TELETERAPIA
TELETERAPIA
TELETERAPIA
1.0 INTRODUCCIÓN
1.1 Definición
1.2 Justificación: Ventajas y Límites
2.0 ÁMBITOS DE APLICACIÓN
3.0 DESARROLLO DE LA GUÍA
3.1 Indicaciones con estándares Éticos para la correcta aplicación de la Tele-terapia (terapia online)
3.1.1. Competencia Profesional
3.1.2. Estándares de Atención en la Prestación de Servicios de Tele-terapia (terapia online)
3.1.3. Consentimiento Informado
3.1.4. Confidencialidad de los datos y de la Información
3.1.5. Seguridad y Trasmisión de los Datos e Información
3.1.6. Análisis y Evaluación
3.1.7. Práctica Inter-jurisdiccional
4. USO DE LA VIDEOCONFERENCIA
4.1 Indicaciones clínicas para el uso de la videoconferencia
4.1.1. Identidad y ubicación del profesional y el paciente
4.1.2. Idoneidad del paciente para tratamientos de Salud Mental basados en la Videoconferencia
4.1.3. Consentimiento Informado
4.1.3.1. Entorno Físico
4.1.4. Recursos de Referencia
4.1.5. Competencias Culturales y de la Comunidad
4.2 Indicaciones Técnicas
4.2.1. Aplicaciones de Videoconferencia
4.2.2. Características de los Dispositivos
4.2.3. Conectividad
4.2.4. Privacidad
5.- ¿Cómo funciona la terapia en línea?
6.- Modalidades de terapia online
6.1 Terapia por Videollamada
6.2 Asesoría por Chat
6.3 Consulta por Teléfono
6.4 Orientación por E-mail
7.0 ¿Qué tan efectiva es la terapia online?
7.1 ¿Cuándo se recomienda la terapia online?
7.2 Los beneficios de la terapia online
8.0 Primer sesión
Definimos la Tele-terpia (terapia en línea) como la prestación de servicios psicológicos y de
lenguaje empleando tecnologías de la información y de la telecomunicación, mediante el
procesamiento de la información por medios eléctricos. Dentro de estos medios podemos incluir
los dispositivos móviles, los ordenadores personales, los teléfonos, las videoconferencias, el correo
electrónico, webs de autoayuda, blogs, redes sociales, etc. La información puede ser transmitida
tanto por vía oral como escrita, así como por imágenes, sonidos u otros tipos de datos. La
comunicación puede ser síncrona.
Las tecnologías pueden utilizarse como complemento a servicios presenciales, pero también como
servicio independiente. Además, en una misma prestación de servicios de tele-terapia pueden ser
empleados diversos medios tecnológicos. En definitiva, se trata de: “el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación con el fin de proporcionar un servicio psicológico y de lenguaje a
larga distancia” (Picot, 1998).
Sin embargo, a su vez, estas tecnologías suponen un reto a diferentes niveles, como son el
tecnológico, jurídico, deontológico o clínico en los que el profesional asume importantes
responsabilidades y riesgos de los que debe ser consciente. En caso de que el paciente/cliente se
encuentre en otro territorio, deben ser tenidos en cuenta problemas como los relacionados con la
privacidad y la veracidad de datos, la identificación, la confidencialidad, la calidad técnica, la
jurisdicción aplicable, así como el afrontamiento de situaciones de urgencia. El objetivo es, por
tanto, proporcionar recomendaciones en base a los Principios Éticos y Deontológicos de acuerdo
con el Código Deontológico de nuestra profesión, estableciendo un marco ético y normativo para el
desarrollo de tales actividades profesionales.
No obstante, estas recomendaciones hacen referencia a problemas específicos que pueden surgir con
el uso de medios tecnológicos, por lo que no duplican la normativa recogida en el Código. Se trata
de recomendaciones que deberían ser utilizadas junto al Código Deontológico
2. Ámbitos de aplicación
La presente guía es pertinente y aplicable en todos aquellos casos en los que los profesionales de la
psicología y terapia de lenguaje empleen, para la prestación de sus servicios, alguna de las
tecnologías referidas en la definición, independientemente del ámbito (clínico, organizacional,
deportivo, intervención social, educativo, etc.), e independientemente de si su uso es continuo o
esporádico a lo largo del servicio, parcial o total.
3.1 Indicaciones con estándares Éticos para la correcta aplicación de la Tele-terapia (terapia online)
Los profesionales que impartan la tele-terapia al igual que los que prestan sus servicios
presencialmente, deberán adoptar las medidas necesarias para garantizar su competencia:
formación, experiencia supervisada, estudio y experiencia profesional, así como el conocimiento y
experiencia requeridos para una práctica competente en el manejo de riesgos.
Los profesionales deberán estar preparados para situaciones de emergencias. Deberán conocer la
forma de acceso a los servicios de emergencias pertinentes correspondientes a la zona local del
paciente/cliente, como, por ejemplo: teléfonos de contacto, de emergencias, de servicios sociales,
así como el acceso a una persona de apoyo para el paciente/cliente.
