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LIDERES DE LA PAZ
2023-2025
Sección: 9° Sección
Curso: Defensa Personal I
Fecha: 18/09/2023
ICA – PERÚ
2023
1
INDICE
I. Caratula…………………………………………………………………….1
II. Indice………………………………………………………………………2
III. Dedicatoria…………………………………………………………………4
IV. Introducción…………………………………………………………….….5
V. Marco Teórico…………………………………………………………..….6
1. Definición de Lesión………………………………………………..….6
1.1. Bien jurídico protegido………………………………….……..7
1.1.1. ¿Bien jurídico único o bien jurídico dual?............................8
1.2. Clasificación de las lesiones………………………………..…10
1.2.1. Según su Culpabilidad………………………………….....10
1.2.2. Según la importancia del resultado……………………..…10
1.3. Sujetos del Delito……………………………………………...11
1.3.1. Sujeto activo…………………………………………….....11
1.3.2. Sujeto pasivo……………………………………………….11
1.4. Tipicidad Objetiva……………………………………………..12
1.5. Tipicidad Subjetiva………………………………………….....13
2. Lesiones Graves………………………………………………………..13
2.1. Calificantes de la lesión grave……………………………........14
2.2. Circunstancias agravantes del delito de lesiones graves………23
2.2.1. Agravante por la función que cumple la víctima………….23
2.2.2. Agravante por las consecuencias fatales en
la víctima…………………………………………………..24
2.2.3. Agravante en función a la edad o discapacidad de la
víctima……………………………………………………..24
2.2.4. Agravante en función a la violencia familiar o contra la
mujer……………………………………………………….25
3. Lesiones Leves…………………………………………………………26
3.1. Descripción Típica……………………………………………..26
3.2. Bien Jurídico…………………………………………………...26
3.3. Tipicidad Objetiva……………………………………………..26
3.4. Tipicidad Subjetiva………………………………………….....27
2
3.5. Pena………………………………………………………….....28
3.6. Agresiones en contra de las mujeres o integrantes del grupo
familiar…………………………………………………………29
3.7. Lesiones preterintencionales con resultado fortuito……………30
4. Lesiones Culposas……………………………………………….……..31
4.1. Descripción Típica……………………………………….…….31
4.2. Bien Jurídico…………………………………………………..31
4.3. Tipicidad Objetiva…………………………………………….31
4.4. Tipicidad Subjetiva……………………………………………32
4.5. Acción Penal Correspondiente………………………………..33
4.6. La Pena………………………………………………………..33
4.7. Daño al concebido…………………………………………….33
4.7.1. Bien Jurídico Protegido…………………………………...34
4.7.2. Sujeto Activo – Sujeto Pasivo…………………………….34
4.8. Del daño psíquico y la afectación psicológica cognitiva o
conductual…………………………………………………......35
VI. Conclusiones………………………………………………………………36
3
DEDICATORIA
4
INTRODUCCIÓN
5
V. MARCO TEÓRICO
LESIONES
El delito de lesiones, ha formando parte de los diferentes instrumentos jurídicos que han
tenido presencia en el devenir histórico-jurídico de las sociedades, siendo algunos de
ellos los que se detallan:
1. DEFINICIÓN DE LESIÓN
De ello se tiene entonces, que las lesiones son el daño causado a la integridad
corporal, o a la salud física o mental de una persona, sin animus mecandi (ánimo
de matar), y resulta que dicho daño debe ser infringido de forma parcial contra la
6
persona, alterando su salud o su integridad corporal sin llegar a extinguir su vida.
De manera que la lesión comprende a cualquier alteración del normal
funcionamiento del cuerpo, ya sea por pérdida de sustancia corporal o por
inutilización funcional de cualquier órgano o miembro (integridad), ya sea por
enfermedad física o psíquica.
