Fundamentos 1
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Introducción
Históricamente, la teoría de conjuntos surgió en los años 1870 a partir de los trabajos de
Georg Cantor (1845–1918) en Análisis. Al estudiar las propiedades de las series trigonométri-
cas, Cantor fue conducido a introducir números enteros más allá de los enteros naturales: los
números ordinales. En este estudio, Cantor también descubrió que los conjuntos infinitos de
números reales no tienen todos el mismo “tamaño”; es así que introdujo la jerarquía (infinita)
de los cardinales infinitos y que empezó a estudiar la noción de conjunto en sí misma, con el fin
de clasificar los conjuntos infinitos. En particular, enunció en 1878 su conjetura más notable,
la hipótesis del continuo, que fue resuelta sólo en 1963 por Paul Cohen (1934–2007, medalla
Fields 1966), basándose en trabajos anteriores de Kurt Gödel (1906–1978).
Rápidamente, Cantor y sus sucesores entendieron que la noción de conjunto era tan general
que permitía reconstruir todos los objetos matemáticos conocidos como conjuntos puros. En
1872, Richard Dedekind (1831–1916) ya había realizado un paso notable, mostrando cómo re-
construir los números reales como conjuntos particulares de números racionales: las cortaduras
de Dedekind. La teoría de conjuntos así permitía realizar un sueño antiguo de los matemáticos:
unificar todas las ramas de la matemática en una teoría única1 .
Sin embargo, la teoría de conjuntos naciente todavía contenía paradojas (en particular: la
paradoja de Buralli-Forti, 1897), que se trataba de eliminar mediante una axiomatización ade-
cuada. La primera axiomatización de la teoría de conjuntos fue propuesta en 1903 por Gottlob
Frege (1848–1925) —el fundador de la lógica moderna, a quién se debe el cálculo de pre-
dicados. Desgraciadamente, esta primera axiomatización era inconsistente, como lo mostró
Bertrand Russell (1872–1970). Una axiomatización corregida fue propuesta en 1908 por Ernst
Zermelo (1871–1953) —a quién se debe notablemente el axioma de elección— y completada
en 1922 por Abraham Fraenkel (1891–1965) y Thoralf Skolem (1887–1963) —que introdu-
jeron independientemente el esquema de reemplazo. Así nació la teoría de conjuntos moderna,
dicha de Zermelo-Fraenkel (notación: ZF).
1
De hecho, la teoría de conjuntos no es el único marco unificador posible. También se puede basar la matemá-
tica sobre la teoría de tipos (Russell 1910, Martin-Löf 1984), cuyos objetos fundamentales son las funciones.
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Hoy no se sabe si la teoría de conjuntos de Zermelo-Fraenkel es consistente o no —y no
se puede demostrar que es consistente en razón de los límites fundamentales puestos por el
segundo teorema de incompletitud de Gödel (1931)—, pero en casi cien años de existencia,
nunca se encontró ninguna contradicción en dicha teoría.
10
donde ϕ(x) es cualquier fórmula (del lenguaje de la teoría de conjuntos) que depende de x. Así,
cada aserción matemática, como por ejemplo la aserción
existe un cuerpo totalmente ordenado completo,
se puede desplegar en una fórmula del lenguaje de base, en general muy larga.
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Axioma 1 (Extensionalidad). Dos conjuntos que tienen los mismos elementos son iguales:
∀a ∀b [∀x (x ∈ a ⇔ x ∈ b) ⇒ a = b] .
a ⊆ b ≡ ∀x (x ∈ a ⇒ x ∈ b) .
Se demuestra que:
Proposición 1.2 (Orden de inclusión). La inclusión es una relación de orden:
(Reflexividad) ∀a (a ⊆ a)
(Transitividad) ∀a ∀b ∀c (a ⊆ b ∧ b ⊆ c ⇒ a ⊆ c)
(Antisimetría) ∀a ∀b ∀c (a ⊆ b ∧ b ⊆ a ⇒ a = b)
Demostración. Las propiedades de reflexividad y de transitividad son obvias (las fórmulas co-
rrespondientes son tautologías del cálculo de predicados), mientras la propiedad de antisimetría
sigue inmediatamente del axioma de extensionalidad. □
De hecho, la propiedad de antisimetría de la inclusión es tautológicamente equivalente al
axioma de extensionalidad, que también hubiéramos podido formular así:
Axioma 1 (Extensionalidad). La relación de inclusión es antisimétrica:
∀a ∀b (a ⊆ b ∧ b ⊆ a ⇒ a = b) .
Es claro que:
2
Es fácil imaginar una teoría de conjuntos que no satisface la propiedad de extensionalidad: por ejemplo, una
teoría de conjuntos «coloreados» donde cada conjunto lleva un color además de su contenido, de tal modo que se
pueda construir dos conjuntos distintos con el mismo contenido, tiñéndolos con distintos colores. Los informáticos
conocen muy bien este problema, pues la casi totalidad de los métodos de representación de los conjuntos finitos en
la máquina (por ejemplo: con listas finitas o árboles finitos) permiten representar el mismo conjunto de diversas
maneras, lo que necesita trabajar a través de una relación de equivalencia adecuada con el fin de ignorar las
diferencias de representación. El mismo problema aparece en la teoría de modelos, donde muchos modelos de la
teoría de conjuntos (por ejemplo: los modelos de P-nombres en forcing) naturalmente vienen sin la propiedad de
extensionalidad. De nuevo, se necesita cocientar tales modelos con la relación de equivalencia adecuada, con el
fin de restaurar la propiedad perdida.
12
Proposición 1.3 (Unicidad). Si un predicado ϕ(x) es colectivizante, entonces el conjunto a tal
que ∀x (x ∈ a ⇔ ϕ(x)) es único; se escribe {x : ϕ(x)}.
Recordemos que la noción de conjunto fue introducida en matemática con el fin de mani-
pular los predicados como «ciudadanos de primera clase», mediante el mecanismo que asocia
a cada predicado ϕ(x) el conjunto {x : ϕ(x)}. Gracias a este mecanismo de cosificación, el con-
junto {x : ϕ(x)} se puede manipular como cualquier objeto matemático, y se puede estudiar
mediante nuevos predicados, que también se pueden cosificar, con el fin de ser estudiados por
otros predicados, etc.3 Desgraciadamente, no se puede adoptar tal mecanismo de cosificación
sin restricciones, pues existen predicados no colectivizantes:
∀x (x ∈ a ⇔ x < x) ,
Así, la primera tarea de una teoría de conjuntos es definir cuáles predicados son colec-
tivizantes sin poner en peligro la consistencia de la teoría, mediantes axiomas de existencia
adecuados. Es precisamente el objeto de los axiomas de ZF que siguen.
Axioma 2 (Pares). Para todos objetos a y b, existe un conjunto cuyos elementos son a y b:
∀a ∀b ∃c (x ∈ c ⇔ x = a ∨ x = b) .
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Proposición 1.5 (Igualdad entre pares). Para todos a, b, c, d:
{a, b} = {c, d} ⇔ (a = c ∧ b = d) ∨ (a = d ∧ b = c) .
Demostración. (⇐) En el caso donde a = c y b = d, tenemos que {a, b} = {c, d} (por sustitu-
ción de los iguales). Y en el caso donde a = d y b = c, tenemos que {a, b} = {d, c} (ídem), lo
que implica que {a, b} = {c, d} (pues {d, c} = {c, d}).
(⇒) Supongamos que {a, b} = {c, d}. De esta hipótesis, se deduce que:
Así se obtiene una conjunción de cuatro disyunciones, cada una con dos alternativas:
(a = c ∨ a = d) ∧ (b = c ∨ b = d) ∧ (c = a ∨ c = b) ∨ (d = a ∨ d = b)
Distribuyendo las disyunciones con las conjunciones, se distinguen los siguientes 16 casos:
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1.3.2. El par ordenado
Dados dos objetos a y b cualesquiera, se define el par ordenado (a, b) a partir del par no
ordenado (y del conjunto unitario) por5
El interés de tal definición es que rompe la simetría entre a y b, lo que permite mantener el
orden entre las dos componentes a y b:
(a, b) = (c, d) ⇔ a = c ∧ b = d .
Más generalmente, se definen las ternas ordenadas, las cuádruplas, etc. por
(x, y, z) = (x, (y, z)), (x, y, z, u) = (x, (y, (z, u))), etc.
Axioma 3 (Esquema de comprensión). Para todo conjunto a, existe un conjunto b cuyos ele-
mentos son los elementos x ∈ a que cumplen ϕ(x):
∀a ∃b ∀x (x ∈ b ⇔ x ∈ a ∧ ϕ(x))
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Proposición 1.7 (Criterio de colectivización). Un predicado ϕ(x) es colectivizante si y sólo si
existe un conjunto a que contiene (al menos) todos los objetos x que cumplen ϕ(x):
ϕ(x) colectivizante ⇔ ∃a ∀x (ϕ(x) ⇒ x ∈ a) .
Demostración. (⇒) Si el predicado ϕ(x) es colectivizante, entonces el conjunto a = {x : ϕ(x)}
satisface obviamente la propiedad deseada.
(⇐) Supongamos que a es tal que ∀x (ϕ(x) ⇒ x ∈ a). Por comprensión, se define el conjunto
a′ = {x ∈ a : ϕ(x)}, y se verifica inmediatamente que a′ = {x : ϕ(x)}. □
Una consecuencia importante del resultado anterior es que:
Corolario 1.8. No existe ningún conjunto de todos los conjuntos:
¬∃U ∀x (x ∈ U) .
Demostración. En efecto, si existiera tal conjunto U, cualquier predicado sería colectivizante,
incluso el predicado de Russell ϕ(x) ≡ x < x, lo que es absurdo. □
1.4.2. Intersección
Dados dos conjuntos a y b, se define la intersección binaria a ∩ b por
a ∩ b := {x ∈ a : x ∈ b} .
Se verifica fácilmente que la operación a ∩ b es idempotente, conmutativa y asociativa:
a ∩ a = a, a ∩ b = b ∩ a, (a ∩ b) ∩ c = a ∩ (b ∩ c) .
Además el conjunto vacío es elemento absorbente: a ∩ ∅ = ∅ ∩ a = ∅.
Más generalmente, si a es un conjunto (de conjuntos) no vacío, se llama intersección de
T
todos los elementos de a y se escribe a al conjunto definido por:
\
a := {x : (∀y ∈ a)(x ∈ y)} .
T
El conjunto a existe por la Prop. 1.7, pues la colección definida por el predicado ϕ(x) ≡
(∀y ∈ a)(x ∈ y) está incluida en cualquier elemento del conjunto a, que es no vacío por hipó-
tesis. Por otro lado, cuando a = ∅, el predicado ϕ(x) ≡ (∀y ∈ ∅)(x ∈ y) no es colectivizante (se
T
cumple para todos los objetos del universo) y la intersección ∅ no existe.
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a∪a = a a∩a = a
a∪b = b∪a a∩b = b∩a
(a ∪ b) ∪ c = a ∪ (b ∪ c) (a ∩ b) ∩ c = a ∩ (b ∩ c)
(a ∩ b) ∪ c = (a ∪ c) ∩ (b ∪ c) (a ∪ b) ∩ c = (a ∩ c) ∪ (b ∩ c)
(a ∪ b) − c = (a − c) ∪ (b − c) (a ∩ b) − c = (a − c) ∩ (b − c)
a − (b ∪ c) = (a − b) ∩ (a − c) a − (b ∩ c) = (a − b) ∪ (a − c)
(a − b) − c = a − (b ∪ c) a − (b − c) = (a − b) ∪ (a ∩ c)
a∪∅ = ∅∪a = a a∩∅ = ∅∩a = ∅
a−∅ = a a⊆b ⇔ a∪b=b
∅−a = ∅ ⇔ a∩b=a
a−a = ∅ ⇔ a−b=∅
∀a ∃b ∀x (x ∈ b ⇔ (∃y ∈ a) (x ∈ y)) .
S
De nuevo, el conjunto b es único; se llama la unión (de los elementos) de a y se escribe a.
S
La unión binaria a ∪ b está definida para todos conjuntos a y b por a ∪ b = {a, b}. Se
verifica fácilmente que esta operación es idempotente, conmutativa, asociativa
a ∪ a = a, a ∪ b = b ∪ a, (a ∪ b) ∪ c = a ∪ (b ∪ c) ,
17
1.6.1. Producto cartesiano, grafos y relaciones
Proposición y definición 1.9 (Producto cartesiano). Dados dos conjuntos A y B, existe un
(único) conjunto, escrito A × B, cuyos elementos son los pares (x, y) tales que x ∈ A e y ∈ B:
A × B := {z : (∃x ∈ A) (∃y ∈ B) z = (x, y)} .
Demostración. Se aplica la Prop. 1.7 al predicado ϕ(z) ≡ (∃x ∈ A) (∃y ∈ B) z = (x, y), observan-
do que ϕ(z) implica z ∈ P(P(A ∪ B)) para todo z. □
Es claro que A × ∅ = ∅ × B = ∅ para todos A y B. Por otro lado, la operación A × B no es
ni conmutativa (A × B , B × A en general) ni asociativa ((A × B) × C , A × (B × C) en general),
aunque existan biyecciones canónicas entre A × B y B × A y entre (A × B) × C y A × (B × C),
anticipándose a las definiciones de las nociones de función y de biyección.
18
Dada una función f , se llaman dominio e imagen de f a los dos conjuntos dom( f ) y img( f )
definidos por dom( f ) = pr1 ( f ) y img( f ) = pr2 ( f ).