Cuando los servicios de tele-terapia ya no sean necesarios y/o deseables los profesionales, deberán
conocer y aplicar las medidas oportunas para darles de baja. Además, los profesionales tomarán las
medidas necesarias para referir al paciente/cliente a un servicio de salud mental local o indicarán la
necesidad del servicio presencial.
Así mismo, se debería evaluar el estado psico-biológico del paciente/ cliente, actual y
pasado (trastornos médicos, estado y estabilidad mental, diagnóstico psiquiátrico, actual o
pasado uso de sustancias, historial de tratamiento) así también las necesidades terapéuticas
que puedan ser relevantes para evaluar la conveniencia de los servicios que se le ofrecen.
Los profesionales que proporcionen servicios de terapia online, deliberarán con sus
pacientes/clientes qué datos y qué información será almacenada, cómo será almacenada, cómo se
realizará el acceso a ésta, qué nivel de seguridad tiene la información comunicada a través de un
medio determinado, y cualquier otra vulnerabilidad relacionada con la seguridad y confidencialidad
a la hora de crear y almacenar datos e información del cliente/paciente de manera electrónica
Los profesionales que proporcionen servicios de terapia online tomarán todas las medidas
necesarias para proteger y mantener la confidencialidad de los datos y toda la información
concerniente a sus pacientes/clientes y les informarán de los riesgos potenciales respecto a la
pérdida de confidencialidad, derivados del uso de tecnologías de telecomunicación, si los hubiera.
Los profesionales de la psicología deberán ser conscientes de las implicaciones éticas y prácticas
sobre la búsqueda de información personal acerca de sus pacientes/ clientes en la web. Además, se
anima a los profesionales a sopesar los riesgos y beneficios de las relaciones duales que establezcan
con sus pacientes/clientes, derivadas del uso de las tecnologías de telecomunicación antes de iniciar
tal relación.
A la hora de desarrollar estas políticas y procedimientos con el fin de garantizar la seguridad de los
datos y la información del paciente/cliente, los profesionales, deberán tener en cuenta los problemas
y consecuencias derivados del uso intencionado e inintencionado de dispositivos tecnológicos
públicos y privados, las relaciones terapéuticas activas o inactivas, y las diferentes precauciones
necesarias para los diferentes entornos físicos, los diferentes estatus del personal (profesionales
frente a personal administrativo), y las tecnologías de telecomunicación.
A la hora de documentar las medidas de seguridad tomadas para proteger los datos y la información
del paciente/cliente, se anima a los profesionales a especificar qué tipos de tecnologías de
telecomunicación se emplean (email, teléfono, videoconferencia, mensaje de texto) de qué manera
se utilizan y si los servicios de terapia online utilizados son el método principal de contacto o
refuerzan un contacto presencial.
A la hora de gestionar archivos de correo electrónico, mensajería online y otro tipo de tecnologías
de telecomunicación, los profesionales deberán ser conscientes de que puede ser preferible,
dependiendo del tipo de tecnología utilizada, conservar la comunicación original a conservarla de
forma resumida.
Análisis y Evaluación
Se anima a los profesionales de la psicología a considerar los problemas particulares que puedan
surgir del uso de instrumentos de análisis y métodos de evaluación, diseñados para la
implementación de servicios presenciales a la hora de proporcionar servicios de terapia online.
Cuando una prueba o cualquier otro procedimiento de evaluación a través de la terapia online sea
llevado a recomienda asegurar la integridad de las propiedades psicométricas de la prueba o
procedimiento (fiabilidad y validez) y a conservar las condiciones de administración indicadas en la
prueba manual para su uso en tecnologías de telecomunicación.
Se considera conveniente conocer los problemas específicos que puedan presentarse con diversas
poblaciones, cuando se prestan servicios de terapia online y así, tomar las medidas necesarias para
hacerles frente (problemas culturales o de idioma, discapacidades cognitivas, físicas o sensoriales,
edad.) Además, los profesionales considerarán la posibilidad de un asistente entrenado (supervisor)
que se desplace al lugar donde se lleve a cabo la evaluación, para verificar la identidad del
paciente/cliente, proporcionar la ayuda necesaria o administrar ciertas pruebas y proteger así la
seguridad del análisis y/o el proceso de evaluación.
6. Privacidad
No hay posibilidad de encontrarse con algún conocido al reunirse con el psicólogo, se puede confiar
en que la privacidad y el anonimato estarán totalmente resguardados. El saber que la identidad e
información personal que se comparte en las sesiones online es completamente confidencial ayuda a
estar más relajado y receptivo en las terapias.
7. Tranquilidad
El asesoramiento en línea es una forma sencilla y conveniente de recibir ayuda psicológica de
calidad sin tener que experimentar la presión de una reunión cara a cara. Esta característica de la
terapia en línea es especialmente útil para pacientes que padecen ansiedad, timidez extrema, fobia
social o cuyo problema les impide salir al exterior.
REFERENCIAS
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