Los Sistemas JIT en Lean Manufacturing
Los Sistemas JIT en Lean Manufacturing
Los Sistemas JIT en Lean Manufacturing
PROFESOR/A
Jesús Magaz
Índice
Introducción 3
2. Subsistemas 10
3. El sistema kanban 12
Introducción
Un proceso productivo se dice que funciona “Justo a tiempo” o en su versión anglosajona “Just
in Time”, cuando dispone de la habilidad de poner a disposición de sus clientes “los artículos
exactos en el tiempo y las cantidades solicitadas”. Artículos exactos significa los productos
que ha solicitado el cliente del proceso, en las condiciones de calidad y precio pactadas,
tiempo exacto quiere decir entrega al cliente en el tiempo exacto en que los ha pedido, ni
antes ni después y cantidad exacta significa el número exacto de unidades incluidas en el
pedido, ni más ni menos.
El período de tiempo que realmente preocupa al cliente es el plazo de entrega o lead time, es
decir, el tiempo que transcurre desde que el cliente pasa el pedido hasta que recibe el
producto solicitado. Este es el tiempo con el que el cliente tiene que planificar sus compras
para asegurarse de que dispone de los productos cuando los necesita. Generalmente, el
cliente está más satisfecho cuanto menor y más fiable es el plazo de entrega.
La visión del cliente con respecto a la brevedad y fiabilidad del plazo de entrega dependerá
del sector en el que nos movamos y de la competencia existente. Los plazos de entrega de
los automóviles han disminuido mucho en las últimas décadas y en la mayoría de modelos
plazos de entrega superiores a un mes pueden suponer el rechazo del comprador.
Si el tiempo de flujo es menor que el plazo de entrega, la fábrica puede trabajar contra pedido,
es decir, puede decidir su programa de producción en función de los pedidos en firme de sus
clientes.
Sin embargo, si el plazo de entrega exigido por los clientes es menor que el tiempo de flujo,
la fabricación debe iniciarse antes de la llegada del pedido del cliente, es decir, el programa
de producción se basará en las previsiones de las ventas realizadas próximamente. En este
caso se fabrica contra stock y la fábrica debe mantener existencias de producto terminado o
semiterminado para atender las demandas de sus clientes.
Lo que está claro es que al cliente no le importa como se lleve a cabo la programación y la
producción, si ésta es contra pedido o contra stock. Lo que le importa es que se cumpla el
plazo de entrega establecido. Pero desde el punto de vista de la planta hay grandes
diferencias entre ambas, ya que cuando se fabrica contra pedido, no hay necesidad de
adivinar lo que querrá el cliente y la posibilidad de cometer errores disminuye notablemente.
Cuando la empresa elige (o es forzada a) mantener stocks de productos, siempre existe la
posibilidad de que los productos en stock no coincidan con los pedidos de los clientes debido
a múltiples posibilidades (cambio de preferencias, de estándares, de tecnología del producto,
etc.), lo que originará que la fabrica dispondrá de productos que los clientes no quieren y le
faltarán los que realmente necesita en este momento. En estos casos, el proveedor no podrá
suministrar “just in time” y puede terminar por perder al cliente.
Es, por tanto, de gran interés para las empresas, mantener un tiempo de flujo lo más corto
que sea (económicamente) posible. Los esfuerzos se centrarán en la reducción o eliminación
del tiempo desperdiciado en el proceso a fin de reducir el tiempo de flujo a valores inferiores
al plazo de entrega, mientras se mantiene o incrementa la calidad y se reducen los costes por
la vía del incremento de la productividad.
Una fábrica real puede ser diseñada como una red de procesos, cada uno tomando como
entrada los materiales del proceso que le antecede, para transformarlos y entregarlos al
proceso posterior. Bajo este enfoque, cada proceso tiene uno o más proveedores y uno o más
clientes. El objetivo del Just in Time (JIT) es un sistema productivo en el que cada proceso
pueda suministrar las partes necesarias a sus procesos clientes en las condiciones de calidad,
cantidad y precio, en el momento en que lo necesitan.
Durante muchos años, el sistema JIT por excelencia ha sido el desarrollado por Toyota,
que fue la primera compañía del mundo en llevar a cabo un sistema JIT total, lo que lo
otorgó una gran ventaja con respecto a su competencia durante largo tiempo. Toyota
también inventó algunas técnicas de control muy originales en su día para hacer posible
el sistema.
El objetivo de este apartado no se ofrecer una descripción exhaustiva del sistema Toyota,
sino describirlo cualitativamente. El primer aspecto a destacar es que el principal objetivo
perseguido por el sistema de producción de Toyota, de acuerdo con Taiichi Ohno,
vicepresidente de la compañía hace años, es “producir pequeñas cantidades de muchos
modelos diferentes de automóviles”. Esto significa que el sistema fue creado para permitir
a la empresa tratar eficientemente el elevado nivel de diversificación requerido por los
mercados actuales. Esto es importante, ya que hay autores que consideran que el sistema
JIT solo era adecuado para la producción en masa de productos muy estandarizados.
Los seis objetivos operativos principales perseguidos por este sistema son:
− Erradicar cualquier forma de despilfarro (que se define como cualquier cosa que
no añade valor al producto)
− Reducir el plazo de fabricación
− Eliminar los tiempos de parada
− Minimizar el inventario en curso
− Equilibrar hasta el máximo posible el flujo de producción
− Identificar rápida y sistemáticamente los problemas existentes
innecesarios. De estas formas de despilfarro, las dos primeras son consideradas como las
más importantes. Por consiguiente, estos elementos adquieren una importancia capital en
el programa de Toyota de eliminación del despilfarro.
No debe permitirse que los defectos se trasladen a la siguiente fase del proceso y debe
realizarse lo necesario para asegurar que un defecto determinado no vuelva a suceder
(esto implica a veces parar la producción para obtener un diagnóstico preciso).
No se permite producir un artículo con anticipación a su tiempo de uso, o producir
cantidades superiores a las necesidades inmediatas.
1. Despilfarro de sobreproducción
análisis de métodos y operaciones
nivelación de la producción
producción en pequeños lotes (flujo pieza a pieza)
Toyota contempla los plazos de ejecución total y fabricación como factores estratégicos. No
es posible obtener una diversificación sustancial de los productos si los stocks de cada
categoría de artículos tienen que mantenerse en el almacén. Una política de este tipo llevaría
a la ruina financiera de la empresa. Por el contrario, la empresa debe ser capaz de producir
elementos en períodos de tiempo lo suficientemente breves como para permitir lanzar la
producción o, al menos, el montaje final, solo en respuesta a los pedidos confirmados.
Aun cuando este enfoque puede incluir ciertas formas de ineficiencia, estas se contrarrestan
por la casi total eliminación de costes de almacenamiento (financieros y operativos), de los
Las plantas de Toyota producían de acuerdo con el principio de que los pedidos debían
cumplimentarse dentro de los cinco días laborables. Esta capacidad no depende de la
presencia de grandes acopios de suministros o productos semielaborados. En lugar de ello,
la cadena entera de producción (proveedores incluidos) es excepcionalmente corta y flexible.
La función comercial de la empresa hace posible el plazo de ejecución de cinco días
proporcionando pedidos diariamente y controlan las fechas de entrega para asegurar que el
output diario necesario no exceda las capacidades necesarias para cumplimentar cada orden
en el plazo de cinco días. Por tanto, el plazo de ejecución es breve e invariable. Las fechas
de entrega se controlan exclusivamente por la función de ventas y el proceso entero de gestión
de órdenes se simplifica considerablemente.
Cada parada que afecta al producto en curso durante el proceso se contempla como un
despilfarro y fuente de costes, fundamentalmente costes de gestión de los aprovisionamientos
relacionados con la parada. Cada vez que un proceso comienza, el producto nunca debe
retirarse de la línea ininterrumpida de flujo.
Es un elemento de despilfarro evidente, no solo para Toyota o para la filosofía JIT sino para
el entorno de producción desde hace mucho tiempo, por lo que no necesita más comentario.
Toyota no intentó mantener cada unidad operativa y cada máquina a máximo de su eficiencia,
por lo que la empresa no se ha creado problemas asociados a los “pulmones” o stocks para
contingencias. En vez de esto, el objetivo de la compañía fue conseguir un flujo de producción
tal que el output de cada unidad estuviera perfectamente equilibrado con las capacidades de
la siguiente unidad y que el output total estuviera equilibrado con
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los pedidos. La mayoría de los recursos se enfocaban entonces al problema principal: los
cuellos de botella. Se trata, por tanto, de ajustar la producción al cuello de botella para evitar
crear outputs extra antes de esos cuellos de botella.
Este enfoque crea una víctima colateral que es la productividad de ciertas máquinas (las que
no son el cuello de botella) pero lo importante es que aumenta la productividad total, que está
fuertemente influida por los cuellos de botella. Solo es posible mejorar el sistema y la relación
entre ingresos y gastos mejorando y reduciendo los cuellos de botella.
existentes
2. Subsistemas
El sistema de producción de Toyota consta de muchos subsistemas. Los más importantes son
los tres siguientes:
Jidoka: significa parar la producción cuando se descubre un defecto, para que ese defecto no
afecte a los procesos posteriores. Implica la cultura de que es mejor parar una línea o una
máquina cuando ocurre un problema que continuar con la producción. El Jidoka reduce
temporalmente la eficiencia de la producción, entendiendo por eficiencia el número de
Andon: este subsistema incluye el principio de que los problemas deben resolverse en orden,
por tanto, es necesario hacer visible cada actividad a lo largo de la línea. En la práctica, esto
suele consistir en la colocación de un tablero o panel en cada unidad en un lugar visible para
cada persona de dicha unidad. Este panel proporciona una representación esquemática del
proceso de producción y permite a todos los operarios de un área ser conscientes del estado
de toda la línea mediante señales (luces, tarjetas de colores) colocadas en dicho panel.
Los tres subsistemas han sido adoptados por multitud de empresas occidentales y en la figura
siguiente se presenta un cronograma de implantación en un año, según la secuencia lógica y
la filosofía de Toyota. Se puede observar que, en el sistema, los proveedores son
contemplados al final, es decir como un punto de llegada y no de partida.
3. El sistema kanban
El sistema kanban es solamente un componente del sistema JIT y, por tanto, su importancia
está supeditada a la del conjunto ya que, por si solo, no es un sistema. Solamente es útil como
sistema de gestión de producción en situaciones en las que está asegurada cierta repetitividad
de la producción.
El concepto de arrastre o pull forma parte de la base metodológica del kanban, en el sentido
de que la producción controlada por el kanban es arrastrada hacia el producto terminado en
vez de moverse por los tradicionales métodos de empuje o push desde las primeras
operaciones.
Loa métodos tradicionales de programación por empuje o push consisten en anticipar el flujo
entre áreas y los diversos puntos de contacto necesarios. Anticipadamente, se emiten los
documentos necesarios y se procura “empujar” la producción hacia delante hasta que el output
deseado deja la planta. Este proceso funciona con una pesada carga de funciones de control
y alimentación, diseñadas para regular el estatus actual del flujo y de las diversas órdenes de
trabajo.
Esto permite que una planta de Toyota que fabrique un modelo determinado, realice la gestión
operativa de más de 100 categorías diferentes del mismo producto en cada línea de
producción, con cerca de 100.000 códigos de submontaje y con entrega garantizada en cinco
días laborables a partir de la recepción de los pedidos
Kanban significa ticket. El kanban controla los flujos de producción a través del control de las
operaciones necesarias mediante un principio pull todo ello por medio de los puntos de
localización del proceso. Es decir, los submontajes o componentes necesarios se solicitan de
acuerdo con las necesidades del momento. Las peticiones fluyen aguas arriba a los largo del
proceso y las necesidades identificadas en cada paso se comunican a la próxima unidad
aguas arriba asignando kanbanes a los contenedores. Los kanbanes constituyen, por tanto,
la documentación para el encadenamiento de los pasos precedentes.
Por tanto, un proceso controlado por kanbanes es autoregulado, ya que cada fase de la
producción se activa por necesidades. El flujo de kanbanes es iniciado por la última unidad
del proceso, esto es, por el departamento de montaje final, que obtiene los componentes
necesarios en respuesta a las órdenes de producción transmitidas por el departamento de
control de pedidos. De esta forma, los flujos de output están equilibrados y armonizados, con
lotes económicos de montaje equivalentes a una unidad, mientras los lotes de las fases
previas pueden ser mayores de uno.
Toyota emplea un sistema de dos kanbanes, en el que los dos tipos básicos son:
− kanbanes de moviemiento
− kanbanes de órdenes de producción
− centro cliente
− localización de almacenaje de entrada del centro cliente
1. los procesos aguas abajo deben retirar productos de los procesos aguas arriba en
número equivalentes a los números de kanbanes que se han desprendido de los
contenedores.
2. los procesos aguas arriba deben producir productos de acuerdo con las
cantidades, calidad y secuencia indicadas en el kanban desprendido del
contenedor lleno retirado.
3. las piezas defectuosas nunca deben transferirse al proceso siguiente.
4. los números de kanbanes deben reducirse al mínimo (reducción continua del stock)
− los kanbanes deben estar siempre adheridos al producto (o al contendor) La regla dos
también lleva implícitas varias subreglas:
− está prohibida la producción que exceda el número indicado por los kanbanes
− en caso de que pueda requerirse producir diferentes tipos de piezas en el proceso
precedente, su producción debe ser consistente con la secuencia de llegada de cada
tipo de kanban
− cuando un kanban no está presente, el transporte y la producción de piezas debe
parar.
Existen otros tipos de kanbanes para situaciones específicas, cuyo funcionamiento es similar
a los descritos pero utilizados para momentos no usuales como, por ejemplo, kanbanes de
emergencia, de aviso, etc.