Den Dulk. Los Catalanes de La Plata (Esp)
Den Dulk. Los Catalanes de La Plata (Esp)
Den Dulk. Los Catalanes de La Plata (Esp)
con el apoyo de
1
MARIANA DEN DULK
Lic. en Ciencias Antropológicas, �FFyL, Universidad de Buenos �Aires.
Investigadora del Instituto �Nacional de Antropología y �Pensamiento
Latinoamericano, �Secretaría de Cultura - �Ministerio de Educación,
�Cultura, Ciencia y Tecnología �de la Nación, Argentina.
2
0
0
3
INTRODUccIÓN
Los movimientos migratorios constituyen uno de los
campos de interés más vastos de las Ciencias Sociales.
Una primera aproximación al fenómeno permite definir
a estos movimientos como aquellos que, vinculados a
la satisfacción de alguna necesidad, suponen para los
sujetos involucrados un cambio de entorno político,
administrativo, social y/o cultural suficientemente
prolongado como para implicar la interrupción del
desarrollo de sus actividades vitales en un lugar y su
reorganización en otro.1
Los fenómenos migratorios no se agotan en el
mero traslado físico sino que constituyen experiencias
complejas y estrechamente ligadas a procesos
identitarios que por su extensión en el tiempo y en el
espacio, impactan en las sociedades de origen y de
destino. Por esta razón,
Con el fin de analizar las causas o factores estructurales
que inciden en la migración, consideramos que debe
estudiársela como proceso, es decir como un conjunto de
fases y factores intervinientes en las dimensiones espacial y
temporal del fenómeno, tratando de identificar las causas
que inciden en el mismo, como así también el campo
social que integran tanto los lugares de origen como los de
destino, analizando las fuerzas que operan en su interior.2
1
Micolta León, 2005.
2
Radovich; 2016: 18.
4
En este sentido, y desde la perspectiva de la
antropología social3, la aproximación al proceso
migratorio de los catalanes de La Plata se realizó a
través del Casal dels Països Catalans. Una entidad que,
actualmente, constituye la única expresión asociativa y
el principal eje articulador de la comunidad catalana en
dicha ciudad.
Históricamente los casales catalanes de América
del Sur se configuraron como ámbitos de sociabilidad
y de interacción intercultural, así como de realización
de prácticas ligadas al fortalecimiento de la solidaridad
del grupo migrante. La trayectoria histórica del
asociacionismo catalán en la región evidencia su
doble funcionalidad, ya que además de promover
la inclusión de los recién llegados en la sociedad de
acogida, fueron productoras de etnicidad, es decir que
impulsaron la definición e institucionalización de un
«nosotros» anclado en una ponderación de sentidos y
significaciones de lo propio, versus «los otros’.4
Esta identificación étnica con un determinado grupo
de actores sociales y su delimitación frente a otro grupo
supone un acto discursivo —primero consciente aunque
luego internalizado— de comparación, selección y
significación de determinadas prácticas y representaciones
culturales que forman parte de la vida cotidiana, es
decir de la cultura rutinizada y habitualizada.5 De esta
manera, los elementos seleccionados se transforman en
3
Proyecto de Investigación “Los Catalanes de La Plata; inmigración, organización e
identidad”, del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano,
Secretaría de Cultura - Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la
Nación, Argentina.
4
Jensen, 2008.
5
La cultura entendida como la organización social del sentido, interiorizado de modo
relativamente estable por los sujetos en forma de esquemas o representaciones
compartidas y objetivado en formas simbólicas, todo ello en contextos históricamente
específicos y socialmente estructurados. (Giménez, 2004)
5
«emblemas de contraste» o «marcadores étnicos» en la
situación intercultural.6 La etnicidad no es entonces un
hecho arbitrario, ya que el acto discursivo de selección
y significación está limitado en función de la praxis
cultural que se convierte en un recurso para la definición
de una política de identidad, es decir, una política de
reconocimiento del nosotros versus los otros.
Los resultados que se presentan a continuación
pretenden ilustrar cómo la trayectoria histórica de los
casales del Cono Sur manifiestan su continuidad en el
actual Casal dels Països Catalans de La Plata, en tanto
éste se configura como un espacio social atravesado por
vínculos afectivos y simbólicos desde donde se define
una política de identidad enraizada en un profundo
catalanismo.
Esta producción de etnicidad, de reconocimiento de
lo propio en la situación intercultural, asume mayor
relevancia para los catalanes de La Plata a partir del
rescate y la significación de la experiencia histórica del
exilio republicano y del Centre Català de Cultura que
existió en la ciudad durante la primera mitad del siglo
XX.
Asimismo, el proceso de reafirmación identitaria
se fortalece y profundiza a partir de la integración
territorial de la experiencia asociativa, su articulación
a nivel regional con otras comunidades catalanas de
Sudamérica y la construcción de lazos y estrategias
económicas, políticas y culturales conjuntas con los
catalanes peninsulares en un contexto de desarrollo del
movimiento independentista catalán.
6
Dietz, 2002.
6
LA INMIGRACIÓN
7
Devoto, 2004.
8
Una de ellas nació en París, Francia, como resultado del recorrido realizado por sus
padres durante el exilio.
7
LA HISTORIA
9
La “1era República Española” fue el régimen político vigente en España entre el 11 de
febrero de 1873 y el 29 de diciembre de 1874.
10
Pla Brugat; 1999:46-47.
8
régimen.
La tarea educativa y la concesión de autonomías
regionales emprendidas por el gobierno republicano
obtuvieron buenos resultados. En este sentido, un
hito fundamental lo constituyó en 1932 la aprobación
del estatuto de autonomía de Cataluña que, aunque
recortando unos cuantos aspectos de la propuesta
inicial realizada por los catalanes, la reconocía como
una región autónoma. Se estableció el idioma catalán
como la lengua oficial y la Generalitat como órgano
de gobierno con facultades ejecutivas y legislativas en
hacienda, economía, cultura, comunicación, transporte
y orden público.
Sin embargo, otras medidas implementadas por el
gobierno republicano no tuvieron el mismo éxito.
11
Pla Brugat; op. cit.: 47.
9
negro» de corte conservador. Durante el mismo se
dejaron sin efecto muchas de las reformas impulsadas
anteriormente y se aplicó una política represiva hacia las
agitaciones, insurrecciones y diversas manifestaciones
locales, que expresaban el rechazo de los sectores
populares a la pérdida de las conquistas sociales
alcanzadas.
Como resultado de esta política se produjo la
reunificación y articulación en el «Frente Popular» de
los sectores democráticos, republicanos y de izquierda,
ganando la nueva coalición las elecciones de febrero
de 1936. Sin embargo, durante los meses siguientes
y mientras el gobierno republicano reiniciaba la
política reformista del primer bienio, se hizo patente el
descontento social.
Los trabajadores del campo y las ciudades por propia
mano comenzaron a liberar a sus presos, colectivizar
algunas empresas y a ocupar tierras. En el mejor de los
casos el gobierno no hacía más que ir a la zaga de los
trabajadores, legalizando estas acciones.12
12
Pla Brugat; op. cit.: 51.
10
la movilización de las masas, no estaban dadas en la
España de 1936.
El golpe de los generales del 18 de julio de 1936 triunfó en
algunas ciudades y encontró una encarnizada resistencia
por parte de la población y las fuerzas leales en otras. No
consiguió tomar las dos ciudades principales de España,
Barcelona y la capital, Madrid. Así pues, precipitó en
algunas zonas la revolución social que pretendía evitar
y desencadenó en todos el país una larga guerra civil
entre el gobierno legítimo de la República (elegido en la
debida forma y que se amplió para incluir a los socialistas,
comunistas e incluso a algunos anarquistas, pero que
coexistía difícilmente con las fuerzas de la rebelión
de masas que habían hecho fracasar el golpe) y los
generales insurgentes que se presentaban como cruzados
nacionalistas en lucha contra el comunismo.13
13
Hobsbawn; 1998: 163.
14
Pla Brugat; op. cit.: 52.
11
que lucharon en las llamadas «Brigadas Internacionales»,
la colaboración de los regímenes fascistas de
Alemania e Italia, la política de no intervención de las
democracias europeas —que desconfiaban del proceso
revolucionario español— y la ambigua actitud de la
URSS —que no quería comprometer un posible acuerdo
con Francia e Inglaterra ante la amenaza nazi— fueron
factores que jugaron un rol decisivo en la resolución de
la guerra civil.
La batalla del Ebro, librada y perdida en tierras
catalanas, significó el principio del fin de la guerra civil
española. El 10 de febrero de 1939 los sublevados,
llamados nacionalistas, tomaron toda la frontera
catalana con Francia y diez días después, desfilaron
triunfantes en Barcelona. Se iniciaba así, un período
dictatorial que duraría más de 35 años y que estaría
signado por la dura persecución política, ideológica y
cultural hacia los vencidos.
La vida de los catalanes se vería particularmente
afectada por la nueva realidad.
El grado autonómico que [Cataluña] había alcanzado
legalmente fue desconocido por la administración
franquista y se persiguió duramente la cultura catalana.
La lengua fue desplazada, prohibiendo su uso público, ya
sea oral o escrito. Muchos maestros sin filiación política,
pero juzgados como catalanistas, fueron enviados
fuera de Cataluña. Al mismo tiempo, 700 maestros de
Castilla y Extremadura fueron enviados a las provincias
catalanas con el propósito de convertirlos en agentes de
descatalanización. Las bibliotecas fueron dispersadas
o trasladadas a Madrid, la intelectualidad catalana fue
obligada a vivir en el exilio, y los tradicionales Jocs Florals
12
[certámenes poéticos] debieron realizarse en otros países,
europeos o americanos.15
15
Elguezabal; 2007:76 -77
13
LAS HISTORIAS
16
Shwarzstein, 2001.
14
Porque en Flix, mi pueblo, había - todavía está pero ya muy
venida abajo- una fábrica de productos químicos, que la
fundaron unos alemanes que en el año 1892, me parece.
[…] En aquel tiempo nomás había ésta y otra en Europa,
de las más importantes de toda Europa. Y claro fue lo
primero que quieren bombardear y destruir en la guerra.
El primer día que bombardearon mi pueblo, yo tenía cinco
años, tenía sarampión y estaba que volaba de fiebre. Mis
padres eran de una clase media; teníamos nuestras tierras,
nuestra casa, una mula, un macho, el carro. Trabajaban la
tierra.
17
Registro de campo; abril 2016.
15
que se iba cambiando lo que se podía estropear. Cuando
estaban por entrar los nacionales a Tremp, la gente salía
despavorida y caminando, muchas familias juntas, pues
nos íbamos a otros pueblitos. Me acuerdo de ese viaje y
del viaje en los camiones, no se me va a olvidar. Y eso que
era chica. Iban con las dos valijas, las tres criaturas y otra
familia. En el campo de unos amigos, ahí quedó la valija
de la ropa y solamente se llevó la de la comida, porque no
se podía. Bueno, en el año 50 en España se rumoreaba
de otra guerra mundial, las cosas no estaban muy bien.
Nosotros vivíamos muy bien, gracias a Dios, muy bien.
Pero mi papá dijo: «otra guerra, otra guerra acá, no».18
16
No, no, no. Mi mamá murió de los golpes que le dieron
cuando buscaban a mi padre. La detuvieron y se la
llevaron. Creo que habrá muchos católicos, pero tan
católica como era ella no creo pueda haber tantos; sin
embargo rezando y rezando con los rosarios colgando, le
golpeaban la espalda con el fusil; la golpeaban estando los
4 chicos allí rodeando a mi madre, la golpeaban igual.20
20
Registro de campo; mayo 2014.
21
Registro de campo; mayo 2014.
22
Registro de campo; mayo 2014.
