DERECHO Y NORMAS Unidad 5

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ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DEL DERECHO

UNIDAD 5

Derecho y normas
Introducción
Cuando hablamos de normas nos referimos al mundo del deber ser, es decir, a reglas de
comportamiento que, en conjunto, se le denominan órdenes normativos, también
denominados complejos normativos. Se definen como el conjunto de reglas que regulan el
comportamiento del ser humano, a fin de asegurar la convivencia social, en un tiempo y lugar
determinado.

Lo anterior significa que en la sociedad conviven simultáneamente diferentes tipos de órdenes


normativos, como la moral, la religión, los convencionalismos sociales, y el Derecho. Es precisamente
éste último, el que está compuesto no sólo por normas, sino además por otras entidades jurídicas tales
como reglas, leyes, y principios.

Hemos estudiado los diferentes problemas que existen para definir al Derecho, dentro de los cuales se
encuentra la polisemia de la palabra derecho, y es precisamente, lo anterior lo que permite que en la
sociedad se use indistintamente las palabras regla, norma, ley, principio como sinónimos. Ahora
entonces, resulta importante para nosotros no cometer el mismo error.

Es cierto que existen semejanzas entre los órdenes normativos, pero no debemos confundirlas, saber
distinguirlas entre cada una de ellas nos permitirá ser mejores profesionales del Derecho. En atención
a lo anterior, en esta unidad nos proponemos el objetivo de distinguir a las normas jurídicas de otras
normas, señalando su concepto, elementos, características y clasificación.

El objetivo de esta unidad fue ajustado respecto al que aparece en el programa atendiendo al principio
de adaptabilidad que sugiere el Modelo Educativo del SUAyED.

Objetivo particular

Ubicará la tipología normativa con el fin de distinguir las normas jurídicas de otras normas, señalando
su concepto, elementos, características y clasificación.
Creando conciencia

Los derechos humanos en la época medieval

Durante la época medieval existió un derecho natural cuyo fundamento es la Divinidad, bajo esta
postura, será Derecho lo que la Divinidad ordene.

Debido a que no todas las personas pueden tener contacto con la divinidad, es la clase sacerdotal la
que sí puede, esto explica porque la religión católica adquirió mucho poder durante la época medieval,
e incluso esta fundamentación justifica la existencia de la Santa Inquisición.

La Santa Inquisición fue el órgano de justicia encargado de imponer el orden establecido por la
Divinidad, es por ello, que nadie podía cuestionarlos. Por otra parte, el problema que presentaban los
derechos humanos en la época medieval era el concepto de persona. Pues sólo eran consideradas
como personas a los sujetos de religión católica, y los demás eran considerados como salvajes.

Luego entonces, si son salvajes se pueden conquistar, y colonizar sus tierras, pues tienen el poder
divino a su favor.

¿Considera que en la actualidad existe el uso de la religión como imposición?

Usted no debe olvidar que todos somos seres vivos, entonces, todos debemos colaborar mutuamente
para vivir en armonía.

Todos tenemos los mismos derechos.

Normas y otras entidades jurídicas


Como señala Leonel Pereznieto (1998: 80), el Derecho se define como un conjunto de normas jurídicas
que contienen facultades, que imponen deberes y que otorgan derechos a fin de establecer las bases
de convivencia social y cuyo fin es dotar a todos los miembros de la sociedad de los mínimos de
seguridad, igualdad, libertad y justica, con la característica principal de ser coactivas, es decir, que se
pueden imponer aun en contra de la voluntad.

La definición de Pereznieto nos permite identificar que el orden normativo jurídico está compuesto por
cuatro entidades jurídicas: leyes, reglas, principios y normas. Luego entonces, como primer paso para
comprender mejor las características de cada orden normativo, es importante saber el significado de las
palabras norma jurídica, ley, regla, y principio, ya que, dentro de cada ordenamiento jurídico, todas
coexisten.
Ley, regla, principio y norma

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Ley
Por ejemplo...
Ley
Norma jurídica obligatoria y general dictada por legítimo poder para regular la conducta de los hombres o para
establecer los órganos necesarios para el cumplimiento de sus fines (De Pina y De Pina Vara, 1985: 335).

Regla jurídica, debido a que es creada por autoridad competente, y es obligatoria por la misma
circunstancia […] es general y rige la conducta de los hombres en sociedad (Pereznieto, 1998: 81).

Ambos autores coinciden en sostener que una ley regula la conducta de las personas, sin embargo,
siendo más exhaustivos en la definición, podemos sostener que el término ley se refiere, propiamente, a
un solo cuerpo normativo jurídico, y como un solo ente, una ley está compuesta por diversas normas
jurídicas, reglas y principios, que regulan el comportamiento de las personas, en cierta materia o área del
Derecho.

Por ejemplo...
Materia penal
Su campo de acción son los hechos ilícitos considerados como delitos, pero debido a la gran velocidad
en la que la sociedad cambia, el Código Penal Federal es insuficiente para prever todas las conductas
que serán consideradas como delitos. En virtud de lo anterior, se crean leyes específicas para solucionar
el problema así, por ejemplo, tenemos a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada , cuyo objetivo
es establecer las reglas para la investigación, persecución, procesamiento, sanción y ejecución de las
penas, por los delitos cometidos por alguna persona perteneciente a la delincuencia organizada.

Por ejemplo...
Derecho privado

La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, cuyo objetivo principal es regular los títulos de crédito,
desde su emisión, expedición, endoso, aval o aceptación y las demás operaciones que en ellos se consignen, al
igual que en materia penal u otra área del Derecho, en este ordenamiento jurídico se establecen normas,
reglas, y principios.

Regla
La palabra regla proviene del vocablo latín regŭla, y es utilizada para diferentes situaciones.

A nosotros nos interesan las definiciones que tienen que ver con la acción humana, puesto que
nuestro objeto de estudio es el Derecho. En este sentido, retomando las definiciones del Diccionario
de la Real Academia Española, una regla es:
• Aquello que ha de cumplirse por estar convenido en una colectividad.
• Conjunto de preceptos fundamentales que debe observar una orden religiosa.
• Modo establecido de ejecutar algo.
• Modo establecido de ejecutar algo.
• En sentido moral, razón a que han de ajustarse las decisiones y las acciones.
• En sentido moral, moderación, templanza, medida.

Bajo esta tesitura, una regla tiene el objetivo de regular el comportamiento de las personas, ya sea como
guía, para la toma decisiones, o como un mandato.

Definamos...
Regla
Es una proposición práctica perteneciente a un ámbito óntico-práctico (Robles, 1988: 116). Es decir, la regla es
un supuesto fáctico que se cumple, ya que si fuera deóntico-práctico la regla debe ser un supuesto fáctico
que debe cumplirse.

Cualquier proposición prescriptiva. Este término es generalísimo y entiende los conceptos más limitados de
norma, máxima y ley (Abbagnano, 1998: 840).

Para García Máynez (2005: 4), la regla de comportamiento cuyo cumplimiento es potestativo (que no
es de cumplimiento obligatorio), recibe el nombre de regla técnica.

Con base en lo anterior, podemos afirmar que una regla es un mandato prescriptivo, que permite,
prohíbe, u obliga una conducta, misma que puede consistir en una conducta de hacer o no hacer, en
realizar o no una actividad.

Es un mandato porque se refiere a una orden, que es dada por alguien que tiene autoridad para
emitirla, pudiendo ser de naturaleza divina o humana; es prescriptiva porque una regla establece una
determinada forma de comportamiento.

Este mandato prescriptivo puede establecer una conducta permitida, prohibida u obligatoria.
Aclarando que, de acuerdo con el principio lógico de no contradicción, una regla sólo debe utilizar un
operador deóntico (prohibir, permitir u obligar), es decir, o bien permite o no una conducta; obliga o no
a realizar una conducta; o en su caso, prohíbe o no una conducta. De esta forma, ya en materia de
Derecho, una regla se ve materializada en una norma jurídica que siempre establecerá una prohibición,
permisión u obligación, de realizar una conducta de hacer o no hacer, o de ejecutar una actividad o no.

Principio
Robert Alexy (1997: 86) sostiene que los principios son mandatos de optimización, caracterizados por
el hecho de que pueden ser cumplidos en diferente grado.

El jurista Juan Manuel Romero Martínez (2017: 49-50) describe a los principios de la siguiente forma:
En cuanto a sus cualidades: Se constituyen como pautas no definitivas; es decir, orientadoras. Su elemento
identificativo es su peso o relevancia para cada caso judicial; en cuanto a sus caracteres, es abierto porque no se fijan
como tales supuestos de hecho conectados con una consecuencia jurídica. Así, no se puede conocer a priori la forma
de aplicación de éstos; en cuanto a su esquema de cumplimiento, desarrollan un cumplimiento cambiante; esto es, es
susceptible de cumplirse de forma variable, dependiendo del contexto particular; en cuanto a su forma de resolución
del conflicto o colisión, se resuelve mediante la operación de ponderación, lo que no significa que uno de los
principios tenga que ser expulsado del sistema jurídico, sino que sólo es inaplicado para el caso en concreto.

Por su parte, el jurista Jaime Cárdenas Gracia (2016: 111-112) sostiene que es posible identificar a un
principio por cinco variables:
Tomando en consideración toda la información anterior, podemos señalar que un principio es
un mandato de optimización de un Derecho subjetivo, cuya función principal es orientar las decisiones
que resolverán los conflictos que se planteen ante las diversas autoridades de impartición de justicia,
sean estas administrativas, legislativas o judiciales.

Es un mandato de optimización de un Derecho subjetivo porque su función es maximizar la protección


de un Derecho subjetivo (facultad o prerrogativa establecida a favor de un gobernado, previsto en un
ordenamiento jurídico), por eso tiene el carácter orientador en la toma de decisiones de las diversas
autoridades de impartición de justicia, como por ejemplo, tratándose de autoridades administrativas
tenemos al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje,
entre otros; tratándose de autoridades legislativas, tenemos que en el Juicio Político, la Cámara de
Diputados es el órgano de acusación y la Cámara de Senadores el órgano de sentencia; tratándose de
autoridades jurisdiccionales, tenemos a los Juzgados de Distrito, Tribunales Colegiados de Circuitos,
Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre otros.

Debido a su carácter orientador en la solución de conflictos, se ha afirmado que no tienen un ámbito


específico de aplicación, pues un principio puede utilizarse en cualquier área del Derecho. Asimismo,
no poseen un carácter absoluto sino relativo, ya que su aplicación en la solución de un conflicto
depende del contexto en que se utilice.

Por ejemplo...
Tratándose de un incumplimiento de la obligación alimentaria, en donde están involucrados menores de edad,
entran en conflicto los principios de interés superior del menor versus principio de nadie está obligado a hacer
lo imposible. Pues en ocasiones, pese a que el interés superior del menor suele prevalecer, es posible que este
principio no se aplique cuando el deudor alimentario ha demostrado que no tiene una fuente de ingresos
económicos y, por lo tanto, se encuentra imposibilitado no sólo para cumplir con su obligación alimentaria,
sino también para proveerse él mismo sus alimentos.

Norma
Ahora sabemos que una regla es un mandato prescriptivo, y en virtud de ello, podemos sostener que
todos los órdenes normativos se componen de reglas, pues se encargan de regular el comportamiento
de las personas.

Ahora la cuestión a dilucidar es saber si los órdenes normativos están compuestos por normas. Ante
esta situación, cabe precisar que ya hemos utilizado el término “norma”, para referirnos a los órdenes
normativos, dando una conclusión anticipada. Por ello, nuestro objetivo inmediato es saber si los
órdenes normativos, también, están compuestos por normas.

Para conseguirlo utilizaremos la tesis de García Máynez (2005: 4), quien sostiene que el
término norma se usa en dos sentidos:
Esta tesis es complementada por Villoro Toranzo (1966: 465), quien sostiene que una norma debe
ser general, esto es, que se debe dirigir a un número indeterminado de personas, y que la misma debe
haber sido emitida por quien tiene autoridad para regular la conducta.

Definamos...
En atención a lo anterior, podemos concluir que una norma jurídica es una regla de conducta, que impone
deberes o confiere derechos, cuyas características son que es general, coercitiva, bilateral, exterior,
heterónoma, y es emitida por una autoridad facultada para ello.

Dado que una norma es general y es emitida por una autoridad facultada para ello, es posible afirmar
que los órdenes normativos están compuestos de normas, debido a que todos ellos son generales, y
son emitidos por un tercero, cuya característica principal es su autoridad suprema sobre todas las
personas que deben cumplir con las normas emitidas.

Tanto las normas como las reglas son reglas de conducta, son mandatos prescriptivos, son generales y
son emitidos por una autoridad suprema facultada para ello; sin embargo, a diferencia de las reglas, las
normas son el instrumento mediante el cual funcionan los órdenes normativos, por eso es posible
hablar de normas jurídicas cuando se habla de Derecho; de normas morales cuando se habla de la
Moral; de normas religiosas cuando se habla de Religión; y de convencionalismos sociales cuando se
habla de reglas de trato social, pues toda norma es una regla.

Sin embargo, no toda regla es una norma ya que, retomando las definiciones aportadas por el
Diccionario de la Real Academia Española, la palabra regla se utiliza no sólo para hacer referencia al
comportamiento humano, sino para referirse a un instrumento, instrucciones, métodos, ley natural,
proceso fisiológico de la mujer, regla de lenguaje, o a una pauta de escritura. En cambio, la palabra
norma sólo se utiliza para aludir a una conducta humana. De aquí, que cuando se hable de Derecho se
utiliza la palabra norma, pues lleva implícito el significado.
A manera de conclusión, tenemos los siguientes conceptos clave:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Ley

Cuerpo normativo compuesto por reglas, principios, y normas jurídicas.

Regla

Mandato prescriptivo que permite, prohíbe, u obliga una conducta, que se hace consistir en una
conducta de hacer o no hacer, en realizar o no una actividad.

Principio

Es un mandato de optimización de un derecho subjetivo, cuya función principal es orientar las


decisiones que resolverán los conflictos que se planteen ante las diversas autoridades de impartición de
justicia, sean estas administrativas, legislativas o judiciales.

Norma

Regla de conducta que impone deberes o confiere derechos cuyo cumplimiento es obligatorio.

Normas y normas jurídicas


Hablar de humanidad es referirnos al hombre y a la mujer, considerados como especie, por lo que
presentan características que los diferencian de los demás seres de nuestro planeta, como las plantas,
animales, u objetos, entre las que destacan: capacidad de razonar, transformar objetos de la naturaleza
y vivir en sociedad.

De esas características debemos destacar la de vivir en sociedad, pues, como afirma Álvarez Ledesma
(2006: 6) el ser humano es un ser social por necesidad, por razones de supervivencia biológica. No
olvidemos que, en términos biológicos, podríamos decir que el ser humano es una de las especies más
débiles. En este sentido, el ser humano necesita de la sociedad para su supervivencia biológica, ya que,
como afirma Recaséns Siches (1991: 21), el ser humano requiere de una interpretación inicial del
mundo en que se halla y es incapaz de satisfacer por sí mismo todas sus necesidades.

Lo que nos permite afirmar que la explicación del por qué y para qué de la vida en sociedad tiene,
evidentemente, un carácter antropológico (Álvarez, 2006: 6), pues el ser humano, para ser y
desarrollarse como tal, requiere de la sociedad. Es así como la vida del ser humano en sociedad implica
una serie de actividades, que son consideradas como acciones, las cuales generan diversas
consecuencias en la sociedad. Al respecto, cabe señalar que actuar es provocar o evitar un cambio
intencionalmente (a voluntad) en el mundo (en la naturaleza) (González, 2002: 17).

En virtud de lo anterior, es importante diferenciar entre suceso y acción. El jurista Daniel González
(2002: 18), a raíz de su estudio de la tesis de acción de G.H. von Wright, afirma que
los sucesos pueden ocurrir con independencia de un agente; en cambio, las acciones requieren
siempre uno que las realice. La acción no es un suceso, sino la producción de un suceso por un agente,
un ejemplo práctico sería: “Si el agente no hubiera intervenido, el suceso X no habría tenido lugar”.

Ante esta postura antropológica (supervivencia biológica), que explica el elemento constitutivo de lo
humano, se encuentran las siguientes:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado volverá a su
posición inicial.

Capacidad de Razonamiento
Esta característica fundamental distingue lo que es humano de lo demás, pues para tomar una
decisión es una condición necesaria que el ser humano piense y reflexione, previamente. Esta forma
de actuar le permitió distinguirse de los demás animales, a tal grado de establecer todo un sistema
jurídico, y un sistema de impartición de justicia.

Capacidad de transformar el medio ambiente


Otro sector doctrinario sostiene que el elemento constitutivo de lo humano es su capacidad de
transformar cualquier elemento de la naturaleza para utilizarlo a su favor. De esta forma, las
comunidades primitivas empezaron por fabricar herramientas de caza, tales como arcos y flechas,
esto le permitió proveerse de alimentos suficientes para alimentar no sólo a su grupo social, sino
que más grupos sociales, dando lugar al comercio y a la estructuración de las sociedades más
complejas.

Libertad de elección
Esta postura es sostenida por el jurista Jaime Cárdenas Gracia, quien sostiene que el elemento
constitutivo de lo humano es su libertad de elección. De esta forma, esta libertad de elección es de
carácter psicológico, pues debido a esta capacidad el hombre estableció un sistema jurídico, y
decidió que personas serían nombradas como sus autoridades. En conclusión, para esta postura, la
libertad de elección le permitió al ser humano nombrar a sus autoridades, cuyas decisiones tendrán
que ser coactivas.

Todas estas acciones necesitan ser reguladas, ya que de lo contrario viviríamos en un estado primitivo, en donde
no existiría el interés colectivo (bien común), sino un interés particular, lo que significaría que la persona que
mejor se adapte será la que gozará de privilegios, en detrimento de las demás personas.

El mundo del deber ser y diversos ordenes normativos

Los sistemas normativos son órdenes normativos, a los que también se les denomina complejos
normativos. Se definen como el conjunto de reglas que regulan el comportamiento de las personas, a
fin de asegurar la convivencia social, en un tiempo y lugar determinado.

Para asegurarnos de vivir y convivir en armonía dentro de la sociedad, se han establecido cuatro
órdenes normativos:
Estos órdenes normativos coexisten de manera simultánea, teniendo como objetivo común regular la
vida social, ya sea en lo individual como en lo colectivo. Debido a ello, es importante precisar que las
normas jurídicas pertenecen al Derecho; las normas morales a la moral; las normas religiosas a la
religión; y los convencionalismos sociales son reglas de trato social. Sin embargo, sólo el orden
normativo jurídico (el Derecho) será el que puede aplicarse si existe oposición de las personas, pues
tiene la característica fundamental de ser coactiva.

Cada una tiene características específicas que son necesarias diferenciar, pues de lo contrario
estaríamos expuestos a cometer serios errores conceptuales. De antemano es necesario precisar, que
usted como futuro jurista utilizará a las normas jurídicas en su ejercicio profesional.

A estas alturas sabemos que el ser humano es un ser social por una necesidad de supervivencia
biológica, que necesita al Derecho para regular la conducta de las personas, a fin de asegurar la
convivencia social. No obstante, el Derecho por sí mismo es insuficiente para alcanzar tal fin. Ante tal
situación, se inventaron distintos sistemas normativos para regular la conducta social de manera
simultánea, dando como resultado la configuración de cuatro tipos de normas: jurídicas, morales,
religiosas y convencionalismos sociales.

Pulse en cada uno de los conceptos de la parte superior para ver la información correspondiente.

La moral

Es la disciplina que estudia a la luz de la razón la rectitud de los actos humanos con relación al último fin
de la humanidad o a las normas que se deriven de nuestro último fin (Villoro, 1978: 861).

Debido a que, como juristas, nos interesa la moral en la dimensión de regla de conducta, vamos a utilizar
la tesis de Álvarez Ledesma en cuanto al estudio de las normas morales se refiere. Para este jurista, las
normas morales rigen la búsqueda del mejoramiento individual e interno de cada persona (Álvarez,
1995: 87). En virtud de lo anterior, la divide en dos tipos:
Es importante destacar, que tanto la moral como el derecho son creaciones humanas, de tal suerte,
que lo histórico y cultural también afecta a la moral social, sujetándola a transformaciones que en todo
orden produce el paso del tiempo y a las distintas cosmovisiones de las personas o las civilizaciones
poseen. También es importante destacar que por más que la moral social atienda a
comportamientos relacionales, sus prescripciones están muy vinculadas al aspecto íntimo de las
personas, es decir, aluden a su virtud moral (Álvarez, 1995: 88).

¡Importante!
Resulta importante establecer la diferencia entre la ética y la moral. La ética es una rama de la filosofía, que se
define como la teoría de la conducta (García, 2005: 118), que nos permite diferenciar entre lo bueno y lo malo.
Por su parte, la moral se define como el conjunto de reglas de comportamiento humano, que sirven de
parámetro para diferenciar entre lo bueno y lo malo.

La semejanza entre ética y moral es su objeto de estudio, es decir, la conducta humana; la diferencia radica en
que la ética es la disciplina filosófica, y la moral un conjunto de reglas de comportamiento.
La religión

La religión es una forma de conciencia social, producto de determinadas condiciones del ser social
humano, implica la tentativa de explicación de la relación existente entre la humanidad y su origen
primario. Como regla de conducta, las normas religiosas “son un conjunto de normas que establecen
deberes intrínsecos, las cuales han sido creadas por los hombres a partir de un acontecimiento
histórico denominado revelación, considerado como asomo de la existencia divina” (Ovilla, 1990: 58).

Estructuralmente, las normas religiosas son reglas de conducta mediante las cuales se establece qué
conductas están permitidas, y cuales están prohibidas, cuyo incumplimiento da lugar al pecado. El
pecado en este sentido es la consecuencia mediante la cual se expresa el castigo divino y constituye
la amenaza a través de la cual se pretende que los individuos cumplan con las prescripciones
ordenadas en las normas (Ovilla, 1990: 58).

A manera de conclusión, las normas religiosas al igual que las normas morales, regulan el
comportamiento interior de las personas

Convencionalismos Sociales

A los convencionalismos sociales también se le denominan reglas de trato social, reglas de cortesía, de
etiqueta, permiten desarrollar una vida social más amena y cordial (cortesía) o bien, conducirnos
conforme a ciertas reglas establecidas para circunstancias y momentos determinados (Pereznieto, 1998:
84). En este sentido, los convencionalismos sociales son reglas de comportamiento, que regulan
los aspectos más comunes de la vida social, e incluso de la vida política de un país.

Por ejemplo...
Existen convencionalismos sociales que deben seguirse, como las formas de saludar, la forma en que se sientan
los invitados en una mesa a la hora de la comida, e incluso, ante la visita de un mandatario ejecutivo extranjero
en suelo mexicano.

Ahora bien, la tesis de Rudolf von Ihering (1946: 296) nos permite identificar que la diferencia entre Derecho y los
convencionalismos sociales radica en la diversidad de su fuerza obligatoria. Bajo esta tesis, la diferencia entre los dos
órdenes normativos es evidente, ya que el Derecho tiene un cumplimiento obligatorio, no es potestativo, por lo que
apoya su obligatoriedad en el poder coercitivo del Estado; en cambio, los convencionalismos sociales son reglas de
comportamiento potestativos, pues su cumplimiento no es obligatorio, por lo que apoya su obligatoriedad en la presión
psicológica de la sociedad.

García Máynez (2005: 31-33) sostiene que los convencionalismos sociales son reglas de conducta exterior, incoercibles,
heterónomas y unilaterales.

El Derecho

El Derecho se refiere al orden normativo jurídico, el cual se encuentra compuesto por normas jurídicas,
reglas jurídicas, y principios jurídicos. La función de este ordenamiento jurídico es satisfacer las
necesidades de cada sociedad, necesidades que varían en el tiempo, a fin de facilitar la convivencia
social. Este ordenamiento jurídico se materializa en cuerpos normativos denominados Acuerdos,
Protocolos, Decretos, Reglamentos, Leyes, Códigos, Constitución, Tratados e Instrumentos
Internacionales, etcétera.
Ahora bien, de aquí en adelante estudiaremos, conjuntamente, a cada uno de ellos, utilizando las siguientes
variables: conducta regulada, autonomía y heteronomía, unilateralidad y bilateralidad, incoercibilidad y
coercibilidad, sanción, sujetos a quienes regula, fines perseguidos e institucionalidad.

Criterios de distinción entre los diversos órdenes normativos

Ahora sabemos que existen cuatro órdenes normativos: Derecho, Moral, Religión, y Reglas de Trato
Social, y que cada uno de ellos tiene características específicas.

Estudiaremos siete características de las normas: conducta regulada, unilateralidad/bilateralidad,


coercibilidad/incoercibilidad, sujetos a quienes regulan, sanción, fines perseguidos, e institucionalidad.
Simultáneamente, le diremos qué característica se identifica con cada orden normativo.

Éste es un tema de suma importancia para su ejercicio profesional, ya que debe conocer cuáles son las
características del Derecho, y cuáles características son compartidas por los demás órdenes
normativos.

Pulse en los recuadros que se marcan como sensibles para visualizar la información correspondiente.

Se refiere al ámbito de regulación de cada orden normativo. Con base en esto, podemos identificar a
dos clases: norma que regula el ámbito interno de la conducta y norma que regula el ámbito externo de
la conducta. La constante en todos los órdenes normativos es que absolutamente todos regulan la
conducta humana.

El ámbito interno se refiere a que las normas de conducta de los sistemas normativos, sólo le interesa el fuero
interno de las personas, por esta razón, sus normas regularan la vida privada para que, a partir de esto, les
establezcan parámetros de conducta en sus diversas relaciones en la sociedad humana. Dentro de esta
clasificación tenemos a las normas morales y a las normas religiosas.

El ámbito exterior del sistema normativo se refiere que existen normas que regulan el comportamiento externo
de las personas, es decir, se establecen normas de comportamiento social que facilitan la convivencia humana.
Dentro de este grupo encontramos a las normas de trato social, y a las normas jurídicas (en consecuencia, a las
reglas y principios).
Eduardo García Máynez (1978: 22) sostiene que la autonomía quiere decir autolegislación, reconocimiento
espontáneo de un imperativo creado por la propia conciencia. Dicho de otra forma, la autonomía se refiere a que
las normas son creadas por la misma persona o entidad legislativa que las cumple. Es por eso, que se considera
que la autonomía otorga la facultad de autodeterminación normativa, pues quien crea y obedece las normas es
un mismo ente.

El único orden normativo cuyas normas tienen la característica de autonomía son las que pertenecen a la Moral.
En este sentido, las normas morales son normas autónomas porque son imperativos creados por la voluntad
obligada, tienen esa característica porque su fuente está en la voluntad de quienes deben acatarlas.

por su parte, como sostiene Eduardo García Máynez (1978: 22), la heteronomía es sujeción a un querer ajeno,
renuncia a la facultad de autodeterminación normativa.

La heteronomía de las normas jurídicas significa que quien inventa la norma es un ente distinto de la parte
destinataria de esta, y ésta le obliga aun cuando no sea reconocida por dicha parte. Este ente puede ser el poder
legislativo, poder ejecutivo o el poder judicial, tratándose de conductas externas.

