Epidemiologia ..
Epidemiologia ..
Epidemiologia ..
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
ENFERMEDADES METAXENICAS Y ZOONOSIS
CURSO:
EPIDEMIOLOGIA
DOCENTE:
MIRIAN RUTH CUTIPA CONDORI
PRESENTADA POR:
SILVANA DEL ROSARIO FLOREZ CONDORI
CICLO: IV Semestre
JULIACA – PERÚ
METAXENICAS
2
Melaría
El paludismo o malaria es una enfermedad provocada por el parásito
Plasmodium, un parásito unicelular, que se transmite a través de la picadura de
mosquitos infectados hembra del género Anopheles.
Tal y como indican desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica (Seimc), en el organismo humano, los parásitos se
multiplican en el hígado y después infectan los glóbulos rojos. “Si no se trata, el
paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera
el aporte de sangre a órganos vitales, y genera un estado tóxico generalizado. En
muchas zonas del mundo los parásitos se han vuelto resistentes a varios
antipalúdicos.
Esta infección es una de las enfermedades más antiguas. Existen datos que
sugieren su presencia en el hombre prehistórico y ya se describe en papiros
egipcios y en los mitos chinos, donde se define como la acción conjunta de tres
demonios. Uno con un martillo (símbolo de la cefalea), otro con un cubo de agua
helada (representativo de los escalofríos) y otro con un horno ardiente (la fiebre).
Causas
3
alrededores. En esos casos, algún mosquito se puede colar en un avión
procedente de una zona endémica y escapar en una escala donde podría picar en
otros países.
Síntomas
Diagnóstico
4
Tratamientos
5
Leishmaniasis
La leishmaniasis es una enfermedad de tipo infeccioso causada por un parásito
protozoo del género leishmaniasis, transmitida por la picadura de un flebótomo
infectado. Este mosquito puede resultar perjudicial tanto para personas como para
animales y se localiza en zonas rurales con clima mediterráneo, subtropical y
tropical.
6
de científicos dirigido por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha dado
un paso más para esclarecer por qué está afectando también a individuos con
sistemas inmunitarios equilibrados (con buenos niveles de inmunocompetencia) y
no solo a los debilitados.
7
Causas
La enfermedad afecta con frecuencia a las regiones más pobres del planeta y está
asociada a la malnutrición, los desplazamientos de población, las malas
condiciones de vivienda, la debilidad del sistema inmunitario o la falta de recursos.
Otra fuente de infección son los animales: roedores, perros y diversos mamíferos
salvajes. En muchas regiones del continente africano la enfermedad es endémica
en perros y carnívoros salvajes.
Síntomas
8
En la leishmaniasis visceral, en el caso de los niños, la infección comienza con
tos, diarrea, fiebre y vómitos. Los adultos generalmente presentan fiebre que dura
entre dos semanas y dos meses, acompañada de fatiga, debilidad que aumenta a
medida que avanza la enfermedad y pérdida del apetito.
Prevención
9
Diagnóstico
Tratamientos
Con poca frecuencia, los pacientes con leishmaniasis viral resistente a los
medicamentos pueden necesitar la extirpación del bazo (esplenectomía).
10
los medicamentos por sí solos no son capaces de eliminar el parásito del
organismo. De ahí el riesgo de recidiva en caso de inmunodepresión.
Fiebre amarilla
Causas
11
La fiebre amarilla está causada por un virus que se transmite por la picadura de
zancudos. Una persona puede contagiarse si el mosquito se encuentra infectado
por el virus. A pesar de ser una enfermedad que se localiza en países concretos
del mundo (sobre todo en Suramérica y África subsahariana), cualquier persona
puede infectarse, aunque las personas de mayor edad presentan un riesgo más
elevado de alcanzar el estadio grave de la enfermedad.
Síntomas
Una vez que se contrae el virus y pasado un periodo de incubación de 3 a 6 días,
la infección puede desarrollarse en una o dos fases, dependiendo de cómo
evolucione la enfermedad:
Primera etapa o fase aguda: En este primer periodo, los síntomas más
comunes son fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, escalofríos,
cefaleas, náuseas o vómitos y pérdida del apetito. Posteriormente, la
mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas remiten en un plazo de 3 o
4 días.