las lesiones son toda conducta, ya sea activa u omisiva, ya sea física (violenta),o
moral (no violenta), que produzca un menoscabo o perjuicio en la salud
individual de las personas, entendida la salud en sentido amplio, como
comprensiva de la integridad corporal, y la salud física y psíquica, en cuanto que
estos elementos son necesarios para que la salud sea una de las condiciones
previas que posibilitan la participación del individuo en el sistema social (Pérez,
1996, pg.612)
GENERALIDADES
Conforme lo señala el Dr. Javier Villa Stein. “El delito de lesiones daña la
integridad corporal o la salud psicofisiológica de la persona. La integridad
corporal alude naturalmente a la totalidad unitaria de la organización anatómica
humana. La salud psicológica tiene que ver con el funcionamiento mental en su
triple dimensión cognitiva, afectiva y comportamental. La salud fisiológica
comprende el adecuado funcionamiento del cuerpo y todos sus órganos y
funciones”. (Villa Stein, 1997, pág. 185)
Para Antón Oneca (1996, pág. 778) “las lesiones implican una disminución en la
integridad corporal, un daño en la salud o una incapacidad para el trabajo. Por
salud debe entenderse un estado en que el ser orgánico ejerce normalmente sus
funciones, o en palabras de la Organización Mundial de la Salud, como un
estado de completo bienestar físico, mental y social. En síntesis, se puede decir
que la salud es un estado ideal del cuerpo y de la mente”
7
El derecho a la integridad física y psíquica tiene rango constitucional. Según el
artículo 2 inciso 1, del Pacto de San José de Costa Rica -incorporado a la
Constitución Nacional- "toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad, a su
integridad moral, física, psíquica y a su libre desarrollo y bienestar”.
El bien jurídico protegido por este capítulo es, sin lugar a dudas, la integridad
corporal y la salud de la persona humana, protegiéndose no solamente el cuerpo
del individuo sino también su salud, es decir, se incluye tanto el aspecto
anatómico como el fisiológico, incluyéndose además no sólo la salud física, sino
que también la psíquica. La integridad física y psíquica es considerada como "el
estado en el que una determinada persona desarrolla normalmente sus funciones,
entendiendo por función el ejercicio de un órgano o aparato, estado que, por otra
parte, posibilita una concreta participación en el sistema social.
8
miembros u órganos (amputar un brazo), supuestos en que, no obstante, a que se
ocasiona un daño a la integridad física, no tienen repercusiones negativas en la
salud del individuo intervenido, sino que, por el contrario, generan un beneficio
para la misma
“Por mi parte, considero que el bien jurídico que trasciende al delito de lesiones
es dual y esta conformado por la salud (física y psíquica) y la integridad física;
esta ultima referida solo a una integridad corporal funcional y/u objetivamente
estética, en el sentido de estéticamente armónica. Esta posición de bien jurídico
doble en el delito de lesiones se fundamenta no solo en las consideraciones
9
dogmáticas, sino también en el hecho de que el legislador ha denominado al
Capítulo III Título I de la Parte Especial de nuestro C.P. Delitos contra la vida,
el cuerpo y la salud”. (Vásquez Shimajuko, 2006, p.4)
Conforme lo señala el Dr. Javier Villa Stein: “En términos globales pues, el
delito de lesiones tutela la integridad corporal y su funcionamiento saludable de
donde surge en realidad que son dos los bienes jurídicos que tutela el tipo: La
organización anatómica por un lado y la salud por otra, aun cuando desde luego
en la mayor de vista este correlato es que se debe entender ambos conceptos
(integridad y salud).Se desprende de este esquema que: el cuerpo cuya
integridad se tutela es el natural de la persona, no comprendiéndose las prótesis
u otros artificios. Es importante aclarar que escapa al ámbito de tutela del tipo, el
tratamiento médico que ataca la integridad corporal para mejorar la salud del
enfermo o su vida; tal es el caso de la amputación de un miembro gangrenado.
En cuanto la salud, éste alcanza no sólo el bienestar adaptivo del cuerpo sino la
facultad de ejercicio de un órgano o aparato.” (Villa Stein, 1997, pág. 186)
A) Lesiones Graves.
B) Lesiones menos graves.
C) Lesiones simples.
10
1.3. SUJETOS DEL DELITO.
1.3.1. SUJETO ACTIVO.- El autor del delito puede ser cualquier persona,
pero debe tratarse de un ser humano distinto del que sufre la lesión. La
autolesión no puede configurar ninguno de los delitos previstos en este
capítulo.
11
anormal, esto es, que tenga efectos en la eficacia vital del cuerpo humano, por lo tanto,
la alteración de parte del cuerpo que no afecte la vitalidad o que no tenga incidencia en
ella, no constituye lesión, por ejemplo, el corte de cabello, uñas, barba (que son partes
que están destinadas a ser cortadas normal y periódicamente).
