Libro Ancash Bicentenario Final
Libro Ancash Bicentenario Final
Libro Ancash Bicentenario Final
lingüis-
ta y abogado. Doctor of Philosophy por e
University of Texas at Austin (USA). Especia-
lista en lingüística quechua, sociolingüística
andina, educación intercultural bilingüe,
pluralismo jurídico, derechos lingüísticos y
culturales. Investigador Renacyt y docente
investigador en la Universidad Nacional
Santiago Antúnez de Mayolo; consultor de la
Unesco y del Ministerio de Educación;
presidente fundador del Instituto Ancashino
de Estudios Andinos (Inadea). Cuenta con
varias publicaciones, tales como: El Derecho
en el Perú: dilemas y prácticas jurídicas (2020),
Voces quechuas (2017), Policy and politics of
language revitalization en Latin America and
the Caribbean (2016), Communicative
strategies across Quechua languages (2016),
Quechua, riqueza léxica y expresiva (2016),
Quechua ancashino, una mirada actual
(2009), entre otras.
PRESENTACIÓN 9
NOTAS PRELIMINARES
INTRODUCCIÓN 15
9
En consecuencia y con esta perspectiva, los estudios presentados se publican
para el debido conocimiento y valoración de los académicos interesados. La
mirada crítica emanada de Áncash, una mirada desde el Bicentenario merece a su
vez la propia actitud crítica del lector. Entonces, la Unasam y la AEA cumpli-
rían con su rol: publicar un libro para su respectiva difusión y análisis.
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NOTAS PRELIMINARES
La ocasión es propicia para revelar que aun siendo lambayecano con ramas
ancestrales de prosapia mochica, lo que difundo con orgullo me siento estrecha-
mente ligado a Áncash, territorio que he recorrido extensamente. En una
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oportunidad pude profundizar en las tradiciones milenarias locales, realizando
una caminata que se inició en Recuay y me condujo finalmente a Huarmey.
Asimismo, durante un año exploré el área de Vicos al pie del Huascarán, así
como por tres años consecutivos dirigí una expedición arqueológica orientada a
la investigación del grandioso monumento de Chavín. Por estos motivos,
Áncash late en mi corazón y es un orgullo escribir estas líneas para presentar este
libro que honra a sus hijos y al Perú.
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Esta publicación constituye un meritorio esfuerzo de los investigadores de
dos instituciones, la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo de
Huaraz (Unasam) y la Asociación de Escritores Ancashinos (AEA), unidas para
rescatar el aporte de su región a la construcción de la nación peruana. La
ocasión es propicia porque el Año del Bicentenario invita a pensar sobre la
independencia y realizar un balance de la República. Aunque, actualmente, el
país vive un momento de dolor por la pandemia, la crisis económica y la
acentuada incertidumbre que aflige todos los rincones del Perú. A través de la
selección de sus temas, los autores evidencian solidaridad y compromiso con las
dificultades de la actualidad. Además, exploran en la tradición regional el
destino común que nos espera a los peruanos.
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INTRODUCCIÓN
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Gamboa, quienes resaltan diversos aspectos de la contribución de Santiago
Antúnez de Mayolo en los campos de la ciencia, la literatura y la arqueología.
Los autores, consideran que “electricidad y desarrollo” son aportes trascenden-
tales que personifican al sabio aijino y en honor a ello, la primera casa superior
de estudios de la región lleva su nombre. Los siguientes artículos desarrollan el
protagonismo de líderes campesinos en la búsqueda de la justicia social. Así,
Danilo Barrón analiza desde la perspectiva histórico-literaria, el liderazgo de
Pedro Pablo Atusparia y Pedro Cochachin 'Uchku Pedro' en el movimiento
campesino de 1885, hecho histórico en el que el pueblo se alzó en conflicto ante
la injusticia social. Seguidamente, Filomeno Zubieta y José Antonio Salazar
destacan las acciones de Luis Pardo, considerado como el bandolero, justiciero
social y héroe popular. Los autores consideran que Luis Pardo es un personaje
polémico, cuyo interés no pasa solo por su fama de bandolero, sino reivindicar
el carácter social de sus motivaciones y acciones en la zona sur de Áncash.
16
y funcionamiento del departamento de Huaylas; así como la participación del
Mariscal Toribio de Luzuriaga y Mejía, quien fue el primer presidente del
departamento de Huaylas, hoy Áncash.
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Luis Robles, Félix Julca y Elmer Robles presentan un estudio sobre las
expectativas de la ciudadanía ancashina para construir una cultura democráti-
ca. En este marco, establecen la relación entre ciudadanía, cultura y democra-
cia. Las evidencias empíricas hacen entrever que en 200 años aún no hemos
aprendido a vivir en democracia plena, pues los pobladores ancashinos tienen
una percepción y actuación pasiva y, a la vez, negativa del ejercicio de la ciuda-
danía. Esto implica que tienen una concepción solo de una democracia formal
y no como una forma de vida basada en la participación plena y de deliberación.
Por lo tanto, se requiere fortalecer la cultura democrática de los ciudadanos
ancashinos con la finalidad de empoderar el régimen político democrático a
nivel regional y nacional.
El Capítulo IV, Lengua y Literatura, condensa seis estudios, tres sobre lingüísti-
ca enmarcados en las lenguas quechua y culli y, tres referentes a la literatura
regional, tradiciones orales y el arte verbal quechua como expresión artística de
Áncash. Félix Julca presenta un panorama general de la configuración lingüística y
sociolingüística del quechua en Áncash. El autor da cuenta que Áncash, histórica-
mente, se ha caracterizado por su diversidad cultural y lingüística que, pese a haber
desaparecido algunas lenguas, actualmente el quechua registra una gran diversi-
dad dialectal. Por su parte, Gustavo Solís, a partir del manuscrito de Huarochirí,
analiza los procesos de contactos, asimilaciones linguoculturales, desplazamientos
lingüísticos, despojos territoriales ocurridos antes y durante los siglos XVI y XVII
en el territorio ancashino. El autor asume que en Áncash una lengua prequechua
que se habló en el contexto ancashino fue la lengua culli. Luego, Víctor Paredes
analiza contactos culturales y lingüísticos entre los quechuas y cullis donde
establece las relaciones de intercambio cultural y lingüístico basadas en: la
contigüidad territorial, paralelismos, interinfluencias religiosas y préstamos
lingüísticos a nivel léxico-semántico y gramatical, principalmente.
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saborizante y conservadora de alimentos, remedio y estabilizador del color en la
tintorería. El capítulo concluye con el aporte de Armando Zarazú, quien
presenta un estudio sobre el huayno ancashino, arte verbal andino quechua y
quechua-castellano que combina música, danza y poesía. Además, considera el
derrotero del huayno ancashino que, con sus características singulares, contri-
buye a otorgarle identidad al departamento.
Los editores
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CAPÍTULO I
PERSONAJES DEL
BICENTENARIO
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SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO,
UNA LUZ EN EL BICENTENARIO: ENTRE LA CIENCIA
Y EL HUMANISMO
Resumen
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RODRIGO BARRAZA URBANO - JORGE GAMBOA VELÁSQUEZ
Introducción
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SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO
En definitiva, Antúnez de Mayolo vio en los ríos, esa posibilidad negada por
una burocracia arrimada en papeles y denegaciones, esos espacios en lo más
remoto de nuestra zona andina (Quitaraxa, Chuquicara, por citar algunos
ejemplos) esa luz para iluminar las conciencias y los sueños. El objetivo final de
todo este proceso sería el de diseñar e implementar un Plan de Electrificación
del Perú. Asimismo, hay que recalcar su intervención en proyectos relacionados
a la siderúrgica, como un sector imprescindible para la industria peruana, lo
que constituiría Siderperú.
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SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO
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SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO
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RODRIGO BARRAZA URBANO - JORGE GAMBOA VELÁSQUEZ
En otro texto similar, “La querella de una huaca y San Ilifonso de Recuay”, el
sabio refiere que existió una rivalidad encarnizada entre el patrón de Recuay,
llamado San Ildefonso o Ilifonso y una huaca, con el nombre de Caqui Vilca. La
disputa se origina por la envidia de la huaca hacia el santo. Mientras ella
permanece escondida, “como una criminal, en una cavidad oscura como una
loza” (Antúnez de Mayolo, 1946b, p. 63), San Ildefonso tiene una torre es
pecial de culto en la que se atesora también una torre de oro. La envidia hace que
la huaca desfogue su ira en el santo: “Una noche oscura, cuando dormían todos
los habitantes de Pueblo Viejo, la huaca penetró en el templo y arremetió a
mojicones contra San Ilifonso. Entablóse una lucha entre [ambos] con resulta-
do favorable [para ella] pues era de piedra, mientras que el santo era de madera
tallada y pintada” (pp. 63-64).
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Conclusiones
Referencias
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RODRIGO BARRAZA URBANO - JORGE GAMBOA VELÁSQUEZ
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO:
PERSONAJES HISTÓRICOS EN LA LITERATURA PERUANA
Resumen
Introducción
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DANILO BARRÓN PASTOR
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
Sobre este acontecimiento, Basadre (1983) señala que “En la lucha que se
produjo triunfaron los indios, y quedaron dueños de la ciudad” (p. 17). El
estallido duró dos meses. El gobierno envió a los militares con la finalidad de
contrarrestar la sublevación. En uno de los enfrenamientos murió Montestru-
que, periodista que dirigía el periódico de los rebeldes, El sol de los incas.
Atusparia fue apresado. Este impidió la continuación de las luchas, que luego
estuvo a cargo de Uchku Pedro. Huaraz estuvo asediado por nueve días.
Después este líder fue apresado y ejecutado.
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DANILO BARRÓN PASTOR
Si bien es cierto, que este levantamiento fue uno más de los tantos contra los
abusos de los latifundistas por las injusticias de los trabajos forzados, sin
embargo, la derrota campesina de 1885 creó muchos Atusparias y Uchku
Pedros en la historia regional y nacional.
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
3. Protagonistas principales
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DANILO BARRÓN PASTOR
fecha que se indica es la más factible, según sus descendientes. Sobre su niñez y
juventud no se sabe mucho, sin embargo, es probable que haya sido un joven
con un espíritu rebelde. Contrajo matrimonio con María Fernanda en 1869.
Sobre la imagen de Atusparia, Stein (1988) lo describe:
Atusparia tenía una personalidad definida que no aprobaba los abusos que
cometían contra sus hermanos indígenas, es por ello, que estaba en contra de
todo que fuera malo para la comunidad. Existe otra descripción del líder
indígena, Alba (1985) lo menciona:
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
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DANILO BARRÓN PASTOR
Ellos respondieron: “No señor, has estado de acuerdo con los mestizos.
Has ido en nuestra contra y no a favor, por eso nosotros te damos esta
comida de despedida”. Entonces tomaron todos, pero Atusparia, según
cuenta Ernesto Reyna, se despidió de los cuatro puntos cardinales, Apu
Huascarán, Apu Wilcanota, Pachantera Mama, Kochantera Mama. Bebió
ceremoniosamente, sin apresurarse, paladeando la chicha envenenada.
Allí surgió entre los demás un viejo, el más anciano de todos, y dijo: “Muy
bien, ya has tomado, Dios te llama. Te vas más allá y yo también quiero ir
contigo”. Tomó la sobra. Al poco rato los dos cayeron. Ahí terminó la
existencia de Atusparia. Era el 25 de agosto de 1887. (p. 47, 48)
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
huraño, no reía, inspiraba respeto en los suyos y temor en los enemigos. (p.
180)
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DANILO BARRÓN PASTOR
Se dice que en ningún momento mostró cobardía, sino más bien valor
durante todo el tiempo que estuvo apresado; es por ello, que se debe reconocer
las cualidades innatas de aquel indígena que en un momento quiso, incluso,
expandir su lucha por todo el territorio nacional. Probablemente, la figura de
este héroe indígena fue relegada a un segundo lugar; sin embargo, merece un
reconocimiento en este Bicentenario nacional. Y su figura, junto a otros, se eleva
dentro de la historia ancashina.
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
La primera parte del 1al 6, trata sobre diversas acciones importantes, como
la idea de unirse a Cáceres para derrotar a Iglesias. Además, el deseo expansio-
nista del levantamiento por todo el territorio. Estas eran propuestas por Uchku
Pedro. Sin embargo, Atusparia desea que solo sea en la zona. Las ideas de Uchku
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DANILO BARRÓN PASTOR
Yauri Montero es así uno de los pocos escritores nacionales que ha pasado
de un “indigenismo ortodoxo” al estadio superior de un “neoindigenis-
mo”, e incluso sus novelas nos plantean ahora la pregunta de si ha trascen-
dido, “superado”, o “ampliado” una literatura denominada “neoindigenis-
mo”. (p. 131)
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
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DANILO BARRÓN PASTOR
Referencias
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ATUSPARIA Y UCHKU PEDRO
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL
Y HÉROE POPULAR
Resumen
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
Introducción
Luis Pardo Novoa es un personaje sui géneris, polémico, por decir lo menos.
Atacado hasta la diatriba por hacendados y gamonales al punto que la prensa de
su época lo convirtió en el delincuente más peligroso del norte del país. No
obstante, el poblador común y corriente, ajeno a las manipulaciones de los
poderosos, supo ver en él al líder natural, al amigo que siempre estaba presto a
tenderle una mano y a quien había que ocultar y defender.
La presión del gamonalismo hizo que su caso se vea con preocupación por
un Estado sin presencia en provincias. El destaque de partidas militares para
eliminarlo fue tomado por el humilde poblador de la zona como una provoca-
ción, y no dudó en apoyarlo. Es entonces que surge la aureola de defensor de los
humildes, de adalid de los desposeídos. Su temprana muerte no hizo más que
elevar a niveles de leyenda la figura del joven chiquiano, quien en el imaginario
popular pasó a convertirse en protector de los pobres, justiciero social y héroe
popular.
1. El bandolerismo
En los últimos 50 años, gracias a los aportes de Hobsbawm (1959); así como
de sus seguidores y detractores, se cuenta las herramientas elementales como
para una tipificación más adecuada de nuestro personaje. El referido Eric
Hobsbawm define el bandolerismo en los siguientes términos:
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
Según Flores (1988, pp. 243-244) la imagen que proyecta ante los demás,
los vecinos de la zona o región, como “honrado”, “educado”, “honorable”,
“mishti” y, por lo mismo, no culpable de los delitos que se le imputa, se convier-
te en requisito para gozar de la protección popular. Su actitud contra los
poderosos, los opresores y el Estado, hace que sea visto como una víctima y
hasta como un héroe. Por eso, Luis Pardo se sentía seguro entre los suyos, en el
entorno chiquiano. Prefiere vivir en su fundo Pancal, manteniendo y afirmando
el grado de vinculación con Chiquián y los pueblos vecinos de “su territorio”.
Como ocurre con otros bandoleros, Luis Pardo, es joven y casi soltero, sin
mayores cargas ni responsabilidades familiares (muerto su padre, separado de su
esposa, muerta su segunda compañera, con su madre y hermanos con cierto
status asegurado), por lo mismo lleva la vida de un lobo solitario. Ocasionalmen-
te organiza cuadrillas con sus seguidores, dado su carisma y cualidades de líder.
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
por lo general por los de abajo, cuando debía hacer de Capitán como correspon-
día a los de su clase.
Luis Pardo realiza acciones que ante la opinión pública no son ilegales ni
atentan contra los demás, pero que es criminal a los ojos del Estado o de los
grupos de poder de la localidad. La exagerada severidad con que el Estado y las
autoridades actúan ante alguna pequeña infracción de la ley que Pardo pudo
cometer y que, ante la disyuntiva de lo que harán con él en caso de ser apresado,
prefiere tirar para el monte adoptando la condición de bandolero. Ya había
tenido la experiencia de ser preso político al conformar la montonera del Dr.
Augusto Durand y luego fue preso común.
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
Al General Cáceres
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
Otro suceso que marcó su personalidad fue su temprana boda con la joven
Julia Ramírez en 1897. Ambos inmaduros, según su biógrafo Alberto Carrillo,
el matrimonio se disolvió. Jamás volvió a casarse pese a que tuvo muchos lances
amorosos. Es por esa época en que se involucra en política dando su respaldo a
un líder provinciano, el huanuqueño Augusto Durand quien en 1899 pasó por
Chiquián reclutando gente para levantarse contra el segundo gobierno de
Andrés Avelino Cáceres. Durand era el adalid del montonerismo romántico de
fines de siglo XIX. Su ideario lo tomó del liberalismo por lo que propugnaba la
libertad de ideas, el sufragio universal, el respeto al trabajo y el desarrollo de la
industria y el comercio, la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad
(Carrillo, 1976).
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
Las Pallas le dedican al Inca en forma especial un verso muy sentido que
recoge Carrillo (1976, p. 67):
Perseguido por la ley, pasa a vivir a salto de mata. Luis Pardo fue un joven
alegre a quien los azares de la fortuna le fueron adversos y se vio encaminado por
la senda del bandolerismo, su primera captura lo lleva a la prisión en Carcas de
donde huye sin mayor problema. Es capturado en 1903 y llevado preso a
Cajatambo, para él fue muy fácil escapar de la cárcel.
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
de Lima, donde ya tenía un espacio bien ganado el joven cronista José Carlos
Mariátegui (véase el texto completo en Zubieta, 2019, pp. 53-77).
Manuel de la Vega, pese a todos sus fracasos y todos sus errores, sembró
ideas e ideales operantes que fueron toda una posibilidad y un mensaje
vivo de libertad y justicia en el departamento de Áncash; lástima que su
pronta desaparición, solo dejó una esperanza inacabada, un manantial
inagotable de energías que sostuvo y sostendrá la bandera del movimiento
con luchadores anónimos que surjan de las filas de la comunidad indígena.
(p. 24)
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
El concepto de un Luis Pardo que transitó su vida al filo del delito, bandolero
contumaz, fue muy fuerte tras su muerte. Esta idea era alentada por sus asesinos y
por quienes veían su desaparición como un escarmiento para los rebeldes. En un
análisis más profundo que realiza Alba (2011) considera que su adhesión a la causa
del liberal Augusto Durand en 1899 fue el punto inicial de una concepción
antigubernamental, una oposición al imperante orden de las cosas. Ya su abuelo,
también de nombre Luis Pardo, durante la guerra con Chile se puso al lado de
Andrés A. Cáceres, mientras los hacendados de Cajacay y Cajatambo apoyaban a
Miguel Iglesias, fiel representante del gamonalismo provinciano.
Pero eso no sucedió en Chile, donde los trabajadores del salitre tenían mayor
conciencia de sus derechos conculcados. Al respecto, Salazar (2007) anota:
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
Todos estos hechos nos dan una visión de un Luis Pardo muy lejos del
habitual bandolero y abigeo montaraz. Es por ello por lo que debemos su buscar
su legado por otros canales, con nuevos elementos de juicio.
5. Su legado
Otra lección es que los poderosos utilizan todos los medios que están a su
alcance para defender sus intereses cuando se sienten amenazados. No solo
denigraron su nombre, sino lo acusaron de los más inimaginables crímenes. Y
no conformes con ello, utilizaron a la prensa para hacerle aparecer como un
monstruo. La prensa limeña se cebó con Luis Pardo y fue ella la que práctica-
mente decretó su muerte.
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FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ - JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA
Quien cataloga sus actividades como forma de protesta social, como actos de
justicia para con los desvalidos y pobres, es el pueblo, no el Estado o sus enemigos.
Por lo mismo su paso a justiciero social y a héroe popular es una construcción de
la memoria popular. El pueblo le otorga el carácter de héroe popular porque
identifica en Luis Pardo determinadas cualidades: su liberalidad, la generosidad,
nobleza, la práctica de la cortesía y las buenas maneras, su bondad, optimismo, su
gallardía, el sentido del humor, la astucia y el valor, su alto sentido de la justicia y
una ubicuidad que equivalía a una verdadera invisibilidad.
Al analizar el tema Luis Pardo hay que tener en cuenta que la memoria
colectiva es una construcción del pasado que vincula ciertos acontecimientos
recordados con deseos, inclinaciones y temores del presente. La memoria no es
una facultad que tenga por meta lo cierto, la memoria es una función desigual y
engañosa que lleva a cabo operaciones poco fiables, incluso contrarias a la
verdad; la memoria es relato, una narración en la que encajan y en la que se
hacen congruentes hechos, circunstancias, episodios; es el significado que
otorgamos a lo que recordamos.
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LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
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Luis Pardo cabalga dejando oír su voz que se enreda entre las chilcas y
hierbasantas del camino.
Si alguien me mira altanero; soy yo como el aguacero que al soplo del
viento crezco.
Conclusión
Referencias
70
LUIS PARDO: BANDOLERO, JUSTICIERO SOCIAL Y HÉROE POPULAR
Ruiz, J. (1996). Luis Pardo el Gran Bandido. Eco regional. Revista de opinión,
debate, turismo y desarrollo, 9, 28-30.
Salazar, J. (2007). Tradición histórica oral ancashina. Ediciones S.C.
Ventosilla, W. (2005). Luis bandolero Luis. Paloma ediciones.
Zubieta, F. (2003). Por la ruta del Huayhuash. Los recursos turísticos de la
Provincia de Bolognesi. Gráfica Imagen.
Zubieta, F. (2019). Tras las huellas de Luis Pardo. 2da. ed. Killa editorial-Hirka
ediciones.
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72
CAPÍTULO II
ARQUEOLOGÍA
E HISTORIA
EL DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGÍA EN ÁNCASH
Resumen
Introducción
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ÍLDER CRUZ MOSTACERO - JORGE GAMBOA VELÁZQUEZ
Burger (1984), Isbell (1989), Bennett (1944, 2014) y Rick (1998), entre otros.
Asimismo, la expedición italiana ha realizado trabajos en el área central de
Conchucos (Chacas); como resultado de los trabajos más recientes ha sucedido la
publicación de varios libros. En el año 2006, Herrera, Orsini y Lane editan el
volumen La complejidad social en la sierra de Áncash: Ensayos sobre paisaje, econo-
mía y continuidades culturales y Carolina Orsini publica en el 2015 Arqueología de
Chacas: Comunidades, asentamientos y paisaje en un valle de los Andes Centrales del
Perú. En la costa de Áncash se pueden resaltar los trabajos realizados en las últimas
décadas por Chapdelaine (2004) en el valle de Santa; Proulx (1982) y Shibata
(2002) en el valle de Nepeña; Fuchs (2006, 2009) y Pozorski y Pozorski (1987,
1992, 2002) en el valle de Casma y Bonavia (1982), Prümers (2000) y Giersz,
Prządka y Makowski (2013) en el valle de Culebras y Huarmey.
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EL DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGÍA EN ÁNCASH
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Uno de los sitios más antiguos registrados para este periodo en la sierra de
Áncash es Huaricoto. Allí, Burger y su equipo, realizaron excavaciones entre
1978 y 1980, descubrieron trece construcciones superpuestas que abarcan una
época entre 2200 y 200 aC. Se trataba de un centro religioso de la tradición
religiosa Kotosh, según Burger (2003), uno de los más antiguos de Sudamérica.
Sin embargo, el sitio más investigado de la sierra de Áncash para este periodo es,
sin duda, Chavín de Huántar, en la cuenca del río Mosna (Tello, 1956, 1960;
Lumbreras, 1974, 1993; Burger, 1982, 1988; Rick y Kembel, 2004; Rick,
2005).
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EL DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGÍA EN ÁNCASH
1956). El sitio de Las Haldas, situado junto al litoral casmeño, fue reconocido
inicialmente por Engel (1970), siendo posteriormente excavado en forma parcial
por Fung (1967), los miembros de la Misión Japonesa a los Andes y Grieder
(1975). Otros estudios en el valle de Casma fueron realizados por Collier (1962)
y ompson (1961), quienes propusieron una secuencia ocupacional prehispá-
nica del valle. Entre 1969 y 1974 se realizaron trabajos de investigación arqueoló-
gica en Cerro Sechín bajo la dirección de Jiménez y Samaniego (Samaniego,
1972, 1980). Años después, se iniciaría nuevas investigaciones, realizadas desde
1980 hasta 1985 como parte del programa de investigación y puesta en valor del
Proyecto Arqueológico Sechín.
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La ocupación Moche del valle bajo de Nepeña empezó a ser examinada por
Proulx, quien condujo trabajos de prospección del área en las décadas de 1960 a
1980 (Proulx, 1968, 1973, 1982). Ese reconocimiento produjo el primer registro
de la localización y características de los asentamientos moche en el valle bajo;
asimismo, diversos sitios de ocupación Recuay fueron identificados por Proulx en
el valle medio y alto de Nepeña, de la localidad de Moro al este, en algunos casos
en sitios con ocupaciones previas del Formativo Tardío y Final. Uno de esos
últimos sitios que destaca es Huancarpón (Proulx, 1969, 1973), que muestra
materiales cerámicos Recuay asociados a plataformas de piedra con galerías
(posiblemente que datan de la parte final del Formativo). Los materiales recuay
también están presentes en la zona de Jimbe y Pamparomas al este (Gambini,
1984; Raquel Pasión Chachaz, comunicación personal, 2020).