Para toda función f y para todo elemento x ∈ dom( f ), existe un único elemento y ∈ img( f )
tal que (x, y) ∈ f ; este objeto y se llama la imagen de x por f , y se escribe f (x). Un modo
sencillo para definir la notación f (x) consiste en escribir
[
f (x) := {y ∈ img( f ) : (x, y) ∈ f } .
Operaciones sobre las funciones Se dice que dos funciones f y g son componibles (en este
orden) cuando img( f ) ⊆ dom(g). Cuando lo son, se define la función compuesta g ◦ f por
(h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f )
(Es decir: cuando img( f ) ⊆ dom(g) y img(g) ⊆ dom(h).) Dado un conjunto A, se define la
función identidad idA : A → A por
idA (x) := x (para todo x ∈ A)
Para toda función f : A → B, tenemos que
f ◦ idA = idB ◦ f = f .
19
Las flechas entre dos objetos A y B son las funciones f : A → B.
La compuesta de dos flechas f : A → B y g : B → C es la función g ◦ f : A → C.
La flecha identidad en un objeto A es la función idA : A → A.
Esta estructura cumple obviamente los dos axiomas de las categorías:
(Asociatividad) (h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ) (si f : A → B, g : B → C, h : C → D)
(Identidad) f ◦ idA = idB ◦ f = f (si f : A → B)
f −1 := {(y, x) : (x, y) ∈ f } .
f −1 (Y) := {x ∈ A : f (x) ∈ Y} ;
restricción de f a X a la función f↾X : X → B definida por
f↾X := f ∩ (X × B) .
20
Pegado de funciones En general, la unión f ∪ g de dos funciones f y g no es una función.
En lo siguiente, se dice que dos funciones f y g son compatibles cuando coinciden sobre la
intersección de sus dominios:
es una función si y sólo si las funciones en C son compatibles dos a dos. En este caso, la función
S S S
«pegada» F = C cumple dom(F) = {dom( f ) : f ∈ C} e img(F) = {img( f ) : f ∈ C}.
(Se deja la demostración como ejercicio al lector.)
Producto cartesiano (generalizado) de una familia de conjuntos Sea (Ai )i∈I una familia de
conjuntos indizada por un conjunto I cualquiera. Se llama producto cartesiano (generalizado)
Q
de la familia (Ai )i∈I y se escribe i∈I Ai al conjunto formado por todas las familias (ai )i∈I tales
que ai ∈ Ai para todo i ∈ I:
Y n o
Ai := (ai )i∈I : (∀i ∈ I) ai ∈ Ai .
i∈I
S
(Este conjunto es un subconjunto del conjunto de todas las funciones de I a i∈I Ai , lo que
Q
justifica su existencia.) Para todo i ∈ I, se define la proyección πi : i∈I Ai → Ai por
Q
πi ((ai )i∈I ) := ai (para todo (ai )i∈I ∈ i∈I Ai )
Q
El producto cartesiano i∈I Ai satisface la siguiente propiedad universal:
21
Proposición 1.14. Para todo conjunto X dado con una familia de funciones ( fi : X → Ai )i∈I ,
Q
existe una única función h : X → i∈I Ai tal que πi ◦ h = fi para todo i ∈ I:
X
fi
h
Q #
i∈I Ai πi
/ Ai
Q
La función h : X → i∈I Ai está caracterizada para todo x ∈ X por:
h(x) = ( fi (x))i∈I .
Suma directa de una familia de conjuntos Sea (Ai )i∈I una familia de conjuntos indizada
P
por un conjunto I cualquiera. Se llama suma directa de la familia (Ai )i∈I y se escribe i∈I Ai al
conjunto formado por todos los pares (i, a) donde i ∈ I y a ∈ Ai :
X ]
Ai := (i, a) : i ∈ I ∧ a ∈ Ai = {i} × Ai .
i∈I i∈I
S
(Este conjunto es un subconjunto del conjunto I × i∈I Ai , lo que justifica su existencia.) Para
P
todo i ∈ I, se define el constructor σi : Ai → i∈I Ai por
22
Proposición 1.16. Para todo conjunto X dado con una familia de funciones ( fi : Ai → X)i∈I ,
P
existe una única función h : i∈I Ai → X tal que h ◦ σi = fi para todo i ∈ I:
XO c
fi
h
P
i∈I Ai o σi Ai
P P
La función h : i∈I Ai → X está caracterizada para todo (i, a) ∈ i∈I Ai por:
h((i, a)) = fi (a) .
(Se deja la demostración como ejercicio al lector.)
Observaciones 1.17. (1) Cuando I = {1, . . . , n} para algún entero natural n, se escribe
X
A1 + · · · + An := Ai = ({1} × A1 ) ⊎ · · · ⊎ ({n} × An ) .
i∈{1,...,n}
(2) En el caso particular donde I = ∅ (la familia de conjuntos (Ai )i∈I es vacía), la suma directa
P P
i∈I Ai también es vacía: i∈∅ Ai = ∅.
(3) Cuando Ai = A para todo i ∈ I (la familia de conjuntos (Ai )i∈I es constante), la suma
P P
directa i∈I Ai se reduce al producto cartesiano de I por A: i∈I Ai = I × A.
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1.7.2. Estructuras aritméticas
Definición 1.20 (Estructura aritmética). Una estructura aritmética es una terna (N, o, s) forma-
da por un conjunto N, un elemento o ∈ N y una función s : N → N, tales que:
(1) la función s : N → N es inyectiva;
(2) o < img(s);
(3) para todo P ⊆ N: si o ∈ P y s(P) ⊆ P, entonces P = N (principio de inducción).
(El conjunto C no es vacío, pues A ∈ C.) Se verifica fácilmente que o ∈ N y f (N) ⊆ N, lo que
permite definir la función s : N → N por s = f↾N . Es claro que (1) la función s : N → N es
inyectiva, y (2) o < img(s). Para establecer el ítem (3), se considera un subconjunto P ⊆ N tal
que o ∈ P y s(P) ⊆ P. Como s = f↾N y P ⊆ N, tenemos que f (P) = s(P) ⊆ P, de tal modo que
T
P ∈ C (por definición de C). Esto implica que N (= C) ⊆ P, luego P = N. □
Combinada con el axioma del infinito, la proposición anterior implica la existencia de es-
tructuras aritméticas. Ahora, se trata de demostrar que todas las estructuras aritméticas son
isomorfas entre ellas —y en particular, que todos los conjuntos de base de tales estructuras
son equipotentes. Para ello, se demuestra la siguiente propiedad universal, que establece el
mecanismo de definición de función por recursión:
Proposición 1.22 (Definición de función por recursión). Sea (N, o, s) una estructura aritméti-
ca. Para todo conjunto X dado con un elemento x0 ∈ X y una función f : X → X, existe una
única función h : N → X tal que h(o) = x0 y h ◦ s = f ◦ h:
s
o_ ∈ N / N
h h
x0 ∈ X f
/ X
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Demostración. (Unicidad) Sean dos funciones h, h′ : N → X tales que h(o) = h′ (o) = x0 ,
h ◦ s = f ◦ h y h′ ◦ s = f ◦ h′ . Sea P := {n ∈ N : h(n) = h′ (n)} ⊆ N; se verifica fácilmente que
o ∈ P y s(P) ⊆ P. Luego P = N, lo que implica que las funciones h y h′ son iguales.