En tanto el daño a la salud, se entiende como una modificación funcional del organismo.
Afecta el desarrollo funcional del organismo humano, sea tanto en su aspecto físico
como natural. Por lo tanto cualquier perturbación en el organismo que afecta su
desarrollo o equilibrio funcional constituye un daño a la salud tipificado como delito.
De acuerdo con nuestro sistema jurídico, la integridad corporal y la salud no son bienes
o intereses fundamentales de libre disposición por las personas. Con tal sentido, el
consentimiento de la víctima, para que el sujeto activo le cause lesión en su integridad
corporal o salud, carece de relevancia para la configuración del delito. Esto es, aún
cuando la víctima ha dado su consentimiento para que el otro le ocasione lesiones
graves, el delito de igual manera se configura. Incluso así el agraviado pretenda
justificarlo o abstenerse de reclamar alguna indemnización, al ser un delito de acción
pública, el debido proceso penal iniciará y se continuará hasta que se dicte resolución
final en contra del autor de las lesiones graves. El consentimiento de la víctima solo
servirá como atenuante al momento de individualizar y graduar la pena.
12
1.5. TIPICIDAD SUBJETIVA
2. LESIONES GRAVES
La primera gran división de las lesiones es aquella que nos permite diferenciar cuándo
se trata de una lesión grave y cuándo una lesión leve, lo cual, para ser determinado
objetivamente, ha dado lugar a que el legislador se vea obligado a poner un parámetro
legal que diferencie ambas circunstancias, y que recaerá en la opinión técnica del perito
o médico forense, que será quien determine cuántos días de descanso requiere la lesión
en una persona. Si es igual o mayor de 20 días se tratará de una lesión grave, pero si es
menor estaremos pensando en una lesión leve, o inclusive si es menor a 10 días
estaremos hablando de falta contra la persona. También se consideran lesiones graves,
sin importar el tiempo de descanso dictaminado por el facultativo, cuando se mutila un
miembro u órgano del cuerpo, o lo hace impropio para su función, así como cuando las
lesiones ponen en peligro inminente la vida de la víctima.
13
Conforme señala el Dr. Javier Villa Stein: “Se considera lesiones graves las
siguientes:
Las que mutilan un miembro u órgano principal del cuerpo o lo hacen impropio
para su función, causan a una persona incapacidad para el trabajo, invalidez o
anomalía psíquica permanente o la desfiguran de manera grave y permanente.
Mutilación de un miembro u árgano principal del cuerpo. Antes de exponer en
qué consiste esta modalidad delictiva, resulta necesario entender o saber los
conceptos de "miembro" u "órgano" que se utiliza en la construcción de la
circunstancia agravante del delito de lesiones graves. Biológicamente, se
entiende como miembro a cualquiera de las extremidades del hombre articuladas
con el tronco, destinadas al ejercicio de las funciones de relación, los miembros
son cuatro: dos inferiores y dos superiores. En tanto que órgano es cualquiera de
las partes del cuerpo que ejercen una función específica, por ejemplo, la vista,
los oídos, etc.
En ese sentido, se configura como graves las lesiones cuando el agente mutila,
amputa o corta algún miembro u órgano principal del sujeto pasivo. También se
configura esta modalidad agravada cuando a consecuencia de la acción del
agente, se mutile o ampute por prescripción médica, un miembro u órgano
principal de la víctima. Así se pronuncia la Sala Penal Permanente de la Corte
14
Suprema en la Ejecutoria del 05 de setiembre de 2005, al argumentar que "la
lesión que causó es grave porque importó, por el medio empleado y la zona
afectada, la pérdida de la pierna izquierda, siendo de aplicación el inciso dos del
artículo 121 del Código Penal'.
Los efectos de la mutilación de un miembro u órgano trascendente para la vida
en relación al que la sufre, deja a este en la imposibilidad de valerse por sí
mismo O de ejecutar las funciones naturales que antes ejecutaba. Un ejemplo
típico de imposibilidad de ejecutar las funciones naturales, es la castración
producida ya sea en un hombre o en una mujer. Nunca más podrá realizar su
función natural de procreación.
