Proceso #33772: Elías Garcés Cruz (Adjunto)

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Elías Garcé

7C-13 tiC rfr,r, C2' ex-e- e ereee

Proceso N° 33772

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SALA DE CASACIÓN PENAL

Magistrado Ponente:
JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA
Aprobado Acta N° 108

Bogotá D.C., veintiocho (28) de marzo de dos mil doce (2012).

VISTOS

Decide la Sala el recurso extraordinario de casación que por vía


discrecional presentó el defensor de ELÍAS GARCÉS CRUZ contra el
fallo del Juzgado Tercero Penal del Circuito de (Adjunto)

Bucaramanga, que confirmó el emitido en el Juzgado Séptimo Penal


Municipal de esa ciudad, mediante el cual fue condenado como autor
penalmente responsable del delito de violencia intrafamiliar.

HECHOS Y ACTUACIÓN PROCESAL

1. !sabe! Blanco Sánchez (de 36 años, casada y separada de hecho) y ELÍAS

GARCÉS CRUZ (de 47 años, soltero), establecieron un vínculo sentimental


2 Casación
<4.1 742419?4, Ellas Garcés C z

(44 re(r:

con Ocasión del cual éste pernoctaba en la residencia de ella (ubicada en


Bucaramanga), trato en el que estaban cerca de cumplir dos años. El 30
de tiembre de 2005 el citado llamó al apartamento de su pareja y le
propUso pasar el fin de año en el municipio de Socorro, invitación que
ésta rechazó (molesta pues hacía ocho días él no iba a quedarse allí), motivo por
el qye luego de unos minutos ELÍAS arribó a ese lugar dispuesto a
terminar la relación, empero como ella aceptó su decisión y le mostró
indiférencia (pues le abrió la puerta del apartamento y lo invitó a marcharse mientras
él empacaba su ropa y otros efectos personales), aquél le propino una bofetada
que desencadenó un enfrentamiento físico en el que Isabel sufrió
lesiOnes que le acarrearon una incapacidad médico legal definitiva de
quince (15) días sin secuelas'.

A día siguiente, Isabel Blanco Sánchez instauró una querella, con


base en la cual la Fiscalía General de la Nación el 10 de enero de
2006 inició indagación preliminar y como GARCÉS CRUZ no asistió a
la d ligencia de conciliación programada con la ofendida, el 29 de
mayo siguiente abrió investigación, fase en la que, el 31 de agosto de
ese año, resultó fallido otro intento conciliatorio por falta de acuerdo
entre las partes, procediendo a vincular mediante indagatoria al
pre+ado, contra quien, el 5 de junio de 2007, el instructor profirió
resolución de acusación en calidad de autor de la conducta punible
de violencia intrafamiliar prevista en el artículo 229 del Código Penal,
molificado por el artículo 1° de la Ley 882 de 20042.

La siguiente etapa se surtió en el Juzgado Séptimo Penal Municipal


de Bucaramanga, cuyo titular el 16 de junio de 2009 emitió sentencia
en Ib que declaró al procesado autor penalmente responsable del

Cuaderno original primera instancia, folios 1-2, 10, 11, 22, 27-29 y 35-38.
2 klent, folios 1-3, 18, 19, 21, 35-38, 43-47 y 50.
3 Casa 1011 N° 3'72
eC;T:P eA LIZa YVT: /(C:M Elía arcés •ruz

r7;)
"e)r-

delito atribuido, y en tal virtud lo condenó a la pena principal de


veintiocho (28) meses de prisión, y a la accesoria de inhabilidad para
el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo lapso de la
restrictiva de la libertad. Además le impuso la obligación de pagar el
equivalente a cinco (5) salarios mínimos mensuales legales vigentes
por concepto de los perjuicios morales ocasionados a la ofendida, y
le concedió la suspensión condicional de la ejecución de la pena3.

De la expresada decisión apeló el defensor del acusado, y el


Juzgado Tercero Penal del Circuito (Adjunto) de Bucaramanga,
mediante la suya de 15 de octubre de 2009, la confirmó en todas sus
partes, sentencia de segundo grado contra la cual la asistencia
técnica del condenado interpuso y sustentó en tiempo el recurso de
casación por vía excepcional, respecto de cuya demanda, una vez
admitida, el Delegado de la Procuraduría General de la Nación emitió
el concepto de rigor4.

LA DEMANDA

Según se extrae del respectivo escrito, la procedencia discrecional


de la censura el actor la justifica en la necesidad de desarrollar la
jurisprudencia en relación con el delito de violencia intrafamiliar, toda
vez que en el asunto analizado, pese a que no se acreditó la
constitución de una familia entre la víctima y el acusado a raíz de la
relación que sostenían, el ad-quem confirmó la condena por el tipo
penal endilgado en la resolución de acusación.

