El Fluir de La Vida

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

EL FLUIR DE LA VIDA

La vida en la comunión
Cada vez que nos reunimos como iglesia local, la vida de Cristo comienza a moverse, a
fluir. Y todos necesitamos tocar ese movimiento de Cristo, que La Biblia llama
“comunión”: la vida de Cristo fluyendo y moviéndose en todos nosotros. Ahora bien,
¿qué es comunión? Comunión no es charlar de lo que nos gusta ni ser amigos,
comunión es el movimiento de la vida divina, el fluir de la vida.
El fluir, el movimiento de la vida, se llama “comunión”.
Observa cómo explica este concepto el apóstol Juan:
[…] y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo
que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis
comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su
Hijo Jesucristo. 1 Juan 1:2-3
Cuando tocamos la vida, cuando experimentamos comunión e intimidad con el Señor,
esa vida, al igual que la sangre en el cuerpo humano, comienza a moverse hacia
nosotros, de nosotros hacia otros y también hacia el Señor.
Vienen días en los que la vida de Cristo se moverá de manera constante: lunes, martes,
miércoles; por la mañana, por la tarde, por la noche; en el trabajo, en la calle, al salir de
la reunión, habrá victoria, prosperidad, sanidad, y cada día será el día que el Señor hizo
para bendecirnos.
Todos los miembros, desde el más pequeño hasta el más grande, recibirán bendición.
Pero no es la misma cantidad de sangre la que necesita el dedo meñique que la que
requiere un brazo. Lo mismo ocurre a medida que crecemos en el Señor: necesitamos
más vida, más intimidad. Ya no es suficiente con levantarnos y decir: “Eres
maravilloso, Cristo”. Ahora queremos cantarle, tocarlo, agradecerle, porque estamos
creciendo y necesitamos más vida. Entonces, todo el Cuerpo recibe la medida justa, y
Dios sabe exactamente cuánto dar a cada uno. Por eso, en cada reunión, cada uno de
nosotros recibirá exactamente lo que requiere, pero la vida fluirá sobre todos.
Dios creó el Cuerpo desde la eternidad para que nos reunamos como un vaso
corporativo, para que, cada vez que uno acepta a Cristo, entre en el Cuerpo de Él para
que Su vida lo llene como a todos los miembros. Y, cuando el Cuerpo se mueve, nos
movemos en Él. Cada vez que Cristo se mueva en estos días, cada vez que caminemos,
nosotros iremos dentro de Él, en victoria, porque estamos ungidos.
cuando contactamos al Señor, cuando lo disfrutamos como Cuerpo o en la comunión
personal, las riquezas se liberan. Analicemos ahora tres cosas que suceden en la
comunión:
1.Él inicia todo, dirige todo y sostiene todo
Observa en el siguiente gráfico cómo la iglesia está escondida en símbolos en el
Antiguo Testamento:
Génesis 12:8: "Llegó a Betel".
Génesis 13:18: "Abram, pues removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de
Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová".
•Betel: Casa de Dios.
• Hebrón: Comunión.
• Mamre: Grosura.
De Betel fue a Hebrón, y allí estuvo en Mamre, un lugar de árboles. Betel significa
“Casa de Dios” y Hebrón, “Comunión”. Si estamos en la casa, en el Cuerpo, tenemos
comunión. Porque no podemos tener comunión si no estamos en el Cuerpo, es decir, si
no nos congregamos. Por otra parte, Mamre significa “grosura y fortaleza”, por eso,
cuando estamos en la casa y tenemos comunión, Él nos brinda fuerza, abundancia y
victoria.
En Mamre, el Señor fue a comer con Abraham y leanunció que tendría un hijo. En
Hebrón, Dios le anticipó lo que sucedería en el futuro,le dijo que destruiría la ciudad y
Abraham intercedió por ella.
2. En la intimidad, en la comunión, hay autoridad
Como aprendimos, Hebrón quiere decir “comunión”. Observa lo que le ocurrió a David
en Hebrón:
Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto
con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel. 2
Samuel 5:3

