Descubrimiento de América
Descubrimiento de América
Descubrimiento de América
La llegada de los europeos inició un proceso de profunda transformación política, económica, social y
cultural en América.
¿Qué fue «el descubrimiento de América»?
Cuando se habla del “descubrimiento de América”, se hace referencia a la primera vez que exploradores
europeos llegaron a las costas del continente americano, que hasta entonces desconocían.
Este evento histórico tuvo lugar el 12 de octubre de 1492, cuando una expedición de los Reyes Católicos
de España, liderada por el navegante genovés Cristóbal Colón (1451-1506), cruzó por primera vez el
océano Atlántico y pisó suelo americano.
La llegada de Colón y otros exploradores europeos inició un proceso de profunda transformación política,
económica, social y cultural tanto en las sociedades americanas como en las europeas. Por eso, algunos
historiadores marcan con este hecho el fin de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna.
¿Por qué se llama «descubrimiento»?
Actualmente, el concepto de “descubrimiento de América” se encuentra en debate por varios motivos. Por
un lado, porque hablar de “descubrir” implica conocer algo que hasta entonces era desconocido.
Sin embargo, el continente se hallaba ampliamente poblado; se estima que la población americana
rondaba los 50 millones de personas. Por otro lado, hay evidencia material de que pueblos nórdicos
europeos habrían navegado entre las islas del norte del continente, e incluso habitado algunas de ellas,
desde el siglo X en adelante.
Los viajes de Cristóbal Colón
Durante el siglo XV, las diferentes potencias europeas competían entre sí tanto por el acceso a
nuevos recursos naturales como a bienes producidos en otras partes del mundo. En ese contexto, la
exploración del mundo desconocido, tanto para la conquista de territorios como para la creación de
nuevas rutas comerciales, cobró especial importancia.
Hasta mediados de siglo, desde Oriente (China e India) se traían especias, sedas y otros bienes de lujo, a
través de la conocida “ruta de la seda”; sin embargo, este camino quedó inhabilitado cuando en 1453 el
Imperio Otomano conquistó el Imperio Romano de Oriente.
El navegante Cristóbal Colón quiso buscar una ruta nueva hacia China y la India. En ese entonces,
algunos cálculos estimaban que el diámetro terrestre era lo suficientemente pequeño como para
navegarlo. Colón creyó que si navegaba de manera sostenida hacia el oeste, podría dar la vuelta al mundo
y llegar a Oriente.
Para poder llevar a cabo su expedición, acudió a los Reyes Católicos de España, quienes decidieron
financiar su viaje y otorgarle tres barcos: la carabela Niña, la carabela Pinta y la nao Santa María.
El 3 de agosto de 1492, la expedición de Colón partió desde el Puerto de Palos, al sur de
España. Atravesó el océano Atlántico y, luego de dos meses, se encontró en territorio americano. El 12
de octubre los navegantes llegaron a la isla de Guanahani, a la que posteriormente bautizaron como San
Salvador.
A partir de allí, continuaron explorando la región caribeña, llegando a Cuba y más tarde a isla La
Española (que, actualmente conforma los países de Haití y República Dominicana). El 24 de diciembre, la
carabela Santa María encalló en sus costas, y los exploradores utilizaron sus restos para realizar la
primera construcción en suelo americano, a la que llamaron Fuerte Navidad.
En este primer asentamiento quedaron los primeros españoles cristianos viviendo en suelo americano. En
enero de 1493, la tropa emprendió el regreso a España, creyendo que en su travesía habían llegado a
Oriente y sin saber que, en realidad, se trataba de otro continente.
El éxito de su primer viaje le aseguró a Colón que los Reyes Católicos financiaran otra travesía , con
el objetivo de asentar el dominio español sobre los territorios descubiertos y continuar camino hacia
China e India. La segunda expedición partió el 24 de septiembre de 1493 y, luego de dos meses, llegó a
las islas americanas. Sus tripulantes recorrieron el archipiélago de las Antillas Menores y nombraron
algunas de sus islas “La Deseada”, “Dominica”, “Guadalupe” y “Antigua”.
Al desembarcar en la isla Santa Cruz, los españoles fueron atacados por guerreros caribes. Al llegar a La
Española, los navegantes se encontraron con que el Fuerte Navidad había sido incendiado y los españoles
cristianos habían sido ejecutados, bajo el mando del cacique caribe Caonabo. Colón ordenó una nueva
fundación, a la que llamó La Isabela y la construcción de otro fuerte que también fue destruido por los
indios caribes.