3 Ídem, folios 89-103.


Cuaderno de segunda instancia, folios 6-23 y 35-53.
4 Casac N° 3372
)L)f-)074 altZa a Z4)"? .7'1-a Elías Ga és Cruz

Aún cuando el censor divide el escrito en tres capítulos que postula


como cargos separados, todos están sustentados en la causal
pn de casación (Ley 600 de 2000, artículo 1), y en esencia el
fun mento de los mismos consiste en predicar la indebida
apli ación del artículo 229 del Código Penal y la exclusión de las
nor as que en la Ley 54 de 1990 (modificada por la Ley 979 de 2005)
defi en y reglamentan las uniones maritales de hecho.

Cita en apoyo de su pretensión jurisprudencia de la Sala Civil de esta


Corporación, y aduce que para predicar el establecimiento de una
unión marital de hecho, vínculo que da lugar a la formación de una
fami ia, se exige que entre un hombre y una mujer, que no están
cas dos, exista vida permanente y singular en un mismo domicilio, es
que compartan lecho y techo, y que se prodiguen amor y
mutt) socorro o sostenimiento durante un lapso determinado.

Agrega que en el asunto analizado, de acuerdo con las pruebas,


empezando por la querella, en ésta la ofendida terminó por reconocer
que el denunciado residía en una dirección diferente a la de ella,
ade ás que el acusado explicó en su indagatoria que la relación con
la aludida era apenas un noviazgo en virtud del cual ocasionalmente
se cuedaba en el apartamento de aquélla, y que su residencia
per anente era eh la casa de sus dos hermanas, junto con tres
sobr nas, única familia que reconocía como tal.

Paral el recurrente, descartado el establecimiento de un núcleo


familiar entre la quejosa y su prohijado, los falladores, debido a
errores de hecho en la apreciación de los medios de persuasión,
consistentes en falso juicios de existencia y de identidad, se
equivocaron al tipificar el comportamiento dentro del injusto atribuido,
747
5 Casa n N°
tf. //3,-;› -G <,/ ?„.
Elías Garcés

;(2•14 :Xl
({ 2G M/7 de7- 7:7e,jb»e'.»

cuando lo que en realidad se configuró fue un delito de lesiones


personales dolosas, motivo por el que solicita casar la sentencia
impugnada y emitir el correspondiente fallo de reemplazo.

CONCEPTO DE LA PROCURADURÍA

6 La Procuradora Tercera Delegada para la Casación Penal emitió


concepto en el que pide no casar el fallo recurrido con base en los
reproches propuestos por el censor, dado que además de ostentar
graves defectos argumentativos que dificultan la cabal comprensión
de los supuestos dislates alegados, haciendo abstracción de esas
deficiencias, la prueba apreciada con objetividad acredita que entre la
ofendida y el procesado se conformó una comunidad de vida
permanente y singular manifestada en la convivencia durante un
considerable lapso en el domicilio de la víctima, lo cual corresponde a
lazos de unión libre y voluntaria determinantes de un núcleo familiar.

Descarta la delegada del Ministerio Público la configuración de una


nulidad por vulneración del principio de investigación integral, ya que
los testimonios que echa de menos el actor, pese a que fueron
ordenados y no practicados finalmente, esto último se debió a la
inasistencia de los declarantes a la audiencia pública no obstante que
fueron debidamente citados, además que siendo pruebas solicitadas
por la parte acusada era ésta la que debía garantizar la asistencia de
los exponentes e insistir en su práctica, pero como se comprueba en
el proceso en la sesión del debate para la que estaban convocados,
no se demostró excusa válida acerca de la ausencia de aquéllos y los
interesados consintieron en concluir el juicio sin realizar las
declaraciones que ahora se extrañan.
6 Casa N°3 72
Elías Garcés Cruz

Ce".)(_/-)
.puf 1-ff,ma eaete;54z

CONSIDERACIONES DE LA CORTE

7. COmo aclaración preliminar, estima la Sala necesario destacar que


en él asunto examinado, la conducta delictiva de la que se ocupó
este proceso, esto es, violencia intrafamiliar, para el momento de los
hechos que generaron la acción penal, tenía prevista una pena
máx ma de tres años de prisión, de suerte que el recurso
extr ordinario únicamente era viable por la vía discrecional, siguiendo
los I neamientos indicados en el inciso tercero del artículo 205 de la
cita codificación, como en efecto de manera expresa así lo alegó el
recu rente.

Y a i esar de que le asiste razón a la Delegada de la Procuraduría


Gen aral de la Nación en cuanto a la falta de rigor lógico
argu ental que atribuye al demandante en la presentación de los
carg s, es también criterio decantado por la Corte que una vez
adm ida la demanda no hay lugar a su desestimación por razones
vinc i ladas a la inobservancia de los presupuestos lógicos y de
ade9uada fundamentación, siendo lo procedente dar respuesta de
fondé a los problemas jurídicos planteados en el escrito.

En 9 1 presente evento la discusión que subyace en la censura


está vinculada con la atribución de un injusto cuya tipicidad
obje iva, según el recurrente, fue determinada por la comisión de
erro s de valoración probatoria que condujeron a calificar como
unió? marital de hecho una relación de noviazgo entre dos
persénas, por lo que al no satisfacerse los presupuestos
cond icionantes de la hipótesis normativa, se habría condenado
injus .amente al acusado por un delito que no cometió, aspecto
que justifica la intervención discrecional de la Corte en aras de
7 Casact 3.77T 2
Elías arcén Crúz

K-4 7,42-77,1 (:tAÍA;'.47-

conjurar un eventual atentado al ordenamiento jurídico, así como


para el desarrollo de la jurisprudencia.

8. De acuerdo con la legislación vigente para la época en que


ocurrieron los hechos objeto del presente proceso, la hipótesis
delictiva de violencia intrafamiliar se hallaba definida por el legislador
de la siguiente manera:

"El que maltrate física o sicológicamente a cualquier miembro de su núcleo


familiar; incurrirá, siempre que la conducta no constituya delito sancionado
con pena mayor, en prisión de uno (1) a tres (3) años.

"La pena se aumentará de la mitad a las tres cuartas partes cuando el


maltrato, del que habla el artículo anterior pic.1 recaiga sobre un menor, una
mujer, un anciano, una persona que se encuentre en incapacidad o
disminución física, sensorial y psicológica o quien se encuentre en estado de
indefensión." 5.

La citada disposición contiene un tipo penal subsidiario dado que


expresamente se prevé que el comportamiento descrito, consistente
en infligir maltrato físico o psicológico, sólo será reprimido con la
consecuencia punitiva fijada en la misma, siempre que tal acción no
constituya delito sancionado con pena mayor.

Los sujetos, tanto activo como pasivo son calificados, toda vez que
deben hacer parte dei mismo núcleo familiar, a efecto de lo cual se
torna oportuno señalar que de acuerdo con el artículo 2° de la Ley
294 de 19966 , también en vigor para la fecha de los sucesos, se
consideran como integrantes de la familia:

' Ley 599 de 2000, artículo 229, modificado por la Ley 882 del 2 de junio de 2004, artículo 1°.
6
Por primera vez, mediante esa ley, que desarrolló y reglamentó el artículo 42 de la Constitución
Política, se erigieron como conductas lesivas de "La armonía y la unidad de la familia", entre otras, la
de "maltrato constitutivo de lesiones personales" descrita en su artículo 23, norma que fue subrogada
por el artículo 229 del actual Código Penal, como se puntualizó por esta Sala en la sentencia de 26 de
septiembre de 2002, radicado 15869.
8 Casación N° 33(x72
+/(P-0 (44/7, Elías Garcés ruz

Los cónyuges o compañeros permanentes;


El padre y la madre de familia, aunque no convivan en un mismo hogar,
Los ascendientes o descendientes de los anteriores y los hijos
adoptivos;
Todas las demás personas que de manera permanente se hallaren
integrados a la unidad doméstica".

El p ecepto penal establece, además, una circunstancia específica de


agro ación para cuando la conducta reprochada se ejecuta sobre
rnie tiros del núcleo familiar que se hallan en especial condición de
vuln • rabilidad, a saber, un menor, una mujer, una persona mayor de
ses nta y cinco años o que se encuentre en incapacidad o
dis inución física, sensorial o psicológica, o que se halle en estado
de I sefensión.

El en jurídico tutelado, como ya lo precisó la Corte en otra


opo unidad7, es la armonía y unidad de la familia, que según el
artíc lo 42 de la Carta Política no sólo constituye el núcleo
fund mental de la sociedad, sino que su protección debe ser
garatitizada tanto por el Estado como por la sociedad, en la medida
en qUe cualquier forma de violencia cometida en su contra debe
cons derarse destructiva de ella.

A este respecto vale la pena señalar que desde el derecho


internacional, en diversos Instrumentos, se concibe a la familia como
"el elemento natural y fundamental de la sociedad" y se le impone a los
Esta os y la sociedad en general la responsabilidad de protegerla y
asisti la, consagración que puede constatarse, entre otros
orde amientos internacionales, en la Declaración Universal de
Dere hos Humanos (artículo 16), en el Pacto Internacional de los

7 Cfr. de casación del 30 de enero de 2008, radicación 28921.


9 Cas gipn d t772
Ella arcés tuz

/ ige.i4;c47.

