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Motivación para la lectura comprensiva

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Modelos de comprensión lectora

En el siguiente video, te vamos a presentar un modelo de comprensión lectora que integra


aspectos que se relacionan con la motivación a la lectura; tales como el contexto en el que se
desarrolla la lectura y las emociones de quien está leyendo.

El modelo de comprensión lectora contiene dos grandes espacios: el contexto sociocultural y el


individuo. Estos dos espacios están en constante interacción para lograr la lectura comprensiva.
Entonces, según este modelo, para abordar comprensivamente la lectura de un texto se deben
tener en cuenta aspectos relacionados con el contexto y la cultura en que se realiza la acción
lectora junto con aspectos cognitivos y emocionales de quien lee.

Entonces, el espacio sociocultural reúne los aspectos sociales y culturales que están implicados en
la lectura. Es decir, aquellas variables externas al lector que favorecen o dificultan el proceso de
comprensión. Aquellas variables se concretan en aspectos relacionados con el contexto social, el
contexto cultural y los recursos que están al servicio de la lectura.

El contexto social incluye:


1. El contexto de producción del texto que se relaciona con la época o con el medio en el que se
elaboró el escrito.
2. La situación de lectura. Esta se vincula con cómo llegaste a la lectura, ¿es una lectura obligada o
elegida?, ¿te la recomendaron o la encontraste?, ¿es lectura libre o evaluada? La situación de
lectura activará los propósitos de lectura, por eso es tan importante.
3. El rol de las personas en el mundo brinda importancia a los papeles que socialmente
interpretamos y cómo estos inciden en la forma en que leemos textos.
4. El contacto con la lectura corresponde a un aspecto fundamental para la motivación, puesto
que la relación que tenemos (o no) con la cultura letrada va a impactar en la forma en que se va a
abordar un texto.

La relación que las personas tenemos con la lectura es una variable fundamental al momento de
abordar el proceso de comprensión. Por ejemplo: una persona que proviene de una familia donde
la lectura es una actividad cotidiana va a tener un estrecho vínculo con los libros y su valoración
por la lectura va a impactar en su autopercepción como lector o lectora.

Diferente es para una persona que se involucra con la lectura solo en un contexto determinado;
por ejemplo, en su trabajo. Para esta persona, la lectura se va a relacionar estrechamente con sus
labores realizadas en aquel contexto, no va a ser transferible a otros espacios de su vida y no va a
representar una actividad que le produzca goce o que propicie la construcción de una percepción
de autoeficacia sobre la lectura.

El contexto cultural contiene a las construcciones socialmente compartidas en torno a la lectura


que constituyen aspectos que inciden en la manera de abordar la lectura. Por ejemplo, creencias
Motivación para la lectura comprensiva
sobre el tipo de persona a la que van dirigidos ciertos libros o creencias respecto a que los textos
que tienen autoría señalan verdades, podrían afectar nuestra aproximación a la lectura e incidir en
nuestra comprensión del mundo.

En cuanto a los recursos al servicio de la lectura, se pueden encontrar recursos digitales como el
chat GPT, Google, Wikipedia y otros. Recursos físicos o textos de consulta que podrían completar la
comprensión de un texto, como diccionarios, revistas, mapas, infografías, entre otros. Finalmente,
recursos humanos entre lo que se incluye a especialistas de un ámbito que podrían aportar más
información sobre un tema determinado o docentes que podrían mediar el proceso de
comprensión de un texto.

El espacio del individuo contiene aquellas variables que son internas de las personas y que utiliza
para leer y comprender textos. En este espacio encontramos la motivación y afectos, los recursos
cognitivos, la memoria a largo plazo y los procesos cognitivos. Estos tres últimos factores
corresponden a las potencialidades que tenemos los seres humanos para procesar información y
que se concretan en la capacidad atencional y la capacidad de retener información en nuestra
memoria. La información almacenada en la memoria se vinculará con el conocimientos sobre los
elementos lingüísticos que constituyen el texto y los procesos cognitivos nos permitirán activar
estrategias para la comprensión profunda y crítica de los textos.

Los aspectos relacionados con la motivación y los afectos cobran una especial importancia puesto
que no habían sido abordados en los modelos de comprensión de textos. Porque sí, quien lee debe
involucrarse afectivamente con la lectura; así logrará realizar el proceso con éxito.

En este caso, la percepción de autoeficacia sobre la lectura, el interés en el contenido y/o la


forma del texto y la actitud y disposición frente a la lectura corresponden aspectos son
importante tener en cuenta cuando hablamos de motivación a la lectura ¡Vamos a revisarlos!

La percepción de autoeficacia sobre la lectura corresponde al conjunto de creencias que posee


una persona respecto a sus habilidades en torno a la lectura. Este conjunto de creencias se va
construyendo a lo largo de la vida y es altamente probable que incida en la comprensión de los
textos. Así, una persona que posee una percepción positiva de autoeficacia sobre la lectura podrá
abordar textos complejos y comprenderlos, la lectura será un desafío que se puede lograr.
Mientras que una persona que posee una baja autoeficacia, es probable que no logre una
comprensión acaba de los textos o que no se vincule con la lectura de forma cotidiana.

El interés en el contenido y/o en la forma del texto implican cuestiones asociadas a la motivación
puesto que activan la motivación intrínseca o motivación interna y la motivación extrínseca o
motivación externa. Por ejemplo, puede ser que el tema de un texto no es nuestro interés o no lo
conocemos la estructura/forma del texto, pero a la lectura de aquel texto tenemos asociada una
calificación y por ello nos comprometemos con la lectura. Este es un ejemplo de extrínseca o
externa. Por otro lado, cuando el tema del texto es de nuestro interés y conocemos la
estructura/forma, se activa la motivación intrínseca y podemos abordarlo adecuadamente porque
en su conjunto parece ser muy interesante la lectura de aquel texto.
Motivación para la lectura comprensiva
La actitud y la disposición frente a la lectura son fundamentales para la lectura comprensiva. Si es
que una persona no presenta una actitud positiva y una disposición adecuada para la lectura de un
texto no va a lograr comprender la información que en este se expone. ¡Recuerden que la lectura
comprensiva es también solo una cuestión de actitud!

Luego los aspectos motivaciones de este modelo de lectura comprensiva, ¿habías pensado en
estas variables al diseñar tareas de lectura?
¡En la próxima actividad tendrás que poner en práctica lo aprendido en este video!

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