(Existencia) Se dice que un subconjunto G ⊆ N × X es interesante cuando G cumple las
siguientes dos condiciones:
(i) (∀x ∈ X) ((o, x) ∈ G ⇒ x = x0 )
(ii) (∀n ∈ N) (∀x′ ∈ X) ((s(n), x′ ) ∈ G ⇒ (∃x ∈ X) ((n, x) ∈ G ∧ x′ = f (x)))
S
Sea H = G ∈ P(N × X) : G interesante la unión de todos los subconjuntos interesantes de
N × X. Se verifica fácilmente que el subconjunto H ⊆ N × X es interesante; por construcción,
es el subconjunto interesante más grande de N × X. Se verifica igualmente que:
(1) (o, x0 ) ∈ H. En efecto, el conjunto {(o, x0 )} es interesante, entonces {(o, x0 )} ⊆ H.
(2) Si (n, x) ∈ H, entonces (s(n), f (x)) ∈ H. En efecto, dado (n, x) ∈ H, es obvio que el
conjunto H ′ := H ∪ {(s(n), f (x))} es interesante, luego H ′ = H por maximalidad.
Ahora, se trata de demostrar que para todo n ∈ N, existe un único x ∈ X tal que (n, x) ∈ H. De
nuevo, se define P := {n ∈ N : (∃!x ∈ X)(n, x) ∈ H}; es obvio que o ∈ P (por (i) y (1)) y s(P) ⊆ P
(por (ii) y (2)), de tal modo que P = N. Esto demuestra que el subconjunto H ⊆ N × X es el
grafo de una función h (= H) : N → X, que cumple obviamente las condiciones deseadas. □
Teorema 1.23 (Isomorfismo). Si (N, o, s) y (N ′ , o′ , s′ ) son dos estructuras aritméticas, entonces
existe una única biyección h : N → N ′ tal que h(o) = o′ y h ◦ s = s′ ◦ h.
Demostración. Aplicando la Prop. 1.22 a la estructura aritmética (N, o, s) con X = N ′ , x0 = o′
y f = s′ , se obtiene una función h : N → N ′ tal que h(o) = o′ y h ◦ s = s′ ◦ h. Aplicando
de nuevo la Prop. 1.22 a la estructura aritmética (N ′ , o′ , s′ ) con X = N, x0 = o y f = s, se
obtiene otra función h′ : N ′ → N tal que h′ (o′ ) = o y h′ ◦ s′ = s ◦ h′ . Se verifica fácilmente que
h′ ◦ h = idN y h ◦ h′ = idN ′ , lo que implica que la función h : N → N ′ es biyectiva. La unicidad
de tal isomorfismo es obvia por la Prop. 1.22. □
Gracias al teorema anterior, se puede fijar una estructura aritmética cualquiera (N, 0, s), y
definir los enteros naturales como los elementos del conjunto N.
En el capítulo 2, daremos una formulación alternativa del axioma del infinito, así como una
construcción más canónica del conjunto N, como primer ordinal límite.
25
1.8. Esquema de reemplazo
1.8.1. Imagen de una relación funcional y total
Los axiomas de Zermelo permiten construir la imagen de una función f cualquiera, por:
img( f ) = {y : ∃x (x, y) ∈ f }
(En efecto, el predicado ψ(y) ≡ ∃x (x, y) ∈ f es colectivizante por la Prop. 1.7 p. 16, pues
SS
ψ(y) implica y ∈ f para todo y.) Desgraciadamente, tal construcción ya no es posible en
la teoría de Zermelo si se remplaza la función f por una relación funcional y total6 sobre un
conjunto a, es decir, por una fórmula ϕ(x, y) tal que:
Aquí, el problema viene de que los axiomas de Zermelo no permiten demostrar en general
que el conjunto a tiene una imagen a través de la relación funcional y total ϕ(x, y), aunque
la clase imagen ψ(y) ≡ (∃x ∈ a) ϕ(x, y) tenga intuitivamente un tamaño no mayor que el del
conjunto a (por unicidad del objeto y asociado a cada x ∈ a). El ejemplo típico de relación
funcional y total que no tiene imagen en la teoría de Zermelo es el siguiente:
Ejemplo 1.24. Sea (N, 0, s) una estructura aritmética fijada. Para todo n ∈ N, se escriben
(anticipándose a la definición de las relaciones de orden ≤ y < en N). Dado un conjunto a que
parametriza la construcción, se considera la relación ϕ(n, y) definida por la fórmula
(Insistamos en que tal escritura con puntos suspensivos es puramente informal, y que sólo se
puede formalizar en la teoría de conjuntos con una fórmula tal como ϕ(n, y).)
6
Aquí, se dice que la relación ϕ(x, y) es total (sobre a) en el sentido que (∀x ∈ a) ∃y ϕ(x, y). Esta noción de
totalidad es distinta de la noción de totalidad que definiremos en la Sección 1.9 para las relaciones homogéneas
sobre un conjunto A. Para distinguir las dos nociones de totalidad, se usa a veces la terminología de relación
total por la izquierda (sobre a) para indicar una relación ϕ(x, y) tal que (∀x ∈ a) ∃y ϕ(x, y). En general, el contexto
permite determinar de cuál noción de relación total se trata.
26
Sin embargo, se puede demostrar por métodos metamatemáticos que la fórmula
∃b ∀y (y ∈ b ⇔ (∃n ∈ N) ϕ(n, y))
que expresa la existencia del conjunto imagen b = {Pn (a) : n ∈ N} es una fórmula indecidible
en la teoría de Zermelo (es decir: una fórmula que no se puede ni demostrar ni refutar), aunque
la clase imagen sea intuitivamente numerable. De hecho, este problema no es específico a la
operación y 7→ P(y) (conjunto potencia), pues el mismo problema se encuentra cuando se itera
S
n veces las operaciones y 7→ {y} (conjunto unitario) y y 7→ y (unión) para todo n ∈ N.
La discusión anterior justifica el siguiente esquema:
Axioma 7 (Esquema de reemplazo). Para todo conjunto a, si la relación ϕ(x, y) es funcional y
total sobre a, entonces existe un conjunto b que contiene al menos todas las imágenes de los
elementos de a por la relación ϕ(x, y):
∀a [(∀x ∈ a) ∃!y ϕ(x, y) ⇒ ∃b (∀x ∈ a) (∃y ∈ b) ϕ(x, y)]
(donde ϕ(x, y) es cualquier relación binaria de la teoría de conjuntos).