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etapas para esta época: el periodo Molino (700-850 dC.) y el periodo Santa Rosa
(850-1100 dC.). Los trabajos de Prümers (2000) dieron el primer respaldo sólido
al conocimiento de una ocupación del Horizonte Medio en el valle de Huarmey.
Como parte de esta investigación, se recolectaron alrededor de 1600 fragmentos
de cerámica, 366 textiles y 1300 fragmentos de madera y mates pirograbados del
sitio arqueológico Castillo de Huarmey.
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habría permitido que los sitios estuvieran conectados visualmente entre sí, lo
cual a su vez sugiere que probablemente existió algún tipo de comunicación
entre los mismos (Orsini, 2015). También caracteriza a este período la presen-
cia constante de estructuras hidráulicas asociadas a los asentamientos mayores
(Lane, 2005). Por lo que concierne las características de la arquitectura de este
periodo, en la sierra de Áncash encontramos edificios de plantas irregulares, que
se adaptaban a los accidentes del terreno con las soluciones estructurales más
diversificadas (Orsini y Ibarra, 2007; Orsini, Benozzi y Debandi, 2009). Los
sitios prehispánicos tardíos de la región también muestran una técnica cons-
tructiva de piedras campestres o canteadas unidas con mortero formando un
paramento irregular.
Los estudios del Periodo Intermedio Tardío en la costa de Áncash han estado
sobre todo dirigidas a esclarecer el impacto de la presencia regional del estado
Chimú, uno de los más grandes del Perú prehispánico y que se extendió a lo largo
de la costa norte de Perú; desde Piura y Tumbes hasta el valle de Casma. La
política de expansión implantada por los Chimú produjo la creación de centros
regionales cuya finalidad era la de incorporar el territorio, la población y los
recursos zonales en la organización política y económica central del estado.
Cuando los Chimú dominaron el valle costero de Casma construyeron Man-
chán, el que se convirtió en el centro administrativo regional para la parte sur del
estado Chimú.
92
EL DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGÍA EN ÁNCASH
Entre 1450 y 1460 tuvo lugar la conquista incaica del Callejón de Huaylas y la
sierra de Áncash, cuyo territorio estaba gobernado por señoríos independientes
(Orsini, 2015). Garcilaso de la Vega y otros cronistas nos informan acerca de los
pueblos de esta región. La conquista llevada a cabo por Cápac Yupanqui depen-
dió del sometimiento de poblaciones como los Huaraz, Pincos, Piscobamba y
Conchucos, quienes pudieron aliarse para enfrentarse al invasor (Espinoza,
1974). Tras la resistencia, todos los grupos regionales fueron controlados y se
establecieron centros administrativos inca en Pueblo Viejo de Recuay (Choque-
recuay) y Soledad de Tambo, entre otros. Sucesivamente, la estrategia política de
Huayna Cápac incluyó tomar como esposas secundarias a Contarhuacho y a
Añas Colque, hijas de los gobernantes de Hurín Huaylas y Hanan Huaylas
(Espinoza, 1978).
93
ÍLDER CRUZ MOSTACERO - JORGE GAMBOA VELÁZQUEZ
7. Apuntes nales
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EL DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGÍA EN ÁNCASH
Referencias
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ÍLDER CRUZ MOSTACERO - JORGE GAMBOA VELÁZQUEZ
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EL DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGÍA EN ÁNCASH
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ÍLDER CRUZ MOSTACERO - JORGE GAMBOA VELÁZQUEZ
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
Resumen
Introducción
En la cuenca del río Casma, que comprende las provincias de Casma, Yungay
y Huarás del departamento de Áncash, Julio C. Tello el año 1937 excavó en
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LORENZO SAMANIEGO ROMÁN
Sechín, ubicado en la falda norte del cerro Corrales, hoy cerro Laguna, a la
margen izquierda del valle de Sechín; concluye que representaba la cultura
Chavín en la costa (1956). Tres décadas después, los trabajos realizados por el
autor en Sechín, como arqueólogo del Instituto Nacional de Cultura, durante
cuatro temporadas (1969, 1971-1972, 1973-1974, 1980-1985), permitieron
hallar evidencias anteriores a Chavín y que se consolidó una nueva organización
socio-económica, política, religiosa y cultural en la cuenca del río Casma, que
luego se extendió a los valles de Santa, Lacramarca, Nepeña, Culebras y Huar-
mey, influenciando culturalmente hasta la zona de Conchucos.
1. Espacio geográ co
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
La región natural costa o chala es una faja de tierra que comprende extensos
arenales, pampas, contrafuertes de la cordillera Negra que a veces llegan hasta el
pie del mar, tiene clima subtropical, algunas lloviznas en la época de invierno y
calor entre los meses de noviembre a marzo que es el verano. En cambio, la región
yunga entre los 500 a 2 300 msnm, es quebrada y abrupta, cálida, con sol casi
todo el año y lluvias en la época de verano que originan derrumbes y/o aluviones
de tierra con piedras desde los cerros. La región quechua de los 2 300 a 3 500
msnm, también es quebrada, aunque con mayor extensión de tierras cultivables
en sus valles interandinos, lluvias torrenciales en el verano, clima templado en
buena parte del año y fría en los meses de julio y agosto. Las regiones naturales
suni entre los 3 500 a 4 100 msnm, y puna entre los 4 100 a 4 800 msnm, son de
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LORENZO SAMANIEGO ROMÁN
clima frío, también quebradas, con pasto natural el ichu y bosques de queñuales.
Es área propicia para el pastoreo y la caza. Este espacio geográfico fue de dominio
y aprovechado inteligentemente por el hombre andino en forma permanente y
adecuada.
2. Investigaciones y hallazgos
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
Las Aldas. Frederic Engel en 1956 explora la costa peruana desde Tumbes al
norte y Camaná al sur. Entre los sitios arqueológicos que ubica para la costa de
Áncash está Las Aldas, reconoció la magnitud de sus construcciones, uno de
grandes proporciones y otros de menor tamaño. Después varios arqueólogos
han investigado en el sitio como Rosa Fung, Tsugio Matsuzawa, Terence
Grieder, omas Pozorski. La zona arqueológica ocupa cerca de cuatro
kilómetros cuadrados.
Valle Sechín. Rosa Fung Pineda con el arquitecto Carlos Williams León en
1968 realizan exploraciones y excavación en el valle de Sechín; reconocieron los
sitios de Sechín Alto, Taukachi, Konkán y Sechín Bajo (valle bajo); Cahuacucho,
El Olivar, Huerequeque, Huaca Huanchuy, Huaca El Palacio, Rumipallana y
Huampucoto (valle medio). En estas labores participé como estudiante de
arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En la exploración
de Sechín Bajo se pudo ver una galería lítica que habían encontrado y excavado
los huaqueros, la galería construida debajo del nivel de la superficie de la zona
arqueológica.
111
LORENZO SAMANIEGO ROMÁN
Sechín. Entre 1969 a 1985 por cuatro temporadas, el suscrito dirigió las
investigaciones en Sechín, cuyos hallazgos y conclusiones superaron las afirma-
ciones de Tello y de otros investigadores, sustentando que era un conjunto
arquitectónico anterior a Chavín por los resultados. El conjunto arquitectónico
de Sechín lo integran cinco edificios, una galería lítica interna y una plaza
hundida que falta excavar. Dos edificios ocupan el centro, los tres restantes su
ubican a los lados este, sur y oeste, separados por amplios pasajes. Los edificios
centrales forman una unidad, el más antiguo es de tierra y el siguiente de piedra,
encerrando al anterior (figura 1).
Ambos edificios se comunicaban para el oficio religioso por una galería lítica
interna, cuyo acceso era por la parte central del muro sur del edifico lítico, allí
está el pórtico de los guerreros (figura 2), que da paso a la galería formada por
una larga escalinata ascendente, primero con dirección norte, luego dobla hacia
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
el oeste y finalmente, retoma la orientación norte, por ello es de tres tramos con
sus descansos, entre dos muros de piedra enlucidos y pintados, conservándose
algunas lajas cruzadas que forman el techo.
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
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suponer que el río Chuquicara pudo ser una ruta de contacto con los pueblos de
la cuenca del río Marañón a través del trueque de variados productos.
Los Gavilanes. Entre los años de 1976 a 1977 y con una breve temporada en
1979, Duccio Bonavía realizó excavaciones en la zona arqueológica de Los
Gavilanes, en el marco del Proyecto Arqueológico de Huarmey, que fue descu-
bierto por Edward Lanning en 1957, luego recibió la atención de David H.
Kelley, quien en la excavación arqueológica del sitio logró obtener restos de maíz,
que cuando los vio Paul Mangelsdorf, especialista en paleobotánica, consideró
importante estas muestras y encargó excavar en el sitio a Bonavía (Kelly y
Bonavía, 1973).
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
Conclusiones
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
Otra ocupación fue la textilería usando algodón y lana para elaborar taparra-
bos, camisetas, mantos, fajas, cintas, bonetes, bolsas, redes y otros. También
utilizaron fibras vegetales, junco y totora, para elaborar esteras, soga, cestos o
canastas.
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LORENZO SAMANIEGO ROMÁN
A los edificios de tierra sucederán los de piedra casi cinco o seis siglos
después, por lo menos hasta hoy. Sechín en esta segunda época constructiva
presenta un impresionante edificio ornamentado con cerca de cuatrocientas
piedras grabadas que encierra al antiguo edificio de tierra y que se comunican
directamente a través de una galería lítica interna de tres tramos a la que se
ingresa por el pórtico de los guerreros ubicado en la parte central del muro sur,
también por una doble escalinata alta desde la parte central del muro norte
construida con adobes modelados, pintada y con relieves polícromos, ya casi
desaparecidos, en las alfardas laterales de la doble escalinata.
122
SECHÍN: CULTURA REGIONAL
La presencia de los enormes edificios públicos, con sus atrios, patios, columnas
cilíndricas, galería interna, plaza o pozo circular hundido y otros ambientes bien
distribuidos, ornamentados con pinturas murales, relieves polícromos en el barro
y relieves en la piedra, la escultura de bulto, con representación de las deidades, de
sacerdotes u héroes culturales, de diversos animales vinculados a la religión,
permite asegurar la formación de una sociedad con característica propias y en un
espacio geográfico determinado.
Referencias
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123
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SECHÍN: CULTURA REGIONAL
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
POR JULIO C. TELLO Y LA UNIVERSIDAD DE SAN MARCOS
Resumen
Introducción
129
PIETER D. VAN DALEN LUNA
de Huari, región Áncash, a 3177 metros sobre el nivel del mar, en la vertiente
oriental de la cordillera Blanca. Se trata de un extenso complejo arqueológico que
está conformado por un área ceremonial, conformado por el Castillo de Chavín y
sus plazas contiguas; así como por un centro poblado continuo que estaría
ubicado debajo del actual pueblo de Chavín de Huántar.
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
... era Guaca, y santuario de los más famosos de los gentiles, como entre
nosotros Roma o Jerusalén, donde venían los indios a ofrecer, y hacer sus
sacrificios; por que el demonio en este lugar le declaraba muchos oráculos,
y así acudían de todo el Reyno... (Vásquez, 1946, p. 457-458, citado en
Arana, 2015, p. 31)
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PIETER D. VAN DALEN LUNA
Las ruinas, una parte de las cuales habíamos visto ya desde lejos, a nuestra
llegada, están situadas en el lado izquierdo del río, en el extremo superior, o
sea al sur del pueblo y se las conoce con el nombre de El castillo. (...) Las
ruinas provienen de un templo y un palacio, y no cabe duda de que la parte
aún conservada y designada generalmente como El Castillo corresponde al
templo. (…)
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
cantos de los bloques de granito están todavía lisos y agudos, pero las
piedras calcáreas, que indudablemente también habían sido labradas,
están en parte muy deterioradas por los efectos de la erosión. (Ravines,
2012, p. 31-32)
El año de 1919, al explorar la cuenca del río Mariash o Pukcha, uno de los
tributarios del Alto Marañón, descubrí en Chavín de Huántar los testimo-
nios de una cultura, que antes no había sido debidamente reconocida.
Comprobé que, ciertas estructuras y otros productos del arte aborigen
encontrados allí, correspondían a un ciclo cultural muy díferenciado: al de
la Cultura Lítica de Chavín. Monolitos estatuarios, representando cabezas
humanas de serpientes y felinos; estelas; obeliscos; utensilios diversos; y
otros objetes adornados con figuras incindidas o talladas, en plano, alto y
bajorrelieves, representando felinos, serpientes, peces, lagartos y aves
fantásticas, constituían los principales elementos característicos de esta
nueva cultura cuya área de propagación sólo se había reconocido, por
entonces, en las actuales provincias de Huari y Pomabamba.
Así, el año 1919 marca un hito para los conocimientos sobre la arqueología
peruana. Ese año se inician las investigaciones científicas que durante años va a
desarrollar Julio C. Tello junto a su equipo de investigación en Chavín de
Huántar. Asimismo, también se va a fundar el Museo de Arqueología de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, desde donde se van a dirigir los
trabajos de investigación y hacia donde se van a trasladar diversos materiales
obtenidos de las excavaciones, como es el caso del Obelisco Tello.
133
PIETER D. VAN DALEN LUNA
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
135
PIETER D. VAN DALEN LUNA
Tello plantea que Chavín fue resultado de una fuerte influencia ideológica
amazónica, que sintetizó un sistema religioso basado en el culto a esta trilogía:
serpiente, jaguar y águila. Desde este foco surgiría la civilización andina, por lo
que llamó a Chavín como cultura matriz de la civilización andina, desde donde
se expandió por todos los Andes, describiendo más de 60 sitios arqueológicos en
toda el área andina que según Tello, habrían formado parte de esta cultura. Tello
plantea que desde el valle del río Mosna, Chavín se expandió hacia la costa:
136
EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
En suma, muy poco se conocía de esta civilización antes del año 1919 en
que se realizó la primera expedición de la Universidad de San Marcos al
importante centro arqueológico de Chavín de Huántar. En los años
posteriores, una serie de exploraciones por diferentes lugares del territorio
ha dado corno resultado el descubrimiento de otros sitios pertenecientes a
esta misma civilización tan importantes como Chavín.
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PIETER D. VAN DALEN LUNA
Figuras 4 y 5: Vasijas de Chavín de Huántar de galería de las Ofrendas excavadas por Luis
G. Lumbreras (Colección Museo de Arqueología y Antropología de San Marcos).
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
Las investigaciones desarrolladas entre las décadas de 1960 y finales del siglo
XX han permitido identificar numerosos asentamientos del periodo Arcaico
Tardío (el periodo inmediatamente anterior al Formativo), los que se caracteri-
zan por su complejidad y monumentalidad. Entre estos sitios del 3 000 aC. a
2 000 aC. figuran los de la tradición Caral en la costa norcentral: Caral, Áspero,
las Haldas, Vichama, Bandurria, entre muchos otros; que se caracterizan por
sus edificaciones piramidales con una plaza circular hundida frontal. Para el
lado oriental de los Andes centrales tenemos a Kotosh y los sitios de la tradición
Mito como Piruro, Shillacoto, la Galgada y muchos otros; conformado por
templos superpuestos de planta rectangular con fogón central. En la costa norte
tenemos a los asentamientos con pirámides escalonadas y con planta cuadran-
gular hundida, como los sitios de Salinas de Chao, Alto Salaverry, entre otros.
Finalmente, en la costa central hacia mediados de este subperiodo van apare-
ciendo los sitios de la tradición de los templos en U, conformados por una
pirámide central y dos montículos laterales alargados.
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
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Asimismo, John Rick en base a sus investigaciones que casi en los últimos 20
años viene desarrollando en Chavín, ha obtenido numerosos fechados radio-
carbónicos, en base a lo cual ha planteado una secuencia cronológica que se
inicia antes del 1200 aC. con la Fase Montículos Separados (Rick et.al, 2009).
Además, se han levantado planos con el uso de equipos de teledetección y GPS
sofisticados.
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
Conclusiones
Referencias
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EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
145
PIETER D. VAN DALEN LUNA
Vargas, P. (2005). Análisis de los signos grá cos de Obelisco Tello de Chavín de
Huántar: una propuesta estructural y lingüística. (Tesis de Licenciatura).
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simbología Chavín. Investigaciones Sociales, 24, 341-350.
146
LA INSERCIÓN DEL PARTIDO DE HUAYLAS EN EL
PROCESO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ (1820-1822)
Resumen
Introducción
147
ADA OLIVEROS ECHEVARRÍA
Excelencia están aquí, han sido recibidas con agrado de los vecinos
buenos, y temor de los malos á vista de las medidas que contienen tanto
libertinaje. (p. 141)
148
LA INSERCIÓN DEL PARTIDO DE HUAYLAS
Como breve muestra, estos documentos nos permiten extraer algunos rasgos
de la situación de los realistas. Vivían inseguros de su posición militar porque
evaluaban que no tenían las tropas suficientes. Socialmente, se sentían rechazados
debido a la leva de reclutas para las tropas coloniales; políticamente, no se sentían
con las estrategias suficientes para revertir la situación en ciernes.
149
ADA OLIVEROS ECHEVARRÍA
en el Perú y por supuesto en Huaylas. Las memorias del realista general García
Camba, así lo indica en sus memorias García (1916):
Mas las especies sediciosas que habían procurado esparcir los revoltosos de
Cochrane, produjeron poco después un desmán en los indios de Huailas, á
que tal vez contribuyó también la imprudencia en la exacción de los
tributos. Como quiera hizo el virrey marchar allí la compañía de cazadores
de Cantabria que mandaba el bizarro don Joaquín Bolívar, y todo se
apaciguó. (p. 411)
Cuando el general San Martín acompañado de los más altos jefes de su plana
mayor generales de división, coroneles mayores, don Juan Antonio Álvarez de
Álvarez de Arenales y don Toribio de Luzuriaga desembarcaron en la bahía de
Paracas el 7 o el 8 de setiembre de 1820, prácticamente no era un desconocido
para muchos patriotas. Desde 1817 hasta 1820, diversos agentes operaron con
la finalidad de afianzar el ánimo de los patriotas peruanos.
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LA INSERCIÓN DEL PARTIDO DE HUAYLAS
Mapa Político de las Intendencias del Perú. La Intendencia de Tarma incluía al Partido de
Huaylas con su capital Huaraz (fuente: Internet).
151
ADA OLIVEROS ECHEVARRÍA
§ Joaquín Campiño
§ José López Aldana
§ José Bernardo Polledo
§ José García
§ José Fernández Paredes
§ Domingo Silva
§ Caupolicán
§ Philadelpho
§ Aristipo Emero
152
LA INSERCIÓN DEL PARTIDO DE HUAYLAS
El norte era la retaguardia del ejército patriota, allí las fuerzas enemigas
podían organizarse y podían causar serios problemas al ejército patriota. Se
conocía que, en el pueblo de Huaraz, a veintiocho o treinta leguas al noroeste de
Huaura, se hallaba el coronel don Clemente Lantaño, militar realista de la
guerra en Chile, con muy buena fama entre sus tropas. Además, se conocía que
desde Lima habían llegado unos setenta soldados de línea que se reunieron con
los que ya se encontraban en la zona.
153
ADA OLIVEROS ECHEVARRÍA
Paroissien ratifica estos hechos en sus memorias: “Se han recibido despachos
del Cnel. Campino, quien marchó a Huaraz, el 22 del mes último, diciendo
que 260 hombres se le han unido como voluntarios en su camino” (p. 586), más
allá detalla que el 12 de diciembre, 87 caballos de Huarás y 30 de Santa (p. 587).
Es importante destacar que la persona que hiciera una gran labor de investiga-
ción tenga un espacio que destaque su trabaja en estas páginas. Augusto Alba
Herrera fue quien realizó la más prolífica investigación en este y otros temas de la
historia regional, haciendo gala de un impresionante manejo de fuentes en una
época en que las comunicaciones eran mucho más difíciles que ahora y el internet
no existía. Así, Alba refiere con relación a este acápite: “En la conciencia
huaracina latía la aspiración de ser libres del vasallaje español como definido
bienestar colectivo y el magno acontecimiento de la toma de Huarás por Campi-
no sirvió para que explosionara la libertad oprimida” (Alba, 1996, p. 148).
154
LA INSERCIÓN DEL PARTIDO DE HUAYLAS
Conclusiones
Referencias
155
ADA OLIVEROS ECHEVARRÍA
156
CAPÍTULO III
EDUCACIÓN,
ECONOMÍA Y
DEMOCRACIA
LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH:
BALANCE Y PERSPECTIVAS
Resumen
159
LAURA NIVIN VARGAS - LEONEL MENACHO LÓPEZ - FÉLIX JULCA GUERRERO
Introducción
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LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
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LAURA NIVIN VARGAS - LEONEL MENACHO LÓPEZ - FÉLIX JULCA GUERRERO
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LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
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LAURA NIVIN VARGAS - LEONEL MENACHO LÓPEZ - FÉLIX JULCA GUERRERO
pedagógico incaico fue fundado por Pachacútec, este inca fue quien instauró las
casas de enseñanza, llamadas Yachaywasi. Esta educación tuvo un sentido clasista
y aristocrático focalizado en la capacitación de las personas nobles y comunes; es
decir, de la aristocracia y del pueblo, según las responsabilidades futuras del
individuo. Se capacitaba a la nobleza para el gobierno, el sacerdocio o la vida
militar; y, al pueblo, para garantizar la sumisión, para quien la experiencia
cotidiana, la obediencia de las leyes y costumbres sería la principal escuela de
aprendizaje (Apaza, 2016). Este sistema educativo fue implementado en Áncash,
después de que las huestes imperiales al mando de Cápac Yupanqui, hermano de
Pachacútec, intentaron someter por la fuerza y la astucia; pero no contaron con la
puesta a prueba del valor y la belicosidad de los Huaylas y Conchucos. Por lo que
recién más tarde, Huayna Cápac, hijo de Túpac Yupanqui, tuvo que tomar como
estrategia política establecer lazos de sangre para evitar el levantamiento de los
Huaylas. Así, tomó como esposas secundarias a Contarhuacho y a Añas Colque.
La primera hija de Pomapacha, curaca de Hurín Huaylas, y la otra, hija de
Huacachillac Apo, líder étnico de Hanan Huaylas. De su relación con la primera
nació Qishpi Sisa (Inés Huaylas Yupanqui) quien fue entregada como su mujer a
Francisco Pizarro y, con la segunda, nació Paullo, quien fue llevado al Cuzco, y
coronado como inca. De esta manera, Huayna Cápac las convirtió a sus mujeres
secundarias como símbolos de integración del reino Huaylas al imperio del
Tahuantinsuyo, propiciando una conciencia integracionista de los Huaylas
(Espinoza, 1978; Alba, 1996).
Los waras rendían culto al Huarac Coyllur (waraq quyllur 'lucero del
amanecer') y al puma, de cuyos nombres derivan los nombres de Huaraz
(Waras) y Pumacayán (Pumam kayan 'lugar donde moran los pumas'). Poste-
riormente, los incas introdujeron el culto al dios Inti 'sol' y construyeron aclla
wasis en el Callejón de Huaylas para que las acllas o las vírgenes escogidas sirvan
el culto del dios Sol (inti). En este marco, la educación de los antiguos waras
estaba basada en sus concepciones mitológicas y formas de vida. Por un lado,
existió una forma de élite o casta gobernante que residía en la sede principal, el
'pueblo grande' de Huaraz (Waraspampa), en los recintos amurallados donde
habitaban los señores de Pumacayán (cf. Yauri, 2020). Por otro lado, estaba el
pueblo que se educaba y formaba en cada familia y en la dura escuela de la vida.
