Marihuana
Marihuana
Marihuana
El término marihuana se refiere a las hojas secas, flores, tallos y semillas de la planta
Cannabis sativa o Cannabis indica. La planta contiene tetrahidrocanabidol (THC) —una
sustancia química que provoca alteraciones mentales— y otros compuestos similares.
También es posible extraer concentrados de la planta de cannabis .
Cada vez es más común fumar resinas con alto contenido de THC extraídas de la planta de
marihuana. Esta práctica se conoce como “dabbing”, es decir, consumo de un “dab” o pizca
(pequeña cantidad). Estos concentrados vienen en distintas formas, como por ejemplo:
2. Componentes de la Marihuana:
El cannabis es una planta de la familia Cannabaceae y contiene más de ochenta
compuestos químicos biológicamente activos. Los compuestos más comúnmente
conocidos son delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD).El principal
ingrediente activo de la marihuana es el THC (abreviatura de delta-9-
tetrahidrocannabinol). Este ingrediente se encuentra en las hojas y los brotes de la
planta de marihuana. El hachís es la sustancia que se toma de las puntas de las
plantas de marihuana hembras.
3. Fisiopatología Completa:
Cuando una persona fuma marihuana, el TCH pasa rápidamente de los pulmones a
la corriente sanguínea. La sangre transporta entonces la sustancia química al cerebro
y a otros órganos del cuerpo. Si la persona ingiere o bebe el THC, el organismo lo
absorbe más lentamente. En ese caso, los efectos se sienten por lo general entre 30 y
60 minutos después de consumir la droga.
El THC actúa sobre ciertas células receptoras específicas en el cerebro, las células
que normalmente reaccionan a sustancias químicas naturales similares al THC.
Estas sustancias químicas naturales desempeñan un papel en el desarrollo y el
funcionamiento normal del cerebro.
La marihuana sobrestimula las áreas del cerebro que contienen la mayor cantidad de
estos receptores. Eso genera la euforia o “high” que experimenta la persona. Otros
efectos incluyen:
Alteración de los sentidos (por ejemplo, los colores se ven más brillantes)
Alteración de la percepción del tiempo
Cambios en el estado de ánimo
Limitación de la movilidad corporal
Dificultad para pensar y resolver problemas
Debilitamiento de la memoria
Alucinaciones (cuando se consume en grandes dosis)
Delirio (cuando se consume en grandes dosis)
Psicosis (el riesgo es mayor con el consumo regular de marihuana de gran
potencia)
Efectos físicos
Problemas respiratorios. El humo de la marihuana irrita los pulmones, y quienes
fuman marihuana con frecuencia pueden tener los mismos problemas respiratorios
que quienes fuman tabaco. Estos problemas incluyen flema y tos crónica,
enfermedades pulmonares más frecuentes y un mayor riesgo de sufrir infecciones
pulmonares. Hasta ahora los investigadores no han hallado evidencia de que las
personas que fuman marihuana tengan un mayor riesgo de cáncer de pulmón.
Ritmo cardíaco acelerado. La marihuana aumenta la frecuencia cardíaca por hasta
tres horas luego de fumarla. Este efecto puede aumentar la posibilidad de un infarto.
El riesgo puede ser más alto para las personas mayores y quienes sufren de
problemas cardíacos.
Problemas con el desarrollo del niño durante y después del embarazo. Un estudio
halló que alrededor del 20% de las mujeres embarazadas de 24 años o menos
tuvieron resultados positivos en pruebas de detección de marihuana. Sin embargo,
este estudio también halló que era dos veces más probable que las mujeres tuvieran
un resultado positivo en una prueba de consumo de marihuana que lo que ellas
mismas reportaban. Esto sugiere que los índices de consumo de marihuana que
reportan las mujeres embarazadas no son una medida precisa y es posible que no se
reporte todo el consumo. Además, en un estudio de dispensarios, se halló que
personal no médico de los dispensarios recomendaba marihuana a las mujeres
embarazadas para combatir las náuseas, aunque los expertos médicos advierten
contra ello. Esto preocupa a los expertos médicos porque el consumo de marihuana
durante el embarazo está vinculado con menor peso del recién nacido y un mayor
riesgo de problemas cerebrales y de comportamiento en los bebés. Si una mujer
embarazada consume marihuana, la droga puede afectar ciertas partes del cerebro en
desarrollo del feto. Los niños que estuvieron expuestos a la marihuana mientras
estaban en el vientre de la madre tienen un riesgo mayor de tener problemas de
atención y de memoria y menor capacidad para resolver problemas, en comparación
con niños que no estuvieron expuestos a la droga. Algunas investigaciones también
sugieren que el THC pasa en cantidades moderadas a la leche de la madre que está
amamantando. Con el consumo regular, el THC puede estar presente en la leche
materna en cantidades que pueden afectar el cerebro en desarrollo del bebé. Otras
investigaciones recientes sugieren un mayor riesgo de nacimientos prematuros. Es
necesario investigar más. Puede encontrar más información sobre la marihuana y el
embarazo en nuestro. Náuseas y vómitos intensos. El consumo regular y prolongado
de marihuana puede causar el síndrome de hiperemesis cannabinoide en algunas
personas. Esto hace que la persona tenga ciclos regulares de intensas náuseas,
vómitos y deshidratación, que a veces requieren atención médica de emergencia.
Efectos mentales
El consumo prolongado de marihuana ha sido asociado con enfermedades mentales
como:
Alucinaciones temporarias
Paranoia temporaria
Intensificación de los síntomas en los pacientes de esquizofrenia, un trastorno
mental grave con síntomas como alucinaciones, paranoia y pensamiento
desorganizado.
La marihuana también ha sido vinculada con otros problemas de salud mental como
la depresión, la ansiedad y los pensamientos suicidas en los adolescentes. Sin
embargo, las conclusiones de los estudios son variadas.
Consecuencias interpersonales
Privarse de otras actividades sociales o recreativas para consumir cannabis
Tener conflictos interpersonales a raíz del consumo de la sustancia
Imposibilidad de cumplir con las obligaciones laborales o del hogar a raíz del consumo de
cannabis
Consumo de riesgo
Ponerse en situaciones peligrosas como consecuencia de la búsqueda o el consumo de
cannabis
Uso continuado a pesar de los efectos negativos a nivel físico y psicológico
Dependencia física
Desarrollo de tolerancia, es decir, la necesidad de consumir la sustancia en mayor cantidad
para lograr el mismo efecto
Presentar síntomas de abstinencia cuando dejas de consumir cannabis, como insomnio,
irritabilidad, ansiedad, estado de ánimo depresivo y disminución del apetito