Análisis CAMEL

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Análisis CAMEL

El análisis CAMEL1, cuyas siglas en español representa el Capital (C), calidad del activo (A),
administración (M), rentabilidad (E), y liquidez (L), se define como un sistema uniforme de
calificación de instituciones financieras. Se basa en un conjunto de indicadores
representativos de la suficiencia de capital, solvencia, calidad de activos, la administración
eficiente del activo, el nivel y estabilidad de la rentabilidad así como el manejo de la
liquidez. El método permite evaluar y resumir los factores financieros, operativos y de
cumplimiento de normativa. Tiene la ventaja de resumir en un solo indicador la situación
general de la entidad financiera, uniformando el análisis de la situación de instituciones
individuales.

La simplicidad de interpretación del sistema de calificaciones ayuda al público y a los


supervisores a estimar la situación del sistema financiero, con el propósito de evitar que las
entidades financieras cuyas debilidades operacionales o incumplimiento de normas de
supervisión pongan en peligro la viabilidad y la estabilidad del sistema financiero, mediante
la oportuna información y posterior aplicación de las medidas correctivas.

Metodología

Primeramente se obtendrá el modelo CAMEL para posteriormente utilizar las calificaciones


como variable dependiente en el análisis discriminante; para el o se aplicó los cincos
componentes, que evaluados en conjunto, reflejan la situación interior de los bancos
comerciales, universales y entidades de ahorro y préstamo del Sistema Financiero
Venezolano durante el primer semestre del año 2010. En base a esto se procedió de la
siguiente manera:

1. Se definió el componente de cada variable en la metodología, luego la selección de


indicadores y la ponderación para cada una de las variables.

2. Se determinaron los rangos para la asignación de valores entre 1 y 5, los cuales se


delimitan por medio de percentiles y estandarizaciones.

3. Se obtuvo el valor final multiplicando el resultado individual de los bancos para cada
variable con su respectiva ponderación.

Sistema de Clasificaciones para el diagnostico CAMEL

Capital: Los bancos con niveles de capital adecuados tienen mayor capacidad de hacer
frente a perturbaciones que afecten sus balances. En la normatividad bancaria existen
requerimientos mínimos de capital para estos establecimientos, con el fin de evitar bancos
insolventes que terminen en la quiebra perjudicando ahorradores y aumentado la
incertidumbre

Indicadores
Índice de Solvencia2: Mide la participación que registra el patrimonio más la gestión
operativa en el financiamiento del activo del instituto. Este índice se obtendrá mediante la
división del monto total conformado por el patrimonio contable más la gestión operativa,
entre el total de los activos. (Patrimonio + Gestión Operativa) / (Activo Total +Inversiones
Cedidas): Mide la participación que registra el patrimonio más la gestión operativa del
período en el financiamiento de los recursos propios y ajenos.

Activo Improductivo / (Patrimonio + Gestión Operativa): Esta relación señala el


grado en que el patrimonio más la gestión operativa del instituto está comprometido en el
financiamiento de activos no generadores de ingresos por concepto de intereses y
comisiones, o que estén fuera de la normativa legal.

Activos: Los principales activos a tener en cuenta en un banco son los préstamos y es
fundamental evaluar su composición, concentración, plazos y vencimientos para determinar
la posibilidad para responder a los pasivos (depósitos) y obtener ganancias.

Indicadores

Índice de Morosidad: El índice refleja los créditos que pueden convertirse en pérdidas por
insolvencia del cliente.

Provisión para Cartera de Crédito / Cartera Inmovilizada Bruta: Demuestra el grado


de suficiencia de apartado que en relación con la cartera inmovilizada, ha realizado el
instituto para resguardar sus colocaciones con dificultades de retorno.

Activo Improductivo / Activo Total: Mide la participación de los activos improductivos


no generadores de ingresos recurrentes, o que están fuera de la normativa legal, respecto
a la totalidad de activos del instituto.

Administración: Una buena administración puede ayudar a capear perturbaciones


macroeconómicas, en cambio, una deficiente conduce a los bancos a la insolvencia. Muchos
casos se han conocido donde la administración ha logrado que en momentos de recesión o
de desaceleración de la economía sobrevivan entidades, como también se han presentado
otros cuando la pobre labor administrativa propició quiebras en épocas de prosperidad
económica.

Indicadores

Brecha Estructural como % del Activo Total: Este indicador relaciona el desequilibrio
entre los activos productivos y pasivos onerosos como porcentaje del activo total.

(Gastos de Personal + Gastos Generales y Administrativos) / Activo Productivo


Promedio: Indicador asociado con la eficiencia administrativa al medir la relación
existente entre la suma de los gastos de personal y los gastos operativos directos del
instituto; respecto al activo productivo bruto promedio de que dispone éste.

(Gastos de Personal + Gastos Generales y Administrativos)/Ingresos


Financieros: Es el indicador de eficiencia que mide la relación entre los gastos de
transformación (gastos de explotación de carácter no financiero, que son ordinarios y
recurrentes) con respecto a los ingresos ordinarios, obtenidos por el banco producto de la
intermediación tanto en crédito como en inversiones.
Rentabilidad: Para el caso específico de los bancos privados, los accionistas esperan los
mayores niveles de rentabilidad siempre y cuando los administradores no incurran en altos
riesgos que en el corto plazo generen elevadas ganancias, pero que en el mediano y largo
resulten ser préstamos incobrables, y por lo tanto, pérdidas para la institución.

Indicadores

Margen Financiero Bruto / Activo Promedio: Cuantifica el margen financiero (ingresos


financieros menos egresos financieros), que ha obtenido la entidad por la intermediación
financiera efectuada durante el ejercicio con respecto al saldo promedio en que se calculó el
activo del instituto.

Resultado Neto / Activo Promedio: Es la rentabilidad proveniente de las operaciones del


negocio bancario. Mide la capacidad del balance del banco para generar resultados
operacionales.

Resultado Neto / Patrimonio Promedio: Mide el nivel de rendimiento del patrimonio del
instituto, una vez efectuadas las transferencias necesarias para apartados.

Liquidez: Llegar a la liquidez bancaria no es un estado difícil de alcanzar. Durante los


períodos de presión, la falta de información sobre la actividad bancaria, las condiciones del
mercado y la exposición al riesgo crediticio, pueden crear un ambiente en el que los
rumores por sí solos causen incertidumbre. Esto desequilibra el acceso al crédito, al tiempo
que la supervivencia de las instituciones se vuelve más crítica. Los problemas que
enfrentan los bancos pueden contagiar a otros, debido a la falta de confianza del público. A
medida que las contrapartes se retiren de las nuevas transacciones, la liquidez del mercado
puede decaer afectando a los usuarios del crédito.

Indicadores

Disponibilidades / Captaciones del Público: Coeficiente de liquidez que mide la


capacidad de la entidad para responder, en forma inmediata, a eventuales retiros del
público.

(Captaciones Oficiales + Inversiones Cedidas Oficiales) / (Captaciones del


Público + Inversiones Cedidas): Indica el nivel en que los depósitos oficiales y las
participaciones del sector oficial forma parte del total recursos captados.

Activos a Corto Plazo / Pasivos a Corto Plazo: Mide la proporción del activo a corto
plazo (menores a 90 días) de la institución que tiene capacidad de respuesta inmediata,
para convertirse en efectivo ante un eventual retiro de los pasivos menores a 90 días.

Las ponderaciones se fijaron para cada ítem y son mostradas en la Figura 1:


La mayor ponderación se desarrolló en los aspectos de capital y liquidez, en épocas de
recesión económica existen altos niveles de volatilidad en los mercados, las instituciones
deben garantizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos. En el caso de las
instituciones financieras se refiere a las captaciones del público, para el os debe poseer una
adecuada distribución de la liquidez. Adicionalmente la solvencia, componente
predominante en el agregado de capital, está muy ligada a la liquidez, ya que se puede ser
solvente sin tener liquidez inmediata, pero no se puede ser solvente sin liquidez durante un
tiempo considerable.

Otro Aspecto que se evidencia en la actualidad, es el aumento considerable de los niveles


de inflación y los índices de desempleo, afectando la calidad del activo principalmente en
los niveles de morosidad de los créditos, perjudicando de esta manera la rentabilidad de las
instituciones financieras al disponer de sus ganancias en la constitución de las provisiones
de cartera; cuyo fin garantiza los fondos de los ahorristas por la insolvencia de los
acreedores, considerando este componente del CAMEL la tercera importancia en las
ponderaciones.

Una vez asignadas las calificaciones a nivel de indicadores individuales, se logró determinar
la calificación global del intermediario financiero, la cual se caracteriza en la Figura 2:
Resultados CAMEL

En la Tabla 1 se puede apreciar las calificaciones CAMEL de los bancos comerciales,


universales y entidades de ahorro y préstamo del Sistema Financiero Venezolano:
El sistema financiero venezolano está caracterizado por poseer el 59% de los bancos
comerciales y universales en categorías A y B; aspecto muy positivo en la salud del sistema
debido a que crea confianza en los clientes hacia las instituciones, cualidad muy importante
para la administración de recursos de terceros (depósitos). También es significativo resaltar
que los tres (03) principales bancos del país en cuanto al tamaño del activo (Banco de
Venezuela, Banesco y Banco Provincial) obtuvieron una clasificación de ''B'', entidades
bancarias que han podido solventar el entorno económico para mantenerse en los primeros
lugares en la mayoría de los indicadores financieros. Desde mi opinión, han maximizado las
ganancias mediante una distribución adecuada de los activos productivos minimizando los
gastos de transformación mediante la automatización de muchos de los procesos
inherentes al área.

En lo referente a las categorías C y D que representa el 41% de los bancos en estudio, se


requiere la supervisión y vigilancia estricta por parte de la SUDEBAN a estas instituciones
financieras, no queriendo decir que están en bancarrota, sino que en un entorno de
recesión económica estas instituciones pueden afrontar riesgo de liquidez; aunque es
importante resaltar y tener conocimiento de las historia de cada una de las instituciones
para un análisis más detal ado; por ejemplo: en el caso de Banplus, la entidad financiera
fue intervenida a puertas abiertas el mes de octubre del año 2005, el cual por instrucciones
de la SUDEBAN realizo un plan concreto que permitiera la recuperación de su salud
financiera, se recomienda realizar un análisis de tendencia de los indicadores (realizar un
modelo más dinámico que el CAMEL) para determinar el impacto en la aplicación de las
medidas instaurada por la comisión interventora. Los Bancos Caroni, Bancoro; 100%
Banco, Helm Bank y Guayana sus calificaciones pueden haberse originados por ser
instituciones financiera de índole regional y de estrato pequeño en cuanto al tamaño del
activo, se puede denotar a través de los indicadores que son bancos que requieren
apalancarse para realizar la intermediación financiera. El Banco Nacional de Crédito (BNC) a
mediado del mes de mayo del año 2009 realizó un proceso de fusión por incorporación
manteniendo la misma denominación con el banco Stanford Bank (sede venezolana), luego
que esté fuera intervenido por la Sudeban tras la crisis de su casa matriz, según la
normativa del ente regulador todo proceso de fusión debe diseñar un plan que permita
manejar en una sola institución las operaciones bancarias así como una adecuación en el
impacto del balance, por lo que se debe realizar un análisis de tendencia de los indicadores
para garantizar un buen desenvolvimiento en su salud financiera, haciendo seguimiento a
los niveles de liquidez ya que es una de las instituciones afectada por la migración de los
depósitos oficiales –ordenada por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela–.

El sistema financiero público, exceptuando el Banco de Venezuela adquirido por el Estado


en mayo del año 2009, mantiene categoría C y D; pero es resaltante mencionar que estas
instituciones financieras persiguen un fin social más que el de rentabilidad. Los mismos
poseen altos activos improductivos debido a los riesgos que asumen en el financiamiento a
los sectores productivos (agropecuario, industriales, microcrédito, turismo) con bajas tasas
de interés, altos períodos de gracia y a personas con poca capacidad de pago. Además
poseen una alta red de oficinas en lugares donde los niveles de desarrol o productivo son
escasos y donde la optimización de los recursos está empezando a ser desarrol ada por
estas instituciones; no queriendo decir que por ser del Estado Venezolano deba tener una
medición distinta a las demás entidades bancarias, pero debe enfrentar grandes retos en
mejorar los niveles de concentración del activo productivo con un buen control en los
gastos, que permita mediante aportes de capital moderados mantener la sustentabilidad y
sostenibilidad en el tiempo.

Banco Bicentenario C.A., es una institución del Estado Venezolano de reciente creación, su
nacimiento por medio de la fusión por incorporación de los bancos intervenidos durante
finales del año 2009 (Bolívar, Banorte, Central, Confederado) con Banfoandes, dieron inicio
a esta institución que se consolidad como la 5ta entidad financiera del país, su calificación
CAMEL es C, pero como el modelo es completamente estático, es conveniente mantener la
estrategia mencionada en el caso de Banplus.

Análisis Discriminante

El Análisis Discriminante es una técnica estadística multivariante cuya finalidad es analizar


si existen diferencias significativas entre grupos de objetos –en nuestro caso las
Calificaciones de los Bancos– respecto a un conjunto de variables medidas sobre los
mismos (indicadores financieros). El objetivo de esta herramienta es identificar las
características que diferencian (discriminan) a dos o más grupos y crear una función capaz
de distinguir con la mayor precisión posible a los miembros de uno u otro grupo, además
que puede ser empleado de manera predictiva en la clasificación de nuevos entes.

El objetivo es encontrar una combinación lineal de los indicadores financieros que minimice
la probabilidad de clasificar erróneamente a las instituciones financieras obtenida bajo
CAMEL, así como cuantificar la posibilidad de que pertenezca a otro grupo.

El programa utilizado es el software estadístico bajo ambiente libre R, específicamente las


librerías rrcov, dprep, candisc, SDDA, ya que no existe una librería donde estén
contempladas todas los análisis importante la metodología. Las calificaciones obtenidas del
CAMEL fueron la variable dependiente en el análisis discriminante siendo las variables
explicativas los indicadores que construyeron el puntaje de las instituciones financieras.
Con el fin de verificar la validez del modelo se comprobó los supuestos subyacentes al
mismo, de manera de obtener conclusiones imparciales.
Supuesto de diferencias de medias

Este supuesto permite verificar que las medias de las calificaciones de riesgo poseen
diferencia estadísticamente significativas, la misma tiene su explicación debido a que nos
interesa discriminar las observaciones en grupos diferentes, es decir, que sean excluyentes
entre si, o dicho de otro modo, si el solapamiento entre los casos de los grupos es excesivo,
el análisis será infructuoso. Para el o se utilizó la Prueba de Lambda de Wilks, si el valor es
cercano a 0 (cero) indica que al menos una media de las calificaciones difiere de las demás.

La tabla 2 muestra los resultados de la dócima de Lambda de Wilks cuyo valor es igual a
cero con un p-value insignificante (menor a 5%), por lo que se concluye en rechazar la
hipótesis nula de los grupos comparados tienen medias iguales.

Supuesto de Homocedasticidad

Las matrices de varianza y covarianzas poblacionales de todos los grupos deben ser
iguales, este supuesto permite obtener las funciones discriminantes; para ello se constató
mediante la Prueba de VanValen y se determinó que no existe diferencia entre las matrices
de varianza y covarianza de los grupos (no hay evidencias que permita rechazar la
hipótesis nula) donde los resultados se muestran en la tabla 3.

Supuesto de Normalidad

Si se cumple el supuesto de normalidad, las funciones discriminantes permiten realizar una


mejor clasificación de las categorías; en cambio, si el supuesto es quebrantado, el cálculo
de probabilidades de clasificación no tiende a ser exacto, por ende los resultados
aproximados deben interpretarse con cuidado, ya que puede existir una reducción en la
precisión en el caso de muestras muy pequeñas.

En el estudio no se pudo comprobar la veracidad de este supuesto.