Derechos Civiles y Políticos (artículo 23), en el Pacto Internacional de


los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 10) y en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San
José de Costa Rica (artículo 17), los cuales se encuentran
incorporados a nuestro derecho interno no solo por haber sido
suscritos, aprobados y ratificados por el Estado colombiano, sino por
expreso mandato de la Carta Política (artículo 93).

9. La Corte Constitucional, acerca del bien jurídico de la familia y


su protección, hizo las siguientes precisiones que resulta oportuno
traer a colación:

"El régimen constitucional de la familia está definido en los siguientes


preceptos superiores: (i) en el artículo 5°, que eleva a la categoría de
principio fundamental del Estado la protección de la familia como
institución básica de la sociedad; en el artículo 13, en cuanto dispone
que todas las personas nacen libres e iguales y que el origen familiar no
puede ser factor de discriminación; (iii) en el artículo 15, que reconoce el
derecho de las personas a su intimidad familiar e impone al Estado el
deber de respetarlo y hacerlo respetar . (iv) en el artículo 28, que garantiza
el derecho de la familia a no ser molestada, salvo que medie mandamiento
escrito de autoridad competente con las formalidades legales y por motivo
previamente definido en la ley; (v) en el artículo 33, en cuanto consagra la
garantía fundamental de la no incriminación familiar, al señalar que nadie
podrá ser obligado a declarar contra sí mismo o contra su cónyuge,
compañero permanente o patientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil; (vi) en el artículo 43,
al imponerle al Estado la obligación de apoyar de manera especial a la
mujer cabeza de familia; (vil) en el artículo 44, que eleva a la categoría de
derecho fundamental de los niños el tener una familia y no ser separado
de ella; y (viii) en el artículo 45, en la medida en que reconoce a los
adolescentes el derecho a la protección y a la formación integral.

"De manera particular, el artículo 42 de la Constitución consagró a la


familia como el `núcleo fundamental de la sociedad'; precisando que la

s En la sentencia C-821 del 9 de agosto de 2005, se realiza esta referencia al régimen constitucional de
ta familia.
10 Casaw n N° 33 72
t 4, 77
ttn 4fie EllasOarcés c z

0,1-7
e9p. .14 c_7ey de;

misma puede constituirse por vínculos naturales o jurídicos. Ello ha


permitido a la Corte afirmar que "en el orden constitucional vigente, no se
reconocen privilegios en favor de un tipo determinado de familia, sino que
se legitima la diversidad de vínculos o de formas que puedan darle
oricien'a. De este modo, la Constitución coloca en un plano de iqualdad
tanto la familia que se constituye mediante formas jurídicas, es decir, la
que procede del matrimonio, como la que se conforma por vínculos
naturales, es decir, aquella que se contiqura mediante la unión libre.
Ambas instituciones son objeto de reconocimiento jurídico y político, el cual
comporta a su vez, la plena libertad del individuo de optar por una u otra
forma de constitución de la institución familiar.

"De acuerdo con el alcance del artículo 42, en la sociedad y el Estado


reposa el deber de garantizar la protección integral de la institución
familiar, cualquiera que sea la forma que ella adopte. Esta protección
integral que prodiga la Constitución se asegura mediante la
implementación de un sistema de garantías, cuyo propósito es reconocer
la importancia de la institución familiar en el contexto del actual Estado
Social de Derecho y hacer realidad los fines esenciales que la orientan,
entre los que se destacan: la vida en común, la ayuda mutua, la
procreación y el sostenimiento y educación de los hijos,

"Ese ámbito de protección especial, tal como lo ha destacado esta


Corporación ) °, se manifiesta, entre otros aspectos: (i) en el reconocimiento
a la inviolabilidad de la honra, dignidad e intimidad de la familia; (ii) en el
imperativo de fundar las relaciones familiares en la iqualdad de derechos y
obliqaciones de la pareja y en respeto entre todos sus integrantes, en
la necesidad de preservar la armonía y unidad de la familia, sancionando
cualquier forma de violencia que se considere destructiva de la misma; (iv)
en el reconocimiento de iguales derechos y obligaciones para los hijos,
independientemente de cuál sea su origen familiar (v) en el derecho de la
pareja a decidir libre y responsablemente el número de hijos que desea
tener; y (vi) en la asistencia y protección que en el seno familiar se debe a
los hijos para garantizar su desarrollo integral y el goce pleno de sus
derechos" (subrayados ajenos al texto)11.

9 Corte .7bnstitucional, sentencia C-821 del 9 de agosto de 2005.


Cfr. ntencia C-289 del 15 de marzo de 2000.
I Cfr. ntencia C-840 del 27 de octubre de 2010.
11 Cas • IV°
Elías Garcés

677 <-72
(4/.4<<' <-4 < tert:z.