Proposición 1.25 (Imagen y grafo de una relación funcional y total). Cada relación binaria
ϕ(x, y) que es funcional y total sobre un conjunto A tiene imagen y grafo:
img(ϕ) = {y : (∃x ∈ A) ϕ(x, y)} y gr(ϕ) = {(x, y) : x ∈ A ∧ ϕ(x, y)} .
En particular, el grafo f = gr(ϕ) es una función de dominio A y de imagen img(ϕ).
Demostración. Por el esquema de reemplazo aplicado al conjunto A y a la relación ϕ(x, y),
existe un conjunto B0 tal que (∀x ∈ A)(∃y ∈ B0 ) ϕ(x, y). Luego se definen por comprensión:
img(ϕ) := {y ∈ B0 : (∃x ∈ A) ϕ(x, y)} y gr(ϕ) := {(x, y) ∈ A × B0 : ϕ(x, y)}. □
Volviendo a la relación ϕ(n, y) del ejemplo 1.24 (la cual es funcional y total sobre N), la
proposición anterior implica la existencia del conjunto
img(ϕ) = {Pn (a) : n ∈ N}
así como de la función f de dominio N definida por
f (0) = a y f (s(n)) = P( f (n)) para todo n ∈ N .
27
Proposición 1.26 (Propiedades de los conjuntos transitivos).
S
(1) Un conjunto a es transitivo si y sólo si a ⊆ a;
S T
(2) Si (ai )i∈I es una familia de conjuntos transitivos, entonces los conjuntos i∈I ai y i∈I ai
son transitivos igualmente (con la restricción I , ∅ en el caso de la intersección).
Proposición y definición 1.27 (Clausura transitiva). Para todo conjunto a, existe un conjunto
transitivo minimal b (en el sentido de la inclusión) tal que a ⊆ b. Este conjunto se llama la
clausura transitiva de a, y se escribe Cl(a).
Demostración. Siguiendo el ejemplo 1.24 (con el operador de unión en lugar del operador de
potencia), se considera la relación binaria definida por
Es claro que la relación ϕ(n, y) es funcional y total sobre N; por la Prop. 1.25, ella define una
función f de dominio N que satisface por construcción las dos condiciones:
[
f (0) = a y f (s(n)) = f (n) para todo n ∈ N .
S
Ahora se define Cl(a) = n∈N f (n), y se verifica que:
28
1.9. Relaciones de equivalencia y relaciones de orden
Para concluir este capítulo introductorio a la teoría axiomática de conjuntos (según la axio-
mátización de Zermelo-Fraenkel), se recuerda aquí la terminología y los principales resultados
acerca de las relaciones de equivalencia y de las relaciones de orden.
(∀x, y, z : A) (x R y ∧ y R z ⇒ x R z) ,
7
A diferencia de las relaciones no homogéneas R ⊆ A × B, donde A , B.
8
Véase la nota 6 p. 26 acerca de las dos nociones de relación total.
9
¡Cuidado! Algunas propiedades de las relaciones no se mantienen a través de la operación de restricción. Por
ejemplo, si (<) ⊆ A × A es un orden estricto denso sobre A (es decir: una relación irreflexiva, transitiva y tal
que (∀x, y ∈ A)(x < y ⇒ (∃z ∈ A) (x < z ∧ z < y))), entonces la relación inducida (<)↾X ⊆ X × X todavía es un
orden estricto sobre X, pero no cumple la propiedad de densidad sobre X en general. El mismo problema ocurre
típicamente con las propiedades de completitud (existencia de ínfimo/supremo), y más generalmente con todas las
propiedades que involucran cuantificaciones existenciales.
29
usando la abreviatura (∀x : A) ϕ(x) ≡ ∀x (A(x) ⇒ ϕ(x)). (Las otras propiedades de las relaciones
binarias se generalizan del mismo modo.) Una gran parte de la terminología y de los resultados
sobre las relaciones de equivalencia y las relaciones de orden (véase Secciones 1.9.2 y 1.9.3
más abajo) se generaliza a este marco. Por supuesto, hay que tener en cuenta que las clases no
son objetos matemáticos (es decir: objetos del universo U ), lo que implica que:
(1) Una clase nunca puede pertenecer a un conjunto, ni siquiera a otra clase.
(2) Nunca se puede cuantificar sobre todas las clases, aunque se pueda parametrizar un re-
sultado y su demostración por una o múltiples clases, usando esquemas de teoremas y de
demostraciones (siguiendo el ejemplo de los esquemas de axiomas).
R equivalencia sobre A ≡ R ⊆ A × A ∧
(∀x ∈ A) x R x ∧
(∀x, y ∈ A) (x R y ⇒ y R x) ∧
(∀x, y, z ∈ A) (x R y ∧ y R z ⇒ x R z)
[x]∼ := {y ∈ A : x ∼ y} .
30
(2) Para todos C, C ′ ∈ P: C , C ′ implica C ∩ C ′ = ∅.
S
(3) A = P.
La siguiente proposición establece que las particiones de A son exactamente los conjuntos
cocientes de A por todas las relaciones de equivalencia posibles sobre A:
(1) Para toda relación de equivalencia ∼ sobre A, el cociente A/∼ es una partición de A,
cuyos elementos son las clases de equivalencia de la relación ∼.
(2) Recíprocamente, para toda partición P de A, la relación (∼) ⊆ A × A definida por
es una relación de equivalencia sobre A, cuyas clases de equivalencia son los elementos
de P, de tal modo que (A/∼) = P.
Proposición 1.30 (Propiedad universal). Sea A un conjunto equipado con una relación de
equivalencia ∼. Para todo conjunto X dado con una función f : A → X compatible con la
relación de equivalencia ∼, existe una única función f˜ : (A/∼) → X tal que f = f˜ ◦ π∼ :
f
A /
= X
π∼
f˜
A/∼
f
A / B
π∼ A π∼ B
A/∼A / B/∼B
fˆ
31
1.9.3. Relaciones de orden
Sea A un conjunto. Se recuerda que una relación de orden sobre A es una relación binaria
R ⊆ A × A reflexiva, antisimétrica y transitiva:
R orden sobre A ≡ R ⊆ A × A ∧
(∀x ∈ A) x R x ∧
(∀x, y ∈ A) (x R y ∧ y R x ⇒ x = y) ∧
(∀x, y, z ∈ A) (x R y ∧ y R z ⇒ x R z)
Precisemos que dicha noción no presupone que la relación R sea total, y es la razón para la cual
algunos autores llaman un orden parcial lo que se llama aquí un orden. Un conjunto ordenado
es un par (A, R) formado por un conjunto A equipado con una relación de orden R sobre A.
Orden inverso Dada una relación de orden R sobre A, se observa que la relación inversa
R−1 := {(y, x) ∈ A × A : x R y}
también es una relación de orden sobre A; ésta se llama el orden inverso, el orden dual o el
orden opuesto del orden R sobre A.
