Una Obra Literaria en Defensa de Los Más Débiles en Épocas de Crisis

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Una obra literaria en defensa de los más débiles en épocas de crisis

Mónica Martínez de Arrieta


UNC.

RESUMEN

“La crisis ecológica remite a una crisis más general de lo social, lo político y lo
existencial”, afirma Félix Guattari (1996,145). La articulación ético-política entre los tres
registros ecológicos que el autor llama “ecosofía” (2000, 8) propone forjar nuevos paradigmas de
inspiración ético-estética que permitan la reconstrucción de las modalidades del ser-en-grupo, no
solamente mediante intervenciones “comunicacionales” sino mediante mutaciones existenciales
a nivel micro-social y a escala institucional. La aceleración de las transformaciones técnico-
científicas y el crecimiento demográfico liberan tiempo de actividad humana, produce
marginalidad, soledad, angustia, que reclaman soluciones que se originan en la cultura, la
creación, la reinvención del entorno.
La obra de Romain Gary (1914-1980), escritor francés de origen judío, pone en escena
hombres que luchan por defender el “margen humano” contra toda invasión o intromisión. Los
animales son en su obra alegorías de los derechos del hombre, de valores sociales que parecen
olvidados. La lucha por la defensa de los más débiles es indisociable de una metafísica en la que
las razones de actuar se convierten en razones para vivir.
Propongo aquí una lectura de algunos textos de Gary/Ajar, principalmente de Gros-Câlin
(1974) que ilustran las propuestas de Guattari sobre la necesidad de forjar nuevos paradigmas en
la recomposición de las praxis humanas a través de instrumentos de transversalidad.
Para Gary/Ajar la protección de la naturaleza es existencia humana.

Ya en Las raíces del cielo, obra que recibió el premio Goncourt en 1956, el autor
planteaba la defensa de las minorías, los elefantes en esta novela, no con una propuesta de tomar
partido por los animales en contra del hombre, sino tomando la palabra en contra del poder del
más fuerte para proclamar los derechos de los más débiles, que, aunque parezcan potentes como
los elefantes, están desarmados y sin defensa. Para Gary callarse es estar a favor del exterminio
del hombre por el hombre, en ese sentido anuncia, más de treinta años antes, la idea de Guattari
que “no puede separarse la naturaleza de la cultura, y hay que aprender a pensar
“transversalmente” las interacciones entre ecosistemas, mecanosfera y Universo de referencia
sociales e individuales (2000, 34); la “ecología medioambiental” tiene su equivalente en una
“ecología social” ya que “no sólo desaparecen las especies, sino también las palabras, las frases,
los gestos de la solidaridad humana” (35). Precisamente la obra de Romain Gary defiende los
derechos del hombre: libertad, igualdad, dignidad y fraternidad poniendo a prueba todo tipo de
valores en las dificultades que enfrentan los personajes para poder resolver sus problemas
existenciales.
En Gros-Câlin (1974), primera novela de Gary firmada con el seudónimo Émile Ajar, la
ironía y el humor sirven al héroe y al héroe-narrador como defensa contra la angustia de existir y
el desgarramiento entre un ideal siempre soñado y una realidad cada vez más decepcionante y
dura. La originalidad de Gros-Câlin está en su tema extravagante y en su lenguaje insólito.
Sabemos en las primeras páginas que el narrador se llama Cousin y que el guardián del
zoológico lo ha entusiasmado para que cuente una historia que ha vivido. Las páginas siguientes
confirman que el relato de Cousin hablará sobre pitones. Gros-Câlin se presenta como una
novela llena de humor pero en la que podemos leer, al mismo tiempo, la ferviente necesidad de
amor y de ternura de su narrador que sueña con ser aceptado por los otros, tal como es, débil,
pero con buena voluntad: “Por otra parte, (confiesa Cousin), mi problema principal no es tanto
mi "conmigo" sino mi "con los otros"1. Se articulan aquí los tres registros ecológicos de los que
habla Guattari: el del medio ambiente, el de las relaciones sociales y el de la subjetividad
humana.
El héroe-narrador es un hombre de aspecto ridículo, torpe y tímido, que ama en secreto a
una guyanesa de mini-falda, compañera de oficina, la Srta.Dreyfus, y vive con una pitón de dos
metros veinte en un departamento de dos ambientes en París. Este empleadito de IBM se
presenta como un anti-héroe que confiesa inmediatamente sus carencias: identidad, coraje,
posibilidad de ser él mismo, un medio para comunicarse. Con su lenguaje, subjetivo y ambiguo,
produce efectos cómicos; en su papel de ingenuo aparece como una víctima de la sociedad y su
identidad está permanentemente en movimiento. Es como el pícaro español, de origen modesto,
un "outsider", un marginal. Nos remite a veces al tratado del que ha hablado, pero renuncia de
hecho, desde el comienzo, a su intención de escribir un tratado sobre las pitones, nos brinda, en
su lugar, un relato totalmente subjetivo de su propia vida, de sus conflictos, de sus esperanzas.
La pitón se llama Gros-Câlin y el origen de la historia queda establecido desde el comienzo: “[...]
Traje a Gros-Câlin del África en un viaje de turismo”2.
El narrador posee, como el ingenuo, una sinceridad inocente y cándida que se esconde
detrás de expresiones ambiguas. En el empleo del lenguaje, es fuerte y débil al mismo tiempo.
Parece comprender mal las palabras y sus significaciones, pero logra una justeza inusitada al
traducir sus sentimientos y los valores que abraza, con palabras de todos los días a las que da
nuevas connotaciones inesperadas. Su interés por las posibilidades de expresión está lejos de ser
puramente filosófica. La necesidad de "esperanza, de otra cosa y de otra parte" está condensada
en la expresión "el fin de lo imposible", utopía que abarca todas las aspiraciones de Cousin, es
decir la realización de un Nuevo Hombre fraterno y solidario. El motivo del nacimiento es
central en la novela. Expresa el deseo del narrador de "nacer" a una vida más rica y más
verdadera. En el plano lingüístico este motivo está expresado con la ayuda de palabras-clave que
emplea Cousin y por la metáfora de la mutación que hace pensar en la visión de Teilhard de
Chardin. Esta metamorfosis, como un nuevo nacimiento, está representada en la novela por las