Bramont-Arias Torres/García Cantizano han señalado que la distinción sobre la
importancia del miembro u órgano se deducirá desde el bien jurídico y según la
importancia que revista para la salud del sujeto pasivo. De ese modo, un criterio
de distinción será necesariamente de naturaleza funcional. Así, por ejemplo, para
un pianista un dedo reviste carácter principal, pues su amputación afecta
gravemente su estado de bienestar. Siendo que la distinción o calificación será
realizado por el juzgador en cada caso concreto.
Nada precisa el tipo penal respecto al tiempo que debe durar la impropiedad de
la función de un miembro u órgano importante, no obstante, interpretando
sistemáticamente y tomando en cuenta la drasticidad de la pena a la que se hace
merecedor el agente, se concluye que la impropiedad debe ser permanente y
total. En consecuencia, la opinión médica será necesaria al momento de decidir
si la invalidez del órgano o miembro es permanente e irreversible y total.
15
Si en un caso concreto se concluye que la impropiedad para la función de un
órgano o miembro es temporal o parcial, es decir, subsiste, pero en una forma
disminuida, se descartará la lesión grave. Ejemplos típicos de esta modalidad de
lesión grave son la parálisis, la perdida de la visión, perdida de la capacidad para
el coito (impotencia), la esterilidad, etc.
En primer lugar, se acepta que la incapacidad para el trabajo puede ser parcial y
total. Habrá incapacidad parcial cuando el sujeto pasivo a consecuencia de la
lesión, sufre una disminución en su capacidad laboral, es decir, sigue laborando,
pero lo hace en menor intensidad con ocasión de la lesión. En tanto que habrá
incapacidad total cuando la víctima a consecuencia de la lesión sufrida, pierde en
forma general y total la capacidad para el trabajo, esto es, de ningún modo puede
desempeñarse en el trabajo que venía realizando hasta antes de la lesión.
Por otro lado, también existe la distinción entre incapacidad temporal y
permanente. Será temporal cuando la incapacidad solo es por tiempo
determinado o definido, en cambio será permanente cuando la pérdida de la
capacidad para el desempeño de un trabajo es irrecuperable, es decir, la víctima
no podrá volver a cumplir función laboral.
16
alude la disposición puede ser permanente o parcial como entiende Villa Stein.
Finalmente, al no hacer distinción el legislador en cuanto a qué tipo de trabajo
debe quedar imposibilitado de realizar el sujeto pasivo con ocasión de la lesión,
debe entenderse que se refiere al trabajo en general. Técnicamente es una
fórmula más eficiente. Hacer distinciones de acuerdo a la función que cumple la
víctima hasta antes de sufrir la lesión, es desde todo punto arbitrario y lleva a
cometer excesos como sostenía Peña Cabrera. En efecto, interpretar de otra
manera el supuesto en comentario conduce a efectuar distinciones arbitrarias en
donde la ley no las hace.
17
los profesionales de medicina legal para la calificación correspondiente de los
hechos.
18
Las lesiones de este tipo, consideradas desde una perspectiva subjetiva, teniendo
en cuenta tanto al individuo lesionado como al prójimo, deben generar una
impresión de repugnancia, o por lo menos de incuestionable disgusto o
desagrado.
Aun cuando para calificar el hecho concreto no tiene mayor relevancia, para
efectos de individualizar la pena a imponer al autor de las lesiones ocasionadas a
la víctima, se tendrá en cuenta la función que cumple la víctima en determinado
grupo social, el sexo, la edad, la parte afectada. Ello reviste importancia, pues
será más perjudicial y, por ende, más reprochable la lesión que causa cojera en
un futbolista que aquella que causa cojera en un vendedor de carne en el
mercado. Aquel nunca más volverá a efectuar su profesión de futbolista,
mientras que este seguirá atendiendo normalmente a sus clientes en el mercado,
pero claro está, con cierta dificultad. O como indican Bramont-Arias
Torres/Carda Cantizano, no es lo mismo un pequeño corte en el muslo de un
carpintero que en el de una modelo profesional.
19
La Ejecutoria Suprema del 14 de junio de 2004 recoge un caso real de lesiones
graves de este tipo. En efecto, allí se considera que "está probado que el acusado
Nureña Palma y el agraviado Tello jara se acometieron mutuamente que en el
curso de la gresca el imputado no solo le fracturó los huesos de la nariz sino que
portando un pico de botella le infirió una herida cortante en forma de 'Y' en
dorso nasal, la misma que según la exposición pericial en el acto oral ( ... )es de
tipo colgajo que dejara huella indeleble por lo que el hecho se subsume en el
inciso dos del artículo ciento veintiuno del Código Penal'.
En esa línea, cualquier otra lesión que causa un daño en la integridad corporal,
salud física o mental del sujeto pasivo que requiera, según prescripción médica,
más de veintinueve días de atención facultativa o descanso para el trabajo, será
considerado como lesión grave. Los efectos de la lesión pueden ser permanentes
o temporales. De esa forma, no le falta razón a Roy Freyre (289), quien
comentando el corpus juris penale de 1924, enseña que el citado daño grave
puede ser permanente o reversible, entendido este último que la afectación o
alteración de la integridad corporal o salud, puede desaparecer, volviendo el
organismo o la salud a su estado normal en un tiempo más o menos prolongado.
20
lesiones por parte del imputado. Nuestro más alto tribunal de justicia así lo
entiende. Como ejemplo, tenemos el caso real objeto de la Ejecutoria Suprema
del 21 de junio de 1999 donde se expone "que, habiéndose acreditado que el
citado acusado lesionó dolosamente al agraviado (...), en circunstancias que este
descendía del vehículo de su propiedad, por inmediaciones de la cuadra dos de la
calle La Habana – El Alambre Trujillo- con la finalidad de retirar un árbol que
obstruía el paso, proponiéndole diversos golpes en distintas partes del cuerpo,
los mismos que se encuentran acreditados con el Certificado Médico Legal
obran te a fojas diecinueve, del que se desprende que el antes mencionado ha
requerido de sesenta días de atención facultativa y sesenta días de incapacidad
para el trabajo, debe graduarse la pena en atención a dicha circunstancias".
Las que infieran cualquier otro daño a la integridad corporal o la salud física o
mental de una persona, que requiera treinta o más días de asistencia o descanso,
según prescripción facultativa.
21
Estamos frente a un supuesto de lesiones no comprendido precedentemente por
ser muy variadas las formas que pueden adoptar las lesiones por lo que le fue
necesario al legislador recurrir al criterio de los plazos, en el entendido que la
gravedad de un daño es en parte medible por el plazo que requiere el
restablecimiento de la víctima.
“La ley prevé como grave un daño que exija, según prescripción
facultativa, una asistencia o descanso médico de treinta o más días.”
(Villa Stein, 1997, págs. 191-194)
22
En este caso, nos encontramos que el agravante se encuentra fundado en razón del cargo
que ocupa el sujeto pasivo o víctima. En tal sentido, si se trata de un miembro de la
Policía Nacional del Perú o de las Fuerzas Armadas (Ejército, Fuerza Aérea o Marina de
Guerra), magistrado del Poder Judicial (jueces y vocales) o del Ministerio Público
(fiscales), miembro del Tribunal Constitucional o autoridad elegida por mandato
popular (alcalde, gobernador regional, congresista, presidente de la República, entre los
principales), la pena a imponer por el delito de lesiones graves aumenta entre 6 y 12
años de privativa de la libertad.
Para que se configure cualquiera de estas dos circunstancias agravantes, las lesiones
deben producirse en ocasión o como consecuencia del ejercicio de las funciones de la
víctima. En tal sentido, si se trata de un delito cometido de manera totalmente ajena al
cargo que ocupa, no se produce la circunstancia agravante.
Hay que tener presente que la incorporación de estos agravantes fue con el objeto de
frenar todo desborde o exceso con la autoridad; sin embargo, ha sido un problema el
poder establecer objetivamente cuándo el delito se producía o cuándo la víctima ejercía
sus funciones. Los efectivos de la Policía Nacional tienen la obligación de intervenir
ante toda circunstancia delictiva que puedan presenciar. Es más, cuando prestan servicio
privado como seguridad a un banco, colegio o cualquier otra institución, sería discutible
si están ejerciendo sus funciones o no, más aún si de sus reglamentos institucionales se
deriva que el servicio policial es permanente. Similar situación se presenta con las
autoridades políticas que no sujetan su trabajo a un horario específico.
23
hospitalización de la víctima como consecuencia de las lesiones, pero que, a
pesar del tratamiento brindado, muere finalmente.