En lo siguiente, se usarán símbolos tales como ≤, ⪯, ≼, etc. (posiblemente afectados con
sub/superíndices) para indicar las relaciones de orden, así como los símbolos “en espejo” ≥, ⪰,
≽, etc. para indicar las relaciones de orden opuestas correspondientes.
Elementos notables Sea (A, ≤) un conjunto ordenado. Dado un elemento x ∈ A, se dice que:
x es un elemento minimal de A si: (∀y ∈ A) (y ≤ x ⇒ x = y);
x es un elemento maximal de A si: (∀y ∈ A) (y ≥ x ⇒ x = y);
x es el mínimo de A si: (∀y ∈ A) (x ≤ y);
x es el máximo de A si: (∀y ∈ A) (x ≥ y).
Cuando existe, el mínimo (resp. el máximo) de A es único, y se escribe mı́n(A) (resp. máx(A));
también es el único elemento minimal (resp. el único elemento maximal) de A. Al contrario, el
conjunto A puede tener cero, uno o múltiples elementos minimales (resp. elementos maximales)
sin tener mínimo (resp. máximo).
Además, dado un elemento x ∈ A y un subconjunto S ⊆ A, se dice que:
x es una cota inferior de S si: (∀y ∈ S ) (x ≤ y);
x es una cota superior de S si: (∀y ∈ S ) (x ≥ y).
Un subconjunto S ⊆ A puede tener cero, una o múltiples cotas inferiores (resp. cotas superiores)
en A. Cuando una cota inferior (resp. una cota superior) de S en A pertenece a S sí mismo, es
única (en S ); y ésta constituye el mínimo (resp. el máximo) de S para el orden inducido.
Se llama ínfimo (resp. supremo) de S al máximo (resp. al mínimo) del conjunto de las cotas
inferiores (resp. de las cotas superiores) de S en A, cuando existe:
ı́nf(S ) := máx{x ∈ A : (∀y ∈ S ) (x ≤ y)}
sup(S ) := mı́n{x ∈ A : (∀y ∈ S ) (x ≥ y)}
(Insistamos en que tales elementos no siempre existen.) Se observa que, cuando existe, el ínfimo
(resp. el supremo) de S pertenece a S si y sólo si S tiene mínimo (resp. máximo); y en este
caso, tenemos que ı́nf(S ) = mı́n(S ) (resp. sup(S ) = máx(S )). También se observa que ı́nf(∅) =
sup(A) = máx(A) (si existe) y sup(∅) = ı́nf(A) = mı́n(A) (si existe).
32
Funciones monótonas Sean (A, ≤A ), (B, ≤B ), (C, ≤C ) conjuntos ordenados. Se dice que una
función f : A → B es monótona (respecto a los órdenes ≤A y ≤B ) cuando x ≤A y implica
f (x) ≤B f (y) para todos x, y ∈ A:
Preórdenes Sea A un conjunto. Una relación de preorden sobre A es una relación binaria
reflexiva y transitiva sobre A. (Se observa que las relaciones de orden como las relaciones de
equivalencia son casos particulares de preórdenes.) Un conjunto preordenado es un par (A, ⪯)
formado por un conjunto A equipado con un preorden ⪯ sobre A.
Cada preorden ⪯ sobre A induce una relación de equivalencia ∼ sobre A, definida por
33
Más generalmente, la terminología asociada a los conjuntos ordenados se generaliza natu-
ralmente a los conjuntos preordenados, remplazando en cada definición la relación de igualdad
x = y por la relación de equivalencia x ∼ y asociada al preorden. Por ejemplo, si x ∈ A es un
elemento de un conjunto preordenado (A, ⪯), se dice que:
x es un elemento minimal de A si: (∀y ∈ A) (y ⪯ x ⇒ x ∼ y);
x es un elemento maximal de A si: (∀y ∈ A) (y ⪰ x ⇒ x ∼ y).
Por otro lado, las nociones de máximo/mínimo, de cota inferior/superior y de ínfimo/supremo
se definen exactamente del mismo modo que en los conjuntos ordenados, teniendo en cuenta
que en un conjunto preordenado (A, ⪯), el mínimo/máximo de A y el ínfimo/supremo de un
subconjunto S ⊆ A (cuando existen) no son únicos en general.
Asimismo, las nociones de función monótona y de isomorfismo entre dos conjuntos preor-
denados se definen con las mismas fórmulas que para los conjuntos ordenados. Como la clase
de los conjuntos ordenados, la clase de los conjuntos preordenados equipados con las funciones
monótonas (generalizadas a los preórdenes) tiene una estructura de categoría, que se llama la
categoría de los preórdenes, y se escribe Ord.
34
1.10. Ejercicios
1.10.1. Equipotencia
Se recuerda que dos conjuntos A y B son equipotentes cuando existe una biyección f :
˜ B. La relación de equipotencia es una relación de equivalencia sobre el universo U .
A→
Ejercicio 1.1. Para cada uno de los pares de conjuntos siguientes, construir una biyección
“natural” entre los dos conjuntos:
(1) P(A) y 2A (con 2 = {0, 1})
(2) A × (B + C) y (A × B) + (A × C)
P P
(3) A × i∈I Bi y i∈I (A × Bi )
(4) AB+C y AB × AC
P Q
(5) A i∈I Bi y i∈I ABi
(6) (A × B)C y AC × BC
Q Q
(7) ( i∈I Ai )B y i∈I AiB
(8) AB×C y (AB )C
P
(9) (A + B)C y D∈P(C) (AD × BC−D ) (fórmula del binomio)
Ejercicio 1.2 (Cantor). Sea A un conjunto.
(1) Demostrar que no existe ninguna sobreyección f : A → P(A).
(Sugerencia: considerar el conjunto {x ∈ A : x < f (x)}.)
(2) Deducir de (1) que no existe ninguna inyección g : P(A) → A.
S
(3) Deducir de lo anterior que para todo conjunto a, tenemos que P( a) < a.
Ejercicio 1.3 (Teorema de Cantor-Bernstein-Schröder). Sea X un conjunto dado con una in-
yección h : X ,→ X (que define así una biyección entre X y h(X)), e Y un conjunto tal que
h(X) ⊆ Y ⊆ X. Se trata de demostrar que Y es equipotente a X.
(1) Demostrar que existe un subconjunto minimal Z ⊆ X tal que (X − Y) ⊆ Z y h(Z) ⊆ Z.
(2) Demostrar que h(Z) = Z ∩ Y.
(3) Usando la inyección h : X ,→ X y el subconjunto Z ⊆ X definido en (1), construir una
˜ Y. (Sugerencia: definir h′ (x) por casos según que x ∈ Z o no.)
biyección h′ : X →
(4) Deducir de lo anterior el siguiente teorema:
Teorema (Cantor-Bernstein-Schröder). Si A y B son dos conjuntos tales que existen in-
yecciones f : A ,→ B y g : B ,→ A, entonces A y B son equipotentes.
Conjuntos numerables Se dice que un conjunto A es numerable11 cuando existe una biyec-
ción f : N →˜ A. En el siguiente ejercicio, se suponen conocidas las definiciones y propiedades
básicas de las operaciones aritméticas +, × y del orden ≤ en N.
Ejercicio 1.4 (Conjuntos numerables). Demostrar las siguientes propiedades, usando el teore-
ma de Cantor-Bernstein-Schröder (Ejercicio 1.3) cuando se necesite.
11
Algunos autores usan la palabra numerable en el sentido de «numerable o finito». En este curso, se usa la
palabra numerable con su sentido estricto, es decir: «infinito numerable».
35
(1) La siguiente función f : N × N → N es biyectiva:
es numerable igualmente.
(1) Verificar que la función f : R → (−1, 1) definida por f (x) = x/(1 + |x|) es biyectiva.
(2) Deducir que (a, b) es equipotente con R para todos a, b ∈ R tales que a < b.
(3) Usando el teorema de Cantor-Bernstein-Schröder (Ejercicio 1.3 (4)), deducir que los
intervalos (a, b), (a, b], [a, b) y [a, b] son equipotentes con R para todos a < b.
Ejercicio 1.6 (Desarrollo de un número real en base b). Sea b ∈ N, b ≥ 2 una base de numera-
ción. Se escribe igualmente b = {0, . . . , b − 1} al conjunto de los dígitos en base b12 . Para todo
∗
x ∈ [0, 1), el desarrollo de x en base b es la sucesión (x #b n)n≥1 ∈ bN definida por:
donde ⌊y⌋ indica la parte entera inferior del número real y ∈ R, y donde k mód b indica el resto
de la división euclidiana del entero k ∈ N por b.
P
(1) Verificar que para todo x ∈ [0, 1): x = n≥1 (x #b n)b−n .
(2) Demostrar que la función f : [0, 1) → bN dada por f (x) = (x #b (n + 1))n∈N para todo
x ∈ [0, 1) está bien definida e inyectiva.
12
La notación b = {0, . . . , b − 1} es consistente con la representación de los enteros naturales como ordinales
que introduciremos y adoptaremos en el Capítulo 2.
36
P
(3) Demostrar que la función f ′ : bN → [0, 1] dada por f ′ ((dn )n∈N ) = n∈N dn b−n−1 para toda
sucesión de dígitos (dn )n∈N ∈ bN está bien definida y sobreyectiva, pero no inyectiva.
¿Cuáles son los números x ∈ [0, 1] que tienen más de un antecedente por f ′ ?
P
(4) Demostrar que la función f ′′ : bN → [0, 1] dada por f ′′ ((dn )n∈N ) = n∈N dn (b + 1)−n−1
para toda sucesión de dígitos (dn )n∈N ∈ bN está bien definida e inyectiva.
(5) Usando el teorema de Cantor-Bernstein-Schröder (Ejercicio 1.3 (4)), deducir que los
conjuntos R, [0, 1) y bN son equipotentes para toda base b ≥ 2.
(6) Deducir de lo anterior que R es equipotente con P(N), y que no es equipotente con N.
Ejercicio 1.7. Usando los resultados del ejercicio anterior, demostrar que:
(1) R2 := R × R es equipotente con R.
(2) Rn es equipotente con R para todo n ≥ 1.
(3) RN es equipotente con R. (Sugerencia: observar que RN es equipotente con (2N )N .)
(4) RR es equipotente con P(R), y no es equipotente con R.
1.10.2. Relaciones
Ejercicio 1.8 (Clausuras de relaciones). A cada relación binaria R ⊆ A × A se asocian las tres
relaciones R= , R↔ , R+ ⊆ A × A definidas por:
x R+ y ⇔ x R y ∨ (∃z ∈ A) (x R z ∧ z R+ y)
⇔ x R y ∨ (∃z ∈ A) (x R+ z ∧ z R y)
37
Relaciones bien fundadas Dada una relación binaria R ⊆ A × A, se llama principio de in-
ducción bien fundada (respecto a la relación R) a la siguiente fórmula:
Cuando esta fórmula se cumple, se dice que la relación R está bien fundada sobre A. Es impor-
tante observar que la propiedad de buena fundación no implica la propiedad de transitividad;
por ejemplo, la relación R ⊆ N × N («relación sucesor») definida por
está bien fundada (véase Ejercicio 1.17 más abajo), pero no es transitiva.
Ejercicio 1.9 (Caracterización de las relaciones bien fundadas).
(1) Demostrar que una relación R ⊆ A × A está bien fundada sobre A si y sólo si todo
subconjunto no vacío X ⊆ A tiene un elemento R-minimal, es decir:
(∀X ⊆ A) [X , ∅ ⇒ (∃x ∈ X) (∀y ∈ X) ¬(y R x)]
(2) Deducir que toda relación bien fundada es irreflexiva.
(3) Demostrar que si una relación R ⊆ A × A está bien fundada sobre A, entonces no existe
ninguna sucesión (xn )n∈N ∈ AN tal que xn+1 R xn para todo n ∈ N.
(4) Usando el axioma de elección (véase Capítulo 2), demostrar la recíproca de (3).
Ejercicio 1.10 (Clausura transitiva de una relación bien fundada). Sea R una relación binaria
sobre un conjunto A, y R+ su clausura transitiva (véase Ejercicio 1.8). A cada subconjunto
X ⊆ A, se asocia el subconjunto X + ⊆ A definido por
X + := X ∪ {z ∈ A : (∃x, y ∈ X) (x R+ z ∧ z R+ y)}
Se llama elemento R-minimal de X a todo elemento x ∈ X tal que (∀y ∈ X) ¬(y R x); la noción
de elemento R+ -minimal se define de modo similar.
(1) Demostrar que si x es un elemento R-minimal de X + , entonces x ∈ X y x es un elemento
R+ -minimal de X. (Sugerencia: usar las equivalencias del Ejercicio 1.8 (5).)
(2) Deducir que si la relación R es bien fundada, entonces su clausura transitiva R+ es bien
fundada igualmente. (Sugerencia: usar la caracterización del Ejercicio 1.9 (1).)
(3) Al suponer que la relación R está bien fundada sobre A, ¿qué se puede decir en general
sobre su clausura reflexiva R= y su clausura simétrica R↔ ?
(ai )i∈I ≤P (a′i )i∈I ≡ (∀i ∈ I)(ai ≤i a′i ) (para todos (ai )i∈I , (a′i )i∈I ∈ P)
(1) Demostrar que (≤P ) es una relación de orden sobre P. El orden ≤P se llama el orden
Q
producto sobre P = i∈I Ai respecto a la familia de órdenes (≤i )i∈I .