Y en relación con la igual protección de los derechos inherente a las


familias conformadas por los ritos legalmente reconocidos como por
!a que se origina en las uniones libres, la autoridad encargada de la
guarda de la Constitución ha señalado:

"El artículo 42 de la Constitución Política, establece que la familia es el


núcleo esencial de la sociedad, y reconoce que puede ser constituida por
vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una
mujer de contraer matrimonio o por su voluntad responsable de
conformarla.

"De esta forma, la Constitución de 1991, eliminó definitivamente cualquier


forma de diferenciación entre el matrimonio V la unión libre, como formas
de constitución de la familia, con fundamento en la protección que le debe
el Estado a todas las formas de familia y al principio de iqualdad, el cual
qarantiza el mismo trato ¡urídico a sujetos en situaciones idénticas. En
consecuencia tanto a través del contrato solemne, como por medio de la
voluntad responsable de un hombre y una mujer, sin formalidad, se
produce el efecto jurídico de la formación de una unidad familiar. Por lo
tanto, conforme con la jurisprudencia constitucional, `todo aquello que en la
normatividad se predique del matrimonio es aplicable a la unión de
hecho' 12, y particularmente en lo que tiene que ver con el reconocimiento
de derechos, beneficios y prerrogativas, que cada una de estas instituciones
confiere a los cónyuges o compañeros permanentes, como con relación a
los hijos concebidos al amparo de cada una de las citadas uniones.

"Con fundamento en lo anterior, la jurisprudencia constitucional ha


estimado que el cónyuge y el compañero permanente son merecedores
de un tratamiento igualitario, y que un trato diverso entre ellos por causa de
tal calidad, constituye una discriminación injustificada, inadmisible desde el
punto de vista constitucional, teniendo en cuenta que la misma Carta ha
puesto las dos calidades en plano de igualdad.

"En efecto esta Corporación en la Sentencia T- 553 de 1994 estimó que


'(...) todas las prerrogativas, ventajas o prestaciones y también las cargas
y responsabilidades que el sistema jurídico establezca a favor de las
personas unidas en matrimonio son aplicables, en pie de igualdad, a las
que conviven sin necesidad de vínculo formal. De lo contrario, al generar

12 Sentencia T-268 del 7 de marzo de 2000,


-4-
12 Casackp N° 3 2
_&;3--<6 04/
(- r
([:r1 4-444 Elías Garcés C z

Mtrue <4J 9,4z

distinciones que la preceptiva constitucional no justifica se desconoce la


norma que equipara las formas de unión (artículo 42 de la C.P) v se
quebranta el principio de igualdad ante la lev (artículo 13 C.P), que
prescribe el mismo trato en situaciones idénticas'.

[....1

"Por todo lo anterior, en vigencia de la Constitución de 1991, resulta


contrario a ella, toda norma, acto jurídico, decisión judicial o administrativa,
con miras a establecer distinciones; (i) entre el matrimonio y la unión
permanente; o (ii) entre de los derechos que ellos confieren a sus
integrantes, con el ánimo de reservar a los esposos preferencias, o
ventajas, y establecer para los compañeros permanentes restricciones o
obstáculos en el ejercicio de sus derechos.

"En consecuencia, a la luz de la Constitución Política de 1991, las normas


que establezcan un trato discriminatorio injustificado entre cónyuges y
compañeros permanentes, deben ser obieto de una interpretación
extensiva, en el sentido de ampliar el ámbito de aplicación de los
beneficios establecidos en las disposiciones, previstos en principio
exclusivamente para cónyuges, a los compañeros permanentes"
(subrayado ajeno al texto)13.

Tal C (ferio lo reiteró luego en los siguientes términos:

' La Corte ha analizado en varias oportunidades las implicaciones de esta


protección constitucional y ha concluido que, (i) las familias constituidas
anto por vínculos naturales como jurídicos están en pie de igualdad; (ir) a
stado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia,
ndependientemente de su constitución por vínculos jurídicos o naturales;
(iii) La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables, sin
kener en cuenta el origen de la misma familia y (iv) la igualdad de derechos
Yobligaciones que le reconoce la Carta a la familia, independientemente
de su origen, no implica identidad entre el matrimonio y otras formas de
bonstitución de vínculos familiares. 14 De esta manera, tanto la familia
nstituida por vínculos jurídicos como aquella constituida por vínculos
aturales, es igualmente digna de respeto y protección por parte da

13 cfr.
1 stado.
Fallo de tutela T-932 de 19 de septiembre de 2008.
14 Cort 1 Constitucional, Sentencia C-105 del 10 de marzo 1994.
13 Casaa N° 337P2
(41<clo4 Elías Garcés C

"Como consecuencia de lo anterior, y en consonancia con el artículo 13


Superior, la Corte ha señalado que "...la igualdad que propugna la Carta
entre las uniones familiares surgidas de vínculos naturales y la conformada
por vínculos jurídicos, abarca no sólo al núcleo familiar como tal, sino
también a cada uno de los miembros que lo componen, puesto que estas
disposiciones guardan íntima relación con el artículo 13 Superior, que
prescribe: 'Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán
la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos
derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua religión, opinión
política o filosófica (..)' (Subraya la Corte)."15

"Por ello ha señalado también esta Corporación que 'no puede el


legislador expedir normas que consagren un trato diferenciado en cuanto a
los derechos y deberes de quienes ostentan la condición de cónyuge o de
compañero permanente, como tampoco entre los hijos habidos en el
matrimonio o fuera de él.'16."17.