Los niños y los jóvenes aprendían de sus padres o mayores el cultivo de la tierra,
la crianza del ganado, la forma de construir sus viviendas y los grandes recintos,
el tejido de la lana de auquénidos. Finalmente, los waras conocieron y aplicaron
164
LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
2. La educación en la colonia
165
LAURA NIVIN VARGAS - LEONEL MENACHO LÓPEZ - FÉLIX JULCA GUERRERO
En el ámbito de Áncash, Mendoza (1989, p. 135) señala que, por los escasos
testimonios conocidos de aquella época, el trabajo historiográfico de Fray Alberto
Gridilla y de los historiadores Augusto Soriano Infante, Manuel Reina Loli y
Augusto Alba Herrera dan cuenta de que en diferentes lugares y etapas se estable-
cieron escuelas de primeras letras y gramática latina; así como escuelas de los
recoletos franciscanos (1695) y hermanos bethlemitas (1707). Estas instituciones
funcionaron en Huaraz, con esfuerzo y dedicación, hasta los albores de la Inde-
pendencia; y las escuelas establecidas por filántropos en Yungay (1614) y Caraz
(1819). Sin embargo, cabe preguntarse: ¿Quiénes se beneficiaban con dicha
educación? ¿Podían acaso, los ¿indios? tener acceso a dicha educación? Si bien en el
impero incaico la educación ya era clasista, en la época colonial fue mucho más
radical al cerrar totalmente el acceso a la lectura y escritura a las clases indígenas
(Apaza, 2016). En esta época se acuñó la frase “indio leído, indio perdido” debido
a que se concebía la educación de los indios como algo peligroso para la sociedad.
Pues, al indio instruido ya no se le podía engañar, explotar, discriminar, porque
sencillamente, se constituía como un ser reflexivo, crítico y conocía sus derechos.
3. La educación en la república
166
LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
Foto: una escuela rural de los años 30 en Parobamba, Pomabamba (Kapsoli y Ocaña, 2015).
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LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
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4. La educación en el siglo XX
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LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
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172
LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
A partir de la década de los 70, se empezó a vivir una transición social, cultural
y política que señalaba un proceso de ruptura o por lo menos de cuestionamiento
de la hegemonía cultural que históricamente ha dominado al Perú. Una transi-
ción que significa actitudes interculturales debido a los movimientos migratorios
que reclaman, cada vez más, la discusión de temas referidos a la identidad, la
solidaridad e igualdad de derechos. Este desafío de construir sociedades plurales,
fundamentadas en la interculturalidad, democracia y equidad requiere estructu-
ras institucionales del Estado que propicien la transformación de todos los
peruanos con visión de inclusividad, complementariedad, equidad, democracia,
es decir, interculturalidad. Esta transición comenzó en 1972 cuando Juan Velasco
Alvarado abordó la educación como una cuestión política y económica-social a
través de la Reforma Educativa que debía comprometer la participación organi-
zada de la comunidad vinculándola con el desarrollo y el trabajo enfocada a un
proyecto nacional. Esta propuesta planteaba que no se podía cambiar la estructu-
ra económica, social y cultural del país si no se reformaba su educación, y no se
podía transformar su educación si no se modificaban las bases económicas y
sociales sobre las cuales estaba sustentada. A falta de recursos, la mayor demanda
educativa no se cubrió con nueva infraestructura sino con un recorte de la jornada
escolar, aumento de turnos escolares en los mismos locales y aumento de número
de estudiantes por profesor.
173
LAURA NIVIN VARGAS - LEONEL MENACHO LÓPEZ - FÉLIX JULCA GUERRERO
persiguió tres grandes fines: (1) Educación para el trabajo y el desarrollo, (2)
educación para la transformación estructural de la sociedad y (3) educación
para la autoafirmación y de la independencia de la Nación Peruana. En 1972
también se crea el Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú
(Sutep). Asimismo, los finales de la década de los 70 fueron muy importantes
para Áncash en general y Huaraz en especial, debido a que se creó la primera
universidad en la región, la Universidad Nacional Santiago Antúnez de
Mayolo. El pueblo ancashino luchó por muchas décadas por una universidad,
hasta que en 1977, el presidente Francisco Morales Bermúdez promulgó el
Decreto Ley N° 21856 que disponía la creación de la Universidad Nacional de
Áncash Santiago Antúnez de Mayolo, con sede en la ciudad de Huaraz. Esta
universidad empezó a funcionar el año siguiente con cinco carreras de ingenie-
ría (Julca, Nivin y Poterico, 2019).
En las zonas rurales, hasta fines de los 80 e inicios de los 90, las escuelas y
colegios atendían en doble turno. Es decir, las clases se realizaban por las
mañanas y las tardes. Por ello, los profesores convivían con la comunidad, solo
los fines de semana retornaban a la ciudad para visitar a su familia y proveerse de
recursos (Julca y Carlosama, 1999; López, 2002). No obstante, la separación de
turnos en las instituciones educativas de las zonas urbanas, primaria por la
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LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
no pudieron ingresar a clases y muchos, incluso, hasta el final del año 2020 no se
involucraron en las clases; sin embargo, han pasado de grado, lo que ratifica que
no hubo aprendizajes en el 2020. Asimismo, a puertas del Bicentenario e inicio
del año escolar 2021, el director de la DREA reporta que de 4,487 instituciones
educativas que existen en la región, solo 1,797 estarían habilitadas, pero de ellas,
ninguna estaría apta para iniciar las clases presenciales y/o semipresenciales.¹ Por
lo tanto, con la pandemia Covid-19 las brechas educativas se han ahondado.
6. Apuntes nales
181
LAURA NIVIN VARGAS - LEONEL MENACHO LÓPEZ - FÉLIX JULCA GUERRERO
Referencias
Alba, A. (1963). Historia de la educación huaylina. Ms.
Alba, A. (1996). Huarás, historia de un pueblo en transformación. Ediciones El
Inca.
Apaza, A. (2016). Breve historia de la educación en el Perú. Apuntes Universita-
rios, 6(2), 111-124. https://doi.org/10.17162/ au.v6i2.215
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LA EDUCACIÓN EN ÁNCASH: BALANCE Y PERSPECTIVAS
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CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO
DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
Resumen
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LEOPOLDO OCHOA POMA
Introducción
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CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
189
LEOPOLDO OCHOA POMA
190
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
Los seres humanos por naturaleza se esfuerzan por salir de la pobreza extrema.
Así, los habitantes de la zona de Konchucos han venido luchando permanente-
mente para salir de la pobreza. No obstante, los indicadores continúan señalando
que, más de la mitad de su población son pobres (50.3%) y un poco más de la
cuarta parte (27.2%) son pobres extremos (INEI, 2018); ubicados en el nivel más
bajo del Índice de Desarrollo Humano (Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo – PNUD, 2019). Ellos se encuentran sin posibilidad de disfrutar de
una vida larga y saludable; siendo los niños los más afectados por la desnutrición
crónica y anemia infantil (Aliaga y Durand, 2003). La situación persiste inaltera-
ble; los niños y adolescentes son estafados con una educación sin calidad. Áncash,
es la región fallida del proceso de descentralización y regionalización, envuelto en
la corrupción y latrocinio más grande de su historia. Los gobiernos de turno
(regional y locales), se apropiaron de los ingresos de miles de millones por
transferencia del canon minero y las regalías. Al respecto, entre las investigaciones
periodísticas sobre Áncash, destacan los artículos de La Puente (2017) quién
afirma “Áncash es el laboratorio de un modelo donde lo que sigue a la corrupción
es más corrupción” (La República, 28 de abril, 2017). Asimismo, las Fiscalías
Anticorrupción del Santa y de Huaraz informan que “Áncash ocupa primer lugar
en denuncias por corrupción en todo el país” (Áncash Noticias, 23 de junio,
2020).
191
LEOPOLDO OCHOA POMA
A partir de los datos del Censo Nacional 2017 y el Informe del PNUD sobre
el IDH (INEI, 2003, 2007, 2010, 2011, 2012, 2015, 2017, 2018) Áncash
presenta un nivel de desarrollo humano bajo (IDH = 0.4884), respecto al IDH
del Perú; mientras que las provincias de la zona de Konchucos, es precario su
nivel de desarrollo; imposibilitado de lograr una vida larga y saludable, adquirir
conocimientos a través de una educación de calidad y disfrutar de un nivel de
192
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
0.6 0.5723
0.5337
0.5
0.4884
0.431
0.4 0.3868 0.3748
0.3328 0.332
0.3109 0.3068
0.3 0.2726
0.2
0.1
0
Perú Áncash Huaraz Antonio Asunción C. F. Corongo Huari Mariscal Poma- Sihuas
Raimondi Fitzcarrald Luzuriaga bamba
Fuente: El IDH por regiones y provincias actualizado; Instituto Peruano de Economía-IPE, 2017.
Con los datos del Censo Nacional 2017 se logró elaborar el gráfico del
ingreso familiar per cápita mensual del año 2017, a nivel de Perú, la región
Áncash y las provincias de Konchucos, que es uno de los componentes del
IDH. En Áncash, el ingreso familiar per cápita es S/ 712.66, está por debajo al
que corresponde al Perú (S/ 990.12); mientras que, los ingresos familiares en las
provincias de Konchucos varían entre S/ 261.91 que corresponde a la provincia
de Mariscal Luzuriaga y S/ 614.82 a Huari.
193
LEOPOLDO OCHOA POMA
990.12
1000
806.26
800 712.66
614.82
600 567.88
509.14
376.81 372.37 392.12
400
308.4
261.91
200
0
Perú Áncash Huaraz Antonio Asunción C. F. Corongo Huari Mariscal Poma- Sihuas
Raimondi Fitzcarrald Luzuriaga bamba
Fuente: El IDH por regiones y provincias actualizado; Instituto Peruano de Economía-IPE, 2017.
194
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
195
LEOPOLDO OCHOA POMA
0.4 Lectura
0.348
0.307 0.32 0.313 Matemática
0.3 0.287 0.287
0.247 0.25
0.227 0.239
0.2 0.186
0.173
0.138 0.135 0.144 0.122
0.138
0.1
0.077
0.045 0.056
0
Perú Áncash Antonio Asunción C. F. Corongo Huari Mariscal Poma- Sihuas
Raimondi Fitzcarrald Luzuriaga bamba
Fuente: Unidad de Estadística del Ministerio de Educación, Evaluación Censal de Estudiante (ECE), 2018.
196
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
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LEOPOLDO OCHOA POMA
Fuente: Unidad de Estadística del Ministerio de Educación, Evaluación Censal de Estudiante (ECE), 2018.
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CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
10
0
Perú Áncash Huaraz Antonio Asunción C.F. Corongo Huari M. Poma- Sihuas
Raimondi Fitzcarrald Luzuriaga bamba
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LEOPOLDO OCHOA POMA
mba
ayán
a
ca
a
cas
Luis
his
is
ongo
Uco
o
chi
b
amb
amb
galp
laba
ch
Cus
Bam
cc
Cha
ca
Hua
Rap
San
Hua
Cor
yl
Hua
b
Chin
Paro
Sicsi
Hua
200
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
Según los datos del diagnóstico del MTC, la región de Áncash cuenta con
una red de 8,927.6 km de carretera, de los cuales solo el 6.7% están pavimenta-
das y 93.3% se encuentra sin pavimentar; más de la mitad (55.1%) no es
carretera, es trocha, y el resto están sin afirmar. La única carretera afirmada y con
trochas predominantes, es la ruta de Pasacancha, Andaymayo (Sihuas), la
cumbre de Paloseco, la ciudad de Pomabamba y Piscobamba, ruta que fue
inaugurada el 17 de setiembre de 1967, para impulsar el desarrollo de la
agricultura y la ganadería, y abaratar los fletes en el traslado (Velásquez, 1967).
Han transcurrido más de medio siglo, esta carretera averiada y sin afirmar en la
mayoría de sus tramos, es la única vía que une a las cinco provincias de la zona
de Konchucos. Sin embargo, nadie reclama su mantenimiento y conservación,
hasta hoy, ni los propios usuarios que transitan por esta ruta. Probablemente sea
“el modus vivendi y su conformismo estoico”, su concepción de vida y de su
existencia (Gómez, 2018).
201
LEOPOLDO OCHOA POMA
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CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
203
LEOPOLDO OCHOA POMA
204
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
Al iniciar el año 2021, los avances a nivel de preinversión son relevantes, con
el perfil concluido de dos proyectos de inversión pública: 1) mejoramiento del
acceso al recurso hídrico, que garantizará el acceso a los recursos hídricos en la
zona de Konchucos, y 2) mejoramiento de las capacidades de los productores
agrarios en el manejo de las plantaciones forestales con fines comerciales y de
protección, cuyo objetivo es apoyar al desarrollo productivo forestal sostenible;
mejorando las capacidades de los productores agrarios en el manejo de las
plantaciones forestal con fines comerciales y de protección. Además, en el
quinquenio 2021-2025, la MMZK, realizará las gestiones y acciones, para la
205
LEOPOLDO OCHOA POMA
A diferencia de las compañías mineras de las regiones del sur del Perú,
Antamina, no cumplió el convenio celebrado con el Estado; siendo inadmisible
que continúa explotando la riqueza minera de la zona de Konchucos, sin
contribuir con el desarrollo socioeconómico de la zona. La MMZK, durante el
quinquenio 2021-2025 gestionará la revisión del convenio entre la Compañía
Minera Antamina S.A. y Estado peruano; además, coordinará con los congre-
206
CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
Conclusiones
El Perú vive triple crisis a partir del segundo trimestre de 2020: crisis sanitaria,
económica y política. En este contexto, con mayor gravedad transcurre la vida de
los habitantes de las ocho provincias de la zona de Konchucos, ubicada en la sierra
oriental de Áncash. Estas son olvidadas por el gobierno central y marginado por el
Gobierno Regional de Áncash, consideradas como un territorio de economía
estancada, caracterizado por actividades agropecuarias de autoconsumo y con
precario desarrollo.
Desde hace muchas décadas, la pobreza crónica continúa en las ocho provin-
cias, cincuenta y siete distritos, trescientos quince centros poblados y ciento
cincuenta y dos comunidades campesinas. También, la emigración de su
población en búsqueda de mejores posibilidades de trabajo. Asimismo, persiste la
educación sin calidad, que conlleva el precario desarrollo de sus habitantes.
Además, continúa la desnutrición crónica, flagelo de los niños de Konchucos. Los
pobladores transitan por precarias y tortuosas carreteras de red vial. La Manco-
munidad Municipal Zona Konchucos considera que el horizonte 2021-2030, es
el periodo clave para emprender el desarrollo y revertir la nefasta situación que
viven los habitantes en la sierra oriental de Áncash. En adición, los resultados del
presente estudio evidencian cuantitativamente que, más de la mitad de los
habitantes de la zona de Konchucos, son pobres; los niños y adolescentes son
estafados con una educación sin calidad y no logran los aprendizajes satisfacto-
rios, por los trabajos pedagógicos improductivos de los docentes.
207
LEOPOLDO OCHOA POMA
Referencias
Aliaga, G. y Durand, G. (enero-diciembre de 2003). Diagnóstico de la situación
de salud en las comunidades alto andinas del departamento de Áncash-Perú.
https://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/epidemiologia/v12_n1/pdf/a
06.pdf
Comisión Permanente del Congreso de la República. (2003). Ley general de
educación ley N° 28044-capítulo II, la universalización de la educación.
Minedu.
Congreso de la República. (2003). Artículos 55° y 56° de la Ley 28044, Ley
General de Educación. Minedu.
Gerencia de Planeamiento, Presupuesto y Acondicionamiento Territorial del
Gobierno Regional de Áncash. (2008). Plan de Desarrollo Regional
Concertado 2008-2021. P. y Gerencia de Planeamiento (ed.).
Gómez, M. A. (2018). Entre quebradas y montañas: una historia regional de
Konchucos, siglo XVI-XX. Tarea, Asociación Gráfica Educativa.
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2018). Índice de Desarrollo
Humano (IDH) y variables componentes 2003, 2007, 2010, 2011, 2012,
2015 y 2017. INEI-PNUD.
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2018). Áncash: Resultados
de nitivos. Tomo 1. Características de la Población, Censos Nacionales
2017: XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas.
INEI.
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2013). Resultados de nitivos.
IV Censo Nacional Agropecuario 2012. INEI.
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2015). Mapa de Pobreza
Provincial y Distrital 2013. INEI.
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CRISIS Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA SIERRA ORIENTAL DE ÁNCASH
209
210
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH EN
EL CONTEXTO DEL BICENTENARIO
Resumen
Introducción
211
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
1
Para la presente investigación, los autores de esta contribución no aceptamos parte de los datos del
Censo de 2017 por la serie de irregularidades en su proceso de acopio de información como en los
resultados ofrecidos. La tendencia vegetativa de la población de una circunscripción territorial es
hacia el crecimiento o, en el peor de los casos, su estancamiento, el último censo nos presenta una
figura totalmente inaceptable. Por ejemplo, del 2007 al 2017 la población de la provincia de
Bolognesi habría sufrido una caída demográfica: en el 1993 con 28 029 habitantes; 2007 con 30 725
y 2017 con 23 797 pobladores.
2
Lingüísticamente, Julca (2009b) identifica también cuatro áreas: quechua Huaylas, quechua
Conchucos, quechua Bolognesi-Vertientes y quechua Sihuas-Corongo.
212
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
subregión del sur, de la que nos ocupamos, tiene como característica común,
que en cada localidad existe una comunidad campesina. No todas las familias
que viven en las poblaciones son comuneras, solo algunas. Aquí conviene
deslindar lo que Mossbrucker (1990) considera necesario distinguir “pueblo”
de “comunidad”. En efecto, un pueblo o una localidad, no es necesariamente
una comunidad campesina en su totalidad. Por el contrario, tampoco una
comunidad campesina conforma un pueblo. Por lo general, en una localidad o
pueblo andino rural son comuneros solo aquellos que están inscritos en el
padrón de comuneros.³
3
El padrón de comuneros es un libro donde están registrados todos los comuneros titulares, por orden
de antigüedad. Las comunidades reconocidas llevan obligatoriamente el padrón de comuneros.
213
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
Todas las tesis sobre el problema indígena, que ignoran o eluden a éste
como problema económico-social, son otros tantos estériles ejercicios
teoréticos –y a veces sólo verbales–, condenados a un absoluto descrédito.
No las salva a algunas su buena fe. (p. 19)
214
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
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ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
216
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
217
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
4
Huallanca es uno de los 15 distritos de la provincia de Bolognesi desde 1990, año en que pasó a la
Región Áncash, habiendo pertenecido a la provincia de Dos de Mayo, departamento de Huánuco.
218
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
5
Callao es una cumbre sagrada de aproximadamente 3,500 msnm, situado en la región quichua. La
cumbre es punto divisorio de los linderos de cuatro comunidades: Ocros, Choque, Cochas y
Chilcas.
219
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
220
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
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LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
223
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224
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
*
Localidades con dos o más festividades anuales: Cajacay: San Agustín (14 de octubre);
Chiquián: San Francisco de Asís (12 de octubre); Huasta: Santo Domingo (4 de agosto) y
Navidad del Niño Jesús (25 de diciembre).
225
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
⁶ La hegemonía de las bandas de viento es del siglo XX. Anteriormente, eran las roncadoras las que
acompañaban a los capitanes de fiesta. Sus vestigios aparecen en Aquia, Chiquián y Cajatambo.
* Localidades con dos fiestas anuales: Acas: Santa Rosa (30 de agosto); Aco: Santo Domingo (4 de
agosto); Pimachi: Exaltación de la cruz (14 de setiembre); Ocros: Virgen del Rosario (7 de octubre);
Huanri: Santo Toribio (27 de abril); Copa: Santa cruz (3 de mayo).
226
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
227
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
de las actividades de desarrollo del sector público, también por las actividades
productivas del sector privado. Los primeros beneficios significativos llegaron
con la Ley Orgánica de Municipalidades, que fue promulgada el 2003. Esta
normativa le asigna a los gobiernos regionales y gobierno locales, un significati-
vo presupuesto anual del gobierno central, mediante el presupuesto participati-
vo. Con esos fondos se llevan a cabo proyectos de desarrollo local, que beneficia
a toda la población, incluyendo indirectamente a las comunidades. Con los
fondos disponibles se hacen caminos, canales de riego, reservorios, sistemas de
agua potable y alcantarillados.
228
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
8. Apuntes nales
229
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
230
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE ÁNCASH
Referencias
231
ROMÁN ROBLES MENDOZA - ELIZABETH PAUCAR LOPEZ
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ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS:
EL CASO DE LA HACIENDA-ESTANCIA DE
Erik Bustamante-Tupayachi
Resumen
Introducción
1
Por ejemplo, tenemos los estudios de Manuel Burga (1976), Susan Ramírez (1991), Luis Miguel
Glave y María Isabel Remy (1983).
233
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
1. El corregimiento de Conchucos
234
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
235
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
3
Al respecto, el historiador León (2018, p. 27) señala que la región de Conchucos “…está geográfica-
mente “cercada” por dos importantes formaciones geográficas. Al lado oeste se encuentra la Cordillera
Blanca y, al lado oeste, el río Marañón. Al interior de este espacio geográfico se observan tres valles.
Uno de los valles es formado por los ríos Huari y Mosna. Estos ríos corren de oeste a este y desembo-
can en el Marañón. Los pueblos están localizados muy cerca a los ríos. El segundo valle está formado
por las aguas del río Pomabamba, que tiene dos afluentes: el río Pomabamba y el río Asnocancha. El
tercer valle es definido por la cuenca del río Rupac, que tiene como tributarios a los ríos Sihuas y
Chullín. Todos estos ríos son formados por los deshielos de la Cordillera Blanca y sus caudales crecen
significativamente durante los meses de lluvia”.
4
Nos referimos al asiento minero de Chuquibal, donde se explotaban las vetas de plata. Sus conse-
cuencias fueron nefastas para la sociedad indígena que a través de la mita minera debían trasladarse de
diversos pueblos para trabajar en la extracción de aquel mineral. También fue espacio de pleitos entre
las autoridades coloniales, los representantes de la Iglesia y otros españoles interesados en la fuerza
laboral indígena. Para más información, ver: Sato, Bustamante-Tupayachi y León Gómez
(2014).
236
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
que existían a lo largo y ancho de esta región, sus lanas materia prima para los
textiles fueron trasladadas a los distintos obrajes que existían en esta región
como en otras del Perú. En este sentido, la hacienda-estancia de Cochaconchu-
cos fue importante en la economía del corregimiento de Conchucos, que se
estudiará en las líneas siguientes.
Mapa 1. Corregimiento de Conchucos, 1750
237
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
5
Nombramos algunas estancias, haciendas y obrajes según las investigaciones de León (2017) y
Chocano (1986 y 2016). Estancias: Angaicancha, Aquillayoc, Cari, Chamascancha, Chauchos,
Chincho, Cochaconchucos, Colga, Colquebamba, Gudís, Huanchabamba, Huayllan, Humaguay-
co, Jaullí, Juliaragro, Juncay, Llama, Llaulla, Mitos, Pachabamba, Paucarbamba, Pomayucay,
Quiches, San Antonio de Ago Punga, San Gerónimo de Quillia, San Nicolás, Uchupata. Haciendas:
Aco, Cachay, Cajas, Chunga, Cochas, Cutamayo, Huancaillo, Huataullo, Joncos, Mallas, Marquise,
Morgón, Piscón, Pumpa, Quinchis, Ruris, San Juan de Paras, Yanja, Yurma. Haciendas obrajes:
Masaybamba, Nuestra Señora de Copacabana de Cochao, Nuestra Señora de la Candelaria de
Vilcabamba, San Antonio de Chinchobamba, San Antonio de Urcón, San Bartolomé de Acopalca,
San Francisco de la Justicia, San Juan Bautista de Patay, San Sebastián de Acobamba, Santa Catalina
de Andaymayo, Santa Catalina de Cajamarca, Santa Clara, Santa Inés de Uchusquillo, Santiago de
Aurinja, Santiago de Pasacancha, Socos, Yungay.
238
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
239
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
3. La hacienda-estancia de Cochaconchucos
6
Fundado con el nombre de San Pedro y San Pablo de Cochaconchucos, la hacienda-estancia tomó
una importancia por ser uno de los pilares de la economía colonial temprana: la ganadería e industria
textil. Su fecha de celebración sería el 29 de junio, día que se celebra a los dos santos apóstoles
considerados como las columnas de la fe cristiana.
7
La provincia de Pallasca se encuentra ubicado al norte de la Región Áncash, nace en la ceja de selva,
traspasa los andes de Pelagatos, y se extiende hasta los afluentes del río Santa. Actualmente, tiene
como capital al distrito de Cabana, contando con 11 distritos, los cuales son: Cabana, Bolognesi,
Conchucos, Huacaschuque, Huandoval, Lacabamba, Llapo, Pallasca, Pampas, Santa Rosa y Tauca.
8
La población del pueblo de San Juan Bautista de Pallasca, gracias a la visita del arzobispo Alfonso
Toribio de Mogrovejo, tenía la siguiente distribución: 339 indios tributarios, 138 reservados, 2074 de
confesión y 2670 ánimas (Mogrovejo, 2003, pp. 76-77).
