TALLER DE TEATRO Y TÍTERES

UNIDAD Nº 2
Títeres: Construir el mundo está al alcance de la mano

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 SEMANA 3

Introducción
Los Títeres, una necesidad histórica

Nacieron con la imaginación, nos dice Javier Villafañe (2007) en una de las
obras de referencia sobre el tema. Y menciona a su vez a otro autor, Charles
Nodier, quien habría definido las circunstancias que les dan origen, con
simplicidad: "Al no poder fijarse la época precisa de su nacimiento, puede decirse
que el títere más antiguo es la primera muñeca puesta en las manos de un niño, y
que el primer drama nace del monólogo, mejor dicho, del diálogo que sostienen el
niño y su muñeco. Yo quisiera —continúa—poder dar a los comediantes un origen
más ilustre, pero está perfectamente demostrado que descienden en línea recta
de los títeres y confesaremos que, varios entre ellos, los que más admiramos en
los grandes teatros, han conservado un aire de familia".

¿Cómo imaginar una forma más sencilla de nacer? Casi un pesebre. La

relación sin censuras, plena de afectos y reproches íntimos entre un(a) niño/a, y
su alter-ego. ¿Cómo imaginar una necesidad más urgente, más atingente a una
etapa de la vida en que las relaciones sociales, bajo sus premisas más básicas,
toman forma en el imaginario de un niño?

Es el temblor inicial, la emoción primera, el momento en que se fija la

mirada y se inicia una relación en la que toda la vida se concentra. Se dicen
palabras que aún no llegan a ser tales. Es la intimidad máxima. Y es el instante
que se olvida porque el tiempo sepulta esa memoria, inexorablemente, y sólo
podemos recordar continuaciones de ese minuto clave. Adaptaciones. Remakes.
Y en ese esfuerzo por no perder lo alcanzado, nacen los títeres, forma de
transmisión de este vínculo excepcional y formador.

A su manera, cada cual en su país y en su época, aunque también con

proyecciones internacionales, los títeres siempre han sido la caricatura de los
adultos puesta a merced de los niños, para el disfrute más transversal. Su
capacidad para imitar, recrear, evidenciar, criticar, poner en escena de manera
económica, transportable y nómade las situaciones más elementales como las
más complejas, las relaciones de autoridad y las de rebelión, las de género y las
familiares, fue creciendo y afinándose con el tiempo, abarcando sin inconveniente
edades, etnias y nacionalidades.

¿Cómo prescindir de un arte milenario y mundial? Pero, sobre todo,

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inmediatamente construible bajo la forma del más humilde retablo en cualquier
hogar o jardín infantil.

Los títeres no se detienen con las Nuevas Tecnologías. El transcurso del

tiempo no los aflige. No envejecen. Nacieron con la historia y nos la cuentan, sin
fronteras ni falsos tapujos.

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 Ideas fuerza

Los Títeres pueden ser de cualquier material o tamaño, pero sus

personalidades son las que llamarán la atención, y llenarán el imaginario y la
memoria de los niños desde los afectos que transmitan y desde los conflictos que
resuelvan.

La historia de los Títeres es parte importante de la historia de la cultura

humana. Que sea un género fundamentalmente infantil no le quita complejidad
aunque la sencillez de su interpretación es un requisito infaltable.

Con los dedos de una mano y un guante pintado, podemos hacer la delicia de
grandes y chicos, a condición de ponerle voz. La imaginación corre por cuenta de los
espectadores, maravillados a cualquier edad por el ciclo siempre recomenzado de la
vida, capaz de sorprendernos una y otra vez con la sencillez de las evoluciones de
una mano que propone vida, y la expresa.

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 Desarrollo
1. Teatro y títeres, un proceso difícil, popular e íntimo.

Aún y cuando no haya mucho espacio, incluso si el jardín infantil

tiene pocos medios, a pesar de que el clima esté lluvioso y no se pueda salir al
patio, hay una actividad que está siempre a mano, por decirlo de una manera muy
apropiada: el Teatro de Títeres.

