Sistema de Lubricación
Sistema de Lubricación
Sistema de Lubricación
El refrigerante para carro básicamente es un compuesto químico que contiene etilenglicol y esta
sustancia es capaz de mantener la temperatura de manera regular
Para explicar mejor, el refrigerante se puede definir como un anticongelante cuya función es
evitar que el agua que se encuentra dentro del motor se congele debido a las bajas temperaturas
que pueden darse en el exterior
A partir de esta definición suele surgir la duda sobre para qué sirve el refrigerante en un
carro pues es muy importante mantener en equilibrio la temperatura del motor para evitar
sobrecalentamiento que puedan afectar directamente las piezas que contienen este sistema.
Está regulación suele realizarse por medio de componentes como el termostato o los
ventiladores, y sumados a estos, se le debe agregar un buen líquido refrigerante
Tipos de refrigerante
Refrigerante Anticorrosivo
El refrigerante anticorrosivo se encarga de evitar que aparezca algún tipo de corrosión en los
componentes del sistema de refrigeración gracias a los aditivos que contiene. Para este caso,
existen una variedad de grados de concentración en este tipo de refrigerante y entre mayor
concentración de anticorrosivo pues será mejor el líquido refrigerante. Se debe mencionar
también que este tipo de líquido es perfecto para evitar el sobrecalentamiento, la formación de
óxidos y la congelación debido a que produce un punto de ebullición más alto en el motor
Refrigerante anticongelante
Este tipo de líquido refrigerante se suele utilizar mucho más en climas fríos pues está encargado
de evitar el congelamiento con temperaturas cercanas a los 0° centígrados o mucho menos. Este
líquido refrigerante anticongelante tiene otros tipos que pueden ser útiles:
Anticongelante orgánico
Este anticongelante orgánico está compuesto por etilenglicol, compuesto que es el encargado
de mantener la protección contra la corrosión que se puede presentar en diferentes partes del
motor ocasionando daños graves. Este suele ser un anticongelante más eficaz que se caracteriza
por ser más estable durante un tiempo más prolongado y además tiene un plus que es
biodegradable siendo así amigable con el medio ambiente pues genera menos residuos sólidos
en el interior del sistema de refrigeración.
Anticongelante inorgánico
El anticongelante inorgánico está compuesto por otro tipo de productos como los silicatos que
suelen degradarse a lo largo de los años lo cual provoca daños en el sistema de refrigeración y
aparece más rápido la corrosión. Este líquido no tiene un porcentaje alto de compuestos que
eviten lo que hace que su tiempo de vida útil sea mucho más corto que otro tipo de
anticongelantes, estos también se caracterizan por tener un color más brillante
Anticongelante híbrido
Para conocer en detalle las bombas de agua, es fundamental saber diferenciar entre los
diferentes tipos que existen. Por un lado, es posible diferenciar entre bombas de agua para
camiones / vehículos industriales y turismos, adaptándose cada una a las especificaciones de
cada vehículo. Mientras que, por otro lado, podemos encontrar diferentes tipos de bombas de
agua:
En las bombas de agua mecánicas, el refrigerante absorbe el calor del bloque del motor y la
culata de cilindros y lo libera al aire ambiente a través del radiador. Dependiendo del tipo de
modelo, las bombas de agua mecánicas se pueden instalar en la carcasa de la bomba en el
exterior del motor, o se pueden colocar directamente en el bloque del motor. Generalmente, las
bombas de agua mecánicas son impulsadas por correas trapezoidales, correas de distribución o
directamente desde el motor.
La principal peculiaridad de las bombas de agua variables es que permiten variar el caudal en
función de las necesidades del motor, esto se realiza mediante un proceso de vacío. Es decir, la
bomba de agua actúa sobre el sistema de refrigeración solo cuando es necesario. De esta forma,
ayuda a incrementar la eficiencia del motor, lo que se traduce en un menor consumo de
combustible y, por tanto, una reducción significativa de las emisiones contaminantes a la
atmósfera.
Las bombas de agua eléctricas ayudan a reducir las emisiones de los motores más modernos.
Un caudal de suministro independiente del número de revoluciones del motor permite la
refrigeración según las necesidades. Esto reduce la potencia requerida y por lo tanto reduce las
pérdidas por fricción, el consumo de combustible y las emisiones de contaminantes.
La función principal de las bombas de agua auxiliares es apoyar la bomba de agua principal. Sin
embargo, la bomba de agua auxiliar está más enfocada en la comodidad, ya que está ubicada
en una manguera de derivación del sistema de enfriamiento principal y conduce el refrigerante
al interior del automóvil. Algunos vehículos pueden tener más de una bomba auxiliar,
dependiendo de la complejidad del sistema de refrigeración.
Estas bombas de agua auxiliares también se utilizan en vehículos híbridos y eléctricos con el fin
de llevar refrigerante a todos los rincones del sistema, ya que las baterías también se enfrían, al
igual que los motores eléctricos.
