Los Valores en La Pedagogía de Claudina
Los Valores en La Pedagogía de Claudina
Los Valores en La Pedagogía de Claudina
por siempre
alabados
.Jesús y María
Colección JESúS-MAR1A
4 Serie CLAUDINA
ROMA 1989
PRESENTACIÓN
5
valores que todavía hoy hacen posible que
nuestros centros de educación den una autén
tica formación cristiana y humana. Le expre
samos nuestra gratitud.
Las Editoras
PROLOGO
6
PRÓLOGO
9
que me parecían más característicos de la « En una sociedad secularizada, que ha per
pedagogía de la Madre Fundadora. dido el sentido de lo sagrado y también el
Con ocasión de la Asamblea General de sentido de la moral, es una necesidad urgente
la OIEC (Oficina Internacional de la Ense educar en los valores religiosos que, a los
ñanza Católica), celebrada en Bangkok en beneficiarios, permiten discernir la llamada
febrero de 1982 y cuyo tema fue: << La Edu de la fe. Corresponde a la escuela católica
cación a los valores para la sociedad del año despertar en los jóvenes el valor de la vida
2000 », el Papa Juan Pablo II escribía al Se interior, de tal manera que puedan respon
cretario General de esta Organización: « Pue der con entusiasmo y generosidad a la llama
de parecer prematuro hablar ya de una edu da de la fe».
cación a los valores del año 2000, pero es El interés y la búsqueda sobre la educa
un hecho que muchos jóvenes que serán edu ción en los valores continúan hoy a nivel
cados al comienzo del tercer milenio han internacional. En 1986, la Asamblea de la
nacido ya o nacerán en los próximos años, OIEC en Méjico estudiaba especialmente «la
y los futuros educadores de esos jóvenes interioridad», considerándola como un valor
están ya actuando en nuestras escuelas o primordial en la educación cristiana. En
están formándose actualmente. ¿Qué mundo aquella ocasión, también la intervención de
espera a esa juventud estudiantil futura? la Hna. Pía Nazareth fue una contribución
¿Qué recibirá en herencia después de todos valiosísima para encontrar medios de pro
estos años que hemos vivido, años de revuel mocionar este valor fundamental. En diciem
tas sociales, de amenazas de guerra y de pro bre de 1986, un encuentro de la Sección
fundas crisis sociales y religiosas? ¿Qué ense « Prensa y Literatura infantil» de la BICE
ñanzas le podrá ofrecer la sociedad para ayu (Bureau International Catholique de l'En
darla a construir una sociedad de paz para fance), celebrado en Roma, estudiaba el pro
los individuos y para los pueblos?». Después blema del vacío espiritual del niño en nuestra
de un estudio minucioso la Asamblea eligió sociedad, y buscaba cómo llenar ese vacío
cuatro valores que estimó decisivos para las por medio de literatura y la prensa infantil,
generaciones del año 2000: el respeto al otro, es decir por una educación a la lectura.
la creatividad, la solidaridad responsable y Todo esto nos habla del interés de los
la interioridad. Estos valores se encuentran educadores por este tema inagotable de los
en el proyecto educativo de Claudina Théve valores. Nos invita a continuar la búsqueda
net. Y podemos decir además que el proyecto para descubrir los medios más eficaces de
de nuestra Madre Fundadora responde a lo vivir y promover, en todos los ambientes
que el Santo Padre proponía también en la donde trabajamos, los valores que darán a
carta citada anteriormente, cuando decía: la juventud el verdadero sentido de su vida,
10
11
la esperanza en el porvenir y el entusiasmo
necesario para ponerse a trabajar y construir
un mundo nuevo según el plan de Dios, reve
lado en Cristo Jesús, y que Pablo VI expresó
con estas palabras que calan tan hondo en
nuestro corazón de Religiosas de Jesús-María:
«La civilización del AMOR».
INTRODUCCION
12
INTRODUCCIÓN
15
y se quieren proponer a los mnos. Además 2) formar sus corazones en la virtud,
es una definición de las estrategias que deben
3) borrar las malas impresiones que mu
emplearse para transmitir los valores selec
chas de ellas hubieran podido recibir de
cionados.
padres viciosos,
La elección de valores se hace proponiendo
dos preguntas esenciales: ¿Qué es el ser hu 4) dirigir el trabajo.
mano? Y luego: ¿Qué hombre o mujer que (cf. Positio, p. 121)
remos formar?
En una sociedad pluralista como la nues Estos objetivos destacan claramente un
tra, igual que en la que vivió nuestra Madre valor fundamental: la FE en Dios y en el ser
Fundadora, donde las ideologías materialistas, humano, valor del que se derivarán los demás.
hedonistas, individualistas o colectivistas, etc.
nos ofrecen sus valores a través de los múl
tiples medios de información, hay que hacer
una opción seria, iluminada por el Evangelio,
para presentar con toda limpidez los valores
que Cristo mismo nos trajo.
El hombre y la mujer han sido creados
por Dios que, en su bondad, los llama a par
ticipar de su vida divina como hijos amadí
simos en Jesucristo. Por eso, para nuestra
Madre Fundadora, la felicidad del ser huma
no es conocer y amar a Dios y alcanzar así
la plenitud de su vida en Cristo (cf. Ef 4,13).
Esta es la respuesta a la primera pregunta,
y de aquí surgen los valores que para ella
están en primer lugar.
La respuesta a la segunda pregunta se
encuentra en el informe que Claudina Théve
net presentó a la Asociación del Sagrado Co
razón el 31 de julio de 1818, en el cual indica
claramente el fin que se propone al educar
a las niñas de la Providencia. Recordemos los
objetivos propuestos:
1) enseñarles la religión,
16 17
1
LOS VALORES
LOS VALORES
La Fe
21
Toda la vida de Claudina Thévenet estuvo ricordia y en su bondad infinita, nos ha dado
iluminada por la fe que había recibido en su para formar, conducir y dirigir nuestra peque
familia profundamente cristiana, y que pro ña Sociedad» (Positio, p. 113), y por media
fundizó durante su estancia como alumna en ción de él acoge la llamada de Dios a ser
la Abadía de San Pedro. Fundadora y Superiora de su comunidad. « El
Su comportamiento durante la Revolución cielo os ha elegido ..., responded a su llama
francesa y, sobre todo, el perdón sin reserva miento» (Positio, p. 545).
a los asesinos de sus hermanos dan testimonio Su inmenso celo apostólico es consecuencia
de su fe en Dios, en un Dios que habita dentro de la fe: para ella, el mayor infortunio era
de ella y se hace presente en todo y en todas vivir y morir sin conocer a Dios; la suerte
partes. En el acta de la Asociación del Sagrado de miles de pobres criaturas que debían cre
Corazón, del 30 de enero de 1817, leemos: «Si cer, tal vez, sin oír pronunciar el nombre de
nos representamos a Dios a nuestro alrededor, Dios, la hacía temblar (cf. Positio, p. 540). Así
dentro de nosotros y con nosotros, ya no es
la fe iluminaba el trabajo de cada una de las
necesario recurrir a ninguna ilusión, pues Él
secciones de la Asociación del Sagrado Cora
está ciertamente en cualquier lugar en que
estemos. Está más en nosotros mismos que zón. Las asociadas encargadas de las limosnas
nosotros mismos en Él, nos envuelve, nos debían atender especialmente «a los más dé
llena ... » (Positio, pp. 99-100). biles, a los más vergonzosos, a los más aban
donados»; procuraban también «poner al
La vida de fe es una constante en el
camino espiritual propuesto por nuestra Ma abrigo de la seducción la inocencia de las
dre Fundadora. Esta virtud aparece en el jóvenes en peligro», y buscaban trabajo para
Reglamento de la Asociación del Sagrado Co las personas « que estaban volviendo a Dios »;
razón como una exigencia: se pide a cada las que se encargaban de consolar querían,
asociada « mantenerse fuertemente unida a la ante todo, preparar los corazones para aco
Iglesia Romana, y morir antes que abandonar ger la gracia de la salvación; las que estaban
la fe »; debe además « hacer todas sus obras encargadas de edificar debían « hablar de Dios
con el único fin de agradar a Dios y por un con alegría, con efusión del corazón v no
principio de fe» (Positio, p. 55). La fe es el muy largamente cada vez». ¡Qué pruden ia ...!
fundamento de la vida de oración, de la obe « Una virtud alegre se hace amar y gana facil
diencia, y motiva la calidad de las relaciones mente a los demás para Dios » (cf. Positio,
mutuas. pp. 69-70). De este modo nuestra Madre Fun
Con esta actitud de fe profunda, Claudina dadora podía decir en el informe del 31 de
acepta la autoridad del Padre Andrés Coindre julio de 1818: « Se ha procurado consolar
a quien ve como <<al que Dios, en su mise- por motivos religiosos de amor de Dios, de
22 23
conformidad con su santa voluntad y el deseo enferma del baile de san Vito, a quien la Ma
del cielo... » (Positio, p. 125). dre Fundadora hizo llevar al Santuario de
Claudina vivía su fe como confianza en Fourviere donde, por la mediación de María,
Dios. «Dios proveerá», repetía a menudo en se curó radicalmente. « En la misma tarde la
sus dificultades. El Memorial, escrito por una niña se reunió con sus compañeras en el
de sus primeras colaboradoras, nos muestra recreo y jugueteaba en medio de todas como
la actitud de fe de la Madre Fundadora cuan si nunca se hubiera separado de ellas » (Posi-
do « había que pagar una gran cantidad de tio, p. 577).
cuentas de los proveedores que ascendía a la Esta fe alentaba en sus pruebas a la Beata
suma de 90.000 francos. El préstamo hecho Claudina, como ella misma dice a su sobrina
estaba muy lejos de ser suficiente; se recurrió Elisabeth Mayet: «Nuestro buen Dios me
entonces a la Srta. Laporte que en esta oca envía muchas cruces este año, y me prueba
sión se vio obligada a rehusar su ayuda por con muchos sacrificios; dichosa yo si sé apro
falta de consentimiento de su madre. Fue éste vecharme de ellos para expiar mis pecados y
un momento de dura y sensible prueba para santificarme» (Positio, p. 336). La misma fe
la Srta. Thévenet quien de alguna manera se la sostenía también cuando no lograba el éxito
encontraba como única responsable de esta apostólico: « El poco éxito que hemos alcan
empresa ya que sólo ella había salido fiadora. zado, decía, no debe desanimarnos, antes al
Sin embargo su tribulación fue compartida contrario: debe incitamos a un celo más
por aquéllas que se habían asociado a su ardiente; y, aunque en toda nuestra vida no
obra. Pero Dios no permitió que la falta de ganáramos para Dios más que una sola alma,
un apoyo humano fuera un obstáculo para sintámonos felices de haber arrancado al in
su obra. Solamente quería poner a prueba la fierno un alma, por la cual Jesucristo no sola
fe de sus siervas y enseñarles a confiar úni mente ha trabajado toda su vida, sino que
camente en Él». Claudina pidió un segundo además ha vertido toda su sangre por sal
préstamo y el Memorial concluye: « He aquí, varla» (Positio, p. 132).
pues, la casa cargada con una deuda de 90.000 Sobre esta fe en la acción redentora de
francos. Entonces, se redobló la actividad en Cristo asentaba nuestra Madre Fundadora su
el trabajo, con nuevas medidas de economía, fe en el ser humano, en su posibilidad de
pero también nuevos motivos de confianza en transformación en Dios; por eso en el mo
Dios» (Positio, p. 464). mento de hacer una opción definitiva, escogió
Nuestra Madre Fundadora creía que «nada para su Congregación el apostolado de la edu
es imposible para Dios » (Le 1,37), y su fe muy cación cristiana (cf. Positio, p. 378; A. JAVIERRE
a menudo se veía recompensada con hechos Ma P. ALVAREZ, Claudina educadora, pp. 34-
prodigiosos. Así la curación de la pequeña, 36). Estaba convencida de que la educación
24 25
cristiana es el medio mejor de hacer al ser JAVIERRE- Ma P. ALVAREZ, Claudina educadora,
humano capaz de realizarse según la plenitud p. 37). Claudina quería «que la instrucción
de su vocación de hijo de Dios, permitiéndole religiosa estuviera siempre en primer lugar ''
desarrollar sus capacidades naturales para los (Positio, p. 578), pero además quería que la
demás, al servicio del bien común; de entrar fe fuera el fundamento de toda la formación
en relación con sus semejantes y de alcanzar de sus niñas en las cuales, pobres y mise
el destino supremo y trascendente al que está rables con toda clase de pobreza y miseria,
llamado por Dios (cf. JUAN PABLO II, Discurso a ella veía « el precio de la sangre de Jesu
la Unión de los Juristas católicos, 7-XII-1981). cristo, (Posítio, p. 210). Su mayor deseo era
Animada por esta fe y esta confianza, Clau formar personalidades cristianas asimilando
dina acogía a las niñas más miserables: «Estas los valores absolutos del Evangelio, recurrien
pobres criaturas que le llevaban estaban fre do a Dios en la oración en las diversas cir
cuentemente en tal estado de abandono y de cunstancias de la vida (cf. Positio, pp. 576-577).
suciedad que repugnaban en el primer mo El crecimiento progresivo de la vida de
mento. 'Son de lo peor que hay en las calles', fe desarrollaba en las niñas necesariamente
le objetaban algunas veces. - ¿Qué quiere la INTERIORIDAD. Ese valor tan apreciado hoy
usted que hagamos de ésta, mi Reverenda por los educadores, estaba ya presente en
Madre? le dijo un día la Hermana portera
la pedagogía de nuestra Madre Fundadora.
introduciendo en su cuarto una demacrada y
Efectivamente, el vacío espiritual de las nmas
repugnante niña de diez años. - Deje hacer,
interrumpió amablemente la Madre San Igna acogidas en la Providencia se llenaba día tras
cio inspeccionando con la mirada a la recién día con la enseñanza de la verdad, con la
llegada; ¡ésta será un día una linda muchacha oración que pone en relación con la vida y
a los dieciocho años, ya lo verá usted! , (Posi- por el testimonio de fe de sus educadoras.
tio, p. 574). únicamente esa interiorización podía hacer la
síntesis entre la fe y la vida, para que esas
Toda la vida de nuestra Madre Fundadora
jóvenes fueran capaces de transmitir después
brota de su fe. Porque creía en Dios, Padre
los valores cristianos a sus familias y a la
misericordioso, y porque creía en su amor
infinito, manifestado en el Corazón de su sociedad.
Hijo, Jesús, actuaba «como si viera al invi
sible» (Hb 11, 27). La fe, para ella, era un
valor precioso por el que había que estar Sencillez
dispuesta a pagar el precio de la propia vida. Podemos decir que la SENCILLEZ era un
No es de extrañar que este valor tenga un valor característico de Claudina Thévenet.
puesto preeminente en su pedagogía (cf. A. Sencillez que era la consecuencia de su vida
26 27
de fe y que se expresa ya en el Reglamento que debe evitar tanto el rebuscamiento como
de la Asociación del Sagrado Corazón: «Cada la negligencia: «Hay que saber estar en el
asociada procurará hacer todas sus obras con punto medio de estos extremos (muchas veces
el único fin de agradar a Dios» (Positio, p. 55), inspirados los dos por el orgullo), de manera
sencillez de la mirada dirigida hacia Dios solo. que no se note nada de extraordinario. Es el
El acta de la reunión del 6 de marzo de 1817, método más seguro de combatir la vanidad
lo confirma. Leemos en ella lo siguiente: que desea ser admirada» (Positio, p. 90).
« Debemos esforzarnos para llegar a estar tan
Las Reglas de 1821 pedían reiteradamente
indiferentes a lo que se diga o piense de la sencillez evangélica: « Buscad primero el
nosotras, que esta consideración no tenga ca Reino de Dios y su justicia y todo lo demás
bida en nuestras buenas obras. La gente del
se os dará por añadidura» (Mt 6, 33). Así en
mundo (...) no puede concebir que haya almas
la Providencia existía un espíritu de familia
suficientemente generosas para obrar por el
que percibían inmediatamente los visitante ;
solo deseo de la gloria de Dios; también son
las religiosas, verdaderas madres para las m
esclavas de la opinión de los demás, siempre
ñas, se entregaban a ellas sin ruido, grat_ui
preocupadas por la aprobación que temen no
tamente, con el único fin de agradar a Dws
conseguir, desanimadas o turbadas cuando se
(cf. Positio, p. 554).
les niega» (Positio, p. 102).
La Historia de la Congregación cuenta con
Claudina Thévenet ponía un toque de sen
sencillez extraordinaria el comportamiento he
cillez en todo lo que organizaba. El Regla
roico de nuestra Madre Fundadora y de su
mento de la Asociación es un modelo de sen
comunidad durante la revolución de 1830 y
cillez: la manera de gobernar, el procedimiento
la revuelta de 1834. Incluso el episodio tan
previsto para las asambleas donde se invita a
doloroso que precedió a su muerte se narra
cada una a hablar « sin encogimiento, con
con una sencillez impresionante. Después de
sencillez, humildad, más con ingenua sencillez
las palabras durísimas pronunciadas por el
de corazón que con inútiles palabras rebus
capellán, se dice simplemente: «Nuestra san
cadas» (Positio, p. 60); la recepción de los
ta Madre recibió esta admonición con una
nuevos miembros, los deberes y las prácticas.
serenidad de rostro admirable ... No obstante,
No encontramos nada extraordinario, rebus
confesó después de la ceremonia, que a estas
cado, sino la sencillez de una vida entregada
palabras ¡estuvo a punto de romper en sollo
a Dios, al servicio del prójimo con la per
fección de la caridad cristiana. zos! » (Positio, p. 623). Ninguna exageración
al relatar este hecho inexplicable, ningún co
Se animaba a las asociadas a vivir la sen mentario con el fin de resaltar la grandeza
cillez en la manera de vestir, de comportarse de alma de nuestra Madre Fundadora; sólo
en sociedad; sencillez unida a la humildad la sencillez que a ella le gustaba, que había
28 29
procurado vivir y que había enseñado con secreto para obtener la libertad de espíritu,
el ejemplo. es estar desprendido de todo, puesto que el
Si en la pedagogía de Claudina Thévenet que no está apegado a nada, no se turbará
no encontramos métodos explícitos para for por ningún acontecimiento ... Gran número de
mar a las niñas en esta sencillez, es segura santos se han santificado en el tumulto y las
mente porque este valor debía transmitirse dificultades del mundo, y en el ejercicio de
de las educadoras a las niñas como por una caridad activa y dinámica, porque sabían
ósmosis, en la vida diaria. Nada sofisticado, mantener su alma en paz, en libertad, y sin
nada extraordinario o complicado, nada que que nada les turbara» (Positio, p. 118).
pudiera despertar en las alumnas una emula En ciertos momentos de su vida, Claudina
ción basada en lo artificial, sino la sencillez Thévenet demuestra una libertad de espíritu
de una vida basada en la realidad del « terri admirable; se nota especialmente en los in
ble cotidiano», en el deber cumplido bajo la formes que presenta como Presidenta de la
mirada de Dios. El Papa Juan Pablo II puso Asociación en las asambleas generales del 31
de relieve este valor de la personalidad de de julio. Así en 1817, da su punto de vista
Claudina cuando, al día siguiente de la beati· sobre el trabajo apostólico que la Asociación
ficación, decía: « Y vosotras, queridas hijas ha llevado a cabo, propone una opción, y con
de Claudina Thévenet, esforzaos en imitar su cluye diciendo: « Si me permito dar mi opi
sencillez evangélica, su fervor y su realismo nión, es porque se me ha pedido, y no me
para responder a las necesidades de un mun atengo a ella sino en el caso de que sea,
do sediento de amor y de luz''·
también, el parecer de todas» (Positio, p. 112).
Con idéntica libertad, en 1818, expresa sus
puntos de vista sobre el progreso espiritual
Libertad
de la Asociación. Constataba un enfriamiento
en el fervor porque «algunas de estas prácti
Claudina Thévent consideraba la LIBERTAD
cas se habían pedido con mucho empeño, y
como un don de máximo valor; a las asocia
casi las hemos olvidado » (Positio, p. 123).
das de la Piadosa Unión del Sagrado Corazón
Igual constatación encontramos en el informe
pedía el Reglamento «la libertad de espíritu»
de 1819: «Algunas razones pueden ser el mo
(Positio, p. 55) como una cualidad fundamental. tivo de esta tibieza: en primer lugar, nos
Este valor está estrechamente unido a la sen hemos reunido muy raramente, y en conse
cillez, porque es indispensable a quien quiere cuencia había muchos asuntos temporales
conducirse únicamente por la voluntad de Dios. para tratar, y quedaba poco tiempo para
Leemos en el acta de la reunión de la Aso ocuparse de lo espiritual. Se es tan débil, tan
ciación del 3 de febrero de 1818: « El gran poco dado a la mortificación, que si no nos
30
31
animamos mutuamente por una santa emula con la condición de que las compradoras
ción, como dice nuestro Reglamento, caemos «cumplirán en descargo de las vendedoras
pronto en la relajación» (Positio, p. 131). el compromiso tomado por ellas de tener
¡Qué libertad la de Claudina frente a la una escuela gratuita para las niñas pobres
opción de vida de Paulina Ma Jaricot y qué de la dicha villa de Belleville » (Positio, p. 216).
respeto a la llamada de Dios que había adivi Esta es la libertad de una persona que busca
nado en esta persona tan querida! « La inti únicamente la gloria de Dios; esta libertad
midad entre las Srtas. Jaricot y Thévenet, la quería la Madre Fundadora para sus religiosas
una todavía en la flor de la juventud y la otra y para sus alumnas.
ya en su madurez, era como la alianza entre La libertad interior que Claudina quería
la gracia y la fuerza, y debía ejercer sobre
para todos está sin embargo debilitada por el
una y otra fecunda y dichosa influencia >>
pecado; por eso decidió consagrarse, ella y
(Positio, p. 544). Sin embargo cuando, en sus compañeras, a la tarea de la educación
1818, Claudina fundó la Congregación, Paulina cristiana que tiene como tarea principal ayu
no la siguió; y más todavía, Claudina, respe
dar a la juventud a conquistar esa libertad
tando el plan de Dios sobre su joven amiga,
(cf. Positio, p. 111; EC 29). Claudina Théve
la ayudó con toda el alma a dar a Dios la
net quería liberar a las niñas de las malas
respuesta que esperaba. La Historia de la Con-
impresiones que hubieran podido recibir en
gregación hace notar que «la Srta. Jaricot sus familias. Si gracias a una pedagogía pre
continuó siendo siempre cordial amiga de
ventiva (cf. Positio, p. 629) se proponía como
nuestra venerada Madre Fundadora » (Posi-
meta preservar a las niñas de las malas cos
tio, p. 544). tumbres que hubieran podido adquirir en sus
Esta misma libertad explica todas las primeros años, quería sobre todo, por medio
opciones apostólicas de Claudina, siempre del ejemplo y de la motivación, suscitar en
basadas en la caridad: la Providencia, la aper ellas una respuesta libre a Dios en el cumpli
tura del pensionado en 1821 y el despido dolo miento de sus deberes cotidianos (cf. Positio,
roso de las internas durante la construcción p. 157). Por este camino lleva a las niñas a
de la capilla de Fourviere, dada la imposibi adquirir el gusto de la SUPERACIÓN por amor.
lidad de conservar las dos obras: «No faltan
establecimientos de educación para las ricas,
conservemos nuestras pobres» (Positio, p. 629). Trabajo
Sólo una gran libertad interior le permitió
también llegar a la decisión de cerrar el pen Claudina Thévenet, después de la Revolu
sionado y el externado de Belleville y vender ción francesa, había visto muchos sufrimien
el edificio a otra Congregación, venta hecha tos; en sus visitas a los pobres había descu-
32 33
bierto que la miseria extremada sume a la que acompaña a todas las actividades huma
gente en la esclavitud más terrible; quiso, nas (cf. LE 9), sino también porque el egoís
por lo tanto, ayudar a las niñas a ganarse mo puede llevar al hombre a buscar su propio
la vida por medio de un trabajo digno que provecho en el trabajo, a acumular riquezas
las liberase de los condicionamientos de la materiales para su propio bienestar, olvidan
indigencia (cf. A. JAVIERRE- M" P. ALvAREZ, do que la actividad humana debe ser confor
Claudina educadora, p. 40). me con el bien auténtico de la humanidad,
Después del Vaticano II es muy fácil ver según la voluntad de Dios, y que debe permitir
en el TRABAJO un verdadero valor cristiano; al hombre desarrollarse de acuerdo con la
basta leer el Documento de La 1glesia en el plenitud de su vocación (cf. es 35).
mundo actual, capítulo III, sobre la actividad Esta teología del trabajo no se había pro
humana en el universo, y el n. 67 sobre la puesto en tiempos de nuestra Madre Funda
relación entre el trabajo y la organización dora, pero su sentido de la bondad de Dios
económica mundial. Tenemos también las y de la dignidad del ser humano le habían
enseñanzas del Papa Juan Pablo II en su hecho entender que el trabajo no puede per
Encíclica Laborem exercens. El trabajo huma feccionar a la persona si las condiciones en
no aparece en estos documentos como una que lleva a cabo su actividad no son favo
misión confiada por Dios creador al hombre, rables. Por eso Claudina buscaba el lugar
mejor para la instalación de los telares y,
misión de someter la tierra y todo lo que
cuando por el gran número de huérfanas, los
hay en ella, de gobernar el cosmos de tal
locales eran insuficientes, no dudó en cons
modo que el nombre de Dios sea glorificado truir una nueva casa llamada <<Providencia».
por toda la tierra (cf. GS 34). La Iglesia dice Había en ella salas suficientemente espaciosas
que esta enseñanza se aplica también a las para el trabajo de los telares (cf. Positio,
actividades diarias. En efecto, los hombres y p. 573). Por otra parte nuestra Madre Funda
mujeres que trabajan para ganar su vida y dora estaba muy lejos de buscar el progreso
la de su familia, « con razón pueden pensar material de la Providencia en primer lugar.
que con su trabajo desarrollan la obra del ¡Al contrario! El acta de la reunión de la
Creador, sirven al bien de sus hermanos y Asociación del Sagrado Corazón, fechada el
contribuyen de modo personal a que se cum 31 de julio de 1820, hace constar que las 25
plan los designios de Dios en la historia » niñas de la Providencia se ocupaban « en re
(GS 34). cortar vellones de lana; pero como ese tra
No hay que olvidar, sin embargo, que bajo era perjudicial a su salud, nos hemos
también el trabajo humano está manchado visto obligadas a renunciar a él, y reemplazar
por el pecado; y eso, no sólo por el cansancio esta clase de trabajo por la costura y el deva-
34 35
nado a máquina, trabajos que rinden menos Fortaleza - Valentía
para la casa, pero en los que encuentran una
ventaja cierta: la de dar un oficio a las En el Sumario de las virtudes de Claudina
niñas» (Positío, p. 137). Thévenet se afirma que la FORTALEZA es una
Con una intuición profunda del valor cris cualidad que « resplandece de un modo admi
tiano del trabajo, Claudina Thévenet animaba rable a lo largo de toda su vida>> (Positio,
a la CREATIVIDAD, ofreciendo a las niñas la p. LXXII). Estaba «dotada de una fortaleza
posibilidad de hacer trabajos suplementarios de alma poco común y de una voluntad firme
cuya remuneración se les entregaba indivi y generosa», leemos en el Memorial (Posítio,
dualmente (cf. Positio, p. 579); suscitaba el p. 477). Los teólogos que estudiaron las vir
GUSTO POR EL TRABAJO BIEN HECHO: sabemos tudes heroicas de Claudina constatan reitera
que las obreras de Fourviere eran muy apre damente en sus votos esa extraordinaria for
ciadas por la perfección de los tejidos de taleza de alma (cf. RV, pp. 10, 51).
seda que producían (cf. Positio, p. 573). En La fortaleza de Claudina Thévenet estaba
una carta de la Madre Fundadora dirigida hecha de entereza, de paciencia, de perseve
a su sobrina Emma, el 8 de febrero de 1833 rancia, de confianza en Dios. Este valor cris
encontramos un elocuente testimonio. « Tene tiano que ella vivía y quería inculcar en las
mos dos nuevos almacenes que nos dan tra niñas, lo expresaba con estas palabras: « for
bajo; nos hacen montar telares para trabajos mar en la virtud». Nuestra Madre Fundadora
pedirá a sus religiosas que sean « almas ar
de moda; esto ocasiona siempre algunos cam
dientes y esforzadas, generosas y constantes
bios y gastos para los telares, pero no se que no sepan lo que es indecisión ante la
puede recoger sin sembrar. Los trabajos se tarea o retroceso ante el deber» (Positio,
pagan bien; todos nuestros telares están en p. 564).
actividad; si tuviéramos un centenar tendría
No se trata de « voluntarismo », sino de
mos en qué ocuparlos>> (Positio, p. 341). Al un valor cristiano que encuentra su origen
dar a las obreras el gusto por el trabajo bien en la llamada de Jesús: <<Sed perfectos como
hecho, valorizaba al mismo tiempo el trabajo vuestro Padre celestial es perfecto » (Mt 5, 48),
manual, el trabajo sencillo, el que María había que se interioriza por la contemplación de la
hecho en Nazaret (cf. Positío, p. 112). Cual Pasión de Cristo (cf. Posítío, p. 103), y se
quier trabajo era para ella un servicio de desarrolla no apoyándose en los propios
amor, un aporte personal al crecimiento del esfuerzos sino en el poder infinito de Dios,
Reino de Cristo en el mundo (cf. Positio, que es siempre fiel (cf. Positio, p. 96).
pp. 578-579; A. JAVIERRE- Ma P. ALVAREZ, Clau- La Historia de la Congregación dice que
dina educadora, p. 40). la Madre Fundadora era << firme para sí mis-
36
37
ma » y lo era también con las que iban a afrontar los peligros de sus largos viajes hacia
ser las «columnas del Instituto». «Las hacía misiones desconocidas: la India, el Canadá,
caminar generosamente por el camino de la y superar el rigor del clima, los sufrimientos
perfección religiosa " (Positio, p. 630), pero de todas clases, con una fortaleza extraordi
ella iba delante. Cuando el Padre A. Coindre naria. Aquellas mujeres, como su Fundadora,
falleció trágicamente, la vieron pasar días supieron transmitir a sus alumnas la valentía
1
enteros cerca del Sagrario o delante de la y la entereza necesarias «para ser la bendi
! imagen de la Virgen Santísima (cf. Positio, ción de los hogares que formarán más tarde >>
p. 585). Vio desaparecer a muchas de sus (Positio, p. 578).
primeras compañeras; las revueltas de Lyon
la pusieron a prueba, pero « la buena Madre
conservaba la calma exterior y sostenía, con Orden
su tranquilidad y confianza en Dios, a las
almas más pusilánimes » (Positio, p. 597). El ORDEN aparece como un valor muy apre
Nada podía hacer flaquear la fortaleza de ciado por nuestra Madre Fundadora. Todos
nuestra Madre Fundadora: ni el sufrimiento los que la conocieron están de acuerdo en
que le causaba el proyecto de unir su comu decir que «era una mujer ordenada», es
nidad con otra Congregación, ni la defección decir dotada de un sentido de organización.
de dos jóvenes religiosas. Superó todos estos Para ella, sin embargo, el orden era algo más.
acontecimientos « segura de que Dios lo dirige Había descubierto toda la dimensión cristia
todo y protege al que en Él se abandona >> na que se esconde bajo la apariencia de un
(Positio, p. 616). simple valor humano.
Claudina muestra una fortaleza extraordi Efectivamente los grandes contemplativos
naria especialmente en el esfuerzo por con hablan del orden maravilloso que preside la
servar el espíritu que quería dar a su familia obra de Dios, orden y armonía, providencia
religiosa. Ella se mantuvo firme no por orgullo que prevee y mantiene la obra de la creación.
sino por fidelidad a lo que creía ser voluntad San Ignacio, en los Ejercicios, presenta el
de Dios (cf. Positio, p. 618). binomio « orden-desorden >> para ayudar al
Si es evidente que el ejemplo del educador ejercitante a orientar su vida hacia Dios. El
es decisivo en la vida de sus alumnos, que los orden comporta todo lo que está de acuerdo
forma más por lo que es que por lo que dice, con la voluntad de Dios; el desorden, todo
podemos facilmente afirmar que la fortaleza lo que es contrario a esa voluntad. Es evidente
de nuestra Madre Fundadora marcó particu que la educación recibida en la Abadía de San
larmente a sus primeras compañeras. Así, des Pedro desarrolló en Claudina « el amor al
pués de su muerte, ellas fueron capaces de orden y al cuidado de todas las cosas >> (Posi-
38 39
tio, p. 533), pero también es cierto que nuestra el corazón viendo tanto desorden y tanta po
Madre Fundadora descubrió más tarde toda breza juntos; entonces reaccionaba diciéndose
la dimensión espiritual de este valor que trans interiormente que un día ella podría reme
mitió a sus religiosas y a sus alumnas. diar esta miseria educando a esas niñas caren
La lectura de los Registros que contienen tes de todo (cf. Positio, p. 578).
las deliberaciones de la Providencia de San Se puede afirmar que en la perspectiva
Bruno nos hace admirar el orden, la preci de nuestra Madre Fundadora, el orden era
sión en que se basa la organización de la más que un valor individual; era un valor
Providencia: los boletines de notas, la ma realmente social. El orden exige elegir unas
nera de contar dichas notas para la distri prioridades en la organización del trabajo y
bución de premios, la colocación de las niñas, tener una disciplina de vida que es siempre
cómo y cuándo darles un instrumento de fuente de paz. El orden facilita las relaciones
trabajo al salir de la Providencia, incluso los interpersonales y las favorece creando un cli
trámites a seguir en caso de fallecimiento de ma de serenidad y alegría que lleva a la feli
algunas de las alumnas; todo está cuidadosa cidad verdadera. En Fourviere, la Madre Fun
mente detallado en los Registros (cf. Positio, dadora vivió ese valor durante toda su vida:
pp. 27 ss.). « Así se deslizaban en paz y orden los días de
En las primeras Reglas de 1821 no existe su laboriosa, ¡pero demasiado corta carrera! »
un apartado especial sobre el Orden, pero (Positio, p. 635). Ella sabía que las niñas
este valor está presente en ellas, sobre todo necesitaban un ambiente sereno para crecer
en la Regla de la Urbanidad: «En su casa, y desarrollarsu personalidad. Fomentando en
todo debe estar limpio y en perfecto orden » las jóvenes el gusto del orden, de la
(Positio, p. 210). Sin embargo, en las Reglas armonía, de la alegría y de la paz, Claudina
de 1837 se ve claramente la importancia que aseguraba ya, en gran parte, la felicidad de
nuestra Madre Fundadora daba a esta virtud. los hogares que aquellas jóvenes formarían
Si nuestra Madre Fundadora fue capaz de algún día.
unir una actividad extraordinaria con una
notable serenidad es, sin duda, porque había
orden en su vida, un orden que brotaba de Colaboración - Solidaridad - Sentido de
un corazón totalmente entregado a Dios, en la responsabilidad y del servicio
comunión constante y gozosa con la voluntad
divina. Los valores presentados hasta ahora tien
El orden es, pues, un valor muy impor den a enriquecer la personalidad de cada
tante en la pedagogía de Claudina Thévenet. alumna y a prepararla para una vida feliz
Cuando visitaba a lo pobres, se le oprimía en la sociedad. Por eso hemos afirmado que
40 41
la pedagogía de Claudina Thévenet es una Las cualidades que se piden en las per
«pedagogía del corazón» (cf. A. JAVIERRE sonas que querían ser miembros de la Asocia
Ma P. ALvAREZ, Claudina educadora, p. 15); ción muestran la importancia que se daba a
una pedagogía para todos los tiempos porque las relaciones interpersonales. Las aspirantes
se fundamenta en el amor (cf. ibid., p. 58). deben ser «personas, en primer lugar muy
El amor es el valor supremo del Evangelio. piadosas, pero que tengan, además, muy buen
¡ 1 Amar es vivir. El éxito de una vida depende espíritu, un carácter dulce, igual, que no se
!
de la densidad del amor (cf. Mt 25, 31-46). enfaden, de trato agradable, propias para hacer
Claudina bebió ese amor en el Corazón de amable la virtud a las personas objeto de su
Jesús y en el de María; estaba convencida celo,, (Positio, p. 63). El Reglamento se con
de que la formación de un cristiano, en el cibe como colaboración: se preveen reuniones
fondo, se reduce a una educación del amor frecuentes de las diferentes secciones además
(cf. A. JAviERRE- Ma P. ALvAREZ, Claudina edu- de las asambleas generales y las asambleas
cadora, p. 15). Por eso en la escuela de Clau particulares que la presidenta podía convocar.
dina Thévenet todo está al servicio del amor Descubrimos claramente en las asociadas un
(cf. ibid., p. 59); amor que se manifestará en sentido de <<comunidad», de «cuerpo». Es de
lo concreto de la vida por los valores de cola notar, por ejemplo, el hecho de que durante
i boración, solidaridad, por un fuerte sentido la media hora de adoración que cada asociada
' 1 de la responsabilidad y del espíritu de ser debe hacer << una vez al mes '', a ésta se le
vicio; este conjunto es el fruto del valor pide se considere << al pie del Santísimo Sacra
evangélico supremo y resultado de una edu mento, como una representante que debe ha
cación cristiana que seguirá formando hom blar a Dios en nombre de toda la Congrega
bres y mujeres capaces de trabajar para edi ción, invocándole por todas, dándole gracias
ficar el Reino de Dios. por todas, ofreciéndole las buenas obras en
Nuestra Madre Fundadora tenía la intui favor de todas» (Positio, p. 67).
ción profunda de que la COLABORACIÓN es nece Si la colaboración se contempla como un
saria en la obra de educación cristiana. Ya en valor apostólico, se comprende la fuerza de
el Reglamento de la Asociación encontramos la obediencia sin la cual no es posible la
este sentido de participación en la manera de colaboración. Efectivamente, << de la prontitud
organizar los cuatro sectores del trabajo apos en la obediencia de cada miembro, depende
tólico. Se habla reiteradamente de colabora en cualquier corporación, esta armonía uni
ción, de compartir las tareas, aunque dejando versal que hace que todo guarde el equilibrio,
siempre a cada asociada la iniciativa necesaria que todo vaya adelante sin choques ... » (Posi-
para llevar a cabo el trabajo apostólico (cf. tio, p. 72). Resaltan también la solidaridad y
Positio, pp. 56 ss.). el espíritu de servicio como expresión de la
42 43
caridad que se manifiesta en las obras: «se nuamente las unas de las otras ... >> (Positio,
prestarán, pues, mutuamente todos los ser p. 413). Claudina quería así liberar a sus reli
vicios temporales y espirituales de los que giosas apóstoles del egoísmo y del individua
sean capaces» (Positio, p. 73). La puesta en lismo que obstaculizan la acción de la gracia
práctica de estos valores se ve favorecida por del Señor en ellas y en las almas que se
medio de las reuniones por secciones cuando confían a su cuidado.
el número de las asociadas es demasiado Esos valores se v1vmn en la Providencia.
grande para formar un solo grupo; las Presi Allí nada favorecía el individualismo, al con
dentas de cada sección serán las Consejeras trario, todo estaba organizado de modo que
de la Presidenta general. Se ve claramente hubiera una colaboración estrecha entre las
que todo está pensado con el fin de lograr alumnas y sus educadoras, colaboración para
« unidad de prácticas y de gestión en el go
el sostenimiento de la Providencia, una verda
bierno y en las gobernadas>> (Positio, p. 75). dera solidaridad en el trabajo y entre las
Se descubre igualmente en el gobierno de alumnas (cf. A. JAVIERRE- Ma P. ALVAREZ, Clau-
la Congregación, tal como está previsto por dina educadora, pp. 49-51). Es que nuestra
nuestra Madre Fundadora en las Constitucio Madre Fundadora quería formar mujeres res
nes de 1837, ese sentido de trabajo en « con ponsables de su trabajo hoy, en la Providen
sejo >>, en equipo, diríamos hoy. Basta leer las cia; mañana, corresponsables en su propio
Reglas de las religiosas propuestas para el hogar y en la sociedad en la que debían in
gobierno (cf. Positio, pp. 405-415). Se pide a sertarse.
la Superiora general que « consulte a menudo
el parecer del consejo general>>; a la Asistenta
general se le dice que consulte a las otras Gratuidad - Gratitud
consejeras cuando se vea obligada a substituir
a la Superiora general; a las consejeras, que GRATUIDAD-GRATITUD van siempre juntas; la
presten una colaboración prudente, leal y gratuidad es el amor que se da; la gratitud
eficaz. Para formar a las novicias en este es la reacción espontánea del amor que reci
, 1
espíritu de colaboración, la Maestra « esta be. El Evangelio nos presenta estas actitudes
como valores cristianos. Jesús da ejemplo de
blecerá para ellas tal orden que para confor
amor gratuito. Amó hasta el fin, hasta dar la
marse con él tengan que cambiar de empleos
vida por sus amigos (cf. In 15, 13). Nos revela
cada quince días o con más frecuencia si lo así el amor del Padre que nos amó el primero
juzga conveniente; y valiéndose de cierto y nos envió a su Hijo (cf. 1 In 4, 10). La gra
industrioso encadenamiento, procurará que tuidad llega a ser un precepto para los apósto
dichos empleos sean distribuídos entre ellas les: ,, De gracia lo recibisteis, dadlo de gracia >>
de manera que tengan que depender conti- (Mt 10, 8).
44 45
Jesús manifiesta también su gratitud. Da puesto que las ganancias se ponían en común
gracias constantemente al Padre: «Padre, te para sostener la Providencia. La colaboración
doy gracias por haberme escuchado » (Jn 11, que se pedía a las niñas a lo largo de su vida
41); durante la cena pascual, tomó la copa, en Fourviere muestra la preocupación de nues
tomó el pan « dando gracias » (cf. Le 22, 14- tra Madre Fundadora: formar a una gratui
20). La curación de los diez leprosos, de los dad que se encuentra sólo en un corazón
'
que sólo uno vuelve para agradecer y glori libre de egoísmo y de repliegue sobre sí (cf.
1
ficar a Dios, hace entender cómo el Señor es A. JAVIERRE- Ma P. ALVAREZ, Claudina educa-
1
sensible a la gratitud: «¿No quedaron lim dora, pp. 49-51).
pios los diez? Los otros nueve ¿dónde están?» Claudina Thévenet sabía mostrar su gra
(Le 17, 17). San Pablo da gracias a Dios en titud (cf. Positio, p. 114); exigía a sus reli
cada una de sus cartas; se diría que el senti giosas que fueran agradecidas y que hicieran
miento de gratitud está siempre presente en germinar esta virtud en el corazón de sus
su corazón. alumnas (cf. Positio, pp. 211-212); con esta
Estas virtudes son características de Clau finalidad aceptó el « Calvario » que las niñas
dina Thévenet: gratuidad del perdón generoso, habían erigido en el jardín de Fourviere con
gratuidad del don de sí misma a su familia, « sus pequeños ahorros '' (Positio, p. 575). La
a la parroquia, a la Asociación v finalmente lectura de los informes que presentaba como
a la Congregación. Gratuidad de. su amor a Presidenta a la Asociación revelan el cuidado
las niñas de la Providencia, de su preferencia por demostrar el agradecimiento. Claudina
por «las más pobres, las más miserables, las frecuentemente daba gracias al Señor que les
que tienen más defectos, menos buenas cua permitía ayudar a los pobres y sobre todo
lidades ... » (Positio, p. 628). a las personas alejadas de Dios; agradecía al
Las Reglas de 1821 piden a las religiosas Padre A. Coindre la ayuda espiritual que les
que acepten de buen grado las felicitaciones proporcionaba; a las Hermanas de San José
del primer día del año para acostumbrar a daba gracias por el cuidado que tenían de
las niñas a tener sentimientos de respeto, de las niñas. El corazón humilde de nuestra Ma
gratitud y de amor (cf. Positio, p. 211). En dre Fundadora no dejaba pasar ninguna oca
la carta que Claudina escribió a su sobrina sión de demostrar, con palabras y hechos, su
a propósito del regalo que la pequeña Dechau sincero agradecimiento.
quería mandar a su madre, dice: « Dile que Gratuidad y gratitud son valores que de
no haga ningún sacrificio para enviar alguna caen en nuestra sociedad materialista donde
cosa a su pequeña a cambio» (Positio, p. 360). falta el amor. Esta triste realidad es tal vez
Todo, hasta la organización del trabajo daba una llamada a interrogarnos acerca de los
a las jóvenes obreras un sentido de gratuidad medios que podemos emplear para presentar
46 47
y promover estos valores en nuestro proyecto despertar de la conciencia del pueblo frente
educativo como dos aspectos esenciales de la a la injusticia social.
caridad cristiana. Claudina, profundamente consciente de las
miserias que afectaban a su país, reacciona
buscando los medios más eficaces para trans
Justicia formar la sociedad. Comprendió que hacía
falta ir más allá de la justicia para encontrar
La justicia es un valor de importancia la misericordia. Esta virtud << verdaderamente
capital en el espíritu de los hombres y muje cristiana es igualmente, en cierto sentido, la
res de hoy. El Papa Juan Pablo II constata más perfecta encarnación de la igualdad en
que « en el mundo contemporáneo y en una tre los hombres, y por lo tanto también es
vasta escala, se ha despertado el sentido de encarnación de la justicia más perfecta, en
la justicia » pero que muchas veces los pro cuanto que ésta, en su propio dominio, trata
gramas que se fundaban en la idea de justicia de obtener el mismo resultado» (DM 14). El
se ven deformados en la práctica (cf. DM 12). perdón de Claudina la lleva a una acción en
Convencidas de esta realidad, podríamos favor de la igualdad entre los hombres, igual
preguntarnos si la JUSTICIA era un valor para dad sin la cual no es posible alcanzar la jus
Claudina Thévenet y si en su proyecto edu ticia social. Trabajó ardientemente por la pro
cativo preveía los medios para promoverla. moción de la juventud femenina obrera y po
Todo esto teniendo en cuenta el contexto his bre (cf. Positio, p. 579; RV, p. 27). Y también
tórico, político y socio-religioso de su tiempo. en la promoción de las jóvenes de todas las
No dudamos de que Claudina Thévenet clases sociales que quedaban fuera de los pro
practicó la virtud de la justicia, unida a la gramas de educación en aquella época. Pro
prudencia y a la caridad (cf. Positio, pp. LXX moción basada en la educación cristiana que
ss.); el Pequeño Manuscrito nos dice que <<era incluye una excelente formación profesional.
justa pero buena» (Positio, p. 505). La Histo- La Historia de la Congregación nos dice que
ria de la Congregación nos la presenta justa Claudina << se dedicaba a las obras de celo
con las religiosas y con las alumnas, pero no con tanto mayor ardor y generosidad cuanto
encontramos ningún texto en que la Madre le parecía que estas obras las preparaba la
Fundadora hubiera hablado de << justicia so bondad divina para reparar los desastres cau
cial», al menos en el sentido en que lo hace sados por la Revolución» (Positio, p. 540).
mos hoy. Y, sin embargo, ella había vivido en La JUSTICIA, en nuestra Madre Fundadora,
1
circunstancias políticas extremadamente difí se basaba en el RESPETO A LA PERSONA, respeto
ciles y había sufrido las consecuencias del que, como vimos anteriormente, se fundamen
'
terror y de la violencia provocados por un taba en la fe. Respeto en primer lugar hacia
48 49
las religiosas. Sabía respetar el ritmo de cada mientos de odio, ni favorecer el egoísmo in
persona: « firme para sí misma, lo era tam consciente de los ricos, debía promover la
bién, sobre todo para aquéllas que preveía solidaridad y la colaboración de todos para
que habían de ser las columnas del Instituto ... el bien c mún. Con este espíritu escribía a
Pero esto no le impedía ser muy indulgente su sobrina Emma durante la agitación de los
con las almas débiles » (Positio, p. 630). Al obreros de la seda: <<Ya comprendes que nos
elegir a las personas para confiarles ciertos otras permanecemos neutrales en todas estas
cargos, nuestra Madre Fundadora tenía en discusiones. Si nos pagan más, no lo rehusa
cuenta las aptitudes, las inclinaciones, el ca mos; si no nos aumentan, no decimos una
rácter, tanto como el grado de fervor de cada palabra» (Positio, p. 347). Actitud de pru
una de ellas... «Muy lejos de pensar, como dencia, es verdad, pero también convicción
algunos pretenden, que las religiosas son como profunda de que para alcanzar una mayor
cristales de ventana que se pueden sustituir justicia, es necesario a veces sacrificar un
a voluntad y sin inconveniente, la Madre esta interés personal.
ba persuadida de que tal y tal, que tenían El sentido de justicia estaba presente en
éxito en un sitio, fracasarían en otro; que
toda la organización de la Providencia. La
otra, incapaz de hacer bien esto, haría mara atención a cada alumna, sin parcialidades, el
villas en aquello ... » (Positio, p. 632). sistema de recompensas, la remuneración del
Este profundo respeto a la persona orientó trabajo, todo nos muestra que la JUSTICIA se
a la Madre Fundadora en sus opciones educa vivía en Fourviere y que a lo largo de la vida
tivas; nunca quiso remediar la situación de ordinaria este valor iba penetrando en el
miseria de las niñas menos favorecidas « dán corazón de las niñas.
doles» bienes materiales; quiso que por UNA
VERDADERA PROMOCIÓN HUMANA, llegaran a ser
capaces de bastarse a sí mismas y alcanzar
así la verdadera libertad: << se enseñaba a la
joven obrera inclinada bajo la doble carga de
la miseria y de la ignorancia, a aspirar a una
felicidad más verdadera que la de la opulen
cia, tan envidiada, de la gran señora» (Positio,
p. 541). Nuestra Madre Fundadora había com
prendido que su acción en favor de la justicia
tenía que ser evangélica, es decir de acuerdo
con la vida y las enseñanzas de Jesús; esta
acción no debía despertar en los pobres sentí-
51
51
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
55
tonces sin esfuerzo que sólo la FE puede lugares de trabajo. Es, finalmente, ayudar al
enfrentarse con el ateísmo teórico y práctico crecimiento normal de los niños y de los
que nos rodea y dar una respuesta a la jóvenes, gracias al clima de serenidad creado
«necesidad de Dios » que está latente en el a su alrededor, y guiarlos para que sean en
corazón de los jóvenes. Éstos tienen nece el futuro hombres y mujeres equilibrados,
sidad de ayuda para descubrir la FE como capaces de interioridad, de silencio, de discer
una alianza con Dios que exige a cada per nimiento y de escucha al Espíritu.
sona una colaboración única en el proyecto El individualismo y el egoísmo se imponen
divino de amor para el mundo. frecuentemente en las relaciones humanas; si
En una sociedad de consumo, la SENCILLEZ es verdad que se habla mucho de « comu
de vida nos liberará de la obsesión de nece nión», también se constatan facilmente las
sidades falsas. La LIBERTAD es la mayor con dificultades que surgen en las comunidades
quista en una sociedad manipulada tan fácil económicas, políticas, incluso en las religio
mente por los medios de comunicación social. sas y apostólicas. La juventud sin embargo
Sin esa libertad, el hombre no podrá nunca tiene necesidad de la comunidad. Es preciso
hacer opciones libres, conscientes y motivadas presentarles los valores que son el funda
que determinen su respuesta a Dios. mento de todo grupo humano: la SOLIDARIDAD,
Solamente el verdadero sentido del TRA la COLABORACIÓN, el SENTIDO DE LA RESPONSABI
LIDAD Y DEL SERVICIO; hay que ayudarles a
BAJO puede hacer que «el trabajo sea para
comprender que no se pueden recibir los
el hombre y no el hombre para el trabajo», beneficios de la sociedad sin ser al mismo
que la alegría del esfuerzo y de la superación tiempo servidor de los demás. En la sociedad
ayude a la juventud a salir de la mediocridad dinamizada únicamente por el dinero, donde
y la salve de la desesperación frente al desem todo se comercializa, donde nada es gratuito,
pleo. Ante la evasión en la droga y el suicidio, la juventud tendrá que descubrir que sin
plagas terribles de nuestra sociedad, se com GRATUIDAD, sin GENEROSIDAD y sin GRATITUD no
prende la necesidad de la FORTALEZA y la se puede construir una sociedad feliz y abierta
VALENTÍA como valores que hay que promover a todos, sin prejuicios de raza o de condición
en el mundo de hoy. social.
Aceptar el valor del ORDEN, es encontrar la En cuanto a la JUSTICIA basada en el RES
calma, la paz, en una civilización en la que PETO HUMANO que conduce a la verdadera
las víctimas del agotamiento y de la angustia PROMOCIÓN HUMANA, estamos convencidas de
son innumerables. Es asegurar relaciones in la actualidad de este valor. Ante el drama
terpersonales más fáciles, más humanas y más de nuestro mundo en el que nos encontramos
cristianas, dentro de las familias y en los con seres privilegiados y seres desprovistos
56 57
de todo, gente que se aprovecha de las cir a nosotras, religiosas de Jesús-María, educa
cunstancias y gente oprimida, la Iglesia nos doras de los hombres y mujeres del año 2000,
llama urgentemente. Nuestro carisma nos per nos toca realizar hoy el proyecto de aquella
mite trabajar eficazmente por la justicia. A mujer con el celo ardiente, el realismo y la
través de la educación cristiana, podemos ha sencillez de su corazón de apóstol constante
cer llegar a los jóvenes las llamadas apre mente atento a las llamadas de Dios y de la
miantes del Santo Padre especialmente en fa humanidad.
vor de la persona, del respeto a la vida, de
la familia. No podemos contentarnos con en
señar, hay que despertar las conciencias a
esta justicia social. La llamada urgente de la
Iglesia para que formemos a la justicia debe
ensanchar los horizontes de nuestra acción
apostólica en favor de los pobres, de los
marginados, de los minusválidos, de la juven
tud abandonada y suscitar el compromiso de
la juventud por la justicia y la paz según el
Evangelio y las enseñanzas del Vicario de
Cristo en su Iglesia.
Sí, los valores de Claudina Thévenet son
actuales porque son evangélicos y el Evan
gelio es siempre actual. Contemplando a Jesús
y a María, modelos que tenía siempre delante
de sus ojos, nuestra Madre Fundadora des
cubrió los valores de su vida religiosa apostó
lica. En esa misma contemplación podremos
también nosotras redescubrir esos valores, en
carnarlos cada vez más en nuestra vida, y
presentárselos a la juventud como aspectos
múltiples, facetas de un solo y único valor
absoluto: Jesús, Palabra del Padre, Camino,
Verdad y Vida.
Claudina construyó su proyecto educativo
sobre la fe en el hombre y la fe en Dios;
58 59
ÍNDICE
1 Presentación 5
PRÓLOGO 9
INTRODUCCIÓN 15
Los VALORES
' - Fe 21
- Sencillez 27
- Libertad
- Trabajo 33
- Fortaleza-Valentía
- Orden
- Colaboración-Solidaridad
Sentido de la responsabilidad
y del servicio
- Gratuidad-Gratitud
- Justicia
CONCLUSIÓN 55
61
Colección JESúS-MARíA
Serie CLAUDINA
l. Tres Mensajes, 1982.
2. La Beata Claudina vista por
la Iglesia, 1982.
3. Claudina educadora, 1982.
4. Los valores en la pedagogía
de Claudina, 1989.
Serie ESPIRITUALIDAD
l. La influencia ignaciana en
la Congregación de Jesús-
María, 1983.
2. La espiritualidad propia de
la Congregación de Jesús-
María, 1987.
3. Llamamiento a hacer vida
nuestra espiritualidad, 1988.
Serie DINA
l. Una experiencia de Dios,
1984.
2. Dina Bélanger: Misión y
Mensaje, 1988.
EDITA:
Religiosas de Jesús-María
Casa general
Vía Nomentana 325
00162 - ROMA