Práctica Centro N°2
Práctica Centro N°2
«El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó a los medios de prensa como “enemigos del
pueblo”. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tildó al periodismo de “podrido” e “inmoral”, y lo
acusó de montarle “ataques sensacionalistas”. El presidente mexicano, Andrés Manual López Obrador
(AMLO), llamó a los periodistas “fantoches, conservadores, sabelotodo, hipócritas” (…) A los líderes
populistas les encantan los medios de masas porque les permiten difundir sus ideas. Pero odian el
periodismo, que hace preguntas difíciles y trata de hacerlos rendir cuentas. Precisamente por eso
tenemos que defenderlo».
Según la reorganización de la comprensión literal del texto anterior, el yo discursivo expresa que
«Fue suficiente la repentina aparición de un bicho ruin y vulgar del bajo mundo microscópico para que
en un instante te derrumbaras. ¿Qué pudo haberte ocurrido si apenas segundos antes de que
detonara la pandemia reinabas en el pináculo del éxito como diosa globalizada inmune a peligros y
enemigos? ¿No sería que la virulencia de una vida ostentosa, desigual y sin freno te indigestó el ego?
¿Te has preguntado si no sería más bien que tu supremacía como especie era apenas un espejismo?
Que yo recuerde, la arrogancia te había elevado a tal nivel de ficción que dabas por arrodillada a tus
pies a la naturaleza misma, esa de la que estás hecha, por si se te ha olvidado».
Según el texto anterior, por medio del lenguaje figurado como mecanismo retórico, el yo discursivo
destaca
«De mis años como empresario en ganadería e industria recuerdo las desbordantes pasiones que se
vivían en Honduras, en la década de 1970, por la aplicación de la reforma agraria. En las disputas por
la posesión de la tierra resurgen las más primitivas pasiones que a menudo ofuscan la racionalidad y el
buen juicio. Cuando en este tipo de confrontación se enfrentan intereses legítimos de diversos grupos
la situación se torna más delicada. En nuestra patria recientemente la violencia por conflictos relativos
a tierras ya ha cobrado la vida de dos compatriotas indígenas Sergio Rojas el año pasado y Jerhy Rivera
hace pocos días».
A) Las personas que luchan por tierras, tienden a proceder con desatino.
B) muestra dolor por las dificultades padecidas por las mujeres mayores.
A la luz del texto anterior, el punto de vista del narrador se enlaza con el personaje principal porque
B) evidencia una inclinación empática ante los atropellos que este sufre.
C) destaca una relación entre la madre tierra y quienes luchan por trabajarla.
«El endeudamiento personal es un instrumento muy eficiente para paliar situaciones difíciles que se le
presentan a uno en la vida (enfermedades, accidentes, pérdida de la fuente de ingresos, etc.); para
poder adelantar el disfrute por el uso de bienes de consumo duradero (una casa, un carro, utensilios
de uso en el hogar que nos duran varios años) y para financiar una actividad productiva (comprar una
empresa, acciones, equipo, inventarios para el comercio, estudiar). Pero el endeudamiento puede
representar una calamidad para una familia, si se lleva a niveles muy altos con respecto a su ingreso
normal. En este caso lo llamamos sobreendeudamiento».
«¡Ah, pero en esta sociedad anglosajona yo no tengo derecho a buscar tal compañía!, aquí nosotros,
los de sangre hispana, somos unos histéricos mediocres muertos de hambre, sin méritos para lograr el
tan decantado sueño americano compuesto por casa, Mercedes Benz, pieles, joyas, obras de arte,
etc., etc., etc., nuestra pequeñez hispánica se hace añicos contra el concreto, hierro y metal del
temple gringo. El hombre de enfrente (¿cómo se llamará?), al abrir la puerta de su casa me miraría
desde la altura rubia de su orgullo de raza y yo me sentiría una cucaracha humana que no tiene otro
remedio que esconder su soledad de nuevo tras los muros de ladrillo de la casa».
«Residíamos casi siempre en esta última propiedad y la vida de mis padres transcurría en su mayor
parte aislada del mundo. Por temperamento, siempre he sido enemigo de las multitudes y amigo, en
cambio, de relacionarme con pocas personas, pero íntimamente».
Según el texto anterior y la reorganización del nivel explícito, el personaje se distingue por ser
«Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino
ineluctable de un lenguaje global. La lengua española tiene que prepararse para un oficio grande en
ese porvenir sin fronteras (…) A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que
encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y
triste de un cordero dijo: «Parece un FARO». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un
cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que don Sebastián de Covarrubias, en su
diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es «la color» de los
enamorados»
A) dotar de emotividad al proceso por medio del cual aparecen ciertas palabras.
«Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino
ineluctable de un lenguaje global. La lengua española tiene que prepararse para un oficio grande en
ese porvenir sin fronteras (…) A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que
encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y
triste de un cordero dijo: «Parece un FARO». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un
cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que don Sebastián de Covarrubias, en su
diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es «la color» de los
enamorados»
¿Cuál cognición social e ideológica se presenta en el texto anterior?
«No quedó claro por qué apareció por aquellos lugares, pero se habló de un desfalco que quedó
cubierto con un par de apellidos sonoros tirados a la cara de un alcalde con demasiados hijos y poca
garra. En pocas semanas pasó de taim-quíper a mandador acompañando su ascenso con ritmo de yes
sir, yes sir, para los de arriba y de no sir, no sir para los de abajo. Como un tolomuco caía de pronto
sobre las cuadrillas para recortar salarios de los que no estaban rompiéndose el cuero. Hacía lista con
los nombres de los “agitadores” para repartir en todos los campamentos y no darles trabajo. Siguió
ascendiendo».
«La Compañía sabe premiar a los que le dan su vida. Eran diez viejos empleados. Todos ya amarillos
(…) Ya no servían. Pero la Compañía es generosa. Prestaciones no. Dinero no. Se lo beberían, los
nativos son como niños. Pero como premio, por los años de cieno, a cada uno la Compañía le arrendó
una finca de cacao. Arriendo simbólico; “guan dólar mai fríen”. —¡Más güisqui!. A los dos años eso
que llama dumping. Nadie entiende qué es eso, pero quiere decir que ya nadie compra cacao. El
arriendo se acaba y las tierras vuelven a la Compañía».
El texto anterior evidencia una implicación epistémica puesto que delega en la “Compañía”, la