10. En el asunto analizado, de manera contraria a como lo reclama el


recurrente, entre la víctima y el procesado, para el momento en que
se presentaron los hechos debatidos, estaba constituida una unión
marital de hecho en razón de la convivencia que sostenían,
indistintamente de que esa cohabitación llevara menos de dos años,
como igualmente lo puntualizó el juzgador de segundo grado con
base en las pruebas practicadas en la actuación".

En efecto, de acuerdo con el artículo 1° de la Ley 54 de 1990, "...se


denomina unión marital de hecho, la formada entre un hombre y una mujer, que
sin estar casados, hacen una comunidad de vida permanente y singular...", y
agrega el precepto que "...para todos los efecto civiles, se denomina
compañero y compañera permanente, al hombre y la mujer que forman parte de
la unión marital de hecho".

15 Corte Constitucional, Sentencia C-1033 del 27 de noviembre de 2002.


16 Corte Constitucional, Sentencia C-081del 17 de febrero de 1999.
17 Cfr. Sentencia C-121 del 17 de febrero de 2010.
18 Cuaderno de segunda instancia, folio 20.
14 Casació ° 33
Elías Garcés C

eMz te, (244.5 1/41(che-ii,

La comunidad de vida implica cohabitación y colaboración económica


y p rsonal en las distintas circunstancias de la vida, así como la
con ivencia que posibilita la recíproca satisfacción de las
nec sidades sexuales; exige que ese trato de pareja que se
disp nsan los compañeros sea conocido dentro del círculo social y
fami ar al que pertenecen. La permanencia se traduce en la duración
iirm 1, la constancia y la perseverancia de esa comunidad de vida. Y
la si gularidad se refiere a que tal comunidad de vida se reconoce
únicémente en relación con el otro miembro del vínculo, es decir, que
é
debit
ebé ser exclusiva al no ser posible la simultaneidad de uniones
mari les de hecho o de ésta con relaciones maritales (civiles o
religi sas) vigentes.

AcerCa de esos elementos, la Sala Civil de la Corte Suprema de


JusSia, tiene puntualizado el siguiente decantado criterio:

"Desde luego que la conformación de una familia, como presupuesto para


la existencia de la unión marital de hecho, exige la presencia de una
tomunidad de vida permanente y singular de tal manera que toca dicha
permanencia ton la duración firme, la constancia, la perseverancia y,
sobre todo, la estabilidad de la comunidad de vida, y excluye la que es
meramente pasajera o casual, (Sent Cas. Civ. 20 de septiembre de 2000.
Expediente 6117), comunidad de vida que por lo demás, `por definición
implica compartir la vida misma formando una unidad indisoluble como
núcleo familiar, ello además de significar la existencia de lazos afectivos
obliga el cohabitar compartiendo techo...'.

"La comunidad de vida, o comunidad vital o consorcio de vida, es pues un


concepto que como acaba de apreciarse está integrado por elementos
fácticos objetivos como la convivencia, la ayuda y el socorro mutuos, las
relaciones sexuales y la permanencia, y subjetivos otros, como el ánimo
mutuo de pertenencia, de unidad y la affectio maritalis, que unidos además
a la descendencia común y a las obligaciones y deberes que de tal hecho
se derivan, concretan jurídicamente la noción de familia. Destaca la Corte
cómo derivado del ánimo a que se ha hecho referencia, deben surgir de
manera indubitable aspectos tales como la convivencia de ordinario bajo
15 Casac ° 33 2
,W0e(- é ar." ((<;;; Elías Garcés Crin

Yok,(4 •:_/.5-Aminet Aile,k7)-e,

un mismo techo, esto es la cohabitación, el compartir lecho y mesa y


asumir en forma permanente y estable ese diario quehacer existencial,
que por consiguiente implica no una vinculación transitoria o esporádica,
sino un proyecto de vida y hogar comunes que, se insiste, no podría darse
sin la cohabitación que posibilita que una pareja comparta todos los
aspectos y avatares de esa vida en común.

"Por tanto la permanencia referida a la comunidad de vida a la que alude


el artículo 1° de la Ley 54 de 1990 debe estar unida, no a una exigencia o
duración o plazo en abstracto, sino concretada en la vida en común con el
fin de poder deducir un principio de estabilidad que es lo que le imprime a
la unión marital de hecho, la consolidación jurídica para su reconocimiento
como tal. En consecuencia, insiste la Corte, la comunidad de vida
permanente y singular, a voces de la ley 54, se refiere a la pareja, hombre
y mujer, que de manera voluntaria han decidido vivir unidos, convivir, de
manera ostensible y conocida por todos, con el ánimo y la intención de
formar una familia con todas las obligaciones y responsabilidades que esto
conlleva" (subrayado ajeno al texto)19.

Y en cuanto a la singularidad en posterior decisión agregó:

"[En] relación con la acusación del recurrente acerca de que el Tribunal


distorsionó el sentido del vocablo `singular empleado en el artículo 1° de la
Ley 54 de 1990, reitera la Corte que constituye norma de hermenéutica
que las palabras de que se sirve el legislador, deben entenderse en su
sentido natural y obvio, según su uso general Así, la singularidad de algo
puede entenderse por su peculiaridad o especialidad, atendiendo a que lo
definido no se parece del todo a otra cosa, pero lo singular también
describe lo contrario a plural. El empleo que de ella hizo la ley tantas veces
citada, se refiere a la segunda de las anotadas acepciones, es decir, al
número de uniones maritales y no a la condición sui generis de la relación;
esto es, la exigencia de que no concurra en ninguno de los compañeros
permanentes otra unión de las mismas características, pues si dos
hubiera, desaparecería la singularidad y por ahí mismo el presupuesto que
la ley exige"2°.

Finalmente, es necesario destacar que, según se desprende de las


citadas jurisprudencias, el requisito inherente al tiempo mínimo de

19 Cfr. Sentencia S-239 del 12 de diciembre de 2001. Expediente N° 6721.


20 Cfr. Sentencia CS-220, de 5 de septiembre de 2005. Expediente N° 15001.
16 Casa N° 772
Elía Garcés ruz

64- Ale(/47,

dos años de convivencia que alude el artículo 2° de la Ley 54 de


199 , se reclama como indispensable únicamente para la
decl ración de la sociedad patrimonial de hecho que puede formarse
entr los compañeros permanentes, y no en cuanto a la existencia
del vínculo natural como tal y la conformación del núcleo familiar que
del ismo se deriva, pues para esto último lo relevante es que se
acre íte la vida en común, con todos los señalados matices, con
voc ción de permanencia o estabilidad, sin importar un determinado
plaz

En anera alguna la exigencia de dos años de cohabitación puede


ser ponible para limitar la protección penal a la familia nacida de una
unió marital de hecho, cuando en el seno de la misma se presenten
comi)ortamientos que atentan contra su armonía y unidad, ya que
una consideración semejante atenta contra el derecho a la igualdad
que expresamente se reconoce desde la Constitución a las familias
con ituidas "por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un
hom y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de
confoOnatia".

10.1. Los presupuestos atrás reseñados se consideraron acreditados


en I s fallos de primero y segundo grado, con base en la querella
forro lada por la víctima, quien al relatar el suceso se refirió a su
denu ciado como su "...compañero permanente...", y al ser interrogada
acer de si para el momento de los hechos hacía vida en común con
éste espondió "...estábamos disgustados o en pelea, pero convivíamos. ..i21.

La comunidad de vida a la que aludió la ofendida fue también referida


por erminda Ferreira Galeano, empleada doméstica de la quejosa,
reco ocida por ésta y el acusado como testigo del acontecimiento

21 Cuatno principal, folio 2.


17 Casaci ° 337h72
.9; Elías Garcés Cruz

Stfre5./124(L

violento, quien respecto de la relación existente entre aquéllos


puntualizó "...ellos convivían los dos, iban para dos años de vivir juntos...", y
agregó "...él tenía 8 días que no iba a quedarse, pero dentro de esos 8 días él
iba a almorzar, en la noche llegaba y se quedaba como hasta las 7 de la noche y
decía que se iba a quedar donde la hermana, pero tenía la ropa ahí y donde la
22
hermana, a veces llegaba por ahí a las 10 de la mañana y se cambiaba....s

acerca de la relación establecida entre la víctima y el enjuiciado,


Martha Cecilia Mongui, amiga común de las partes en conflicto,
señaló que "...eran pareja o compañeros...", y puntualizó que según le
había comentado Blanco Sánchez "...él (GARCÉS CRUZ] estaba viviendo
allá en la casa de ella, que había llevado ropa, prendas de vestir y cosas de su
pertenecía allá en la casa de Isabel...", destacando igualmente que la
relación sentimental de los aludidos fue de dos a tres años23.

Apreciados de manera conjunta los datos que aportan los referidos


medios de conocimiento, se desvanece la acusación del demandante
respecto de la suposición de prueba respecto de la "comunidad de vida

permanente y singulil que hacía el procesado con la agraviada.

10.2. Tampoco está llamado a prosperar el reproche acerca del falso


juicio de identidad que, de manera discordante, propuso el actor en
relación con la apreciación de la querella, pues aun cuando es verdad
que en la queja la ofendida suministró distinta dirección de residencia
para ella y su denunciado, y que tal circunstancia no fue objeto de
análisis en los fallos, la misma no alcanza a constituir una
contradicción que varíe el significado del hecho concreto que revela
ese elemento de persuasión o que le reste credibilidad al mismo,
dado que tal aparente contrariedad resulta explicable atendida la

22 Cuaderno principal, folios 28 y 29.


2 Cuaderno principal, folio 27.
18 Casac' N° 3
Elías Garcés

r.Orle;:vit

circi4instancia de que para la fecha de la denuncia (31 de diciembre de


2005), por el grave altercado de la pareja, el procesado se había
mar2hado para la casa de sus otros familiares ese día, la cual
obviamente era conocida por la víctima.

Adehás que ese aspecto no controvierte las atestaciones de las


otra exponentes atrás citadas, quienes confirman la convivencia de
Blarlco Sánchez y el acusado como compañeros permanentes.

104 Igualmente resulta infundada la réplica consistente en que los


juzg dores no le dieron credibilidad a lo manifestado por el enjuiciado
en i dagatoria, en el sentido de que su relación con la ofendida se
redu la a un informal noviazgo, a raíz del cual en ocasiones se
que aba a dormir en el apartamento de aquella, pues un
cuestionamiento de esa factura nada concreto dice de un eventual
yerr de apreciación probatoria susceptible de demandar en sede de
casación.

Más en procura de hallar un sentido lógico a esa inconformidad, la


Sala advierte que si lo pretendido por el actor era censurar un
eve ual error de hecho consistente en falso juicio de identidad, al no
hab r apreciado los falladores ese aspecto puesto de presente por el
acusado, la queja tampoco tendría fortuna por cuanto la referida
afirrr ación no sólo está controvertida con la prueba testimonial atrás
reM morada, sino que apreciado en forma integral el relato
excu patorio del condenado, del mismo se extraen manifestaciones
que i piden dar crédito acerca de que su relación con la víctima era
de sirple noviazgo24.

24 Cua4mo principal, folio 35-38.


19 Casación N° 33
Elías Garcés

c57,:e:/k{:mez (.7{- 49/474

En efecto, el enjuiciado aceptó que pernotaba en la casa de la


quejosa y que en razón de ello era que allí tenía "algunas" prendas de
vestir, sin embargo de su narración se desprende que no fue
solamente ropa lo llevado al domicilio de su pareja, pues indicó que
en el apartamento conservaba carpetas con documentos inherentes
a su ocupación laboral, que le había regalado a aquélla un televisor y
DVD, así como un juego de alcoba, y que a pesar del disgusto
oue tuvieron vísperas de la festividad de fin de año, al hacer
presencia para esa ocasión los familiares de la aludida, él corrió con
los gastos de la celebración del 31 de diciembre de 2005 y los que se
causaron el día siguiente en un paseo organizado por el mismo,
aspectos todos estos que ponen de presente que en realidad, como
lo señaló la ofendida y lo relataron los testigos, entre aquélla y el
enjuiciado, para la época de los hechos se hallaba constituida una
unión marital de hecho.

10.4. En conclusión, desvirtuada la configuración de los supuestos


errores de hecho por parte de los juzgadores en la apreciación de las
oruebas, la Sala, acogiendo el concepto de la Delegada de la
Procuraduría, desestimará el reproche y no casará el fallo acusado
en razón de la manifiesta carencia de fundamento del mismo.

En mérito de lo expuesto, la Sala de Casación Penal de la Corte


Suprema de Justicia, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley,

RESUELVE:

NO CASAR la sentencia atacada en razón del reproche formulado


en la demanda presentada en nombre de ELIAS GARCES CRUZ,
según lo aquí puntualizado.
20 Casadi 3
Elías rcés Cr •z

79
-,7tMoriza tc.9e24ti.

Co ra esta providencia no procede recurso alguno.

Notifíquese y cú s ase.

JOSÉ LEONIDA ,*47STOS MARTÍNEZ

JOS LUIS BARC LO CAMACHO FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO

SIGIF EDO ESPINOSA PÉREZ MA

¶ÁÑEZ GUI ÁN LUIS LLERMO LAZAR OTERO

LAMAN A

- 404
UBIA Y
e7e / /01-
72
NDA NOVA GARCÍA
S-
Secretaria

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