Tipos de termostatos
Hay tres tipos de termostato para autos, atendiendo al método que utilizan para detectar la
temperatura y controlar el flujo del líquido refrigerante. En esencia son los mismos que en la
mayoría de vehículos, así que también podemos decir tipos de termostato automotriz
Termostato electrónico
Estos son los termostatos que se utilizan en la actualidad y están controlados por la unidad de
control del motor. Dado que requieren de varias conexiones y ciertos aislantes, son más grandes
y aparatosos que los antiguos. A pesar de esto, el mecanismo con el que abren y cierran el
conducto sigue siendo prácticamente igual en muchos casos. Solo que está accionado
generalmente por un solenoide.
Termostato de capsula
Estos termostatos eran los más frecuentes hace algunas décadas. Funcionaban sin ningún tipo
de electrónica, solo gracias a las propiedades de dilatación de una cera que iba encapsulada.
Cuando la temperatura aumentaba la cera se dilataba y movía la compuerta que abría el
conducto. Cuando se enfriaba se contraía de nuevo cerrando la compuerta.
Como podrás entender, esto solo tenía en cuenta la temperatura del líquido anticongelante al
llegar al propio termostato. Algo que limitaba mucho la gestión de la temperatura, dejando el
motor expuesto a cambios mayores que con los termostatos electrónicos.
Termostato fuelle
Este tipo de termostatos tiene el mismo problema que los de cápsula con cera: solo medían la
temperatura en el propio termostato. Con lo que el motor puede sufrir algo más en determinadas
condiciones climatológicas o de uso.
Tipos de radiadores
Formados por paneles de chapa, los radiadores de acero se caracterizan por disponer de aletas
traseras y permiten la posibilidad de crear estructuras dobles. En este tipo de radiadores, los
frontales pueden ser lisos o acanalados. Su velocidad de respuesta es muy rápida.
Radiadores de aluminio
Este tipo de radiadores también tiene una velocidad de respuesta muy rápida. Como su propio
nombre indica, están realizados en aluminio y su frontal puede ser abierto o cerrado.
A diferencia de los radiadores de panel de acero o los radiadores de aluminio, los radiadores de
hierro fundido tienen un tiempo de respuesta medio. Una característica de este tipo de radiadores
es que pueden tener una estética “vintage”, que recuerde a los primeros radiadores, o se puede
optar por modelos con frontales de apariencia más moderna.
Radiadores de diseño
Formados por tubos de acero soldado, permiten una multitud de diseños y fabricación a medida,
de modo que pueden alcanzar alturas y longitudes de hasta 6 metros. Como ventaja destaca que
su velocidad de respuesta es muy alta.
Radiadores toalleros
Los toalleros también se consideran una forma de radiador. Formados por tubos de acero,
pueden configurarse de acuerdo a múltiples diseños. Su velocidad de respuesta es muy alta.
Un filtro de aire es un componente muy simple en la entrada de aire que puede mantener el aire
que ingresa al motor limpio de contaminantes. La pantalla mantiene alejados a los insectos, el
agua, la suciedad de la carretera, el polen, la suciedad y todo lo que sople en la parrilla del
vehículo.
El filtro de aire es una de las partes más simples para cambiar o limpiar. Puedes quitar la
manguera de entrada adjunta a la caja de recolección de aire y levantar el filtro. Sostén el filtro a
contraluz. Si no puedes ver la luz a través de él, debes limpiarlo o reemplazarlo.
filtro de aire de cabina es parte del sistema de ventilación. Esta pantalla rectangular mantiene
una serie de partículas fuera del aire dentro de tu auto:
• Gases de escape
• Suciedad
• Polvo
• Polen
• Insectos
• Hojas
Además, el filtro de aire de cabina evita que toda esta suciedad obstruya el sistema de aire
acondicionado del vehículo. Este puede estar debajo del capó, detrás de la guantera o debajo
del salpicadero. Dependiendo de tu ubicación, los filtros de aire de cabina pueden ser un poco
más difíciles de reemplazar que el filtro de aire del motor.
Filtros de aceite: limpian la lubricación que es crítica para el rendimiento del motor
El aceite es necesario para lubricar los muchos componentes del motor que trabajan juntos para
hacer que un vehículo funcione. Sin aceite, el motor se sobrecalentaría rápidamente y las piezas
se desgastarían antes de tiempo. Pero, cada vez que el aceite circula a través del motor puede
contaminarse.
El filtro de aceite mantiene los desechos y la suciedad fuera del aceite mientras el motor está
funcionando. Un filtro de aceite que funcione correctamente es fundamental para el buen
funcionamiento de tu auto, la vida del motor y el consumo de combustible.
Si puedes cambiar tu aceite, deberías poder reemplazar el filtro de aceite. Además, es una buena
práctica reemplazar el filtro de aceite cada vez que cambies el aceite. Es posible que tengas que
cambiar el aceite y el filtro cada 3.000 millas, pero muchos vehículos nuevos requieren cambios
menos frecuentes de hasta 10.000 millas.
El filtro de combustible es un cartucho ubicado en la línea del combustible. Dentro del cartucho,
hay una pantalla que atrapa suciedad, óxido y otros desechos en el combustible antes de que
pase al inyector de combustible.
Cuando llega el momento de cambiar el filtro de combustible, es posible que notes que tu
vehículo está más lento de lo normal o falla repentinamente sin motivo. La mayoría de los
fabricantes recomiendan cambiar el filtro de combustible cada dos años o cada 30.000 millas, lo
que ocurra primero.