9
Estas unidades económicas, comprendidas por un obraje y estancia de ganado ovejuno, fueron
impulsadas por las autoridades coloniales para que las comunidades indígenas las poseyeran como sus
bienes. Por ejemplo, las comunidades indígenas del corregimiento de Canta poseían un obraje a una
legua del pueblo principal y una estancia ovejuna nombrada San Pedro de Caujo. Así como este
ejemplo, existían más comunidades con este tipo de bienes comunales a lo largo del Virreinato
peruano.
10
El auge y declive de los obrajes comunales en el Perú ha sido estudiado por Pereyra Plasencia (1986)
a través del caso del obraje de Churín (Cajatambo). El declive de estas “empresas coloniales” respondía
240
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
a la situación álgida de las comunidades indígenas, quienes tenían el deber de proveer de indios
mitayos, pero que eran explotados por los arrendatarios que no cumplían con el pago de los jornales y
la duración del trabajo. De esta manera, los obrajes comunales fueron desapareciendo a partir de
mediados del siglo XVII.
11
Recordemos que, en aquellos años del período colonial, el “indio” -categoría usada por la legislación
colonial para designar y englobar a todos los grupos étnicos prehispánicos con el fin de homogenizar-
los- era considerado como un “menor de edad” y, por tanto, no podía encargarse de la administración
de sus propios bienes de comunidad.
241
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
13
El sustento de su postura para obtener el arrendamiento de la hacienda-estancia de Cochaconchu-
cos consistía en un obraje suyo llamado Nuestra Señora de la Candelaria de Vilcabamba, inmediato a
dicha hacienda, que necesita las lanas para la habilitación de su obraje. Ofreciendo para la seguridad
del arrendamiento y sus capitales la hipoteca de dicho obraje que pasa su valor de 30 mil pesos e
igualmente la hipoteca de una casa propia que tiene en Lima. AGN. Real Audiencia. JCGCIL.
Leg.67, doc.01, ff. 24v-26.
14
Para su postura brindó como fiador a Martín de Osambela, vecino del Comercio de Lima. AGN.
Real Audiencia. JCGCIL. Leg.67, doc.01, ff. 28v-29.
15
El otro postor, Félix Rico Bolaños, no ganó la subasta por no tener un fiador seguro y no haber
patentizado los títulos de su obraje Vilcabamba.
242
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
16
En un conteo del ganado ovejuno realizado por don José Caseda y Cortés, subdelegado de
Conchucos, el 23 de noviembre 1786, se contaron 33 439 cabezas. Ver: AGN. Real Audiencia.
JCGCIL. Leg.67, doc. 2, 1798, ff. 212-212v.
243
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
244
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
Para el caso de la venta de lanas, se hacía en arrobas (@) y libras. Así, en una
suma de ventas de la hacienda de Cochaconchucos se obtuvo lo siguiente:
La trasquila del ganado ovejuno en los Andes del Perú se acostumbraba por
los meses de abril y mayo, una temporada libre de lluvias. Todo el proceso de
trasquila llevaba enormes gastos diferenciados en:
245
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
Luego, tenemos los pagos del diezmo que corresponde a la iglesia. Hecho la
trasquila de los borregos y borregas realizado en el mes de mayo, se pagó el
diezmo 23 arrobas y media.¹⁹ El pago más importante para las comunidades de
indios era el correspondiente a los tributos. Así que, el pago perteneciente al
tercio de tributos de San Juan de 20 de octubre de 1800 era del siguiente modo:
17
Los tres viajes que se realizaron de Corongo a la hacienda de Cochaconchucos y ahijadero de Tauli
(14 leguas de distancia), donde se utilizaron varias mulas alquiladas.
18
Se utilizaron ocho reales de velas para la trasquila que duró cinco días.
19
AGN. Real Audiencia. JCGCIL. Leg.67, doc.02, 1798, f. 93.
246
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
247
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
Fuente: AGN. JCGCIL. Leg. 67, doc. 02, año 1798, ff. 24-24v.
Salarios y consumo
Una realidad muy distinta para los indios pastores, quienes solo obtenían
por su trabajo 2 pesos. Además de recibir un salario por su trabajo, los pastores
también disponían para su alimentación la carne de los borregos y corderos.
Este último aspecto era muy criticado por los españoles arrendatarios, quienes
alegaban que había una constante pérdida de ganado ovejuno de la hacienda-
estancia por parte de los pastores. Por ejemplo, en 1799 se consumió por los
pastores 891 borregas y 2 corderos sin incluir 1110 que han dado de muerta. De
modo que la pérdida asciende al número de 2779 cabezas.
248
ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
Abusos laborales
Este es un manejo poco legal, y muy prohivido por (Leyes) digo cédulas y
leyes del reino que propenden a la conservación y mejor susbsistencia de
estos fondos, o censos de comunidades de indios. En efecto ellos no pueden
sufrir el menor desfalco o deterioro, y se han de bolver íntegros vencido el
contrato del arrendamiento. Además de esto ya Don Francisco Laclara tiene
cumplidos con exceso de seis meses los sinco años precisos de la escritura
sino muda de mano la acienda de Cochaconchucos presto se verá reducida
(…)²⁰
20
Petición de don Manuel Miranda Huamanyallo, fechada en la ciudad de Lima en 23 de junio de
1798. Archivo General de la Nación. Real Audiencia. JCGCIL. Leg.67, exp.2, 1798, ff. 4-5.
249
ERIK BUSTAMANTE-TUPAYACHI
Conclusión
Referencias
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ECONOMÍA Y GANADERÍA COLONIAL EN CONCHUCOS
251
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EXPECTATIVAS DE LA CIUDADANÍA ANCASHINA PARA
CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
Resumen
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LUIS ROBLES TREJO - FÉLIX JULCA GUERRERO - ELMER ROBLES BLÁCIDO
Introducción
1. Aspecto problemático
254
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
A los inicios de la república, una de las razones por las cuales existió un
debate sobre monarquía y república era porque el Perú “no estaba preparado”
para la idea republicana y para la vida democrática. Desafortunadamente,
después de doscientos años no hemos avanzado, pues se mantiene el mismo
problema donde se evidencia que los peruanos no sabemos vivir en democracia,
no tenemos una cultura democrática, y como consecuencia de ellos no tenemos
una identidad política. Por ello, consideramos, necesario y oportuno en este
contexto de celebración del Bicentenario, conocer las expectativas de la
ciudadanía ancashina para construir una cultura democrática.
2. Bases teóricas
255
LUIS ROBLES TREJO - FÉLIX JULCA GUERRERO - ELMER ROBLES BLÁCIDO
toman directamente las decisiones públicas, sino que eligen representantes para
que estos gobiernen. Entender la democracia de esta manera significa que la
voluntad de los ciudadanos tiene que ser considerada a la hora de tomar las
decisiones, pero además tiene que existir un contexto de libertades políticas. El
vocablo democracia, etimológicamente significa gobierno del pueblo por el
pueblo y deriva de las palabras griegas demos 'pueblo' y cratos 'poder o gobier-
no'. Por consiguiente, la democracia es una forma de gobierno, un modo de
organizar el poder político en el que lo decisivo es que el pueblo no es solo el
objeto del gobierno -lo que hay que gobernar- sino también el sujeto que
gobierna (Salazar y Woldenberg, 1993). La democracia como forma de
gobierno surgió en Grecia (siglos V-IV aC.), donde solo los que eran considera-
dos ciudadanos (clase de la élite) podían participar directamente en la democra-
cia entendida como gobierno del pueblo. Al respecto, Borea (2003) señala:
para los clásicos helenos los esclavos, las mujeres, los minusválidos y los
extranjeros no eran considerados ciudadanos y, por tanto, tampoco eran
parte del pueblo, por lo que carecían de la atribución de participar y
decidir sobre las decisiones políticas de su comunidad. (p. 347)
Más tarde, a finales del siglo XVIII, pero sobre todo a partir del siglo XIX, la
idea de democracia volvió a emerger, adquiriendo un significado distinto,
relacionado con un contexto e ideales nuevos. Sartori (2005) señala que, “el
único parecido de la democracia moderna con la democracia antigua es que las
dos poseen el mismo principio de legitimidad” (p. 57). El principio constituti-
vo de la democracia es el de la soberanía popular, o en otros términos, el de que
el único soberano legítimo es el pueblo (Salazar y Woldenberg, 1993). La
256
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
diferencia entre ambas estriba en que bajo la democracia antigua el pueblo tenía
la titularidad y el ejercicio del poder, mientras que en la democracia moderna,
aunque la titularidad del poder le sigue perteneciendo al pueblo, su ejercicio se
lo delega a los representantes seleccionados mediante elecciones. Por esto la
democracia actual es, por definición, representativa.
257
LUIS ROBLES TREJO - FÉLIX JULCA GUERRERO - ELMER ROBLES BLÁCIDO
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EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
Como se puede observar, estos autores exponen casos que muestran que el
buen funcionamiento de la democracia necesita cierto nivel de virtud ciudada-
na y de preocupación por lo público.
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EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
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3. Resultados de investigación
3.1. Interés sobre la política, percepción sobre los gobernantes y con anza
en las instituciones del Estado
262
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
70; 14%
100; 20% 100; 20%
220; 44% 240; 48% 280; 56%
190; 38% 120; 24%
180 ; 36%
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264
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
90; 18%
140; 28%
220 ; 44%
280; 56%
190; 38% 80; 16%
Con relación a la percepción sobre los valores que se funda la cultura demo-
crática, el 42% sostiene que la democracia en el Perú se funda en la igualdad y
libertad, la tercera parte (32%) señala que es el pluralismo y la tolerancia, y la
265
LUIS ROBLES TREJO - FÉLIX JULCA GUERRERO - ELMER ROBLES BLÁCIDO
cuarta parte (26%) en solidaridad y equidad. Esto significa que valores en que se
funda la cultura democrática responden al modelo liberal y comunitarista. Con
relación al modelo democrático imperante en el Perú, el 44% refiere que se trata
del modelo liberal, la cuarta parte (26%) considera modelo republicano, la
quinta parte (20%) comunitaria y, finalmente, la décima parte (10%) considera
que se trata de un modelo participativo y deliberativo. Esto significa, que solo una
absoluta minoría reconoce y valora al modelo democrático participativo y
deliberativo.
50;
10%
160; 32%
210; 42% 100 ; 20% 220; 44%
4. Discusión
266
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
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268
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
Finalmente, según el gráfico 4 se tiene que los valores que consideran como
fundamentales de la cultura democrática como la igualdad y libertad corres-
ponden al modelo liberal (Rawls, 1993); el pluralismo y la tolerancia corres-
269
LUIS ROBLES TREJO - FÉLIX JULCA GUERRERO - ELMER ROBLES BLÁCIDO
Conclusiones
En el marco del Bicentenario, los resultados empíricos nos muestran que los
pobladores ancashinos, a pesar de haber transcurrido 200 años de independen-
cia, tienen una percepción pasiva y negativa del ejercicio de la ciudadanía, lo
cual demuestra que creen solo en una democracia formal y no como una forma
de vida, no como un auténtico régimen político basado en la participación y
deliberación. Los resultados teóricos muestran la importancia de la cultura
política democrática como un elemento clave que puede ayudar a fortalecer el
régimen democrático, y modelar las conductas y estrategias de autoridades,
partidos políticos y ciudadanos; propuesta democrática que se fundan en los
planteamientos de Dahl (1999), Kymlicka y Norman (1997), Sartori (1999,
2005), Bobbio (2018) y Habermas (1988).
270
EXPECTATIVAS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA DEMOCRÁTICA
Referencias
Aguilera, R. (2011). Constitución y democracia. Fundamentos políticos del Estado
de Derecho. Grijley.
Arendt, H. (2002). La condición humana. Paidós.
Bobbio, N. (2018). La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensa-
miento político. Fondo de Cultura Económica.
Borea, A. (2003). Democracia. En Diccionario Electoral. Capel/IIJ-UNAM.
Cárdenas, J. (2004). El modelo participativo y deliberativo. Cuestiones
Constitucionales, 11, 55-89. https://www.redalyc.org/pdf/885/
88501102. pdf
Dahl, R. (1999). La democracia. Una guía para los ciudadanos. Taurus.
Delgado, P. y Guichot, V. (2013). El concepto de ciudadanía y sus diferentes
modelos. En M. Beas (ed.). Ciudadanía y manuales escolares (1970-
2012). (pp. 29-50). Diada.
Flores, A. (1997). República sin ciudadanos. Fronteras de la Historia, 1, 13-33.
https:// doi.org/10.22380/20274688.731
Gonzales, E. y Chacón-López, H. (2014). Sobre el concepto y modelos de
ciudadanía. Revista cientí ca electrónica de Educación y Comunicación
en la Sociedad del Conocimiento, 2(14), 288-311. https:// dialnet.uni-
rioja.es/servlet/articulo?codigo=4942224.
Habermas, J. (1988). La incluso del otro. Estudios de teoría política. Paidós.
Habermas, J. (2000). Aclaraciones a la ética del discurso. Trotta.
Habermas, J. (2002). Verdad y justi cación. Serie: Ensayos filosóficos. Trotta.
Kymlicka, W. y Norman, W. (1997). El retorno del ciudadano. Una revisión de
la producción reciente en teoría de la ciudadanía. Revista de Estudios
sobre el Estado y la Sociedad, 3, 5-40.
Marshall, T. y Bottomore, T. (1998). Ciudadanía y clase social. Alianza.
Paredes, J. (2003). La República incompleta: El desafío de construir un nuevo
orden político. Fundación Friedrich Ebert.
271
LUIS ROBLES TREJO - FÉLIX JULCA GUERRERO - ELMER ROBLES BLÁCIDO
272
CAPÍTULO IV
LENGUA Y
LITERATURA
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
Resumen
275
FÉLIX JULCA GUERRERO
Introducción
Las lenguas pueden morir, porque las lenguas han muerto a lo largo de la
historia, tal como ocurrió en Áncash. El declive de una lengua casi siempre
refleja un declive cultural más amplio, una subyugación política más profunda.
Decir de una lengua que ha muerto es como decirlo de una persona, porque las
lenguas no existen sin las personas. En realidad, cuando muere una lengua no
solo muere la lengua en sí, sino y sobre todo, los conocimientos culturales y
recursos intelectuales que no son sino producto de un largo proceso histórico de
acumulación y transformación de conocimientos y formas de concebir el
mundo. En esta perspectiva, cada palabra es una historia, es una creación hecha
por los pueblos, es decir, obra humana. Por consiguiente, en Áncash hemos
experimentado la perdida no solo de tres lenguas, sino de tres grandes culturas
con un cúmulo de saberes y conocimientos desarrolladas a través del tiempo. El
reto de las sociedades actuales es no permitir más ninguna muerte lingüística ni
cultural, sino conservarlas, desarrollarlas y expandirlas en el entendido que la
diversidad lingüística se constituye como riqueza, recurso y valor.
276
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
lengua hablada en territorios amplios presenta una alta variación en los diferen-
tes niveles de la lengua y registra vitalidad en diferentes grados según los
contextos sociogeográficos donde se habla. Para mejor comprensión del tema,
primero se esboza la configuración lingüística de Áncash; segundo, se presenta
un balance de los estudios sobre el quechua en Áncash; tercero, se caracteriza la
configuración lingüística de la lengua; cuarto, se presenta la variación dialectal
en el contexto regional; quinto, se desarrolla las características sociolingüísticas
y acciones de revitalización lingüística. Se concluye con apuntes finales, a
manera de conclusión.
277
FÉLIX JULCA GUERRERO
278
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
(–goñe), –ash, –maca y –chuco, corresponden al culli (véase Adelaar, 1989; Cuba,
2005; Cerrón-Palomino, 2008; Andrade y Pérez, 2009; Torero, 2011; Julca y
Nivin, 2015; Paredes, 2020).
279
FÉLIX JULCA GUERRERO
280
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
281
FÉLIX JULCA GUERRERO
En esta misma época aparecen los trabajos del padre benedictino Germán
Swisshelm, quien junto a José Ripkens y Santiago Pantoja publica: Un análisis
detallado de la fonología del quechua de Huaraz (1971), Un diccionario del
quechua de Huaraz. Quechua-castellano, Castellano-quechua (1972) y Los su jos
de derivación verbal en el quechua de Huaraz (1974). Estos trabajos focalizan en
el quechua hablado en Huaraz, capital de la región Áncash. Asimismo, Santiago
Pantoja ofrece una clásica joya linguocultural con la publicación de Cuentos y
relatos en el quechua de Huaraz (1974). Los relatos muestran una riqueza de la
lengua y un manejo diestro de la misma. Asimismo, en los volúmenes de
Swisshelm es importante destacar la participación de Santiago Pantoja,
hablante de la lengua y conocedor de la cultura andina de la zona del Callejón
de Huaylas.
282
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
También a la lista de autores antes citados, hay que añadir a otros tres
lingüistas ancashinos: Amancio Chávez, Edith Pineda y María de Carmen
Cuba. El primero fue colaborador de Gary Parker. Además del Diccionario
Quechua Áncash-Huailas en coautoría con Parker, Chávez publicó varios
trabajos sobre el quechua ancashino: lingüística quechua, normalización de la
lengua, la toponimia en la zona andina de Áncash. La segunda autora trabaja el
quechua de Huaraz y la tercera autora el quechua del extremo norte de Conchu-
cos en contacto con el culli, idioma que se habló aproximadamente hasta la
década de 1930. Asimismo, aparecen los nombres de Cristina Villari con
Leonel Menacho y Carlos Molina-Vital. Los primeros ofrecen un estudio sobre
la voz media en el quechua del Callejón de Huaylas, así como sobre el trata-
miento del quechua en la educación; y Molina-Vital observa la voz pasiva en el
quechua ancashino.
283
FÉLIX JULCA GUERRERO
284
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
La presencia del quechua en Áncash data desde épocas muy tempranas, casi
desde la aparición misma del proto-idioma. Solís (2009) refiere que la presencia
del quechua en Áncash, en particular en Bolognesi, es el resultado de procesos
sociales que datan de épocas remotas (3 a 5 mil años), pues se relacionan con las
primeras migraciones ocurridas hacia la sierra de hablantes del quechua desde
su cuna inicial, ubicada en una zona comprendida entre Pativilca y Chancay (cf.
Torero 1964, 2005, 2007). Los estudios arqueológicos de Ruth Shady propo-
nen que esta cuna inicial podría haber sido Caral, ubicada en Supe. No obstan-
te, Torero (2005) no descarta la posibilidad que la cuna de origen del quechua
antiguo se haya situado en la sierra en –Áncash, Huánuco, Pasco o Junín–.
Sobre esa base, algunos autores como Klauer (1990), así como en el vídeo Las
lenguas del Perú (PUCP y TV Cultura, 2008) postulan el origen ancashino del
quechua, lugar donde se desarrolló Chavín, una de las culturas más antiguas del
Perú signada como la matriz civilizadora del mundo andino. Por nuestra parte
consideramos que, si bien en la región Áncash el quechua registra alta variación
dialectal, muestra de su larga evolución y un origen de más antigüedad, quizá
no fue, necesariamente, la cuna de origen, pero sí la primera fase de expansión
285
FÉLIX JULCA GUERRERO
del quechua habría alcanzado gran parte del actual territorio de la región
Áncash (Julca, 2009, 2010). Al respecto, Solís (2021, en este volumen) plantea
que antes de la llegada del quechua al Callejón de Huaylas, en este lugar se
habría hablado el culli, lengua usada como vehículo de comunicación e
identidad en el último reducto de la cultura Recuay.
1
De aquí en adelante se usa el alfabético práctico en lugar del Alfabeto Fonético Americano y Alfabeto
Fonético Internacional, cuyas equivalencias son las siguientes: ts (c ¢), ch (č ʧ), sh (š ʃ), h (x), tr (ĉ ), ñ
(ɲ), ll (ł λ), r (ɹ), aa (a:), ii (i:), uu (u:), respectivamente. En adición se usa el apóstrofe * para indicar
sonido o palabra del protoquechua, las barras oblicuas / / para indicar que lo que va encerrada en ellas
es un fonema, los corchetes [ ] para indicar que lo que va encerrado entre ellos constituye una
representación fonética y el símbolo > indica que lo que precede da lugar a lo que sigue.
286
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
allqu > alqu 'perro', lluta > luta > 'malo'); /q/ > [g], /q/ > [h] > [Ø] (qam > gam
'tú', nuqa > nuga 'yo'; qampaq > qampah > qampaa 'para ti', mikurqaa >
mikurhaa > mikuraa 'comí'). En cuanto a las vocales, las altas /i/ y /u/ se
pronuncian como [e] y [o] solo en el contexto de la posvelar /q/ (piqa > peqa
'cabeza, qiru > qeru 'madera', nuqa > noqa 'yo', qutu > qotu 'montículo', sinqa >
senqa 'nariz', tunquri > tonqori ⁓ tonquri 'laringe, garganta') y las vocales
alargadas /aa, ii, uu/ que contrastan con la breves /a, i, u/ se reducen solo a pocas
palabras (aayan 'abre la boca' / ayan 'pica, picante', 'su cadáver', qaara 'penca,
maguey' / qara ´piel, cuero', allaapa 'mucho' / allapa 'papa recogida después de
la cosecha', waatay 'criar' / watay 'amarrar'; chiina 'muchacha, señorita' / china
'hembra', piiña 'piña' / piña 'bravo', puukay 'soplar' / pukay 'rojizo', shuutay
'descanso muy breve' / shutay 'jalar').
287
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2
Las abreviaturas tienen el siguiente significado: O = oración, SOV = sujeto-objeto-verbo', S = sujeto,
V = verbo, OD = objeto directo, OI = objeto indirecto, CCL = complemento circunstancial de lugar,
CCT = complemento circunstancia de tiempo.
288
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
289
FÉLIX JULCA GUERRERO
de ellas con dos variedades menores: Huaylas Norte y Huaylas Sur y Conchucos
Norte y Conchucos Sur;³ una variedad intermedia Sihuas-Corongo y una
variedad muy particular Bolognesi-Vertientes.
3
Según los propios hablantes, tanto el quechua hablado en el Callejón de Huaylas como el de la zona
de los Conchucos tendrían dos variedades: (1) variedad quechua hablada en la zona norte y baja en
ambos casos, y (2) la variedad Hirka o Hallqa hablada en la zona sur y alta en ambos casos (Julca,
2010).
290
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
ma, Antonio Raymondi y Pomabamba). (4) Elisión del segmento /q/ en final de
sílaba (nuqapaq > noqapaa 'para mí') y velarización en inicio de palabra: qumay
> homay 'dame' (Pomabamba). (5) Presencia del sufijo atestiguativo –chaa
(qam-chaa 'seguramente tú'). (6) El uso de los sufijos evidenciales directo e
indirecto bajo la forma única de –mi y –shi, respectivamente (atuqmi 'el zorro'
(estoy seguro), urqu-mi > orqo-mi 'macho' (estoy seguro); atuq-shi 'dicen que es
el zorro', urqu-shi > orqo-shi 'dicen que es macho'. (7) Uso exclusivo de los
sufijos ablativo –pita y limitativo –yaq (Wari-pita 'desde Huari', Wari-kama
'hasta Huari'). (8) Retención del sufijo de segunda persona actora –yki en el
tiempo pasado reciente (miku-rqu-yki). Finalmente, a Conchucos norte
caracteriza la velarización de /s/ > [h] en posición intervocálica y la simplifica-
ción morfofonémica de –shaq > –shaa, –rqa > –raa y –rqu > –ruu, mientras que
en Conchucos sur aún se mantienen sin mayores cambios.
291
FÉLIX JULCA GUERRERO
292
LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
En este marco, hoy en día, las zonas urbanas ancashinas se caracterizan por
ser contextos bilingües de habla castellana y quechua. La antigua dicotomía
ruralidad/urbanidad, tradición/modernidad, quechua/castellano está en crisis
por el gran proceso migratorio. Así, las ciudades andinas presentan una realidad
cultural y lingüística múltiple (Yauri, 2014); son cosmopolitas, complejas y con
muchos rostros socioculturales y lingüísticos (Julca y Nivin, 2020). Por
293
FÉLIX JULCA GUERRERO
4
La consonante retrofeja ‹tr› ha sido incorporada recientemente debido a que aún tiene vigencia en la
zona de Sihuas y Corongo; así como también en las variedades wanka, yaru y otras del quechua central
(véase Espinoza, 2021).
294
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6. Apuntes nales
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Referencias
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FÉLIX JULCA GUERRERO
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LENGUA Y SOCIEDAD EN ÁNCASH
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FÉLIX JULCA GUERRERO
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UNA HISTORIA LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL
MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
Resumen
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Introducción
1
El término pueblo lo usamos aquí en el sentido en que los arqueólogos emplean el término sociedad;
en bastante medida como sinónimo de nación o etnia. Este sentido deriva de instrumentos
internacionales como el Convenio 169 de la OIT, o de declaraciones referidas a los pueblos indígenas
de organismos internacionales como la ONU o la OEA.