Análisis de los resultados del analisis discriminante

Se procedió con la determinación de las variables más significativas en la predicción de las


categorías de riesgo, es decir, se encontró el número óptimo de variables independientes a
incluir en el modelo. Para la obtención de los resultados de la investigación se empleó el
procedimiento de pasos hacia delante, de la librería SDDA del R, cuyas variables se van
adicionando a medida que la correlación cruzada de los errores disminuyen; el proceso se
detiene cuando el error no se puede disminuir, obteniéndose que no existe variables que
redunden en información del modelo.

La tabla 4 contiene los autovalores y algunas estadísticas descriptivas, la primera función


explica el 85,31% de la variabilidad de los datos, mientras que la segunda y tercera función
explican el 10,04% y 4,65%; respectivamente. De igual manera, la correlación canónica de
la primera función es alta (0,93); mientras que las dos funciones restantes puede
considerarse de relación moderada. Nótese que con dos funciones discriminantes en el
modelo se explicaría el 95,35% de la variación total presentado en los datos.

Las lambda de Wilks en la tabla 5 contrasta la hipótesis nula de que las correlaciones
canónicas en el registro actual y todas las que siguen son iguales a cero, la primera línea
(1) implicaría el modelo completo (las tres funciones discriminantes resultantes) al poseer
un nivel de significancia (Pr(>F)) menor que 5%, se concluye que las funciones permite
distinguir entre las clasificaciones de riesgo.
En la segunda línea (2) se comprueba si las medias de las clasificaciones de riesgo son
iguales sin la contribución de la primera función, de la misma manera que el ítem anterior,
el nivel critico es menor que el 5% y se puede concluir que la segunda y tercera función
permite distinguir entre al menos dos de los grupos.

Para finalizar la tercera línea (3) expresa si la tercera función discriminante puede
discriminar al menos dos grupos, debido a que el valor de Lambda de Wilks está cercano a
uno y su nivel de significancia es menor al error tipo I fijada en las pruebas anteriores, se
puede expresar que la tercera función discrimina entre los grupos.

Para una mejor interpretación de los coeficientes es conveniente describir primeramente


la tabla 6 donde se exponen los centroides de la función discriminante:

• La primera función distingue fundamentalmente a la categoría D cuyo


centroide esta ubicado en la parte negativa, las categorías B y C se
encuentra hacia el centro, mientras la calificación A se ubica hacia el
lado positivo.
• En la segunda función, el centroide de la calificación C se sitúa en la
parte negativa mientras que las demás calificaciones se disponen hacia
la parte central exceptuando la categoría A, quien se ubica en la parte
positiva.
• La tercera función distingue principalmente a la categoría A mientras
que las restantes calificaciones se sitúan en la parte central.
En la tabla 7 se presenta los coeficientes estimados para las funciones discriminantes:

Con las reglas de clasificación de los signos mostrada en los centroides se categorizó los
grupos por los indicadores más relevantes que lo componen, la primera función refleja la
importancia del índice de solvencia (-1,5498), los niveles de Morosidad (-1,4661), Activo
Improductivo/Patrimonio+GO (-1,3956), como se expuso en la tabla 6-, la primera función
corresponde a la categoría D, se concluye que aquel as instituciones con altos niveles de los
indicadores mencionados tienden a ser clasificado con la letra D.

La segunda función imputa la mayor ponderación al ROA (2,1021) seguido por el grado de
absorción del margen financiero (1,8945) y las disponibilidades entre las captaciones (-
1,7606), la única categoría con valores negativos en esta función corresponde a la
calificación C, se interpretó que en aquel as instituciones con bajos niveles de rentabilidad
sobre el activo y del margen financiero con altos niveles de liquidez son catalogado en esta
categoría.

Para finalizar, la última función tiene como predominante el porcentaje del activo
improductivo (-1,7932), seguido del índice de solvencia (-1,7555) y culminando con la
morosidad (1,6342), lo que índica que las instituciones calificadas con A son aquellas que
tienen bajos niveles de índice de solvencia y porcentaje del activo improductivos con altos
niveles de morosidad.