17
Fig. 1: Cartilla del Ejército Español, Felipe Mateu Trulla. 1932
(Foto: H. Walter)
23
Registro de campo; noviembre 2013.
18
Cuando empezaba el asalto final Franco, mi viejo se fue, se
fue para Francia […] se fue refugiado y nosotros quedamos
ahí. Después cuando Franco ocupó, nos sacaron todo: la
casa, las tierras, todo lo que teníamos; nos dejaron sin
nada.24
24
Registro de campo; mayo 2014.
25
Quixal Vergé; 2010a: 1.
26
Registro de campo; noviembre 2013.
19
mayor que lo habla pero no lo sabe escribir; ¿Por qué?
Porque estaban las canciones y eso que se hablaba dentro
de la casa pero afuera, sobretodo no lo tenía que escuchar
ningún policía porque los arrestaban. Fue muy, muy duro
y violento.27
20
Bueno, después de la posguerra allá estaba la dictadura.
No era nada agradable la cosa; mi marido trabajaba bien
pero era todo muy precario en Barcelona después de la
segunda guerra mundial. Aquí era accesible y vinimos en
busca de mejores horizontes y acá había mucho trabajo.29
29
Registro de campo; abril 2016.
30
Registro de campo; mayo 2014.
21
La travesía se realizó en barco y tuvo origen en el
puerto de Barcelona, a excepción de un único caso en
que el exilio previo en Francia acabó definiendo como
puerto de partida el de la ciudad de Génova. El viaje
—que cubría un trayecto superior a las 5.600 millas
náuticas (más de 10.000 kilómetros) hasta el puerto
de Buenos Aires— era costoso. A esto, se sumaban
los gastos relacionados con el asentamiento en el
nuevo país y la resolución de los problemas mínimos
e inmediatos de subsistencia.31 En la mayoría de los
casos, reunir los recursos necesarios para afrontar
estas cuestiones requirió de la puesta en marcha de
estrategias de ahorro previo y venta del patrimonio
familiar.
Entonces empezó allí todo el periplo de mi papá para
conseguir los pasajes para viajar en el barco. Por lo cual
mal vendieron todo, fue bastante caótico. La que más lo
sintió fue mi mamá porque dejar la familia, era dejar todo.
En aquel momento te ibas y te ibas […]32
31
Micolta León, 2005.
32
Registro de campo; mayo 2014.
33
Registro de campo; octubre 2013.
22
Un ejemplo de ello, fue la construcción de estrategias
conjuntas con catalanes previamente inmigrados a fin
de satisfacer la exigencia del gobierno argentino de
cumplimentar ciertos requisitos formales para entrar al
país. Este fue el caso del visado consular, otorgado en el
lugar de origen a partir de la presentación de una carta
de llamada y/o contrato de trabajo en Argentina.
Fig. 3: Billete de viaje en barco trayecto Génova - Buenos Aires, José Quixal Mateu.
1950. (Foto: M. Quixal Vergé)
23
Tenías que tener una carta de llamada. Si no, no te dejaban
salir de España. […] Llegué acá a la Argentina, no lo habrás
escuchado, me mandaron la carta de llamada para mí,
entré totalmente legal, tenías que tener un contrato de
trabajo y yo lo tenía con una casa muy importante. Un
conocido me hizo el contrato de sastre, era muy amigo de
ellos, entonces me hizo un contrato y nunca trabajé para
ellos, nunca […] 34
24
desembarcando a las 8hs. […] luego nos llevaron al Hotel
de Inmigrantes donde una vez ubicados, nos sirvieron la
comida.36
25
todas las percepciones coinciden en una valoración
final del proceso como exitoso, con el resultado del
establecimiento definitivo en el país.
26
procesos de reunificación familiar en una inmigración que
era de todos modos más permanente que las precedentes.39
39
Devoto. Op. Cit.: 422- 423
40
Registro de campo; octubre 2013.
41
Registro de campo; mayo 2014.
27
ORGANIZACIÓN E IDENTIDAD
28
De esta manera, los ámbitos de sociabilidad formal
se transforman en productores de etnicidad, recreando
«[…] el sentido de lo propio mediante la incidencia y la
recuperación de la historia, el mantenimiento de los
símbolos, la valoración y defensa de la unidad del grupo
frente a los «otros».45
45
Blanco Rodríguez; op. cit.: 11.
29
EL CENTRE CATALÀ DE CULTURA
46
El Día; 1923: 5
47
Jensen, 2008.
30
partidarias catalanistas en sus diferentes versiones:
autonomistas y nacionalistas, de derechas y de
izquierdas, burguesas y populares. En este contexto, la
constitución de los casales expresó el sentir de muchos
catalanes que entendían la labor asociativa como una
forma de militancia cultural y/o política.48
48
Jensen, op. cit. y Jensen, 2010.
49
Ressorgiment es la revista más destacada entre la cuarentena que editaron los
catalanes en Argentina. La fundaron en 1916 Pius Arias, Manuel Cairol, Francesc
Colomer e Hipòlit Nadal. La publicación era mensual, en lengua catalana y apareció
en Buenos Aires entre los años 1916 y 1972. La continuidad de la publicación, a pesar
de los avatares económicos, políticos y sociales que se sucedieron durante sus 57
años de vida, se debió a la tenacidad de su promotor, editor y director Hipòlit Nadal i
Mallol, periodista y político catalanista.
50
Lucci; 2014: 265.
31
dando muestras del espíritu de catalanidad del que están
poseídos. Primero fue la constitución del comité ‘Nosaltres
Sols’ que bajo el santo y seña de la independencia patria
se propone actuar firmemente para cooperar en la acción
reivindicadora de la personalidad nacional de nuestro
pueblo. Ahora nos enteramos de la inminente fundación
de un casal que con el nombre de Centre Catalá reunirá
con hermandad a nuestros connacionales de la capital
de la provincia de Buenos Aires. La iniciativa surgida en
el seno del comité ‘Nosaltres Sols’, ha encontrado la más
entusiasta acogida habiéndose celebrado varias reuniones
preparatorias y constituida una comisión ejecutiva que en
carácter de Junta provisoria, cuidará de la organización de
la nueva entidad.51
51
Traducción propia. Nadal i Mallol; 1923: Nº 79.
52
Registro de campo; diciembre 2013.
32
la definición de una política de identidad específica
anclada o no, en el catalanismo cultural y político.
Y ahora un pequeño comentario de la impresión que
nos causa nuestra visita a los catalanes de La Plata.
El espíritu que anima a la generalidad es de sincera
catalanidad […]
53
Traducción propia. Nadal i Mallol; 1923: Nº 82.
33
fue precisamente la difusión de la cuestión catalana.
Para ello, se organizaron conferencias, charlas y
debates con personalidades destacadas y militantes del
nacionalismo catalán.
Asimismo, el compromiso con la causa nacional
motorizó la articulación con otros casales y
organizaciones catalanas del país, permitiendo el
desarrollo de acciones de mayor impacto y envergadura.
Un claro ejemplo de esto fue la presentación en 1924
de «La carta de Los Catalanes de América a la Sociedad
de las Naciones», en la que se denunciaban los abusos
y avasallamiento de los legítimos derechos del pueblo
de Cataluña por parte del Estado Español, reclamando
a la comunidad internacional el desarrollo de acciones
concretas para revertir esa situación.54
Fig. 5: Carnet de socio del Centre Català de Cultura, Baldomero Rabassa. 1923.
(Foto: J. Rabassa)
54
Traducción propia. Nadal i Mallol; 1924. Nº 97.
34
Fig. 6: Carnet de socio del Centre Català de Cultura, Baldomero Rabassa. 1923.
(Foto: J. Rabassa)
55
Comissió Amèrica i Catalunya – Generalitat de Catalunya; 1992: 411
35
patriótico y núcleos organizados […] A las seis de la tarde
[del 22 de abril de 1928] entraban en el Centre Català de
Cultura donde fue servido un lunch en honor a los señores
Macià y Gassol. Tampoco hubo discursos. Sencillas
palabras de ofrecimiento y homenaje y otras palabras de
gratitud y simpatía hacia el casal de los catalanes de La
Plata.56
56
Traducción propia. Nadal i Mallol; 1928: Nº 142.
57
Lucci; op. cit.: 256.
58
Entidad fundada en 1898 por el pedagogo Francesc Folc i Calcat con el objetivo
de impulsar la escuela catalana de acuerdo con principios pedagógicos modernos.
L’Associació Protectora de l’Ensenyança Catalana fue prohibida durante la Dictadura
de Primo de Rivera (1923- 1930).
36
Català de Cultura —publicada en julio de 1934—
menciona la creación de su orfeón. No obstante esto,
el autor concluye su escrito con una reflexión sobre la
necesidad de fortalecer la participación y compromiso
con la dinámica asociativa por parte de los catalanes de
La Plata.
Fig. 7: Francesc Macià en el Centre Català de Cultura, La Plata. 1928. (Foto: Revista
Ressorgiment)
59
Traducción propia. Nadal i Mallol; 1934: s/n°.
37
surgen diversos interrogantes: ¿Cómo influyeron en
la dinámica asociativa las transformaciones sociales y
políticas que afectaron a Cataluña durante el período
Republicano? y ¿Cómo evolucionaron, en el nuevo
contexto, los diferentes posicionamientos de los socios
en relación al quehacer de la entidad?
38
constituido un golpe mortal a la vitalidad y continuidad
de la entidad.
62
Registro de campo; junio 2014.
39
VACÍO ASOCIATIVO
Luego de la desaparición del Centre Català de Cultura
de La Plata y hasta la fundación en 1996 del actual Casal
dels Països Catalans de La Plata, no existió ningún casal
que nucleara a la comunidad catalana a nivel local.
Como señala Jensen63:
La cristalización de la dictadura franquista por la
aquiescencia de la comunidad internacional fue calando
en los espíritus más combativos y comprometidos con las
libertades y la defensa de la cultura catalana en América
Latina. A esto se sumó el creciente raquitismo de las
asociaciones menguadas por la disminución y posterior
paralización del flujo migratorio hacia América Latina,
especialmente desde los años 60’.64
64
P. 147.
40
era una fiesta cuando: ‘Hoy vamos a visitar a los catalanes’,
amigos de mi papá. Entonces nos relacionábamos así con
ellos, con una alegría como si fuéramos parientes. Que
no lo eran. Que habían vivido algunos años juntos y a lo
mejor habían venido mucho tiempo antes que nosotros
acá. Pero el ir y estar todo un domingo con ellos era una
fiesta. Mi papá, lo veíamos tan contento hablar en catalán,
que decíamos esto es una fiesta para ellos y también para
nosotros. Con los hijos de ellos nos hicimos muy amigos.
Esa era la única unión con catalanes. No había otra cosa
[…]65
41
[…] nunca fuimos al Casal de Buenos Aires porque no lo
conocíamos pero sí, una vez al año hacían en Palermo,
La Aplec de Palermo. Donde se bailaba sardana, se
vendía sobrasada, todas las cosas típicas. Una feria de
colectividad pero de catalanes. Y se hacía una vez al año,
en Palermo. Esa no nos la perdíamos. Que era un mundo
de gente en los lagos de Palermo. Y bailaban sardana,
hablaban en catalán, cantaban en catalán y se hacía una
feria de comidas de todas cosas traídas de allá.67
catalanas.
42
Fig. 9: Reunión con catalanes en el festejo de 15 años de Rosa Maria Torres
Sánchez, Villa Adelina, Pcia. de Buenos Aires. 1967. (Foto gentileza de la familia
Torres Sánchez)
43
EL CASAL DELS PAÏSOS CATALANS
DE LA PLATA
44
enloqueció, «¿Cómo hago? ¿Cómo Hago?» y agarró la guía
telefónica y, apellido catalán por apellido catalán, empezó
a llamar por teléfono. Encontró algunos catalanes y se
empezó a correr la voz entre ellos, los que se conocían y
en un momento hicimos una asamblea, una reunión en el
centro asturiano y había como 180 personas.72
72
Registro de campo; octubre 2013.