Al igual que en el Teatro Infantil, tenemos muchas alternativas y

diversos niveles de exigencia, que pueden incluir tareas para párvulos de edades
diversas. Desde la confección de los muñecos hasta establecer el guión, imaginar
o elegir o hacer la música, pasando por la elección de alguna obra ya escrita.

El o los estilos (se pueden mezclar) de “hacer” títeres no es el

menor problema (agradable, por cierto) al que un(a) educador(a) se confronta a la
hora de comenzar la tarea, o en su transcurso, ya que los cambio pueden serles
sugeridos por lo que va apareciendo en ese proceso

Los estilos surgen de la historia de las culturas, y se mezclan,

como se han mezclado las culturas, para dar lugar a nuevas oportunidades
creativas, interpretativas, adecuadas a los tiempos nuevos y con los conflictos de
siempre. Los niños, siempre se divertirán con lo que les asusta, y se asustarán
con lo que les divierte. La risa, la sorpresa, el surgimiento inesperado de un
personaje, el drama aparentemente insoluble, los atraen tanto como la sencillez y
la emoción más profunda o triste.

Reconocer a los personajes es parte de la fiesta, una vez que ya

los han incorporado a su mundo, una vez que aprenden a reconocerse en ellos.
Porque todos los niños son audaces, ridículos, obedientes, rebeldes, locuaces o
gestuales, y cuando los personajes van mostrando esos rasgos (y se atienen a
ellos), los niños ven desplegarse ese mundo interior tan diverso en el pequeño
espacio del escenario de los títeres, y se permiten intervenir desde la “platea”
advirtiendo o alentando, combinando el ser la parte real de un conflicto imaginario.

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 Figura 1
Los personajes de Guignol son caracterizaciones potentes y locales que, sin embargo, lograron
trascender su lugar de origen (la ciudad de Lyon, Francia) y devenir universales (Fuente: Archivo
del Centro Cultural Carlos ContrerasMaluje, San Miguel, Santiago de Chile)

El carácter popular de los títeres está dado por varios elementos

simultáneamente: sus lenguajes, sus orígenes, sus temáticas, sus personajes, sus
públicos.

2.- Historia del teatro de títeres: Origen, tipología y más.

La historia del teatro de títeres está repleta de interesantes datos y
curiosidades que revelan el gran valor que tiene este tipo expresión artística para
la humanidad. Conoce el origen de este espectáculo y las distintas culturas que lo
desarrollaron para contar las más variadas aventuras a través de figuras
representativas.

2.1 Antecedentes del teatro de títeres.

La historia del teatro de títeres se remonta, según evidencias
arqueológicas, hasta a 2000 años antes de Cristo, debido al hallazgo de figuras de
madera y marfil manejadas con cuerdas, en el antiguo Egipto, que se cree eran
usadas para representar acciones de carácter religioso. Algunas de estas, incluso
de encontraron en tumbas de elaboradas por esta cultura milenaria.

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 De igual forma, otro antecedente es la mención, en escritos datados de los
siglos XIV y XV, de los retablos, como se le llama al pequeño escenario en el que
se representan las obras teatrales con títeres. Aunque las evidencias textuales
que relatan la existencia de esta costumbre, en la antigüedad, se remontan hasta
el 422 antes de Cristo.

2.2 Historia del teatro de títeres en diferentes culturas

Como es natural de toda expresión artística, el teatro de títeres se propagó
por distintas culturas y naciones, adoptando terminologías variadas bajo los
parámetros de estos lugares.

En Europa a medida en que el teatro de títeres ganaba espectadores, en

especial entre el público infantil, el género comenzó a tener una producción más
organizada, con los titiriteros agrupándose como empresas y viajando para otorgar
al público sus presentaciones.

Respecto al teatro de títeres, en Francia, durante el siglo XIX, se crea al

primer títere con personalidad, llamado Guignol. En España este teatro tiene auge
durante el siglo XX, con autores de renombre como el dramaturgo Fedérico García
Lorca, quien escribió piezas para títeres, inspirado en las sombras chinescas. Es
también en el siglo XX que se crea la Organización Internacional de los titiriteros
del Mundo.

En Asia y Oriente la cultura asiática es una gran fuente histórica para los

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títeres. Este género caló profundamente por estas latitudes, desde China hasta
Japón, desde Indonesia hasta Turquía. Entre los chinos destaca el uso de las
marionetas en escenarios de un detalle soberbio. Los indonesios utilizaban títeres
confeccionados con cuero que se proyectaban sobre una tela utilizando varillas.

El teatro de títeres turco alcanzó tierras griegas y los japoneses usan, aún
en estos tiempos, una técnica curiosa que consiste en vestir a los titiriteros
totalmente de negro, sobre un escenario oscuro, para que manipulen las figuras a
la vista del público, pero siendo, a la vez, “invisibles”.

3. ¿Qué tipos de títeres existen?

Los títeres vienen en distintas formas y tamaños. Diferentes culturas han
utilizado algunas clases de títeres más que otras. Aquí te presentamos algunas
tipos de títeres.

1. Títeres de guante: Esta clase de títeres nacieron con la intención de

resultar una maleta más fácil de transportar en los largos viajes que emprendían
los titiriteros de ciudad en ciudad para presentarse en varias localidades. Están
constituidos normalmente con tela, y se maneja introduciendo la mano por la
apertura que tiene en la parte inferior, para mover los brazos y cabeza del títere
para hacerlo más expresivo a la hora de la actuación.

2. Títeres de varilla: Los títeres de varilla son una versión curiosa que combina a
los dos anteriores, ya que el titiritero introduce la mano por el torso de la figura,
pero maneja los brazos con varas metálicas o de madera.

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3. Títeres de de hilos o marioneta: No sería descabellado catalogar a esta
clase de títeres como los más populares y famosos. Son figuras realizadas
con variados materiales (como madera, tela, plástico, entre otros), y cuyas
extremidades son manipuladas por cuerdas atadas a una cruceta que el
titiritero maneja con los movimientos de su muñeca o brazo.

4. Sombras chinescas: Estos son originarios de China, y emplean figuras planas

manipuladas con varas, cuyas sombras se proyectan sobre una superficie para
contar una historia.

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5. Títere de dedal: Son pequeños cabezales que el titiritero utiliza en los dedos
de su mano para representar personajes.

6. Títeres corpóreos: Estos títeres emplean alguna parte del cuerpo del titiritero,
en especial las manos, como parte de su propia fisionomía.

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7. Títeres Cabezudos: Aunque normalmente se hacen servir en pasacalles y
fiestas de calle, se pueden utilizar en una representación como un títere más.
El cuerpo del manipulador se coloca en el interior del títere.

8. Títeres de Animatrónics: Títeres manipulados a distancia, dirigidos por

ordenadores con cables electrónicos.

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9. Títeres Autómatas: Son títeres que van accionados por elementos mecánicos.
No siempre se necesita al manipulador para que se muevan.

10. Títeres de ventriloquia: Ventriloquia, el arte de lanzar la voz, es decir, que

quien habla lo hace de tal manera que el sonido parece venir de una distancia
o de una fuente diferente del que está hablando. Normalmente, el ventrílocuo –
mantiene los labios muy juntos, casi sin moverlos –utiliza un títere para
mantener la atención del público y aumentar la ilusión de que el personaje es el
que habla. Cuando no hace servir el títere, el ventrílocuo utiliza algún objeto
que, generalmente agita, para atraer nuestra atención mientras él habla y
consigue dar la ilusión que quiere.

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 Basándose en estas técnicas principales se pueden crear títeres mixtos.
Por ejemplo, un títere de guante que el brazo se manipule con una varilla, etc.

En la actualidad los títeres suelen ser empleados como un entretenimiento

mayoritariamente infantil, se los usa de modo educativo en los jardines infantiles y
las escuelas y, por supuesto, tienen su representación más popular en la tv, con
shows para niños como el programa 31 minutos, Lazy y Town y Plaza Sésamo.

Cuando Hablamos del Gran Teatro de Títeres. Parece lejano del jardín
infantil donde trabajamos, del interés o las posibilidades de nuestros niños para
hacerlo o recrearse con él. Sin embargo, es gracias a estos ancestros ilustres que
hoy tenemos la posibilidad de concentrarnos en hacer nuestro propio Teatro de
Títeres. Porque ese Gran Teatro alimentó el imaginario de todo el mundo, y
muchos dramaturgos y cineastas se inspiraron en esa magia para construir la
propia. De ahí la necesidad de haber leído unas líneas sobre el tema, para que
nada nos parezca imposible de realizar, con los medios de que disponemos.
Tenemos lo esencial: los niños.

4. El Teatro de títeres en Chile.

En 1978, Alicia Morel contaba con un teatro de títeres de cuarenta

muñecos, quince obras y numerosos libretos, que se presentaban en reuniones

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infantiles, instituciones, colegios santiaguinos y de provincia, jardines infantiles,
escuelas rurales y en televisión. En 1986 publicó La flauta encantada, que consta
de cinco obras para ser representadas con títeres y cuatro para ser actuadas en
teatro.

A la postre, Morel elaboró un método para aprender la técnica de los títeres,

bajo el nombre Hagamos títeres (1991), que incluye además cinco obras que
pueden ser trabajadas tanto por profesores como por madres y padres.

En el material didáctico y educativo también se cuenta Una aguja y un

dedal (1992), dirigido a primeros lectores.

Morel, Alicia, 1921-2017 – Retratos Autoras Chilenas - Siglo 20 –

Retratos
Año: 1921 2017
Colección: Biblioteca Nacional de Chile

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 Conclusión
A modo de conclusión, podemos decir que durante esta semana nos hemos
familiarizado con un arte y su historia. En específico, ahondado en el mundo de la
fantasía, en particular infantil, pero no sólo. Desde estas referencias que nos
ubican en un mundo tan vasto y diverso, hemos llegado a introducirnos incluso en
la técnica de su realización. La semana que viene, traeremos al títere a la ventana
de casa, para oír su voz…
¡Y la de los niños!

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 Glosario
Alter ego: Se dice de una persona en la que tenemos absoluta confianza,
una especie de segundo yo. Un término relacionado puede ser el avatar. Sin
dudarlo, es un sujeto investido de atributos con los que nos identificamos, aunque
puedan ser de apariencia muy distinta a la nuestra. Se usa también como
expresión para definir la “pareja perfecta”.

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 Bibliografía
▪ Villafañe, Javier (2007). Títeres: origen, historia y misterio. Imaginaria, revista
quincenal sobre literatura infantil y juvenil, n° 199. Extraído en septiembre del
2015, de la World Wide Web http://www.imaginaria.com.ar/19/9/titeres.htm
▪ García Lorca, Federico (1946). Tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita.
Extraído en septiembre del 2015, de la World Wide Web:
http://federicogarcialorca.net/obras_lorca/los_titeres_de_cachiporra.htm

▪ Gómez Torres, Ana (s/f). La Carnavalización en el Teatro: los títeres y la ruptura

del canon dramático. Extraído en septiembre del 2015, de la World Wide Web:
http://www.culturandalucia.com/FEDERICO_GARCIA_LORCA/Federico_Garcia_L
orca ARTICULOS_La_carnavalizacion_del_teatro.htm

▪ De Títeres y titiriteros, (s/f). Extraído en septiembre del 2015, de la World Wide

Web:
http://fundacionrobertolago.blogspot.cl/2014/06/el-teatro-dei-piccoli-de-vittorio.html

▪ Sdelbiombo, una mirada artística del mundo, (s/f). Extraído en septiembre del
2015, de la World Wide Web: http://sdelbiombo.blogia.com/2013/063001-guignol-
el-simbolo-de- una-ciudad.-lyon-parte-ii-.php

▪ Moner, Teia, Barcelona, (s/f). Extraído en septiembre del 2015, de la World Wide
Web: recuperado en http://www.teiamoner.com/llicencia/historiaE.htm

▪ Títeres y teatro infantil, Memoria Chilena, Biblioteca Nacional Alicia Morel Chaigneau
(1921-2017)

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