguntáis: "¿qué clase de frecuencias?"
Cada cosa que hagáis en cada momento de vuestra vida produce una frecuencia.
Reflexionad sobre ello y luego sentidlo. Cada cosa que hagáis en cada momento de vuestra
vida produce una frecuencia. ¿Por qué? Porque sois seres biológicos diseñados para ser
un generador de frecuencias y vuestras emociones son la clave para la 'puesta a punto'.
Tenéis sentimiento con respecto a todo, tanto si lo admitís como si no.
Todo el mundo está conectado a algo más grande. Desde los comienzos de los tiempos,
hombres y mujeres han hablado con los espíritus ya que los Dioses eran amigables y
siempre han estado presentes. Hace muy poco tiempo que los Dioses han sido
manipulados y apartados de vosotros. Al principio de la Era de Piscis se decretó que sólo
cierto tipo de personas podían hablar con Dios, un Dios que no estaba disponible para
cualquiera, excepto cuando se le ofrecía dinero y plegarias o a través de sacerdotes y
papas. Una Era Oscura se apoderó de la Tierra, una era de enfermedad, ignorancia y gran
temor. El segundo período, que duró unos 500 años, de esta prueba de 2000 años era muy
oscuro.
No obstante, donde hay oscuridad también hay luz. Y cuando amaneció la luz, mucha gente
despertó. A principios de la Edad Media -desde el año 1000 d.C. hasta aproximadamente el
año 1500 d.C.- nuevas ideas fueron alumbradas. Una vez más hubo una despertar de la
conciencia humana. Pero antes de que esta nueva libertad de pensamiento pudiera
afianzarse hubo un último brote de oscuridad, la Inquisición, repleto de matanzas y
destrucción.
Lo iniciaron aquellos que querían controlar el ámbito de la deidad y llegar a él; también ellos
querían limitar el pensamiento de la gente. Si no se pensaba según lo establecido, venían
por la noche y le mataban a uno. En aquel entonces había menos gente y esto facilitaba su
manipulación. Vuestros antepasados vivían con el temor de albergar algún secreto y de
romper las reglas oficialmente instituidas.
Es importante decir vuestra verdad, pero no se trata de convencer a nadie. Cada uno tiene
que decidir por sí mismo. Por favor, recordad, una de las grandes lecciones que estáis
aprendiendo, tal como lo vemos al hojear el Libro de la Tierra, es daros cuenta de que
habéis entregado vuestro poder de pensar y habéis olvidado pensar por vosotros mismos.
Vivís encerrados en casillas y seguís un calendario que os hace creer que lo que sucedió
hace un momento se ha ido para siempre. De esta manera os borráis a vosotros mismos
mientras corréis más y más deprisa hacia una vida futura sin propósito alguno. La Familia
de Luz sabe que estáis sumidos en una carrera hacia el cambio, un experimento en el que
tenéis que participar todos transformándoos a vosotros mismos.
A aquellos de vosotros que estéis abiertos a nuevas ideas y que seáis capaces de escuchar
nuestro mensaje os recordamos que no hace falta convertir a nadie ni predicar.
Simplemente reconoced en el núcleo de vuestro Ser que todos estáis montados en la
misma gran ola del cambio a punto de llegar.
Haced lo mejor posible para conservar la presencia de vuestro ánimo, tomad vuestras
propias decisiones, tened claro lo que queréis, manteneos abiertos a los grandes misterios
y daos cuenta que aunque ya dispongáis de bastantes conocimientos, éstos no suponen
más que unas pocas páginas del gran Libro de la Existencia.
Nosotros podemos ver que el final del siglo XX Tierra es un punto marcado por el destino y
nosotros y otros muchos, sentimos que hay una sensación de urgencia con respecto a esta
época. Desde vuestro punto de vista, este 'punto' se extiende a lo largo de muchos años
según vuestra cuenta, pero tal como vemos nosotros a vuestro mundo, sólo se trata de un
corto período de tiempo, encapsulado en, aproximadamente, veinticinco años -desde 1987
hasta el año 2012- y que pasa en un nanosegundo, apenas perceptible en la inmensidad
del Todo-lo-que-es.
Claro que es fácil saltar a Babilonia -existió durante mucho tiempo. Muchas otras culturas,
reinos y civilizaciones gozaron de una mayor duración, no pasaron en un visto y no visto.
Vosotros, sin embargo, vivís en una época en la que todo está fragmentado, separado e
inconexo, una época en la que los vientos del tiempo son sutiles y la naturaleza frágil.
Las pirámides de Egipto fueron utilizadas como mecanismos de sonido para comunicarse
con los Cielos. También fueron usadas como pesas para equilibrar la balanza de las fuerzas
electromagnéticas y para crear puntos energéticos de acupuntura en la rejilla que cubre la
Tierra. La Gran Pirámide no sólo existe encima del suelo; en el subsuelo, la estructura
penetra la tierra para que la energía cósmica pueda ser transmitida y enraizada desde una
Era a otra.
La Gran Pirámide, tal como la conocéis actualmente, existe desde hace mucho, mucho
tiempo. Está claro que las crónicas e historias de vuestros historiadores modernos deben
ser reexaminadas. Todas las antiguas estructuras, hechas de piedra, tenían un poder
celestial y son mucho más antiguas y tienen una finalidad distinta a lo que vuestros libros
de historia os cuentan.
Durante las últimas décadas, muchos problemas han alterado la zona para manteneros
alejados de ella. Es un espacio clave en el desarrollo de la conciencia humana debido a
que forma parte de la Creciente Fértil donde los Dioses retozaron y llevaron a cabo sus
experimentos. Hoy todavía se os observa con expectación para ver cómo crearéis vuestra
realidad.
Hay seres que os vigilan y para los que 26.000 años son un año en términos vuestros. Un
año. A ver si sois capaces de imaginaros a unos seres que son más grandes que vosotros,
os examinan, se entrometen y ejercen una influencia sobre vosotros para comprenderos y
aprender de vosotros.
Si comprendéis que 26.000 años son un año en su vida ¿qué importancia tiene entonces el
período de veinticinco años a-finales-del-siglo-XX-de-la-Tierra, del que hablamos nosotros?
¿Cómo es posible que ellos encuentren este lapso de tiempo? ¿Cómo es posible que lo
encontremos nosotros?
A vosotros, veinticinco años os pueden parecer mucho tiempo; para muchos no es más que
un parpadeo. Según el Libro de la Tierra vemos, al hojear sus páginas hacia delante y hacia
atrás para comprendernos a nosotros mismos y a vosotros, que este período de veinticinco
años tiene un enorme significado. Es un período único debido a que más hilos del tiempo y
más probabilidades se unen en él que en cualquier otro momento de cualquier lugar de la
existencia.
Os hemos pedido que indaguéis cómo habéis llegado a vuestros pensamientos. A estas
alturas seguramente ya estáis cuestionando lo que habéis aprendido en la escuela, lo que
os han dado a entender que es importante saber. Vuestro reto consiste en volver a
examinar la historia que conocéis para ver la vida desde una perspectiva más amplia.
Utilizad las células de vuestro Ser, los sonidos de la vida y la propia Tierra para que os
inspiren. Salid del ámbito de la Deidad que os dice lo que debéis pensar y entrad en vuestro
propio espacio.
Aprended a pensar y luego tomad la decisión de creer lo que os parezca. Hace falta valor
para hacerlo pero no estáis solos. El puente que os conduce de una Era a otra siempre
bulle con un tremenda actividad. Al cambiar las energías electromagnéticas, el campo
magnético de la Tierra se está volviendo más frágil; tanto las estructuras físicas como las
mentales no se mantienen en su lugar de la misma manera. Cuando se debilita el campo
electromagnético, aparece el caos.
Otra prueba importante para vosotros es cómo os enfrentáis al caos. Lo que haréis cuando
la realidad se convulsione, determinará la marcha de vuestra vida. Como Familia de Luz,
una de las razones principales por la que estáis aquí es vivir según vuestro propio criterio.
La nueva interpretación de la existencia, que recorre cada una de las células de vuestro
Ser, debe irradiarse a través de vuestro campo áurico y conmover la biosfera de la Tierra.
Lo ideal sería que transmitieseis esta nueva frecuencia a toda la existencia.
Cuando termina una Era, siempre tiene lugar el traspaso de un cúmulo de conocimientos.
¿Qué transmitiréis vosotros? Antes os hemos preguntado cuál de vuestras victorias ibais a
anotar. Imaginaos que os encontráis con seres que viven más allá del tiempo. Imaginaos
que os piden que os defináis a vosotros mismos y que les contéis lo que pensáis y lo que
sabéis de vosotros mismos.
¿Qué les contaríais? ¿Qué libros les ofreceríais como contribución a las bibliotecas
galácticas? Deteneos un momento para pensarlo. ¿Les daríais libros que tratan de los
inventos de los pasados cincuenta años o de la última década del siglo? ¿A qué darías
importancia?
Nosotros diríamos: cualquier cosa que se os ocurra os limita de alguna manera. Este
ejercicio os ayudará a entender de dónde procede el pensamiento y por qué pensáis lo que
pensáis. Después de esto, a lo mejor, empezáis a pensar por vosotros mismos.
Con la ayuda de vuestros antepasados os resulta quizá más fácil entender las edades y
ciclos que ejercían una influencia y que ahora reclaman vuestra atención y la energía
biológica que emitís en forma de emociones. Quizá comencéis a comprender que vuestra
energía está siendo cosechada y que hay otros que os están vigilando en cada momento.
Antes hemos dicho que los Dioses están durmiendo una siesta, pero esto sólo es así desde
vuestro punto de vista.
Siempre hay alguien que está conectado y que anda por ahí. Cuando vibráis con miedo
atraéis energías con esta misma vibración. Os pedimos que os examinéis sin culpa,
vergüenza o reproche: ¿cuánto miedo producís en el mundo? Imaginaos ahora que la
vibración que emanáis, sin ni siquiera pensarlo, atrae una forma de vida capaz de ejercer
una influencia sobre vosotros para que sigáis produciendo esta misma vibración.
Si no existiera el miedo, estas energías tendrían que marcharse puesto que no resuenan
con el amor. En el cuadro mayor, es decir, en el Libro de la Tierra al desplegarse sus
páginas, vemos una y otra vez que todos los imperios -ya sean el persa, romano o griego,
con Alejandro Magno levantándose para conquistar el mundo- se basan en el miedo y las
matanzas.
El Nuevo Orden Mundial tiene hoy la oportunidad de convertirse en otro Imperio Romano.
El Imperio Romano se unió con la cristiandad durante los primeros siglos de esta Era
modificando la verdad sobre la Familia de Luz para que encajase mejor en sus planes.
Aquellos de vosotros que hoy sois portadores de la verdad, ¿modificaréis también vuestra
verdad para uniros al Nuevo Orden Mundial?
Los antiguos cristianos estaban divididos; lejos de estar unidos, se diversificaron en sus
enseñanzas. Algunos creyeron que había más de un Dios mientras otros insistían que no
había más que uno. Nosotros decimos: si hay un sólo Dios, éste es el Amor. El Amor puede
personificarse de muchas maneras. La grandeza e inteligencia del Amor que vosotros
llamáis Creador, acepta todas las cosas. No condena lo que vosotros llamáis Dioses y
Diosas por ser ingobernables o por crear y destruir vida porque el Amor mismo, el Creador,
crea y destruye continuamente.
En el cuadro más amplio todo está marcado por una inteligencia continua y nada es
realmente destruido jamás. Cuando volváis a descubrir vuestro propio pensamiento, pensad
en la Tierra y en la destrucción que hoy en día está teniendo lugar. Vuestra biosfera,
vuestro ser físico, vuestro patio, los campos y las praderas, todo está amenazado.
Los lugares donde acostumbraban jugar niños, correteando por las orillas del río, pasando
la tarde bajo los árboles, estudiando las nubes pasar por el cielo, todo está desapareciendo
lenta pero seguramente. Antes, las ardillas y los pájaros eran queridos pero ahora se les
teme porque supuestamente son criaturas infestadas de gérmenes.
Ellas todavía hablaban con la Tierra al igual que los antiguos paganos y conocían las
hierbas medicinales. Utilizaban remedios naturales para curar y sabían cómo vivir en la
época de la oscuridad. Tuvieron el atrevimiento de llegar hasta el éter, penetrar en el reino
de los espíritus y comunicarse con ellos. Se decía que eran 'compañeras del Demonio' y
por eso fueron echadas de sus casas y sus pueblos y se las quemaba públicamente. Un
gran temor se extendió por todo el país ya que la Inquisición disponía de muchos métodos
de tortura.