En Hebrón, David fue ungido. De la misma manera, cuando nos reunimos, la unción cae
y Dios te hace rey, te da autoridad sobre aquello que parecía vencerte.
*Cuando estamos juntos como Cuerpo, el Señor te da una unción especial y te dice: “Te
estaban persiguiendo, mas ahora Yo te doy mi reinado”. ¿Sabes qué es el reinado? La
iglesia. La iglesia es la que ejerce autoridad, la que da la orden y las cosas suceden,
porque Dios nos ha nombrado autoridad aquí en la Tierra. Y la autoridad se recibe en la
reunión, en el Cuerpo de Cristo, cuando estamos juntos en el nombre del Señor.
De acuerdo a Efesios 6, Dios nos confiere autoridad y nos
provee del vestido, del atuendo de soldado. La guerra espiritual nunca es una empresa
individual, como vimos en el
otro capítulo. Él nunca envía a un soldado solo a la guerra,
sino que es al Cuerpo de Cristo a quien viste para la batalla.
Cuando nos congregamos, Dios distribuye espadas, cascos
y yelmos de salvación, de manera que salgamos completamente equipados, armados, y
no simplemente emocionados. De esta manera, podremos dar la orden a los problemas,
a las deudas, a las enfermedades, porque fuimos ungidos. En Hebrón, buscamos esa
unción que nos hace reyes, porque Él es el Rey de reyes.
3. En la comunión, el final estará bendecido, el mañana será mejor que el presente.
En Génesis había muerte; en Apocalipsis no hay más muerte.
En Génesis había dolor (“parirás con dolor”, había dicho el Señor); en Apocalipsis no
hay más dolor. En Génesis hay Satanás; en Apocalipsis no hay más Satanás. En
Génesishay noche; en Apocalipsis no hay más noche. Apocalipsis es nuestro mañana.
¡El futuro será mejor que el presente! En la comunión, Dios te ensancha la visión del
futuro.
Jesús le dijo a la madre que había perdido a su hijo: “No
llores, mujer”. El Señor le pidió que no llorara, porque Él
estaba viendo algo que ella no podía ver. “No llores, ahorra lágrimas, porque en dos
minutos lo voy a levantar”.
¡Dale gracias a Dios por tu final!
Observa el siguiente pasaje:
Fue la vida de Sara ciento veintisiete años; tantos fueron los años de la vida de Sara. Y
murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a
hacer duelo por Sara, y a llorarla.
—Génesis 23:1-2
Sara vivió 127 años, y La Biblia lo resalta porque fueron años intensos. Finalmente,
Abraham la enterró en “Comunión”, en Hebrón. Y allí mismo fueron enterrados
Abraham, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea. Debemos vivir y morir en intimidad con el
Señor. ¡Cuidemos la comunión
con Dios!
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
—Efesios 2:10
Cada vez que nosotros nos reunimos solo para tocar Su vida, el Cuerpo se hace visible.
No hay ni habrá obra más perfecta: el Cuerpo de Cristo es la obra maestra de Dios.
Somos el poema de Dios.
Dios creó el Cuerpo desde la eternidad para que nos reunamos como un vaso
corporativo, para que, cada vez que uno acepta a Cristo, entre en el Cuerpo de Él para
que
Su vida lo llene como a todos los miembros. Y, cuando el Cuerpo se mueve, nos
movemos en Él. Cada vez que Cristo se mueva en estos días, cada vez que caminemos,
nosotros iremos dentro de Él, en victoria, porque estamos ungidos,
porque Él inicia y sostiene todas las cosas, y porque nuestro final será bendecido.

Estamos en Cristo y, si alguno está en Cristo,nueva criatura es. Las cosas


viejas pasaron y en el futuro, terminaremos en comunión y en victoria.!!

También podría gustarte