Para realizar una mejor comparación entre los grupos, la tabla 8 refleja las calificaciones
mediante CAMEL y la reclasificación por las funciones discriminantes con sus respectivas
probabilidades a posteriori.
La entidad financiera Banco Activo, originalmente ostentaba una calificación por el método
CAMEL de B, mediante el análisis discriminante y el valor de las variables independiente se
muestra que tiene una alta probabilidad de pertenecer al grupo C (0,8970) por esta razón
se clasificó en ese estrato. La Institución B.I.D ostentaba un puntaje de C siendo
modificada la calificación a B con una probabilidad de 0,4890; como consecuencia del
análisis el banco Caroní fue catalogado como B con una probabilidad de 0.7623 a pesar de
tener una calificación de C con el CAMEL, otra institución que desmejoró en la calificación
de B a C fue del Sur, teniendo una probabilidad de 0,5631 al ser calificada idénticamente al
modelo CAMEL.

La funciones discriminante permite clasificar un 88.24% de los casos de manera correcta,


se puede apreciar en la tabla 9 los porcentajes de reclasificación de los grupos, las
categorías de riesgo A y D son clasificadas correctamente en todos sus instituciones;
mientras que las categorías de riesgo B y C son discriminadas en un 88,90% y 77,80%
respectivamente.

La tabla 10 ofrece los resultados de la clasificación de la entidad financiera reciente- mente


intervenida y liquidada por parte de la Sudeban (Banco Federal), con el fin de obtener una
clasificación de esta institución financiera a través de las funciones discriminantes.

Utilizando los indicadores financieros de la entidad Financiera Federal intervenida por la


Sudeban en el mes de junio del año 2010 y mediante la función discriminante se obtuvo
una calificación de riesgo cuyo resultado corresponde a una categoría C como consecuencia
de la puntuación discriminante obtenida en la segunda función (-1,9405). La probabilidad a
posteriori alcanzó los 0,9991, lo que afirma que es una institución centrada en el grupo en
el que ha sido clasificado.

Conclusiones

En este trabajo mediante un modelo de análisis discriminante permitió complementar la


metodología CAMEL, mediante la simplificación en las dimensiones de los indicadores,
posibilitando la obtención de calificaciones de riesgo bancarias similares.

El sistema financiero venezolano goza de una salud adecuada, conclusión muy positiva en
la generación de confianza en los clientes hacia las instituciones bancarias después de la
crisis afrontada a finales del año 2009, el sistema está compuesto por un 59% de
instituciones que pueden enfrentar cualquier eventualidad financiera mientras que el
órgano regulador venezolano SUDEBAN debe realizar una adecuada supervisión en las
restantes entidades bancarias.

En el análisis definitivo logro un porcentaje total de buena clasificación del 88.24% de los
casos, el cual es consistente en las diferentes clasificaciones de riesgo; las categorías A y D
son clasificadas correctamente en todos sus instituciones (100%); mientras que las
categorías de riesgo B y C son discriminadas en un 88,90% y 77,80% respectivamente.

Los resultados indicaron que las instituciones tendrán más probabilidad de obtener una
calificación D si el índice de solvencia conjuntamente con los niveles de Morosidad y Activo
Improductivo/Patrimonio+GO superan en promedios al resto de las instituciones. Mientras
que aquellas entidades bancarias que posean bajos niveles de rentabilidad sobre el activo y
del margen financiero con altos niveles de liquidez por encima de las demás instituciones
financieras hará más factible que obtengan una calificación C; para finalizar aquellas
instituciones financieras que ostenten bajos niveles de índice de solvencia y porcentaje del
activo improductivos con altos niveles de morosidad por encima del promedio tienen una
alta probabilidad de obtener una calificación A. Un resultado interesante en las conclusiones
del estudio viene dado por el índice de solvencia; aquellas instituciones por encima del
promedio de este indicador es calificado como D (sabiendo que a mayor valor mejor es el
indicador) conclusión que puede originarse por el tamaño del activo, determinando que
debe existir una discriminación en los estudios de riesgo financiero en el tamaño de las
instituciones financieras.

METODO CAMEL

https://www.youtube.com/watch?v=C1jENn1SN9I

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