Luego, recorrieron las islas de Juana (hoy Cuba) y Santiago (hoy Jamaica) y se dirigieron al sur. En
marzo de 1496, tras algunos problemas con sus tripulantes y saqueos de poblaciones americanas, la
expedición finalmente emprendió el regreso a Europa.
En 1498 Colón emprendió un tercer viaje, esta vez llegó a la isla de Trinidad alrededor del mes de
julio. Visitó el Golfo de Paria y la desembocadura del río Orinoco (hoy en Venezuela), paisajes que
describió en su diario con enorme sorpresa por su belleza.
Más tarde, recorrió las islas venezolanas del Estado Nueva Esparta (hoy Margarita, Coche y Cubagua),
donde fundó el asentamiento perlífero de lo que fue luego la ciudad de Nueva Cádiz. A su retorno a La
Española, Colón fue arrestado y devuelto a España en cadenas, por los navegantes descontentos con su
mando.
El cuarto y último viaje de Colón a América se realizó entre 1502 y 1504, con prohibición de pisar La
Española y la misión de hallar un estrecho en aquellas nuevas costas que permitiera el camino hacia
China y la India. Para ese entonces, los españoles aún creían que estos territorios eran parte de Asia.
Colón exploró en esta oportunidad las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, territorios en
los que estableció contacto con los pueblos mayas, quienes le dieron a conocer el cacao.
Las expediciones colombinas estuvieron muchas veces marcadas por el conflicto entre sus tripulantes y la
escasez de recursos. Eran, además, expediciones de conquista de territorios que se hallaban poblados y
que muchas veces ofrecieron resistencia.
Después de aquellos cuatro grandes viajes, se hicieron otros llamados “viajes menores”, gracias a los
cuales se recorrió la costa venezolana. En ellos, Américo Vespucio comprendió que se trataba de un
continente entero, diferente del asiático, y no solo de un conjunto de islas.
Estos “viajes menores”, también llamados “andaluces”, no estuvieron al mando de Colón, sino de otros
marineros con los que la corona española quiso arrebatar a Colón el monopolio sobre el nuevo continente.
Entre estos marineros se destacaron Pedro Alonso Niño, Andrés Niño, Bartolomé Ruíz, Alonso Vélez de
Mendoza, Diego García de Morguer, Juan Ladrillero y Vicente Yáñez Pinzón, entre otros.
¿Qué había en América cuando llegó Colón?
Al llegar los exploradores europeos, el continente americano estaba poblado desde hacía más de 15.000
años. Hacia fines del siglo XV, cientos de culturas habitaban el norte, el centro y el sur del continente. La
actitud de los pobladores americanos hacia los navegantes españoles no fue uniforme; más bien dependió
de las propias visiones y necesidades. En muchas ocasiones los europeos fueron atacados y las tribus
locales se resistieron a la construcción de fuertes y asentamientos españoles en sus tierras.
Los exploradores y navegantes españoles liderados por Colón no llegaron a conocer al Imperio Azteca
que habitaba Centroamérica ni al Imperio Inca de los Andes. Creyeron que estas “Indias Occidentales”,
como les llamaban, eran islas asiáticas cercanas a China.
Causas del descubrimiento de América
El control otomano de Medio Oriente encarecía el comercio por esa vía.
Los factores que motivaron la llegada de los españoles a América fueron económicos, políticos y sociales,
y tuvieron que ver tanto con lo que pasaba en Europa como con los sucesos lejanos de Medio Oriente.
Entre las principales causas, podemos encontrar las siguientes:
La necesidad de España de encontrar una ruta comercial directa hacia Cathay (China) e India,
para tener acceso a especias, inciensos y otros bienes muy apreciados en Europa, pero a los
que solo se tenía acceso mediante la Ruta de la seda.
La influencia creciente de los otomanos en el Medio Oriente que, tras su conquista de
Constantinopla, encarecía cualquier intento de ruta comercial a través de Oriente Medio, lo
cual limitaba las posibilidades comerciales de Europa con las naciones orientales.
El contexto propicio para navegantes y exploradores, a quienes los diferentes estados
europeos financiaban con el objetivo de extender su propia influencia más allá de sus
territorios.
La competencia de la corona española con la portuguesa, ya que esta nación de navegantes
había descubierto, a través de numerosos viajes por el Atlántico, las islas Azores y Madeira.
Parte de esta competencia entre los dos reinos fue también la conquista de los españoles de
las islas Canarias.
Consecuencias del descubrimiento de América
Los españoles conquistaron los imperios Azteca e Inca durante el siglo XVI.
A raíz de la llegada de los exploradores europeos al continente americano, se desarrollaron diferentes
consecuencias que en los siglos siguientes transformaron el mundo como se lo conocía hasta entonces,
tanto en América como en Europa, África y Asia: