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Novena A San José

Este documento es una novena a San José que incluye oraciones diarias. Cada día contiene una oración de petición a San José y lecturas y meditaciones bíblicas relacionadas con la vida de San José.

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Novena A San José

Este documento es una novena a San José que incluye oraciones diarias. Cada día contiene una oración de petición a San José y lecturas y meditaciones bíblicas relacionadas con la vida de San José.

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Novena a San José

DÍA 1

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Mt 1, 18-24.

ORACIÓN PARA EL PRIMER DÍA


¡Oh benignísimo Jesús! así como consolasteis a vuestro padre amado
en las perplejidades e incertidumbres que tuvo dudando si abandonar a su
santísima esposa, así os suplicamos humildemente por intercesión de san
José nos concedáis mucha prudencia y acierto en todos los casos dudosos y
angustias de nuestra vida, para que siempre acertemos con vuestra
santísima voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


-Visitar algún enfermo.
-Rogar por los familiares fallecidos.

Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.


ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

DÍA 2

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Lc 2, 1-14.

ORACIÓN PARA EL SEGUNDO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús!, así como consolasteis a vuestro padre


amado en la pobreza y desamparo de Belén con vuestro nacimiento y con
los cánticos de los ángeles y visita de los pastores, así también os
suplicamos humildemente por intercesión de san José, que nos concedáis
llevar con paciencia nuestra pobreza y desamparo en esta vida, y que
alegres nuestro espíritu con vuestra presencia y tu gracia y la esperanza de
la gloria. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Socorrer algún necesitado
- Dar buen consejo a quien lo necesita.

Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.


ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.
DÍA 3

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Lc 2, 21.

ORACIÓN PARA EL TERCER DÍA


¡Oh benignísimo Jesús! así como consolasteis a vuestro amado padre
en el doloroso misterio de la circuncisión recibiendo de él el dulce nombre
de Jesús, así os suplicamos humildemente, por intercesión de san José nos
concedáis pronunciar siempre con amor y respeto vuestro santísimo
nombre, llevarlo en el corazón, honrarlo en la vida y profesar con obras y
palabras que Vos fuisteis nuestro Salvador y Jesús. (Padre Nuestro, Ave
María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Donar ropa que no utilizo.
- Corregir a quien se equivoca.
Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.

ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

DÍA 4

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y
protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Lc 2, 22-33.

ORACIÓN PARA EL CUARTO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús! así como consolasteis a vuestro padre amado


de la pena que le causó la profecía de Simeón, mostrándole el innumerable
coro de los Santos, así os suplicamos humildemente, por intercesión de san
José que nos concedáis la gracia de ser de aquellos para quienes Vos servís,
no de ruina sino de resurrección, y que correspondamos fielmente a vuestra
gracia para que vayamos a vuestra gloria. (Padre Nuestro, Ave María y
Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Donar alimentos para los necesitados.
- Perdonar las ofensas recibidas.

Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.

ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.
Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant
in pace. Amen.

DÍA 5

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Mt 2, 13-15.


ORACIÓN PARA EL QUINTO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús! así como vuestro amado padre os condujo de


Belén a Egipto para libraros del tirano Herodes, así os suplicamos
humildemente por intercesión de san José, que nos libréis de los que
quieren dañar nuestras almas o nuestros cuerpos, nos deis fortaleza y
salvación en nuestras persecuciones, y en medio del destierro de esta vida
nos protejáis hasta que volemos a la patria celeste. (Padre Nuestro, Ave
María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Pedir una Misa por los familiares fallecidos.
- Consolar al triste.

Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.

ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

DÍA 6

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Mt 2, 19-23.

ORACIÓN PARA EL SEXTO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús! así como vuestro padre amado os sustentó en


Nazaret, y en cambio Vos lo premiasteis con vuestra santísima compañía
tantos años, con vuestra doctrina y vuestra dulce conversación, así os
rogamos humildemente, por intercesión de san José nos concedáis el
sustento espiritual de vuestra gracia, y de vuestra santa comunión y que
vivamos santa y modestamente, como Vos en Nazaret. (Padre Nuestro,
Ave María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Socorrer a algún necesitado.
- Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.

Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.


ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

DÍA 7

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.
Leer y meditar Lc 2, 41-51.

ORACIÓN PARA EL SÉPTIMO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús! así como por seguir la voluntad de vuestro


Padre Celestial permitisteis que vuestro amado padre en la tierra padeciese
el vehementísimo dolor de perderos por tres días, así os suplicamos
humildemente por intercesión de san José, que antes queramos perder
todas las cosas y disgustar a cualquier amigo, que dejar de hacer vuestra
voluntad; que jamás os perdamos a Vos por el pecado mortal, o que si por
desgracia os perdiésemos, os hallemos de nuevo mediante una buena
confesión. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Rezar por la conversión delos familiares.

Oraciones por los Fieles Difuntos


Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro
Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.


ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

DÍA 8

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Mt 5, 1-12.

ORACIÓN PARA EL OCTAVO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús! que en la hora de su muerte consolasteis a


vuestro glorioso padre asistiéndolo juntamente con vuestra Madre, su
esposa, en su última agonía, os suplicamos humildemente, por intercesión
de san José, que nos concedáis una muerte semejante a la suya favorecido
de vuestra bondad, la de vuestra santísima Madre y del mismo glorioso
patriarca protector de los moribundos, pronunciando al morir vuestros
santísimos nombres, Jesús, María y José. (Padre Nuestro, Ave María y
Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Pedir perdón a quien hayamos ofendido.

Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.


ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.
Requiem æternam dona eis, Domine.
Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

DÍA 9

Por la Señal de la Santa Cruz…

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme,
y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh gloriosísimo padre de Jesús, esposo de María, patriarca y


protector de la Santa Iglesia! a quien el Padre Eterno confió el cuidado de
gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protegednos
también a nosotros, que pertenecemos como fieles católicos, a la santa
familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcanzadnos los bienes necesarios de
esta vida, y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Alcanzadnos especialmente estas tres gracias: la de no cometer jamás
ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero
amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo
bien los últimos sacramentos.
Concedednos además la gracia especial que os pedimos en esta
novena. (Aquí se pide la gracia que se desea alcanzar).

-La Iglesia toda


-La diócesis
-La Argentina
-Las familias y en especial la mía propia.
-Los paganos, herejes y pecadores y su conversión.

Leer y meditar Mt 5, 13-16.

ORACIÓN PARA EL NOVENO DÍA

¡Oh benignísimo Jesús! así como habéis elegido por medio de


vuestro Vicario en la tierra a vuestro amado padre para protector de vuestra
Santa Iglesia Católica, así os suplicamos humildemente por intercesión de
san José nos concedáis el que seamos verdaderos y sinceros católicos, que
profesemos sin error la fe católica, que vivamos sin miedo una vida digna
de la fe que profesamos y que jamás puedan los enemigos ni aterrarnos con
persecuciones, ni con engaños seducirnos y apartarnos de la única y
verdadera religión que es la Católica. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José, y


después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; y
por el amor paternal que profesasteis al niño Jesús, os suplicamos que
volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.
Proteged providentísimo custodio de la Sagrada familia al linaje
escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos desde el cielo, ¡oh
poderosísimo protector! en el combate que al presente libramos contra el
poder de las tinieblas; y del mismo modo que en otra ocasión librasteis del
peligro de la muerte al niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia contra
las asechanzas del enemigo y contra toda adversidad.
Amparadnos a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio,
a fin de que siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestros auxilios
podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad del
cielo. Amen.

- San José custodio de Jesús y de la Iglesia: Ruega por nosotros.


- Nuestra Señora de Luján: Ruega por nosotros.

Obra de Misericordia sugerida para este día:


- Ir a Misa a rezar por los que sufren.
Oraciones por los Fieles Difuntos

Dios eterno por vuestra inmensa clemencia, en nombre de vuestro


Hijo Jesucristo, y por los méritos de su pasión santísima: os suplico,
concedáis eterno descanso a las afligidas almas que están detenidas en el
Purgatorio, para que cuanto antes gocen de la bienaventuranza eterna,
como lo desean. También os pido humildemente, Dios mío, en nombre del
mismo Jesucristo, Hijo vuestro y Redentor del mundo, que perdonéis los
pecados que yo, y todos los vivientes hemos cometido; que a todos nos deis
verdadero arrepentimiento, para enmendarnos, y observar vuestra divina
ley, con auxilios de gracia, aquellos que necesitamos para mejor serviros en
esta vida, y alabaros en la eterna Gloria, que esperamos, por vuestra infinita
misericordia. Amén.

Pater, Ave, Gloria Patri.


ORATIO

Fidelium Deus omnium conditor et Redemptor, animabus famulorum


famularumque tuarum remissionem cunctorum tribue peccatorum; ut
indulgentiam quam semper optaverunt piis supplicationibus consequantur.
Qui vivis et regnas in sæcula sæculorum. Amen.

Requiem æternam dona eis, Domine.


Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.

Animæ omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant


in pace. Amen.

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