Pero a pesar de todo, cada época siempre ha tenido sus apostatas, gente que sabe cómo
mezclarse calladamente, seguir el juego y comprender que en cada momento de la vida
existe una posibilidad de elegir. Uno puede caminar por el sendero bajo, por el del medio o
por el elevado. La calidad del amor o miedo con la que impregnáis cada momento es la que
determina por cuál de los senderos viajaréis. Incluso en las épocas más oscuras, los que
comprendían la frecuencia del amor sabían cómo ocultarse y gracias a ellos los misterios
de la vida cíclica han sobrevivido.
Durante el tercer período de 500 años de la Era de Piscis se consiguió eliminar toda la
magia y vida holística -ocurrió aproximadamente entre el año 1000 y 1500 d.C. Como ya
dijimos: conforme se desarrolla una Era, cada cuarto ofrece sus lecciones. Al principio y al
final del último cuarto de la Era de Piscis, el miedo parecía ser el sentimiento predominante
en las personas comunes; sin embargo, durante este mismo cuarto, desde 1500 d.C. hasta
el presente, las capas altas de la sociedad experimentaron | una mayor vitalidad de espíritu.
Siempre, cuando se descubre un territorio nuevo, aparecen muchos que quieren imponer
allí sus creencias. Esto ha sido así hace mil años y será así mañana, en términos vuestros.
Recordad que las creencias se basan en elecciones muy simples: el miedo o el amor.
Cuando se fue desarrollando el Nuevo Mundo, el Viejo Orden Mundial -el Imperio Romano-
había muerto y desaparecido hacía miles de años.
El Nuevo Mundo fue descubierto por exploradores europeos, pero ciertamente no se
trataba de un mundo nuevo. Aquí existía gente que mantuvo bien escondidas las viejas
historias, gente que se dispersó durante la Gran Emigración después de lo que ocurrió con
la Torre de Babel. Esta migración trajo consigo el conocimiento sobre los Dioses y los
guardianes lo tradujeron a sus propias palabras.
Con el tiempo, sus libros se desperdigaron por todo el globo. Retrospectivamente se puede
ver que sólo el mundo occidental, producto del Imperio Romano, de la cristiandad y de una
determinada manera de pensar, era el que no entendía que el mundo es redondo. Pensó
que era plano porque así le fue enseñado.
Muchos de los retos de las diferentes Eras reaparecen hoy en vuestra vida cotidiana. Al
principio del último cuarto, alrededor del año 1500 d.C., la gente se vio forzada a aceptar
una visión del mundo que cambió el acostumbrado modo de vida en un instante. Por mucho
que la Iglesia quisiera quemar a herejes como Galileo y Copérnico porque se atrevieron a
retar sus ideas, no pudo quemar a Colón porque ya no fue posible hacer desaparecer el
hecho de que la Tierra es redonda.
La Iglesia y las antiguas autoridades podían ordenar a la gente lo que debía pensar con
respecto a los Cielos, pero ya no podían sostener la creencia de que la gente vivía en un
mundo aislado, sin sentido y lleno de miedo. Ya no podían amenazar con: si te atreves a ir
demasiado lejos puedes caerte al territorio del Demonio. Una vez más hubo una
oportunidad para construir un puente de libertad. ¿Pero qué se construyó?
Durante aquella época, las brujas todavía fueron quemadas por hablar con las plantas, por
hechizar y por utilizar su voluntad para que la realidad cubriese sus necesidades. Las
brujas y los antiguos comprendieron muchas cosas con respecto al cuerpo. Las iglesias y
los gobiernos prohibieron que se hablara del cuerpo y el resultado fue que la gente no se
bañaba, que llevaba un montón de ropas y que vivía aterrorizada. Es un milagro que la
gente se reprodujera.
Siempre hubo apostatas, ya lo dijimos, gente que no creyó las historias oficiales pero que
seguía el juego. Creía lo que quería creer y de esta manera sobrevivió. Incluso en los
tiempos más tóxicos y volátiles siempre hubo gente que ha sobrevivido. Durante los últimos
2.000 años, muchas plagas devastaron el continente europeo matando a millones y
millones de personas. A veces la mitad e incluso un tercio de la población fue erradicada. Si
revisáis vuestra perspectiva con respecto al Libro de la Tierra, notaréis que muchos de los
dilemas se están repitiendo hoy en día.
La Creciente Fértil, que abarca toda la zona desde Sumeria a Egipto, el Mediterráneo y
Europa, era el área elegida por los Dioses para llevar a cabo sus experimentos debido a
que muchas culturas muy diversas podían ser situadas juntas y fácilmente vigiladas. Las
fronteras naturales trazadas por montañas, desiertos y extensiones de agua aseguraban la
separación de los seres humanos. Utilizando a la Esfinge, las pirámides y otras
construcciones que aparecieron en esta zona a lo largo de eones, se abrió una rejilla
energética.
Y la verdad es que toda esta zona es un portal de entrada a vuestro mundo, un portal
gracias al cual los antiguos encontraron un espacio, algo así como si vosotros compraseis
un espacio en internet, un espacio de realidad virtual. La creación de civilizaciones en torno
a Sumeria y en las tierras del alrededor era igual a como si uno comprara un espacio en la
realidad virtual de la Tierra para llevar a cabo experimentos, un lugar donde los Dioses
podían instalarse y establecer comercios, negocios y experimentos con la vida.
Los Dioses tiene capacidades sorprendentes. Vuestros antepasados estaban unidos a ellos
telepáticamente ya que todavía utilizaban los dos hemisferios, sintonizaban con la vida
cíclica y eran capaces de mover energía alrededor de sus cuerpos. Al principio de la Era de
Piscis, el pensamiento empezó a cristalizarse solidificando la experiencia humana y
abocándola a una separación cada vez mayor. Finalmente, a lo largo de los últimos 500
años, tomó cuerpo la idea de que sois seres mecánicos.
Descartes y Darwin defendieron una existencia separada, definiendo la vida como algo
aislado, encasillado, con un significado para sí mismo en el mejor de los casos, pero, no
obstante, la maravilla de un milagro sin sentido. Un marketing masivo con respecto a una
separación sin significado fue llevado a cabo, separándoos no sólo de los Dioses sino
también de la naturaleza, consiguiendo con ello el total control de vuestras mentes.
Algo similar ocurrió en todas las partes del globo. Los habitantes de África tal vez puedan
trazar una línea distinta en el tiempo: aunque también ellos entregaron su poder a las
autoridades, abdicando del amor, eligiendo la guerra y al final, perdiéndolo todo. Cuando el
aislamiento es total, la enfermedad se desarrolla de forma excesiva.
América del Sur tiene una historia algo diferente, pero los temas principales son similares.
Allí, el abismo que separa la aristocracia del hombre común es tremendo. Hay una jerarquía
con recursos increíbles, pero no hay voluntad de unificación. La ilegalidad y el mal uso de la
energía reinan actualmente en esta zona y la gente tiene miedo de reclamar su poder.
Cuando examinamos el Libro de la Tierra vemos una y otra vez que siempre ha habido
gente que ha dicho la verdad. Muchas veces ya no son quemados en la pira: son
ridiculizados.
Tenéis que empezar a comprender la energía puntual de las cuatro partes de los últimos
2.000 años. Las lecciones que surgen en las secciones de los cuartos de una Era sirven
como puntos de demarcación en el tiempo. Al estar ahora alejados de estos tiempos,
quizás os sea más fácil comprender que vivís gracias a un propósito y que los Cielos os
ofrecen una oportunidad energética para unificaros interiormente. Si comprendéis esto y
entendéis quiénes sois, tal vez la historia de vuestro mundo comience a recobrar su
sentido.
Os recordamos que reflexionéis y utilicéis el poder de vuestra mente para tener acceso a
las riquezas de vuestros antepasados y a vuestra herencia. Mirad a vuestro alrededor para
daros cuenta de lo que habéis creado y sabed que tiene más significado que el que
vosotros le atribuís.
El puente que os conducirá al siglo XXI se construirá en vuestra mente, pero la pregunta es:
¿la mente de quién? ¿Quién es el dueño de vuestra mente? ¿Quién lucha por poseer
vuestra mente? ¿Hasta qué punto está encubierto el control del pensamiento?