Que Sostiene Nuestra Fe - 112527
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ROMANOS 4:17-21
10/12/2023
INTRODUCCION: Estos textos nos hablan de la fe de Abraham, quien fue llamado el padre de la fe,
él tuvo una fe que no se debilitó, a pesar de sus circunstancias, él le creyó a Dios confiando que
tendrían un hijo y una gran descendencia, a pesar de que ambos, él y su esposa Sara, eran ancianos
de edad muy avanzada.
El versículo 18 nos dice algo muy importante: ÉL CREYÓ EN ESPERANZA CONTRA ESPERANZA,
para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu
descendencia.
Para comprender mejor lo que este texto nos quiere decir veamos otras traducciones del mismo
texto:
TRADUCCIÓN NUEVA BIBLIA VIVA: (NBV) Por eso, cuando Dios le dijo a Abraham que le iba a
dar una descendencia numerosa, Abraham lo creyó y tuvo esperanza, aun cuando aquello parecía
imposible. Y así llegó a ser padre de muchas naciones.
NUEVA TRADUCCIÓN VIVIENTE (NTV) Aun cuando no había motivos para tener esperanza,
Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas
naciones. Pues Dios le había dicho: «Esa es la cantidad de descendientes que tendrás».
Pero ¿QUÉ ES LO QUE SOSTIENE LA FE? ¿QUÉ ES LO QUE TIENE LA FE QUE PERMANECE FIRME
AUNQUE PAREZCA QUE NO HAY ESPERANZA? La fe tiene algo que le da fortaleza, que le da
solidez, que la sostiene aun cuando no hay esperanza: LA FE TIENE LAS PROMESAS DE DIOS Ro.
4:19-21 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo
de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20 Tampoco dudó, por incredulidad,
de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente
convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;
Todo en esta vida es sostenido por algo, esta construcción del templo tiene zapatas y columnas y
es lo que lo sostiene, este cielo falso tiene una armazón metalica y es lo que lo sostiene, nosotros
como creación de Dios tenemos un esqueleto oseo y es lo que nos sostiene etc.
Lo que sostuvo la fe de Abraham fueron las promesas de Dios, y ESO ES TAMBIÉN LO QUE TIENE
QUE SOSTENER NUESTRA FE: LAS PROMESAS DE NUESTRO DIOS.
I) NUESTRA FE LA SOSTIENE LAS PROMESAS DEL ÚNICO QUE TIENE TODO EL PODER PARA
CUMPLIRLAS TODAS: NUESTRO DIOS Jo. 21:44-45 Y Jehová les dio reposo alrededor,
conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo
hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. 45 No faltó
palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se
cumplió.
Nuestro Dios no solamente cumple algunas de sus promesas, no solamente cumple las menos
complicadas, ÉL CUMPLE TODO LO QUE ÉL HA PROMETIDO.
Tenemos que comprender una realidad: PROMETER ES FÁCIL, LO DIFÍCIL ES CUMPLIR LO QUE
SE HA PROMETIDO.
Pero nuestro Dios no solamente promete, él cumple lo que promete aunque sea difícil o imposible
de cumplir Je. 32:27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea
difícil para mí?.
III) NUESTRA FE LA SOSTIENE LAS PROMESAS DE AQUEL QUE ES FIEL A PESAR DE NUESTRA
INFIDELIDAD 2 Ti. 2:13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí
mismo.
Veamos este texto en la TRADUCCIÓN LENGUAJE ACTUAL (TLA) Y aunque no seamos fieles,
Cristo permanece fiel; porque él jamás rompe su promesa.
Muchas veces fallamos, y somos infieles con Dios, pero él es fiel a su palabra, él no cambia, él no
puede dejar una promesa sin que se cumpla.
IV) NUESTRA FE LA SOSTIENE LAS PROMESAS DE AQUEL QUE NO CAMBIA SINO QUE
PERMANECE PARA SIEMPRE He. 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Muchas personas hacen promesas pero esas promesas para cumplirlas dependen de que las
circunstancias no cambien, que no hayan factores que puedan afectar su situación financiera,
familiar, de salud, etc.
Es por eso que nuestra fe está sostenida por las promesas de Dios, pues él NO CAMBIA, él
permanece, sin importar las circunstancias, PUES ÉL NOS AMA Y NADA NOS PUEDE SEPARAR
DE SU AMOR Ro 8:38-39 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,
ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro.