Juegos Cooperativos
Juegos Cooperativos
1. El ratón y el gato
Se trata de una variante del tradicional juego del gato y el ratón. Para ello, se elige un
niño que representará al gato y el resto hará de ratones y llevará un pañuelo en la
cintura para identificarse. El objetivo del gato es atrapar a los ratones, sosteniéndolos
por el pañuelo. Sin embargo, si dos ratones se abrazan no podrá atraparles. Cuando
consiga atrapar a un ratón, este se convertirá en gato. El juego termina cuando no
quedan ratones que cazar. Sin duda, es una manera muy entretenida de enseñarles a
los niños la importancia de ayudarse los unos a los otros para conseguir determinados
objetivos en la vida.
2. El tren
El tren es otro juego de cooperación que los pequeños adorarán. Para empezar, deben
colocarse en fila india agarrándose de los hombros del compañero que tienen delante
como si de un tren se tratase. Sin embargo, lo realmente divertido llega cuando deben
colocar un balón de baloncesto en medio de cada pareja, sujetándolo por la espalda
del que está delante y el pecho del que está detrás. Eso sí, no se puede tocar el balón
con las manos para sujetarlo. El objetivo es llegar hasta un determinado punto sin que
los balones caigan al suelo.
3. Lluvia de globos
¿A qué niño no le gustaría ser testigo de una lluvia de globos? Con este juego tendrán
la oportunidad de ver una y ayudar a mantenerla. Todo comienza con cada jugador
inflando un globo. Luego, deben colocarse en una zona determinada, a una distancia
prudencial unos de otros, y empezarán a darle golpecitos a su globo. A la señal del
coordinador del juego, todos golpearán con fuerza su globo para que suba lo más alto
posible y, a partir de ese momento, será tarea de todo el grupo evitar que los globos
toquen el suelo. ¿El propósito? Mantener la lluvia de globos el mayor tiempo posible.
Sin duda, una manera muy sencilla y divertida de enseñar a los niños a trabajar en
equipo y ayudarse los unos a los otros.
4. La cadena
Se trata de un juego de cooperación muy sencillo y entretenido cuyo objetivo consiste
en formar una gran cadena humana. Se comienza eligiendo a un jugador, quien debe
correr a por el resto del grupo para atraparles. Al primero que logre atrapar, lo tomará
de la mano y juntos irán a por otro jugador. Así hasta que consigan alargar la cadena
con todos los jugadores que participan. Cuando todos hayan sido atrapados, se iniciará
una nueva ronda con los dos primeros jugadores que fueron tocados.
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5. La galleta sobre la cabeza
Para jugar “la galleta sobre la cabeza” el docente o guía de la actividad deberá realizar
“galletas” de plastilina. Para ello tan solo será necesario crear bolitas de plastilina y
luego aplastarlas un poco. A continuación, se debe pedirle a un niño que se ponga de
pie y luego, colocarle una galleta de plastilina sobre la cabeza. Posteriormente, el
pequeño deberá comenzar a caminar por toda el aula.
En caso de que se caiga la galleta al piso el niño deberá quedarse parado en la posición
en que se encontraba sin poder moverse. De tal manera, será tarea de otro pequeño
colocarse de pie, tomar la galleta del piso y ponerla nuevamente sobre la cabeza de su
compañero.
Es importante destacar que el guía de la actividad deberá seguir llamando a otros niños
para que se coloquen de pie y poder ponerles galletas de plastilina en la cabeza.
Luego de que todos los niños tengan una pieza de plastilina sobre sus cabezas tendrán
que seguir caminando por toda el aula. Si a alguno de los niños se le llega a caer la
galleta, sus compañeros deberán ayudarlo cuidadosamente intentando que la galleta
que tienen sobre su cabeza no se caiga.
Esta actividad es bastante divertida de realizar, permitiendo que los niños puedan
ayudarse entre sí todas las veces que sea necesario. Además, este juego desarrolla el
equilibrio y mejora la postura de los niños.
6. Saltar con el dado
Este juego comúnmente se lleva a cabo con un mínimo de cinco niños, los cuales
deberán colocarse de pie y seguidamente, tomarse por los hombros los unos a los
otros. El niño que quede de primero en la fila deberá lanzar un dado y observar el
número que aparece en el mismo, indicándoselo después en voz alta a sus demás
compañeros.
De tal manera, todos los niños deberán saltar hacia adelante el número de veces que
indique el dado. A continuación, deberá lanzarse nuevamente y repetir el proceso pero
en esta ocasión saltando hacia atrás.
Igualmente, se le puede pedir a los pequeños que cuenten cada vez que realicen un
salto, así podrán llevar la cuenta más fácilmente.
7. El arco del triunfo
Este juego es uno de los más populares entre los pequeños, para realizarlo será
necesario formar grupos de nueve niños, los cuales tendrán que colocarse en fila. El
primer niño de cada fila deberá pasar una pelota bajo sus piernas al niño de atrás y
proceder a correr al final de la fila. De tal manera, el segundo niño de la fila deberá
tomar la pelota y pasarla por debajo de sus piernas para luego correr hacia el fondo y
así sucesivamente con el resto de sus compañeros.