El art. 121-A, incorporado en el Código Penal por Ley N.° 30364, agrega como
agravantes que la víctima de las lesiones graves sea un menor de edad (menor
de 18 años) o una persona mayor de 65 años, o sufra alguna discapacidad física
o mental que debe ser comprobada por el profesional de la salud en la materia,
aumenta la pena privativa de la libertad entre 6 y 12 años. Si la víctima muere
como consecuencia de las lesiones graves, la pena privativa de la libertad se
incrementa entre 12 y 15 años.
La Ley N.° 30364, también incorpora el art. 121-B, que agrega como agravante
que las lesiones graves se produzcan con ocasión de violencia familiar en que
la víctima es un ascendiente, descendiente, cónyuge o conviviente del autor del
delito. Dentro de la lógica de la referida ley, incorpora también a las personas
que dependan o estén subordinadas al agente; sin embargo, nos parece
necesario recalcar que existe una grave imprecisión en la tipificación del delito
que en su inciso tercero solo dice «Depende o está subordinado», lo cual podría
darse en una relación laboral, un instituto armado o policial, una agrupación
religiosa, una institución educativa, cuando la vocación de la Ley N.° 30364 es
penalizar las conductas que se producen en el entorno familiar, y que,
conforme a su art. 7°, incluye dentro del grupo familiar, además de los
24
parientes consanguíneos o por afinidad que vivan en el mismo hogar, a otras
personas que sin tener tal relación ni causal contractual o laboral, habitan en el
mismo hogar.
En tal sentido, se podría inferir que esa dependencia o subordinación se debe dar
en el mismo hogar; empero, como sabemos, en materia penal la interpretación
analógica está prohibida y, en consecuencia, el ámbito de aplicación de ese
agravante por su imprecisión va a facilitar la defensa del imputado.
El mismo artículo también incorpora como agravante que las lesiones graves se
produzcan en consecuencia de una situación de violencia contra la mujer, por su
condición de mujer, para lo cual debemos tener presente lo ya señalado al
analizar el art. 108-B del Código Penal, relativo al feminicidio.
3. LESIONES LEVES
3.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
Conforme señala el Dr. Ramiro Salinas Siccha: “Las lesiones leves, conocidas
también como simples o menos graves, se encuentran tipificadas en el tipo penal
del artículo 122° con el contenido siguiente:
El que cause a otro daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y
menos de veinte días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con
sesenta a ciento cincuenta días de multa.
Entendemos por lesiones leves que también son llamadas lesiones de menor
gravedad que tienen los estudios criminológicos según la clase delitos que
afecten la integridad de la persona.
25
Conforme señala el Dr. Ramiro Salinas Siccha: “El interés socialmente relevante
que se pretende proteger es la integridad corporal y la salud de personas.
También, la vida de las personas cuando se tipifica el ilícito penal de lesiones
simples seguidas de muerte.
En ese sentido, se desprende que la razón o fundamento por la cual es más
reprochable la conducta de lesiones simples seguidas de muerte, y por ende, se le
reprime con mayor severidad, radica en la relevancia del interés jurídico que el
Estado pretende salvaguardar, como lo constituye el interés social “vida” en
nuestro sistema jurídico”. (Salinas Siccha, 2013, pág. 231)
Entendemos por bien jurídico que es el daño corporal causado por una herida,
golpe o enfermedad hacia una persona.
Lesiones leves:
1. El que causa a otro lesiones en el cuerpo o en la salud que requiera más de
diez y menos de treinta días de asistencia o descanso, o nivel moderado de daño
psíquico, según prescripción facultativa, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de cinco años.
2. La pena será privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años si
la víctima muere como consecuencia de la lesión prevista en el párrafo 1 y el
agente pudo prever ese resultado.
3. La pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años si la
víctima:
a. Es miembro de la Policía Nacional del Perú o de las Fuerzas Armadas,
magistrado del Poder Judicial, del Ministerio Público o del Tribunal
Constitucional o autoridad elegida por mandato popular o funcionario o servidor
público y es lesionada en el ejercicio de sus funciones oficiales o como
consecuencia de ellas.
b. Es menor de edad, mayor de sesenta y cinco años o sufre de discapacidad
física o mental y el agente se aprovecha de dicha condición.
c. Es mujer y es lesionada por su condición de tal, en cualquiera de los contextos
previstos en el primer párrafo del artículo 108-B.
d. Es ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, cónyuge o conviviente del
agente.
e. Depende o está subordinada de cualquier forma al agente.