2
Alguna generalización sobre las ocupaciones de un espacio: Lo más común son varias ocupaciones; lo
menos común, una ocupación por largo tiempo de un mismo espacio. Los que ahora ocupan
cualquier lugar no son los “primeros”, pero tampoco tendrían que ser los últimos.
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
En vista de las ideas expresadas arriba, surge una pregunta clave que es la
siguiente:
3
Ver las ilustraciones de las páginas 84-85 que aparecen en la compilación de artículos de Torero
(2011). Cuestiones de lingüística e historia andinas.
4
Martínez de Compañón también menciona junto al cholón al idioma hibito ocupando en algún
momento el sitio de Pajaten, ruinas en las que se encuentra rastro de estilo arquitectónico de Kuelap,
vinculado a cultura Chachapoyas.
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
asiento de una sociedad cuya lengua fue el idioma que ahora se conoce como
culli, siendo la cultura Recuay la manifestación última en la zona de un estado
que usaba de tal idioma como vehículo de comunicación e identidad.
5
En la cuenca del río Pativilca hay evidencias de elementos culturales tanto culli como aru, tal como
topónimos, conductas culturales, flora y, seguramente, muchas formas léxicas que en el quechua de
Áncash constituyen hasta hoy léxico particularísimo del quechua de pequeños poblados o de
comunidades campesinas que, generalmente, no es recogido en los diccionarios “generales” del
quechua ancashino.
6
El sistema de numeración del quingnam se presenta con varios nombres de números que son
evidentemente de procedencia quechua, tal como tau (tawa) “cuatro”. Lo que llama la atención de
este número en particular es que el préstamo provenga de la variedad sureña del quechua y no de
aquella que se hablaba en las cercanías como la ancashina, por ejemplo, en la que cuatro es “chusco”.
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
Manuscrito de Huarochirí
7
La edición de Arguedas no es la más feliz, por razón de la especificidad dialectal del quechua usado en
el manuscrito, muy diferente al ayacuchano de Arguedas, que no permitió advertir las
particularidades de la variedad en que se escribió el documento. La edición más veraz de dicho
manuscrito, entre las varias que hay, nos parece que es la de Gerald Taylor, que tiene por título: Ritos y
tradiciones de Huarochirí del siglo XVII (1987).
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Todas las provincias que cerca a esta de Yauyos, y esta también, hablan
lenguas diferentes unas de otros; aunque la gente principal de todas ellas
habla la lengua general de los incas, señores que mandaron esta tierra.
(Dávila,1586, p. 18)
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
8
El espacio en el que se desenvuelven los eventos del texto es la sierra central o, específicamente, la
serra del norte y este de la región Lima de ahora. Las referencias de lugares específicos, sea en los Andes
o en la costa central, no son muchas. Los lugares frecuentemente aludidos en la zona Andina son:
Anchicocha, Mama, Canta, Huarochirí; Sisicaya, Morococha, Cheqa (San Damián de ahora), etc. En
la costa se menciona a Ate, Ñaña, Pachacamac, etc. Los ríos citados en el manuscrito son
fundamentalmente tres, por sus nombres: Mama, Lurín y Collique. Además, los nombres río de Ate y
río de Surco (en realidad acequias) también aparecen en el relato. El río de Santa Eulalia es ahora el río
Chaqlla, pero el nombre Rímac es la entidad geográfica que en otros tiempos se llamaba río Mama.
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Ocupaciones de la zona
La etapa (a) sería de una sociedad que se identifica con una deidad llamada
Llamoq. Como lengua de esta sociedad proponemos al idioma culli. Los datos
muestran que esta emisión, que es el nombre de un dios principal de los culli
aparece con diferentes realizaciones fónicas cercanas¸ pues se tiene Ñamoq y
Namoc muy frecuentemente y siempre con terminación en consonante y con
alternancia ll/ñ/n/l en el inicio de la forma; la etapa (b) es obviamente una de
contacto de lengua, pues hay inserción de una vocal final que en los Andes
centrales y en otras zonas se observa que sucede en caso de contacto con una
lengua de estirpe Aru y ocurre en cumplimiento de una regla obligatoria de
gramática del grupo aru; la etapa (c) puede decirse que es plenamente de
vigencia aru, a la que sigue una etapa de contacto con el idioma quechua, y es
cuando se recoge y escribe el relato por alguien que evidentemente es bilingüe
de aru y quechua, miembro de una sociedad bilingüe como debió haber sido el
pueblo de San Damián hasta los primeros siglos de la Colonia.
Algunas cuestiones
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
9
En Ocros (provincia de Áncash), los habitantes originarios vivían en Llacoy y su huaca era Llamoc.
Otro pueblo de originarios era Urcon y su huaca podría ser Llasac. Los sitios arqueológicos
relacionados con estos asentamientos están bastante marcados por la cultura Recuay, según refiere
Paredes (2005). A su turno, los “afuerinos” eran los llacuaces y no eran reconocidos como los
“llaqtayuq”, los dueños del lugar. Esta diferencia suele aparecer muy generalmente como de “waris y
llacuaces”, tanto en el sentido que aparece en Ocros como en la especialización de agricultores y
ganaderos de alturas, respectivamente.
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Los nombres de los dioses y personas nos pueden permitir identificar con
alguna certeza hasta tres estirpes de pueblos y lenguas originarias diferentes:
culli, aru y quechua, pero hay indicios que apuntan a más.
10
El nombre de esta deidad aparece con registros gráficos distintos si tomamos en cuenta el amplio
territorio en que se registran, entre otras formas tenemos: Llamoq, Ñamog, lamoq, namoq, xamoc,
llamo, incluso namuca, luego se tiene las formas Llamca, Ñamca, Namca, con evidente proceso de
elisión de la vocal alta /u/o/, algo que apunta a una característica del quechua del área de Huaral,
aquella que describe Domingo de Santo Tomás. La no elisión se ve en el registro Namuca, hecho que
induce a pensar que los ejemplos Ñamca pueden haber tenido dicha elisión y a la vez la epéntesis. El
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
historiador cajamarquino Silva-Santisteban (1982, p. 146) lista la divinidad Agan Yamoc como
“divinidad principal”, de los culli “según noticia de los sacerdotes Agustinos”. Dicho nombre es
evidentemente una construcción de frase, en la que Llamoc aparece escrito como Yamoc.
Incidentalmente, es interesante señalar que el apellido Llamoca es la misma palabra /llamoq/ a la que
se agrega la /a/ epentética, con seguridad por influencia de alguna lengua relacionada con el grupo
Aru. El apellido no muestra la elisión del sonido vocálico medio posterior, que también es una regla
que se cumple en formas del quechua de la sierra central en una serie bastante amplia de palabras:
awsha – awashqa, entre otras.
11
Esta deidad también aparece como un dios principal de los Culli, pero en varios lugares parece estar
bastante ligado a acciones de los evangelizadores sobre todo de la Orden de los agustinos quienes
tuvieron a su cargo el amplio espacio del Obispado de Trujillo. Las fiestas patronales de pueblos que
teatralizan la toma de Cajamarca y la prisión del Inca suelen mencionar a Catequilla como uno de los
personajes.
12
En la Carta Anua de 1609, Taylor (1987) presenta representaciones escritas como Llamoc, Ñamoc,
Namoc; también aparece como ñamuca, ñamca o namca en los nombres escritos de los dioses. Por
ejemplo, se tiene Chaupiñamoc, Chaupiñamuca o Chaupiñamca. Las elisiones vocálicas como
fenómeno en la zona figuran por ahora como inexplicables, pero la abundancia de formas que al
recibir la epéntesis final presenta también elisión vocálica en la silaba precedente. ñamuca: ñamoc son
sugerentes en la medida en que puede deberse a impronta aru, o características de la acentuación del
llamado “quechua marítimo”, que es la variedad que describe Domingo de Santo Tomás.
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
13
Virgilio Roel (comunicación personal) menciona que en el encuentro del inca en Cajamarca en
1532, hubo del lado del inca tres dignidades que tenían el privilegio de ser portados en andas: el
mismo inca, el señor de Cuismanco y el señor de Chincha. El señor de Cuismanco era el señor de la
zona, pues Cajamarca pertenecía a su señorío y él era el señor o el rey de los culli. El señor de Chincha
era un aliado importante para la logística del ejército inca, ya que era el señor de Chincha quien
proveía de pescados y otros alimentos para el sustento del ejército inca.
14
Incidentalmente, notar que la posesión territorial por los culli a la llegada de los españoles, es de un
espacio reducido, pues corresponde a un pueblo disminuido de poder con la pérdida ante otro u otros
pueblos que devienen poderosos. El territorio culli más amplio y más antiguo podría identificarse
incluyendo a aquel aludido por el Manuscrito cuando señala que Chaupi ñamca o los Ñamca
señoreaban, antes de la presencia de Pariaqaqa
15
Este dato de la epéntesis asegura sin duda la condición bilingüe o trilingüe del productor oral del
texto del manuscrito, pues nos dice que hablaba quechua y castellano, pero también que hablaba
jaqaru o una lengua aru, o que la variedad quechua del indio llamado Tomás o del Curaca de Cheqa
estaba influenciada por sustrato aru que obligaba a cumplir con la regla gramatical de la lengua aru
que usaba, para insertar vocal en la palabra que terminaba en consonante. Lo probable es que esta
regla se implementó en el contexto culli-aru y cuando el contacto se da luego entre quechua y aru, el
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
La forma final –ri de varios nombres podría filiarse como sufijo aru. Esta
particularidad apuntaría a identidad representada por lengua jaqaru o kawki o
variedades antiguas del aru en la sierra central. Los ejemplos a mencionar son
Tutaykiri o Watyakuri. Estos nombres contienen formas radicales que se
encuentran en el quechua, pero la vigencia de –ri como agentivo da pie para
pensar en estirpe lingüística aru.
quechua asume formas que no contradicen la regla de epéntesis vocálica al final de la palabra usada en
aru. O en el peor de los casos la zona de Huarochirí tenía muy viva la condición de bilingüismo
quechua-aru, con aru como lengua materna y con mayoría en la onomástica de esta filiación.
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Este evento pareciera referirse a una victoria sobre los Ñamqa de parte de
gente de las alturas. En esta época se da una rara política de población que
prescribe tener solo dos hijos.¹⁶ Wallallo qarwincho es originalmente alto
andino y establece vínculos con la deidad yunqa que se llama Yana ñamqa. Otra
deidad, Pariaqaqa, se relaciona con Chawpi ñamqa, con lo que deidades yunga
(Ñamqa) aparecen estableciendo relaciones o alianzas con grupos que represen-
tan entidades de Lloqllay que es hija de Pachakamaq, encargada de proteger la
tierra de Cheqa. Katequillay es el nombre de un dios culli, y es hijo de Llamoq.
Se plantea preguntas extrañas, pues quiere saber quién es Lloqllay, y cómo es
que se llama Lloqllay. Katequillay está relacionado siempre con espacios muy
diferentes como son la zona yunga y la zona sallqa o puna.
Lloqllaywancupa y Katequillay
16.
Hoy este dato puede ayudar a la explicación de los muchos lugares que fueron cultivados y luego
abandonados, poniendo en desuso andenes, acequias y estanques. Es el mito de los dos soles
enfrentados con la victoria de uno y el establecimiento de nuevas políticas.
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
La deidad Kuniraya
17
Este término se explica muy bien acudiendo a la etología relacionada con la conducta de los
camélidos, especialmente con la de la llama. Como se sabe, estos animales acostumbran a escupir
como acción de ataque o de defensa. Lo que escupen es de consistencia babosa, viscosa y pegagosa.
Llaqwash /llaqwas con el morfema morfema –sh describe muy bien a la llama y al ganadero de llamas.
18
En muchos lugares esta deidad indígena es igualada con el santo cristiano San Bartolomé,
representado con un cayado en la mano.
19
Kuniraya Wiraqocha recorre un territorio restringido, pues anda por la costa y la sierra de Lima.
Parece como un promotor de la agricultura e impresiona con sus proezas humillando a las wakas de los
pueblos. Le gusta la apariencia de parecer gente indigente, aunque en verdad él tiene mucho poder de
crear y es muy antiguo.
317
GUSTAVO SOLÍS FONSECA
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
c. Fronteras
20
En todo esto hay la necesidad de leer el manuscrito y a la vez los documentos de extirpación de
idolatrías, especialmente el material recopilado por Pierre Duviols, que se publicó con el título:
Cultura andina y represión (IEP).
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GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Datos actuales nos dicen que el territorio al norte del río Pativilca es un
espacio lingüístico quechua muy diferente de aquel correspondiente a Cajatambo
y Oyón. El quechua hablado al norte del río, en general, tiene características que
lo agrupa con el quechua tipo Áncash, representado por el habla del Callejón de
Huaylas, pero con rasgos particulares que permiten hablar de una variedad propia
de la cuenca pativilqueña, llamada por Torero como Quechua Alto Pativilca. Este
espacio de frontera ha sido siempre una zona de conflicto que muestra etapas en
que Cajatambo sobrepasa el río y etapas en las que se retrotrae. Las características
lingüísticas quechuas actuales señalan claramente la condición de frontera, pero
también señalan intrusiones de rasgos de Cajatambo hacia el norte, pero no
rasgos del norte en el sur. Por ejemplo, la segunda persona en el lado sur sigue un
patrón muy diferente, y la palatalización de /k/ es bastante avanzada, algo que no
ocurre en el lado norte del río.
21
El arqueólogo Pérez (2012) sugiere que durante la época de los desarrollos regionales el “...área de
Santiago de Chuco estuvo anexada a Cajamarca, lo cual no sucede con Recuay” (p. 255).
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
Torero (2003) habla de una historia de mutuo “acoso” entre quechua y aru a
lo largo de más de 2000 años. Esta convivencia de milenios tiene marcas en
ambos lados, algunas obvias y otras no tan obvias, sobre las que faltan mayores
estudios. Presentamos algunas muestras de léxico sin mayores desarrollos, para
incentivar el interés de investigar:
Pancaro / Panqa aru. Pancaro es una palabra del castellano regional del sur
ancashino, que se usa para motejar a aquellas personas que tienen alguna forma
de tartamudez. La alusión es clara si descomponemos panqa: “hoja” que cubre,
por ejemplo, la mazorca de maíz o choclo, seguramente de matriz quechua; y
aru, que es la referencia a lengua o idioma en hablas Aru. La emisión castellana
“lengua´e trapo” es versión precisa de “pancaro”. Peqa es palabra usada en
variedades quechua, pero de origen aru. Marka, pueblo, es también de origen
aru. Qita ñaki, o qishtanaki es el corte de pelo en algunos lugares de habla
quechua actual. La forma ñaki es la que se asume como aru. Lanta rutuy es igual,
se entiende como corta-pelo, la forma lanta apunta a matriz aru.
321
GUSTAVO SOLÍS FONSECA
El imperio que los arqueólogos llaman el Imperio Wari se desarrolla con una
lengua aru. Este imperio habría tenido una más larga duración temporal y
mayor extensión territorial, y tendría más responsabilidad en la constitución de
aquello que llamamos Cultura Andina.
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LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
La lengua jaqaru es una de las lenguas de la familia aru que, según Torero, se
expande de la zona de Nazca, relacionada con la cultura de los creadores de la
llamada Líneas de Nazca. Al margen de contactos habidos a lo largo de la
historia de estos pueblos con otros grupos humanos andinos y costeños
(quechua, culli, quingnam) y seguramente con otros amerindios (yanesha,
asháninca…), la continuidad cultural aru es evidente, pese a las sucesivas
experiencias de relaciones con diferentes pueblos, sea desde la conquista inca o
desde la entrada de los europeos.
A manera de conclusiones
323
GUSTAVO SOLÍS FONSECA
Referencias
Arguedas, J. M. (2012). Dioses y hombres de Huarochirí. Instituto de Estudios
Peruanos.
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Duviols, P. (1986). Cultura andina y represión. Centro de Estudios Regionales
Andinos Bartolomé de Las Casas.
Paredes B. P. (s.f ). Ocros: 500 años después: Acerca de los linajes de Caque
Poma y Tanta Carhua. Boletín de la Sociedad Geográ ca de Lima, 116
(112), 187-212.
Pérez, I. (2012). Patrimonio Cultural del Perú. Monumentos arqueológicos de
Santiago de Chuco, La Libertad. Concytec.
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Silva, F. (1982). La lengua Culle de Cajamarca y Huamachuco. Revista Cantu-
ta, Universidad Nacional de Educación, 138-148.
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el espacio histórico cultural Yanesha. En J. Chaumeil, O. Espinoza y
M. Chaparro (eds.). Por donde hay soplo, Estudios amazónicos en los
países andinos. Tomo 29 de Colección de actas y memorias de IFEA. (pp.
219-254). IFEA-PUCP- CAAAP-EREA.LESC.
Solís, G. (1999). La lengua culli revisitada. Escritura y Pensamiento, 3(4), 29-48.
Solís, G. (2015). Tras los pasos del idioma quingnam. Revista Lengua y Socie-
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Taylor, G. (1985). Un documento quechua de Huarochirí-1607. Revista
Andina, 3, 157- 185.
324
LINGÜÍSTICA DE ÁNCASH A PARTIR DEL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ
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CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE LOS
IDIOMAS QICHWA ANCASHINO Y KULLI
Resumen
Este artículo aborda las relaciones de intercambio entre las culturas qichwa y
kulli y sus respectivas lenguas, como tema nuclear. El propósito es dar cuenta de
que las relaciones qichwa-kulli son un hecho de muy antigua data, determina-
do por varios factores que afectaron de modo común a ambas culturas, princi-
palmente en los siguientes aspectos: (a) Contigüidad de territorios de origen.
(b) Una palabra fosilizada: Chao, motivo de la indagación en el qichwa ancashi-
no. (c) Paralelismo en la búsqueda de fuentes de agua dulce durante un largo
período de sequía catastrófica. Kulli, una cultura obsesionada por el agua: Mito
fundacional. (d) Interinfluencia de creencias religiosas. Participación de
categorías culturales comunes. Similitud de vicisitudes ante la conquista
qichwa orejona primero y española después. (e) Préstamos lingüísticos.
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VÍCTOR PAREDES ESTELA
Introducción
Esta investigación tiene como objetivo dilucidar una de las relaciones intercul-
turales e interlingüísticas pendientes de explicación en un extenso territorio
andino en el espacio costa-sierra norte donde se ubicaron el qichwa y el kulli
como idiomas desde sus formas proto y, en parte, indagar las causas de la pronta
extinción del qichwa en Pallasca (Áncash), La Libertad y Cajamarca. El trabajo de
campo y el de gabinete han sido un itinerario de ir y venir constante y un perma-
nente construir durante el acopio y ordenamiento de datos que, al inicio, eran un
desilusionante caos. No se puede hablar de un método estricto, sino de un
conjunto de estrategias configuradas por el interés lingüístico e indisolublemente
ligadas a lo multidisciplinario, dado que la información se halla dispersa en la
arqueología, antropología, historia, geología, semiótica, literatura, religión y
mitología. Así se refleja el estado del arte como una lista de interrogantes:
En este trajinar fue que reparamos en el sufijo locativo –chö] que opera como
distintivo del actual qichwa¹ ancashino en total distanciamiento con su equiva-
1
Lobato (1901, p. 73) *Chau: “Partícula pospositiva. Dónde? Maichautac? Dónde está?”
Notorio error del padre Lobato, pues 'dónde' es 'mai' y no –chau. La 'partícula pospositiva'
328
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
lente –pi] de todas las otras formas qichwasituadas más al sur de Junín o de las
norteñas y selváticas de Ecuador y Perú. Como se tenía la noticia de que en
Huamachuco fueron encontrados hablantes 'culle' (Martínez, 1790) y también
en Pallasca (González, 1915), pudimos ensamblar este dato con la relectura del
mito fundacional recogido por los curas agustinos (1560) en Huamachuco. En
ese dato-joya, encontramos que existió una 'lengua de Huamachuco' y, que uno
de los centros sagrados mencionados en el mito era 'el cerro Ipuna quellos llaman
que se llama Guacat' ², complejo ceremonial que los agustinos atacaron, demolie-
ron y saquearon; donde fundaron la Villa de la Parrilla 'encima de Sancta' (norte
de la confluencia del río Tablachaca y el río Santa, según nota 36 de Lucila Castro
de Trelles). Atando cabos, Guacat = Ipuna, fue un centro sagrado 'originario' de
una cultura que los agustinos hallaron en otro centro y otro estadio evolutivo,
igualmente sagrado, Huamachuco, identificado y localizado casi quinientos años
más tarde por Topic (2002) en Namanchugo, cerro Icchal (San José de Porcón,
Santiago de Chuco). Aunque fuera muy importante esta información, plantea un
nuevo problema: ¿De dónde provenían los que fundaron Guacat? Cuando la
fundaron, estos misteriosos seguidores de Ataguju, ya habían convivido, esclavi-
zados, centurias y tal vez un milenio con los Wachemín, ubicados en la sierra de
La Libertad y Cajamarca quienes mantenían una milenaria interrelación con
culturas de la costa contigua, es decir, con las de los valles actuales de Virú y Chao,
cuyas huellas se hallan en los vestigios de caminos transversales.
–chau] se traduce por 'en' que en castellano es una preposición; en quechua funciona como
'posposición' naturalmente. Al parecer, entendieron mejor los editores del Vocabulario
Políglota Incaico (1905, p. 194) que la reconocen como 'en' y advierten su uso en la
variedad qichwa de Junín “trau” (ĉaw) pronunciada con retroflexión.
2
Agustinos (1560, p.18). Entiéndase, en lengua de Huamachuco: Ipuna; en lengua qichwa
[Waka] –t] término kullizado por este último sufijo. Ambos pueden traducirse por
'absolutamente sagrado'. Fue de allí que se sacaron o crearon los seres humanos ya
categorizados en nobles y comunes por mandato de Ataguju, el supremo dios, después de la
victoria de Katatkill sobre los primitivos habitantes llamados Guachemines.
329
VÍCTOR PAREDES ESTELA
duró centurias. Fue entonces que la relectura del mito fundacional arrancado a los
sacerdotes indígenas kulli en Huamachuco por otros sacerdotes católicos, merecía
nuestra máxima atención para lo cual nos auxiliamos del método de análisis
semiótico. Encontramos que el texto completo no es más que la dolorosa epopeya
de una nación obsesionada por el agua dulce y que, su creación, no es otra que el
triunfo que celebra la develación del secreto del agua y la deificación de este
elemento vital en los nombres de las deidades: Ataguju [la Humedad Suprema],
Waumgawrad~Ukuzgawrad [la estación invernal], Sugadkawra [la estación seca o
verano], Uwigaicho [protector de granizadas para la gente de altura], Unstiki
[protector de las heladas], Kawtawán [Lluvia que se precipita por las quebradas o
ríos andinos hacia la costa], Wamansuri ~ Wamansiri [Deidad humanizada, héroe
diademado], Katatkill [Deidad del estertor (Trueno) y la luz (Rayo), hijo de
Wamansuri]³, Piguerao, luz y energía silenciosa o latente [Relámpago, hijo gemelo
de Wamansuri]. Desencriptada la primera incógnita de la cultura creadora del mito
que no es otra que la Kulli, se procedió a descifrar las razones de la diáspora desde su
núcleo de origen en las Salinas del Chao hacia la sierra adyacente, encontrándose
que sucedió en una prolongada etapa de sequía catastrófica que también obligó a la
cultura qichwa a abandonar progresivamente su territorio.
Los qichwa alcanzaron las fuentes acuíferas de la Cordillera Blanca; los kulli,
impedidos por la barrera natural del Hatun Mayu que marcaba el límite de influen-
cia qichwa y, seguramente resguardada por ellos durante períodos largos, construye-
ron en sus chaos sus estancias testimoniales, una de las cuales es Guacat. Estos
luengos tiempos marcaron las interrelaciones entre ambas culturas, tal vez no muy
pacíficas, pero sí útiles que sirvieron para filtrar influencias mutuas, entre ellas las
lingüísticas, de las cuales son notables, además del –čaw], el compartir léxico, la
acentuación oxítona en palabras qichwa, en abierta contradicción con el acento
grave generalizado en otras variantes qichwa, la adopción de sufijos tanto de la una
como de la otra lengua, lo cual nos permite identificar los testimonios de uso común
como la presencia de las retroflejas /ĉ/ y /ŝ/ en el qichwa de Corongo, Sihuas y Junín
(este último una rama dialectal del qichwa central). Con estos hallazgos se arriba a
algunas conclusiones como la que no se puede negar la interrelación cultural y
3
Paredes (2019). Tesis doctoral en Lingüística: La cultura y la lengua kulli en el castellano de
Cajamarca centro y sur, La Libertad, Pallasca y en el quechua ancashino. Aquí puede
consultarse la versión completa del análisis semiótico y lingüístico del mito fundacional.
Este artículo es solo un fragmento resumido de la tesis.
330
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
El Hatun Mayu, actual río Santa, marcó el límite de avance hacia el norocciden-
te de la cultura qichwa nucleada en Caral (Supe, Lima). Simultáneamente, cumplió
idéntico rol con respecto a la cultura Protokulli y le cortó el paso para alcanzar las
buscadísimas fuentes de agua dulce yacentes en la Cordillera Blanca, a las que sí
llegaron los qichwa. ¿Qué impulsó a estos grandes grupos humanos a abandonar las
orillas del mar y empeñarse en una diáspora milenaria hacia la sierra, donde el
oxígeno escasea y el frío congela los huesos? Todos los estudios geológicos apuntan a
que esta nuestra América del Sur sufrió inacabables años de sequía y otras catástro-
fes como el alejamiento marino del Pacífico, la actividad sísmica y tectónica, la
carencia de agua para el desarrollo de la agricultura que, creativamente, habían
regido la vida de las generaciones que les precedieron. Y decidieron migrar. Durante
los períodos migratorios es que se crearon las condiciones de dinámica social
propicias para el intercambio de experiencias socioculturales, cosmovisionales y
lingüísticas entre qichwas y los protokulli provenientes de los valles de Virú y Chao.
El Santa parecía infranqueable, aunque después del codo que desvía su curso y lo
enrumba hacia occidente, los intercambios fueron más frecuentes y, por eso, es que
podemos encontrar influencia protokulli y kulli en Áncash.
4
Alva, Walter y Beck, Verlag C.H. 1986. Las Salinas de Chao. Asentamiento temprano en el
Norte del Perú. München. Alemania. Edición bilingüe germano-castellana. Apreciamos la
originalidad de estos estudios, la prolijidad en el examen de las evidencias arqueológicas, de
tal modo que este es un libro de importancia capital para sustentar nuestras hipótesis.
331
VÍCTOR PAREDES ESTELA
el valle del río Chao se encuentra situado en la costa septentrional del Perú,
entre los 90.64º y 90.40º de latitud norte y los 7.6º y 7.48º de longitud
oeste, perteneciendo actualmente a las provincias de Trujillo y Santiago de
Chuco en el departamento de La Libertad. Este río nace al pie del cerro
Ururupa⁵ a 4 050 m de altura en los Andes y alimenta sus cauces con las
precipitaciones de las alturas del flanco occidental de la cordillera, donde
se originan diversos ríos cuya confluencia cerca del poblado de Buena
Vista forma el río Chao que desemboca finalmente en el océano Pacífico.
(pp. 47-48)
Chao es, entonces, el nombre del valle y del río; ahora lo es, además, de un
poblado urbano en constante crecimiento poblacional ubicado junto a la
Carretera Panamericana Norte.
5
Uruŝ Rupa. Del kulli [uruŝ ] = cerebro, seso + [rupay] = el Sol. El término urus existe en el
quechua ancashino para identificar el seso. *rupay, así con *, está registrado en Lobato
(1901, p. 319) como nombre el sol. Y también sin* como el calor del sol, de la lumbre. Según
la explicación de Lobato, debemos entender que el término con asterisco ha sido agregado a
su diccionario de entre las anotaciones suyas o las de sus informantes porque no aparecía en el
diccionario de González Holguín, al que pretende complementar el suyo. Efectivamente es
así, pues en el Vocabulario de González Holguín aparecen Rupaynin (rayos de calor del sol),
rupayninchic (el calor natural), rupaymitta (el verano, tiempo caluroso) y rupay vnccoy
(calentura), lo que quiere decir que rupay es un término quechua, pero que en el
Chinchaysuyo se usa explícitamente para rayo (del sol o de la lumbre de otro objeto
luminoso). Entonces Uruŝ Rupa es un nombre compuesto de base kulli, híbrido porque la
base rupay es quechua. La palabra quechua con que se designa al cerebro o seso es ñutqhu
para Cuzco y Ayacucho, uma pinqa para Junín, tuqshu para el quechua de Áncash vigente
en la zona de Conchucos, según el Diccionario Políglota Incaico ([1905] 1998, p. 475). Urus
es ahora conocido en el quechua de Áncash en alternancia con tuqshu; lo registra Pantoja
(1972, p 159). Su origen kulli se evidencia aun en la toponimia de la región kulli: Existe el
cerro Urpillao que se encuentra frente al cerro Orcón y al cerro Urusculle al este de Sinsicap
(mapa de Otuzco), nota 39 de Lucila Castro de Trelles (1992, p. 21) al publicar la Relación de
los Agustinos. Ururupa, topónimo actual, significa entonces Cerebro o seso iluminado por el
Sol. Como atributo de una entidad sagrada –cerro– quiere decir que vitaliza o da calor y
vida, como los prodiga el sol.
332
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
uno de los más secos de la costa peruana. Las aguas del río llegan al mar
sólo en casos excepcionales –observan–. El área agrícola actual comprende
apenas 2000 hectáreas que representan alrededor de la quinta parte del
área cultivable total; consecuentemente su población es baja y dispersa.
Chao, a diferencia de los valles aledaños de Santa y Virú, no ha merecido la
atención debida de los estudiosos sobre las culturas prehispánicas. (p. 48)
6
Virú, nombre actual de un río y de un pueblo. En la antigüedad, probablemente Pirú.
Son destacables dos rasgos de esta palabra: su pronunciación acentual aguda y su
ubicación en territorio kulli. El río Virú tiene un cauce que sirvió de guía para el camino
de ascenso y descenso a los Andes inmediatos y a la zona yunga. Los vestigios culturales
estudiados en este valle, han sido adscritos a la cultura Gallinazo, estimamos que,
provisionalmente, mientras se profundizan y amplían nuestros conocimientos.
7
Debemos llamar la atención del sufijo –te] que no es otro que el sufijo inclusor o
envolvente kulli –t] = por completo, total, que supervive en el quechua ancashino más o
menos con la misma glosa, presente también en los topónimos, adecuado a la fonética
castellana como –te].
333
VÍCTOR PAREDES ESTELA
Ambas descripciones son de finales del siglo XX, tan interesantes que proveen la
idea de que el protokulli hombre, cultura y lengua pertenecen a muy remota
antigüedad, la del hombre pendiente de la observación del cielo, cosmovisión
que el mito fundacional registra. Ese territorio tan favorable en la antigüedad,
fue abandonado por los protokulli cuando las posibilidades de supervivencia
mermaron intolerablemente.
8
Milla (2006) publicó en 1983 su Génesis de la Cultura Andina. Resalta su enjundioso
estudio del Geoglifo de la Cruz del Sur y de modo original, sustenta la tesis de que grupos
culturales justamente asentados en las Salinas del Chao demuestran haber elaborado la
unidad de medida arquitectónica que sirvió después para la edificación de templos,
fortalezas, caminos, etc., por las posteriores culturas peruanas, incluida la Inka. Otra tesis
original de Milla es que los conocimientos científicos de los antiguos peruanos estaban
ligados a la religión, sin que se notaran las oposiciones entre estos dos tipos de
conocimiento, como ahora. En la cuarta edición (2006) se mantiene esta misma línea de
pensamiento.
334
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
el sitio de Las Salinas del Chao queda a varios kilómetros al sur de la desemboca-
dura del río Chao, hacia el mar y sobre la plataforma de la antigua playa fósil… al
norte del valle del Santa y a 12 millas al S.E. del valle de Virú. No aparece en
ningún mapa de estudios arqueológicos publicados hace muchísimos años y en el
Diccionario Geográfico se le nombra como San Bartolomé de Chao; agrega que,
después del mapa hecho durante el virreinato por el Obispo de Trujillo Baltazar
Martínez Compañón y el mapa arqueológico del Valle de Chao publicado por el
museo Rafael Larco Hoyle con dos sitios arqueológicos (Larco, 1938: 65), este
desconocido valle desaparece por completo de la literatura científica especializa-
da. (pp. 34-36)
Postulamos que Chao fue desde su invención por los aurorales pobladores de
Las Salinas del Chao una base léxica con el sentido de ubicación céntrica, sagrada,
punto de inicio de una fuerza centrífuga y de término de su correspondiente
centrípeta, tierra buscada y punto anhelado y elegido para que el hombre pudiera
vivir. Chao es así la representación lingüístico-fonológica del concepto abstracto
dimensión espacial central, la que precisa el núcleo o punto exacto de localiza-
ción. Este concepto no fue fruto de un momento de inspiración de algún
poblador antiguo, sino la reflexión transformada en palabra para la solución de
un problema que azotó a los habitantes protokulli de distintas generaciones: la
necesidad de localizar un hábitat, un chao propicio para el ser humano acosado
por las condiciones adversas del cambio climático y la inestabilidad creada por
desglaciaciones, aluviones, sequías, sismos y otros desastres a los que no fue ajena
ninguna región andina.
335
VÍCTOR PAREDES ESTELA
Alva y Beck (1986, pp. 50-77) también informan que durante las labores de
reconocimiento y catastro se ubicaron en la zona hasta 15 sitios arqueológicos,
entre edificaciones complejas, viviendas y desechos de ocupación; distribuidos
cerca al barranco y siempre sobre su nivel, insinuando claramente un patrón de
asentamiento ribereño vinculado a la antigua bahía. Asociados a estos vestigios
se observó también una considerable frecuencia de valvas de moluscos, restos de
otras especies marinas y escasa fragmentería de cerámica. Con estas referencias y
el marco ecológico de una playa fósil y marginal a un valle extremadamente
seco, surge como hipótesis general inmediata la posibilidad que los antiguos
asentamientos humanos ubicados en el paraje de Las Salinas de Chao, estuvie-
ran adscritos a una economía basada en la extracción de recursos marinos. La
entendemos como una bahía en forma de media luna con huellas evidentes de
haber recibido el baño constante de las olas del mar hace muchos miles de años,
pero que ahora las aguas se han alejado definitivamente dejando los rastros
visibles de su presencia.
Las razones que se argumenta para que este fenómeno sucediera y se acelera-
ra el proceso de desocupación y abandono son los cambios geológicos causales del
retiro del mar, al desencadenar drásticas modi caciones ecológicas [que habrían
consistido básicamente en] el fenómeno de acarreamiento eólico resultante del
levantamiento costero que cambió las condiciones ambientales y causó final-
mente el abandono del lugar, según Alva y Beck (1986); pero que Milla (2006)
atribuye con mayor amplitud y profundidad al movimiento terráqueo de
Nutación que –como él aclara–:
336
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
Habiendo sido el Chao, inicialmente la playa de Las Salinas, tuvo que mutar
al producirse los cambios geológicos que señalan los especialistas. Buscar un
nuevo punto exacto, un chao habitable, debió haber sido una angustiosa obsesión
para estos tan antiguos peruanos.¹¹ Es inevitable que caractericemos bien este
chao. El abandono de estos primeros asentamientos no ocurrió de manera
abrupta, sino más bien abarcó períodos lentos y cada vez, de más largas ocupacio-
nes –chaos localizados– y peregrinaciones –búsqueda de nuevos chaos–. La
direccionalidad era previsible: avances hacia zonas húmedas y por el valle del
9
Salaverry (2006) en su Macro-ecología de los Andes peruanos. Situación actual y dinámica de
cambio en los últimos 20 000 años ha elaborado tablas comparativas de los períodos de
evolución de los Andes peruanos en relación con el surgimiento y duración de casi todas las
culturas peruanas preíncas e inka.
10
Murra (1975) en Formaciones económicas y políticas del mundo andino dedica todo un
capítulo a demostrar cómo los peruanos antiguos utilizaron para domesticar plantas y
fundar asentamientos humanos en una gama diversa de pisos ecológicos, creación cultural
que tuvo efectos en la organización social, política y económica del mundo andino. Ambos
estudios (de Salaverry y Murra) se aproximan en el sentido de que el uso más antiguo del
territorio peruano se realizó de modo vertical, de la costa a la sierra y viceversa, antes de que
los Inkas construyeran los caminos longitudinales unidos a redes horizontales más antiguas.
11
Fue ubicado el Chao en lo que los arqueólogos Alva y Beck (1986, p. 53) afirman ahora
337
VÍCTOR PAREDES ESTELA
338
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
La vida no es solo una recreación del diálogo entre las mismas formas de
vida; la vida produce vida, se recrea. Del vivir brotan nuevas formas de
vida que agrandan y enriquecen a las colectividades: nuevas plantas,
nuevos animales, nuevos suelos, nuevas deidades, nuevas sociedades,
nuevos paisajes, etc., que enriquecen las formas de vida preexistentes.
12
Por ejemplo, en la cultura inka, cuando el soberano para ganarse una jurisdicción y
anexarla a su imperio optaba por una forma pacífica de 'arreglar' el conflicto. Esta forma
pacífica llegó a constituir incluso un principio ritual y religioso: el soberano inka ofrecía
339
VÍCTOR PAREDES ESTELA
otorgar descendencia a una princesa del territorio que se pretendía anexar y, consentido el
rito, manteniendo los privilegios de que gozaba el gobernante (noble) lugareño, el estado
inka obtenía el derecho a exigir la sumisión a las leyes imperiales incluido el de pertenencia a
la jurisdicción mayor. Llegar a este entendimiento en convivencia es un proceso cultural
que no surge en un tiempo corto, sino más bien de tentativas divergentes o convergentes en
continuo devenir. Con la segunda estrategia, la afloración de tensiones y luego de tirantez
bélica o de enfrentamientos hasta obtener la rendición de una de las partes, tampoco fue
ajena a la última cultura panandina. La anexión a la fuerza y luego la convivencia no fueron
nunca operaciones de fácil asimilación; fue necesaria otra institución que la asegurara, a la
cual se la conoce como sistema mitmaq, esto es el traslado de un hábitat a otro ajeno o
distante para garantizar la continuidad del hecho consumado de la conquista o la anexión.
Tanto a la unión sanguíneo- sexual como al sistema mitmaq las encontramos en la cultura
inka como instituciones completas, en un estado más de aplicación que de formación, lo
cual supone su preexistencia en culturas preínkas en períodos de germinación o de continua
formación, como tuvo que ocurrir cuando se constituían los chaos.
340
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
341
VÍCTOR PAREDES ESTELA
13
Una síntesis muy concisa del mito fundacional: Ataguju, la deidad suprema, crea para
gobernar el Universo dos réplicas suyas: Sugadkawra y Waumgawrad~Ukuzgawrad. El
centro del mundo es Guamachuco, habitado por la nación Wachemín. Por el caos reinante
en la Tierra, crea otras dos deidades: Uwigaicho y Unstiki. Al mismo tiempo, delega a
Guamansuri, otra deidad creada por él, para que reorganice el mundo. Este último adopta
la esclavitud estratégica voluntaria para ser adoptado por los Wachemín, ante quienes “él
andava muy pobre… y… le hazian trabaxar y hacer sus chácaras”. Guamansuri, no obstante
su condición de esclavo, aprovecha la ausencia de los hermanos-guardas de Kawtawán, una
joven virgen wachemín, la conquista y la embaraza; pero, descubierto, fue quemado vivo y
reducido a 'polvos' o cenizas que se elevaron al cielo, donde se recompone y observa su obra
en la Tierra y reina junto a Ataguju. Kawtawán, muy resguardada, da a luz dos huevos y
muere. Los huevos fueron arrojados a un 'muladar' y, tras pocos días de incubados
eclosionaron dos varoncitos que gritaron su victoria sobre la muerte; una señora los recogió
y crió: “el uno se llama el gran Apocatequil… el ydolo más temido y honrado que avia en
todo el Perú… y el otro se llamaba Piguerao”. Catequil resucita a Kawtawán, su madre. Esta
le entrega dos warakas (hondas) destinadas por Guamansuri para sus hijos, armas con las
que finiquitaría a los wachemín. Logra matar a muchos y expulsar a otros de Guamachuco,
el centro del mundo; subiendo al cielo rinde cuentas a Ataguju y le solicita la repoblación
del mundo con 'yndios' que labren el terreno. A estos extraería con azadas de 'plata y oro',
excavando el suelo de Ipuna = Guacat. Y así se hizo y el linaje indígena se multiplicó.
342
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
a. Alta productividad actual del sufijo –chaw], locativo propio del qichwa
ancashino, migrado desde el kulli e incorporado mediante seis fases de un
largo proceso de deslexicalización hasta el consecuente estado de gramatica-
lización, que graficamos en esta secuencia:
Donde:
343
VÍCTOR PAREDES ESTELA
F1 [ĉ ao] = Base léxica nominal protokulli, hiato pronunciado con retrofleja
inicial <núcleo o hábitat humano sagrado>
F2 [čawa] = Base léxica nominal modificada por el quechua: pronunciada con
africada inicial y apoyo vocálico final de 'a' <mitad, punto medio>; el
qichwa no tenía la vocal media 'o'.
F3 [čawpi] = Base adoptada por el quechua, pronunciada con africada inicial,
eliminó la vocal de apoyo al encontrarse con el sufijo locativo –pi] <a la
mitad, en medio>
F4 [čawø] = Elisión de –pi] por la intolerancia del encuentro de dos morfemas
locativos con distinta configuración fonético-fonológica, pero de igual
'semántica' <en ↔ en>
F5 –čaw] = Elección definitiva de –čaw], gramaticalizado¹⁴ como el locativo
preferido para el quechua central, principalmente en el ancashino.
F6 –čö] = Ya dentro del quechua ancashino, conversión de diptongo a monop-
tongo (alargamiento de ö), como en las frases: Wayintsikchaw [wayintsikčö]:
en nuestra casa; urusniykichaw [urusniykičö]: en tu cerebro; taqay watachaw
[taqëwatačö]: en aquel año, ya como una posposición o sufijo para indicar
ubicación espacial o temporal, con una frecuencia de uso muy alta. La
apropiación de 'o' por el quechua de Áncash es muy tardía, cuando se
contactó con el español.¹⁵
b. Arqueolingüística fonético-fonológica
14
La deslexicalización consiste en que una base léxica pierde su condición de tal. La
gramaticalización, por su lado, convierte a la base deslexicalizada en un morfema gramatical
o funcional.
15
La explicación completa, detallada y ejemplificada de cada una de estas fases consta en
“Huellas de contacto kulli-quechua”, tecnoscrito no publicado y la tesis doctoral del autor.
344
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
345
VÍCTOR PAREDES ESTELA
16
Pató. Tropaeolum majus Lobato (1901, p. 266) registra el nombre pató con * y acento
ortográfico agudo como mastuerzo de comer, pista para informarnos que no fue una
palabra del quechua general, sino del regional, según su propia declaración. En el análisis
nuestro, [pató] y [puyó] son agudas provenientes del kulli.
17
Herrera, et al. (pp. 6-7) anotan que se trata de centros administrativos ubicados a lo largo
del río Yanamayo que se caracterizan por ser recintos rectangulares asociados a plazas,
asignados a mitmaqkuna quitos y cañares de Ecuador, condesuyos de Arequipa que por ser
miembros de tres grupos étnicos distintos hablaban idiomas diferentes… a su vez las
lenguas quechua y culle habladas en la zona de estudio en el siglo XVI. Aclaran que la
distribución de topónimos culle se extiende desde la Sierra de Huamachuco hasta el
manantial salino de Yangón en Conchucos central, lo que indica que el corredor culle-
parlante a lo largo de la margen izquierda del río Marañón se extendía al sur de Sanachgán.
Los destaques en negrita son nuestros.
18
Colchado, O. (1985). Cordillera negra. Lluvia Editores, principalmente en el cuento “El
águila de Pachacoj” que es donde se relata el modo como recoge pachacrá, un niño hijo de
curandero.
346
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
collapú (morir), caní (muerte), canquiú (reír), llucá (viento), coñpulcasú (olas),
huachohú (fruto), quimit (hermano), chuchú ( or), uram o urán (río), quidá
(mar), es constatar, un 33,33% del corpus.
c. Morfología
347
VÍCTOR PAREDES ESTELA
Conclusiones
Primera. El actual sufijo locativo –chaw] 'en' como clave para entender las
interrelaciones entre las culturas y lenguas quechua de Áncash, vigente y kulli
extinta, proviene del protokulli, siguiendo un itinerario evolutivo complejo.
Referencias
Agustinos, RPPA. ([1560] 1992). Relación de la religión y ritos del Perú hecha por
los padres agustinos. Pontificia Universidad Católica del Perú.
Castro de Trelles, L. (1992). Relación de los Agustinos de Huamachuco. Pontificia
Universidad Católica del Perú.
19
Se ha adaptado la ortografía de 1901, a la normalizada y oficializada para el quechua por el
Minedu en 1983. Conservamos el asterisco* respetando a Lobato. (Términos propios del
quechua Chinchaysuyo).
348
CONTACTOS CULTURALES Y LINGÜÍSTICOS ENTRE QICHWA ANCASHINO Y KULLI
349
350
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA¹
Resumen
Introducción
Hay una gran inquietud por saber cuándo nació la literatura ancashina. Esta
inquietud, no obstante ser interesante, para ser productiva necesita en la praxis
superar las metodologías y los paradigmas usados en el pasado y armarse de un
aparato teórico.
351
MARCOS YAURI MONTERO
Izaguirre igual que Garro reparó en la pobreza literaria de Áncash, dijo: “Al
enfocar el panorama literario ancashino, se advierte una pobreza desconsolado-
ra que coloca a Áncash muy atrás de otros lugares del Perú” (1955, p. 23). Su
exposición, también huérfana de argumentos, no estaba interesada en el origen
de nuestra literatura. Hizo referencia a factores que a su juicio eran las causas de
nuestro atraso literario, para luego contradecirse presentando –pese a que su
artículo era una “síntesis”– una cuantiosa enumeración de “escritores”, que ni
antes ni después escribieron nada importante. En su opinión pesó la amistad, el
parentesco, el espíritu del sector letrado. Su contradicción institucionalizó el
hábito de considerar “escritor” a quien no es, a elogiar a la mediocridad, abrirle
el camino a un producto que no debe ser tratado con criterios literarios.
Conviene reparar en la forma cómo en ese tiempo se usaba las palabras como
significantes de lo literario y del escritor. La antología prologada por Garro se
refiere a los literatos ancashinos, y el artículo de Izaguirre se refiere a la literatura
ancashina. Ambos trabajos privilegian al productor y no al producto, defecto
presente hasta hoy, y cuyo resultado es la elaboración de biografías áridas que
llenan las poco o nada confiables antologías hasta hoy publicadas y el olvido de
los textos, que apenas son mencionados y jamás analizados. Este defecto ha
llevado a otorgar exagerada atención al currículum profesional del sujeto
productor, y no a la producción que es lo que en realidad interesa.
352
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
Tanto Garro, que creía que la literatura ancashina nacería cuando la moder-
nidad arribe a Áncash, como expresión del progreso; y Fernández que afirmaba
que la labor literaria ancashina comenzó en la segunda mitad del siglo decimo-
nónico, implícitamente sustentaron dos cosas: 1) nuestra literatura nace a
partir de la escritura, 2) antes de la escritura, es decir antes de la conquista y
coloniaje, hemos carecido de literatura. Estas afirmaciones fueron asumidas de
modo implícito, en 1967, por César Ángeles Caballero en su libro Literatura
Peruana. Áncash, en el que tampoco está incorporada la literatura oral quechua.
353
MARCOS YAURI MONTERO
La literatura nace con la lengua y por tanto es tan antigua como ella. Antes
de la escritura, el hombre supo cantar y contar, es decir fue capaz de expresarse
oralmente. Pero antes de lo oral está la oralidad, ese inmenso espacio de gestos,
movimientos, colores, sonidos, aromas, paisaje, etc. (Yauri, 2001). En otras
palabras, el nacimiento de la literatura ha antecedido a la aparición de la
escritura. La oralidad es lo verbal-virtual, la materia prima del discurso oral o
escrito. La escritura archiva lo que la palabra o las palabras expresan, de este
modo el pensamiento, la emoción, la memoria se convierten en documentos
duraderos que no se pierden u olvidan.
354
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
355
MARCOS YAURI MONTERO
los casos paradigmáticos de las figuras que significan la integración, del Inca
Garcilaso de la Vega y la de Guamán Poma de Ayala en el pasado; como los de
Vallejo, Arguedas o Vargas Vicuña, en los tiempos modernos, pervive el
paralelismo oral y escrito.
356
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
que añadiendo las suyas las dio a la publicidad con el título de Nueva colección de
huaynos y yaravíes (1888).
Como un fenómeno natural en Áncash y a nivel del país, a través del tiempo
y debido al encuentro de dos lenguas de culturas distintas, aparecieron cancio-
nes bilingües que interpolan versos en quechua y castellano. No es un fenóme-
no de mestizaje, sino de hibridez, tal como si cada cultura, al dialogar, se resiste a
perder su identidad. Como ejemplo citemos estos versos de un antiguo huayno:
“Despachallame, despachallame / hasta el puente de Calicanto / jellapitaka
eguacullashak yakullata, tamyallata huakar huakar // Sal a tu puerta para
despedimos / tú bien sabes que me voy mañana / Dejar te dejo no para siempre /
mucho cuidado hasta mi vuelta”.
Es fuerte y recurrente el tema del viaje y de la ausencia, así como del foraste-
rismo, presentes en el pasado, época de carencias agudas que obligaban, como
hoy en día, a la búsqueda de mejor suerte en la lejanía, con el consiguiente
desarraigo temporal o definitivo:
357
MARCOS YAURI MONTERO
pecho”. ¿Puede haber versos más dolidos que estos, que denuncian una inmen-
sa soledad humana que reclama solidaridad? Estos temas desgarradores que
llenan el cancionero mestizo de las franjas suburbanas y semirrurales, son
seguidos por el tema de la alegría. Sucede que en todo huayno, que es creación
mestiza, hay dos tiempos: a) el del dolor, b) el de la alegría. Hay una secuenciali-
dad; al tiempo de las ofensas, de las lágrimas, del odio y de las heridas, le sigue el
del retomo del tiempo feliz. Un pensamiento sincrético del mundo andino
grafica este pasaje. Se refiere al trigo que en el universo andino es reconocido
como Diospakajllan, es decir, el Rostro de Dios, en clara alusión a Cristo. La
época en que se le siembra es el tiempo del trigopampé: entierro del trigo, que
significativamente es el entierro de Cristo: Tiempo del Dolor. Y el 6 de enero,
Día de los Reyes Magos, el Niño Jesús, en su cuna se yergue y con sus dedos en
cruz bendice a las plantaciones entre ellas el trigo cuyos tallos ya ondean como
«bandera», este es el Tiempo de la alegría, porque es el de la resurrección.
358
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
yaraví: “Suerte fatal / cruel homicida / yo compuse aquel veneno / con que la
muerte me di”.
Han corrido los años y los yaravíes han muerto, pero el tiempo del dolor y
este mismo no han sido cancelados. Los temas siguen siendo los mismos,
también la música. Han variado los versos, pero muchas canciones del pasado
siguen vigentes con ligeras alteraciones. Las canciones populares en castellano y
quechua, en suma, toda la literatura oral, es nómada, usando la categoría de
Rizoma introducida por Gilles Deleuze y Félix Guattari en el campo de las
especulaciones, reacentuada por la crítica portorriqueña Iris M. Zavala (1995,
pp. 36-43). Por nómadas los mitos, cuentos y leyendas vagan llevando sobre sus
hombros un lugar y tiempo construidos por el lenguaje, lugar y tiempo que van
variando según las sociedades, sin que cambie el mensaje. Este nomadismo es
indicador de que aún carecemos de un centro donde anclar, porque nuestra
diversidad sociocultural persiste y aún seguimos siendo un país troceado por
heterogéneo que sigue alimentándose de utopías, así como está empeñado en
rescatar y defender su identidad. En el Perú, la ruralización de las ciudades, la
urbanización del campo, las reformas agrarias, el desborde popular, la cholifica-
ción de la cultura, la biculturalidad, la hibridez y las migraciones no han
resuelto el problema.
359
MARCOS YAURI MONTERO
avecilla, temía ser inexperto y perderla, y entonces esperó el regreso del niño;
pero éste demoraba y se hacía tarde; entonces, con mucho tiento fue
deslizando su mano por debajo del sombrero, e hizo un movimiento veloz
para coger al pájaro; pero en su lugar, su mano se hundió en los excrementos.
Asqueado retiró con celeridad su mano, la sacudió con tan mala suerte que la
golpeó en una roca. El dolor le hizo gritar y con desesperación se la llevó a su
boca y se chupó la herida.
Cuentos de este estilo abundan perdidos en la bruma del tiempo con temas
de beatas, sacristanes y demonios. Un cuento de beatas dice:
C.2 Una beata, todas las tardes, postrada ante el altar del Niño Jesús de Praga, le
preguntaba de rato en rato de qué moriría. El sacristán cansado y aburrido
de su presencia, decidió hacerle una broma. Un día se ocultó en el altar tras
los jarrones de flores. La beata al llegar encendió las velas que trajo y luego se
puso a rezar, haciéndole al Niño, de rato en rato, sus acostumbradas
preguntas. El sacristán le fue respondiendo con lo que se le ocurría, le iba
diciendo: muérete de peste, muérete de empacho, y la beata cada vez más
asustada de la forma cómo iba a morir, seguía con sus preguntas, hasta que el
sacristán no sabiendo ya qué decir, le dijo ¡muérete de parto! La beata se
sintió feliz, le agradeció al Niño y se fue.
360
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
² Esta tradición ha sido reproducida por Cerna (1989) en su libro Presencia del diablo en la
tradición ancashina (pp. 58-66). Concytec. También aparece en el libro de Núñez (2001),
Las tradiciones peruanas (pp.321-328). Laberintos.
361
MARCOS YAURI MONTERO
362
LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
en el pie con los clavos al herrarla, la bestia se identifica como su madre y le dice
que al morir se ha convertido en bestia por haber sido manceba del sacerdote
(1990, pp. 42-43). En los cuentos medievales reelaborados en el ámbito
andino, en la mayoría de los casos, la Nina Mula, o simplemente la mula,
representa al alma de la amante muerta del cura. Pero en los relatos ancashinos
sucede que la Nina Mula, es el alma de la manceba viva que en las noches de los
martes o viernes sale a deambular. La fantasticidad, en estos relatos, está dada
por la capacidad de producir en el destinatario una inquietud física (miedo y
variantes) a través de una inquietud intelectual (duda). Todo cuento fantástico
produce miedo, y en este caso es un efecto del discurso preparado por el
narrador a partir de un acontecimiento de valor referencial que abarca lo
natural y sobrenatural. “El verdadero cuento fantástico dice Lovecraft intriga,
encanta o trastorna al crear el sentimiento de una presencia insólita, de un
misterio sobrenatural, que se manifiesta como una advertencia del más allá, en
nosotros, alrededor de nosotros y que al tocar nuestra imaginación despierta un
eco inmediato en nuestro corazón” (Nodier, 1850 citado por Chiampi, 1980,
p. 8). O como Chiampi que cita a Todorov. quien teoriza que “lo fantástico se
produce por la vacilación del lector entre una explicación racional de los hechos
narrados (el fantasma como alucinación, por ejemplo) y una explicación
sobrenatural (los fantasmas existen)” (p. 82). Chiampi resume esta característi-
ca citando a Bessiére; “lo fantástico hace de la falsedad su propio objeto, su
propio móvil” (Nodier, 1850, citado en Chiampi, 1980, p. 83).
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MARCOS YAURI MONTERO
En una variante de este relato, después del recorrido por la casa, padre e hijo
llegan al comedor donde ha sido puesta una larga y lujosa mesa. Para el banque-
te hay fuentes con rocotos a los que el mayordomo se ha olvidado de cortarles el
rabito. Viéndolos, el hijo le pregunta a su padre: “¿Qué animalitos son esos,
papá?” El padre no le contesta, coge un rocoto, con un cuchillo lo parte en dos,
y luego, a la fuerza le abre la boca al hijo y le obliga a morderlo, exclamando:
“¡Keka rokotum, shé, manaku yarpanki! kegonmi educarkoc”, ¡Este es un
rocoto!, ¿no te acuerdas, fulano? Con este he pagado tus estudios. Estos dos
relatos hacen evidente el defecto del emigrante provinciano a la capital, que
trata de demostrar que al limeñizarse ha asumido una otredad que mueve a risa,
burla, censura mordaz.
Hasta los finales de la primera mitad del s. XX circuló en Áncash y en las zonas
vecinas de Huánuco y Lima, un anecdotario cuyo actante era Luis Pardo (1879-
1909), famoso bandolero de quien históricamente se sabe muy poco y que, en el
imaginario popular, mediante la mitificación, es un héroe. Trocada la realidad en
leyenda, esta muestra a Luis Pardo como un protector de los pobres, de los
desamparados, de los viajeros y de los indios contra sus patrones. Muchos lo
comparan con el inglés Robín Hood; comparación desafortunada que revela que
la novelística y el folletín decimonónicos de Europa, que en ese tiempo se leía a
través de publicaciones argentinas, al filtrar en la imaginación del sector mestizo
“ilusiones sociales”, tergiversaron la verdad, imprimiendo la idea de una justicia
caritativa y no revolucionaria, inspirada en lo que Gramcsi llama los filosofemas de
las novelas de cordel. Este anecdotario ha servido para la elaboración del cuento
largo ¡Viva Luis Pardo! (1996) de Óscar Colchado. Versión que desperdicia un
tema que merece convertirse en una novela histórica. El Luis Pardo del relato
mencionado, comprende la justicia a su manera y no de modo revolucionario
igual que Edmundo Dantés de El conde de Montecristo de Alejandro Dumas; roba
al rico para darle a los pobres, igual al héroe del folletín al que aluden Gramcsi y
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
Umberto Eco (1980, pp. 652- 672). Entiende que el poder está basado en el abuso
y el engaño, pero no es un abanderado de la justicia social, “y por lo tanto no
repara estas injusticias invirtiendo el orden de la sociedad, simplemente superpone
la propia justicia a la justicia común (Eco, 1980, pp. 652-672) como Edmundo
Dantes. Aún más, Colchado presenta a un Luis Pardo corriendo aventuras al estilo
de los protagonistas de los Westerns norteamericanos barroquizados por el cine
italiano de los 60, y por esta vía se aproxima peligrosamente a la literatura light.
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MARCOS YAURI MONTERO
Los atendían los shamanes de los que el más famoso fue Yaro Chispi,
personaje legendario que de niño tuvo características poco comunes, y que más
tarde cuando apacentaba sus auquénidos fue apresado y conducido a un palacio
de oro donde una bella mujer le otorgó sabiduría y poder. Destruía sembríos
provocando heladas y así arruinaba a sus enemigos o a quienes se resistían a
obedecerle (Espinoza, 1978, pp. 54-57). Este informe despeja aspectos relacio-
nados con la teocracia y el campo mágico religioso de esa región y su deslum-
brante universo mitológico (Yauri, 1994, pp.231, 249, 250).
Más tarde nuevas crónicas dieron otras versiones del tema religioso. En 1621,
el P. Pablo Joseph de Arriaga en Extirpación de la idolatría en el Perú, hizo un
informe sobre Catequilla, deidad sideral del trueno, del relámpago, de la lluvia,
adorada en Tauca y Cabana. Moraba en el cielo junto con su hermana; los dos
fueron llevados al Cusco por los incas. Garcilaso cuenta que los poetas compusie-
ron unos versos homenajeándolos; a su hermana que era la diosa que hacía llover
y granizar suavemente loaba un poema cuyos iniciales y bellos versos dicen:
“Hermosa doncella / aquese tu hermano / el tu cantarillo / lo está quebrantando”.
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
Otros textos escritos en castellano antes del libro de Mata Arnao, son los que
los misioneros del s. XVIII inflamados por el afán de catequizar al pueblo indio,
elaboraron. Son canciones religiosas en quechua que recorrieron el área andina
sufriendo en tal desplazamiento alteraciones; o en otros casos, los sacerdotes de
cada lugar inspirados en ellas crearon otras usando las variantes respectivas de la
lengua. En las parroquias de Áncash circularon esas canciones e inclusive
misales impresos en quechua, hasta el siglo pasado. Esta vertiente poética es
importante; muestra el acceso del quechua a la escritura usando el alfabeto
castellano que se convirtió en elemento vehiculizador del que se sirvió el
sacerdote para transferir al mundo quechua el espíritu cristiano occidental.
Cabe señalar que el significado apocalíptico del pecado, del dolor y de la
muerte, presentes en el alma de una España que luchó contra los moros, proeza
que le quitó tiempo para saturarse suficientemente del Renacimiento, tiñó de
angustia y temor a través de esas canciones al alma india. En la melodía de esas
canciones y en las voces que las cantan arden el sentimiento de la culpa, la
desolación, el terror y la angustia. Yo las he escuchado en la iglesia del Señor de
la Soledad de Huarás, donde un violinista indígena (Quiroz Miguel) las
entonaba y hacía cantar a la multitud antes de la misa de las doce. Hombres y
mujeres descalzos y andrajosos lloraban o gemían agónicamente, de rodillas. La
impresión dolorosa que me causaron en mi infancia y adolescencia, perdura
hasta hoy en mí. De ese repertorio que merece un estudio especial, son intere-
santes: “Apu Yaya Jesucristo”, “Kapak eterno”, “Cocha Coyllur”, “Acu ángel
compañallamey”, esta última la escuché hace decenas de años de un anciano
barbudo (Resurrección García), en un velorio en la estancia de Tucuypayoc. El
análisis de esta veta se hace imperiosa, porque nos pone no solo frente al acceso
del quechua a la escritura, sino ante un productor o productores criollos o
mestizos ilustrados que se dirigían al pueblo indio usando la lengua aborigen.
También este capítulo nos hace pensar que a partir del s. XVIII la literatura
escrita ancashina aprendió a hablar con lengua bipartida. Más antes, en el s.
XVII, Guamán Poma de Ayala había representado el mundo andino que debía
conocer el rey español, usando una lengua que debido a la mezcla del quechua y
el castellano aprehendía el heterogéneo y conflictivo universo del Perú colonial.
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MARCOS YAURI MONTERO
Ahora bien, en 1780, “... en las puertas de las casas de la plaza de armas de
Huarás, aparecen pasquines llenos de diatribas contra el Corregidor, el Admi-
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
³ Este texto que pertenece al archivo personal del autor, es el Testimonio de los títulos
pertenecientes a las tierras de Tucuypayoc (Huaraz), folio 6 de 1758, protocolizados en 1862
por los hermanos Jacobo Zeferino, Manuel Raymundo, Juan Francisco y María Fernanda
Yauri.
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MARCOS YAURI MONTERO
s. XIX en que aparecen las primeras imprentas y los primeros periódicos, hasta
los inicios de la segunda mitad del s. XX (1967). El segundo es el artículo
mencionado de Manuel Reina Loli: “200 años de literatura ancashina”, en el
que aborda el mismo tema desde 1808 hasta 1950. En un artículo anterior, de
cortísima extensión: “Clásicos ancashinos: Arnao, Meza, Hinostroza”⁴, Reina
se queja de la dificultad para historiar la literatura ancashina a falta “del dato y
del documento”, y que él no desea cometer el error de “recordar a todos los
héroes” contra el que previene el maestro dominicano Pedro Henríquez Ureña a
quien cita repetidas veces. Hay que recordar que el mencionado maestro fue
uno de los primeros en crear una reflexión crítica autónoma con perspectiva
latinoamericana, para pensar nuestra literatura de “otro modo”. Vislumbró la
relación de complementariedad entre crítica literaria e historia y no postula una
historia exhaustiva, sino el estudio de lo representativo, para lo que es necesario
crear “una tabla de valores”. Es de extrañar que Reina conociendo el pensamien-
to de Henríquez Ureña exprese que es imposible componer la historia de
nuestra literatura, pues hay datos y documentos de “lo representativo”, material
que él posee (de Meza, Arnao, Hinostroza, que según su criterio son los clásicos
ancashinos), lo que hace visible la temida pereza a la que censura; y por otra
parte, a esta altura del tiempo, para nadie es una novedad que los métodos
europeos son insuficientes.
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
Las preocupaciones que hasta hoy se han hecho visibles relacionadas con la
elaboración de nuestra historia literaria, son por lo menos dos: 1) ¿Cómo
abordarla?, 2) la necesidad de una relectura. Ambas son importantes. Pero
ambas olvidan que la solución de estos dos problemas radica en la base funda-
mental. Lo fundamental del problema comprende dos grandes espacios: 1) el
de la teoría literaria y crítica, 2) las relaciones mutuas entre historia literaria y
teoría. Quien asuma la labor de escribir la historia de nuestra literatura tiene
que disfrutar de un importante arsenal correspondiente a estos dos temas.
371
MARCOS YAURI MONTERO
El criterio tradicional es que todas las literaturas del mundo son un mismo y
único fenómeno. Pero, frente a este concepto no hay impedimento para que en
determinada literatura regional, zonal o nacional los teóricos hayan descubierto
no sólo rasgos exclusivos de esa literatura, sino también rasgos comunes a todas
las literaturas. La teoría literaria se ocupa de los problemas universalmente
generales, “comunes a todas las literaturas”, en contraste con la historia y la
crítica literarias, que se ocupan de “los problemas de obras concretas de deter-
minada literatura o grupo de literaturas”. Frente a estos criterios, surgieron las
“teorías de mediación” sostenidas por varios teóricos europeos (David Mal-
davski, Stanko Lasic, Josef Hrabák) y latinoamericanos (Roberto Fernández
Retamar, Desiderio Navarro, Carlos Rincón, Antonio Cornejo Polar, Raúl
Bueno, Jorge Ruffinelli). Maldavski, en su Teoría literaria general, opinó que
hay dos grados de teoría de la literatura. En el primero están los modelos y
categorías que se refieren a los caracteres comunes a todos los hechos literarios, y
en el segundo se hallan los modelos de mediación, que sirven a sectores específi-
cos del campo literario y a las especifidades culturales de las nacionalidades.
Será útil considerar este criterio de las mediaciones, para eliminar el riesgo de
considerar universal lo que es particular, propio de una sola literatura regional,
zonal o nacional; como también el riesgo de creer específico lo que en realidad
es universal o propio también de otras literaturas regionales, zonales o naciona-
les (Navarro, 1985, p. 75). Este criterio mediacional, nos hace recordar una
postura importante que asume el historiador, James Lockhart: “Existen
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
Es desde este último punto de vista que debemos plantear algunos proble-
mas, por ejemplo, qué es la literatura ancashina dentro de la nacional. La
comprensión de este tema nos conducirá a entender a nuestro país como una
realidad tercermundista con fracturas sociales, además de ser multicultural,
multilingüístico, multiétnico, etc. Siendo Áncash un espacio dentro de ese gran
territorio nacional, sus caracteres no se evaden de lo enunciado. Y así como la
literatura nacional es pluridiscursiva, también es la de Áncash, nada uniforme;
muestra las diversidades y conflictos. Entonces ha de ser útil usar las relaciones
entre centro, periferia, frontera y marginalidad, para descubrir los relieves
específicos de la poseía, de la narración, tanto en el nivel lingüístico como en el
de la representación de la realidad.
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5. Regionalidad
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
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Vale la pena decir algo más sobre el constructo o referente que el lenguaje
literario ancashino construye. Siendo este constructo una imagen ideológica de
la región, es presumible que sus componentes necesariamente son su cultura, su
historia, su tradición, su multiplicidad cultural, su heterogeneidad étnica,
social y económica, su multilingüismo, etc. Todo esto que la hace aparecer
como auténtica, como propia, poseedora de una personalidad inconfundible,
vale decir de su identidad.
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la que se junten las mitologías personales con el testimonio social, como acaece en
la poesía de dos grandes maestros: Saint-Jhon Perse y Georgios Seferis.
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primera instancia la condición humana, sea cual fuere el lugar o la época. Si esto
se logra a través de un producto de calidad extraordinaria, toda obra puede ser
leída y admirada por cualquier hombre de la tierra. Interesa mucho que la obra
sea muy buena y que el hombre aparezca representado con sus rasgos que lo
hacen igual a los demás, y que al mismo tiempo sea singular, anclado en su
cultura y en las peculiaridades de su país. Para alcanzar este propósito tenemos
que afinar bastante nuestra capacidad creadora. “Siendo tan complejas las
culturas latinoamericanas escribe García (Íbid) , las opciones van mucho más
allá de elegir entre un Mac Donalds y un Macondo”. Y Eric Hobsbawm, el
historiador (británico) más lúcido que el s. XX ha tenido, advierte que no basta
la identidad.
8.1. Características
A esta altura del tiempo una breve visión del proceso histórico de la literatu-
ra ancashina deja vislumbrar características que invitan a la reflexión:
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
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El Áncash del s. XXI no es de los ss. XIX y XX debido a los cambios surgidos
como consecuencia de varios acontecimientos: 1) la agresión de la naturaleza: el
aluvión de diciembre de 1941 y el terremoto de 1970. Ambos fenómenos
destruyeron y trabaron su desarrollo por años. El aluvión borró el sector moderno
de Huarás y sus nacientes pequeñas industrias. El terremoto pulverizó ciudades.
Ambos desastres precipitaron la pérdida de recursos humanos por muerte o
migración y con ellas llegó la descapitalización cultural. El cataclismo hizo de
Huarás una ciudad abierta adonde arribaron migrantes de todas partes del Perú,
inclusive de las zonas periféricas de Lima. 2) El impacto de la Reforma Agraria
(1970) impuesta por el gobierno de Juan Velasco Alvarado que abolió el poder
terratenentista y al cambiar la vida del campesinado indígena, impactó también
en las clases medias y populares urbanas dependientes del mundo rural. 3) Con la
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MARCOS YAURI MONTERO
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LITERATURA ANCASHINA: UNA MIRADA HISTÓRICA
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LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES
Y LA SELVA ALTA
Resumen
Introducción
La sal, kachi en quechua, es un mineral muy apreciado por los animales, por
los seres humanos y, seguramente, también por algunos vegetales. Este artículo
presenta las experiencias y reflexiones de los que viven en contacto diario con la
naturaleza. En este caso, la sal.
El ser humano, en este proceso de conocer la sal para sobrevivir y crear las
condiciones de su uso para la vida, cumple un proceso que es explicado con
criterios de un miembro de la comunidad quechua:
1. Rikay (ver, mirar). El ser humano, al observar a los pájaros y a otros animales
amontonarse en ciertos lugares para tragar las arcillas y para lamer las rocas,
se acercó muy curioso hasta conocer el lugar y la sal.
391
FRANCISCO CARRANZA ROMERO
2. Riqiy (tener más experiencias sensoriales y diferenciar los seres por sus
características). Viendo, tocando y probando el sabor ácido de la sal com-
probó por qué este mineral es apreciado hasta por los animales.
5. Yachatsiy (compartir con los demás lo que se conoce y sabe). Esta última
etapa del proceso cognitivo es lo más noble y difícil porque, no todos los que
han logrado el desarrollo cognitivo y espiritual saben compartir; aunque
tengan la buena voluntad, necesitan saber cómo compartir (cómo enseñar).
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LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
1. El mar, al oeste, parte del océano Pacífico, es una masa de agua salada,
donde abundan vegetales y animales que son usados en la alimentación
humana.
2. La costa es una faja desértica con áreas verdes en algunas lomas frente
al mar y en las desembocaduras de los ríos andinos.
3. La sierra se caracteriza por la naturaleza muy accidentada con monta-
ñas rocosas, valles y quebradas estrechas.
4. La selva, al este de los Andes, tiene montañas (descenso de los Andes)
y llanuras de abundante vegetación.
Cuatro regiones del Perú: Mar, Costa, Andes y Selva. (fuente: Internet)
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FRANCISCO CARRANZA ROMERO
Sal de Roca
En los Andes y en la selva alta hay muchos cerros que contienen sal, y son
conocidos como Cachicaca (kachi qaqa: roca de sal, cerro de sal). Los quechuas
dicen: Kachiqaqa kachita wachan: El cerro de sal pare sal.
Así la naturaleza, aunque alejada del mar salado, tiene lugares con diferentes
sales que se manifiestan en varios estados como mencionamos a continuación:
Qispi Kachi (cristal de sal). Esta sal natural emana desde las profundidades
de los cerros y se convierte en cristal de muchos colores que lo mencionamos en
orden alfabético: anqas kachi (sal azul). Se dice que esta sal es la que da más salud
a los animales y gentes.
puka kachi (sal roja). qarwa kachi (sal amarilla). suqu kachi (sal gris).
yana kachi (sal negra).
yuraq kachi (sal blanca).
394
LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
Los granos de sal natural son usados para frotar a los enfermos por el ojeo y
chucaque; la sal procesada no tiene los mismos efectos curativos. A continua-
ción, explicamos las causas, los síntomas y los ritos terapéuticos.
395
FRANCISCO CARRANZA ROMERO
Curación: Se soba la cabeza con granos de sal que luego son arrojados al
fuego para que revienten y así desaparezca el mal. Yachaqkuna niyan: kachiqa
qishyayta shuqun (Los que saben dicen: la sal absorbe el mal).
396
LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
Repetimos: en todos estos casos, la sal natural es mejor que la sal yodada.
