Sem 2 - ANOTAR
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Semana
¿A QUIÉN ADORAMOS?
(Reunión de planeación)
“Pablo se puso en medio del Areópago y tomó la palabra: —¡Ciudadanos
atenienses! Observo que ustedes son sumamente religiosos en todo lo que
hacen. —¡Al pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso un
altar con esta inscripción: A un dios desconocido. Pues bien, eso que ustedes
adoran como algo desconocido es lo que yo les anuncio.» El Dios que hizo el
mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra.”
H EC H O S 1 7: 2 2-24 N V I
INTRODUCCIÓN.
Es muy común decir que todas las religiones conducen a Dios y que
la veneración a cualquier ídolo (imagen de la deidad, adorada como si fuera
la divinidad misma) conlleva a adorar a Dios. ¡Eso es una grave equivocación!
Como seres humanos tenemos la capacidad de adorar (dirigir una plegaria o
ruego), por eso el apóstol Pablo dice: “Observo que ustedes son sumamente
religiosos en todo lo que hacen.” (Hechos 17:22 NVI).
APLICACIÓN.
NO SOY SOLAMENTE
UN NÚMERO
(Líder al padre espiritual)
“Pues aún vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis;
más valéis vosotros que muchos pajarillos”.
M AT EO 1 0 : 3 0 -3 1
INTRODUCCIÓN.
Ningún ser humano aprecia el valor de la vida sino hasta que sean
padres, no sé si alguien lo entiende antes de serlo. ¿Qué pasaría si el diablo te
hiciera una oferta por las vidas de tus hijos? Que te ofreciera darte ganancias
para toda tu vida, siendo la familia más rica del mundo por uno de tus hijos.
¿Qué harías? ¿Qué te parece todo el petróleo del medio oriente o muchas
propiedades de tal forma que seas un hombre muy rico? Sé que su respuesta
sería igual que la mía ¡No! No hay cantidad de dinero ni posesiones materiales
que puedan tentarnos a vender a nuestros hijos. El valor de una persona es
incalculable, sin embargo, las personas no se ven así. Nadie le da este valor
al ser humano sólo Dios, ¿Cuánto vale un ser humano?, ¿cuánto vales tú?,
y, ¿cuánto vale el amigo que ganarás para Cristo? Con esto admitimos que
nadie puede ponerle precio a la vida de un ser humano.
Esto nos dice algo acerca del valor inapreciable de una persona.
Sin embargo, esto también nos muestra la incoherencia en la aplicación
de estas normas, pues valoramos a los nuestros y a los otros no. Sólo hay
alguien, quien es el padre de padres, que nunca pierde de vista el valor de las
personas, viejos o jóvenes y niños. Jesús, quien no cedió cuando el diablo le
ofreció los reinos del mundo por la salvación de los hombres. Mat. 4:1-11. El
valor del ser humano lo llevó a decidir a morir en sacrificio por la humanidad.
Su punto era claro en sus acciones de amor, si el padre celestial toma nota
de un pajarillo que cae a tierra, entonces ¿Se imagina lo mucho que ama a
sus propios hijos y se preocupa por ellos? Si todos compartiéramos el valor
que Él le da a una persona, nuestras familias e iglesias serían lugares más
sanos y seguros. Nada daría más valor a nuestros amigos que el ser tratados
como alguien, “por quien Cristo murió”. (Romanos. 14:15; 1ª Corintios 8:11).
“Pues aún vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis;
más valéis vosotros que muchos pajarillos.” (Mateo 10:30-31). Tú vales más
que toda la creación. Analicemos la expresión: “aun vuestros cabellos están
todos contados”. Si creías que no eras importante Dios, toma en cuenta todo
lo que tú eres. Aún de tus cabellos Dios toma cuidado. Checa la expresión
están todos contados. ¿Sabes cuántos cabellos tienes? Dios, sí.
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh, Jacob, y Formador tuyo, oh, Israel:
No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.” (Isaías 43:1).
Dos cosas interesantes: Él te puso nombre y no número. Él te conoce con un
nombre y este nombre es con base en lo que tú eres como persona, no lo
que las personas piensan que tú eres. No con el nombre con que te conocen
ni con el sobre nombre que te pusieron, sino por lo que tú eres para Él. Sólo
en Dios conocerás tu plan de vida.
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que
lo recibe.” (Apocalipsis 2:17). Un día conocerás verdaderamente lo que tú
eres para Dios y ese nombre que Él te dio cuando planeó tu vida.
CONCLUSIÓN.
Tú eres más de lo que las personas dicen que eres. Dios conoce
perfectamente quién eres y lo que tú vales, aunque tú no lo conozcas. Tú no
eres víctima de la circunstancia ni de lo que dicen las personas de ti. Tú eres
alguien especial.
ELEGIDO PARA
CONOCER A JESÚS
(Reunión de alcance)
“Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por
el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces
él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace
reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a
Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.”
H EC H O S 8 : 2 6 -2 9
INTRODUCCIÓN.
Hechos 16:14 nos dice: Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de
púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el
Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo
decía. Lidia fue salva cuando, “…el Señor abrió el corazón de ella para que
estuviese atenta a lo que Pablo decía”. Dios interviene en las personas que
Él ha elegido.
Romanos 8:29-30 Porque a los que antes conoció, también los predestinó
para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a éstos también
llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a
éstos también glorificó”. ¿A quiénes llamó el Señor? A los que predestinó.
Dios ya tiene elegida a la persona que va a salvar.
En Efesios 2:8: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios, dice que aún nuestra fe es un regalo de Dios.
2a de Timoteo 1:9 nos dice que Dios: No llamó con llamamiento santo, no
conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos
fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
Me parece interesante destacar que Dios escoge a los que van a ser
salvos de acuerdo con su elección, y esto no implica que hace diferencia
de personas, sino de acuerdo con el tiempo que Él tiene para cada uno y si
éstas hacen caso del tiempo de Dios. El tiempo de Dios ya está abierto para
los amigos que Él desde un principio eligió. El llamado de los elegidos es un
acto de misericordia.
CONCLUSIÓN.