mudas de piel de Gros-Câlin que simbolizan las mutaciones soñadas de lo humano: “ Mi larga
observación y conocimiento de las pitones me ha permitido concluir que la muda representa en su
naturaleza el momento más emocionante de todos en el que se sienten a punto de acceder a una nueva
vida, con garantía de autenticidad. Es su humanismo”3.
Sin embargo, la muda no permite al hombre "nacer". No es más que un cambio de piel
temporario. A Cousin no le queda más que soñar con una mutación biológica de su pitón, y
puesto que él se pone en la piel de Gros-Câlin, con una mutación de su propia identidad de
hombre. En consonancia con este anhelo Guattari propone “reconstruir literalmente el conjunto
1
Gros-Câlin. P. 63: « D´ailleurs, mon problème principal n´est pas tellement mon chez-moi mais mon chez les
autres ».
2
Ibid. p. 10 : « […] j´ai ramené Gros-Câlin d´Afrique, à la suite d´un voyage organisé [...] ».
3
Ibid. pp.62 y 101: « Ca tombait bien, parce que le lendemain Gros-Câlin commença sa mue. Il a déjà changé deux
fois de peau, dans ses efforts, depuis qu´il vit chez moi[...] Et puis sa vieille peau commence à craquer et à tomber.
C´est un moment merveilleux, le renouveau, la confiance règne. Bien sûr, c´est toujours la même peau qui revient,
mais Gros-Câlin est très content, il frétille, il cavale partout sur la moquette et je me sens heureux, moi aussi, sans
raison, ce qui est la meilleure façon d´être heureux, la plus sûre. (62). Ma longue observation et connaissance des
pythons m´a permis de conclure que la mue représente dans leur nature le moment émouvant entre tous où ils se
sentent sur le point d´accéder à une vie nouvelle, avec garantie d´authenticité. C´est leur humanisme. (101)
de las modalidades del ser-en-grupo. Y no sólo mediante intervenciones “comunicacionales”,
sino mediante mutaciones existenciales que tienen por objeto la esencia de la subjetividad” a
niveles microsociales y a escalas institucionales. (2000, 20).
El narrador garyano vive en un estado de carencia total. Sueña con poder existir plenamente,
desea "nacer" realmente y no acepta que la existencia a la que está condenado sea la verdadera
vida.
Para Momo, chico de la calle, narrador de La vie devant soi, segunda novela firmada por
Émile Ajar, "ser, es ser amado" y el libro termina con una certeza: "HAY QUE AMAR".
En toda la obra de Gary, firmada Ajar, la expresión "el fin de lo imposible" es una clave,
que aparece, casi siempre, en pasajes que hablan de la ternura o de la fraternidad. Este deseo
impostegable del ser humano está sugerido, en Gros-Câlin, por los retratos de Moulin y
Brossolette, que representan la idea humanista del hombre, concepción que corre el riesgo de
perder peso en el espíritu de Cousin. Los nombres de estos dos héroes de la Resistencia,
colocados en un contexto zoológico, tienen, evidentemente, un valor simbólico. Luchando contra
la barbarie nazi se convirtieron en los defensores de una civilización democrática y humanista,
sus fotografías, que Cousin ha colgado en su habitación, representan el idealismo del narrador, lo
que cuenta para él es la solidaridad entre los hombres, están allí como la imagen de un deseo que
el narrador no logra realizar. No encuentra ninguna acción válida en la que pudiera reunirse con
los otros, como lo hizo Romain Gary durante la guerra. Otro personaje histórico que aparece en
la novela es Juana de Arco, representante de la cultura francesa y de la francofonía. Pero en la
actualidad las personas no están dispuestas a llevar a cabo una lucha heroica como la de los
héroes mencionados, y el sueño utópico no tiene lugar en una sociedad deshumanizada y
materialista en la que “nuestras coordenadas mentales se ven día a día desestabilizadas por la
tecnología, la biología, la telemática, la asistencia por computadora y los medios de
comunicación de masas” (Guattari, 1996, 145) que obligan a una necesaria revolución de las
mentalidades para recuperar la responsabilidad de la propia supervivencia.
En la novela de Gary/Ajar el efecto de inocencia está contrarrestado por la desenvoltura
con que Cousin trata a la lengua francesa, una lengua a la cual dice reverenciar. Se muestra más
seguro de sí mismo cuando confirma que las pitones son también solitarias: “Es indudable que
las pitones entran en la categoría de los mal-amados” (15). Este es un tema que lo preocupa: los
mal-amados de la sociedad ocupan su espíritu, a punto tal, que no se acuerda si le ha hablado al
lector sobre ellos, cuenta su historia en pasado, pero interviene de vez en cuando en el relato
dirigiéndose directamente a él en presente:

En un gran aglomerado como París, con diez millones por lo menos, es muy
importante hacer como se debe y presentar apariencias demográficas habituales, para
no causar aglomeraciones. Pero con Gros-Câlin así llamada, me siento diferente, me
siento aceptado, rodeado de presencia[...]Cuando una pitón se enrosca alrededor de
uno y lo aprieta bien fuerte, la cintura, los hombros y apoya la cabeza contra su cuello,
uno no tiene más que cerrar los ojos para sentirse tiernamente amado. Es el fin de lo
imposible al que aspiro con todo mi ser4.

4
Ibid. 20-21: « Dans un grand agglomérat comme Paris, avec dix millions au bas mot, il est très important de faire
comme il faut et de présenter des apparences démographiques habituelles, pour ne pas causer d´attroupement. Mais
avec Gros-Câlin, ainsi nommé, je me sens différent, je me sens accepté, entouré de présence [...] Lorsqu´un python s
´enroule autour de vous et vous serre bien fort, la taille, les épaules, et appuie sa tête contre votre cou, vous n´avez
qu´à fermer les yeux pour vous sentir tendrement aimé. C´est la fin de l´impossible, à quoi j´aspire de tout mon
être ».
Estos pasajes forman comentarios explicativos sobre el relato, sobre su lenguaje, y sobre
otros temas "filosóficos" y "existenciales". Cousin proyecta visiblemente sus propias necesidades
en la serpiente, y descubrimos, seguidamente, que el motivo escondido detrás de su relato es el
de la soledad:

El profesor Fischer, en su obra sobre las pitones y las boas, nos dice que ellas también
sueñan. No nos dice con qué. Pero yo tengo mi convicción al respecto. Estoy seguro
de que las pitones sueñan con alguien a quien amar. Para mí esto es una certeza 5.

El amor sigue siendo el único consuelo posible, la única razón que tenemos para vivir.
En La vida devant soi, el amor entre Mme. Rosa, una anciana judía, antigua prostituta que
se ocupa de criar a los hijos de las mujeres de la calle y Momo, un niño árabe, llamado
Mohammed, constituye el centro del relato. Al comienzo Momo es muy reservado, pero en la
última línea de su relato llega a una confirmación fundamental: HAY QUE AMAR.
La escasez, o, como escribe Ajar, "el estado de carencia", ("l´état de manque"),. El
esfuerzo para vencer este estado, para salir de la soledad y el aislamiento, El ideal, la realización
humana en el amor, la fraternidad, la solidaridad, es una utopía representada por la expresión "el
fin de lo imposible”, que coincide con la propuesta de “rearticular transversalmente lo público y
lo privado, lo social, lo ambiental y lo mental” en esta nueva ecosofía planteada por Guattari
(1996,156).
La realidad, el "estado de carencia", lo que es, es considerado con ironía y mirado con
humor, visiones que sirven para crear una distancia defensiva. El relato de Cousin está hecho en
primera persona. Toda la historia está vista a través de su conciencia. El de Momo, en lenguaje
fonético y según su punto de vista de chico sensible y desheredado. Esta focalización interna
(Genette), nos remite a una subjetividad sin límites, que se extiende hasta la gramática, en la que
las referencias imprecisas producen ambigüedad. A pesar de que Cousin no destruye
completamente la lengua como medio de comunicación, su lenguaje se convierte en algo tan
personal que no estamos totalmente seguros de lo que designa. Esta ambigüedad y los juegos de
palabras forman una lengua-pitón con efectos indudablemente graciosos:

Aquí me veo obligado a hacer un rodeo y a regresar a casa, antes de volver al ascensor
y al acontecimiento capital que se produjo allí, pues Gros-Câlin durante mi ausencia
me jugó una mala pasada que me arrojó en la angustia y la ansiedad y puso en mi
contra a la opinión pública del edificio. Pero hecha esta reflexión, con el fin de no
darle al lector inteligente una impresión de confusión y de nudo inextricable como
consecuencia de mis graciosos enroscamientos en espirales alrededor de mi tema,
decido rendir cuentas primero de la felicidad que me embargó en el ascensor, cuando
la Srta. Dreyfus, cuando apenas acabábamos de despegar, me miró derecho a los ojos,
me mostró sus dientes blancos en una sonrisa y me preguntó con su dulce acento de
las islas: "¿Y su pitón?, ¿Cómo está?"6.
5
Ibid. p.59: « Le professeur Fischer, dans son ouvrage sur les pythons et les boas, nous dit qu´ils rêvent aussi. Il ne
nous dit pas de quoi. Mais moi j´ai ma conviction là-dessus. Je suis sûr que les pythons rêvent de quelqu´un à aimer.
C´est chez moi une certitude ».
6
Ibid. p. 144: « Ici, je suis obligé de faire un détour et de rentrer chez moi, avant de revenir dans l´ascenseur et à l
´événement capital qui s´y est produit, car Gros-Câlin me fit pendant mon absence un coup qui me jeta dans l
´angoisse et dans les affres et dressa contre moi l´opinion publique de l´immeuble. Mais réflexion faite, afin de ne
pas donner au lecteur intelligent une impression de confusion et de noeud inextricable, par suite de mes
enroulements gracieux en spirales autour de mon sujet, je décide de rendre d´abord compte du bonheur qui me saisit
dans l´ascenseur, lorsque Mlle. Dreyfus, alors que nous venions à peine de décoller, me regarda droit dans les yeux,
me montra ses dents blanches dans un sourire et me demanda, avec son doux accent des îles: - Alors, et votre
python? Comment va-t-il? ».
El narrador aprovecha también de este modo el lado indecente y cómico de la pitón.
Sus relaciones con los otros se presentan como utópicas, imposibles. Frecuenta los cursos de un
ventrílocuo, el Sr.Parisi, para superar su soledad. Espera pacientemente frente a la puerta de un
intelectual, el Sr.Tsourès, con la esperanza de que cuide a Blondine, la ratita amenazada por
Gros-Câlin. Finalmente tratará de establecer una relación amorosa con la Srta.Dreyfus,
compañera de oficina, su Dulcinea guyanesa. El fracaso de todas estas tentativas de comunicarse
con el mundo, con los otros, de ser aceptado y amado, lo han empujado a la adopción de la pitón
como animal de compañía. Gros-Câlin tiene un papel serio en el tema de la novela pero se presta
también a la risa, su función cómica puede agregarse a las otras funciones simbólicas de la
serpiente7.
Cousin vive en una sociedad en transición, la del pos-Mayo del 68, su colega de oficina
quiere convencerlo d que participe en la actividad política pero aduce no ser “comunista” y
defender la libertad mostrando un pesimismo general con respecto al compromiso político, lucha
por una mutación biológica que encarna el sueño de una transformación del hombre simbolizada
por la pitón en esta novela. Este anti-héroe es un alienado, dominado por la debilidad que él
concretiza en Gros-Câlin, un animal despreciado, colocado muy abajo en la escala de la
evolución.
Los personajes mencionados forman un inventario social que no ofrece soluciones a la
angustia existencial del narrador, ninguna política sirve: él no es comunista como los activistas
del 68, los cursos de comunicación buscan sólo aliviar a la gente por medio de la imaginación,
los intelectuales se interesan únicamente por las grandes catástrofes y Dios es un
padre”colectivo”. Cuando al final de la novela deseando un paliativo para su soledad, Cousin va
a buscar a las prostitutas, No le queda más que intentar conquistar a la Srta. Dreyfus, presente en
el discurso desde el comienzo de la novela: "Tengo la intención de casarme con la Srta.Dreyfus",
pero que entra en acción recién en el capítulo veintinueve. encuentra a su amada, con minifalda
de cuero negro y botas hasta la mitad del muslo, en el burdel donde siempre ha trabajado pero
está tan contento de volver a verla que llega a una asombrosa conclusión: "Por fin había un Dios
en ese burdel [...] y todos contentos" ,(199), frases claramente irónicas. La intriga amorosa
entonces, termina mal, pero "alguien a quien amar es de primera necesidad"(117).
Las relaciones de Cousin con los otros tienen por función ofrecer diferentes soluciones a
su angustia. Éstos representan las distintas posibilidades para salir del aislamiento y la soledad.
La ironía sirve para denunciar la falsedad de esas salidas probables.
Gros-Câlin es un espejo del hombre, un sustituto del amor y finalmente el narrador se escurre en
la identidad de la pitón:

A veces me levanto en medio de la noche y hago flexiones en vistas a aceptaciones


futuras. Repto, me anudo, me retuerzo y me pliego en todos los sentidos sobre la
alfombra, para las necesidades eventuales de la causa. Hay momentos de tal exacción

7
La serpiente es un símbolo que se presta a muchas significaciones. En la mitología hay serpientes cósmicas,
creadoras, dotadas de fuerzas animadoras. Aparece también como un médico, como el dios de las mujeres y de la
fecundidad, siendo a menudo relacionada con la vida sexual y el comienzo del esfuerzo genético. Hay algo de
serpiente en la parte incontrolable del hombre. En el plano humano es el doble símbolo del alma y la libido. Para los
cristianos tiene sobre todo connotaciones negativas ya que contribuyó a echar al hombre y la mujer del Paraíso
Terrenal. Es la bestia que el buen cristiano debe esforzarse por matar.
que uno tiene realmente la impresión de existir. Cuento esto por tener que defenderme
pues no quisiera para nada que se imaginen cosas raras"8.

Unas veces es Cousin el que entra en la piel de la pitón, otras es ésta la que toma una forma
humana.
El último capítulo esta dedicado a la vida de Cousin después de haber donado la serpiente
al zoológico. Acaba de comprarse un reloj pulsera a cuerda para"[...] que tuviera necesidad de mí
y dejara de latir si yo la olvidara"(21) que se llama Francine.
En el manuscrito que Gary envió al editor por medio de un amigo que aceptó formar
parte de la mistificación que comenzaba, había un último capítulo que fue suprimido en la
edición de la novela tal como fue publicada porque fue considerado, inclusive por Gary, como un
“mensaje” que no estaba a tono con el resto del relato. En este “capítulo ecológico”, el personaje,
transformado en pitón habla precisamente en una meeting ecológico 9.La novela es realmente un
delirio cíclico que no termina nunca de hacer nudos.
En la primera página de su relato, Cousin había dicho que le habían recomendado que
escribiera un tratado sobre la vida de las pitones. Pone manos a la obra pero rápidamente el
"personaje" de la pitón se mezcla con su propia conciencia. Su objeto de estudio no es la pitón,
no se trata tampoco de su propia vida, sino de la de todos los seres débiles e infelices que se
encuentran en un "estado de carencia", que no tienen “nada ni a nadie”. Desde el comienzo ha
colocado a las pitones en la categoría de "mal-amadas", pues está convencido de que sueñan con
alguien a quien amar.
Como el narrador proyecta sobre la pitón sus propias necesidades, su propia soledad, las
palabras sobre la dificultad de ser Gros-Câlin en París no se refieren a la oposición naturaleza-
civilización, que Guattari se ocupa en neutralizar, sino de la vida durísima que debe soportar un
hombre que vive en una gran ciudad, aislado, en el anonimato y que sufre terriblemente por falta
de amor.
Mohammed, llamado Momo "para hacerlo más chiquito", vive la angustia de ser el hijo
de una prostituta asesinada por su padre y amenazado por la Asistencia Pública. Criado por una
judía anciana y enferma, sobreviviente de Auschwitz, que vive aterrorizada; antigua regente de
un burdel, que debe hacer frente a todas las carencias, a todos los miedos, en un espacio marginal
y marginalizado de la gran ciudad, donde el París soñado, el de la higiene y el champagne no
llega. Estos personajes tienen que defenderse para sobrevivir, a través de la ironía y humor que
el autor utiliza como estrategias para no caer en la desesperación y la desesperanza, pero también
para cuestionar profundamente a este mundo deshumanizado, a las sociedades, ya que “el artista,
y en términos más generales la percepción estética, desprenden, desterritorializan un segmento
de lo real haciéndole jugar un papel de enunciador parcial (…) este tomar la palabra casi
animista de la obra tiene la consecuencia de modificar la subjetividad tanto del artista como de
su “consumidor” (Guattari, 1996, 158). La composición de estas novelas es abierta y los finales
no son definitivos.

8
Ibid. 214-215: « Je me lève parfois au milieu de la nuit et je fais des exercices d´assouplissement en vue d
´acceptations futures. Je rampe, je me noue, je me tords et me plie dans tous les sens sur la moquette, pour les
besoins éventuels de la cause. Il y a des moments de telle exaction que l´on a vraiment l´impression d´exister. je
raconte cela par souci de mise en garde, car je ne voudrais surtout pas qu´on s´imagine ».
9
Este capítulo tiene 31 páginas´, y el título original de la novela, escrito en el sobre donde lo dejó el autor, era “Le
socialisme”, según su última compañera, Leila Chellabi. Gary escribió en su libro póstumo Vie et mort d´Emile Ajar
(1981), que si su obra interesaba ese capítulo podría ser publicado en separata.
Los libros de Gary/Ajar muestran, como las piezas de Ionesco, en lugar de predicar, la
existencia siempre amenazada. Su obra no está concebida para salvar al medio ambiente sino
para ser intérprete de los débiles, de los insignificantes, como Cousin y Momo. "Todos mis
libros tienen por tema la debilidad incontenible y soberana", escribe Gary en La nuit sera calme.
Quiso ser el portavoz de los valores de la civilización que él llama "valores femeninos": dulzura,
ternura, maternidad, respeto por la debilidad. La pitón Gros-Câlin da un sentimiento de
seguridad ilusorio a Cousin porque podría estrangularlo fácilmente en cualquier momento.
Madame Rosa, antigua prostituta se eleva como un ángel guardián de los pobres mal-amados. A
veces, la risa liberadora sirve para crear otro mundo, más humano, con el que sueña y desea
ardientemente pero que ve lejano e irrealizable. En el último capítulo Cousin cuenta que pone un
disco de Mozart con el volumen muy alto para que los vecinos sepan que allí hay un hombre,
porque se escucha música clásica., esta “especie intemporal” como las artes cuya supervivencia
en el planeta hay que defender tanto como la de las “especies animales y vegetales” (Guattari,
1996, 146).
El autor deja a las bestias simbolizar la situación del hombre en la sociedad. El nombre
"Cousin"(primo) evoca el parentesco entre los hombres y los animales y no entre los hombres y
sus semejantes. En Les racines du ciel son los elefantes perseguidos y en vías de extinción los
que representan a los débiles.
En La vida por delante la ironía conduce a una pintura satírica de las instituciones de la
sociedad moderna, egotista e indiferente. La sátira, apoyada sobre la ironía y lo cómico son
recursos, entre otros, para cuestionar al hombre y a los valores sociales, morales y estéticos que
abraza.
El narrador establece un lazo que, a primera vista, parece ilógico entre las pitones, la
lengua y la esperanza. Así como el narrador introduce elementos "salvajes" en su discurso, la
pitón, un animal salvaje, será introducida en la comunidad civilizada de la ciudad de París. Como
los judíos, los negros, los inmigrantes, los proxenetas y los árabes habitantes del boulevard
Belleville y del barrio de la Goutte d´Or 10, más allá, para Momo, "empiezan los barrios
franceses" en la capital. La obra de Gary/Ajar, pone así en escena “las tres ecologías”: social,
mental y medioambiental, articuladas en una dimensión ético-estética que Guattari llama
“ecosofía”.
Hay también, en las dos novelas, una crítica a la sociedad actual, que provoca la
construcción utópica de una humanidad ideal, imaginada, finalmente feliz, que deberíamos no
sólo desear sino construir rearticulando transversalmente “lo público, lo privado, lo social, lo
ambiental y lo mental “(Guattari, 1996, 156), nuevos paradigmas para una nueva humanidad.
Romain Gary insiste en Pour Sganarelle en la misión del arte y de la cultura, que para él,
consiste en crear mundos utópicos que sirvan de motivación para la lucha política y social. No es
entonces vano recordar, para concluir, algunas líneas de,"un tipo" al que Momo hubiera querido
parecerse, por eso afirma que "se puede hacer de todo con las palabras, sin matar a nadie y
concluye: "[...] cuando sea grande yo también voy a escribir los miserables porque es lo que se
escribe siempre cuando se tiene algo que decir"11.