Salitre (Patsu)
Hay cerros que emanan gotas de salitre de diferentes colores. Otras veces
parecen flores de las rocas. El salitre es usado en los teñidos y en la terapia.
Puka patsu (salitre rojo). La bayeta y tela hervidas en agua que contiene
salitre rojo y tallos ácidos de tsullku o chullku (Oxalis peduncularis) rojo tienen
el color rojo vivo.
Qarwa patsu (salitre amarillo). La bayeta y tela hervidas con salitre amarillo
y con flores de tsintsanku son de un amarillo vivo.
Yana patsu (salitre negro). La bayeta y tela hervidas con salitre negro y hojas
machacadas del árbol patsatsin adquieren el color negro azabache.
397
FRANCISCO CARRANZA ROMERO
Yuraq patsu (salitre blanco). Sirve para curar los males con el método del
masaje o sobe.
Para el susto (mantsakaypaq). A los niños enfermos por el susto se les soba el
cuerpo con salitre blanco. Terminado el sobe se arroja el salitre al fuego donde, al
quemarse, adquiere una figura que sugiere la causa del susto. Les comparto un dato
testimonial: Mi sobrino Aulli (hipocorístico quechua de Aurelio. Awlli según la
ortografía quechua) preocupó a toda mi familia porque se despertaba asustado y
llorando, perdió el apetito, su rostro palideció y sus pestañas crecieron. Se pidió la
ayuda de la señora Juliana quien acudió a la casa y le hizo el rito de curación: sobó
el cuerpo del niño con el salitre blanco; luego arrojó ese salitre al fuego donde se
quemó. Después de sacar el salitre quemado, esperó hasta que se enfriara, luego lo
alzó y puso en la palma de una mano, lo miró concentrada, dio vueltas y vueltas en
su mano, hasta que sonrió y nos mostró expresando su interpretación: “Kayqa
allqunawmi. Ari, allqum. Allqum matsakatsishqa” (Esto es un perro. Sin duda, es
un perro. El perro lo ha asustado). En ese momento mi hermana recordó que
nuestro perro Pincullu había saltado bruscamente sobre el niño sentado en el
dintel de la puerta; y el niño había llorado asustado. Pincullu había salido rápido
para espantar un animal intruso que había entrado al patio. Inmediatamente se
llamó al perro para que el niño Aulli lo tocara sin miedo. Cuando Aulli tocó al
perro; éste lo acarició lengüeteando y moviendo la cola. “Shuqanakuyashqam”
(Han hecho la paz), exclamó triunfante doña Juliana. En la noche, después del
sobe con salitre, el niño ya no tuvo sobresaltos ni llantos. Al día siguiente comenzó
su recuperación porque le volvió el apetito y su rostro comenzó a tener el color de
la vida. Doña Juliana había acertado en la etiología y en el tratamiento del mal.
Qullpa > collpa > colpa: arcilla fina, muy rica en sal que los animales
degustan.
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LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
Los monos y los cuadrúpedos (oveja, cabra, vaca, burro, caballo) comen y
lamen disputándose el mejor lugar. Es una forma cómo los herbívoros comple-
mentan su alimentación. Como resultado de tanto colpeo (acto de consumir la
colpa) algunos cerros se convierten en cuevas o áreas cóncavas. Algunas perso-
nas también gustan chupar la sal de la arcilla salitrosa cuando ésta está húmeda.
3. La sal en la fantasía
Se dice que cuatro hermanos con sus respectivas parejas salieron de unas
cuevas del cerro. Un hermano llamado Ayar Cachi (kachi) está relacionado con
la sal, lo que hace suponer que era el jefe de una tribu que tenía a la sal como su
producto principal para los trueques. Aquí recurro a los cronistas:
Dicen que al principio del mundo salieron por unas ventanas de unas
peñas que están cerca de la ciudad (Cosco o Cusco) en un puesto que
llaman Paucartampu, cuatro hombres y cuatro mujeres… Al primer
hermano llaman Manco Cápac y a su mujer Mama Ocllo… Al segundo
hermano llaman Ayar Cachi y al tercero Ayar Uchu y al cuarto Ayar
Manco. (De la Vega, Inca Garcilaso. Comentarios Reales. Lib. I, Cap.
XVIII)
En otro relato fundacional se dice que de los cuatro hermanos que salieron
de la cueva, Ayar Cachi era muy poderoso porque destruía cerros y hacía valles a
hondazos. Sus hermanos, temerosos del poder de él, le tendieron una trampa
pidiéndole que sacara alhajas de oro de la cueva; pero, cuando él entró a la
profundidad, los hermanos le cerraron la entrada con inmensas piedras.
(Betanzos, Juan de. Suma y narración de los incas. Primera parte, Cap. III). Ayar
Cachi, comprendió la traición, se quedó llorando para siempre en el subsuelo; y
sus lágrimas saladas salieron en algunos lugares.
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FRANCISCO CARRANZA ROMERO
“Kachi era una joven muy hermosa, más hermosa que la flor de cantuta
(qantu). Su rostro sonrosado como si hubiera recibido el beso apasionado del
sol en la hora del crepúsculo, y sus ojos brillantes y negros eran capaces de
ablandar la roca más dura; sus pestañas largas y arqueadas hacia el cielo invita-
ban a la contemplación; su cabellera negra, abundante y amarrada en dos
gruesas trenzas que remataban en cintas de colores vivos, danzaban sobre la
espalda delicada cuando ella caminaba con la esbeltez de las vicuñas y llamas. Su
bata azul marina bordada con ramos de flores marcaba el ritmo de sus pasos
seguros. Su monillo verde con cintas de colores en la parte delantera ocultaba y
abrigaba su pecho turgente y lleno de vida. Su presencia opacaba a las flores y
emanaba una atracción irresistible. Desde su adolescencia se había comprome-
tido con Cullqui (qullqi: plata), un joven de su pueblo que, fuera de su hermo-
sura exterior, era respetado por todos por ser laborioso, honrado y amante de la
verdad; tres virtudes que a un individuo lo convierten en runa o gente.
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LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
Una tarde en que la cocina quedó vacía de gente, las cuyes de la casa de la
hermosa joven, que se calentaban junto al fogón y que habían escuchado todos
los comentarios de aquellos días, comenzaron a cuchichear entre ellas en voz
baja. Cada una tenía su opinión; pero, en general, censuraban a Kachi y hasta
ponían en tela de juicio su belleza. Hasta que Cututu, el macho padrillo de toda
la cuyada, poco amante de cuchicheos y murmuraciones, intervino con voz de
autoridad máxima.
401
FRANCISCO CARRANZA ROMERO
Anda a esa montaña, en la cima hay un túnel que desciende hasta los
cimientos de todas las montañas, adentro está el pueblo de los enanos piñiñicos.
Allí esperarás oculta hasta que Inti descienda para reposar; entonces, lo atrapa-
rás lo más rápido posible porque su reposo es tan breve como el pestañeo.
Suerte, hija.
Kachi volvió feliz a su casa, se vistió de gala, rápido partió sin despedirse de
nadie. Llegó a la cima donde había un socavón. Durante su larga jornada de
descenso encontró vidas diferentes y de formas grotescas. Hasta que llegó al
pueblo de los piñiñicos, quienes también se quedaron admirados de la belleza
de la forastera. Cuando ella estaba aguardando con toda su atención el Inti
penetró besándole la mejilla.
¡Lo atrapé! gritó tan fuerte que estremeció una roca que cayó sobre el camino
delgado tapándolo para siempre. Ella seguía gritando: ¡Es mío, mío y solamente
mío…!
402
LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
Algunos obreros de las minas de sal cuentan haber soñado y hasta visto a la
Madre Sal, Kachi Mama, convertida en una mujer muy vieja, horriblemente fea y
que por sus fosas nasales vierte imparables lavas de moco que da asco verla.
“Viéndola, no da ganas de probar la sal”, comentan (Carranza, 2000, pp. 20-22).
Cuenta la leyenda que en Rioja, en las afueras del pueblo, había una
mina de sal. Esta mina tenía una madre, que tomaba la forma de una viejita
muy canosa y haraposa.
Una vez, la viejita se presentó en la casa de una señora, que estaba prepa-
rando tortillas de yuca, las cuales son muy populares en esa región. La
viejecita, tocó la puerta desesperadamente y suplicó a la señora le invitara
un pedacito de sus tortillas, para probar la sal. La señora, muy amablemen-
te, al ver el estado de la viejecita, accedió sin problema. La viejecita probó el
trozo convidado, lo saboreó y luego estornudó sobre el batán donde estaba
el resto de la masa de yuca, diciendo que le faltaba más sal.
403
FRANCISCO CARRANZA ROMERO
Cuando llegó a su pueblo vio que su única hija era la que salía a recibirlo.
Apenado, por un momento, trató de apartar a su hija porque recordó el
trato; y hasta se olvidó la fecha del cumplimiento del pacto. Cuando llegó
el día fijado apareció Awara pidiéndole el cumplimiento del pacto. El
hombre se negó a entregarle su hija y comenzó a huir con su familia hacia
las tierras altas buscando la salvación. En el camino se encontró con
Yakumama (Madre del Río, serpiente anaconda, boa gigante) quien los
guio hasta la falda de una montaña boscosa donde había una cueva.
Entraron allí y se escondieron. Sin embargo, Awara los encontró y cerró la
cueva para que nunca salieran de ella.
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LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
4. La sal y la magia
Este rito ayuda a tranquilizar al autor del accidente y a los que están relacio-
nados con él, y a todos los que moran en la casa o llegan de visita.
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FRANCISCO CARRANZA ROMERO
Sal: gracia, donaire, vida. “Vosotros sois la sal de la vida” (Vos estis sal vitae)
es una expresión atribuida a Jesús. ¿Kay qillqallaaqa kachiyuqku?: ¿Tiene gracia
este humilde escrito mío?
Sal ática: elegancia del lenguaje como de los escritores y oradores atenienses
Sal y ají: Delicioso, interesante, gracioso. “Este cuento tiene sal y ají”. Mana
kachi kaptin, mana utsu kaptin; mikuypis allitsu: Ni la comida es buena cuando
no hay sal, cuando no hay ají. (Era el lamento de una mujer pobre). Por algo en
el mito fundacional incaico dos hermanos se llamaban Ayar Kachi y Ayar Uchu.
Salar: causar la mala suerte, desgraciar. “No digas, vas a salar lo que deci-
mos”.
Kachinnaq: sin sal, sin sabor, sin gracia. Puede referirse a comida, bebida y
persona. Hay otros adjetivos que tienen semejante contenido semántico como:
qamya, qamla (soso); muqla (referente a persona sin gracia, de mal carácter).
Conclusiones
Los pueblos rurales, aunque muy alejados de las urbes, tienen la riqueza
cultural que hay que conocerla y apreciarla. El tema de la sal es un buen motivo
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LA SAL EN LA CULTURA DE LOS ANDES Y LA SELVA ALTA
para comprobar esta riqueza. Muchos iletrados conocen bien las virtudes de la
sal y su uso en la comida, conservación de alimentos y en la terapia de algunos
males. Además, saben los relatos sobre la Madre Sal.
Los pobladores de las zonas rurales defenderán a Kachi Mama (Madre Sal)
como a Yaku Mama (Madre Agua) aunque las autoridades los amenacen con
castigos y muertes. Es que ellos se sienten hijos de la naturaleza (Pacha Mama).
Referencias
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EL HUAYNO ANCASHINO, UNA MIRADA RETROSPECTIVA
Resumen
Introducción
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EL HUAYNO ANCASHINO, UNA MIRADA RETROSPECTIVA
1. Historia y de nición
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favor del castellano y en desmedro del quechua (Julca, 2009b). Pues existe una
especie de erosión lingüística, cultural y musical. los prejuicios surgidos del
falso sentido de modernización hacen que el lenguaje de nuestros ancestros se
vaya perdiendo y, lo más importante, la creciente comercialización de nuestra
cultura musical hace que los llamados huaynos modernos vayan perdiendo la
calidad lingüística y poética de los huaynos antiguos o clásicos como los llaman
los nostálgicos a la belleza de nuestro huayno (Zarazú, 2017).
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ARMANDO ZARAZÚ ALDAVE
2. La chuscada
La música siguió siendo parte inherente del diario vivir de nuestros antepa-
sados, tomando las peculiaridades que la han hecho tan popular hoy en día. Es
de entender, por supuesto, que toda expresión cultural, sin importar cual sea
esta, tiene un proceso de evolución acorde a los gustos y habilidades de sus
cultores y, lo más importante, al público que lo va a hacer suyo. Por lo tanto, no
es presuntuoso decir que, al sonar los tambores de guerra durante la gesta
libertadora del poder español, la música ancashina ya tenía su público, confor-
mado por la gente humilde, de pueblo la llaman algunos, olvidando que las
genuinas expresiones culturales de un país nacen precisamente de estos. Es en
esta época, oficialmente, hace su aparición la chuscada nombre de un género
musical genuino y auténtico que ya se bailaba en esas épocas en nuestra tierra.
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EL HUAYNO ANCASHINO, UNA MIRADA RETROSPECTIVA
Por mi parte, comentaré la versión que escuché cuando era niño, de boca de
algunas personas mayores de mi pueblo, las cuales en su juventud habían
estudiado la secundaría en el histórico colegio La Libertad de la capital ancashi-
na, ciudad en la cual debieron de haber escuchado la historia de la aparición de
la chuscada que luego de adultos contaban en Chiquián. Se trata de que a
comienzos de 1824, el ejército patriota se encontraba estacionado en el Calle-
jón de Huaylas preparándose para las gloriosas campañas de Junín y Ayacucho.
Aprovechando la oportunidad las autoridades de los pueblos de la zona no
dejaban pasar oportunidad para rendir homenaje al jefe de las fuerzas militares
patriotas, general Simón Bolívar, este era homenajeado en cada población por
la que pasaba. Demás está decir que dichos agasajos era motivo para el luci-
miento de las clases privilegiadas de cada pueblo, las cuales, como de costum-
bre, siempre actúan de espaldas a los intereses y valores culturales de las grandes
mayorías. Es así como Bolívar llegó a Huaraz, la ciudad más importante de la
zona, en donde la sociedad huaracina no escatimó esfuerzos para agasajar al
general venezolano, un excelente retrato de esto se puede leer en una de las
interesantes Tradiciones ancashinas (Salazar, 2016). En medio de una de esas
actividades laudatorias, que se desarrollaba en la plaza de armas de la ciudad,
una agrupación musical del lugar rompió los aires con una alegre tonada típica
de la zona, casi de inmediato, una humilde campesina que estaba observando la
ceremonia se acercó al Libertador y lo invitó a bailar. Bolívar, cuya galantería ha
sido motivo de muchísimas anécdotas, algunas de ellas en el departamento de
Áncash, no lo dudó un instante y se lanzó al ruedo para moverse a los compases
de la alegre música ancashina.
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ARMANDO ZARAZÚ ALDAVE
Es necesario también recalcar que la chuscada, al igual que casi todos los
huaynos ancashinos y de otros departamentos, termina en la fuga o zapateado.
Por lo general, las letras de esta parte son chispeantes y el baile es más rápido,
ágil, vigoroso, golpeando el piso con los zapatos. El hombre tratando de
“asediar o atacar” a su pareja y esta esquivándolo de la mejor forma posible, todo
al compás de la música y haciendo una bella coreografía.
Una chuscada muy popular es “A los filos de un cuchillo”, quién sabe la que
le dio mayor popularidad fue Pastorita Huaracina. Veamos sus letras (Gamarra,
2008, p. 230):
Fuga
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EL HUAYNO ANCASHINO, UNA MIRADA RETROSPECTIVA
3. El chimaychi
Shatuquita (chimaychi)
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Fuga
Se puede apreciar en las letras de este chimaychi la mezcla del castellano con
el quechua, pero manteniendo la coherencia del mensaje de la canción de amor
y el ritmo, pero a la vez una velada mención a conseguir otro amor.
4. Compositores e intérpretes
Jacinto Palacios
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EL HUAYNO ANCASHINO, UNA MIRADA RETROSPECTIVA
Además, agrega:
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Al ser el departamento de Áncash, uno de los que cuenta con más provincias
en el Perú no es de extrañar que cuente con excelentes compositores que dan lo
mejor de sí para prestigiar a nuestro departamento. La provincia de Pomabamba
tiene en Ebert Álvarez, no solo a un violinista de reconocido prestigio, director del
Conjunto Tradiciones del Perú, sino también a un compositor de sentidos
huaynos, de su inspiración han salido títulos como “Pomabambina”, “Resígnate
corazón”, entre otros. Asimismo, no se puede dejar de mencionar a Antonio
Carrión Támara de Yungay, Elver Villalva Pinedo de Corongo, Félix Ariobisto
Ferro Márquez de Huari, Raúl Arquíñigo de Antonio Raimondi, Justo Ponte
Cruz de Mariscal Luzuriaga, Guido Antúnez de Mayolo de Aija, Gregorio
Gamarra Genebroso de Bolognesi, entre tantos otros.
Linda chiquiana
Linda chiquiana
eres dueña de mi amor
con tu belleza cautivas mi corazón
ahora que yo te quiero
ahora que tú me amas que feliz estamos.
30 de agosto
en el pueblo de Chiquián
tú me hiciste
un juramento de amor,
ese recuerdo lo llevo
grabado dentro de mi pecho
para toda la vida.
Fuga
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El artista refleja la realidad del diario vivir de su pueblo, sean estas positivas o
negativas. De allí que una de las canciones que se identifican con la voz del
Gorrión Andino es “Puente de Quillcay”, chuscada basada en hechos reales
acaecidos en Huaraz a principios de los años 60 y en la cual estuvieron inmiscui-
dos personajes visibles de la ciudad, como un juez y un cura. Las letras de la
chuscada empiezan así:
No vayas a salir
con tu mala suerte
cuidado purinquiman
doce de la noche
Doctor…
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ARMANDO ZARAZÚ ALDAVE
Ahora bien, el cantar ancashino tiene la suerte de contar con artistas que son
considerados sus símbolos y para los cuales no pasa el tiempo debido a que
siguen deleitando a su público con el mismo entusiasmo con que lo hicieron en
sus inicios artísticos. Dos nombres continúan, desde hace muchísimos años,
llevando alegría musical a los corazones ancashinos, Angélica Harada Vásquez,
la sin par Princesita de Yungay, quien continúa encantando a sus oyentes con
éxitos como “Todo se puede olvidar” y “Lirio lirio” y, por su parte, una represen-
tante de la provincia de Recuay, conocida artísticamente como La Marquinita,
en referencia a Marca, pueblo donde nació Aurelia Samaritano.
En tu sombrero marquinita
puse una flor de llima llima
y en tu pecho ¡ay! ingrata
puse todo tu cariño.
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5. Agrupaciones musicales
Una agrupación musical ancashina que marcó una época de oro en la música
de nuestro departamento es, sin lugar a duda, el Conjunto Ancashino Atusparia,
formado en Huaraz hace casi 100 años, es indiscutiblemente el más emblemático
y que mayores éxitos ha obtenido. Tuvo la particularidad musical de interpretar,
no solo chuscadas y huaynos ancashinos, sino también incorporó a su repertorio,
con singular éxito, el llamado vals andino, dentro de los cuales destacan “Dolo-
res” y “Lejana música” y marineras norteñas; además, las magníficas interpreta-
ciones de chuscadas, como “Shillpi rurimpa”, “Cuando salí de mi tierra”, “Zorro
zorro”, “Huanchaco”, lo han convertido en el favorito de generaciones de
amantes de la música de nuestra tierra ancashina. Asimismo, este prestigioso
conjunto musical huaracino introdujo un instrumento que causó revuelo entre
los amantes de la música que practicaban: el bandoneón, instrumento de origen
europeo identificado con el tango argentino, y que adaptado a nuestra música lo
convirtió en una de las características de este conjunto.
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ARMANDO ZARAZÚ ALDAVE
Ubicadas en la parte sur de Áncash estas dos provincias fueron parte del
departamento de Lima hasta que el 22 de octubre de 1903, el presidente de la
república, don Manuel Candamo, firmó la respectiva ley por la cual pasaron a
formar parte del departamento de Áncash con el nombre de provincia de Bolog-
nesi (Zubieta, 2003). Posteriormente, en 1990 el distrito de Ocros se convirtió en
provincia. Ahora bien, su incorporación al departamento de Áncash fue más que
todo geográfica debido a que estas dos provincias siguieron conservando su
herencia cultural traducida en sus costumbres y en su música. Si bien esta última
no es completamente diferente a la del Callejón de Huaylas, tiene características
propias que la hacen especial, sobre todo para sus seguidores. Por ejemplo, el arpa
es un instrumento que va de la mano, como acompañante del intérprete, como
parte principal de las orquestas musicales de esa área o simplemente como solista,
dependiendo esto último en la habilidad musical de su tañedor.
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La huaylishada
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El rayán
Conclusiones
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Referencias
Julca, F. (2009a). Word borrowing and code switching in Ancash waynu songs.
En C. Sunakawa & T. Edwards (eds.). Language Meaning and Society,
vol. 2, 69-95. https://liberalarts.utexas.edu/anthropology/_files/
PDF/Felix%20Julca%20-%20Final.pdf
Julca, F. (2009b). Quechua ancashino, una mirada actual. Fondo Editorial del
Pedagógico San Marcos y Care Perú.
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SOBRE LOS
AUTORES
RODRIGO BARRAZA URBANO, licenciado en Educación, en la especialidad de
Comunicación, Lingüística y Literatura, por la Universidad Nacional Santiago
Antúnez de Mayolo. Actualmente, es docente en dicha institución y participa
en eventos nacionales e internacionales de literatura, en calidad de ponente y
con publicaciones permanentes. Es ganador del primer certamen literario de
cuento: A imagen y semejanza del Perú (2014), convocado por ediciones Altazor
y Selección Gallera. Ha publicado el libro de cuentos Once huellas bajo tus ojos
(2015), el cuento El hombre sin suerte en la revista digital Relatos increíbles
(2016) y el cuentario Espejos de barro (2019).
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SOBRE LOS AUTORES
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B R
U N
S A M
Ante el clamor del pueblo ancashino, reunido multitudinariamente en Huaraz el 14 de
junio de 1976, el Presidente de la República, General Francisco Morales Bermúdez
Cerruti, prometió promulgar el Decreto Ley creando la Universidad Nacional de Áncash.
Esta fue una respuesta a una petición y lucha popular durante 90 años. Por fin, el 24 de
mayo de 1977 se promulgó el D.L. N° 21856, creando la Universidad Nacional de Áncash
“Santiago Antúnez de Mayolo” y encargando al Consejo Nacional de la Universidad
Peruana nombrar una comisión organizadora.
441
mayo de 1993, se crea la Facultad de Educación; ese mismo año se aprueba la creación de la
Escuela de Periodismo en la Facultad de Educación y la Escuela de Obstetricia en la
Facultad de Ciencias Médicas.
Por otro lado, debido al aislamiento que durante siglos mantuvo la zona de los
Conchucos por falta de atención de los gobiernos nacional y regional, la Universidad
Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) se propuso llegar allí con un programa
especial. Así, en Pomabamba, el Consejo Universitario sesionó el 6 de julio de 1996, donde
acordó autorizar el funcionamiento de dos escuelas de formación profesional: Agronomía
y Enfermería. Asimismo, con la finalidad de capacitar y actualizar a sus egresados y
profesionales de otras universidades, se creó la Escuela de Posgrado mediante Resolución
Rectoral N° 705-97-Unasam, de fecha 29 de noviembre de 1997, Resolución de Asamblea
Nacional de Rectores N° 054-99 de fecha 14 de enero de 1977.
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Este libro se terminó de imprimir en octubre del 2021
en los talleres de Gráfica Imagen.
Jr. Alfonso Ugarte 209 - Huacho, Huaura.
Telf.: 999636165, graficaimagen181@hotmail.com
Lima - Perú
DANILO BARRÓN PASTOR, magíster en
Gestión Educativa. Además, tiene estudios
concluidos de maestría en Literatura Peruana
e Hispanoamericana y de doctorado en
educación. Docente en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Universidad
Nacional Federico Villarreal y Universidad
Jaime Bausate y Meza. Presidente de la
Asociación de Escritores Ancashinos (AEA),
miembro de AEPA, Cadelpo y Club Pisco-
bamba. Ha sido director de diversas revistas,
entre ellas: Chavín, Nuevo Amanecer, El
Regional y Revista Cultural de AEPA. Actual-
mente, es director de la revista de la Asocia-
ción de Escritores Ancashinos, Kaichu
kaycanchi. Cuenta con varias publicaciones:
Comunicación (módulo autoinstructivo)
(2009), Enfoques pedagógicos (2007), Litera-
tura I y II (2004-2006), Sombras eternas
(2006), Parvas del viento (2005), Mosaico de
tinta (2005), entre otros.