38
(2) Demostrar que para todo i ∈ I, la proyección πi : P → Ai definida por πi ((ai )i∈I ) = ai
(para todo (ai )i∈I ∈ P) es una función monótona respecto a los ordenes ≤P y ≤i .
(3) Demostrar que, en general, la relación de orden ≤P no es total sobre P, incluso cuando
todos los órdenes ≤i son totales sobre los conjuntos Ai (i ∈ I).
(4) Demostrar que en la categoría de los conjuntos ordenados (véase Obs. 1.31 p. 33), el
conjunto ordenado (P, ≤P ) satisface una propiedad universal similar a la de la Prop. 1.14
p. 22, remplazando en el diagrama todos los conjuntos involucrados por conjuntos orde-
nados, y sólo considerando funciones monótonas.
Ejercicio 1.12 (Orden suma). Sea (Ai )i∈I = (Ai , ≤i )i∈I una familia de conjuntos ordenados
indizada por un conjunto I cualquiera. Se considera la relación binaria (≤S ) definida sobre la
P
suma directa S = i∈I Ai por:
(1) Demostrar que (≤S ) es una relación de orden sobre S . El orden ≤S se llama el orden suma
P
sobre S = i∈I Ai respecto a la familia de órdenes (≤i )i∈I .
(2) Demostrar que para todo i ∈ I, la inyección σi : Ai → S definida por σi (a) = (i, a) (para
todo a ∈ Ai ) es una función monótona respecto a los ordenes ≤i y ≤S .
(3) Demostrar que, en general, la relación de orden ≤S no es total sobre S , incluso cuando
todos los órdenes ≤i son totales sobre los conjuntos Ai (i ∈ I).
(4) Demostrar que en la categoría de los conjuntos ordenados (véase Obs. 1.31 p. 33), el
conjunto ordenado (S , ≤S ) satisface una propiedad universal similar a la de la Prop. 1.16
p. 23, remplazando en el diagrama todos los conjuntos involucrados por conjuntos orde-
nados, y sólo considerando funciones monótonas.
Ejercicio 1.13 (Orden lexicográfico sobre la suma directa). Sea (Ai )i∈I = (Ai , ≤i )i∈I una familia
de conjuntos ordenados indizada por un conjunto ordenado I = (I, ≤I ). Se considera la relación
P
binaria (≤lex ) definida sobre la suma directa S = i∈I Ai por:
(1) Demostrar que (≤lex ) es una relación de orden sobre S . El orden ≤lex se llama el orden
P
lexicográfico sobre la suma S = i∈I Ai respecto a los órdenes ≤I y ≤i (para todo i ∈ I).
(2) Demostrar que para todo i ∈ I, la inyección σi : Ai → S definida por σi (a) = (i, a) (para
todo a ∈ Ai ) es una función monótona respecto a los ordenes ≤i y ≤S .
(3) Considerando el orden ≤S definido en el ejercicio anterior (Ejercicio 1.12), demostrar
que la función idS : (S , ≤S ) → (S , ≤lex ) es monótona, pero en general no un isomorfismo.
(4) Demostrar que si los órdenes ≤I (sobre I) y ≤i (sobre Ai para todo i ∈ I) son totales,
entonces el orden lexicográfico ≤lex es total igualmente sobre S .
Observación. En el caso particular donde Ai = A = (A, ≤A ) para todo i ∈ I (es decir: cuando
P
la familia (Ai )i∈I es constante), vimos que la suma directa S = i∈I Ai se reduce a un producto
cartesiano binario: S = I × A. En este caso, el conjunto ordenado (S , ≤lex ) se escribe I ×lex A,
y se llama el producto lexicográfico de los conjuntos ordenados I y A.
39
Ejercicio 1.14 (Orden lexicográfico sobre las palabras). Dado un conjunto ordenado (A, ≤),
se escribe A∗ al conjunto de todas las sucesiones finitas de la forma (xi )i∈[1..n] , donde n ∈ N
y xi ∈ A para todo i ∈ [1..n]. Los elementos (xi )i∈[1..n] ∈ A∗ también se llaman las palabras
sobre el alfabeto A, y se usa la notación sugestiva x1 · · · xn := (xi )i∈[1..n] para representarlas. (La
palabra vacía se escribe ε.) Se define la relación binaria ≤∗lex sobre A∗ por:
Buenos ordenes Un buen orden sobre un conjunto A es una relación de orden (≤) ⊆ A × A
tal que todo subconjunto no vacío de A tenga un mínimo:
Un conjunto bien ordenado es un conjunto ordenado (A, ≤) cuyo orden es un buen orden.
Ejercicio 1.15 (Orden lexicográfico y buen orden). Sea (Ai )i∈I = (Ai , ≤i )i∈I una familia de
P
conjuntos bien ordenados indizada por un conjunto bien ordenado I = (I, ≤I ), y S = i∈I Ai la
suma directa de los conjuntos subyacentes.
(1) Demostrar que el orden lexicográfico ≤lex sobre S (Ejercicio 1.13) es un buen orden.
Sean (A, ≤) un conjunto bien ordenado, y A∗ el conjunto de las palabras sobre el alfabeto A
(Ejercicio 1.14). Para toda palabra u = (xi )i∈[1..n] ∈ A∗ , se escribe |u| = n a su longitud.
(2) Mostrar con un contraejemplo que el orden lexicográfico ≤∗lex sobre A∗ (Ejercicio 1.14)
no es un buen orden en general.
(3) Demostrar que la relación binaria (≤∗∗ ∗ ∗
lex ) ⊆ A × A definida por
u ≤∗∗ ∗
lex v ≡ |u| < |v| ∨ (|u| = |v| ∧ u ≤lex v)
Ejercicio 1.16 (Caracterización de los buenos órdenes estrictos). Se dice que una relación
binaria R ⊆ A × A es conexa cuando: (∀x, y ∈ A) (x R y ∨ x = y ∨ y R x).
(1) Demostrar que todo buen orden estricto sobre A es una relación conexa.
(2) Demostrar que todo buen orden estricto sobre A es una relación bien fundada.
40
(3) Recíprocamente, demostrar que toda relación conexa y bien fundada sobre A es un buen
orden estricto sobre A. (No se supone que dicha relación es un orden estricto.)
Ejercicio 1.17 (Buen orden sobre una estructura aritmética). En este ejercicio, se fija una es-
tructura aritmética (N, o, s) cualquiera (Def. 1.20 p. 24). Se considera la relación «sucesor»
S ⊆ N × N definida para todos x, y ∈ N por x S y ≡ s(x) = y, y se escriben respectivamente
S + y S ∗ su clausura transitiva y su clausura reflexiva-transitiva (véase Ejercicio 1.8).
(1) Demostrar que la relación S está bien fundada. Deducir (con el resultado del Ejerci-
cio 1.10) que su clausura transitiva S + está bien fundada igualmente.
(2) Deducir de lo anterior que la relación S + es un orden estricto, mientras la relación S ∗ es
el orden asociado (en el sentido amplio).
41
42