De esta forma tenemos que, las normas religiosas son heterónomas porque quien las crea no es el mismo sujeto
que las obedece, lo cual es consistente con la tesis de Ovilla Mandujano (1990: 58) que sostiene que las normas
religiosas han sido creadas por los hombres a partir de un acontecimiento histórico denominado revelación,
considerado como asomo de la existencias divina, es decir, la autoridad creadora de las normas jurídicas es un
ente divino, que utiliza a una persona para transmitir las conductas que están permitidas, y a las que están
prohibidas. Asimismo, los convencionalismos sociales son heterónomos porque los destinatarios no participan
en su elaboración, generalmente son producto de comportamientos regulares de grupos sociales (Cárdenas,
2016: 101).

Por ejemplo...
Para que el Código Civil Federal tenga vigencia y validez, es necesario que sea aprobado por el Poder
Legislativo Federal, y promulgado por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, las normas jurídicas no regularan al
poder legislativo, judicial o ejecutivo, sino que regularan las relaciones sociales privadas, tales como el
matrimonio, contratos, obligaciones, etcétera.

La unilateralidad significa que frente al sujeto a quien obligan no hay otra persona autorizada para exigirle el
cumplimiento de sus deberes (García, 1978: 15). Es decir, sólo existe un ente, a quien se le otorga la facultad
potestativa de cumplir o no con los deberes que imponen la norma.

Las normas morales y las normas religiosas son unilaterales porque imponen obligaciones, pero no conceden
facultades para exigir el cumplimiento de la obligación. Ahora bien, las normas de los convencionalismos
sociales son unilaterales porque la propia persona obligada es la instancia autorizada para reclamar el
cumplimiento de lo que la misma persona prescribió, es decir, su cumplimiento es potestativo.

Por ejemplo...
Tratándose de reglas morales, si una persona considera que tener tres matrimonios simultáneos no es inmoral,
la consecuencia fáctica es que se casará tres veces, subsistiendo tres matrimonios simultáneamente. Pero, si
considera que tener tres matrimonios simultáneos es inmoral, la consecuencia fáctica será que sólo se casará
una sola vez, sin tener matrimonios simultáneos. La unilateralidad de la norma nos demuestra que sólo existe
un ente que, pese a que se le imponen deberes, su cumplimiento depende, exclusivamente, de ese ente, y de
nadie más.

Por ejemplo...
Tratándose de normas religiosas, frente al deber de ir a misa todos los domingos de todo el año, no existe
algún ente (sujeto) autorizado que le exija cumplir con el deber de ir a misa los domingos.

Por ejemplo...
Tratándose de convencionalismos sociales, cuando una persona se encuentra en la mañana con otra persona,
se ha establecido como convencionalismo que deben saludarse mutuamente, con dos palabras “buenos días”,
o cuando va a pagar el costo de las frutas en un mercado, cuando realiza el pago, se ha establecido como
convencionalismo social, dar las gracias por la fruta que le han vendido.

La bilateralidad como característica de la norma, implica que frente a la persona a quien obligan, existe otra
persona autorizada para exigirle el cumplimiento total de sus deberes.

El Derecho es el único orden normativo que tiene la característica de ser bilateral, lo cual significa que las
normas jurídicas establecen relaciones entre diversas personas, en donde, frente al deber de una persona, se
encuentra el derecho de otra para exigir su cumplimiento. En esa relación jurídica se pueden identificar a dos
personas: pasiva y activa.
Persona activa

Es la persona que tiene la facultad de exigir el cumplimiento de lo prescrito por la norma jurídica.

Persona pasiva

Es la persona que tiene la obligación de cumplir lo prescrito por la norma jurídica.

Es decir, que se estas normas sean bilaterales significa que una obligación jurídica a cargo de determinada
persona trae aparejado un derecho en favor de otra persona para exigir el cumplimiento de esta. Las
obligaciones jurídicas constituyen deudas, toda vez que su observancia puede ser exigida en ejercicio de un
derecho por un sujeto distinto del obligado.

La incoercibilidad implica que el cumplimiento de las normas se efectúa de manera espontánea, pues no pueden
imponerse en contra de la voluntad del obligado (Cárdenas, 2016: 101). Lo que en consecuencia se traduce en
una facultad potestativa establecida a favor de la persona, respecto del cumplimiento o no de lo obligado. Dicho
de otra manera, cuando una norma tiene la característica de ser incoercible significa que si existe oposición de la
persona que se encuentra obligada a cumplir con la norma, no existe la posibilidad de exigir su cumplimiento,
pues dicho cumplimiento debe hacerse de manera espontánea.

Las normas morales, religiosas, y los convencionalismos sociales son incoercibles porque nadie puede exigir su
cumplimiento, si es que existe oposición de la voluntad de la persona obligada, pues dicho cumplimiento es
potestativo, debido a que depende, exclusivamente, de la voluntad de la persona obligada.

Ahora bien, el carácter coercible de la norma jurídica significa que la persona pasiva debe
cumplir voluntariamente lo prescrito por la misma norma jurídica, y en caso de que se oponga, o no cumpla, el
sujeto activo (que en este caso es el Estado) puede exigir su cumplimiento por la fuerza. Es decir, la norma
jurídica es coercible porque debe cumplirse, aun en contra de la voluntad del sujeto pasivo.

El carácter coactivo de las normas jurídicas faculta a las diversas autoridades competentes a exigir su
cumplimiento, aún en contra de la voluntad de la persona obligada. Esta facultad coactiva se materializa a través
de la sanción, que podemos definir como la consecuencia jurídica que se aplica ante el incumplimiento a una
norma jurídica. Normalmente, la sanción es conocida como pena o castigo. De acuerdo con Pereznieto (1998:
72), las sanciones jurídicas tienen dos funciones:
De lo anterior se colige, que la sanción permite que la norma jurídica tenga plena eficacia pues, por una parte,
representa la amenaza legal de que, si alguien no cumple voluntariamente con la norma jurídica, será acreedor a
una pena o castigo, y si dicha transgresión daña los derechos de otra persona, entonces, además de lo anterior,
tendrá que reparar dicho daño, ya sea restituyendo o compensando el derecho dañado.

Por ejemplo...
La sanción que establece cuando una persona priva de la vida a otro, es la prisión. La duración de la pena de
prisión dependerá de cada entidad federativa, verbigracia, el artículo 123 del Código Penal para el Distrito
Federal, establece literalmente que: “Al que prive de la vida a otro, se le impondrá de ocho a veinte años de
prisión”.

Por ejemplo...
En materia civil, si una persona celebra un contrato por una persona en estado de interdicción, sin la
autorización del tutor, el castigo (sanción) es que será nulo el contrato que se haya celebrado y, por lo tanto, no
podrá exigirse el cumplimiento de las obligaciones contenidas en dicho contrato, verbigracia, el artículo
635 del Código Civil para el Distrito Federal señala: “Son nulos todos los actos de administración ejecutados y
los contratos celebrados por los incapacitados, sin la autorización del tutor, salvo lo dispuesto en la fracción IV
del artículo 537”.

Cuando nos referimos a los sujetos que regulan las normas, nos referimos a la validez personal de las mismas.

Las normas morales, las normas religiosas y los convencionalismos sociales tienen una validez personal parcial,
ya que su ámbito de regulación está dirigido a ciertos grupos sociales, es decir, no regulan a todas las personas;
basta con que una persona no acepte dichas normas para que la misma no se aplique. Caso distinto son las
normas jurídicas.

Villoro Toranzo (1966: 465) sostiene que una norma jurídica debe ser “general”, esto es, que se debe dirigir a un
número indeterminado de personas, y que la misma debe haber sido emitida por quien tiene autoridad para
regular la conducta de otros. Esto es, las normas jurídicas están creadas para regular la conducta de todas las
personas que se hallen en el mismo supuesto normativo y regular la conducta social de las demás personas con
otros ordenamientos jurídicos aplicables a cada situación.

Por ejemplo...
Tratándose de normas religiosas, la religión católica regulará conducta de personas que se consideran
católicas, la religión de los testigos de jehová regulará a las personas que se consideren testigos de jehová ya
que, para una persona agnóstica, las normas de las religiones no rigen su comportamiento social.
Por ejemplo...
Tratándose de convencionalismos sociales, si una persona considera que saludar durante las mañanas es lo
correcto, transmitirá dicho comportamiento a su círculo social más cercano, no obstante, puede suceder que
las demás personas consideren que saludar a otros es innecesario, y por lo mismo, no lo hagan; y por
supuesto, tratándose de normas morales.

Por ejemplo...
Tratándose de normas morales, para ciertas personas es moralmente correcto decirle a sus progenitores
mamá, papá, pero para otros, es moralmente correcto llamarles por sus nombres. Suele suceder que la moral
de una persona sea diferente a otra, y por lo mismo, las reglas de comportamiento sean diferentes.

Por ejemplo...
La Secretaría de la Defensa Nacional se regula mediante el Código de Justicia Militar, cuyo ámbito de validez
personal serán los militares, esto es, a una persona civil no podrá ser enjuiciado por delitos militares, o en su
caso, un militar en el ejercicio de funciones militares no podrá ser juzgado por el Código de Comercio, pues
dicho ordenamiento jurídico regula los actos de comercio realizados por comerciantes. Lo mismo sucede con la
Ley General de Responsabilidades Administrativas, pues este ordenamiento sólo regulará la conducta de los
servidores públicos, lo que significa que un empleado de una empresa privada no podrá aplicársele normas
jurídicas de este ordenamiento jurídico, pues para ello se utilizará un ordenamiento jurídico diferente, como,
por ejemplo, el código penal.

De acuerdo con Villoro Toranzo (1996: 481) la finalidad de las normas jurídicas es coordinar las conductas de los
miembros de una sociedad conforme al bien común, es claro que esa coordinación no podrá hacerse sin una
distribución de tareas complementarias entre sí, cuyo cumplimiento pueda ser exigido por los demás cuando no
se realice en forma voluntaria.

Los fines perseguidos por la norma jurídica permiten que dentro de la sociedad existan relaciones sociales
armoniosas, que le otorgan al Derecho la eficacia necesaria para que toda la sociedad obedezca voluntariamente
las normas jurídicas. De la aportación del jurista Villoro Toranzo se pueden deducir que los fines del Derecho son
tres: bien común, seguridad jurídica y justicia.
De acuerdo con Rainer-Olaf Schultze (2016: 157), el bien común se refiere en general al bien (estar) de todos los
miembros de una comunidad y también al interés público. Es el fin general o los objetivos y valores en común,
para cuya realización las personas se unen en una comunidad.

Aporta a la sociedad el conocimiento exacto de las acciones sociales correctas o no según el Derecho,
diferenciando lo jurídico de lo moral o de cualquier otro tipo de sistemas normativos que no son acreedores de
coacción ninguna. La seguridad jurídica garantiza dos situaciones básicas: un margen de acción a los gobernados
y la certidumbre de que la acción de la autoridad tendrá límites. Coadyuva al ejercicio de la libertad
estableciendo reglas claras que eviten la interferencia entre unos seres humanos y otros (Ledesma, 1995: 28).

De acuerdo con la jurista María Enriqueta Ponce Esteban (2005: 213), la justicia es un valor que permite
diferenciar lo que es jurídicamente valioso; lo justo, de lo injusto, que presenta una ambivalencia, pues por una
parte, es un valor humano porque guía la acciones humanas, pues es un ideal de comportamiento al que las
personas “deben” tender; por otra parte, se dice que es un valor social, ya que se refiere a comportamientos o
actos de una persona que afectan a otras. La justicia exige la concurrencia de al menos dos sujetos y la
existencia de relaciones entre ellos, circunstancia que al igual que la utilidad, la belleza o la bondad, son siempre
acciones humanas referidas a otros.

En este apartado estudiaremos la Teoría Institucional del Derecho, la cual es una propuesta de Neil MacCormick
y Otta Weinberger. De acuerdo con Joxerramon Bengoetxea (2015: 207) la teoría institucional concibe al
Derecho como una institución. Bajo esta tesis, el concepto de institución es diferente al utilizado en las ciencias
sociales, puesto que en materia jurídica las instituciones en el Derecho son de dos tipos: de Derecho público y
de Derecho privado (Bengoetxea, 2015: 208).

El institucionalismo o teoría institucionalista es una doctrina jurídica que encuentra en el concepto de institución
(jurídica) la explicación de todo fenómeno social de modo que el Derecho mismo termina por identificarse con la
institución que crea las normas según el adagio ubi societas ibi ius (donde hay sociedad hay Derecho)
(Bengoetxea, 2015: 211).

Son ámbitos conformados por distintos tipos de reglas y que a su vez generan normas estrictamente privadas
cuyo efecto se circunscribe a dichas instituciones, por ejemplo, la institución del “contrato” o de la “hipoteca” o
de la “filiación”, etc.
Están igualmente conformadas por reglas o normas, normalmente de rango primario o constitucional, o como
desarrollo de éstas, pero además son, a su vez, generadoras de normas con pretensión de universalidad. Alguna
de estas instituciones son organismos y órganos, que pertenecen al Estado, y son consideradas como
autoridades como, por ejemplo, el Instituto Nacional Electoral, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las
Universidades, entre otras.

Normas jurídicas
El Derecho como orden normativo está compuesto, principalmente, por normas jurídicas, cuya finalidad
principal es regular la conducta del hombre a fin de asegurar la convivencia social. Por ello, para terminar
la unidad vamos a estudiar su concepto, elementos y clasificación.

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La norma jurídica es una regla de conducta, que impone deberes o confiere derechos, cuya característica es que
es general, coercitiva, bilateral, exterior, heterónoma, y es emitida por una autoridad facultada para ello.

Para determinar los elementos de las normas jurídicas utilizaremos la tesis sostenida por Jaime Cárdenas Gracia
(2016: 108-109), en su libro de la “argumentación como derecho”, sostiene que los elementos de la norma
jurídica son los siguientes:

Se refiere a la conducta prevista en el precepto legal (contenido normativo), la cual puede ser prohibida,
permitida, obligada, o potestativa. En el núcleo normativo se establece las condiciones de aplicación, las
circunstancias que deben presentarse para que exista la prohibición, la obligación o permisión de realizar el
contenido de la norma.

Atendiendo al núcleo normativo, las normas jurídicas se clasifican en cuatro: prohibidas, permitidas, obligadas y
potestativas.

Las normas jurídicas pueden clasificarse de diferentes formas, es por este motivo que para efectos
metodológicos utilizaremos algunos elementos de la norma jurídica para clasificarlas.
Son las normas jurídicas que tienen por objeto establecer cuáles son las conductas que no están permitidas al
gobernado

Son las normas jurídicas que tienen por objeto establecer cuáles son las conductas que sí pueden realizar los
gobernados.

Son las normas jurídicas que tienen por objeto establecer cuáles son las conductas de dar (traslación del dominio
de cosa cierta; la entrega temporal del uso y/o goce de cosa cierta; restitución de cosa ajena o pago de cosa
debida), hacer (que conductas tiene que cumplir o realizar) o no hacer (que conductas no debe realizar).

Son las normas jurídicas que tienen por objeto establecer las facultades o prerrogativas de los gobernados, esto
es, es el gobernado quien con tiene la facultad de elegir entre realizar o no, una conducta.

Toda norma jurídica contiene, de manera indirecta, la autoridad que la emite, ya que de eso depende su jerarquía
normativa. Si es una norma jurídica prevista en la Constitución, invariablemente, será una norma jurídica de
mayor importancia en el país. Por otra parte, atendiendo a este criterio, podemos sostener que la norma jurídica
debe provenir de alguna forma de producción normativa. Esas formas de producción normativa funcionan en
base a la autoridad que las dicta, es por lo anterior, que identificamos a tres tipos de autoridades que pueden
emitir normas jurídicas:

Atendiendo a la autoridad que la dicta, las normas jurídicas se clasifican en


cuatro: legislativas, ejecutivas, judiciales y consuetudinarias.
Son las normas que son dictadas por el poder judicial

. Son las normas que son dictadas por el poder legislativo

Son las normas que son dictadas por el poder ejecutivo.

Son las normas producidas por los usos y costumbres, adoptados por el Derecho positivo.

Una vez que la iniciativa de ley ha sido aprobada en lo general y en lo particular por el poder legislativo, le
corresponde al titular del Poder Ejecutivo sancionar el proyecto de ley que fue aprobado por el legislativo. De
esta forma, la sanción es el acto ejecutivo mediante la cual se aprueba una ley o reforma. Posteriormente, una
vez que es sancionada, el proyecto de ley la norma jurídica es publicada en el Diario Oficial de la Federación, o
en los Periódicos o Gacetas Oficiales de cada Estado según sea el caso, para promulgarla, es decir, para darla a
conocer a los gobernados.

Cabe precisar, que la Suprema Corte de Justicia de la nación ha sostenido mediante las tesis aisladas con número
de registro 232553 de la séptima época, y 199211 de la novena época, que la promulgación, publicación, e
incluso circulación, se utilizan como sinónimos, que hace alusión al acto formal por medio del cual el poder
ejecutivo da a conocer a los gobernados el contenido de la ley o reforma (que contiene normas jurídicas).

Otro de los elementos fundamentales de la norma jurídica es el inicio de su vigencia. Para determinar cuándo
una ley entra en vigor se tiene que acudir a la promulgación de la ley, donde podemos encontrar un artículo que
nos informará el día preciso en que empezará a tener vigencia. Por ejemplo, la Norma Oficial Mexicana NOM-
004-SSA3-2012, Del expediente clínico, en su artículo 14, ordena que este ordenamiento jurídico entrará en
vigor a los 60 días naturales, contados a partir de la fecha de su publicación en el Diario Oficial de la Federación,
es decir, el día en que se promulga (publica) será el día uno, y hasta llegar al día 60 empezará a tener vigencia en
todo el territorio nacional.
Son las normas jurídicas que tienen plena validez jurídica, que se pueden aplicar en la resolución de
conflictos

Son las normas jurídicas que, teniendo validez temporal, material, espacial, no pueden aplicarse en la resolución
de conflictos, porque no tienen vigencia.

Son las normas jurídicas que, teniendo validez temporal, material, espacial, no pueden aplicarse en la
resolución de conflictos, porque no tienen vigencia.

Toda norma jurídica debe contener el sujeto normativo o destinatario que estará obligado a cumplir con lo que
se ha prescrito en la norma jurídica. Pues de esta forma, se sabrá cales son las conductas prohibidas, permitidas,
obligadas o potestativas, que las personas deben observar en cierta área del Derecho.

Este ámbito de validez sólo se aplica a la persona a quien va dirigida, teniendo como presupuesto fundamental el
principio de igualdad de todos los hombres ante la Ley, es decir, ninguna condición personal puede oponerse a la
aplicación de la ley.

Atendiendo al ámbito de validez personal, las normas jurídicas se clasifican en dos: generales e individualizadas.

Son las normas jurídicas que regulan a todas las personas sin distinción alguna, siempre y cuando se encuentren
en el mismo supuesto jurídico.

Son las normas jurídicas que sólo se aplicaran a las personas involucradas en el caso en particular. Estas normas
jurídicas se encuentran en las sentencias (ya sea condenando o absolviendo), y contratos (a través de sus
cláusulas).

Fundado en el principio de soberanía, pretende que la norma jurídica tenga validez exclusivamente en el
territorio del Estado que la dicta y se enuncia expresando que ésta debe aplicarse sin excepción alguna dentro
del territorio, cualquiera que sea su nacionalidad.
Atendiendo al ámbito de validez espacial, las normas jurídicas se clasifican en dos: de Derecho interno y de
Derecho externo.

Son las normas jurídicas que regulan a todas las personas sin distinción alguna, siempre y cuando se
encuentren en el mismo supuesto jurídico.

Son las normas jurídicas que sólo se aplicaran a las personas involucradas en el caso en particular. Estas normas
jurídicas se encuentran en las sentencias (ya sea condenando o absolviendo), y contratos (a través de sus
cláusulas).

Fundado en el principio de soberanía, pretende que la norma jurídica tenga validez exclusivamente en
el territorio del Estado que la dicta y se enuncia expresando que ésta debe aplicarse sin excepción
alguna dentro del territorio, cualquiera que sea su nacionalidad.

Atendiendo al ámbito de validez espacial, las normas jurídicas se clasifican en dos: de Derecho interno
y de Derecho externo.