27
6. Lesiones Leves Seguidas de Muerte
3.5. PENA
Conforme señala el Dr. Ramiro Salinas Siccha: “De presentarse la primera hipótesis
del tipo penal del artículo 122°, el autor será merecedor a una pena privativa de la
libertad que oscila entre dos días y dos años, unido a ello, a criterio del juzgador, se
le impondrá de sesenta a ciento cincuenta días multa.
De ocurrir el segundo supuesto, es decir, lesiones simples seguidas de resultado
letal, el autor será merecedor de pena privativa de libertad, según sea el caso, de
tres a seis años.
La mayor severidad de la pena, en este último supuesto, se explica por el hecho de
que el autor también responde a título de culpa por la vida del sujeto pasivo. Se le
reprocha la vulneración del bien jurídico principal como es la vida, por su actuar
negligente e imprudente”. (Salinas Siccha, 2013, págs. 235- 236)
Entendemos que según el autor la mayor severidad de la pena consiste en el hecho
de que el autor responda al título de culpa por la vida del vida del sujeto pasivo, se
le reprocha la vulneración del bien jurídico principal (vida) por su conducta ya sea
negligente e imprudente.
El que de cualquier modo cause lesiones corporales que requieran menos de diez
días de asistencia o descanso según prescripción facultativa, o algún tipo de
afectación psicológica, cognitiva o conductual que no califique como daño psíquico
a una mujer por su condición de tal o a integrantes del grupo familiar en cualquiera
de los contextos previstos en el primer párrafo del artículo 108-B, será reprimido
28
con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años e
inhabilitación conforme a los numerales 5 y 11 del artículo 36 del presente Código
y los artículos 75 y 77 del Código de los Niños y Adolescentes, según corresponda.
La pena será no menor de dos ni mayor de tres años, cuando en los supuestos del
primer párrafo se presenten las siguientes agravantes:
1. Se utiliza cualquier tipo de arma, objeto contundente o instrumento que ponga en
riesgo la vida de la víctima.
2. El hecho se comete con ensañamiento o alevosía.
3. La víctima se encuentra en estado de gestación.
4. La víctima es menor de edad, adulta mayor o tiene discapacidad o si padeciera de
enfermedad en estado terminal y el agente se aprovecha de dicha condición.
5. Si en la agresión participan dos o más personas.
6. Si se contraviene una medida de protección emitida por la autoridad competente.
7. Si los actos se realizan en presencia de cualquier niña, niño o adolescente.
3.7. LESIONES PRETERINTENCIONALES CON RESULTADO FORTUITO
Por último, no debemos confundir lo regulado en el art. 123 con el caso fortuito o la
fuerza mayor, ya que tales circunstancias son consideradas eximentes de la
responsabilidad, conforme lo previsto en el art. 20, inc. 6.° del Código Penal.
4. LESIONES CULPOSAS
4.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
Conforme señala el Dr. Javier Villa Stein: “Artículo 124°.- El que, por culpa
causa a otro un daño en el cuerpo en la salud, será reprimido, con pena privativa
de libertad no mayor de un año, o con sesenta a ciento veinte días-multa.
La acción penal se promoverá de oficio y la pena será privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de dos años y de sesenta a ciento veinte días-multa, si la
lesión es grave.
El juez podrá acumular la multa con la pena privativa de libertad”. (Villa Stein,
1997, pág. 201)
Entendemos por aquella persona que causa daño o perjuicio en el cuerpo o la
salud de una persona.
Las lesiones culposas vienen a ser el mismo delito que hemos visto en los
Artículos 121 y 122 del Código Penal, con la diferencia sustancial del elemento
subjetivo del delito. Si en los dos anteriores estábamos ante figuras dolosas, en el
presente caso se trata de un delito culposo, lo que a decir de Bramont-Arias
Torres implica que no quiso realizar ese acto u omisión. En otras palabras, quiere
decir que hubo una acción sin la «diligencia debida», contraviniendo de esa
manera con el cui-dado que era necesario cumplir. (Bramont-Arias, 1998, p.
