TP3 - Escenario Avanzado - Situación Problemática
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evaluación básico
Situación problemática
"No culpable" fue el veredicto del primer juicio por jurados que se realizó en la provincia de
Buenos Aires, en los Tribunales de San Martín, donde el acusado Guillermo Barros, de 28
años, terminó absuelto en una causa en la que estaba imputado por supuesto homicidio.
El fallo, conocido en medio de una singular expectativa por tratarse del estreno formal de
este tipo de procesos judiciales, permitió que Barros quedara en libertad después de haber
sido acusado de asesinar a su excuñado Gabriel Armella, de 30 años, en José León Suárez.
La defensa de Barros solicitó la absolución de Barros esta mañana al jurado, integrado por
12 vecinos de San Martín, entre ellos un científico, un pedicuro y un fotógrafo, mientras
que la fiscal Ana María Armetta pidió que fuera condenado por haber matado de un balazo
a Armella en el 2014.
En su alegato, la defensora oficial Verónica Joliffe sostuvo que el día de la muerte del
excuñado de Barros "quedó probado que hubo un forcejeo en el cual se disparó el arma"
que ocasionó la muerte de Armella”, tras lo cual miró fijo al jurado y remarcó: "Ustedes
representan a la sociedad y qué sociedad va a aceptar que se condene a un inocente".
En cambio, Armetta pidió al jurado popular que dicte un veredicto condenatorio para
Barros, por el crimen ocurrido el 30 de enero de 2014 en el barrio Villa Hidalgo, del distrito
bonaerense de San Martín.
La fiscal subrayó que estaba "absolutamente convencida de que Guillermo Barros esgrimió
una escopeta contra Armella con el fin de quitarle la vida", mientras miraba también -de
igual modo que lo hizo la defensa- a los 12 miembros del jurado, seleccionado de entre 42
postulantes.
En su declaración, Barros sostuvo que ese día cerca de las 23:00 le avisaron que su ex
cuñado había ido a la casa de su hermana, donde también vivían su madre y otros familiares,
y había amenazado con una escopeta a su cuñada Antonia para que la dejara ver a sus hijas.
Aseguró que mientras uno de sus hermanos llamaba a la Policía, él salió a la calle y fue al
encuentro de Armella, de quien dijo que "tenía la costumbre de entrar y pegarle a todos",
y subrayó que su intención era tratar de calmarlo.
Barros recordó: "Levantó la mano y me quiso pegar con un recorte (una escopeta recortada)
en la cabeza. Ahí se cayó y cuando se estaba levantando estaba por gatillar y yo le decía ´
¡Soltá, basta Gaby! ´. Entonces le doblé la mano, pegué un tirón y se disparó el arma".
El imputado también mostró, a pedido de la fiscal, cómo se había producido el forcejeo con
un custodio del tribunal: "Él me quería matar o iba a matar a alguien en mi casa porque
estaba drogado. Nunca le quise hacer daño", afirmó. "El arma la habrá disparado él, él tenía
la mano en el gatillo. Yo no disparé", dijo Barros, en respuesta a una pregunta de la fiscal, y
agregó que luego se fue corriendo a su casa porque se asustó, pero se quedó allí esperando
la llegada de la Policía para "aclarar las cosas".
Si bien terminó detenido, Barros recuperó su libertad al recibir la absolución de parte del
jurado popular, compuesto además por amas de casa, empleados, docentes, técnicos del
área de salud, jubilados y comerciantes de San Martín, entre titulares (12) y suplentes.