Son las normas jurídicas que fueron producidas conforme al Derecho interno, ya sea de fuente interna (leyes,
códigos, reglamentos, decretos, normas oficiales mexicanas y constitución), o de fuente externa (tratados e
instrumentos internacionales).

Son aquellas normas jurídicas producidas por otros países, conforme sus propios procesos de producción
normativa. Este tipo de normas jurídicas no se aplican en territorio mexicano, con la excepción de las embajadas,
y consulados de países extranjeros en territorio mexicano, ya que en estas se aplica su Derecho interno

Se toma como base a la materia, en lo que respecta a la competencia de las autoridades de justicia que pueden
intervenir. En este sentido, se deben diferenciar tres criterios desde los que puede contemplarse la aplicación de
la norma jurídica: el ámbito de jurisdicción común, federal y militar. Los Estados federados convienen en que la
Federación determine de manera taxativa las conductas permitidas, obligatorias, prohibidas o potestativas que
establecerán las normas jurídicas.
Atendiendo al ámbito de validez material, las normas jurídicas se clasifican en tres: del fuero común, del fuero
federal y del fuero militar.

Son normas jurídicas producidas conforme a los procesos de producción normativa de cada entidad federativa.
Son serán válidas y aplicables sólo en su territorio estatal, para todas las personas que habiten en dicho lugar.

Son normas jurídicas producidas conforme a los procesos de producción normativa de la Federación (como
entidad jurídica-política del país). Son válidas y aplicables sólo para la Administración Pública Federal, y cuando
se vean involucrados intereses y derechos de la nación.

Son las normas jurídicas producidas conforme a los procesos de producción normativa de la Federación, o por la
Secretaria de Defensa Nacional. Son válidas y aplicables sólo para los miembros que pertenecen al ejército o la
marina.

La sanción jurídica es la consecuencia jurídica que aplica ante el incumplimiento a lo dispuesto por la norma
jurídica. Se ve materializado por medio de una “pena” o “castigo”.

Atendiendo a la sanción, las normas jurídicas se clasifican en cuatro perfectas, imperfectas, más que perfectas y
menos que perfectas (Álvarez, 1995: 135)

Si prevén la inexistencia o nulidad del acto jurídico

Si no prevén ninguna sanción.

Si además del castigo al infractor exigen una indemnización.

Sí hay una sanción, pero el acto produce sus efectos jurídicos.

Sin lugar a duda, el valor es un elemento de la norma jurídica que se encuentra implícita. En términos generales,
un valor es una cualidad a la que debe aspirarse, y que se les confiere a las cosas, hechos, acontecimientos,
sujetos, y sobre todo a las normas jurídicas; que nos permite diferenciar entre lo bueno y lo malo, entre lo
positivo y negativo; cuyo objetivo es regular la conducta del hombre en sociedad para facilitar la convivencia
social.
naturaleza del ordenamiento jurídico, las normas jurídicas se clasifican en dos: sustantivas y adjetivas.

Son las normas jurídicas que se encuentran establecidas en los Códigos o Leyes que regulan la conducta social.
Por ejemplo, el Código Civil, Código Penal, Código de Comercio, Ley Federal contra la Delincuencia Organizada,
Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección
y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, etcétera. Estas
normas jurídicas establecen conductas prohibidas, permitidas, obligadas, y potestativas.

Son las normas jurídicas que regulan el procedimiento de cierta área del Derecho. Por eso se les considera como
normas jurídicas procesales. Por ejemplo, Código de Procedimientos Civiles, Código Nacional de Procedimientos
Penales, Reglamento de la Ley General de Salud en materia de Prestación de Servicios de Atención Médica,
Código Militar de Procedimientos Penales, etcétera

En conclusión, podemos decir que los seres humanos son seres sociales por necesidad de supervivencia
biológica, que se relacionan con otros seres humanos, con los cuales realizan acciones tendientes a conseguir un
objetivo específico, que producen consecuencias en la sociedad y que necesitan ser reguladas por el Derecho.

De esta forma, el Derecho se ocupa de la vida humana social, la organiza y establece pautas de comportamiento
para la vida humana en sociedad. Son el ser humano y la vida social los elementos condicionantes del Derecho
(Cárdenas, 2016: 21).

Mi experiencia de aprendizaje
Derecho y normas
Mapa conceptual

Conocer la clasificación del Derecho es fundamental para un jurista, ya que le permite comprender y
analizar de manera adecuada el sistema jurídico en el que se encuentra trabajando. La clasificación del
Derecho ayuda a organizar y categorizar las distintas disciplinas del Derecho, lo que facilita su estudio,
análisis y aplicación en casos concretos. Además, la clasificación del Derecho también ayuda a
comprender las bases teóricas y los principios fundamentales que rigen cada rama del Derecho, lo que
permite al jurista tener una comprensión más profunda y precisa del marco legal en el que se
desenvuelve.

Para hacer un proceso de aprendizaje más significativo, elabore un mapa conceptual donde explique
los siguientes temas:

1. Diferencia entre Ley, norma, regla y principio.


2. Los cuatro tipos de normas: jurídicas, morales, religiosas y convencionalismos sociales. Sus diferencias y
características principales.
3. Diferencia entre las siguientes categorías de normas jurídicas:
1. Normas jurídicas sustantivas, normas jurídicas adjetivas.
2. Normas jurídicas del fuero común, normas jurídicas del fuero federal, normas jurídicas del fuero
militar
3. Normas jurídicas vigentes, normas jurídicas no vigentes.
4. Prohibidas, obligadas, permitidas, potestativas.

Recuerde que puede utilizar cualquier programa para elaborar el mapa conceptual; sin embargo, es
importante que suba su actividad en Word o PDF, o bien, como imagen (jpg o png). Evite enviar
enlaces. Si tiene dudas, consulte con la persona que le asesora.

A través de esta actividad desarrollará su habilidad de síntesis y organización, asimismo deberá mostrar
una actitud creativa y se fomentarán valores como la justicia y respeto.

Actividades de Fomento a la Investigación (AFI) o para la práctica jurídica (APJ)

Ingrese al Taller de lectura, redacción e iniciación a la investigación documental 2 del sitio del portal
Académico del CCH y estudie el tema El párrafo, repase las características externas, la estructura interna
del texto y el uso adecuado del párrafo. También revise los temas proceso de escritura y etapas.

Contacte a la persona que le asesora y consulte los materiales con los que deberá realizar esta actividad,
dichos materiales estarán estrechamente vinculados con los contenidos de esta asignatura.

Posteriormente, a partir de los materiales indicados, realice un texto de una cuartilla y media que
contenga una introducción, desarrollo y conclusión acerca del tema indicado por la persona que le
asesore. En dicho texto deberá verse aplicado lo estudiado respecto al párrafo. Revise con la persona
que le asesora las especificaciones requeridas para la entrega de su actividad y envíela a la plataforma.

Tiempo estimado: 8 horas.

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