Problemas y Consecuencias

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PROBLEMAS Y CONSECUENCIAS

Este mar sufrió las consecuencias de las malas decisiones del ser humano, que lo ha hecho
desaparecer casi por completo.

Poco a poco, dónde antes había un enorme mar, fue apareciendo un imponente desierto. Y
donde antes había una enorme flota pesquera, que llegó a suministrar la sexta parte de todo el
pescado que se consumía en la Unión Soviética, ahora quedan los esqueletos de los barcos en el
desierto.

Originalmente el mar de Aral llegó a tener hasta 67.000 km2 de los que hoy sólo se conservan
6.000 km2. Es decir, en muy poco tiempo, la transformación fue enorme. De hecho, en 1987 el
mar de Aral ya se había dividido en dos bloques completamente separados. Uno correspondía a
la zona de Kazajistán y el otro a la de Uzbekistán.

La desecación fue tan rápida, que en el año 2000 la zona sur ya estaba separada también en
dos bloques de agua. Uno occidental y otro oriental. Este último ha desaparecido por completo
en estos últimos años.

Lo más triste de toda esta historia es que todo esto se produjo con el desconocimiento absoluto
de la comunidad internacional. Sobre todo durante los primeros años en los que el plan
algodonero era un éxito total, y lo mantuvieron en secreto. Pero en 2003 la NASA publicó unas
fotografías por satélite que mostraron la realidad de lo que estaba sucediendo con el mar de
Aral.

Las consecuencias de la eliminación de un recurso hídrico en una zona completamente


desértica, conforme iba disminuyendo el nivel del mar, iba subiendo la concentración salina.
Todo esto unido a una gran acumulación de pesticidas durante años, provocó la muerte de
muchas especies marinas.

Pero las consecuencias fueron más allá porque se trata de una región dónde se dan abundantes
tormentas de arena que contienen polvos tóxicos de cloruro sódico que afectan a los territorios
circundantes.

También surgieron consecuencias sociales, ya que, al desaparecer el mar, desaparece también


la pesca, la ganadería, la agricultura. Todo esto provoca un éxodo masivo a nivel social en el
que van a emigrar muchas familias. Y la poca gente que se queda, se enfrenta a problemas de
salud relacionados con la contaminación del agua y del aire.
La situación que enfrenta al mar de Aral es uno de los desastres ecológicos más grandes de
la historia. Cada día que pasa se seca aún más, se vuelve más salino y dio origen a
los desiertos salados, los cuales han llegado a ocupar miles de kilómetros causando
un cambio climático en toda la región. La presión que ejercían las aguas del mar regulando
la fuerza del viento prácticamente desapareció por lo que la protección que los mismos
brindaban también acabó. Por esta razón, la zona es ahora cuna de tormentas de viento que
han provocado una enorme erosión. Los vientos fuertes provocaron al mismo tiempo
la salinización de los suelos ya que las partes que se habían secado del mar se encontraban
llenas de sal y el viento trasladó esa sal por toda la región. Esta salinización del terreno provocó
que la vegetación autóctona de la zona desapareciera y los pastos se vieran afectados,
como resultado, las especies de animales terrestres disminuyó considerablemente, tanto, que
prácticamente no hay animales en el lugar.

Para lograr evitar un mayor grado de catástrofe y lograr así mejorar la situación actual en esta
área, el Gobierno de la República de Uzbekistán ha desarrollado una serie de medidas: en
particular, desarrolló esquemas de uso eficiente del agua, cambiando la situación del algodón,
plantando menos variedades de plantas que consumen agua, revisando el uso
de fertilizantes en la agricultura, etc. La sequía del mar de Aral se convirtió en un desastre
internacional. El Banco Mundial y la UNESCO han intervenido en el problema para tratar de
proteger el mar de Aral.

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