Segunda etapa o fase tóxica: A este estado llegan un 15 por ciento de los
pacientes. En este caso, la fiebre se vuelve más elevada y se ven afectados
distintos sistemas orgánicos.
Después, el paciente comienza a presentar ictericia y se queja de dolor abdominal
con vómitos. Además, pueden producirse hemorragias orales, nasales, oculares o
gástricas, sangre en los vómitos o las heces e insuficiencia renal.
12
La mitad de los pacientes que entran en esta fase mueren en un plazo de 10 a 14
días y el resto se recupera sin lesiones graves en sus órganos.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas de
evolución. A veces, puede confundirse con el paludismo grave, el dengue
hemorrágico o la hepatitis viral, además de otras fiebres hemorrágicas, como el
virus Zika.
Los análisis de sangre permiten detectar anticuerpos específicos frente al virus en
las muestras de sangre o en el tejido hepático obtenido en la autopsia. Estas
pruebas requieren personal de laboratorio con gran capacitación, además de
materiales y equipos especializados.
Tratamientos
En lo que respecta al tratamiento, no existe uno específico para la enfermedad.
Sólo se pueden llevar a cabo medidas para combatir la fiebre y la deshidratación.
En el caso de que se produzca alguna infección bacteriana asociada a la fiebre
amarilla podrá tratarse con antibióticos.
En los casos en que los síntomas sean más graves, el tratamiento puede
incluir:
Hemoderivados para el sangrado severo: Unidad de sangre extraída con un
anticoagulante y bolsa autorizados.
Introducción de líquidos por vía intravenosa.
Diálisis para la insuficiencia renal.
Reposo: Descansar adecuadamente para permitir que el cuerpo combata la
infección y se recupere.
13
Hidratación: Es esencial mantenerse bien hidratado para reponer los
líquidos perdidos debido a la fiebre, vómitos y diarrea.
Alivio de los síntomas: Medicamentos como el paracetamol se utilizan para
reducir la fiebre y aliviar los dolores corporales y las molestias.
Atención médica especializada: Los pacientes con casos más graves de
fiebre amarilla pueden necesitar atención médica en un hospital. En estos
casos, se pueden administrar líquidos intravenosos, y otras medidas de
apoyo pueden ser utilizadas para tratar complicaciones.
14
ZOONOSIS
Rabia
La rabia es una enfermedad vírica aguda mortal que afecta al sistema nervioso
central, y que se transmite al hombre normalmente por la saliva a través
mordeduras o arañazos de animales domésticos o salvajes que están infectados.
Hasta en el 99 por ciento de los casos por rabia, el virus se transmite por perros
domésticos.
La rabia canina es una enfermedad viral grave y mortal que afecta a los perros y
otros mamíferos, incluyendo a los seres humanos. Es causado por el virus de la
rabia, que se encuentra principalmente en la saliva de un animal causado.
La transmisión de la rabia ocurre generalmente a través de la mordedura o
arañazo de un animal. El virus ingresa al cuerpo a través de heridas en la piel o
membranas mucosas, y luego se propaga a través del sistema nervioso central.
Causas
Es una enfermedad que afecta a diferentes animales domésticos y salvajes, la
infección en humanos se produce por mordedura y/o arañazos.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad advierte que: “cualquier
otro contacto con una especie sensible a la rabia como, por ejemplo, un rasguño
profundo con hemorragia y una lamedura sobre piel y mucosa y en un lugar donde
está presente la rabia debe tratarse con precaución. En los países desarrollados la
transmisión se produce normalmente a través de las mordeduras de los perros”.
Aunque existe la posibilidad de transmisión de persona a persona aún está por
confirmar. Igualmente está pendiente de confirmar la transmisión mediante la
ingestión de carne cruda o de otros tejidos de animales infectados. También es
15
raro, pero puede darse el caso de la transmisión mediante el trasplante de
órganos infectados o inhalación de aerosoles que contengan el
virus, tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Asia y África en más del 95 por ciento de los casos los perros son los
transmisores de la rabia.