10
“Belleville”: barrio del Este de Paris, durante mucho tiempo obrero, concentra hoy, como “La Goutte d´Or” (La
Gota de Oro) a los inmigrantes magrebíes (del norte de África), árabes, negros y judíos.
11
Gary, Romain : La vie devant soi. pp. 217-218: « [...] quand je serai grand j´écrirai moi aussi les misérables parce
qu c´est ce qu´on écrit toujours quand on a quelque chose à dire ».
Mientras exista a causa de las leyes y de las costumbres, una condena social que cree
artificialmente infiernos en plena civilización, y que compliquen con una fatalidad
humana el destino que es divino [...], mientras que en algunas regiones la asfixia social
sea posible, en otras palabras, y desde un punto de vista más amplio todavía, mientras
haya sobre la tierra ignorancia y miseria, libros como éste pueden no ser inútiles 12.
Hauteville-House, 1° de Enero de 1862
Prefacio de Los Miserables
Víctor Hugo

BIBLIOGRAFÍA

Bayard, Pierre. Il étatit deux fois Romain Gary. Paris P.U.F. 1990.
Bona, Dominique. Romain Gary. Paris. Mercure de France. 1987.
Catonne, Jean-Marie. Romain Gary/Emile Ajar. Paris. Les dossiers Belfond. 1990.
Gary, Romain, Émile Ajar : Gros-Câlin. Paris. Mercure de France.1974. Coll. Folio 906.
Gary, Romain, Émile Ajar : La vie devant soi. Paris. Mercure de France. 1975. Coll. Folio 1362.
Gary, Romain, Émile Ajar : Pseudo. Paris. Mercure de France. 1976.
Gary, Romain, Émile Ajar : L'angoisse du roi Salomon. Paris. Mercure de France. 1979. Coll.
Folio.
Gary, Romain : La nuit sera calme. Paris. Gallimard. 1974. Coll. Folio.
Gary, Romain: Pour Sganarelle. Ed. Gallimard. Coll. Folio 2003. Ed. originale. Paris. Gallimard.
1965.
Guattari, Félix: Caosmosis. Bs.As. Manantial. 1996. Ed. original Chaosmose. Paris. Galilée. 1992.
Guattari, Félix : Las tres ecologías. Valencia. Pre-Textos. 2000. Ed. original. Les trois écologies.
Paris. Galilée. 1989.
Pavlowitch,Paul. L'homme que l'on croyait.Paris. Fayard.1981.
Tournier,Michel. Le vol du vampire.Notes de Lecture.Paris.Gallimard.1981.

12
Hugo, Victor: Les misérables. Préface.
« Tant qu´il existera, par le fait des lois et des moeurs, une damnation sociale créant artificiellement en pleine
civilisation, des enfers, et compliquant d´une fatalité humaine la destinée qui est divine[...]tant que, dans de certaines
régions, l´asphyxie sociale sera possible, en d´autres termes, et à un point de vue plus étendu encore, tant qu´il y
aura sur la terre ignorance et misère, des livres de la nature de celui.ci pourront ne pas être inutiles ».

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