117).
30
integridad física de las personas por un lado; y por el otro, la salud de las
personas en general”. (Salinas Siccha, 2013, pág. 225)
Primero debe descartase el dolo, pero debe verificarse que el riesgo no permitido
creado por la conducta del autor podía lesionar el bien jurídico protegido. Luego
podrá hablarse si se trata de una culpa consciente o inconsciente, cuestión que
podría tener importante, a efecto de graduar la pena por el juzgador.
Tercero, que el resultado lesivo acontecido, sea la efectiva concreción del riesgo
no permitido atribuido al autor, para tales efectos, debe descartarse que el
desvalor antijurídico exteriorizado en un estado de lesión, no sea productos de
otros cursos causales concomitantes o sobrevenidos que se hayan basado en la
imputación objetiva por el resultado, si el conductor había sobrepasado la
velocidad permitida por las reglas de tránsito, se advierte que las lesiones del
transeúnte, fueron causadas como consecuencia de su indiligencia, por haber
31
cruzado la pista (carretera) en forma intempestiva y por una vía
antirreglamentaria (auto- puesta en peligro), en todo caso, ante una duda no
cabera otra posibilidad que absolver al imputado de acuerdo a los alcances del in
dubio pro reo.
4.6. LA PENA
Conforme señala el Dr. Javier Villa Stein: “Se sanciona el injusto con la pena
privativa de la libertad no mayor de un año o con sesenta a ciento veinte días-
multa, si la lesión es leve. De ser grave la lesión, la pena privativa de la libertad
sube a una no menor de un año ni mayor de dos años y de sesenta a ciento veinte
días-multa. El Juez además podrá acumular la pena privativa de libertad con la
multa”. (Villa Stein, 1997, pág. 203)
Nos dice que si la magnitud del daño ocasionado a la integridad física o salud de
la gravedad es calificada como lesión simple o menos grave, se le sigue un
proceso al autor por acción privada y si se le encontrase responsable se le
impondrá pena privativa de libertad.
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4.7. DAÑOS AL CONCEBIDO
La Ley N.° 27176 incorporó el art. 124-A que tipifica el delito de daños al
concebido, a fin de proteger la integridad física del concebido, lo cual viene a ser
coherente con la protección que se le brinda a la vida a través del delito de
aborto y sus distintas modalidades.
El art. 124-B del Código Penal fue incorporado, al igual que otros, por la Ley
N.° 30364, regulando una nueva figura delictiva denominada «lesiones
psicológicas». Si bien el texto legal nos indica cuándo se presentan las lesiones
graves, leves o falta por lesiones leves, resulta imprecisa en la medida que no se
dice cómo se va a determinar si se ha producido un nivel leve, moderado o grave
de daño psíquico, lo cual ha originado que en su primer año de aplicación las
denuncias por daño psicológico no hayan podido ser concretizadas con una
acusación fiscal, toda vez que los peritos psicológicos no determinan qué nivel
de daño psíquico se ha presentado, por no existir el instrumento técnico oficial
que oriente su labor pericial.
Como dice Carlos Coria, es una norma penal en blanco, que depende de la
precisión del instrumento técnico oficial, que permitirá a través de una serie de
criterios, determinar el nivel de daño psíquico que se ha producido; sin embargo,
esto además de producir problemas de constitucionalidad, por afectarse el
principio de legalidad, también da lugar a que la imprecisión y vague-dad de la
norma legal pueda producir impunidad. (Coria, 2015).
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impune por no haberse implementado los medios técnicos para determinar el
nivel de daño psíquico.
VI. CONCLUSIONES
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LESIONES GRAVES, pena privativa de libertad no menor, de tres
(03) ni mayor de ocho (8) años.
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BIBLIOGRAFÍA
Libro:
Código Penal.
Páginas web:
http://es.slideshare.net/jorgelreyesh/delito-de-lesiones
https://es.wikipedia.org/wiki/Delito_de_lesiones
http://html.rincondelvago.com/delito-de-lesiones.html
http://recursodeapelaciong.blogspot.com/5.http://feederico.com/
%C2%BFque-es-un-proyecto-de-ley/
http://iabogado.com/guia-legal/delitos-y-faltas/los-delitos-contra-las-
personas
http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/lesiones/lesiones.htm
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