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Asimismo, si se desea puede indicársele a los pequeños que pasen la pelota por arriba
de sus cabezas o de atrás hacia adelante, para ofrecer diversas variantes e incluso
aumentar un poco la dificultad del juego.
8. Pisando ladrillos
Antes de iniciar este juego deberán buscarse dos ladrillos, en su defecto también
podrán utilizarse dos hojas de papel periódico dobladas por la mitad. De igual forma, es
importante mencionar que el sitio en donde se lleva a cabo la actividad deberá ser
bastante espacioso.
Por otro lado, los pequeños deben formar parejas, estas pueden ser aleatorias elegidas
por el guía de la actividad o seleccionadas directamente por los niños. En un inicio se
deberá colocar un ladrillo sobre en el suelo y pedírsele a uno de los niños que se ponga
de pie sobre el mismo.
A continuación, se tendrá que dar el otro ladrillo a la pareja del pequeño e indicarle
que debe colocarlo frente a su compañero a una distancia medianamente corta para
que el niño pueda pasar de un ladrillo a otro sin necesidad de pisar el suelo.
Luego, el pequeño deberá buscar el ladrillo donde anteriormente su compañero se
encontraba de pie y colocarlo nuevamente delante del pequeño para que pueda
continuar avanzando.
Si el guía de la actividad lo desea podrá colocar diversos obstáculos que los niños
deberán ir superando a medida que transcurre el juego. Una vez finalizado el circuito
los papeles deberán invertirse.
9. La serpiente
¿Alguna vez han soñado los pequeños en convertirse en una serpiente? Con este juego
y la ayuda de sus amigos podrán encarnar a este animal y deslizarse por un espacio
lleno de obstáculos. Para ello, necesitarán una cuerda larga y otras más cortas de unos
40 centímetros que se amarrarán a la cuerda principal a una distancia de un metro,
según la cantidad de jugadores. Cada niño deberá agarrar una cuerda y, entre todos,
deberán desplazarse sorteando los obstáculos hasta llegar a la meta marcada. Si
alguien tropieza, deberán volver al punto de partida y comenzar de nuevo.
10. Campo de minas
Los niños que disfruten los retos estarán encantados con este juego de cooperación. La
actividad empieza colocando todo tipo de objetos en el espacio de juego para
representar las “minas”. Luego, los niños se colocarán uno al lado del otro, de manera
intercalada, es decir, unos miran hacia delante y otros hacia atrás, y se agarrarán de las
manos. El objetivo es que lleguen al otro lado del espacio de juego sin soltarse ni tocar
ninguno de los materiales que hay en el suelo. Si alguno de los participantes toca un
objeto, todos deberán volver al punto de inicio y empezar de nuevo.
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11. El lago encantado
Con un poco de destrezas y mucha imaginación, los niños se lo pasarán pipa con este
juego. Para empezar, se marca un espacio en el suelo con tiza para delimitar el “lago
encantado”. Dentro se colocan aros de plástico que simularán las piedras del lago. El
propósito es que los niños vayan de un extremo al otro del lago sin tocar el agua. Si
alguien cae al agua no podrá moverse hasta que otro jugador se acerque y lo salve,
dándole un abrazo. La idea es que todos lleguen sanos y salvos a la otra orilla, de
manera que nadie podrá quedarse atrás. Una manera muy sencilla de enseñar a los
niños a ayudarse los unos a los otros.
12. Dibujo cooperativo
Se explica que vamos a hacer un dibujo entre todos, se puede elegir una temática
determinada, donde cada uno aportará sus ideas e imaginación. El primer niño o niña
se sienta frente al dibujo y se pone un tiempo de un minuto, al finalizar se levanta,
dejando el dibujo como esté, y se sienta el siguiente compañero retomándolo donde lo
dejó el anterior. Así sucesivamente, un minuto cada uno, hasta finalizar el grupo o el
dibujo.
13. Inventar historias o cuentos
En grupo jugamos a inventar historias o cuentos inspirándonos en objetos o imágenes
que vamos mostrando o sacando de un “saquito”. Como variante se pueden utilizar
dados con imágenes y tirarlos para usas esas palabras o dibujos que deberán salir en la
historia. La comienza un niño o profesor y la continúa el siguiente, así sucesivamente.
14. Juego de las sillas
Se trata del juego de las sillas de toda la vida, pero con una variante. Colocamos un
número menos de sillas que de participantes en círculo y en el centro del espacio.
Luego ponemos música o damos palmas y cuando la paramos, todo el mundo deberá
estar sentado o al menos no estar tocando el suelo con alguno de sus dos pies. Por
ejemplo, de pie sobre la silla, encima de un compañero, acostado en el suelo y con los
pies en la silla, etc.
Lo importante es que en cada ronda NO se elimina a nadie, tan solo se retira una silla
menos, pero se mantiene el número de personas. El grupo deberá cooperar y trabajar
en equipo para ayudarse y mantenerse todos sobre (o tocando) las sillas cuando se
vaya complicando cada vez con menos sillas.