Tarot Sistemico - Clase 5

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EL DIABLO: TENTACIONES, LA SOMBRA, LA SEXUALIDAD.

Nos encontramos ante el señor de las puertas de la materia, en ella


se encierran las culpas, las obsesiones, los miedos, las ataduras, las
dualidades, el materialismo excesivo, los desenfrenos, el egoísmo.
Es una carta muy temida, y no deseada bajo ningún punto de vista
¿te has preguntado por que?;
Porque el diablo se nos muestra hoy como un espejo, ya que nos
muestra nuestra oscuridad y las cadenas que nos hemos ido
poniendo a nuestro cuello y claramente eso no nos gusta, lo
sufrimos, a veces lo disfrutamos pero lo tenemos muy escondido y
muchas veces no asumido.
Debemos comprender que es necesario bajar a las profundidades
del abismo para poder llegar al cielo, no podemos hablar de algo o
testimoniar de la verdad si no hemos tocado fondo; es que cuando
nos alejamos de Dios, de nuestros orígenes, es cuando
comenzamos a desear volver a casa. No podemos conocer la luz, si
no hemos conocido la sombra.
El personaje de la carta debe existir, para que exista el equilibrio, no
debemos excluir a los villanos de nuestra vida, gracias a ellos es lo
que somos el día de hoy.
El mensaje que nos viene a mostrar esta carta que el
verdadero infierno reside en el interior, en las creencias
limitantes, en los sentimientos que reprimimos y en los
impulsos que no logramos dominar.
Al representar miedos, inseguridades, traumas,
frustraciones y bloqueos internos, esta carta se
relaciona con el concepto de “beneficio secundario de la
enfermedad” que nos dice que detrás de los síntomas
puede existir una ganancia positiva que limita el acceso
a la salud, lo que implica una resistencia inconsciente a
la curación.
Esta carta se relaciona con enfermedades crónicas y
con aquellas que se repiten de generación en
generación, con aspectos difíciles de la personalidad y
con el tratamiento del trauma.
Nos puede hablar también de traumas que afecten a la
sexualidad, como los abusos y los abortos, en el plano
económico nos habla de pérdidas de dinero, ganancias
ilícitas y problemas de herencia.
LA TORRE: DESTRUCCIÓN, TRANSFORMACIÓN, CORTAR LAZOS.
Queremos salirnos de las cadenas en las que nos han
tenido nuestros lados oscuros, para ello desatamos un
proceso de lucha por la libertad, en el cual hay mucho
que hacer. Estamos frente a un esfuerzo de liberación,
de lucha, como resultado del cual los guardianes de La
Torre son desalojados.
En medio de la oscuridad, irrumpe el rayo, que
representa nuestros propios procesos de claridad y
también los hechos que vienen desde el exterior.
Es bueno esperar el rayo, sabiendo que de él proviene
el fuego que, al quemar transformará el aspecto y la
naturaleza de las cosas. El rayo es un reto que, una vez
visto, me impedirá volver a ser el mismo. Si me hago el
desentendido frente a estos mensajes, la vida se
encargará de repetirlos, cada vez más fuertes e
intensos, hasta que entienda lo que tengo que
entender.
A nivel sistémico, esta carta nos habla de situaciones
de cambio, que pueden ser dolorosas y traumáticas y
que, posiblemente, se hayan llevado como secretos de
familia.
La Torre representa también una separación inevitable,
un duelo no elaborado y una necesidad de construir un
nuevo comienzo.
LA ESTRELLA: PURIFICACIÓN, INSPIRACIÓN, CRECIMIENTO
ESPIRITUAL.
En la medida que se ilumina el paisaje, más verdad
tenemos a nuestra disposición. En este caso, esa
verdad se expresa en la desnudez de la mujer. La
desnudez representa una dimensión de la verdad
concreta, pues está en la tierra, sin nada que ocultar y
sin poder ocultarse. Todo está a la vista, tanto las
partes bellas como las que no lo son.
Solo así podré conectarme con lo superior y remover el
inconsciente.
La carta pide fe y confianza.
A nivel sistémico esta carta trata de la posibilidad de
crecer espiritualmente, revisando temas del pasado y
liberando emociones negativas.
Se trata de una renovación que puede afectar a todo el
sistema familiar
LA LUNA: LO OCULTO, LA OSCURIDAD, SECRETOS DE FAMILIA.
Nos refiere a la idea de la tiniebla, lo no claro, solo nos
entrega cierta claridad.
Misteriosa, magnética, inspiradora, nos habla de creatividad,
conexión con el inconsciente, es cíclica, por lo tanto nos habla
de tiempos y ciclos; nos vincula con lo profundo y lo intuitivo.
La Luna nos presenta su lado oscuro y su lado de luz, por lo
tanto desde la oscuridad nos habla de lo que permanece
escondido en el subconsciente, es decir, nos exige que
reconozcamos lo que se encuentra allí oculto. (abrazar las
sombras). Esto es el gran desafío que nos pide esta carta.
Es una carta que nos habla mucho de las emociones, siendo
este el gran riesgo de la misma, observar nuestras emociones
y al no saber abordarlas caer en niveles depresivos.
Su Luz, actúa como un gran espejo para iluminar lo oscuro, y
poder abordar claramente las emociones que anteriormente
se mostraban.
A nivel sistémico esta carta nos remonta a los traumas
ocurridos en la primera etapa de la vida y también, a
aquellas situaciones dolorosas que se estén viviendo a
repetición.
La mayoría de los traumas son llevados a nivel
sistémicos como secretos de familia y La Luna es la
imagen más representativa de aquello que permanece
oculto y no se ve.
Guarda relación la culpa ya que en algunos casos, la
persona prefiere seguir llevando su dolor antes que
liberarse sacando a la luz lo acontecido. Es una opción
de expiación, una elección de vida.
Al representar lo emocional y los cambios de humor,
esta carta nos conecta con aspectos de la personalidad
a tratar .
La Luna también en su aspecto intuitivo nos acerca a
los dones heredados extrasensoriales.
EL SOL: ILUMINACIÓN, VITALIDAD, NIÑO INTERIOR.
Se da a todos por igual.
Nos habla del niño interior, es veraz e ingenuo.
Anuncia que amanece: la fertilidad de la tierra y del cuerpo, carta
de niños e hijos.
El poder del Sol no habla de liderazgo, guía y cabeza.
Lo difícil de la carta: Todo lo que da, puede ser destrucción, se ve
lo que no queremos ver, se dice lo que no hay que decir.
A nivel sistémico esta carta nos habla de nuestra infancia, de la
relación entre hermanos, con los amigos y de todas las
experiencia que tenemos de esta etapa de la vida.
Nos habla de la necesidad de poner atención al niño interior, y
preguntarnos:
¿Cómo está mi niño interior?
¿tengo algo que resolver?
¿ tengo algo que sanar?
EL JUICIO: TOMA DE CONCIENCIA, ELECCIÓN, RESOLUCIÓN DE LA
CULPA.
Como todo juicio, tiene varios momentos: lo primero es
despertar. La carta nos llama a despertar y mantener la
conciencia.
Debo discernir y analizar, solo así me renuevo en
espíritu y pensamiento.
El entendimiento de la verdad y la renovación conducen
a un nuevo estado del pensamiento y a un nuevo estado
del alma.
Nace por lo tanto el perdón, como consecuencia de la
verdad y de la conciencia.
Perdonarnos a nosotros mismos para luego poder
perdonar a otros, en definitiva, es un perdón que nace
de la verdad y que reclama de cada uno una disposición
generosa, humilde, sencilla y clara.
A nivel sistémico se trata de el auto-juicio o del juicio
hacia los demás (tribu), sin contemplar la historia desde
la fuente.
Todo cambio implica una previa revisión donde muchas
veces surge la culpa o las ganas de culpar a otro, es
por eso que esta carta nos invita a buscar en la historia
los “porque” de las situaciones.
EL MUNDO: VICTORIA, REALIZACIÓN PERSONAL, DESCUBRIR LA
MISIÓN DE VIDA.
Carta de la integración y la sabiduría, el desnudo de la
carta representa la verdad, lo que no se oculta.
Esto nos lleva a tener un contacto con la esencia Divina
que reside en nosotros y le da sentido a la existencia.
Tu tarea es triunfar, sentirte satisfecho con la victoria.
La carta habla de triunfos, honores, fortuna, termino de
un ciclo.
Carta de mucha esperanza, no hay que claudicar, hay
que seguir adelante.
También nos puede mostrar cierre de capítulos, términos
con la pareja, pero desde esa vereda es lo mejor que le
puede suceder a la persona, cuando se cruza el umbral
ya no se retrocede.
A nivel sistémico la carta, nos dirige al primer
procedimiento de una terapia sistémica en
constelaciones familiares: ordenar el núcleo familiar.
Debo tomar la vida y decir Sí a esta, esto solo lo puedo
hacer cuando tomo a mis padres y a mi tribu.
Debo cerrar ciclos que me alejan de esta meta u
objetivo de manera sana y bendecida.
Solo así me sentiré triunfante y se redescubrirá cual es
la misión de vida.

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