Apunte de Teoria Del Delito Derecho Penal

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

lOMoARcPSD|19040423

Apunte de Teoria del delito Derecho Penal

Derecho penal (Universidad de Buenos Aires)

Scan to open on Studocu

Studocu is not sponsored or endorsed by any college or university


Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)
lOMoARcPSD|19040423

TEORÍA DEL DELITO (RESUMEN)

4 categorías jurídicas:

1) Acción

2) Tipicidad

3) Antijuridicidad

4) Culpabilidad

1) ACCIÓN:

Es un hacer voluntario final. Es sinónimo de acción, de


acto, de hecho humano voluntario. Y puede consistir tanto en
una comisión (un hacer) como en una omisión (un no hacer).

Por su parte, el Dr. Enrique Bacigalupo sostiene que se trata


del “comportamiento exterior evitable” (cuando el autor
habiendo podido actuar de un modo distinto no lo hizo)[2].

2) TIPICIDAD:

Es la descripción legal de la acción que constituye un


delito. La prohibición de una conducta ejercida en forma
dolosa o culposa. Por lo tanto, cuando una conducta o acción
se adecua a alguno de los tipos legales previstos por nuestro
Código Penal, decimos que se trata de una “conducta o acción
típica”.

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

3) ANTIJURIDICIDAD:

Es la contradicción de la acción prohibida con todo el


ordenamiento jurídico. Cuando la conducta típica no está
amparada por ninguna de las “causales de justificación”,
previstas en los incisos 3º, 4º, 6º y 7º del Art. 34 del Código
Penal, es decir:

a) Estado de necesidad,

b) Legítimo ejercicio de un derecho,

c) Legítima defensa propia,

d) Legítima defensa de terceros.

Cabe aclarar, que para que la acción típica resulte además


antijurídica no se requiere que sea contraria al derecho penal,
todo lo opuesto. No debemos comprender en ese sentido la
palabra “antijurídica”. Sino como contraria a todo el
ordenamiento jurídico en su conjunto, y precisamente resulta
tal, al responder a las descripciones de la ley penal y no al
oponerse a ella.

Por otra parte y atendiendo a los principios y fundamentos del


Derecho Penal, si la acción típica se enfrenta al orden jurídico,
será precisamente porque el supuesto de hecho previsto por
aquél ha quedado en la práctica configurado.

4) CULPABILIDAD:

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

Es la reprochabilidad del injusto penal (o de la acción


típicamente antijurídica) a su autor.

En síntesis: para determinar en cada caso concreto si hubo o


no delito, debemos formularnos las siguientes cuatro
preguntas:

1.- ¿ Hubo ACCIÓN?, si la hubo ...

2.- ¿ Es una ACCIÓN TÍPICA?, si lo es ...

3.- ¿ Esa ACCIÓN TÍPICA es ANTIJURÍDICA?, si lo es ...

4.- ¿ Esa ACCIÓN TÍPICAMENTE ANTIJURÍDICA (injusto penal) es


REPROCHABLE a su autor?. Y si lo es, entonces estaremos
ante un caso que constituye un delito.

Consecuentemente, frente a una situación concreta, cada


cual puede dar su punto de vista. Por ejemplo: si una persona
yace moribunda sobre el piso y a su lado se encuentra un
individuo con un arma blanca. Cada uno puede opinar sobre lo
que allí ha sucedido, pero será el dogmático quien deberá
tratar de recoger los hechos y adecuarlos con ciertos
guarismos generales abstractos, dados por el legislador.
Verificar si los presupuestos del hecho A se ajustan a los
términos establecido por la ley B, teniendo en consideración lo
que tuvo en cuenta el legislador al dictar la norma.

Se trata de parámetros objetivos al que debe ajustarse el juez,


para que dado un hecho éste sea tratado siempre de igual
manera. Estas herramientas las ofrece la Teoría Jurídica del
Delito, la cual trabaja con conceptos analíticos.

Aún así, el procedimiento de averiguación planteado por la


teoría del delito no es tan sencillo o directo, encontrándose
escollos, momento o pasajes complejos. La inseguridad es la

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

constante. No se trata de una fórmula matemática que


asegure resultados exactos, sino de una herramienta auxiliar
del derecho que permite a los magistrados una mayor
aproximación al valor justicia al momento de resolver casos
concretos.

Por todo lo cual, es imprescindible contar con un sistema de


conceptos, cuyo contenido no es constante y seguro, sino que
está afectado a distintas perspectivas. Redefinir
permanentemente los conceptos, así como también una
mayor capacidad de respuesta racional a los problemas que la
realidad plantea, y a los que el Derecho Penal está llamado a
resolver. Todo ello encaminado hacia un único fin: hacer
predecibles los fallos de nuestros jueces.

Pto. 3: “El Injusto Causal y el Injusto Personal”

Los términos injusto o ilícito son sinónimos. Se refieren a la


conducta que es típica y antijurídica, vale decir, el injusto es
una suerte de concepto matriz que tiene dos subniveles, el de
la tipicidad y el de la antijuridicidad.

INJUSTO CAUSAL:

Éste interrumpe en un momento del pensamiento científico


caracterizado por lo empírico, la experimentación, los
conceptos susceptibles de medición o cuantificación, etc..
Todos los saberes buscaban en el siglo XIX parecerse a la
física, comprobación empírica que da credibilidad y jerarquía a
los conceptos científicos.

En el derecho penal, la acción se definía como puro


movimiento causal,

movimiento físico que realizaba el autor del delito. La tipicidad


era entonces

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

una descripción objetiva externa de la conducta que prohibía


el legislador, visión causal. La antijuridicidad era simplemente
actuar sin derecho, sin estar amparado por ningún permiso.

Para este paradigma, lo que importaba era el valor/desvalor


del resultado, no el valor/desvalor de la acción. Para el injusto
causal entonces, no habiendo ilícito, no tenía sentido
preguntarse por la culpabilidad.

INJUSTO PERSONAL:

Surge en el ámbito del modelo finalista del delito. Tiene tanta


relevancia el valor de resultado como el valor de acción. La
acción no es un puro acontecer externo, toda acción humana
es un entramado donde establece un fin y desde allí busca los
métodos para realizarla.

Lo que fundamenta el ilícito, no es sólo lo que ha pasado, sino


que también lo que el autor quiso que sucediera. Existen
componentes tanto objetivos como subjetivos.

Si la acción es mixta, también la tipicidad debe contener


caracteres mixtos, o tipo complejo. La antijuridicidad se define
como el valor/desvalor de la acción mas el valor/desvalor de
resultado.

Ésta configura una visión de la acción que hoy está en


retirada, pero que de todos modos su estudio reviste
importancia ya que alimentó a buena parte del nuevo modelo
de ciencia penal.

Pto. 5: “Teoría del Bien Jurídico”

Por Marco Antonio Terragni

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

FUNCIONES:

El concepto bien jurídico. Entendemos por bien un interés, un


valor positivo, que al ser tenido en cuenta por la ley,
considerándolo digno de protección, obtiene el calificativo
jurídico.

Sus funciones en el Derecho Penal Constitucional.

Ninguna norma, que el Estado dicte, puede exceder el marco


de atribuciones que le fija el art. 19 de la Constitución
nacional cuando determina: “Las acciones privadas de los
hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a
Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados”. De
manera tal que al legislador le está vedado prever como
delictiva una acción que no ofenda al orden y a la moral
pública o perjudique a un tercero. Lo que el Estado puede
proteger mediante la amenaza de pena, elevando el interés a
la categoría de bien jurídico es el orden y la moral públicos,
así como la expectativa del tercero de no resultar afectado
por las conductas ajenas.

Esto quiere decir que el legislador no puede convertir en


delito otra cosa, distinta o que exceda, aparte de lo que
dispone el artículo 19 recordado.

Por ello, la discusión doctrinaria actual en el sentido de


que un sector del pensamiento jurídico-penal deja de lado la
importancia del bien jurídico para poner el acento,
exclusivamente, en el llamado “desvalor de acción”, carece de
sustento constitucional. No es constitucionalmente válido que
un texto legal amenace con castigo sólo la acción
(entendiéndola como referida a la mera desobediencia). Si no
hay un bien jurídico, identificable a la luz del texto del art. 19,
la ley que se dictase sería inconstitucional.

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

Lo anterior no excluye que en muchos preceptos el


legislador atienda simultáneamente al “desvalor del acto” y al
“desvalor del resultado”. Lo hace, por ejemplo, cuando castiga
la tentativa y vincula la penalidad no sólo a la intención sino al
bien jurídico concreto que se vio amenazado, para establecer
una sanción vinculada al tipo penal del respectivo ataque.
Incluso cuando también impone un sistema de sanción
especial para el llamado “delito imposible” (art. 44 C.P.), es
dado argumentar que no está castigando la mera
peligrosidad, derivada de la intención, sino que la eventual
sanción está relacionada con el bien jurídico al que podría
haber puesto en riesgo la tentativa, si hubiese sido idónea.

Vinculada a la tipicidad en general.

Habrá tipicidad siempre que el bien jurídico, que la


norma protege, hubiese sido efectivamente afectado o puesto
en peligro. Esto no ocurre cuando el daño o el peligro
ocasionados hayan sido de tan escasa entidad que no
constituye un verdadero ataque. La doctrina, y la
jurisprudencia, han hecho aplicación de esta idea, puesta bajo
el rótulo: “Teoría de la insignificancia”. Ejemplos se pueden
encontrar en pronunciamientos relacionados con la Ley Penal
de Estupefacientes.

Vinculada a la sistematización de la Parte Especial.

El Libro II del Código Penal constituye el catálogo de los


delitos y de sus penas. Sus distintos títulos agrupan a las
infracciones según sea el bien jurídico predominantemente
afectado: Delitos contra las personas, Delitos contra la
Propiedad, Delitos contra el honor, etc.

Esto no quita que algunas disposiciones hablen acerca


de conductas que simultáneamente afectan distintos
intereses, llevados por el legislador a la categoría de bienes
jurídicos. En esos casos, el intérprete tiene que distinguirlos
claramente pues según sea la conclusión que se extraiga

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)


lOMoARcPSD|19040423

acerca de cuáles son los bienes jurídicos protegidos, en esos


casos, mayor o menor será la extensión que le de a la
prescripción legal y, en su caso, ello determinará una
correcta, o no, resolución del caso.

Downloaded by Maria Paz Peiretti (peirettimariapaz@gmail.com)

También podría gustarte