73
Registro de campo; noviembre 2013.
74
Registro de campo; noviembre 2013.
45
después no se hizo más. «A ver si nos podemos juntar en
La Plata». Esa fue la idea, de juntarnos. Cuando llegamos
el hijo de Carlos, Germán, dice: «¿Qué les parece si nos
juntamos y nos prestan un lugar?» En el Centro Asturiano
nos prestaban un lugar «¿Hacemos una reunión mensual
para ver si captan más gente catalana, si podemos hacer
un grupo más grande y podríamos hacer un Casal en La
Plata?» […] Claro. Fue mi papá, fue conmigo. No fueron
mis hermanas. Fui yo con mi papá y mi mamá y dijimos
de reunirnos. Bueno, yo fui dos o tres veces, a acompañar
a mis padres, yo sola. Después se sumó mi marido.
Empezamos a hacer comidas, después alquilamos una
casa, después todos fueron a pintar, a arreglar y a poner
una silla. «Yo dono una biblioteca’ «Yo dono una silla»
«Yo dono tal cosa» y empezamos a armar. De una casa
alquilada horrible, la hicimos linda para nosotros. Uno
cortinitas, el otro trajo un cuadro catalán, el otro trajo un
porrón y todas cosas catalanas.75
46
de un pasado catalán en La Plata. En una operación de
producción de etnicidad y de definición de lo propio
versus lo ajeno, los catalanes de la plata reconocieron
y difundieron públicamente la experiencia de la entidad
histórica como parte de una historia en común.
47
nosotros. Se encontraron con gente de Lérida, que mi
papá era de Lérida y así empezaron esas charlas que
a él le encantaban. Después eso fue creciendo y fuimos
haciendo del Casal lo que es ahora. En principio, la gente
mayor se reunía todos los sábados a comer, en cualquier
casa, primero alquilamos una casa y después alquilamos
otra, después compramos esta y la felicidad de ellos era
juntarse los sábados a comer. Pero entonces cuando
vinimos un poquito más jóvenes dijimos: «El Casal no es
para comer, es para difundir cultura catalana». Porque
ya no entraba gente catalana, no era que nos uníamos
para apoyar a los catalanes en la primera vez que venían,
como podía ser el casal de Buenos Aires en un principio. Ya
habíamos pasado esa época, ya no venían más catalanes.
Entonces si no venían más catalanes, no teníamos que
ayudar a los que llegaban;¿Qué íbamos a hacer? Íbamos
a hacer difusión de la cultura catalana. Entonces fue la
idea de poner profesora de catalán, de enseñar bailecitos
catalanes, de enseñar «les puntaires», de hacer esos tejidos
y después que hubiera teatro en catalán, que hubiera un
cine y una película en catalán. Fueron creciendo todas
actividades para difundir la cultura catalana y se deja
un poco más de lado las reuniones para comer, excepto
la paella. En principio era juntarse a charlar y recordar
tiempos pasados en Catalunya. Pero la gente mayor se
hizo muy mayor y ya no pudo venir más a comer, porque
no maneja o porque no sale de noche; eso también fue
privando que no se reunieran tanto para venir a comer,
que no nos hubiera importando que siguieran viniendo,
siempre y cuando pudiéramos hacer otras cosas que
fueran difundir la cultura catalana.79
48
misma se encuentra en constante revisión y crecimiento.
En la actualidad incluye diversos cursos de lengua
catalana, un coro de adultos y uno de jóvenes, una colla
bastonera, un ciclo de cine catalán, la celebración de
festividades tradicionales como Sant Jordi, Sant Joan,
La Diada, el Tió de Nadal y la realización mensual de
paellas de camaradería.
Fig. 10: Colla Bastonera del Casal dels Països Catalans de La Plata, Feria de
Colectividades, La Plata. 2015. (Foto: Casal dels Països Catalans de La Plata)
49
argentinos]. Gente que viene por estudios como maestría,
doctorado o algún año de la universidad para hacerlo
acá. Nos avisan de Relaciones Internacionales de la UNLP
[Universidad Nacional de La Plata] cuando viene alguien
de los Países Catalanes; y de cifras estamos hablando de
4 o 5 al año pero es gente que viene un año, dos y chau.
Es gente que no quiere participar de la Cataluña exterior,
personas que quieren impregnarse del país que les recibe,
no es gente captable para nosotros.80
50
con el territorio del que forma parte, ha originado
la articulación de nuevas propuestas y actividades
como la realización en el casal de los exitosos ciclos
de exposiciones fotográficas y de artes plásticas que
promueven el trabajo de artistas locales inspirados en
Cataluña.
Fig. 11: Afiche Sant Jordi Solidario, Casal dels Països Catalans de La Plata. 2019
51
el mero relato folclórico. De esta manera, se actualizan
y resignifican los símbolos y festividades catalanas
adquiriendo nuevos sentidos relacionados con el
compromiso social, el trabajo colectivo y solidario.
Asimismo, la redefinición que los catalanes de La Plata
hacen de lo propio, del «nosotros», se completa y
enriquece con el reconocimiento social de la comunidad
platense involucrada en la definición y ejecución de las
propuestas.
La difusión de la historia y la cultura catalana,
sumada a la articulación e integración territorial, así
como la implementación de criterios inclusivos para
la participación en la entidad, impulsa la definición
del Casal dels Països Catalans de La Plata como un
espacio de sociabilidad plural y dinámico. Por allí
transitan inmigrantes catalanes, catalanes de segunda
y tercera generación y cada vez un mayor número de
«catalanófilos» que —a pesar de no tener ninguna
relación de parentesco con los catalanes— manifiestan
un profundo interés por la lengua, la cultura y la
problemática catalana 82.
Por otra parte —y de la misma manera que las
transformaciones en el asociacionismo histórico catalán
no puede divorciarse del devenir histórico peninsular—
el ascenso de la reivindicación independentista
desarrollado en Cataluña en los últimos años —que
se ha denominado «Proceso Soberanista» o «Derecho
a Decidir»— influyó notablemente en la dinámica
asociativa del Casal dels Països Catalans de La Plata.
52
actuación centrada en la información, la sensibilización
y el acompañamiento de los acontecimientos
desarrollados a partir de 2012 en la península,
con el objetivo de lograr la autodeterminación y la
independencia de Cataluña de España.
En este sentido, se destacó la puesta en marcha
del INCAT, una agencia de noticias virtual y de libre
acceso en internet, en la que se publicaban noticias
provenientes de Cataluña traducidas al español. El
objetivo de la propuesta fue sensibilizar a las sociedades
latinoamericanas sobre el proceso catalán «[…] evitando
la manipulación mediática proveniente de Madrid […]»83
Fig. 12: Manifestación a favor del proceso independentista Catalán, Buenos Aires.
2014. (Foto: J. C. Radovich)
53
Por otro lado —y ante las dificultades para participar
desde el exterior en el Referéndum de Independencia del
1 de octubre de 2017, producto de: «[…] la maquinaria
desplegada por el gobierno del presidente del gobierno
español, Mariano Rajoy, para cumplir con la suspensión del
referéndum dictada por el Tribunal Constitucional.»— 84,
algunos de los catalanes de La Plata que contaron con
la posibilidad de viajar a Cataluña, hicieron efectivo su
compromiso con el «Derecho a decidir» mediante su
participación en las urnas.
54
A MODO DE CIERRE
55
De esta manera, y a través de una operación de
producción de etnicidad, el casal se define como la
memoria institucional de una inmigración que, buscando
mejorar sus condiciones de vida, llegó al país atravesada
por la lucha por la autonomía de Cataluña, la guerra civil y la
dictadura franquista. Por otra parte, el casal se transforma
en heredero del Centre Català de Cultura y de la militancia
catalanista que caracterizó a la entidad histórica.
56
AGRADECIMIENTOS
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