En América del Norte y Sudamérica, Australia y Europa Occidental, son los
murciélagos la principal fuente de infección de la rabia. Respecto a la mortalidad
humana por contacto con zorros, mofetas, mapaches, chacales, mangostas u
otros carnívoros salvajes infectados la OMS indica que son casos muy raros.
Síntomas
Las manifestaciones clínicas pueden variar dependiendo de las distintas formas
que adopte la enfermedad. Generalmente el periodo de incubación de la rabia
suele ser de uno a tres meses, aunque cabe la posibilidad de que oscile entre
menos de una semana y más de un año, esto dependerá siempre del punto
infectado y la carga vírica.
16
Diagnóstico
Según la OMS, actualmente no se dispone de pruebas para diagnosticar la
infección por rabia en los humanos antes de que aparezcan los síntomas clínicos.
Existen diferentes técnicas para confirmar la rabia en vida y posmorten que
permiten detectar el virus entero, antígenos víricos, anticuerpos específicos
presentes en el líquido cefalorraquídeo o ácidos nucleicos en tejidos infectados
(cerebro, piel) y también en orina y saliva.
Aunque el período de incubación de la rabia suele ser de uno a tres meses, pero
puede oscilar entre menos de una semana y más de un año, dependiendo de
factores como la localización de la inoculación y la carga vírica, tal y como indica
la OMS.
Tratamientos
El primer tratamiento recomendado consiste en el lavado conciencia damente de
la herida durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, povidona yodada u
otras sustancias que maten el virus de la rabia.
Tras la exposición la profilaxis hace que el tratamiento del infectado se inicie
inmediatamente con el fin de impedir que el virus entre en el sistema nervioso
central que provocaría una muerte inmediata. El tratamiento incluye la vacuna
antirrábica y la aplicación de inmunoglobulina antirrábica en los casos en los que
esté indicado.La rabia es una enfermedad viral extremadamente grave y casi
siempre fatal una vez que los síntomas se manifiestan. Por esta razón, la
prevención es fundamental y la vacunación de los perros es la mejor manera de
protegerlos contra la rabia.
17
Leptospirosis
La leptospirosis es una infección causada por uno de los diversos serotipos
patogénicos de la espiroqueta Leptospira. Los síntomas son bifásicos. Ambas
involucran episodios febriles agudos; la segunda fase a menudo incluye el
compromiso del hígado, de los pulmones, de los riñones y de las meninges. El
diagnóstico se establece mediante el cultivo y las pruebas serológicas. El
tratamiento se realiza con antibióticos como doxiciclina o penicilina Las
espiroquetas se distinguen por la forma helicoidal de las células bacterianas. Las
espiroquetas patógenas incluyen Treponema, Leptospira y Borrelia. Tanto
Treponema como Leptospira son demasiado delgadas para observarse con
microscopia de campo brillante, pero se visualizan con claridad con microscopia
de campo oscuro o de contraste de fase. Los organismos Borrelia son más
gruesos y también se pueden teñir y ver con microscopia de campo claro.
a leptospirosis es una zoonosis que afecta a muchos animales domésticos y
silvestres; puede causar una enfermedad no evidente o cuadros graves e incluso
mortales en los seres humanos. Las infecciones humanas son raras en los
Estados Unidos. La leptospirosis es una enfermedad zoonótica causada por
bacterias del género Leptospira. Puede afectar tanto a humanos como a animales
18
y prevalece en muchas partes del mundo, particularmente en regiones tropicales y
subtropicales con altas precipitaciones. La enfermedad se asocia comúnmente
con ambientes contaminados con agua, como inundaciones, agua estancada y
áreas donde prosperan animales como roedores.
Diagnóstico de la leptospirosis
Hemocultivos
Pruebas serológicas
A veces PCR (polymerase chain reaction)
19
Otras enfermedades que pueden causar síntomas similares son la
meningoencefalitis viral, la fiebre hemolítica con síndrome renal debida a
hantavirus, otras infecciones por espiroquetas, gripe y hepatitis. El antecedente de
enfermedad bifásica puede ayudar a distinguir la leptospirosis.
Debe considerarse este diagnóstico en pacientes con fiebre de etiología
desconocida que hayan estado expuestos a leptospiras (p. ej., inundación por
agua dulce) Los pacientes en los que se sospecha una leptospirosis deben
estudiarse con hemocultivos, títulos de anticuerpos en las fases aguda y de
convalecencia (3 a 4 semanas), hemograma completo, análisis completo de
química sanguínea y pruebas de la función hepática.
Los síntomas meníngeos son indicación para una punción lumbar; el recuento
celular en líquido cefalorraquídeo suele ser de 10 a 1.000/mcL (0,01 a 1 × 109/L) y
(generalmente, < 500/mcL) (< 0,5 × 109/L), con predominio de células
mononucleadas. La glucosa en líquido cefalorraquídeo es normal; el valor de
proteínas es < 100 mg/dL (1 g/L).
El recuento leucocitario en sangre periférica es normal o levemente elevado en la
mayoría de los pacientes, pero puede llegar a 50.000/mcL (50 × 109/L) en
pacientes muy graves con ictericia. La presencia de > 70% de neutrófilos ayuda a
diferenciar a la leptospirosis de una enfermedad viral. La bilirrubina sérica se
encuentra elevada, en desproporción con el aumento de las aminotransferasas.
En pacientes con ictericia, la bilirrubinemia suele ser < 20 mg/dL (< 342
micromol/L), pero puede llegar a 40 mg/dL (684 micromol/L) en los casos graves.
cefalorraquídeo sean positivos durante la primera semana de la enfermedad,
cuando las leptospiras pueden estar presentes y antes de que los títulos de
anticuerpos sean detectables; es probable que los urocultivos sean positivos
durante la semana 1 a 3 de la enfermedad. Debe notificarse al laboratorio que se
Le leptospirosis puede confirmarse con alguno de los siguientes elementos:
El título de anticuerpos de aglutinación contra Leptospira e aumenta ≥ 4
veces (prueba de aglutinación microscópica en muestras pareadas
obtenidas con ≥ 2 semanas de diferencia).
Cuando solo está disponible una muestra, el título es ≥ 1:800 en pacientes
con síntomas y signos típicos (o ≥ 1:200 o incluso ≥ 1:100 en regiones
donde la prevalencia de leptospirosis es baja).
Los ensayos moleculares, como la PCR, también pueden confirmar el diagnóstico
rápidamente durante la fase temprana de la enfermedad.Un ensayo de
inmunoadsorción ligado a enzimas IgM (ELISA) detecta infecciones en 3 a 5 días
(al inicio de la infección cuando la terapia con antibióticos es más eficaz), pero los
resultados positivos deben confirmarse mediante pruebas definitivas (p. ej.,
cultivos, prueba de aglutinación microscópica, PCR).
20
Tratamiento de la leptospirosis
El tratamiento suele implicar el uso de antibióticos como la doxiciclina o la
penicilina, especialmente cuando se administran en las primeras etapas del curso
de la enfermedad. La atención de apoyo, como líquidos por vía intravenosa y otras
medidas para controlar las complicaciones, puede ser necesaria en casos graves.
Penicilina
Doxiciclina
La terapia antibiótica es más eficaz cuando se inicia tempranamente.
En la enfermedad grave, se recomienda uno de los siguientes fármacos:
Penicilina G en dosis de 1,5 millones de unidades IV cada 6 horas durante
7 días
Ampicilina 500 a 1.000 mg IV cada 6 horas durante 7 días
Ceftriaxona 1 g IV cada 24 horas durante 7 días
En casos graves, también es importante el tratamiento de los síntomas, con la
administración de líquidos y electrolitos y a veces terapia de reemplazo renal y/o
transfusión de sangre.
21
22